Sigamos en contacto

Nota

Diccionario mediático argentino

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Definiciones para entender la realidad… o cómo ven los medios la llamada «realidad». Por Pablo Marchetti. Ilustración de Frank Vega.

Campo popular

Supuesta geografía ideológica que se utiliza para ubicar a los sectores nacionalistas (generalmente peronistas o con alguna cercanía con el peronismo) pero con tendencias de izquierda o progresista. Aclaración importante: los términos “izquierda” o “progresista” se utilizan aquí para orientar ideológicamente al “campo popular”. Pero es bueno saber que quienes integran el “campo popular” odian la palabra “progresista” y toman distancia de la “izquierda”. Aunque esta última les cae mucho mejor que “progresista”, término que aborrecen. En los sectores que integran el llamado “campo popular” suelen convivir como estandartes o figuras icónicas el Che Guevara y Eva Perón, además de desaparecidos como Rodolfo Walsh, o mártires como Darío Santillán. Si bien el “campo popular” se ubica a la izquierda del mapa ideológico argentino, no es lo que de manera clásica se denomina “la izquierda”. Una izquierda que hoy está más vinculada a sectores troskistas, pero que históricamente contuvo también a marxistas no troskistas ni peronistas, fundamentalmente el Partido Comunista y sus derivados. El brusco acercamiento que tuvo el PC hacia el peronismo a partir de los años 80 del siglo XX y, luego, de modo más definitivo, en los primeros años del siglo XXI, hizo que prácticamente pasara a formar parte del “campo popular”, abandonando de este modo el clásico mote de “izquierda”. El campo popular siente fascinación por la revolución cubana y todo lo que se autoperciba “socialista” y no esté comprendido en la socialdemocracia. Pero básicamente es una categoría surgida en el peronismo y siempre termina votando al peronismo, con el argumento de que cualquier otra cosa va a ser peor. El campo popular es amigo de las peñas, los libros de Eduardo Galeano, los poemas de Mario Benedetti, las canciones de León Gieco y los dibujos de Ricardo Carpani. Considera a Jauretche un filósofo esencial y al tango y el folklore, bastiones de nuestra identidad. Considera también que los triunfos electorales del peronismo son victorias del pueblo que lucha por su soberanía. Y las derrotas, producto de que la clase media es una mierda.

Cortes de luz

Falta del suministro hogareño de la energía eléctrica. De modo masivo, suele darse en verano, indepaendientemente del color político del Gobierno, así como también de la condición de la empresa de energía. Los cortes de luz suelen aparecer en gran escala, más allá de que las empresas sean estatales o privadas, de que haya o no subsidios, de que las tarifas sean altas o bajas. Al producirse en verano, durante grandes olas de calor, y con la gente más predispuesta a salir a la calle a protestar, los cortes de luz suelen tener como respuesta movilizaciones de gente que sale a gritar, a golpear cacerolas y, a veces, hasta a cortar calles quemando gomas o contenedores de basura. Semejantes escenas, protagonizadas por vecinos de clase media que no suelen ser de protestar demasiado, hacen que algunos políticos y periodistas opositores intenten vender la fantasía de que el Gobierno de turno está al borde del fin. Pero la situación no suele prolongarse por mucho tiempo. Si bien estar un par de semanas con cortes de luz puede parecer una eternidad durante el verano, cuando empieza el otoño y vuelve la luz, se terminan las protestas y todo vuelve a la mansa calma de siempre.

Crocs

Calzado que genera profundas antinomias en la sociedad argentina. Quienes lo defienden, consideran que representa una buena ecuación entre lo cómodo y lo práctico para afrontar el verano. Porque si bien es algo más cerrado que una ojota, también es cierto que es mucho mejor para caminar, porque no se sale con facilidad, es liviano y tiene más paso de aire que una zapatilla o un zapato. Quienes lo atacan lo encuentran antiestético (hay quienes las llaman “chombas de los pies”), dicen que junta mal olor (por más que tenga agujeros, es un pedazo de goma) y que es demasiado caro para lo que en realidad es: un pedazo de goma. Sus detractores más acérrimos creen que se trata del equivalente para el pie de la máscara que usaba Hannibal Lecter en El silencio de los inocentes. Pero sus defensores contraatacan argumentando que quienes se oponen a las Crocs es porque nunca las probaron. Lo cierto es que este calzado logró una amplia difusión cuando un presidente se fotografió de manera “casual” (en lo que, obviamente, resultó ser toda una pieza de comunicación política) en un supermercado de la Patagonia, junto a dos supuestos ciudadanos que le pidieron que se sacara una foto con ellos. En esa foto, el presidente estaba en crocs. La elección no es casual: para quienes manejan la comunicación presidencial, el calzado representa a la clase media que se toma un merecido descanso después de un año de trabajo. Aún no se ha realizado ningún trabajo académico serio sobre el impacto que podría tener en un proyecto de país serio tener un presidente en crocs. Y, sobre todo, cómo es posible salir adelante con un pueblo que aspira a caminar con las crocs en los pies, por más que se encuentre de vacaciones.

Editorial de La Nación

Usina ideológica de los sectores más reaccionarios de la derecha argentina. El editorial del diario fundado por Bartolomé Mitre nunca lleva firma, porque encarna el pensamiento de los dueños de medio periodístico. Junto con el correo de lectores y los avisos fúnebres, conforman el tridente más ofensivo hacia los valores democráticos y de justicia social, y lo más refractario al progresismo biempensante. Desde estos textos se ha exigido la liberdad de los genocidas presos por delitos de lesa humanidad, se ha justificado el embarazo en niñas violadas o se ha amenazado a presidentes elegidos por el sufragio popular, advirtiendo que no llegarían a cumplir un año en su cargo. Con el tiempo, los editoriales de La Nación se volvieron cada vez más caricaturescos, por mantener en alto convicciones caídas en desuso. Tanto que les trabajadores del diario se encargaron de desacreditarlos públicamente. En épocas en que los diarios perdieron notablemente su poder de fuego, opiniones tan reaccionarias se volvieron insostenibles. Tal vez por eso llame la atención que La Nación insista, cada tanto, con sus editoriales provocadores. El fenómeno resulta difícil de explicar. Puede que se trate de un discurso que no esté bien visto socialmente pero que tenga mucho más respaldo social de lo que se cree. O puede también que funcione con la misma lógica con la que nos fascinan, en la infancia, los dinosaurios. ¿Por qué nos gustan tanto los dinosaurios? Porque sabemos que existieron, pero también sabemos que no existen ni pueden volver a existir jamás. Y que, además, su existencia no coincidió con la del ser humano, con lo cual es imposible pensar en una convivencia con ellos. Por eso el término “dinosaurio” resulta tan certero para calificar estos textos y a quienes los escriben y los muestran como un estandarte ideológico y estético.

Ojota con medias

Inmoralidad estética argentina que, además, es un contrasentido climatológico. Se supone que las ojotas se usan en días calurosos o cuando se sale de la ducha. En ninguno de los dos casos es posible la convivencia con las medias. ¿Para qué usar medias si hace calor? ¿Y para qué si se sale de la ducha? En todo caso, si hace frío, sí van las medias. Pero luego, otro calzado: zapatos, zapatillas, botas, etc. La ojota con media cobró relevancia política cuando un ex ministro de economía de casi 80 años usó ese atuendo (combinado con bermuda y chomba adentro de la bermuda) para contarle al mundo que pensaba ser candidato presidencial por la oposición. El anuncio se hico poco después de que el presidente posara en crocs para instalarse como candidato a la reelección oficialista. Si la posibilidad de un país en crocs encendió todas las alarmas, la respuesta de ojota con media obligó a mucha gente a pensar seriamente en la posibilidad de un exilio.

Nota

Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.

Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. 

Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.

Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.

Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.

Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.

El video de 3,50 minutos

Seguir leyendo

Nota

Orgullo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.

Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.

Eso es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.

Y no es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Seguir leyendo

Nota

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los  libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?

El podcast completo:

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 41.507