Nota
Hoy es #FueraBarrick: Por qué marcha Jáchal
(lavaca.org en Jáchal, San Juan) Pasado, presente y futuro de un pueblo que hace un año gritó “Fuera Barrick” y hoy pide que no se instalen nuevos proyectos mineros en la zona. Lecciones sobre democracia, participación ciudadana y extractivismo, a un año del derrame de millones de litros y una consulta popular que pudo haber cambiado la historia. El WiFi que espía y otras maravillas del pueblo que ahora mismo está marchando para exigir que lo escuchen.
A las 12 de la noche en punto, el silencio de Jáchal explotó: los fuegos artificiales y las bombas de estruendo anunciaron la llegada del martes 13.
Hace 1 año, Miriam no se imaginaba conduciendo un Chancho Móvil para sortear un lechón y así recaudar fondos para el festival de hoy. Tampoco Don Carlos Ibarbe hubiera imaginado, jubilado a sus 70 años, hacer líos en juzgados y municipalidades. Saúl Ceballos, que se candidateaba entonces para diputado, terminó ejerciendo la política, pero junto a sus vecinos. Y Jorge Morales, al contrario, pasó de ser un periodista de radio a concejal para meter la asamblea adentro del Concejo Deliberante.
Muchas cosas pasaron y muchas vidas cambiaron desde el 13 de septiembre del 2015, cuando todos estos nombres y el resto de los 20 mil que viven en Jáchal recibieron el mismo mensaje de Whatsapp: se derramó cianuro sobre nuestro río.
Desde entonces, quienes se conocían de la asamblea del 2004 -previa a la instalación de la mina, anunciando sus desastres- se reagruparon y nuevos vecinos preocupados se sumaron para formar la Asamblea Jáchal No se Toca. Con el correr de los días fueron cada vez más: las mentiras de la empresa, que empezó diciendo que eran 15 mil litros y terminó aceptando 1 millón, avaladas por la justicia y el gobernador, demostraron al pueblo que estaba solo en la búsqueda de verdad y justicia.
Allá va.
Qué pasó ayer
La Asamblea Jáchal No Se Toca tuvo su bautismo de fuego dos días después del derrame, cuando una movilización de más de 5 mil personas – en un pueblo de 20 mil- inundó las calles bajo una consigna contundente: Fuera Barrick. Con el correr de los días la convocatoria fue menguando y las consignas, diluyéndose entre juzgados y despachos políticos. “Todavía no tenemos un informe firmado por el ministro de Minería de San Juan en el que diga cuál es la versión oficial de lo que pasó a un año del derrame”, plantea a lavaca Saúl Ceballos. Con la carpa de fondo que la Asamblea instaló frente a la Municipalidad, enumera lo que no se sabe aún:
“Cuánta fue la solución derramada en el Río Potrerillos; de qué compuestos químicos estaba hecha esa solución; no tenemos bien el detalle de qué se rompió… Nosotros no creemos que haya sido la válvula: eso se ha manipulado para que haya una sentencia que sea la letra definitiva como la única verdad, pero no es así. Todo nos comprueba que hay un ocultamiento sistemático del Estado”.
Jorge Morales no espera más: “No sabemos cómo murió John Kennedy, ¿te van a decir qué pasó en Veladero? Olvídate, no lo vamos a saber. Puede haber sido un accidente, pudo haber sido premeditado: no lo vamos a saber”.
Saúl insiste: “Nosotros necesitamos que haya una voz oficial que nos diga la verdad. Mientras no esté eso, nosotros no vamos a confiar en ningún control que sea administrativo o judicial”.
Para Saúl, el mensaje de la Asamblea se consolidó en función de que no existe información estatal. “La idiosincrasia del pueblo es de no meterse mucho, pero cuando hacemos algún evento, como ayer el Chancho Móvil, la gente sale a colaborar. Ahí nosotros vemos la adhesión”, dice, y remata e invierte la carga de prueba: “Por eso mismo nos negaron la consulta popular”.
La inconsulta
Jorge Morales inventó el portal Info Jáchal y condujo durante años un programa en Radio Nacional. Periodista de raza, se lo ve andando de acá para allá, siempre con un auricular en el oído, atento al minuto a minuto. “Sigo escribiendo, pero ya no me da el tiempo para hacer el programa de radio”, relata en la plaza antes de irse a llevar a las nenas al colegio. No le da el tiempo porque, a fines del año pasado, decidió postularse a concejal y hoy es uno de los seis que puede motorizar iniciativas como la que tiene en la mano: “Se declara el 12 de septiembre como el día de la Defensa de las Cuencas”. La declaración que se aprobó en abril, pero que aún no había llegado a los colegios ni a los actos institucionales, tardanzas que no son casuales en Jáchal.
Pero la iniciativa de Morales que estuvo a punto de cambiar la historia del pueblo fue la consulta popular que motorizó a mediados de este año, para que el pueblo de Jáchal pueda votar si quiere o no más proyectos mineros en las cuencas de los ríos. Explica por qué una consulta popular: “El discurso de Gioja es: San Juan me vota a mí, entonces vota la minería. Entonces, vamos a ver si eso es cierto, preguntémosle a la gente. Porque hay mucha gente que vota a Gioja, pero no quiere la minería. Es una locura, pero es así”.
El relato de Morales es imperdible porque demuestra a escala pueblo cómo funciona la llamada democracia: “El acuerdo lo teníamos cerrado, y los apretaron mal a los concejales”, empieza, y hay que decir que su propio partido lo llamó a él para que bajara la consulta: Morales los mandó a su casa, y renunció. “Así que soy un concejal sin partido”, dice con la carpa de fondo, su verdadero respaldo.
Cuenta el trasfondo de los aprietes: “El gobierno hizo una encuesta y la perdió 80/20. Entonces, si mandaban la consulta y la perdían, se metían 11 años de discurso pro minero en el traste”.
La consulta necesitaba de 4 votos para ser aprobada. Había 3 asegurados, y los otros tres, que responden al ex gobernador Gioja, al principio dijeron públicamente que acompañarían la propuesta. “Es más, vinieron a la carpa y se comprometieron”, relata Morales. El entusiasmo duró apenas unos días. “Cuando se enteró Sergio Uñac (el actual gobernador) dice: ´¿ah , sí?´ ¿Ustedes me van a hacer pagar el compromiso político a mí? No, páguenlo ustedes. Ha faltado nomás que llamen a Jáchal Maradona y el Papa para presionar”, dice Morales. “Tuvieron que empezar a desmentirse: bueno… que vamos a estudiarlo… empezaron a decir si era constitucional… Y cuando tuvieron que votar se abstuvieron y nos dejaron sin la mayoría. Bajaron la consulta políticamente porque sabían que la perdían”.
Los nombres y las caras de los tres concejales cambiantes hoy están pegados en la carpa blanca frente a la Municipalidad, bajo el título “Cobardes”.
¿Cómo quedó parada la Asamblea? “Bien. Porque si vos sabés que vas a perder un partido, no lo jugás. Y estos tipos no lo quisieron jugar. De todos modos hubiesen sido más contundentes las urnas. El punto principal es que Veladero se va a ir cuando quiera; pero vienen otros atrás. Uñac anda ofreciendo la cordillera en todo el punto: eso es lo grave”.
Saúl Ceballos reflexiona sobre la consulta truncada: “Uno se va encontrando con los mecanismos de poder político, económico, hasta del poder religioso. ¿Para qué? Para que nos decepcionemos. Después de la consulta popular las radios nos preguntaron “bueno, ¿ahora van a levantar la carpa”? No, ahora vamos a seguir más firmes que nunca”.
Qué democracia
Jáchal y los pueblos del norte de San Juan son pueblos autodefinidos pobres que no solo sufrieron un derrame hace un año, sino que ninguna de las promesas mineras se cumplió en décadas. Los empleados de Barrick no viven en Jáchal y tampoco la empresa hace sus compras en el pueblo. Las regalías mineras no están invertidas aquí. La teoría del modelo extractivo propuesta por Raúl Zibechi se ve clara: Jáchal e Iglesia son los departamentos sacrificados. Dice Morales: “El problema es que hay una estrategia política que nos ha llevado en un embudo a que sea solamente la minería en lo único que podemos trabajar. Nosotros no tenemos rutas, no tenemos calles, no tenemos gas, no tenemos energía como la gente. ¿Quién va a venir a hacer un emprendimiento acá? El gobierno nos ha ido llevando, sacando todo, para que aparezca la minería como la gran salvadora. Esa es una estrategia política desde hace 30 años”.
Compara: “En el conurbano bonaerense es una cosa similar: o agarrás un plan o no tenés nada. A la gente la ponen en una disyuntiva tremenda: yo soy más digno y me cago de hambre. ¿Cuánto te vas a cagar de hambre? Hay que se oposición con la panza vacía. Cuando no tenés para darle a tus hijos, vos decís: ¿hasta dónde sigo con el orgullo? De última si sos solo, te cagás de hambre solo, vivirás con mate. Pero si tenés hijos… Ese es el apriete social más grande que tenés en este pueblo”.
¿Cómo revertir este tipo políticas? “Con gente en la calle. Te van a decir golpistas… Pero en las elecciones te hacen bosta. Ponen el aparato, la guita, la amenaza. Tenés que entrar al sistema para ver que cambiar algo es imposible: o lo cambias con una revolución o intentás ganar algún puesto. Puede ser un camino que hay que seguir: Saúl Ceballos casi lo logra”.
Ceballos fue candidato a diputado en 2015 y, en las PASO, antes del derrame, saco el 4%. “Luego del derrame obtuve 24%”, cuenta. “Pero ahí se notó más el aparato: en mesas de la ciudad ganaba en alguna por 8, diez votos, pero en las zonas rurales perdía por 100. Y ahí es donde vos ves el poder del aparato político: hay que irse con bolsones, me dijo un candidato de otro partido. Bueno, esa realidad no se va a cambiar de un día para el otro. Nosotros estamos esperanzados. Yo no tengo ninguna aspiración política, entonces yo me puse a hacer política acá. Con mis vecinos”.
Futuro sin cianuro
Para Morales la discusión que hay que dar es de qué quiere vivir Jáchal. “Al fin y al cabo uno está en una asamblea no solo para decir ‘Fuera Barrick’, sino para imaginar otro futuro. Y tampoco uno tiene que tener la solución de eso. ‘Bueno dame la solución vos’, te dice el gobierno. No, para eso te elegí a vos. Cuando yo me sienta mal voy a decir ‘esto no me conviene’.
Se anima a proponer: “Acá hay 4 cultivos buenísimos en calidad, no en cantidad porque no tenemos mucha capacidad de riego, porque el sistema es arcaico. Tenemos la cebolla, el membrillo, el tomate perita y la aceituna. La pregunta es: ¿qué hubiera pasado si inyectaban toda la guita que le pusieron a las mineras o a la agroindustria, a la industrialización de esa materia prima?”.
Don Carlos Ibarbe vive en la zona rural de Jáchal, en Tambería. Hasta allí nos lleva para mostrarnos sus humildes producciones de cebolla, ajo, zanahoria y zapallo. Ibarbe es jubilado y tiene dos hectáreas para comer él, y regalar el resto. “El sistema de riego es muy difícil y no hay ningún tipo de incentivo”, relata, con su cuadernito del INTA con el que aprendió a cultivar sobre la mesa. Para Don Ibarbe, no hay mejor salida que el campo: “La mano de obra de la mina se la han llevado de ahí, y ahí tiene que volver. El campo mueve todo: mueve gente, mueve transporte, y mueve alimentos. La carne, la leche y la verdura vos la sacás del campo”.
Don Ibarbe intenta desde la Asamblea armar un grupo de revoltosos en Tambería, a 10 kilómetros de Jáchal. “Es difícil, el 80% tiene subsidios y no quiere perderlos”, relata y sigue sumando ejemplos: “Para el Día del Niño en Tambería repartieron chocolates y prometieron un playón de deportes. ¿Quién? Minas Argentinas S.A.”.
Pedidos de año nuevo
¿Qué reclama la Asamblea hoy? Morales: “Que se haga el inventario de la Ley de glaciares”. Ceballos: “Que el juzgado sostenga los monitoreos de agua”. El 12 de septiembre la asamblea presentó una carta documento exigiendo 3 monitoreos de agua y 1 de sedimentos en los mismos puntos de muestreo realizados en diciembre y febrero. ¿Por qué es importante? “Porque en el río Las Taguas, donde desemboca el Río Potrerillos sobre el que fue el derrame, en diciembre no se detectó cianuro y en febrero, sí. Queremos saber cómo está ahora”.
¿Cómo se imaginan el año que viene? Morales: “Va a ser decisivo, porque hay elecciones legislativas acá en Jáchal: a todos los candidatos que vengan, no hay que votarlos. O tal vez puede salir algún candidato de la carpa, aunque es difícil. Gioja va a presentarse como senador, o sea que las propuestas con aparato para ganar son todas pro mineras. Entre las propuestas del gobierno y las de la pseudo oposición van a juntar el 90% de los votos: van a decir que votaron la minería. Nosotros tenemos que revertir eso.
Ceballos: “No me lo imagino. Es más, si me preguntás cómo me imagino la semana que viene, no sé. A nosotros nos han pasado cosas que de un día para otro han cambiado muchísimo”.
Ibarbe: “Va a ser un año más duro, vamos a tener que buscar nuevas estrategias. Si el diálogo no funciona vamos a tener que hacer un trabajo de base, como hacen los políticos: casa por casa. Esperemos que la marcha de hoy nos de energías”.
Wi Fi o espionaje para todos
En Jáchal no hay señal de internet, quizá otro símbolo de la mentira que significa el supuesto progreso minero. “Uno está sujeto a la conexión de celulares”, dice Iván, que tiene dos aerosoles en la mano y está dale que dale pintando banderas y carteles. Hace una pausa para charlar y contar que intentó hacer una transmisión en vivo por Facebook, pero se le cortó al minuto por mala conexión. “Y en los celulares la señal va y viene, no se puede hacer mucho”.
Iván es un joven de menos de 30, integrante de la Asamblea. Nació en Jáchal y estudió en el pueblo hasta que egresó del secundario: “Llega un punto en el que tenés que irte, lo único que hay para hacer acá son los profesorados. Hace 4 años pusieron una sede de la Universidad de San Juan que tiene carreras fantasmas”. Un caso: “Hay una tecnicatura en páginas web, cuando en el departamento no hay Internet”.
¿Y las otras? “Están orientadas más que nada al tema megaminero: por ejemplo, exploraciones y voladuras”.
Iván, para colmo, quería dedicarse a las computadoras. “Soy uno más que se tuvo que ir a causa de eso”. Finalmente se recibió de Licenciado en Sistemas en la Universidad de La Rioja.
¿Qué pasa en Jáchal con Internet? “Más allá de que sea un derecho, estamos muy privados comunicacionalmente a nivel global. Hace 5 años se escuchaban radios de la provincia, que hoy en día no podés escuchar; tenés que estar sujeto a las radios que están acá. Y con los diarios lo mismo, llegan muy pocos llegan: el que más llega es el Diario de Cuyo y a destiempo, después del mediodía. Internet puede acercarte mucho más a la comunicación, pero no hay. Y si vos llamás a Claro o Movistar te dicen que hay congestión en las líneas. Obviamente: todos tienen celulares y todos están conectados al mismo tiempo».
¿Pasa lo mismo en otras partes de San Juan? «Particularmente se nota en el norte de San Juan. En Jáchal directamente hay lugares en los que no hay señal. Eso también te lleva a privarte de muchas cosas, entre ellas, la información: ahí es donde salimos nosotros a batallar como podemos tratando de llegar con la información verídica».
Por estos días hubo una novedad en Jáchal: la Municipalidad instaló Wi Fi en la plaza principal, anunciada con bombos y platillos. Iván: “Es muy loco: se venía corriendo desde el mes de marzo que llegaba Internet a Jáchal; que habían licitado 3 empresas para el servicio y había ganado una. Ahí se empezó a trabajar el tema de la fibra óptica”.
Ahora en la Plaza pueden verse jóvenes hipnotizados con el celular. Qué hay detrás: “Es gratis y a la vez no es gratis. Porque al conectarte te pide que vos te autentiques en una página de la Municipalidad. Con ese simple paso ya estás otorgando tus datos del dispositivo que tenés conectado. Como si fuese en el banco, ponés tu tarjeta, tu código y sacas 100 pesos: queda registrado. Ahí la pregunta: ¿Para qué está creada esa página? ¿Es para espiar? ¿Es para saber cuántos conectados, o quién conecta? Es jodido el tema. En el campo informático se llama vulnerabilidades, la cuestión de las violación del derecho a la privacidad».
¿Dónde se supone que van esos datos: a empresas o gobiernos? “Hay un informático en la municipalidad que es el que creó esa página, eso lo sé. Pero hay algo más tremendo: el servicio lo está brindando Interredes, una empresa fuerte acá en San Juan que pertenece a la cámara minera y que tiene como accionista al hijo de Gioja. Más allá de eso, la cuestión es la participación de las empresas más chicas: Interredes está acaparando toda la red de wifi de San Juan”.
CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


CABA
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.
Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.
La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

¿Quién dijo que hace frío?
Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?
Las luces apagadas, las pizzerías vacías
Los artistas callejeros sin público
¡Esta peatonal es orgullo nacional!
Y eso es gracias a nuestro teatro
Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color
en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro
que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?
Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país
Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto
con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación
¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,
produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!
¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!
¡Defendámoslo!

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.
El teatro que habla y Pluto en marcha
Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.
¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Los besos vuelan.
Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:
- Ay, ay, ay, me duele todo
- Teatro, ¿qué pasa?
- ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
- ¿Por qué?
- ¡Quieren desmembrarme!
- ¿Quién?

- El teatro explicándo por megáfono la situación.
- El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
- ¿Al instituto que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
- Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
- ¡Cuidado el teatro se desmaya!

- Al teatro le da un soponcio.
- Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
- ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
- ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
- ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
- Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.
La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.
Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

CABA
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
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