Nota
Tuitear contra Macri no es delito
La Justicia Federal sobreseyó a cuatro personas imputadas por publicar canciones contra Mauricio Macri, investigadas por «amenazar» al Presidente. El fallo le pone un freno judicial a las decenas de causas penales abiertas contra tuiteros durante el gobierno de Cambiemos. Cómo funciona el ciberpatrullaje de la ministra Patricia Bullrich. Y el caso que demuestra que la persecución sigue y es clave en un año electoral como un método de disciplinamiento.
Por Agostina Parisí
Cuando @LaAlfareraOk recibió una citación judicial de manos de miembros de la Policía Federal que se aparecieron en la ferretería donde trabaja junto a su padre, sintió un escalofrío en los huesos. Corría diciembre de 2018. En el acta se leía que estaba acusada de “intimidación pública”, y que debía presentarse a declaración indagatoria al día siguiente.
Un año atrás, en octubre de 2017, Alfarera y otros tuiteros se habían solidarizado con Nicolás Lucero, un joven de León Suárez que en su cuenta de Twitter transcribió una canción de cancha: “Macri te vamos a matar, no te va a salvar ni la federal (la 12)”, y a raíz de esto sufrió una imputación penal y un allanamiento policial en su vivienda, además de quedar detenido y perder su trabajo.
Aquel día la mujer retuiteó la publicación de Lucero, y agregó la frase “Ahora que nos lleven presos a todos”. Por ese mensaje en Comodoro Py le explicaron que estaba acusada del delito de “intimidación pública” -el cual contempla penas de dos a seis años de prisión- y que su publicación en las redes sociales -con 18 retuits y 28 ‘Me gusta’- había sido considerada una amenaza al Presidente de la Nación.
Cuando Alfarera volvió a su casa publicó en Twitter lo que le había sucedido, en un gesto de alerta hacia sus seguidores. “Éramos un montón los que habíamos salido tuitear. Incluso había periodistas. Escribí que se cuiden en cómo criticaban al presidente y me contacté con el chico del tuit original que ya había sido sobreseído. Sin embargo mi causa estaba abierta”, contó la mujer a lavaca. “Me dio miedo que me vayan a buscar a mi trabajo y que saquen mi dirección por un tuit, y sentí mucha bronca porque lo que quieren es adoctrinarnos. Me pareció un terrible avasallamiento contra la libertad de expresión”, agregó.
Para su abogado Alejandro Rúa, “(Alfarera) no tenía ninguna intención de amenazar al presidente, sino de hacer una muestra de solidaridad con la persona que había sido perseguida”. Según el letrado, “la persecución a tuiteros es parte de una política endurecedora de adoctrinamiento que tiene que ver con la criminalización de la protesta social”.

Una de las capturas que generó una persecución penal en cadena.
Espionaje digital
El 11 de diciembre del año pasado Ignacio Izaguirre salía de su casa en barrio Almagro, cuando en la puerta de su vivienda se encontró con dos policías que lo buscaban para entregarle una citación a cargo del Juzgado Nacional en lo Correccional Federal N° 8. Debía presentarse al día siguiente en Comodoro Py para una declaración indagatoria, acusado por el mismo delito.
“Pensé que era un error. Me puse a repasar si había tenido algún problema o alguna discusión en la calle”, contó a este medio. Con incógnita, el hombre de 43 años y delegado de FLACSO cayó en cuenta de sus publicaciones en las redes sociales: “Busqué el caso de Nicolás Lucero y me encontré con que a él también lo habían acusado de intimidación pública”. En 2017, Ignacio había escrito en su Twitter “Macri te vamos a matar. ¿Cuánto tarda la Policía más o menos?”, en apoyo al joven detenido en León Suárez. Su publicación generó dos ‘Me gusta’ y un comentario.
En Comodoro Py pudo ver su expediente junto al de 15 personas más: “Eran dos libros de unos tres centímetros de alto cada uno. Vi que habían recolectado datos de mi cuenta de Facebook y algunas fotos de perfil. Sentí una sensación de mucha indefensión”, recordó el hombre.
En un fallo judicial dictado el pasado 22 de abril, Ignacio Izaguirre, Vanesa Lofeudo, Carla Alejandra Latorre y Alfarera fueron sobreseídos por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien consideró que aquellas frases publicadas en Twitter fueron “meras expresiones sin ningún tipo de finalidad delictiva”, que forman parte de “un repudio contra ciertas políticas que se llevan a cabo desde el Estado Nacional, sin la intencionalidad de provocar temor público, tumultos o desórdenes, y menos aún de lastimar o poner en riesgo la integridad física del presidente de la Nación”.
Martínez de Giorgi señaló que aquellos tuits fueron “una forma de manifestación contra ciertas circunstancias que acontecieron durante la administración que el presidente Mauricio Macri lleva a cabo en este país”.
Sin embargo, el Ministerio de Seguridad continúa impulsando la apertura de nuevas causas penales, como el reciente caso de Milagros Bayer, la estudiante de Morón imputada por tuitear en 2017 la frase “Hay que matar al presidente. Hay que matarlos a todos”, en alusión a una canción de Las Manos de Filippi.
Cuando este año Milagros se presentó en el Juzgado Federal de su ciudad acusada de haber incurrido en una intimidación pública, se encontró con que en su expediente además de capturas de sus redes sociales, había fotos de la puerta de su casa, de sus compañeras y compañeros de militancia y de distintas actividades sobre su vida social y política.
“Lo primero que me salió fue reírme, no podía creer que esté pasando eso por un tweet. A parte por como lo comentaba la chica que me tomó la declaración: ´Vos amenazaste a nuestro presidente y eso es un delito federal, infundiste temor y tuvimos que dar una alerta´, todo en base a una canción. Con la abogada no lo podíamos creer”, dijo la joven a El Cactus.

Otro tuit investigado por Bullrich.
Privacidad y libertad de expresión
Para Javier Pallero, analista de políticas públicas sobre Internet y líder regional en políticas públicas para América Latina en Access Now, una figura penal como la intimidación pública “sólo tendría que ser posible si existe una amenaza cierta, creíble, y sobre la cual la Justicia tenga que actuar. Cuando se emplea sin los recaudos correspondientes y de una manera burda lo que se intenta es inhibir una conducta”.
Según el especialista, este tipo de causas judiciales contra usuarios de Twitter “son una ofensa a la libertad de expresión no solo de la persona que amenaza entre comillas, sino de todos los que observan. Es un mensaje hacia los demás: ‘Miren que si amenazan o dicen algo en contra del Gobierno los vamos a ir a buscar”. Para Pallero, “esto es interesante porque demuestra que cuando el Estado quiere movilizar recursos lo hace, con lo cual hay una selectividad del sistema penal”.
El especialista advierte que en Argentina faltan controles y transparencia sobre los mecanismos que emplea el Ministerio de Seguridad para llevar adelante la vigilancia en Internet, como tampoco existe una protección sobre los datos personales y el contenido que las personas publican en sus redes sociales.
“La Ley de Protección de Datos Personales (25.326) describe conductas y bases de datos, pero al ser vieja no tiene agilidad. Hay problemas graves que la ley tiene que prever y no lo hace”, explica Pallero. “Pero además, todo lo que entra en el ámbito de la inteligencia y la seguridad estatal queda exento de esta norma. Las cosas que publicamos en Internet no tienen resguardo del Estado”, cuestiona.
“Buenos Aires es el caldo de cultivo donde se experimentan drones, sistemas de reconocimiento facial, globos de vigilancia que solo hay en la Franja de Gaza, lectores de patentes, etc, sin controles o protocolos de actuación que digan quién tiene acceso a qué datos. Por lo que sabemos, solo por mencionar un ejemplo, un policía de la ciudad podría utilizar todo este sistema de vigilancia para seguir a su novia”, agrega el especialista.
Leandro Ucciferri, abogado e investigador sobre privacidad y libertad de expresión en Internet en ADC Digital, advierte sobre el rol más activo que el Ministerio de Seguridad de la Nación cobró en las investigaciones en redes sociales y en Internet en general desde 2016 a esta parte. En este contexto, pensar en “cómo el Estado plantea este tipo de actividades en Internet es un tema que tiene que pasar por debates democráticos abiertos e inclusivos”, señala el experto.
Al igual que Pallero, destaca la falta de políticas de control y de transparencia activa sobre las actividades de vigilancia y sobre qué datos se puede investigar.
Ucciferri habla sobre la “desproporcionalidad” en el uso de los recursos estatales: “Por un lado, tenes operaciones para desbaratar el narcotráfico, una de las grandes campañas de Patricia Bullrich y el Ministerio de Seguridad, a la vez que se investigan a personas que tuitean una canción de cancha. Cuando se trata de un tweet con una exposición tan baja como ocho retuits y diez favoritos, entra en juego la factibilidad real que tiene esa actitud para la comisión de un delito”.
Para el especialista, hacer vigilancia en redes sociales no sólo significa coartar el derecho a la privacidad que tenemos como ciudadanos, sino limitar el ejercicio de determinadas libertades: la libertad de reunión, de expresión, de asociación, de desarrollar la propia identidad en lo que implica el intercambio de información en las redes.
Ilustración: Agustina Olivera
Nota
Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Gabriel González, 45 años, pintor, fue asesinado por personal de la Policía de la Ciudad el jueves navideño en el barrio de Lugano, en un nuevo caso de gatillo fácil que además fue registrado por las cámaras de los vecinos. Gabriel intentó intervenir cuando la policía le estaba pegando a uno de sus hijos. Estaba sin remera, descalzo, desarmado. Lo fusilaron a corta distancia, las imágenes que aquí reproducimos están disponibles y se observa perfectamente quién le disparó. En el barrio sostienen que hubo violencia policial, además, sobre algunos de los testigos, para que hagan el silencio necesario para permitir la impunidad del y los autores.
En la foto de portada se ve a la derecha a Gabriel en el momento en el que es impactado por los disparos policiales.
Además de su trabajo como pintor, Gabriel se dedicó especialmente a la contención de jóvenes con consumos problemáticos. Presentamos la información publicada por el diario Tiempo Argentino, integrante junto a lavaca de la Unión de Medios Autogestivos, un símbolo y una realidad sobre la violencia institucional de estos tiempos.
Amigos, allegados y vecinos de Gabriel González, el muchacho de 45 años que murió en medio de una violenta represión de la Policía de la Ciudad, ocurrida en Navidad en Villa Lugano, marcharon en reclamo de justicia. La familia aseguró que fue asesinado a mansalva y denuncia un nuevo caso de gatillo fácil.

Las lágrimas de Nelly, la viuda de Gabriel González. (Foto: Gentileza Pablo Lecaros)
Nelly, la viuda de Gabriel, aún habla de su marido en tiempo presente. En diálogo con la prensa que se movilizó hasta Cruz y Escalada, en Lugano, donde se concentró la movilización, expresó: “Hace más de 25 años que comparto con él, que vivo con él, que la luchamos, salimos a laburar todos los santos días. Tanto él como yo, salimos a trabajar para tener las cosas que tenemos y lo que pudimos construir. La peleó siempre. No es una mala persona. No se merecía morir de esa forma. Quiero justicia por la vida de Gabriel”.
La mujer recordó que llegó a la escena del crimen cuando a su pareja “ya le habían pegado. Tenía toda la cara ensangrentada. En todo momento traté de pararlo y que no le sigan pegando, porque lo estaban lastimando. Escuchaba cómo lo incitaban a pelear con ellos. Todo el tiempo lo incitaban a pelear. Él estaba enojado y ellos eran cada vez más. Le dieron un tiro muy de cerca”. Nelly también recibió heridas en las piernas y en los brazos.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Entre sollozos, la viuda pidió a sus vecinos que no la dejen sola. “Luchemos. No es la primera vez que pasa algo así. Ellos vienen a matar, no vienen a apaciguar las cosas, a tranquilizar, sea lo que sea que esté pasando. Al amigo de él lo cagaron a palos, lo llevaron a la comisaría y le dijeron que no diga nada”.
La mujer se refiere al amigo de Gabriel que en los videos, donde quedó registrada toda la secuencia, se advierte que intenta calmar a la policía. Gerardo, el hermano de la víctima, también mencionó “al muchacho que se llevaron preso, lo golpearon y lo amenazaron que lo iban a matar, le dijeron que conocían a su familia y a su casa. Para que no declare”.
Según pudieron reconstruir, el amigo de Gabriel fue liberado de la Comisaría 8A a eso de las 5 de la madrugada de este viernes. “Le aflojaron todos los dientes, le pegaron en las costillas entre el policía que disparó y había otro peladito. Todo para encubrir la cagada que se mandaron ellos”.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Por su parte, la abogada de la familia, Romina Ávila, precisó que “cuando le tiran a Gabriel, le tiran estando totalmente desarmado, indefenso y a una distancia prudencial del personal. Esto quiere decir que en ese momento no estaba agrediendo al personal. Tampoco se puede argumentar que hubo un exceso en legítima defensa, es lo que nosotros llamamos gatillo fácil”.
La asesora de la familia señaló en Radio Con Vos que esperan los resultados de la autopsia y las pericias, cuyos análisis preliminares deberían estar para este sábado. “Está documentado que quien dispara es un policía que bajó del patrullero. Tenemos su rostro, imagen por imagen. Ahora a pedido de la justicia, la Policía de la Ciudad, debería identificarlo”, esgrimió.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Gabriel era pintor y solía contener a los chicos del barrio que padecen consumo problemático. De hecho, comenzó con esa tarea social tras un contexto de abuso de drogas por parte de su hijo. “Era una persona humilde, hijo de migrantes, muy pujante, una persona que trabajaba y en ocasiones como esta, un festejo popular, participaba. Lo grave de su conducta ayer fue salir a la vereda a compartir con los amigos, sus vecinos. Es común eso acá. Los encuentros se comparten por más que a ellos no les gusten. Es parte de la cultura”, analizó la abogada.
“Acompañaba a chicos con consumo, porque con su hijo dio una larga lucha por esa misma situación”, añadió Ávila, quien concluyó: “La Policía de la Ciudad sigue deambulando y caminando por acá. Son los mismos policías de la Comisaría Vecinal 8A que ayer estaban tomándole declaración a sus mismos compañeros que horas antes habían ido a herir de muerte a Gabriel. Conviven con nosotros y el miedo es grande y está”.
Respecto a la autopsia, la mujer indicó que los restos fueron trasladados este viernes a las 8 a la morgue judicial y que los resultados «van a ser sumamente clarificadores de lo que creemos y que sostenemos como teoría del caso, que para nosotros se trató de un hecho de violencia institucional. Que no tuvo ningún tipo de defensa, ni exceso en legítima defensa por parte del personal policial».

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
“Mi primo asesinado por la policía era un chico trabajador, nacido acá en el barrio, en la Villa 20. Era papá de Dante y Ángel de 21 y 25 años. Re familiero. En cumpleaños o reuniones familiares él siempre estaba en la parrilla haciendo el asado. Le encantaba compartir, era fanático de la pesca, un arquerazo del equipo del barrio que hace poco salió campeón. Cariñoso, amable, sencillo, solidario. Gabriel era muy valiente, no le tenía miedo a nada”, dijo a Tiempo Oscar Villaverde, primo de Gabriel y docente de la Escuela Técnica N° 13, Ingeniero José L. Delpini de Villa Lugano.
Fue el propio Oscar quien publicó en las redes en la tarde noche de ayer el asesinato de su primo: “Hoy en un forcejeo con la policía tras defender a su hijo asesinaron a quemarropas a mi primo Gabriel González e hirieron de bala a su mujer”.
El video filmado por un vecino dejó en evidencia el asesinato a quemarropa denunciado por quienes fueron testigos del brutal crimen. Se lo ve Gabriel sin remera, defendiéndose de los golpes contra media docena de efectivos policiales que lo golpean sin piedad.
De golpe, uno de ellos saca su escopeta y le dispara. La muerte fue instantánea y uno de los disparos hirió a la compañera de vida del asesinado y a otros vecinos que observaban con asombro la brutalidad policial.
Nota
Se confirmó el procesamiento del gendarme Guerrero por el ataque al fotógrafo Pablo Grillo

El gendarme Héctor Guerrero será procesado por el ataque que hirió gravemente en la cabeza al Pablo Grillo el 12 de marzo pasado (la foto de portada muestra a Pablo durante su recuperación, que aún continúa). La Sala II de la Cámara Federal porteña ratificó la decisión de la jueza María Servini que había sido apelada por el acusado. Además, pidieron investigar las posibles responsabilidades de quienes estuvieron a cargo del operativo. Presentamos aquí la información del diario Tiempo Argentino, uno de los integrantes de la Unión de Medios Autogestivos.
La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento del gendarme Héctor Guerrero por las lesiones gravísimas producidas al fotógrafo Pablo Grillo y por el abuso de armas en otras cinco oportunidades durante la manifestación de los jubilados del 12 de marzo pasado.

El gendarme Héctor Guerrero el día de su declaración ante la jueza María Servini.
El fallo de la Cámara lleva las firmas de los jueces Eduardo Farah, Martín Irurzun y Roberto Boico. En su voto, Boico además, exigió que se profundice la investigación por las eventuales responsabilidades de las autoridades a cargo del operativo.
La situación del gendarme Guerrero había llegado a la cámara de apelaciones luego de un planteo de la defensa del acusado en la que pidió revocar el procesamiento como presunto autor del disparo con una pistola lanza gases contra Pablo Grillo, quien sufrió heridas gravísimas durante la represión policial a aquella protesta de jubilados en el centro porteño.
El planteo de la defensa se produjo en el contexto de varias resoluciones judiciales polémicas que se dieron durante en la semana posterior al triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA), que tuvieron como principales beneficiarios a Mauricio Macri y Javier Milei, y como principales perjudicados a Cristina Kirchner y Guillermo Moreno. Sin embargo, el oportunismo no funcionó y este viernes los tres camaristas le dio un revés al gendarme al entender que el acusado debe ir a juicio.
Guerrero, asistido por los abogados Martín Sarubbi y Claudio Nuncija, solicitó revertir el procesamiento que oportunamente había sido dictado por la jueza federal María Servini. La defensa sostuvo que no está acreditado que el gendarme haya sido el autor del disparo y afirmó que su conducta se ajustó a los protocolos vigentes para el uso de armas lanzagases.
En tanto, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que interviene como querellante, respaldó la resolución de Servini y la validez de las medidas de prueba, entre ellas el relevamiento en el lugar del hecho, un informe balístico de la Policía de la Ciudad y la reconstrucción denominada “Mapa de la Policía”, elaborada por realizadores audiovisuales y peritos forenses.
Nota
MU 210: La batalla final


El femicidio de Lucía Pérez a manos de dos narcos de Mar del Plata motivó el primer Paro Nacional de Mujeres. Tras una larga luchar familiar y social se logró la condena, pero ahora una nueva maniobra judicial puede dejar impunes a los culpables. Un ejemplo de que todo lo que conseguimos está en peligro. ¿Podrán?
Las notas de esta edición:

Negacionismo de Estado: Informe 2025 del Observatorio Lucía Pérez
¿Qué hay detrás de la avanzada oficial para negar los femicidios? Radiografía de cómo cada poder del Estado, por acción u omisión, busca ocultar las causas y consecuencias del asesinato de mujeres. Y por qué lo hace. Por Claudia Acuña

El Aleph (versión putas): Entrevista a Georgina Orellano
¿Cuánto cuesta la vida? ¿Cuánto vale? La dirigente de AMMAR y la actualidad desde la esquina: lo que se ve, lo que no se escucha, las falsas soluciones progresistas, lo que hay que abolir. Lo narco, la revolución, el cuerpo, la salida. Una recoridapor sus tatuajes, y todo lo que significa ser puta. Por Claudia Acuña y Lucas Pedulla

Carla Soggiu: La impunidad avanza
Carla recibió un botón antipánico por las agresiones de su pareja, que la ató, golpeó y violó delante de su hija de dos años. Semanas después de ese hecho, accionó cinco veces ese botón pero la policía no la encontró. Apareció muerta en el Riachuelo. Las complicidades, las burocracias, el rol de Diego Santilli y la lucha de una familia que define el caso como un femicidio de Estado. Por Francisco Pandolfi

Alma y vida: El femicidio de Lucía Pérez, hoy
¿Qué es la justicia? ¿Cómo enloquecer a una familia? ¿Por qué buscan eliminar la figura de
femicidio? ¿Cuál es el rol práctico del Estado y el negacionismo? El Tribunal de Casación resolvió que el de Lucía Pérez no fue un femicidio. La política de la misoginia como aversión hacia las mujeres y el paralelismo con lo narco que vende droga junto a las escuelas. Las “sumisitas”, la violencia y el sometimiento. Marta y Guillermo: una familia que trabaja en comunidad, y las claves para que las pesadillas no sigan asesinando a los sueños. Por Sergio Ciancaglini

Crónicas del más acá: Al trote
POR CARLOS MELONE

El Caliban y las brujas: La obra Fuerza mayor, protagonizada por jubiladas
La alianza entre Jubilados Insurgentes con integrantes del Teatro Caliban parió está obra que pone en escena lo que pasa todos los miércoles frente al Congreso. Una forma creativa de elaborar la actualidad con las herramientas del teatro, para hacer sentir, pensar e interpelar a los más jóvenes. Por Franco Ciancaglini

Sin berretines: Lo que nos cuenta la cárcel
Estudiantes de Sociología y Trabajo Social que cumplen condena en la cárcel de San Martín comparten sus reflexiones sobre la libertad, el encierro, y la actualidad más acá de las rejas. ¿Cómo funciona lo narco? ¿Qué implica buscar plata fácil? Lecciones sobre educación, berretines y prejuicios, el sentido de la vida, y la teoría de la bobalización. Por Sergio Ciancaglini

Sin protección: Ley contra el Acoso y después
Perdió estado parlamentario el proyecto de ley de acoso en ámbitos laborales y académicos: una muestra de la desidia y el abandono de las políticas de género. Del caso Brieger a Milei, cómo sigue la organización de las mujeres para empujar lo imposible en tiempos de motosierra, fascismo y un Congreso estancado. Por Evangelina Bucari

Con horizonte: 38º Encuentro Plurinacional en Corrientes
Cien mil personas participaron del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades. MU lo registró con crónicas día a día, que pueden leerse en lavaca.org. Compartimos aquí parte del registro fotográfico y una mirada sobre la trastienda de debates que explican mucho de lo que pasó en un evento extraño y extraordinario. Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel

Sin cuerpo: La ¿impericia? en la causa de Cecilia Basaldúa
A lo largo de este 2025 la nueva instrucción que investiga el femicidio de Cecilia Basaldúa, ocurrido en el año 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, Cambió fiscales, tomó nuevas pruebas y amplió testimoniales. Sin embargo, en el marco de un proceso judicial que avanzaba, una noticia coronó la impunidad en esta causa: hace cuatro años que el cuerpo de Cecilia fue retirado de la morgue judicial sin el consentimientode la familia. Por María Eugenia Marengo

ActualidadHace 2 semanasItuzaingó: los trabajadores ocupan la fábrica de ascensores Cóndor y proyectan una cooperativa

Derechos HumanosHace 3 semanasA 40 años de la sentencia: ¿Qué significa hoy el Juicio a las Juntas?

ActualidadHace 3 semanasMendoza en caravana hacia la capital provincial contra el proyecto minero San Jorge

ComunicaciónHace 1 semana19 y 20 de diciembre: La crónica que nos parió

NotaHace 3 semanasEncuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia
















