Nota
Rita Segato: la raíz de la nueva política
La antropóloga pasó por el foro de CLACSO y dejó preguntas desde la economía feminista emancipatoria. Su aporte fue parte de las mesas de trabajo donde se pensaron nuevas formas de política y de organización de la vida. Por Lucía Aíta y Anabella Arrascaeta.
Es casi mediodía en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y el aula 207 está llena. En el último día del 1° Foro Mundial de Pensamiento Crítico, organizado por CLACSO, el grupo de trabajo de Economía Feminista Emancipatoria convocó a una mesa de trabajo para pensar los aportes que le hace a su campo la antropología feminista.
En eso, o por eso, llega Rita Segato, antropóloga, profesora de bioética y una de las referentes de la perspectiva feminista decolonial. ¿Qué quieren decir todos esos títulos? Que sus ejes para pensar el mundo son los cuerpos y las relaciones humanas. Que hurga en las tramas profundas que hacen que las violencias machistas sean posibles. Y que según sus investigaciones esas tramas provienen desde los tiempos de Colón.
Rita es nacida en Argentina pero se exilió, viajó y vivió en varios lugares de Sudamérica. En esos viajes y movimientos Segato realizó también estudios exhaustivos en México, centro latino del grito “vivas nos queremos”.Sin ir más lejos, fue Rita una de las primeras en señalar los asesinatos sistemáticos de Ciudad Juárez como parte de las nuevas guerras contra las mujeres. Fue además una de las primeras en decir que había vínculos entre el narcotráfico -uno de los negociados en los que se apoya la financierización actual de la vida- y los asesinatos de mujeres. Se sumó a denunciar los femicidios y las crueldades al mismo tiempo que desnudaba cómo esa tragedia es un efecto constitutivo de la modernidad.
Segato piensa y escribe desde los pilares decoloniales: raza, sexo y clase. Desde ese lugar es sumamente crítica con el avance del capitalismo exacerbado pero no discursivamente sino desde lugares sensibles, con ejemplos etnográficos concretos y echando luz a las contradicciones. Por eso, como ella misma advierte, conviene escucharla en vivo e interpelarla para que su pensamiento fluya. “Yo estoy un poco de adorno: mi campo no es el de la economía feminista, pero encontré un cauce: a mí me interesan mucho las preguntas y el pensar en conversación”, dijo al comenzar la charla. “En ese hábito de estar preguntando y respondiendo, por ahí podemos pensar mejor, y no monologar”.
La propuesta de Segato parecía un resumen de las dos corrientes que quedaron en evidencia en el foro de CLACSO: la oficial (y monologuera), y la de los grupos de trabajo. Una ocurrió en estadios y fue televisada, mientras la otra se tejió por abajo, se desplegó por toda la ciudad y tuvo como espíritu la necesidad de crear teoría a partir de los problemas y desafíos que surgen de los movimientos sociales.
Con la esperanza de iluminar ese otro CLACSO compartimos tramos de lo que Rita convirtió en conversación y creación.
Vínculos vs. cosas
Estoy pensando en voz alta. Para mí es muy problemático pensar en el asalariamiento del trabajo hacia las personas que amamos. Esa tarea, a la que no me gusta llamarle trabajo porque es una tarea, una faena, no puedo transformarla en trabajo asalariado. Porque podemos llegar a transformar en trabajo alienado lo que es una tarea, que yo personalmente no dejaría de hacer. Sería reducir lo vincular a donde la meta es la obtención de las cosas; al final nos transformamos en cosas nosotros también. Es ese el camino del salario, del trabajo alienado. La definición de la pedagogía de la crueldad es: todas aquellas prácticas que nos enseñan a transformar la vida en cosa”.
“Por el otro lado está lo que llamo el proyecto histórico de los vínculos. Para obtener objetos de consumo sacrificamos vínculos. Invierto vínculos en el proyecto de las cosas, pero también invierto cosas en el proyecto de los vínculos. Hay una contradicción irreductible donde poner la inversión”.
“El proyecto histórico vincular en realidad entra en contradicción con el asalariamiento, con la transformación en trabajo de las tareas que no son trabajo. No todas las tareas son trabajo. Trabajo en el sentido clásico machista de trabajo alienado, de trabajo comprado por el salario, trabajo que entregamos, que vendemos por un salario. Hay tareas que no se pueden comprar o vender. A mí me encantaría adherir a la tesis que hoy viene con tanta fuerza y que retoma a Marx de que el trabajo femenino es una pieza fundamental en el beneficio del capital. Pero ahí implicaría decir que lo vincular puede ser cosa, puede ser comprado y vendido. No puedo llegar, tengo un impedimento en mi propia filosofía, en mi propia sensibilidad, en mi propia afectividad. Ahí me quedé sola. No puedo pensar en la faena, no trabajo, del afecto, del cuidado, de la dedicación, de la compasión, por mis hijos, por grandes amigos, por mis gatos. ¿O sea que lo que hago por mis gatos es trabajo? ¿Entienden que hay un problema ahí? Quizás pensándolo un poco más podemos llegar a un acuerdo”.
Purismos vs. incoherencias
«Nuestra vida es totalmente anfibia. Vivimos todo el tiempo con un pie en cada proyecto: es imposible ser radical, purista. El purismo es egocéntrico, es monoteísta. La primera lección de purismo es la idea de un solo dios, una sola justicia, una sola verdad, un único futuro, una utopía única. Todas las formas extremas radicales, puristas, son egocéntricas, monoteístas. Estoy en este momento en un desmonte del monoteísmo que nos está conduciendo al fundamentalismo, que es el problema que tenemos hoy.
Vamos maniobrando de manera ambivalente, anfibia, las inversiones en un camino y en el otro, de una forma no radical que es lo que nos enseñan los pueblos indígenas. Los pueblos indígenas pudieron sobrevivir porque para ellos A y no A pueden ser verdades al mismo tiempo: viven un espíritu práctico que occidente canceló. El occidente, para poder reinstalar el espíritu práctico de dos verdades antagónicas, tiene que hacer un esfuerzo filosófico extraordinario y de gestión de la incoherencia.
n el mundo indígena la diferencia no es incoherencia: es posible ser incoherente tranquilamente. Por eso es posible ser cristiano y pachamámico al mismo tiempo. Hay que aprender de quien sobrevivió a estos 500 años de masacre: si hay alguna inteligencia estratégica superior en este mundo es la inteligencia de sobrevivir a 500 años de genocidio. Una lógica que no es la europea, no es la monoteísta, no es la eurocéntrica, no es la lógica purista”.
Principios vs. reciprocidad
«En mis textos hablo de la diferencia entre binarismo y dualismo. Y patriarcado de bajo impacto y patriarcado de alto impacto. El primero es el de las sociedades poco atravesadas por el pacto colonial, un orden conflictual permanente en el que se toman tierras y cuerpos. Eran sociedades que tenían un orden dual y jerárquico bajo nombres del orden moderno que son la igualdad y la libertad, abstracciones que sobrevuelan pero no están enraizadas en ningún lugar. Nosotros repetimos los principios, por ejemplo, de la Revolución Francesa, como si fueran la gran cosa hasta hoy. Y las comunidades tienen otra palabra que es la reciprocidad, que es enraizada y es verdadera; está en la vida real, no es un principio abstracto. Entonces el discurso en el mundo tribal es un discurso jerárquico, una jerarquía de valor y de prestigio de las tareas masculinas, pero es una jerarquía explícita. En cambio, la nuestra es una jerarquía encubierta. Lo que hicieron esos principios de la Revolución Francesa es tapar, esconder el status que nunca pudo ser abolido”.
Lo íntimo
«En ese mundo jerárquico y dual hay dos espacios plenos de vida y politicidad. Uno es el espacio de los hombres con sus tareas a distancia, entre casas, entre aldeas y entre pueblos. Con el frente colonial y después con el frente estatal que continúa así. El Estado nunca perdió su relación colonial con lo administrado, su relación de exterioridad a lo administrado, siempre externo en relación a los pueblos y la sociedad misma. El otro mundo en ese mundo dual es el mundo de las mujeres, con sus tareas. Ese mundo que es político pero que fue limitado a lo privado en la transición a la colonial modernidad. El espacio de los hombres engloba y secuestra todo lo que pretende ser dotado de politicidad. Y cualquier enunciado que se pretenda político va a tener que ser enunciado en esa esfera englobante cuyo rey es este último momento de la historia de la masculinidad que es el Estado. Se roba toda la política, todo lo que tenga que ver con el mundo, lo colectivo, y las decisiones que afectan la vida del colectivo. En lo doméstico es el lugar de los horrores que son papá y mamá y nene adentro, donde las mujeres morimos: morimos porque se despolitiza completamente. Eso no era así, era un lugar atravesado con muchísimas presencias, muchísimos ojos”.
“Las sociedades transicionales, o sea la tecnologización, son lo más violentogénico que puede existir. Porque en esa transición lo que sucede es la precarización y la absoluta destrucción de la politicidad de las mujeres. Aunque uno vea a una mujer en el espacio público siempre será al final, a lo último, siempre empujaremos eso al campo de la intimidad. La violación, en vez de ser considerada tortura, se piensa, por ejemplo, como consecuencia de un deseo sexual, y es absurdo. Eso tiene que ver con la privatización y la intimidación del espacio de las mujeres. La estructura binaria no es una relación entre hombres y mujeres, es una estructura donde hay un espacio que es universal, donde se anuncian las cuestiones de interés general. Y ahí tienen que hablar las mujeres forzando su ingreso. Al espacio que era plenamente político y de toma de decisiones de las mujeres le llamamos doméstico, y pensamos que es íntimo y privado pero es político también. Es otro lugar donde se piensa y se atraviesa el destino colectivo”.
La economía del buen vivir
«Esa domesticidad plenamente política, esa economía continúa existiendo. La economía del poder vivir aquí y ahora, de garantizar la continuidad de la vida. Esa domesticidad es sobrevivencia garantizada de esa comunalidad dual. Es la pregunta de las mujeres: cómo vamos a vivir, de cómo vamos a comer hoy. Ahí permanece ese jirón de politicidad doméstica que es hoy economía. Es una economía que no se enraiza, nunca es una economía para siempre soberana: es lo que sucede al mundo, a nuestro mundo. Es tocarle la puerta a la vecina y decirle ‘¿tenés una cebolla?’ Eso es político: es de ahí que debemos partir para retejer la política. La raíz de la nueva política, que de las manos de los hombres que han fracasado en todas partes -fracaso también de los progresismos y de las así llamadas revoluciones- está pasando para ese otro lado. Es lo que nosotras ya sabemos hacer pero no le hemos llamado política porque se clausura como política en el momento de transición a la colonial modernidad. Ese enraizamiento garantiza la vida: esa vecina que me da el huevo cuando no fui al supermercado.
Hay que hacer la política del día a día, retejer el tejido comunitario, derrumbar los muros que encapsulan los espacios domésticos y restaurar la politicidad de lo doméstico propio de la vida comunal. En esta politicidad de esas tecnologías vinculares surgirá el formato de la acción política capaz de reorientar la historia en la dirección de una felicidad mayor pautada por el fin de la prehistoria patriarcal de la humanidad. Es la política de las mujeres la que ahora tiene su vez. No queremos un matriarcado que sea igual que el patriarcado pero con otros genitales. Es en los dobleces de la vida que está la politicidad femenina. Quizás el gran desafío es cómo crear una retórica a esa politicidad sin subjetivarla, sin transformarla en un matriarcado. Quiero un mundo sin hegemonías, un mundo en plural. El patriarcado es hegemónico, por eso aun siendo mujeres, nuestra mirada sobre el mundo es la mirada del patriarcado, el ojo de todas, todes, todos. Entonces: ¿cómo hacer para romper la hegemonía y no colocar en su lugar ninguna otra hegemonía?”.
Nota
Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Gabriel González, 45 años, pintor, fue asesinado por personal de la Policía de la Ciudad el jueves navideño en el barrio de Lugano, en un nuevo caso de gatillo fácil que además fue registrado por las cámaras de los vecinos. Gabriel intentó intervenir cuando la policía le estaba pegando a uno de sus hijos. Estaba sin remera, descalzo, desarmado. Lo fusilaron a corta distancia, las imágenes que aquí reproducimos están disponibles y se observa perfectamente quién le disparó. En el barrio sostienen que hubo violencia policial, además, sobre algunos de los testigos, para que hagan el silencio necesario para permitir la impunidad del y los autores.
En la foto de portada se ve a la derecha a Gabriel en el momento en el que es impactado por los disparos policiales.
Además de su trabajo como pintor, Gabriel se dedicó especialmente a la contención de jóvenes con consumos problemáticos. Presentamos la información publicada por el diario Tiempo Argentino, integrante junto a lavaca de la Unión de Medios Autogestivos, un símbolo y una realidad sobre la violencia institucional de estos tiempos.
Amigos, allegados y vecinos de Gabriel González, el muchacho de 45 años que murió en medio de una violenta represión de la Policía de la Ciudad, ocurrida en Navidad en Villa Lugano, marcharon en reclamo de justicia. La familia aseguró que fue asesinado a mansalva y denuncia un nuevo caso de gatillo fácil.

Las lágrimas de Nelly, la viuda de Gabriel González. (Foto: Gentileza Pablo Lecaros)
Nelly, la viuda de Gabriel, aún habla de su marido en tiempo presente. En diálogo con la prensa que se movilizó hasta Cruz y Escalada, en Lugano, donde se concentró la movilización, expresó: “Hace más de 25 años que comparto con él, que vivo con él, que la luchamos, salimos a laburar todos los santos días. Tanto él como yo, salimos a trabajar para tener las cosas que tenemos y lo que pudimos construir. La peleó siempre. No es una mala persona. No se merecía morir de esa forma. Quiero justicia por la vida de Gabriel”.
La mujer recordó que llegó a la escena del crimen cuando a su pareja “ya le habían pegado. Tenía toda la cara ensangrentada. En todo momento traté de pararlo y que no le sigan pegando, porque lo estaban lastimando. Escuchaba cómo lo incitaban a pelear con ellos. Todo el tiempo lo incitaban a pelear. Él estaba enojado y ellos eran cada vez más. Le dieron un tiro muy de cerca”. Nelly también recibió heridas en las piernas y en los brazos.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Entre sollozos, la viuda pidió a sus vecinos que no la dejen sola. “Luchemos. No es la primera vez que pasa algo así. Ellos vienen a matar, no vienen a apaciguar las cosas, a tranquilizar, sea lo que sea que esté pasando. Al amigo de él lo cagaron a palos, lo llevaron a la comisaría y le dijeron que no diga nada”.
La mujer se refiere al amigo de Gabriel que en los videos, donde quedó registrada toda la secuencia, se advierte que intenta calmar a la policía. Gerardo, el hermano de la víctima, también mencionó “al muchacho que se llevaron preso, lo golpearon y lo amenazaron que lo iban a matar, le dijeron que conocían a su familia y a su casa. Para que no declare”.
Según pudieron reconstruir, el amigo de Gabriel fue liberado de la Comisaría 8A a eso de las 5 de la madrugada de este viernes. “Le aflojaron todos los dientes, le pegaron en las costillas entre el policía que disparó y había otro peladito. Todo para encubrir la cagada que se mandaron ellos”.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Por su parte, la abogada de la familia, Romina Ávila, precisó que “cuando le tiran a Gabriel, le tiran estando totalmente desarmado, indefenso y a una distancia prudencial del personal. Esto quiere decir que en ese momento no estaba agrediendo al personal. Tampoco se puede argumentar que hubo un exceso en legítima defensa, es lo que nosotros llamamos gatillo fácil”.
La asesora de la familia señaló en Radio Con Vos que esperan los resultados de la autopsia y las pericias, cuyos análisis preliminares deberían estar para este sábado. “Está documentado que quien dispara es un policía que bajó del patrullero. Tenemos su rostro, imagen por imagen. Ahora a pedido de la justicia, la Policía de la Ciudad, debería identificarlo”, esgrimió.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Gabriel era pintor y solía contener a los chicos del barrio que padecen consumo problemático. De hecho, comenzó con esa tarea social tras un contexto de abuso de drogas por parte de su hijo. “Era una persona humilde, hijo de migrantes, muy pujante, una persona que trabajaba y en ocasiones como esta, un festejo popular, participaba. Lo grave de su conducta ayer fue salir a la vereda a compartir con los amigos, sus vecinos. Es común eso acá. Los encuentros se comparten por más que a ellos no les gusten. Es parte de la cultura”, analizó la abogada.
“Acompañaba a chicos con consumo, porque con su hijo dio una larga lucha por esa misma situación”, añadió Ávila, quien concluyó: “La Policía de la Ciudad sigue deambulando y caminando por acá. Son los mismos policías de la Comisaría Vecinal 8A que ayer estaban tomándole declaración a sus mismos compañeros que horas antes habían ido a herir de muerte a Gabriel. Conviven con nosotros y el miedo es grande y está”.
Respecto a la autopsia, la mujer indicó que los restos fueron trasladados este viernes a las 8 a la morgue judicial y que los resultados «van a ser sumamente clarificadores de lo que creemos y que sostenemos como teoría del caso, que para nosotros se trató de un hecho de violencia institucional. Que no tuvo ningún tipo de defensa, ni exceso en legítima defensa por parte del personal policial».

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
“Mi primo asesinado por la policía era un chico trabajador, nacido acá en el barrio, en la Villa 20. Era papá de Dante y Ángel de 21 y 25 años. Re familiero. En cumpleaños o reuniones familiares él siempre estaba en la parrilla haciendo el asado. Le encantaba compartir, era fanático de la pesca, un arquerazo del equipo del barrio que hace poco salió campeón. Cariñoso, amable, sencillo, solidario. Gabriel era muy valiente, no le tenía miedo a nada”, dijo a Tiempo Oscar Villaverde, primo de Gabriel y docente de la Escuela Técnica N° 13, Ingeniero José L. Delpini de Villa Lugano.
Fue el propio Oscar quien publicó en las redes en la tarde noche de ayer el asesinato de su primo: “Hoy en un forcejeo con la policía tras defender a su hijo asesinaron a quemarropas a mi primo Gabriel González e hirieron de bala a su mujer”.
El video filmado por un vecino dejó en evidencia el asesinato a quemarropa denunciado por quienes fueron testigos del brutal crimen. Se lo ve Gabriel sin remera, defendiéndose de los golpes contra media docena de efectivos policiales que lo golpean sin piedad.
De golpe, uno de ellos saca su escopeta y le dispara. La muerte fue instantánea y uno de los disparos hirió a la compañera de vida del asesinado y a otros vecinos que observaban con asombro la brutalidad policial.
Nota
Se confirmó el procesamiento del gendarme Guerrero por el ataque al fotógrafo Pablo Grillo

El gendarme Héctor Guerrero será procesado por el ataque que hirió gravemente en la cabeza al Pablo Grillo el 12 de marzo pasado (la foto de portada muestra a Pablo durante su recuperación, que aún continúa). La Sala II de la Cámara Federal porteña ratificó la decisión de la jueza María Servini que había sido apelada por el acusado. Además, pidieron investigar las posibles responsabilidades de quienes estuvieron a cargo del operativo. Presentamos aquí la información del diario Tiempo Argentino, uno de los integrantes de la Unión de Medios Autogestivos.
La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento del gendarme Héctor Guerrero por las lesiones gravísimas producidas al fotógrafo Pablo Grillo y por el abuso de armas en otras cinco oportunidades durante la manifestación de los jubilados del 12 de marzo pasado.

El gendarme Héctor Guerrero el día de su declaración ante la jueza María Servini.
El fallo de la Cámara lleva las firmas de los jueces Eduardo Farah, Martín Irurzun y Roberto Boico. En su voto, Boico además, exigió que se profundice la investigación por las eventuales responsabilidades de las autoridades a cargo del operativo.
La situación del gendarme Guerrero había llegado a la cámara de apelaciones luego de un planteo de la defensa del acusado en la que pidió revocar el procesamiento como presunto autor del disparo con una pistola lanza gases contra Pablo Grillo, quien sufrió heridas gravísimas durante la represión policial a aquella protesta de jubilados en el centro porteño.
El planteo de la defensa se produjo en el contexto de varias resoluciones judiciales polémicas que se dieron durante en la semana posterior al triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA), que tuvieron como principales beneficiarios a Mauricio Macri y Javier Milei, y como principales perjudicados a Cristina Kirchner y Guillermo Moreno. Sin embargo, el oportunismo no funcionó y este viernes los tres camaristas le dio un revés al gendarme al entender que el acusado debe ir a juicio.
Guerrero, asistido por los abogados Martín Sarubbi y Claudio Nuncija, solicitó revertir el procesamiento que oportunamente había sido dictado por la jueza federal María Servini. La defensa sostuvo que no está acreditado que el gendarme haya sido el autor del disparo y afirmó que su conducta se ajustó a los protocolos vigentes para el uso de armas lanzagases.
En tanto, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que interviene como querellante, respaldó la resolución de Servini y la validez de las medidas de prueba, entre ellas el relevamiento en el lugar del hecho, un informe balístico de la Policía de la Ciudad y la reconstrucción denominada “Mapa de la Policía”, elaborada por realizadores audiovisuales y peritos forenses.
Nota
MU 210: La batalla final


El femicidio de Lucía Pérez a manos de dos narcos de Mar del Plata motivó el primer Paro Nacional de Mujeres. Tras una larga luchar familiar y social se logró la condena, pero ahora una nueva maniobra judicial puede dejar impunes a los culpables. Un ejemplo de que todo lo que conseguimos está en peligro. ¿Podrán?
Las notas de esta edición:

Negacionismo de Estado: Informe 2025 del Observatorio Lucía Pérez
¿Qué hay detrás de la avanzada oficial para negar los femicidios? Radiografía de cómo cada poder del Estado, por acción u omisión, busca ocultar las causas y consecuencias del asesinato de mujeres. Y por qué lo hace. Por Claudia Acuña

El Aleph (versión putas): Entrevista a Georgina Orellano
¿Cuánto cuesta la vida? ¿Cuánto vale? La dirigente de AMMAR y la actualidad desde la esquina: lo que se ve, lo que no se escucha, las falsas soluciones progresistas, lo que hay que abolir. Lo narco, la revolución, el cuerpo, la salida. Una recoridapor sus tatuajes, y todo lo que significa ser puta. Por Claudia Acuña y Lucas Pedulla

Carla Soggiu: La impunidad avanza
Carla recibió un botón antipánico por las agresiones de su pareja, que la ató, golpeó y violó delante de su hija de dos años. Semanas después de ese hecho, accionó cinco veces ese botón pero la policía no la encontró. Apareció muerta en el Riachuelo. Las complicidades, las burocracias, el rol de Diego Santilli y la lucha de una familia que define el caso como un femicidio de Estado. Por Francisco Pandolfi

Alma y vida: El femicidio de Lucía Pérez, hoy
¿Qué es la justicia? ¿Cómo enloquecer a una familia? ¿Por qué buscan eliminar la figura de
femicidio? ¿Cuál es el rol práctico del Estado y el negacionismo? El Tribunal de Casación resolvió que el de Lucía Pérez no fue un femicidio. La política de la misoginia como aversión hacia las mujeres y el paralelismo con lo narco que vende droga junto a las escuelas. Las “sumisitas”, la violencia y el sometimiento. Marta y Guillermo: una familia que trabaja en comunidad, y las claves para que las pesadillas no sigan asesinando a los sueños. Por Sergio Ciancaglini

Crónicas del más acá: Al trote
POR CARLOS MELONE

El Caliban y las brujas: La obra Fuerza mayor, protagonizada por jubiladas
La alianza entre Jubilados Insurgentes con integrantes del Teatro Caliban parió está obra que pone en escena lo que pasa todos los miércoles frente al Congreso. Una forma creativa de elaborar la actualidad con las herramientas del teatro, para hacer sentir, pensar e interpelar a los más jóvenes. Por Franco Ciancaglini

Sin berretines: Lo que nos cuenta la cárcel
Estudiantes de Sociología y Trabajo Social que cumplen condena en la cárcel de San Martín comparten sus reflexiones sobre la libertad, el encierro, y la actualidad más acá de las rejas. ¿Cómo funciona lo narco? ¿Qué implica buscar plata fácil? Lecciones sobre educación, berretines y prejuicios, el sentido de la vida, y la teoría de la bobalización. Por Sergio Ciancaglini

Sin protección: Ley contra el Acoso y después
Perdió estado parlamentario el proyecto de ley de acoso en ámbitos laborales y académicos: una muestra de la desidia y el abandono de las políticas de género. Del caso Brieger a Milei, cómo sigue la organización de las mujeres para empujar lo imposible en tiempos de motosierra, fascismo y un Congreso estancado. Por Evangelina Bucari

Con horizonte: 38º Encuentro Plurinacional en Corrientes
Cien mil personas participaron del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades. MU lo registró con crónicas día a día, que pueden leerse en lavaca.org. Compartimos aquí parte del registro fotográfico y una mirada sobre la trastienda de debates que explican mucho de lo que pasó en un evento extraño y extraordinario. Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel

Sin cuerpo: La ¿impericia? en la causa de Cecilia Basaldúa
A lo largo de este 2025 la nueva instrucción que investiga el femicidio de Cecilia Basaldúa, ocurrido en el año 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, Cambió fiscales, tomó nuevas pruebas y amplió testimoniales. Sin embargo, en el marco de un proceso judicial que avanzaba, una noticia coronó la impunidad en esta causa: hace cuatro años que el cuerpo de Cecilia fue retirado de la morgue judicial sin el consentimientode la familia. Por María Eugenia Marengo

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