Nota
Otra vez palos, pero ganaron los vecinos
Berazategui. Una represión más y van… tres. La Asamblea de Vecinos Autoconvocados por la vida que se organiza contra la instalación de la subestación eléctrica Rigolleau se encontraba el viernes 2 de marzo realizando una sentada pacífica en la zona dela Avenida21 esquina 142. Los vecinos del barrio que está literalmente sitiado por la policía, esta vez fueron reprimidos porque la empresa EDESUR necesitaba tapar unos pozos por donde pasan unos caños con cables. La resistencia de la asamblea a la conexión de la subestación es tan firme que la empresa de servicios públicos tuvo que contratar a las fuerzas de seguridad del Estado para lograr intentar su cometido. O al menos intentarlo, ya que al final de la jornada el camión con la mezcla de hormigón se tuvo que retirar.
La Asamblea de Vecinos Autoconvocados por la vida se viene organizando desde 2005 para alertar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) avala estudios epidemiológicos que han demostrado que la exposición a ciertos campos electromagnéticos de baja frecuencia pueden aumentar el riesgo de leucemia en niños e inducir otros tipos de cáncer y problemas de salud.
Nuevas técnicas policiales
Pero el problema ahora no es sólo electromagnético sino policíaco. Ernesto Salgado vive en Berazategui y es miembro del Foro en Defensa del Río de la Plata, la salud y el medio ambiente y participa de la asamblea. Cuenta a lavaca: “El viernes 2 de marzo alrededor de las 5 de la tarde, cayó un camión con mezcla de hormigón con la intención de tapar los pozos del tendido del cableado, pozos que estamos impidiendo que tapen porque no respetan ninguna norma. Lo vecinos lo único que hicieron fue ponerse delante del camión, como forma indicativa de que no debía pasar y en ese momento cayó la infantería y la caballería por atrás de ellos y empezó a repartir palos a mansalva sin fijarse a quién le pegaban: mujeres, chicos, chicas, señoras que estaban con bebés”. Ernesto resalta las cualidades represivas de la policía: “Fue un forcejeo bastante duro y aplicaron técnicas que no las habíamos visto, como agarrar a la gente del cuello y llevarla a un punto tal de que perdieran casi el conocimiento, que se quedaran sin movimiento y de esa manera empujarlos contra la pared y después patearlos. Hay unos cuantos golpeados”.
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Barrio sitiado
Ernesto recuerda que el barrio está sitiado desde el 13 de febrero: “Está totalmente cercado por la policía con un vallado de más de dos metros de alto. Hablamos de siete cuadras del barrio que están valladas en dos partes, donde la gente no puede circular y se le pide documento para que puedan entrar en sus casas, como en los peores momentos del plan CONINTES diría yo, ni durante la represión de la última dictadura pasaron cosas de este tipo en el barrio”.
Luego de la represión, los vecinos intentaron hacer la denuncia enla FiscalíaDescentralizadade Berazategui. Ernesto cuenta las peripecias de tal tarea: “Hacer la denuncia en Berazategui siempre es un drama porque la oficina descentralizada es dela Municipalidad.Cuandofuims el viernes a la tardecita no estaba la fiscal de turno y querían que fuéramos a hacer la denuncia en la comisaría. O sea: que fuéramos a la policía a denunciar policías. Después de un intercambio de palabras en la fiscalía, se dignaron a comunicarnos telefónicamente que nos daban una cita el sábado a las diez de la mañana, cuando una fiscalía de turno tiene que estar las 24 horas a disposición de recibir cualquier tipo de denuncia. El sábado resolvieron -aplicando vaya a saber qué decreto que sacaron de dónde- que un persona hiciera la exposición y que después el resto acompañara con su firma y se las mandó a que las revisaran en una Unidad Sanitaria de Berazategui”.
Golpes vs. festejos
Ernesto enumera: “El barrio está rodeado, eso va contra todos los principios constitucionales. Además la fiscalía no te acepta correctamente la denuncia. El sábado por la tarde recorrimos el barrio con unos diputados nacionales y provinciales y no nos querían dejar pasar el vallado. Les contestaron de mala manera que si querían algún tipo de explicación fueran a la comisaría. Les importa un pito todo. Se sienten con una impunidad absoluta.
¿Cuál es la respuesta? “Les contestamos de otra manera: estamos en la plaza del centro de Berazategui, festejando el carnaval con murgas. No nos van a quitar la alegría y no nos van a doblegar, vamos a seguir peleando y esta es la demostración más acabada. El viernes nos golpearon y el sábado festejamos. Así fueron las tres veces anteriores que nos golpearon, siempre les contestamos con festivales con la consigna ‘Sí a la vida, no ala Subestación Rigolleau’.”
Berazategui y Famatina
La charla con Ernesto se da en el marco de un festival que los vecinos organizaron para el día posterior a la represión. Hay familias jugando con globos, tirándose espuma, hay murgas, música y malabares. Por el micrófono se escucha: “Hacemos este festival para sacarnos un poco la mala onda, la tristeza y el cansancio: decimos no a la represión, El Famatina no se toca, Catamarca no se toca, Berazategui tampoco. Basta de resolver los problemas con violencia. Somos un pueblo pacífico que solamente pide justicia, salud, trabajo, vivienda. ¿Dónde estála ConstituciónArgentina, nuestro derecho a la vida, nuestro derecho a un ambiente sano, nuestro derecho a expresarnos?”.
Mariana no se llama Mariana, es menor de edad, es muy flaquita, integra la asamblea y también la lista de beneficiarios de la represión del viernes. Ahora se saca los zancos y charla con lavaca: “Hoy hacemos un corso, yo hago circo, traje las clavas, y me acordé de los zancos, que me hice hace poco. Es una prueba, se habían roto, esperemos que no me fallen ahora. Ya me caí una vez y te hacés mierda.”
Le propongo comparar porrazos: “Si me caigo con los zancos me causa frustración; que la policía te pegue, causa impotencia y bronca. No tiene lógica lo que hacen, no puedo entenderlo. Estaban los de caballería, los de boina roja, que decían que no podíamos pasar, que teníamos que hacer toda la manifestación fuera de la valla. Estaba muy caldeado. Se pusieron delante de los pozos y no nos dejaban pasar, solamente una persona pasó y se quedó sentada al borde. Un policía que no tenía boina hablaba conmigo y me preguntaba qué onda. Le expliqué que hicimos todos los papeles y todas las legalidades y gestiones. Que si estamos ahí es porque ya no tenemos otra forma. Pero ellos ni saben, van, atacan y no saben a qué le pegan”.
Llamadas interferidas
Sigue Mariana que no es Mariana: “Lo que hace la empresa con la policía es una máquina de muerte. Viene el comisario D’Alessandro y nos dice que lo habían llamado del Ente Nacional Regulador dela Electricidad(ENRE). Le dijimos ‘a vos te atienden, a nosotros no, y en la Secretaría de Medio Ambiente a cargo del Dr. Juan José Mussi tampoco”
Según el relato de Mariana, otro policía advirtió que si los vecinos no se desplazaban, iba a haber detenciones. “Decidimos levantarnos, cantamos el himno. Nos quedamos fuera de las vallas. Llegan los de Infantería, los otros nos cierran el camino. Una compañera les pregunta ¿Por qué no puedo pasar? Y un policía le dice, ‘por qué no te dejás de romper las pelotas’. Ahí nos dimos cuenta que el camión de hormigón ya estaba cerca. Nos dividimos en grupos. Nosotros estábamos en la esquina para que no pase ningún camión. Nos enviábamos mensajes pero llegaban tarde. Las llamadas estaban recontra interferidas, se escuchaba un ruido de fondo detrás”.
Ahorcar con las manos
El propio chofer del camión de hormigón enviado por EDESUR, al cruzarse con vecinos que aplaudían como forma de protesta, pidió disculpas y amagó irse, pero dos policías se introdujeron en la cabina de conducción. Mariana continúa el relato: “Cruzamos unas ramas en la calle. Los de boina verde se vinieron en formación. El camión avanzó y algunos vecinos se acostaron o se sentaron en el piso. Llegan los policías sacan las ramas, empiezan a correr a una compañera. Un muchacho les dijo: ‘vos no la podés tocar porque es mujer’. Respuesta: ‘entonces a vos sí’. Le pegó en la frente con el bastón. Ahí empiezan a pegar”.
A uno de los que estaba acostado en el piso no lo podían levantar, y fue atacado por un policía que lo tomó del cuello. “Lo estaba desmayando. Justo ahí llegaron más vecinos. A mí me agarraron dos policías femeninas doblándome los brazos atrás, pero me solté y me volví a poner frente al camión. Un par de policías me vinieron a correr. La gente que estaba en sus casas, salía y pedía que dejaran de pegarnos”.
Camión, bombos y platillos
Mariana cuenta el último tramo de lo ocurrido: “El chofer estaba muy presionado por los policías que se habían subido. Tenía cara de desesperación… El camión logra pasar al playón de control urbano. Nos pegaban todos los policías, incluso los que antes se hacían los buenos. Había unos cuantos con cara de buscar sangre. Corrieron las vallas y aplastaron a un grupo de vecinos contra una pared. Un policía amagó a sacar el arma, nos apuntó y sus compañeros se lo llevaron. Pero al final el camión no descargó el hormigón, y se fue”.
¿Cómo y por qué continuar? Mariana es clara: “No tenemos que dejar que nos calle. Hubo hasta mujeres de más de 60 años a las que agarraban del cuello. Hay que defender la vida y no pueden meterte de prepo algo que todos saben que te puede enfermar y matar. Nos impulsa la bronca, pero también la alegría” dice la adolescente mientras suenan los bombos y platillos de la murga.
Las palmas acompañan el ritmo. Mariana está allá arriba, en sus zancos, revoleando armoniosamente unas banderas, sonrisa ancha, junto a un pasacalle: “Luz sin contaminación. Fuerala SubestaciónRigolleau”.
Nota
Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


CABA
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.
Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.
La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

¿Quién dijo que hace frío?
Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?
Las luces apagadas, las pizzerías vacías
Los artistas callejeros sin público
¡Esta peatonal es orgullo nacional!
Y eso es gracias a nuestro teatro
Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color
en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro
que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?
Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país
Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto
con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación
¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,
produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!
¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!
¡Defendámoslo!

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.
El teatro que habla y Pluto en marcha
Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.
¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Los besos vuelan.
Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:
- Ay, ay, ay, me duele todo
- Teatro, ¿qué pasa?
- ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
- ¿Por qué?
- ¡Quieren desmembrarme!
- ¿Quién?

- El teatro explicándo por megáfono la situación.
- El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
- ¿Al instituto que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
- Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
- ¡Cuidado el teatro se desmaya!

- Al teatro le da un soponcio.
- Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
- ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
- ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
- ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
- Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.
La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.
Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

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