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Miércoles en las calles: Congreso, Plaza de Mayo, Constitución

La marcha de jubilados en Congreso y el protocolo inútil de Patricia Bullrich: los jubilados se fueron a Plaza de Mayo a acompañar a quienes reclamaban en el Garrahan. La policía los siguió y provocó enfrentamientos, golpes, heridos y una mujer fracturada. Más tarde, un segundo anochecer en San José y Humberto 1º, en apoyo a CFK y rechazo hacia una condena amañada.
Por Lucas Pedulla
Fotos Juan Valeiro y lavaca.org
Son las 18.45 de su segundo día de condena cuando Cristina Fernández de Kirchner sale al balcón de la casa de su hija, en San José y Humberto 1°, en el barrio porteño de Constitución, a saludar a una calle que la ve y enloquece.
«Cristina, aguante todo», grita un hombre barbudo.
«Cristina, acá estamos», grita una estudiante.
«Cristina, cuando sea grande quiero ser como vos», grita un señor canoso que bordea la jubilación.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
La calle canta el Himno, la Marcha y Che Gorila como hits populares, entre perfume de chori ($7.000), remeras de Néstor y Cristina ($15.000, «a precio bien peronista», dice Aaron), pines de pañuelos de Madres y dedos en V (uno $1.000 y cuatro por $3.000), stickers de Perón (tres por $1000), y un negocio que entendió todo al vender latas de cerveza y pebetes con C5N de fondo: toda una economía que se puso en funcionamiento por miles de personas que hace dos días no abandonan –ni abandonarán– estas calles.
Al lado del negocio de la tele, desde la puerta de su casa, detrás de una reja, asoman los bracitos de Cintia, 11 años, que sostiene un cartel con un corazón que dice «Cristina, te amo», y ve todo lo que pasa en la vereda de su casa con ojos brillosos.
«Cristina fue nuestra mejor presidenta y a todos los niños nos dio Paka Paka, que nos enseñó mucho de la revolución, de Malvinas, de ciencias sociales, de ciencias naturales, matemáticas y lengua», dice y cuenta que le gusta Zamba, a quien ahora quieren reemplazar con dibujitos que reivindican a econochantas liberales. Pero Cintia habla con orgullo de que todo esto esté pasando ahora nomás en su barrio, en su cuadra, en su vereda. «Gracias Cristina. Por todo», se despide, y sigue mostrando su corazón.
De fondo, como si la calle estuviera escuchando lo que dice esta niña de 11 años, se canta: «No nos han vencido».
El piquete marca Bullrich
El segundo día de la condena a la expresidenta cayó miércoles y eso significa marcha de jubilados.


Policía interrumpiendo el tránsito: el protocolo cada vez más absurdo y caro. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Algo habrá percibido el Ministerio de Seguridad, al mando de Patricia Bullrich, que realizó el piquete más grande del mundo: valló el Congreso de punta a punta, desde Yrigoyen a Rivadavia, con las calles laterales también valladas, y desde Sáenz Peña hasta Ayacucho (cinco cuadras) interrumpiendo todo tránsito por Rivadavia, Entre Ríos y Callao, entre otras. Todo con el tremendo costo que implica semejante operativo inútil.
Margarita, de Formosa, llegó a la Plaza de los Dos Congresos con una bandera argentina atada al cuello. «Me parece que están presionando mucho para que el pueblo salga a la calle porque esto no se aguanta más», interpreta. «Cristina hizo un sacrificio porque era la única forma de que el Partido Justicialista se junte. Se jugó, como siempre se jugó por nosotros. Me dolió. Porque ella dio mucho. Tengo bronca, porque mientras ella va presa, ¿Macri, Milei y su hermana qué?».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Estela, 63 años, de Avellaneda, tiene un cartel que dice «Milei estafador» con una firma: «Jubilada en la trinchera». Cuenta que entró en la lucha porque ya no se bancaba más verlo por la tele: «Seguimos sobreviviendo, porque vivimos al día a día, ya no sabemos si comemos como comíamos antes. Es hoy. Es un ensañamiento con nosotros tremendo».
Sorpresa y violencia
En la asamblea de jubilados alguien propuso que el uso de micrófono fuera breve para poder marchar a Plaza de Mayo y unirse con la movilización de profesionales de salud del Hospital Garrahan, que habían convocado a las cuatro de la tarde. «Veremos si vamos por la vereda», dice. «El que no pueda caminar, en transporte».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Pero la marcha de jubilados tomó un rumbo inesperado. Frente al extraño protocolo que impedía el tránsito en todo Congreso, las organizaciones de jubilados y jubiladas decidieron marchar por Avenida de Mayo. De entrada había quedado claro que el operativo estaría a cargo de la Policía de la Ciudad: no se vieron los efectivos federales habituales de Gendarmería, Prefectura (PNA), Policía Federal y de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Un síntoma de no querer provocar una mecha que reaccione contra el protocolo oficial del Gobierno.
De todos modos, la policía antimotines trató de comprimir esa marcha para dejar una vía libre por Avenida de Mayo (cosa absurda, por la cantidad de periodistas que estaban del otro lado que también interrumpían el posible tránsito).

Los manifestantes fueron superando los escollos policiales, que seguían empujando y perturbando una marcha totalmente pacífica. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Al 1400 de Avenida de Mayo una de las manifestantes, Cintia Castellanos, fue golpeada por esa violencia policial y sacada por la gente con su pie casi colgando de su pierna por una brutal luxación o posible fractura. Fue velozmente atendida por una médica y por un grupo de voluntarios de chaleco naranja del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA).


Foto: lavaca.
Lavaca pudo conversar con Cintia: “Uno de los policías cayó al piso y vinieron sus compañeros como a sacarlo. Ahí me tiran a mí al piso sobre el mismo policía, y se me cae otro policía encima. Cuando me quise levantar, me volví a caer por lo que me habían hecho en la pierna. La policía me quiso agarrar pero por suerte uno de los chicos que estaba ahí me cargó a upa porque me querían hacer parar y yo no podía”.
Con la pierna rota, los voluntarios del CEPA la llevaron hasta Rivadavia y Sáenz Peña a esperar una ambulancia del SAME que dos horas después aún no había llegado.
Contó Cintia que llegó a la marcha con compañeros suyos de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), donde estudia la Tecnicatura de Minoridad y Familia: “Me faltan tres materias”. Agregó: “Vine autoconvocada porque esta situación que hay con las jubilaciones, con la salud, con la discapacidad, es insostenible. No se puede más con este gobierno”. Cintia trabaja en un hogar de adultos con discapacidad intelectual.
Pasó las horas en el piso esperando la ambulancia junto a los afiches con los rostros de los miembros de la Corte Suprema de Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rozenkrantz allí definidos con un solo concepto: “Corruptos”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Diagnóstico del Garrahan
La columna llegó a Plaza de Mayo y un jubilado se reía. “Al final los que marcharon por la vereda fueron ellos”, dijo señalando a los efectivos de la Ciudad. En la Plaza, había otras banderas de las habituales que se ven todos los miércoles: a las de la UTEP y ATE, se sumaban CTA, La Cámpora, Movimiento Evita, El Hormiguero. El arco político iba, además, desde la participación de Myriam Bregman a Victoria Donda. Esa movilización recibió la de profesionales y familias del Hospital Garrahan, ahogado por el ajuste presupuestario con sus trabajadoras y trabajadores con salarios indescriptibles. Un cartel trató de poner palabras a la situación: “Senador: $9.500.000. Tramo técnico hospital: $700.000”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
La marcha llegó con un camión que ofició de escenario. Desde allí, el actor Osky Guzmán arengaba: “Viva los trabajadores del Garrahan. ¡No tenemos miedo!”, agitaba.
Debajo, frente al Cabildo, escuchaban Guadalupe –48 años, jefa clínica de Epidemiología– y Miriam –57 años, médica hematoncóloga–. “El conflicto salarial repercute en nuestro día a día de múltiples formas –explica Miriam–. Estamos sobrecargados y con salarios de miseria: un médico con seis años, con una especialidad de pediatría de cuatros años más, y con una especialidad como la nuestra que son otros cuatro años, se lleva $1.800.000. Trabajamos de más, porque nunca es tu horario real, y esas horas de más la contraprestás con tu sueldo. Pero la hora de guardia, en un hospital de la Ciudad, la cobran el doble que en el Garrahan. Entonces tenés muchísimos compañeros que se están yendo”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Guadalupe suma: “Se va y la cuestión no es que cae el hospital, sino la salud pediátrica del país. Si el Garrahan no está, no hay otro que lo reemplace: acá derivan muestras para el Laboratorio de todo el país, derivan pacientes. Sentimos que el hospital se está desarmando y no hay nadie que dé una respuesta para sostenerlo. Por eso nos llama la atención el silencio de gobernadores y ministros provinciales, porque recibimos consultas de todos lados. Con el hospital, en realidad, lo que se cae es una red pediátrica armada”.
Cuentan que a los residentes los “apretaron” amenazándolos con que tenían sus telegramas de despido si seguían con las medidas de fuerza. “Somos médicos, nadie quiere este conflicto, queremos poder vivir y trabajar de los que nos gusta –describe Guadalupe el clima “triste” que se vive dentro del hospital–. ¿Qué mensaje le das a un pibe que se está por recibir mostrando que apretás a un residente por querer defender sus derechos?”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Sobre estos días agitados, Miriam mira la plaza y dice que le “dolió” lo de Cristina: “Creo que tiene que haber más gente en las calles. Tanto que cantamos que si la tocaban a Cristina qué quilombo se iba a armar, bueno: le quisieron pegar un tiro en la cabeza, ahora la condenaron. Esto debería estar explotado”, dice y se afirma: “Tenemos que ser más”.
Tomas de facultades
Horas después de la condena de la Corte, muchas universidades y facultades votaron la toma de las instituciones en señal de repudio, con apoyos que van desde el Frente de Izquierda hasta Patria Grande. Una de ellas es la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, que está a la vuelta de la casa de Cristina, sobre Santiago del Estero al 1000.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Son las 20.30 del miércoles y están en asamblea. Juana, 24 años, estudiante de Sociología, militante de Patria Grande, acepta hablar desde la puerta. “Como conducción del centro de estudiantes tomamos la facultad por una cuestión de seguridad –argumenta–. Estamos a una cuadra y media de la casa de Cristina y sabíamos que íbamos a ser un centro de refugio: abrimos las puertas para que toda la población que quiera movilizarse y tenga frío, hambre o quiera ir al baño, pueda pasar. Es devolver algo de lo que la gente nos da”.
Explica que harán asambleas para discutir los próximos días. Mientras tanto, ¿cómo se sigue? Juana es sincera: “Estoy preocupada por mis sentimientos. Por qué: me enojé mucho más con la Ley Bases que con lo de ayer, pero sé que lo de ayer fue más grave. Desde que asumió, este Gobierno nos está interpelando a naturalizar lo que pasa. Vengo acá, milito, pero lo que a uno lo emociona, se pierde, y si se pierde en alguien que es militante, upa: ¿y al que no milita? Tengo mis convicciones: voy a laburar, vuelvo, milito acá y en el barrio. Pero interpela: el accionar es racional, pero también emocional”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
¿La condena puede encender una mecha? Juana piensa: “Enciende, pero me pregunto a dónde se dirige y cómo podemos dirigirla, racionalmente, a algo mejor. No sé si esta será la situación que promueva una rebelión popular, ojalá que sí, pero sí hay que plantear esta emocionalidad que la derecha impone para evitar naturalizar el terror”.
Construir algo nuevo
De vuelta frente a la casa de Cristina, dos chicas que toman mate también vienen de la marcha de jubilados y el Garrahan. Marina, 32 años, de Parque Chacabuco, desempleada desde diciembre “Este gobierno no se aguanta más. Por eso fui a Plaza de Mayo y vengo acá: Cristina representa un modelo de país”. Su amiga, Paula, 27 años, cajera, de Liniers, cuenta que el alquiler le subió $120.000 y que tuvo que volverse a vivir con su familia: “Ojalá de esta calle salga la unión. Se meten con Cristina porque es una figura femenina y lo más fuerte que tenemos. Todos los derechos que tenemos no son porque salió el sol y a alguien se le ocurrió. Hubo lucha. Corrió sangre. No dejemos que nos lo quiten”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
El flujo de personas no cesa. Las calles de San José y Humberto 1º son dos ríos que confluyen mutuamente, porque la gente que se va es reemplazada por otra que llega. Guadalupe –46 años, de Villa Luro –, Romina –47, de Parque Chacabuco– y Vanesa –47, de Boedo–, son tres amigas que van a quedarse, al menos, unas horas más. “Para bancar –dice Vanesa, bien clarito–. Es el momento en que tenemos que estar nosotros presentes para bancar este proceso tan injusto. Es el momento de que vean que no somos dos gatos, sino muchísimas personas”.
Romina coindice: “Es el momento de mostrar nuestro disgusto con este gobierno. Llevarse a Cristina por delante es llevase todos los derechos ganados. Es lo que faltaba para destruirnos. Todos los días tenemos un drama social. Están tocando todas las fibras. Si la sociedad no se levanta y sólo disfruta de las conquistas ganadas por este movimiento, tenemos un problema. Espero que esto conmueva, que la gente entienda que es grave”.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Son horas complejas para encontrar las palabras que expresen qué se siente o qué hay que hacer, ¿qué se animan a arriesgar en esta calle que no para de colmarse?
Vanesa: “Queda la organización del pueblo. Bancamos a la compañera, pero también nos bancamos a nosotros. Es el momento de construir algo nuevo. Hay hacerlo como pudimos hacerlo con Néstor, después con Cristina, y ahora con quien toque. Pero hay que organizarse desde las bases”.
Romina: “Ojalá esto no sea un foco sino algo que se vaya replicando. Hoy escuché una frase que me gustó: que en estos momentos el peronismo se siente como pez en el agua. Confío en eso. Como un deseo”.
Actualidad
La vida no se veta

Viernes movilizado contra los vetos presidenciales a las leyes de Emergencia en Pediatría y al presupuesto universitario. Reflexiones y realidades en la marcha frente a lo que se viene.
Por Claudia Acuña Fotos Juan Valeiro
Algo cambió desde el domingo de las elecciones bonaerenses y eso queda claro en la presencia policial que hoy se dedicó a acompañar la marcha que repudió los tres vetos del presidente Milei: a las leyes de financiamiento a la universidad pública –el día de los docentes– al Hospital Garrahan y la emergencia pediátrica, y a las provincias. “Que no mienta más. Que deje de decir que es por un tema económico: esto es ideológico”, sintetiza Cecilia, una enfermera del turno noche del Garrahan. Cuenta también cómo les impactó la noticia: “Nos dio bronca, pero más que nada tristeza. Pensamos que iba a recapacitar, pero no: demostró que no le importa ni la salud pública ni la educación”. Metros más allá Estela empuja la silla de ruedas de su hija Josefina, a quien ya operaron en el Garrahan dos veces y deben hacerlo otras dos más. Vienen desde Valentín Alsina “hoy y siempre”, aclara, y aporta su análisis sobre el veto presidencial: “No tiene corazón”. En tanto, la multitud grita “El hospi no se veta”.

Son más de cinco cuadras que recorren la Avenida de Mayo desde Congreso a Plaza de Mayo mientras los autos las alientan con bocinazos y un grupo de jubiladas y jubilados canta en los semáforos el nuevo himno nacional: “Alta coimera”. La izquierda fue mayoría en banderas, en presencia y en la cantinela que insiste con un paro general. Desde una bicicleta el señor que usualmente hace sonar por unos pequeños parlantes la marcha peronista esta vez proclamaba a la multitud: “Pido disculpas porque hoy mi partido no está acá”.

Anita lleva su cartón pintado con una leyenda que grita: “Villera y universitaria: el terror de los libertarios”. Cuenta que estudia Criminología Forense en la Universidad Scalabrini Ortiz y que pensó que el Presidente había comprendido el mensaje del domingo: “Creí que no iba a vetar, pero bueno: no hay persona más malvada y perversa que este chabón.”

Pregunta Anita:
¿Qué hacés cuando nos gobierna una persona así?
Propone Anita:
“No nos queda otra que las urnas”.
También invita a movilizarse el próximo miércoles cuando la Cámara de Diputados trate de impugnar los vetos del presidente Milei.
Faltan cinco días para eso y 44 días para las elecciones: una eternidad.




Ambiente
Salvemos al Mari Menuco: campaña desde Neuquén para un lago acosado por el fracking

“Las empresas están gobernando Argentina. Milei es una máscara, una careta” dijo Lefxaru Nawel, vocero de la Comunidad Mapuche de Neuquén al presentar en Buenos Aires la Campaña Salvemos el Mari Menuco. En ese lago de Neuquén, ya asediado por la extracción de gas y petróleo, quieren instalar ahora 700 pozos de fracking, afectando a una fuente de agua que llega a unas 500.000 personas. Al reclamo mapuche se le agrega la censura periodística provincial sobre el tema -vía pauta gubernamental y empresaria- y la represión que sufrieron cuatro comunidades al reclamar el reconocimiento que les corresponde constitucional y legalmente, y que los diferentes gobiernos siguen dilatando.
Por Francisco Pandolfi.
La Confederación Mapuche de Neuquén, junto a otras organizaciones, lanzó la Campaña “Salvemos el Mari Menuco”, lago que es fuente de agua para las provincias de Neuquén y Río Negro. La acción busca denunciar el riesgo de contaminación del Mari Menuco por las perforaciones de YPF mediante el método del fracking (fractura hidráulica) para extraer petróleo no convencional (shale oil).

Familias y comunidades mapuches en defensa del Mari Menuco. «Quieren perforar incluso bajo el agua».
“El riesgo de contaminación irremediable es enorme mientras la empresa, con el aval de los gobiernos provincial y nacional, está avanzando de hecho y estableció un estado de censura donde los medios locales son presionados para no abordar el tema”, afirman.
La acción busca denunciar el riesgo de contaminación del Mari Menuco por las perforaciones de YPF mediante el método del fracking
Lefxaru Nawel es el werken (vocero) de la Confederación y viajó a Buenos Aires para visibilizar el estado de situación junto al OPSur (Observatorio Petrolero Sur), realizaron en el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) una reunión informativa. “Fuimos reprimidos hace unas semanas (https://lavaca.org/actualidad/neuquen-represion-en-modo-milei-bullrich-a-la-confederacion-mapuche/). Lo que estamos viviendo en Neuquén nos obliga a salir de la provincia a denunciar lo que pasa”. El otro elemento es la censura a la que es sometida cualquier información por parte de medios que reciben pautas tanto oficiales como de las propias corporaciones.
Contaminación & fracking
Planteó Nawel durante la conferencia: “Comenzamos la campaña ‘Salvemos el Mari Menuco’ cuando nos enteramos de que en marzo el gobierno provincial entregó la concesión para perforar pozos de petróleo en el lago. Ese lugar, dentro del territorio mapuche, siempre fue gasífero, perteneciente a Loma La Lata. De hecho de ahí sale gran parte del gas que viene a Buenos Aires. Ahora son más de 700 pozos los que el gobierno de Neuquén autorizó por decreto a YPF. La extracción de petróleo, y más si es por fracking, es más contaminante que el gas”.

El medio ambiente y el ambiente humano, junto al Mari Menuco.
Los Pozos
Lef mostró además el mapa que se ve en esta página, que puede se puede encontrar ingresando al sistema de información geográfica de la secretaría de Energía de la Nación.
Para verlo en detalle: https://sig.energia.gob.ar/visor/visorsig.php.
Los distintos colores corresponden a los distintos modos y características de perforación. “Aunque falten pozos actuales, la imagen dimensiona el enorme impacto del fracking y la cantidad de pozos que ya existen en la zona”.
Los 700 pozos que habilitó el gobierno provincial están en el área donde está el istmo entre los lagos Mari Menuco y Los Barriales.
Las petroleras expulsadas
Explicó Nawel: “Los 700 pozos que habilitó el gobierno provincial están en el área donde está el istmo entre los lagos Mari Menuco y Los Barriales. Ahí, en Loma La Lata, vive la comunidad Kaxipayiñ, que está defendiendo el territorio y exigiendo el derecho a la consulta libre, previa e informada que nos corresponde como derecho a todos los pueblos indígenas. La comunidad presentó un amparo y desde la Justicia lo rechazaron, porque hay un total alineamiento del Poder Judicial con la industria petrolera y en detrimento de los derechos constitucionales. Cuando la empresa entró a perforar, la comunidad los echó, no una sino cuatro veces, la última hace dos semanas. ¿Qué hizo YPF? Por un lado, comenzó una persecución judicial con causas penales. Por otro lado, empezó a perforar al borde del territorio de la comunidad y del lago, o sea, nos va a afectar igual porque es el agua que nosotros tomamos de este lago y de donde toman más de 500 mil personas”.

Un acto mapuche, junto a una de las torres de fracking, actividad que provocó 457 sismos en los últimos cinco años.
Récord de sismos y contaminación
“Sufrimos una situación de represión, censura y peligro para todas las vidas que existen debido a la contaminación petrolera, particularmente de Panamerican Energy y sobre todo de YPF. Ya no es la empresa estatal en la que trabajaron nuestros abuelos y que soñaba un futuro de soberanía energética. Es la cooptada por Paolo Rocca y por Tecpetrol. Justamente el gerente de YPF, Horacio Marín, antes fue el de Tecpetrol y es el ideólogo del plan de extracción que ya destruyó toda la orilla del río Neuquén, y donde junto con los récords de gas y petróleo están habiendo récord de sismos y de contaminación”. (El Observatorio de Sismicidad Inducida -terremotos provocados por la fractura hidráulica- ha calculado 457 sismos en los últimos 50 años, con destrucción de casas que el gobierno neuquino prometió reponer a sus habitantes, cosa que desde hace años sigue pendiente, por ejemplo en Sauzal Bonito).
Los dueños de la Argentina
“En esa zona está el yacimiento Loma de La Lata, del que YPF se está desprendiendo. Esto es inentendible bajo todo punto de vista porque es el yacimiento de gas más importante de la provincia y uno de los más importantes del país. Se lo dará a una compañía de Pérez Companc, otro ejemplo de que hoy las empresas están gobernando Argentina. Milei es un títere, una máscara, una careta. Quienes gestionan los negocios de acá a 40, 50 años son las multinacionales y concretamente las petroleras. El grupo Techint de Paolo Rocca se ha quedado con las principales obras de infraestructura del transporte de gas, así como todos los gasoductos y los grandes oleoductos”.
La pauta encubierta
“YPF es quien está administrando la pauta del Gobierno Nacional. Es una farsa que no hay pauta en los medios de comunicación empresariales. YPF es una sociedad anónima que sigue teniendo secretos en el acceso a la información pública y está viabilizando la enorme pauta que el gobierno de Milei pone en los medios, lo que repercute en que no haya cobertura periodística de esta situación. Además, los medios locales en nuestra región están siendo comprados por grupos relacionados a las petroleras, lo que impide que esto salga a la luz”.
«Es una farsa que no hay pauta en los medios de comunicación empresariales»
Vaca Muerta, empobrecimiento y saqueo
“Dos tercios de toda la provincia de Neuquén está ocupada por la formación geológica Vaca Muerta. En la zona donde vivimos están los lagos artificiales Mari Meluco y Barriales, creados a través de embalses, y territorio totalmente impactado, no desde ahora sino desde hace 50 años que se extrae petróleo convencional”.
Sobre la falsa imagen de Vaca Muerta: “Cuando se habla de Vaca Muerta muchas veces se refiere a la prosperidad, al trabajo, a la riqueza que va a generar para la población. Pero lo que pasa en Vaca Muerta es destrucción, contaminación y empobrecimiento. No solo porque no accedemos al gas, al agua, a la luz. Los números de la macroeconomía, de los que tanto le gusta hablar a los gobernantes y a los economistas, tampoco cierran: Neuquén es la provincia per cápita más endeudada del país, mientras se continúa con el saqueo de nuestros bienes naturales”.

Actualidad
Marcha de jubilados: con la fuerza de Pablo

Reflexiones, acciones y números sobre la represión en el país, a casi seis meses del disparo a Pablo Grillo. Lo que se viene para acompañar el reclamo de justicia de la familia. Y la marcha de jubilados con música, alcancías y la decisión de seguir adelante.
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi.
Fotos Manuela Mendiondo y Juan Valeiro
Este miércoles comenzó con una buena noticia: Pablo Grillo, el fotógrafo gravemente herido por el disparo de un gendarme el 12 de marzo pasado, fue trasladado al Hospital Manuel Rocca donde continuará su rehabilitación. El viernes se cumplirán seis meses del disparo y el miércoles 17, a la 10 de la mañana, la jueza María Servini le tomará declaración indagatoria al cabo Héctor Guerrero. sospechado de atentar contra la vida del fotógrafo. Por esa razón, antes de la marcha de jubilados de este miércoles, seorganizó un encuentro con Fabián Grillo, papá de Pablo, entre organismos de derechos humanos, diputados, legisladoras, sindicatos, carreras de comunicación y organizaciones de jubilados para informar sobre la causa, los ataques a la prensa y pensar cómo acompañar el reclamo de justicia de la familia Grillo.
Fabián contó que Pablo está clínicamente bien, aunque neurológicamente atravesaba un impasse: antes de su última operación “su cabeza era una pelota desinflada”. Lentamente va recuperando su salud. Sobre lo judicial, destacó el informe pericial probó que el gendarme disparó fuera de todo protocolo. “Confirmamos lo que ya sabíamos gracias al trabajo del Mapa de la Policía. Como siempre, la sociedad civil actuó mucho más rápido que el Poder Judicial”. Dijo que Guerrero sigue en funciones con su “arma en la cintura”, en Santiago del Estero: “Es increíble que esto suceda mientras que las compañeras que tiraron caca en la casa de Espert estuvieron una semana en la cárcel”.

Fabián Grillo.
Luego, el secretario ejecutivo de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Roberto Cipriano García, compartió la información que están sistematizando y expresó: “Pablo visibilizó la barbarie de lo que este gobierno puede hacer” y sintetizó el informe de la represión de las fuerzas de seguridad a las manifestaciones públicas durante el primer semestre del 2025 “En seis meses incrementaron todos los índices de represión en comparación al año pasado”.
Algunos números:
- 1.216 personas heridas en 2024 versus 1.251 en seis meses.
- Hubo 3 personas heridas de cada 10 que participaron en 60 manifestaciones el año pasado. En estos seis meses, en 39 marchas, hirieron a 5 de cada 10.
- 93 detenciones en 2024 versus 130 en medio año.
- Del total de personas heridas: 179 fueron trabajadores de prensa, 132 adultos mayores, 20 defensores de derechos humanos, 4 niños, niñas y jóvenes con lesiones y quemaduras, producto del lanzamiento de gases químicos.
- La represión más brutal fue, precisamente, el día del disparo a Pablo Grillo. Ese 12 de marzo, un disparo también le sacó el ojo al trabajador Jonathan Navarro, que hoy declaró en Comodoro Py. Sólo ese día, la CPM relevó 612 personas heridas.
- Los referentes del organismo destacan la importancia de una respuesta del Poder Judicial acorde con la urgencia de la situación.
De la reunión participaron el diputado Esteban Paulón y la diputada Mónica Fein, el vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Diego de Charras; la directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la misma universidad, Larisa Kejval; el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), Agustín Lecchi; y Claudia Acuña, fundadora de Periodistas Argentinas (PA), también integrante de nuestra cooperativa, quien presentó una cronología de los ataques a la libertad de expresión y a trabajadores y trabajadoras de prensa. También la directora de Derechos Humanos de la CTA Autónoma, María José Cano; la legisladora porteña Alejandrina Barry; y el abogado del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), Matías Aufieri, quien perdió su ojo izquierdo durante la represión a las jornadas de protesta contra la Ley Bases, en febrero de 2024. Sobre su caso, dijo: “El juzgado ni sabía dónde estaba parado, así que la investigación está casi en cero. Intentaron sacarse la causa de encima. No hicieron nada tras un año y medio, sólo buscan bajarle el precio a lo que pasó”. Una víctima más de esta brutalidad.
Finalmente, hablaron integrantes de Jubilados Insurgentes. Uno de ellos es Néstor, que tiene todavía una herida sobre su sien derecha, curada con siete puntos en el Hospital Ramos Mejía: “Nos dicen que no sabemos qué estamos haciendo, pero nosotros sabemos muy bien a dónde vamos y por qué: nunca dejaremos de marchar los miércoles”.

Imagen al final del encuentro.
Luego de la reunión, se realizó una acción en Hipólito Yrigoyen y Virrey Ceballos, el lugar donde fue herido Pablo, donde las y los jubilados cantaron: “Se siente, se siente, Pablito está presente”.

El viernes, al cumplirse seis meses del disparo a Pablo, habrá un semaforazo en la plaza de Remedios de Escalada. El sábado, en el velódromo de Lanús, un festival solidario con torneo de fútbol mixto durante la mañana.
Cambió la marcha
Frente al Congreso, como todos los miércoles, el inicio de la radio abierta sintetiza el latido de esta concentración: “La derrota del gobierno el domingo es producto de la resistencia de jubilados, universitarios, trabajadores de la salud, docentes. No se puede asignar a un partido político: es el triunfo de la clase trabajadora”.

Un jubilado baila en medio de una gran ronda improvisada. Toca el silbato. Lleva una virgen en la mano y sangre bailantera en los pies. Simula que pone plata en una caja de zapatos colocada en medio del círculo donde truena la cumbia, el cuarteto y el rock, con redoblantes, tambores y trombones. Es una caja de zapatos autopercibida alcancía, que porta un mensaje: “Karina, 3%”.

Mario, Rubén y Felipe son parte del Movimiento Activo de Trabajadores y Jubiladxs, una de las 17 organizaciones que conforman la Mesa de Jubiladas y Jubiladas que consensuan el plan de lucha del sector. Mario reparte volantes, mientras Felipe sostiene un cartel verde, con un puño que proclama “fuck you». En cada dedo de la mano, una letra: la M, la I, la L, la E y otra I.
El tema de fondo
Raquel llega caminando despacito. Tiene 79 años y vive “como puede” en una pensión. Sostiene un pedazo de goma eva roja, donde escribió con marcador: “Los pueblos pueden vivir sin el FMI. Es el Fondo Monetario Internacional el que necesita deudores para existir, para explotar, para torturar, para aniquilar derechos…”. Y sigue: la lista en la goma eva de Raquel es más larga. Mucho más larga.

Dice Raquel: “Nunca viví tan mal como ahora”.
De fondo suena el canto de Los Insurgentes:
Pensaron que nos habían cagado,
porque éramos unos viejos meados,
pero ahora,
con lucha y con paciencia,
va creciendo, la nueva resistencia.
Luche que se van…
Luche que se van…
Al terminar la marcha se anuncia la mala noticia del día: el presidente Milei vetó la ley de financiamiento universitario y la emergencia pediátrica.



















