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Hasta el lunes, Nora

Nora Irma Morales de Cortiñas, alias Norita, cumpliría hoy 95 años. A dos días de otro 24 de marzo, y en medio de tantos días turbios, una semblanza de una mujer que eligió la libertad, el pensamiento, el sentimiento, la resistencia cotidiana y la alegría. La publicamos el año pasado, como homenaje a un ejemplo que no tiene fecha de vencimiento y que el lunes, en muchos sentidos, volverá a decir presente.
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Nora como copilota de auto, y su agenda infinita. Nora, el clítoris, y su número de DNI. Nora y la pelopincho. Nora y la justicia. Nora y la inteligencia. El feminismo, el cannabis, la sensibilidad, y su teoría de las endorfinas. Su propuesta sobre qué hacer frente a la crisis actual. Y su respuesta a una consulta: ¿qué pasará con Madres el día que no haya más Madres?
Los relojes sostienen con una precisión insoportable que todo ocurrió –o dejó de ocurrir– a las 18.41 del jueves 30 de mayo de 2024, un rato después de la ronda de Madres de cada jueves a la que esta vez obviamente ella no había podido ir, internada. Tenía 94 años, cumplidos el 22 de marzo.
Es una de las figuras más importantes en la historia argentina, una mujer gigante que nunca quiso revelar cuánto medía, partidaria de los abrazos y de todas las luchas, y abanderada de la sonrisa y la cordialidad, oficios que se ejercen con el corazón. Se despidió para instalarse en el infinito. Estos son algunos retazos, algunas semblanzas, algunas palabras, para intentar desobedecer a la muerte.
Para recordar a una persona maravillosa, y para no decirle adiós.
Por Sergio Ciancaglini
Hace unos meses, ante acontecimientos electorales (a)narco capitalistas que son de público conocimiento, alguien le comentó a Nora Cortiñas: “Qué desastre lo que está pasando, ¿qué vamos a hacer frente a todo esto?”.
En lugar de hablar de lucha, resistencia, desobediencia civil, coraje y otras cosas que podían esperarse que salieran de sus labios ante semejante desafío, ella contestó, desde su silla de ruedas: “Una fiesta”.
Dio detalles: “En un barco, bailando y cantándole al río”.
Y se rio. Todo lo demás estaba sobreentendido. Ella sabía, tal vez desde siempre, que las cosas hay que concretarlas más que anunciarlas, y que la rebeldía debe aprender a alimentarse también de la celebración, el encuentro. La fiesta.
Es lo primero que se me ocurre recordar sobre Nora. Ante la muerte, la memoria fragmenta las imágenes, como cuando se mira a través de unas ventanas o de unos ojos empapados. Perdón entonces por el estado de mis ventanas: estos son algunos fragmentos de lo que alcanzo a ver en la memoria, y que quisiera contar desordenadamente antes de olvidarlo.
El DNI
Una tarde en la sede de Madres Línea Fundadora. Nora revisa su cartera en la que lleva el pañuelo blanco, el verde por el aborto, crema de cannabis medicinal para su rodilla, una lata de sardinas y la agenda en la que anota sus hiperactividades cotidianas, entre otros secretos. Su agenda fue siempre el mejor mapa para comprender la conflictividad social argentina. Las luchas por la vida.
En la cartera está también su DNI: 0.019.538. “Fui de las primeras en la cola para sacarlo. El otro día, por un trámite, los empleados de un banco me dijeron que la máquina no podía interpretar un número tan bajo”.
La ayudé a cerrar la sede de Madres ese día mientras me apuraba: “Dale, dale, que tengo mucho que hacer”. Se puso el ponchito de barracán, agarró la cartera, el bastón, apagó la luz y cerró con llave. Al cerrar esa puerta, da media vuelta y abre un mundo. Nora se transforma en Norita, que en lugar de ser un diminutivo resulta un aumentativo, una clave, un código de acción.
Sale Nora de Madres y entra Norita a la calle, las plazas, las ciudades, los pueblos, las rutas, las fábricas, la naturaleza, los conflictos.
Entra a sus verdaderos lugares de acción: lo público, los espacios donde ocurren las cosas, o donde las cosas se manifiestan escapando de los encierros y del silencio.

La foto de portada: Martín Acosta. La que se ve sobre estas líneas, Alejandro Carmona. Ambas para la cobertura colaborativa. Enero 2024
Los sí y los no
Vi su DNI por primera vez en 2012, en Tribunales, cuando presentó un hábeas corpus por su hijo Carlos Gustavo Cortiñas, desaparecido el 15 de abril de 1977 a las 8.45 en la estación Castelar, cuando iba hacia su trabajo en el INDEC.
Aquel 10 de diciembre de 2012 fue también la primera y única vez, en décadas, que la vi llorar. Como cronista de lavaca, me tocó ser el único periodista presente en ese momento. Acompañaba a Nora Ana Careaga, desaparecida durante la dictadura, embarazada, a los 16 años, hija de Esther Careaga, una de las tres madres desaparecidas en diciembre de 1977. También estaba con Nora Adolfo Mango, del equipo de Derechos Humanos de la Iglesia de la Santa Cruz, epicentro de la desaparición de la propia Esther, Mary Ponce de Bianco y Azucena Villaflor de Devincenti, además de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, tras la infiltración realizada por el marino genocida Alfredo Astiz.
Nora me explicó que su idea con el hábeas corpus era lograr que se abran los archivos sobre qué pasó con cada persona desaparecida, incluso su hijo: “Claro: nosotros no torturamos a los militares para que hablen. Depende de ellos. Y no hablan porque es parte de su culpabilidad y la demostración del crimen que cometieron. Lo mío es una pregunta sencilla y de madre. No tiene ninguna otra intención que saber dónde está mi hijo”. Como siempre, tenía la foto de Gustavo colgada del cuello, junto al corazón.
Durante la espera repasaba algunos no y algunos sí que plantearía ese mismo día al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA: “No a la Ley Antiterrorista. No a Clarín ni a ningún tipo de monopolio. No a la megaminería a cielo abierto. No al glifosato, no a Monsanto. No a la discriminación a los pueblos indígenas. No al pago de la deuda externa inmoral, impagable y odiosa. Sí a la Justicia. Sí a la verdad. Sí a la memoria. Sí al apoyo a los juicios hasta que se condene al último genocida. Sí a la recuperación de la identidad para todos los jóvenes que fueron niños apropiados por el terrorismo de Estado. Sí a la reivindicación de la lucha de nuestras hijas, hijos, y del pueblo”.
La llamaron del despacho del juez Ricardo Warley y la secretaria Miriam Halata. Me pidió que fuese con ella. Le preguntaron la causa del hábeas corpus: “Es que sigo sin saber qué le pasó a mi hijo. Y yo quisiera que él, de algún modo…” La emoción la hizo callar. Me miró con los ojos inundados haciendo un gesto con su mano, tipo “no puedo”. Hubo unos segundos de silencio. Se repuso: “Quisiera que él sepa que siempre lo buscamos”.
El cine, la onda verde y los pelotudos
Una de nuestras salidas en los últimos años fue al cine, en 2022, para ver Argentina 1985. La pasé a buscar por el Congreso, el mismo en el que hoy se decide –o no– el posible remate del país, sobre el que ella tanto advirtió. Bajó con una persona que la acompañaba, plegamos en el baúl del auto la silla de ruedas que ya le resultaba inevitable y allí fuimos hacia el infierno de Puerto Madero. En el cine no pidió nada en especial, ubicaron su silla un pasillo, y vio conmovida la película. Saludó al director Santiago Mitre y a Dolores Fonzi con afecto y me dijo: “Vamos a comer algo”. Salió del cine, impermeable a los flashes y las celebridades. No sabía qué pensar de la película, que la había sacudido. La emocionaron muchas cosas, le pareció que faltaban otras: esta historia es tan infinita que siempre falta algo o mucho por contar.
Comimos con Marisa, su asistente, y con Claudia Acuña. Nora saludaba y conversaba con la gente de las mesas cercanas en ese restaurante de Avenida de Mayo. La llevamos a su casa de Castelar. Iba como mi copilota, era la una de la madrugada: “Mirá, ya lo tengo estudiado. Si agarramos la onda verde, no nos para nadie hasta la General Paz. ¿Sabés cuál puede ser el único problema?”.
La miré de reojo y replicó: “Los pelotudos”.
Arrancamos. Cuando algún auto o colectivo hacía una maniobra indescifrable, Nora saltaba: “¿Ves lo que te digo? Lo que hay que hacer es esquivar a los pelotudos, y así se llega bien a donde uno quiere”.
Empezar a romper
La primera vez de las Madres en Plaza de Mayo fue el sábado 30 de abril de 1977. El 15 había desaparecido Gustavo. Militaba en la Juventud Peronista. Flaco, sonriente, bigote setentista, pelo largo.
En la casa de Nora hay una foto en la que se lo ve mirando a los chicos de la Villa 31, en la que militó con el padre Carlos Mugica. “Tiene un gesto que me parece dolorido y comprometido con lo que está viendo. Pero fijate los chiquitos: son iguales a los que ves hoy en las villas”. Se queda pensando: “Nuestros hijos luchaban por la justicia social. Pero hoy la brecha entre ricos y pobres es todavía mayor que cuando se tomó esta foto”. Para esa mujer que había tenido que amoldarse al rol de ama de casa y profesora de alta costura, la desaparición del hijo representó el fin de muchas cosas. “Fue dejar la casa y salir a buscarlo. Y fue para todas igual. Mujeres comunes que no éramos de la academia, ni de los grupos de pensamiento. Pero hoy entiendo que ahí ya fuimos feministas. Ahí empezamos a romper”.
Relata Nora que los varones y esposos no intervenían en las rondas porque el horario de las 15.30 era de trabajo. “Pasaba otra cosa. Al ver a los milicos algunos padres decían ‘yo le dije a mi hijo que no se metiera’ y cosas así. Entonces eso no servía. Las madres no hacíamos esas cosas”. Confrontaban. El lugar común indica que el dolor enceguece, pero Nora piensa distinto: “El dolor nos hizo ver. Nos fortaleció, y nos ayudó a ser claras”.
Empezó a entender algunas charlas que había tenido con su hijo: “Una vez me dijo: ‘¿Sabés que te pasa, mamá? Te falta calle’. Aprendí. Ahora me pasé de calle. Más que en los libros, la concientización está en la calle. Esto significa moverse siempre. Y no pensar dos veces ”.
Mínima, vital y móvil
Más fragmentos.
Desde que cumplió 82 años se definió como mínima, vital y móvil.Mínima: Nunca escondió la edad, pero ocultaba su estatura.
“Ni a mis nietos se los digo”. En el jardín de su casa hay una pequeña piscina
de dos metros de largo y uno de profundidad. Me la mostró y me guiñó un ojo: “Me
meto con salvavidas”.
Vital: Parece inagotable, aunque no lo es. Hace años sufrió
un ínfimo ACV. “Hablé dos horas después de eso en un acto, y parada. Ni yo lo
puedo creer. Pero es un compromiso con nuestros hijos y nuestras hijas. No es
un sacrificio para nada. Cada día es estar donde hay una injusticia”.
Móvil: Sus idas y vueltas a Castelar en micros, trenes
y subtes fueron durante décadas una especie de gesta cotidiana en medio de la
multitud. Un día me contó: “El otro día bajaba del tren. En el medio del gentío,
un chico que iba a subir me vio, tenía un chocolate, me dijo ‘gracias por todo
lo que hacés’, me lo dio y subió. Me quedé en el andén con el chocolate
llorando de emoción. Ni sé el nombre. Solo sé que era un chico del oeste”.
Nora estuvo en la inauguración de la anterior y de la actual sede de lavaca: nuestra madrina. Siempre llegaba con flores. Allí, y en todas partes, la gente siempre le pidió fotos. Cuando le reclamaban sonrisas con el clásico “digan whisky”, Nora replicaba: “Digan clítoris”.
Un día me dijo: “La magia no nace porque sí. La tenés que crear con tu espíritu. El espíritu de ver el lado bueno de la vida. Si no hacés magia con lo que te pasa, es imposible sentir que lo que hacés está bien, que te genere alegría porque no estás entre los mafiosos”.
Me contó también que su biznieta Camila, a los 9 años, le dijo que los besos y los abrazos contagian gérmenes. “Pero el abrazo y las caricias estimulan las endorfinas que son lo que dan ganas de vivir. Cuando alguien está enfermo, lo acariciás, le das la mano y eso es terapéutico por las endorfinas. Así que en eso sí que tengo partido: soy partidaria de los besos y los abrazos”.Defendió siempre la democracia, por eso desconfiaba de los políticos. Varias veces votó metiendo un papel en el sobre, con estas palabras: “30.000 detenidos desaparecidos. No al extractivismo. No a la persecución a las comunidades indígenas. No a la deuda externa impagable, inmoral y odiosa. Me lo habrán anulado. No importa, saben que estuve ahí”.
En la Plaza, antes y hoy
Plaza de Mayo, jueves, 15.30.
Las Madres están partidas desde 1986, pero allí están. Girando siempre en sentido inverso al de las agujas del reloj, como para recuperar el tiempo detenido por el terror. Cada uno de los dos grupos (Asociación y Línea Fundadora) en el extremo opuesto de ese círculo alrededor de la Pirámide de Mayo que culmina con una estatua que representa a la Libertad. La libertad está inmóvil, mientras la memoria, la verdad y la justicia rondan alrededor. Esa vez ocurre en tiempos de Mauricio Macri. Al final de la marcha circular Nora toma un micrófono, presenta a gremialistas, a asambleístas anti mineros, a maestras de escuela, a familiares víctimas de femicidios, denuncia la deuda externa y eterna, y anticipa lo que vino desde entonces hasta hoy, “porque hay gente que se queja en la verdulería, pero no entiende que lo que le pasa es consecuencia de que se están llevando los dólares y las riquezas, y cada dólar se paga con hambre en nuestro país”.
Repaso lo que dijo aquel día, como si lo estuviese diciendo hoy. Dice que el gobierno (¿aquel gobierno?) es “negacionista, inmoral y ladrón”, y cuenta lo que está sintiendo. “Hoy no hay buenas noticias para dar, la buena noticia fueron esos chiquitos que vinieron de Lugano”.
Agrega: “No nos volvamos locos. Cada día me acuesto pensando ¿qué mal van a hacernos mañana? Es como que con cada acción, con cada decisión, quieren humillar. No lo logran, porque nos tienen que resbalar las cosas que dicen y hacen”.
Mira a la gente: “Siento que esta Plaza es mágica. Me siento feliz aquí. Me da pudor decirlo, con tantos desastres que pasan, pero es lo que siento viendo que tantas personas vienen, se encuentran, se abrazan, se reconocen”.
Salto a este 2024, en el que mis compañeras y compañeros de lavaca resolvieron reforzar el acompañamiento a cada marcha, cada vez con menos Madres, que sienten que lo que está en juego es seguir. Les debemos eso: acompañarlas en un momento así. Nora fue varias veces este año. Otros jueves empezó a no poder. Se organizó una cobertura fotográfica colaborativa de cada una de esas rondas. En esos giros vimos el nacimiento de Hermanxs (hermanos y hermanas de personas desaparecidas) y lo más nuevo: Nietes. Norita alcanzó a fotografiarse con esos grupos que fermentan el futuro.

Nora puño en alto, Elia Espén, y Nietes. Foto: Lucía Prieto para la cobertura colaborativa. Abril 2024.
Me llegan mensajes de hoy. Lina y Francisco están en Misiones, cubriendo el conflicto provincial. «Le dimos la noticia a la asamblea y acampe docente, le brindaron un aplauso. Fue muy emotivo». Claudia: «Fue muy fuerte estar en la ronda hoy, y verla a Elia Espén, y que transmitía tan claro y con el cuerpo que sabía, y nos miraba a los pocos que éramos, y decía ‘griten más fuerte’, y temblaba. Pedía que no dejemos de ir. Le agarré las manos y le dije que se quede tranquila, que íbamos a seguir». Lucas: «Por cada lágrima se me vienen mil sonrisas porque así iluminabas todo. No sólo por tu Gustavo, que llevabas siempre a la altura de tu corazón, sino en una calle conurbana que pedía a gritos la aparición de un pibe desaparecido por la Bonaerense, en una asamblea de algún pueblo fumigado, en cualquier marcha feminista, en cada fábrica recuperada. Decías: todo daño que nos hacen transformémoslo en amor». Franco: «Norita era magia subidora, sonrisa y puño en alto, se fue para no aguantar más a este gobierno, y estará más que viva que nunca».
Se me ocurrió hace tiempo preguntarle a Nora: ¿Cómo imaginar esa ronda cuando ya no queden Madres?
“Yo no me imagino nada. Nunca digo que esto va a ser así o asá. Lo que creo es que siempre hubo etapas con determinadas personas que vivieron y luego murieron. Es la ley de la historia, y de la vida. Ojalá nunca más tenga que haber Madres porque hay genocidios y represiones. Pero en nuestro caso, de algún modo estaremos en la Plaza. Y entonces habrá que ver qué es lo que nace”.
Me lo dijo sin miedo y sin nostalgia, haciendo bailar esa sonrisa alimentada en la calle con abrazos y resistencia, besos y valentía, magia y endorfinas.
Su última salida pública fue para ver el show de Susy Shock: una noche de alegría.
Hay tanto para contar, y tan poco para decir en esta noche triste, que tal vez solo alcance con repetir la palabra que le dijo aquel chico del Oeste que le regaló un chocolate en un andén, y que la emocionó: gracias. Mientras la imagino ahora mismo en un barco, bailando y cantándole al río.

Nora en la Cooperativa Lavaca, en la inauguración de nuestra trinchera. Año 2016.
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La vida no se veta

Viernes movilizado contra los vetos presidenciales a las leyes de Emergencia en Pediatría y al presupuesto universitario. Reflexiones y realidades en la marcha frente a lo que se viene.
Por Claudia Acuña Fotos Juan Valeiro
Algo cambió desde el domingo de las elecciones bonaerenses y eso queda claro en la presencia policial que hoy se dedicó a acompañar la marcha que repudió los tres vetos del presidente Milei: a las leyes de financiamiento a la universidad pública –el día de los docentes– al Hospital Garrahan y la emergencia pediátrica, y a las provincias. “Que no mienta más. Que deje de decir que es por un tema económico: esto es ideológico”, sintetiza Cecilia, una enfermera del turno noche del Garrahan. Cuenta también cómo les impactó la noticia: “Nos dio bronca, pero más que nada tristeza. Pensamos que iba a recapacitar, pero no: demostró que no le importa ni la salud pública ni la educación”. Metros más allá Estela empuja la silla de ruedas de su hija Josefina, a quien ya operaron en el Garrahan dos veces y deben hacerlo otras dos más. Vienen desde Valentín Alsina “hoy y siempre”, aclara, y aporta su análisis sobre el veto presidencial: “No tiene corazón”. En tanto, la multitud grita “El hospi no se veta”.

Son más de cinco cuadras que recorren la Avenida de Mayo desde Congreso a Plaza de Mayo mientras los autos las alientan con bocinazos y un grupo de jubiladas y jubilados canta en los semáforos el nuevo himno nacional: “Alta coimera”. La izquierda fue mayoría en banderas, en presencia y en la cantinela que insiste con un paro general. Desde una bicicleta el señor que usualmente hace sonar por unos pequeños parlantes la marcha peronista esta vez proclamaba a la multitud: “Pido disculpas porque hoy mi partido no está acá”.

Anita lleva su cartón pintado con una leyenda que grita: “Villera y universitaria: el terror de los libertarios”. Cuenta que estudia Criminología Forense en la Universidad Scalabrini Ortiz y que pensó que el Presidente había comprendido el mensaje del domingo: “Creí que no iba a vetar, pero bueno: no hay persona más malvada y perversa que este chabón.”

Pregunta Anita:
¿Qué hacés cuando nos gobierna una persona así?
Propone Anita:
“No nos queda otra que las urnas”.
También invita a movilizarse el próximo miércoles cuando la Cámara de Diputados trate de impugnar los vetos del presidente Milei.
Faltan cinco días para eso y 44 días para las elecciones: una eternidad.




Ambiente
Salvemos al Mari Menuco: campaña desde Neuquén para un lago acosado por el fracking

“Las empresas están gobernando Argentina. Milei es una máscara, una careta” dijo Lefxaru Nawel, vocero de la Comunidad Mapuche de Neuquén al presentar en Buenos Aires la Campaña Salvemos el Mari Menuco. En ese lago de Neuquén, ya asediado por la extracción de gas y petróleo, quieren instalar ahora 700 pozos de fracking, afectando a una fuente de agua que llega a unas 500.000 personas. Al reclamo mapuche se le agrega la censura periodística provincial sobre el tema -vía pauta gubernamental y empresaria- y la represión que sufrieron cuatro comunidades al reclamar el reconocimiento que les corresponde constitucional y legalmente, y que los diferentes gobiernos siguen dilatando.
Por Francisco Pandolfi.
La Confederación Mapuche de Neuquén, junto a otras organizaciones, lanzó la Campaña “Salvemos el Mari Menuco”, lago que es fuente de agua para las provincias de Neuquén y Río Negro. La acción busca denunciar el riesgo de contaminación del Mari Menuco por las perforaciones de YPF mediante el método del fracking (fractura hidráulica) para extraer petróleo no convencional (shale oil).

Familias y comunidades mapuches en defensa del Mari Menuco. «Quieren perforar incluso bajo el agua».
“El riesgo de contaminación irremediable es enorme mientras la empresa, con el aval de los gobiernos provincial y nacional, está avanzando de hecho y estableció un estado de censura donde los medios locales son presionados para no abordar el tema”, afirman.
La acción busca denunciar el riesgo de contaminación del Mari Menuco por las perforaciones de YPF mediante el método del fracking
Lefxaru Nawel es el werken (vocero) de la Confederación y viajó a Buenos Aires para visibilizar el estado de situación junto al OPSur (Observatorio Petrolero Sur), realizaron en el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) una reunión informativa. “Fuimos reprimidos hace unas semanas (https://lavaca.org/actualidad/neuquen-represion-en-modo-milei-bullrich-a-la-confederacion-mapuche/). Lo que estamos viviendo en Neuquén nos obliga a salir de la provincia a denunciar lo que pasa”. El otro elemento es la censura a la que es sometida cualquier información por parte de medios que reciben pautas tanto oficiales como de las propias corporaciones.
Contaminación & fracking
Planteó Nawel durante la conferencia: “Comenzamos la campaña ‘Salvemos el Mari Menuco’ cuando nos enteramos de que en marzo el gobierno provincial entregó la concesión para perforar pozos de petróleo en el lago. Ese lugar, dentro del territorio mapuche, siempre fue gasífero, perteneciente a Loma La Lata. De hecho de ahí sale gran parte del gas que viene a Buenos Aires. Ahora son más de 700 pozos los que el gobierno de Neuquén autorizó por decreto a YPF. La extracción de petróleo, y más si es por fracking, es más contaminante que el gas”.

El medio ambiente y el ambiente humano, junto al Mari Menuco.
Los Pozos
Lef mostró además el mapa que se ve en esta página, que puede se puede encontrar ingresando al sistema de información geográfica de la secretaría de Energía de la Nación.
Para verlo en detalle: https://sig.energia.gob.ar/visor/visorsig.php.
Los distintos colores corresponden a los distintos modos y características de perforación. “Aunque falten pozos actuales, la imagen dimensiona el enorme impacto del fracking y la cantidad de pozos que ya existen en la zona”.
Los 700 pozos que habilitó el gobierno provincial están en el área donde está el istmo entre los lagos Mari Menuco y Los Barriales.
Las petroleras expulsadas
Explicó Nawel: “Los 700 pozos que habilitó el gobierno provincial están en el área donde está el istmo entre los lagos Mari Menuco y Los Barriales. Ahí, en Loma La Lata, vive la comunidad Kaxipayiñ, que está defendiendo el territorio y exigiendo el derecho a la consulta libre, previa e informada que nos corresponde como derecho a todos los pueblos indígenas. La comunidad presentó un amparo y desde la Justicia lo rechazaron, porque hay un total alineamiento del Poder Judicial con la industria petrolera y en detrimento de los derechos constitucionales. Cuando la empresa entró a perforar, la comunidad los echó, no una sino cuatro veces, la última hace dos semanas. ¿Qué hizo YPF? Por un lado, comenzó una persecución judicial con causas penales. Por otro lado, empezó a perforar al borde del territorio de la comunidad y del lago, o sea, nos va a afectar igual porque es el agua que nosotros tomamos de este lago y de donde toman más de 500 mil personas”.

Un acto mapuche, junto a una de las torres de fracking, actividad que provocó 457 sismos en los últimos cinco años.
Récord de sismos y contaminación
“Sufrimos una situación de represión, censura y peligro para todas las vidas que existen debido a la contaminación petrolera, particularmente de Panamerican Energy y sobre todo de YPF. Ya no es la empresa estatal en la que trabajaron nuestros abuelos y que soñaba un futuro de soberanía energética. Es la cooptada por Paolo Rocca y por Tecpetrol. Justamente el gerente de YPF, Horacio Marín, antes fue el de Tecpetrol y es el ideólogo del plan de extracción que ya destruyó toda la orilla del río Neuquén, y donde junto con los récords de gas y petróleo están habiendo récord de sismos y de contaminación”. (El Observatorio de Sismicidad Inducida -terremotos provocados por la fractura hidráulica- ha calculado 457 sismos en los últimos 50 años, con destrucción de casas que el gobierno neuquino prometió reponer a sus habitantes, cosa que desde hace años sigue pendiente, por ejemplo en Sauzal Bonito).
Los dueños de la Argentina
“En esa zona está el yacimiento Loma de La Lata, del que YPF se está desprendiendo. Esto es inentendible bajo todo punto de vista porque es el yacimiento de gas más importante de la provincia y uno de los más importantes del país. Se lo dará a una compañía de Pérez Companc, otro ejemplo de que hoy las empresas están gobernando Argentina. Milei es un títere, una máscara, una careta. Quienes gestionan los negocios de acá a 40, 50 años son las multinacionales y concretamente las petroleras. El grupo Techint de Paolo Rocca se ha quedado con las principales obras de infraestructura del transporte de gas, así como todos los gasoductos y los grandes oleoductos”.
La pauta encubierta
“YPF es quien está administrando la pauta del Gobierno Nacional. Es una farsa que no hay pauta en los medios de comunicación empresariales. YPF es una sociedad anónima que sigue teniendo secretos en el acceso a la información pública y está viabilizando la enorme pauta que el gobierno de Milei pone en los medios, lo que repercute en que no haya cobertura periodística de esta situación. Además, los medios locales en nuestra región están siendo comprados por grupos relacionados a las petroleras, lo que impide que esto salga a la luz”.
«Es una farsa que no hay pauta en los medios de comunicación empresariales»
Vaca Muerta, empobrecimiento y saqueo
“Dos tercios de toda la provincia de Neuquén está ocupada por la formación geológica Vaca Muerta. En la zona donde vivimos están los lagos artificiales Mari Meluco y Barriales, creados a través de embalses, y territorio totalmente impactado, no desde ahora sino desde hace 50 años que se extrae petróleo convencional”.
Sobre la falsa imagen de Vaca Muerta: “Cuando se habla de Vaca Muerta muchas veces se refiere a la prosperidad, al trabajo, a la riqueza que va a generar para la población. Pero lo que pasa en Vaca Muerta es destrucción, contaminación y empobrecimiento. No solo porque no accedemos al gas, al agua, a la luz. Los números de la macroeconomía, de los que tanto le gusta hablar a los gobernantes y a los economistas, tampoco cierran: Neuquén es la provincia per cápita más endeudada del país, mientras se continúa con el saqueo de nuestros bienes naturales”.

Actualidad
Marcha de jubilados: con la fuerza de Pablo

Reflexiones, acciones y números sobre la represión en el país, a casi seis meses del disparo a Pablo Grillo. Lo que se viene para acompañar el reclamo de justicia de la familia. Y la marcha de jubilados con música, alcancías y la decisión de seguir adelante.
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi.
Fotos Manuela Mendiondo y Juan Valeiro
Este miércoles comenzó con una buena noticia: Pablo Grillo, el fotógrafo gravemente herido por el disparo de un gendarme el 12 de marzo pasado, fue trasladado al Hospital Manuel Rocca donde continuará su rehabilitación. El viernes se cumplirán seis meses del disparo y el miércoles 17, a la 10 de la mañana, la jueza María Servini le tomará declaración indagatoria al cabo Héctor Guerrero. sospechado de atentar contra la vida del fotógrafo. Por esa razón, antes de la marcha de jubilados de este miércoles, seorganizó un encuentro con Fabián Grillo, papá de Pablo, entre organismos de derechos humanos, diputados, legisladoras, sindicatos, carreras de comunicación y organizaciones de jubilados para informar sobre la causa, los ataques a la prensa y pensar cómo acompañar el reclamo de justicia de la familia Grillo.
Fabián contó que Pablo está clínicamente bien, aunque neurológicamente atravesaba un impasse: antes de su última operación “su cabeza era una pelota desinflada”. Lentamente va recuperando su salud. Sobre lo judicial, destacó el informe pericial probó que el gendarme disparó fuera de todo protocolo. “Confirmamos lo que ya sabíamos gracias al trabajo del Mapa de la Policía. Como siempre, la sociedad civil actuó mucho más rápido que el Poder Judicial”. Dijo que Guerrero sigue en funciones con su “arma en la cintura”, en Santiago del Estero: “Es increíble que esto suceda mientras que las compañeras que tiraron caca en la casa de Espert estuvieron una semana en la cárcel”.

Fabián Grillo.
Luego, el secretario ejecutivo de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Roberto Cipriano García, compartió la información que están sistematizando y expresó: “Pablo visibilizó la barbarie de lo que este gobierno puede hacer” y sintetizó el informe de la represión de las fuerzas de seguridad a las manifestaciones públicas durante el primer semestre del 2025 “En seis meses incrementaron todos los índices de represión en comparación al año pasado”.
Algunos números:
- 1.216 personas heridas en 2024 versus 1.251 en seis meses.
- Hubo 3 personas heridas de cada 10 que participaron en 60 manifestaciones el año pasado. En estos seis meses, en 39 marchas, hirieron a 5 de cada 10.
- 93 detenciones en 2024 versus 130 en medio año.
- Del total de personas heridas: 179 fueron trabajadores de prensa, 132 adultos mayores, 20 defensores de derechos humanos, 4 niños, niñas y jóvenes con lesiones y quemaduras, producto del lanzamiento de gases químicos.
- La represión más brutal fue, precisamente, el día del disparo a Pablo Grillo. Ese 12 de marzo, un disparo también le sacó el ojo al trabajador Jonathan Navarro, que hoy declaró en Comodoro Py. Sólo ese día, la CPM relevó 612 personas heridas.
- Los referentes del organismo destacan la importancia de una respuesta del Poder Judicial acorde con la urgencia de la situación.
De la reunión participaron el diputado Esteban Paulón y la diputada Mónica Fein, el vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Diego de Charras; la directora de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la misma universidad, Larisa Kejval; el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), Agustín Lecchi; y Claudia Acuña, fundadora de Periodistas Argentinas (PA), también integrante de nuestra cooperativa, quien presentó una cronología de los ataques a la libertad de expresión y a trabajadores y trabajadoras de prensa. También la directora de Derechos Humanos de la CTA Autónoma, María José Cano; la legisladora porteña Alejandrina Barry; y el abogado del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), Matías Aufieri, quien perdió su ojo izquierdo durante la represión a las jornadas de protesta contra la Ley Bases, en febrero de 2024. Sobre su caso, dijo: “El juzgado ni sabía dónde estaba parado, así que la investigación está casi en cero. Intentaron sacarse la causa de encima. No hicieron nada tras un año y medio, sólo buscan bajarle el precio a lo que pasó”. Una víctima más de esta brutalidad.
Finalmente, hablaron integrantes de Jubilados Insurgentes. Uno de ellos es Néstor, que tiene todavía una herida sobre su sien derecha, curada con siete puntos en el Hospital Ramos Mejía: “Nos dicen que no sabemos qué estamos haciendo, pero nosotros sabemos muy bien a dónde vamos y por qué: nunca dejaremos de marchar los miércoles”.

Imagen al final del encuentro.
Luego de la reunión, se realizó una acción en Hipólito Yrigoyen y Virrey Ceballos, el lugar donde fue herido Pablo, donde las y los jubilados cantaron: “Se siente, se siente, Pablito está presente”.

El viernes, al cumplirse seis meses del disparo a Pablo, habrá un semaforazo en la plaza de Remedios de Escalada. El sábado, en el velódromo de Lanús, un festival solidario con torneo de fútbol mixto durante la mañana.
Cambió la marcha
Frente al Congreso, como todos los miércoles, el inicio de la radio abierta sintetiza el latido de esta concentración: “La derrota del gobierno el domingo es producto de la resistencia de jubilados, universitarios, trabajadores de la salud, docentes. No se puede asignar a un partido político: es el triunfo de la clase trabajadora”.

Un jubilado baila en medio de una gran ronda improvisada. Toca el silbato. Lleva una virgen en la mano y sangre bailantera en los pies. Simula que pone plata en una caja de zapatos colocada en medio del círculo donde truena la cumbia, el cuarteto y el rock, con redoblantes, tambores y trombones. Es una caja de zapatos autopercibida alcancía, que porta un mensaje: “Karina, 3%”.

Mario, Rubén y Felipe son parte del Movimiento Activo de Trabajadores y Jubiladxs, una de las 17 organizaciones que conforman la Mesa de Jubiladas y Jubiladas que consensuan el plan de lucha del sector. Mario reparte volantes, mientras Felipe sostiene un cartel verde, con un puño que proclama “fuck you». En cada dedo de la mano, una letra: la M, la I, la L, la E y otra I.
El tema de fondo
Raquel llega caminando despacito. Tiene 79 años y vive “como puede” en una pensión. Sostiene un pedazo de goma eva roja, donde escribió con marcador: “Los pueblos pueden vivir sin el FMI. Es el Fondo Monetario Internacional el que necesita deudores para existir, para explotar, para torturar, para aniquilar derechos…”. Y sigue: la lista en la goma eva de Raquel es más larga. Mucho más larga.

Dice Raquel: “Nunca viví tan mal como ahora”.
De fondo suena el canto de Los Insurgentes:
Pensaron que nos habían cagado,
porque éramos unos viejos meados,
pero ahora,
con lucha y con paciencia,
va creciendo, la nueva resistencia.
Luche que se van…
Luche que se van…
Al terminar la marcha se anuncia la mala noticia del día: el presidente Milei vetó la ley de financiamiento universitario y la emergencia pediátrica.



















