Sigamos en contacto

Nota

“El blanco fácil de los fascismos es la mujer”: Rita Segato habló sobre Alberto Fernández, el femicidio de Lucía Pérez y el camino al pluralismo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!
“El blanco fácil de los fascismos es la mujer”: Rita Segato habló sobre Alberto Fernández, el femicidio de Lucía Pérez y el camino al pluralismo

La antropóloga Rita Segato participó en una jornada convocada por la Asociación Bancaria dedicada a pensar los nuevos tiempos en Argentina. Fue su primera aparición pública luego de polémica desvirtuada al expresar su posición respecto del golpe de Estado en Bolivia. Habló frente a un auditorio colmado, en el que también estaban presentes la mamá y el papá de Lucía Pérez, la joven asesinada en Mar del Plata en 2016. La necesidad de tomar los femicidios como política de Estado. El juicio ético a la justicia patriarcal. El lenguaje estatal antimujer. La polémica sobre Bolivia. El “cerebro tweety”. Su viaje para votar en las últimas elecciones. La política de los cuerpos. La trama comunal. La memoria del 2001. El neofacismo. Y lo que se viene. Aquí compartimos la charla completa.

“Es necesario encontrar un camino plural de levantar la bandera de un mundo pluralista. Nuestros antagonistas del proyecto histórico son monopólicos: una única razón, una única justicia, una única belleza, un único dios. Nuestro lado tiene que ser el lado de las posibilidades de diversas formas de fe, de bienes, de justicia y, también, de diversas formas de felicidad. Solo así vamos a poder preservarnos de lo que se nos está viniendo encima”. Así, y con una ovación, la antropóloga Rita Segato cerró su exposición en la jornada sobre Los nuevos tiempos en Argentina. Oportunidades y expansión de derechos para un país de todxs, invitada por la Asociación Bancaria, en la sede del sindicato, en su primera aparición pública tras la polémica desvirtuada, luego de expresar su posición respecto al golpe de Estado en Bolivia, en declaraciones a Radio Deseo.

Segato formó parte de un panel en el que también estuvieron el secretario general del gremio, Sergio Palazzo; la diputada provincial electa y secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad, Claudia Ormachea; la diputada María Cristina Álvarez Rodríguez; y la investigadora, historiadora y socióloga feminista, Dora Barrancos, integrante del directorio del CONICET desde 2010 hasta 2019. Ambas intelectuales se dieron un afectuoso abrazo al encontrarse, aunque Barrancos se retiró luego de su exposición, por otros compromisos.

“El blanco fácil de los fascismos es la mujer”: Rita Segato habló sobre Alberto Fernández, el femicidio de Lucía Pérez y el camino al pluralismo

En primera fila estaban presentes Marta Montero y Guillermo Pérez, mamá y papá de Lucía Pérez, la joven de 16 años asesinada en Mar del Plata en 2016. Ambos estuvieron el último martes en una protesta frente a los tribunales de La Plata, al cumplirse un año del fallo que absolvió a los femicidas.

Segato comenzó refiriéndose a un encuentro que tuvo con ellos el día anterior, como claro ejemplo de lo que significa la justicia patriarcal en Argentina. “Es insoportable: no pueden soportar aquellos que son víctimas de la violencia”. Describió las principales irregularidades del caso: “Para los jueces, a Lucía no la mataron: Lucía se murió. Justificaron diciendo que era una chica de carácter y que se podría haber negado a ir, pero ella fue secuestrada. Es una cosa intolerable”.

“El lenguaje del Estado es antimujer”

Segato subrayó que la familia está exigiendo la anulación el fallo misógino y se haga un juicio político a los jueces. “Empecemos a pensar en los juicios políticos y en un gran juicio ético a la justicia de género de nuestro país. Cuando Marta viajó 400 km a La Plata para averiguar cómo estaba el trámite de Casación, el juez la echó de su despacho. ¿El motivo? Los jueces no atienden a las víctimas”.

También mencionó, frente al auditorio lleno, que la familia le dejó al presidente electo Alberto Fernández una carta pidiendo que les reciba para que “el grito de Ni Una Menos esté presente en la agenda política del nuevo gobierno”, mientras habló del “desastre” de las políticas de prevención y contención de la violencia machista en la provincia de Buenos Aires, “top ten de los femicidios”.

“El blanco fácil de los fascismos es la mujer”: Rita Segato habló sobre Alberto Fernández, el femicidio de Lucía Pérez y el camino al pluralismo

También mencionó el caso de Flavia Saganías. “Es una madre con cinco niños que fue condenada a 23 años de prisión”. Saganías denunció que su expareja había abusado sexualmente de su hija de seis años. Al no tener respuesta, escribió la denuncia en Facebook. La situación motivó la reacción de su madre y su hermano, que quemaron la casa del hombre, lo golpearon y apuñalaron. “Ellas fueron presas, pero ahora también condenaron a Flavia a 23 años de cárcel. Es una condena mayor que la sufren los femicidas. Y muestra, claramente, que el lenguaje del Estado es un lenguaje antimujer, que no podemos considerar. Son tribunales que no podemos confiar, que reproducen y amplían el mal que sufrimos en la casa y en la calle”.

El “cerebro tweety”

Luego, Segato pasó a la segunda parte de su charla, en la que hizo mención acerca de la situación actual del país y la polémica desvirtuada que se abrió luego que manifestara su análisis sobre la situación del Golpe en Bolivia, tras el pedido de Radio Deseo. Ese audio, que fue transcripto por lavaca, luego fue tergiversado por Infobae.

Aquí reproducimos la exposición de la antropóloga en La Bancaria:

“La esperanza en esta etapa que se abre es fundamental. He viajado 1600 km para poner mi voto en Tilcara por Fernández-Fernández. Tengo una gran alegría, una gran esperanza, pero estamos frente a dos grandes problemas.

El primer problema, como se habló aquí, es la deuda. El hecho de que el país fue saqueado, desvalijado, es que en realidad este gobierno no fracasó. Fue exitoso. Venía a hacer lo que hizo y a ponerse la fortuna del país en el bolsillo. Así se la ven muy contentos en las fotografías. Y tenemos esperanza, aunque sea a pesar de la situación económica en la que estamos.

Pero hay algo en lo que temo más que la situación económica, y es que estaremos geopolíticamente rodeados. Si pensamos las elecciones en Uruguay, en el Brasil, en Paraguay, en la situación todavía inestable -porque habrá elecciones- en Bolivia, pero no sabemos su resultado, y pensamos en Chile, podemos plantear que tan peligrosa como la situación de la deuda es la situación de nuestro aislamiento geopolítico en el continente. Eso, a mí, me saca el sueño. Somos un país que estamos solos. Y hay que empezar a pensar, sin susto, cómo vamos a defendernos de ese extraordinario aislamiento geopolítico que estamos sumidos. Quizá ni siquiera sea una coincidencia. Es un país extraordinario. Volví hace muy poquito tiempo. Y mi luna de miel con el país acaba de cerrarse estos días, la semana pasada. Estaba muy feliz de estar aquí, hasta que vi también cómo es un país de una grieta realmente profunda, de agresividad visceral. Ha sido demostrado estos días con el tremendo linchamiento al que fui sometida solamente por  haber expresado algo que creo.

Puedo estar equivocada, pero nadie puede ser linchado por dar su opinión. Ni siquiera la di en un medio argentino: hice una declaración para un medio boliviano, mi contribución a la compresión de esa situación boliviana. Recibí un único mensaje de una amiga mía, una carta en defensa de Evo, escrita por una gran feminista boliviana llamada Julieta Paredes. Minutos antes de redactarla me llamó llorando. Le dije: ´No me importa, Julieta, está bien, sos pro Evo´. Pero las mayorías bolivianas han acogido positivamente mi posición y lo que dije.

Pasé toda esta semana de linchamiento ridículo donde la gente puso su deseo de matar. Inclusive hay mensajes que dice: ´Hay que empalarla´. ¿Eso es política? ¿Eso es debate? Es tremendo. Es una cosa que me asustó: el deseo de muerte y sangre que hay no solo de derecha, sino también de izquierda, en Argentina. Me espantó. Es de nuestro lado y hay gente que no quiere pensar: sí quiere matar. Es una cosa tremenda y desilusionante sobre un país que acabo de recuperar.

La violencia contra mí es por haber dado una opinión en la que creo, y es que Evo estaba absolutamente desprestigiado en su propia tierra, en su propio país, en su propia política, pero después sobrevino un golpe oportunista. Y ahí tenemos la mano de Infobae. Ahora voy a tener muchísimo cuidado en leer cualquier noticia de Infobae. Recortar lo que dije y poner un titular que solo de verlo a mí misma me habría indignado.

Constaté una segunda cuestión: la gente tiene lo que ahora llamo un cerebo tweety, capaz de leer… ¿cuántas palabras? Un titular. Ya está modelizado, esculpido y circunscripto como en Twitter: solo puedo leer dos líneas. ´Rita Segato dijo que no hubo golpe en Bolivia´. Nada de mi argumento, la manera como lo conté, del conocimiento de Bolivia y viajar muchas veces por año. Pudo decir algo que desde la Argentina no se ve. Y nunca nadie de Bolivia me agredió como paso acá. Todas las agresiones salieron de acá, de Argentina, de mi país. Ninguna salió de Chile: las muchachas que circularon preciosas, cantando, en la hermosa puesta en escena, cuando hacen reconocimiento dicen que es porque me leyeron”.

La política del cuerpo

“Entonces, lo que quería decir, son algunas consideraciones rápidas sobre el problema que tenemos que cuidar, y que los sindicatos pueden tener un extraordinario papel, que es la política del cuerpo a cuerpo en la calle. Pensar técnicamente en abstracciones económicas es importante, la teoría nunca debe ser abandonada, pero es muy importante actuar en el cuerpo a cuerpo callejero, con la gente, que de alguna forma eso se lo dejó a las iglesias. El atrapamiento que hemos sufrido por parte de las iglesia, el secuestro ultra conservador de los cristianismos tanto evangélicos como el católico, cada vez más amplios, que hacen posible el golpe de Bolivia, o donde las elecciones ganan sectores de derecha, es porque se ha dejado un gran trabajo que debe hacerse en las comunidades, las calles y los territorios, a los sectores más conservadores y fundamentalistas de las iglesias.

Entonces: hay que estar en la comunidad, en el territorio. No va a haber posibilidad de una gran política de Estado abandonado esos territorios. Y en esos territorios nosotras, las mujeres somos las que te tenemos un papel central. Por eso suelo decir que el cuidado no es solo un trabajo en el sentido salariable: el cuidado es política. Es formatear un sujeto o sujeta, que se da una persona política en la sociedad. Generar personas para un trabajo en el colectivo.

Somos las mujeres la que hilamos trama y creamos comunidades capaces de defender lo que se tiene que defender. La política de Estado es importante pero, si no va acompañada de una política insertada, bien anclada en el territorio, en los cuerpos de las personas y en la reconstrucción comunal, va a ser mucho más difícil llegar a destino.

Entonces, en este sentido, es importante decir que, al salir de la crisis de 2001, que no hemos llegado a esa crisis esta vez, con las ollas populares, asambleas barriales, es decir esa gran capacidad de la gente de generar formas de sobrevivir, ha habido un problema porque las hemos perdido. Al recuperar el Estado, las riendas de la economía y volver a la inclusión social en el trabajo, que no deja de ser muy importante, pero en esa transición hubo una gran pérdida, que es todo lo que esta sociedad, por si misma, acumuló como tecnología de sociabilidad, que es la reconstrucción comunal, la reciprocidad entre las personas y una intensa vincularidad, en la cual todavía somos testigos. Pero es una pena que algunas estrategias que se habían instalado en el 2001 y permitieron la sobrevivencia, se perdieron. Es algo que usier siempre decir y recuperémoslo”.

El neofacismo vs el mundo pluralista

“La otra cuestión es que es la época del neofacismo. De los nuevos fascismos, tanto en Europa como nuestras sociedad. No es una política, sino una estrategia política. Es una estrategia del enemigo. Tenemos que estar muy avisados porque somos las mujeres un enemigo fácil. El blanco fácil de los fascismos: lo vemos con la ideología de género, con mis hijos no te metas, como si fueran propiedad.

Pero hay que tener cuidado porque hay un antagonismo histórico, que es el mundo de los dueños, que ha colocado muy rápidamente una gran cantidad de gente en la calle, en nombre de Cristo, de dios, y buscan una causa que ha sido inoculada por este mal bicho, que es el bicho de la sospecha moral de la mujer. Y esos son los cristianismos fundamentalismos que en muy poco tiempo se instalaron y tomaron las calles. Debemos sospechar de ese movimiento. Porque en muy poco tiempo capturaron un rebaño contra una causa. Somos fácilmente dibujables y definidas como un enemigo peligroso. La pelea por no liberar el derecho al aborto es nada más ni nada menos en contra las mujeres, contra nosotras. El racismo es un bicho, un virus muy fácilmente inoculable y es muy doloroso percibir que este fascismo está claramente en las personas que me agredieron. No tengo la menor duda en decirlo, que es un fascismo de izquierda. Es la búsqueda de un enemigo al que se le pueda atacar y cargar de los males y sufrimientos y resentimientos e insatisfacciones. El virus del fascismo es fácilmente inoculable en cualquier persona que, de derecha o izquierda, esté resentida, con un malestar en sus posiciones sociales y en sus deseos y aspiraciones.

Es una época en que la moral solidaria se vuelve un discurso poco eficaz y eficiente, pero hay un mal de época, y en nuestra época la ideología de los dueños hace que se encuentre en baja el discurso de la moral recíproca, de la ayuda mutua, en época de una moral formateada por la pedagogía de la crueldad: ´Yo tengo razón. Mis valores son supremos´. Y ahí tenemos que prestar atención, a los buenos y a los malos, a la izquierda y la derecha.

Es necesario encontrar un camino plural de levantar la bandera de un mundo pluralista. Los antagonistas del proyecto histórico son monopólicos: una única razón, un único bien, una única justicia, una única belleza, un único dios. Nuestro lado tiene que ser el lado de las posibilidades de diversas formas de fe, de bienes, de justicia y, también, de diversas formas de felicidad.

Solo así vamos a poder preservarnos de lo que se nos está viniendo encima”.

Nota

Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.

Por Claudia Acuña

Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.

Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.

Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.

A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Hasta lograrlo.

Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.

Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.

Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.

Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.

Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.

Quizá.

Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.

Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.

La presentación

Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.

Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.

Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».

El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.

Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos
Seguir leyendo

Nota

La Justicia esquiva la causa por el disparo a Pablo Grillo: “Hasta ahora no se investigó nada”

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La recuperación de Pablo “es muy rápida” pero la investigación sobre su intento de asesinato, muy lenta, o directamente inexistente. Qué dijo el padre hoy frente al Hospital Ramos Mejía donde Pablo sigue pelando por su vida, aún en terapia intensiva pero con avances prometedores, y las abogadas del caso que presentaron ante la Justicia: primero Servini de Cubría y luego el candidateado a la Corte Ariel Lijo rechazaron la causa, y ahora se sortea en la Cámara Federal de Casación a qué juez le tocará investigar a quien le disparó y a sus superiores jerárquicos. Los dichos de Adorni en conferencia de hoy, y quién cortó el diálogo con la familia; las pruebas que se pidieron y las que se aportaron; y el texto de la presentación judicial en la que la familia pide ser querellante, con las pruebas que aportamos desde decenas de medios, fotoperiodistas y organizaciones sociales.

Por Francisco Pandolfi

Pablo Grillo todavía no está fuera de peligro, pero la mejoría día a día, paulatina y constante, le permite a la familia hablar ya no sólo de su estado de salud. Hasta hoy, el único foco era la supervivencia de este fotógrafo de 35 años impactado por una granada de gas lacrimógeno, fuera de toda legalidad, por las fuerzas de inseguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich.

La pérdida de masa encefálica y la fractura de cráneo con la que llegó de urgencia al Hospital Ramos Mejía –el miércoles 12 de marzo, cuando se desató la represión en la marcha por las paupérrimas condiciones en las que viven las y los jubilados–; la primera operación esa misma noche en la que se bajó la presión intracraneal y se le reconstruyó algo del tejido. Las pupilas que empiezan a reaccionar bien. La merma en la sedación. Los primeros movimientos – prematuros e inesperados por los propios médicos–. Otra operación por un derrame que es revertido a tiempo. La baja de los glóbulos blancos como síntoma de la baja en la infección. Y a solo una semana del disparo, Pablo abre los ojos. Y le sacan el respirador para ver cómo reacciona y lo hace agarrándole la mano a la mamá. Y por si fuera poco le susurra las palabras más hermosas a su papá: “Hola, viejo”. 

Pablo continúa en terapia intensiva, en estado crítico, pero respondiendo bien neurológica y físicamente. “Es asombroso el nivel de avance que tuvo”, dice Fabián, su viejo, con los ojos emocionados e incrédulos por la mejoría impensada en tan poco tiempo. Esa sucesión de buenas noticias las que posibilitan a la familia convocar este viernes a una conferencia de prensa «para contar novedades en la causa judicial».

Primero, habla Fabián, su papá, sobre la salud de Pablo: “Las novedades son que está estable, por lo tanto es bueno. Está con los ojos abiertos y sigue sin respirador”.

En la conferencia de prensa convocada por la familia de Pablo Grillo, fotógrafo que fue impactado por una granada de gas lacrimógeno lanzada por las Fuerzas comandadas por Patricia Bullrich, Fabián, su papá, habló sobre la salud de su hijo.

www.lavaca.org (@revistamu.bsky.social) 2025-03-21T19:35:39.538Z

Fabián lleva puesta una remera azul, con letras blancas que dicen: “Justicia por Pablo Grillo”. Se lo nota cansado, pero más distendido. Se ríe cuando cuenta: “Tengo un video con saludos de (Ricardo) Bochini, veremos si los médicos nos permiten que se lo pasemos. Si lo escucha al Bocha, va a volver a hablar seguro Pablo”. Mantiene los pies sobre la tierra: “Todavía la situación es grave: está en terapia y con riesgo de vida. Pero en ese marco todo lo que estuvo ocurriendo es favorable. A todos nos sorprendió su evolución. Incluso los médicos manifiestan que la evolución que está teniendo es asombrosa. Es muy rápida”.

Este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el diálogo con la familia quedó roto desde que el padre de Pablo acusó a Bullrich de ser cómplice. Fabián le responde: “Nosotros no cortamos nada porque nunca existió el diálogo. Lo mío fue una respuesta a una declaración mentirosa de Bullrich, por tanto si es que alguien cortó el diálogo fueron ellos. Yo estoy dispuesto a escuchar, si alguien me llama”. Y agregó: “A esta altura no lo espero (ese llamado). Espero poco. Pero demostraría que tienen todavía un grado de humanidad”. 

En relación a las mentiras de Bullrich sobre el trayecto del proyectil, expresó: “Me da vergüenza la forma en que fue acomodando la mentira. La va acomodando a medida que la realidad se lo desmiente, es hasta absurdo, burdo, grotesco: no sé que palabra utilizar”. Cuando le preguntaron si le diría algo al gendarme que, según los elementos reconstruidos hasta el momento, sería quien disparó (presuntamente, el cabo Guerrero), afirmó: “Personalmente no le diría nada. Sí lo vamos a decir de forma jurídica. El mejor diálogo que podemos tener con esta gente es en lo judicial”.

La causa, sin avances

Fabián estuvo acompañado por Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y a Paula Litvachky, del CELS, organismos que patrocinarán legalmente a la familia, que este 21 de marzo se presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 para ser tenida en cuenta como querellante en la investigación judicial.

Lo más importante de la causa hasta ahora: desde el 12 de marzo “no se investigó nada y reclamamos que se empiece a investigar urgente”. Las abogadas cuentan el por qué: “La causa iniciada por la denuncia de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional) que dio inicio a la instrucción estaba presentada en el Juzgado 12 de Ariel Lijo, quien se la devolvió a la Jueza Servini de Cubría, que otra vez la rechazó. Ninguno de los dos quiere hacerse cargo de la investigación. Ahora irá a sorteo para definir quién la sigue. La Cámara Federal de Casación Penal tiene que resolver”. Agregan: “Hasta ahora el Ministerio de Seguridad dijo que no hará sumarios internos por el accionar de su Fuerza, lo que refleja el encubrimiento”. 

La causa aún no tiene carátula porque no está radicada en ningún juzgado. La denuncia presentada es por tentativa de homicidio agravado, por abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público.

Dice Paula Litvachky, del CELS: “Es muy importante que la causa salga de este limbo judicial y se inicie el pedido de pruebas antes de que pase más tiempo”.

Dice Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos: “Esperamos que en estos primeros 9 días en los que no se hizo nada, no haya ninguna prueba que se haya destruido, modificado, alterado. Hay cámaras del Gobierno de la Ciudad que tienen un tiempo de duración determinado, o de negocios que también se van borrando y si no las pedís inmediatamente después ya no están. Es vergonzoso que un hecho así no lo esté investigando nadie”.

Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, es junto a Paula Litvachky, del CELS, la abogada que representa a la familia jurídicamente. En este video cuenta los avances de la causa judicial:

www.lavaca.org (@revistamu.bsky.social) 2025-03-21T19:54:48.310Z

Las abogadas pidieron una serie de pruebas. Las más relevantes: “Quién dio las órdenes, cómo se manifestaron esas órdenes y cuáles fueron, antes y después del impacto; cuál fue el protocolo que se aplicó, quienes integraban el equipo donde estaba incluido el cabo Guerrero y qué órdenes se le impartió a ese grupo en particular; qué armas utilizaron”. También exigen que se lo llame a indagatoria a Guerrero. “Ya hay suficientes elementos para hacerlo”.

Completa Paula Litvachky: “Hicimos una presentación con los hechos, tenemos un montón de pruebas para que se reconstruya ese tramo del operativo de modo tal que se pueda tener la responsabilidad de quién disparó y de toda la cadena jerárquica”.

Concluyen ambas: “Las pruebas están. Nunca hubo tanto registro fotográfico y audiovisual. Necesitamos el acompañamiento social para empujar a que se haga justicia y que no quieran desviar el foco de la investigación”.

Seguir leyendo

Nota

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Traumatismo encéfalo craneano, herida cortante e irritación ocular: las heridas causadas a Beatriz Blanco (81 años) ya forman parte de una causa judicial que inició ella misma y también la Procuraduría de Violencia Institucional, y apunta contra dos efectivos que la gasearon y le pegaron, provocando su caída. También apunta a la responsable del operativo, la ministra Patricia Bullrich, que se desplegó el miércoles de manera feroz, pero que -plantea la denuncia- es parte de un “plan sistemático”. Beatriz fue golpeada a las 16:10, antes de los principales incidentes, mientras se manifestaba en una esquina: cómo fue el momento, según relata ella misma en la denuncia y cuenta su hija. Quién es esta jubilada que trabajó de todo. Cómo está: recuperándose, enojada y “con más fuerza que nunca”. La voz de una de sus hijas junto a quienes lucha por justicia, y paz.

Por Franco Ciancaglini.

La imagen de Beatriz Blanco cayendo en seco al suelo -tras ser gaseada y empujada por dos efectivos de la Policía Federal- dio la vuelta al mundo. 

En el video se ve el fin de una secuencia más larga que inicia cuando la Policía Federal empuja de manera violenta a jubiladas y jubilados que se encontraban haciendo el clásico semaforazo de todos los miércoles en el Congreso. 

“Ella lo que cuenta es que estaba con el grupo de jubilados, cortando Entre Ríos, para mostrar sus carteles. Y cuando el semáforo se pone verde se vuelven a la esquina. Y en ese momento vino la policía, apurando a todos los viejos a subirse a la vereda”.

La que habla es una de sus hijas, Paula.

El relato coincide con la temprana decisión de las fuerzas de abalanzarse sobre personas que hacen lo mismo todos los miércoles -un semaforazo, y luego una movilización que da la vuelta al Congreso-: Beatriz fue atacada a las 16:10. 

Esta vez, por lo especial de la fecha, los Policías iban además con el gas apretado y el palo suelto. Cualquiera que estuvo en la manifestación pudo apreciar cómo apenas una persona se acercaba a los efectivos, o incluso estando a metros, sin hacer nada, podía ser gaseado. Incluso teniendo 81 años.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Los camiones hidrantes fueron parte de la cacería desatada. Foto: Lina Etchesuri.

El arma y la palabra

Beatriz Blanco no está afiliada a ninguna barrabrava ni milita en ningún partido político.

Es jubilada.

Trabajó toda su vida como empleada en cooperativa de fletes, empleada cuidando niños, costurera, y de casera hasta los últimos tiempos.

Tiene tres hijas.

Una de ellas, Paula Ippolito, cuenta que junto a su madre Beatriz y su hermana Paula suelen ir juntas a las marchas. “Esta vez fue sola porque justo yo estaba operada de la rodilla. Suele ir, no va todos los miércoles pero cuando puede va”.

Beatriz ya conocía a varios y por eso se acercó al grupo de jubilados que realiza los miércoles el semaforazo. Luego de que la empujaran a la vereda, se puso a hablarle a un cordón policial, una práctica habitual de jubilados anodados ante la violencia sin sentido que ejercen las fuerzas: “Ella siempre es de ir y hablar, de decir qué están haciendo, cómo no les da vergüenza; mi mamá siempre como que quiere hacer conciencia. Ella le debería estar gritando al policía que estaba de espaldas y lo toca con el bastón como diciendo ´mirame´. Ahí el chabón se da vuelta y le tira el spray, y el otro que le pega con el palo en la cabeza”.

Ese combo, que representa un ataque, de gaseo, empujón y golpe, hace que Beatriz pierda el equilibrio instantáneamente, y caiga al suelo.

La primera pregunta es cómo está: “Se está recuperando. Está en reposo, en observación por el golpe que recibió en la cabeza. Está con mucho dolor en todo el cuerpo, con un poco de inestabilidad, con el dolor en los ojos por el gas que le tiraron. Tiene los ojos muy hinchadas: le tiraron gas directo en la cara”.

Este dato del gas directo a sus ojos explica a la vez la pérdida del equilibrio, desechando por tierra las mentiras del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que aseguró que se “cayó sola”. También el título de la empresa La Nación que habló de que la jubilada “atacó” a la policía previo a su “caída”: “Ella le tocó con su bastón para que se diera vuelta, para que la escucharan, no golpeó a nadie. Habría que mostrar los videos enteros donde la Policía increpa primero a los jubilados para que se suban a la vereda, con la agresividad que suelen tener”.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Beatriz Blanco, tras los gases recibidos y el golpe posterior. Foto: Lina Etchesuri.

El caso de Beatriz es uno de los dos -junto al del fotógrafo Pablo Grillo- denunciados por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) ante la Cámara del Crimen. En esas denuncias a las que accedió lavaca, el organismo que se encarga de monitorear a las fuerzas -en estos tiempos, con menos entusiasmo- presenta como “pruebas” distintos recortes periodísticos alrededor del ataque a Beatriz. Y solicita a la justicia que requiera al Ministerio de Seguridad el personal policial afectado a los lugares de ambos ataques, así como los datos de la “sala de operaciones” a la que reportaban los agentes a cargo del operativo.

Por otro lado, la propia familia de Beatriz presentó una denuncia contra los dos agentes de la Policía Federal y contra la propia ministra Bullrich. Narra en su presentación lo mismo que refiere su hija en esta nota: “Siendo aproximadamente las 16:10 hs me encontraba en las inmediaciones de la esquina de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia de esta ciudad (…) cuando fui rociada con una sustancia lacerante por un efectivo de la Policía Federal. Inmediatamente después, y también a manos de un efectivo de la PFA, recibí un golpe en la cabeza, con un elemento que creo se denomina ‘tonfa’, lo que provoca mi caída al piso”.

Tras el golpe, Beatriz fue derivada al Hospital Argerich, donde diagnosticaron lo producido por el ataque: traumatismo encáfalo craneano, herida cortante e irritación ocular.

Por eso, por un lado, reclama la identificación de los dos efectivos que la atacaron, plausibles de ser responsables de “delitos de lesiones leves” agravadas por tratarse de personal de la fuerza. Y por otro, califica a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como “autora mediata” por ser responsable del operativo y algo más: la valiente presentación habla de que estos hechos son parte de un plan sistemático.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Una síntesis del plan sistemático. Foto: Juan Valeiro.

“Como en los momentos más aciagos de nuestra historia, desde el Poder Ejecutivo se ha montado un Programa de Miseria Planificada cuya consecuencia natural es la Protesta Social. Y sabido es que este tipo de políticas socioeconómicas sólo resultan aplicables cuando se pone a disposición de las mismas al aparato represor del Estado”.

Firma toda esta historia la propia Beatriz, acaso poniendo en contexto lo que representan los golpes que sufrió, su historia y el futuro por el que pelea junto a sus hijas. “Nosotras somos fieles a las marchas que son para los derechos del pueblo”, cuenta Paula, una de ellas. “No militamos en ningún partido político, siempre vamos independientes y solas”, aclara por si hiciera falta.

Paula habla siempre en plural femenino, pensando en su madre y su hermana. Desde ese lugar cuenta: “Nos están sacando todo. Nos están metiendo miedo para que no salgamos a las calles. Están imponiendo todo lo que quieren imponer. Siempre estamos atentas a todas las luchas. Esto va a por todos, no es solamente por los jubilados. A mi me han robado plata con la AFJP a pesar de que ya tengo 30 años de aportes. Estos vienen por todo, por todo lo que conquistamos”.

Junto a Natalia, las jóvenes militan tocando tambores en Batuka, uno de los conjuntos que lleva el ritmo a la calle y es la banda de sonido de la protesta social y la lucha. Hoy, del lado de la víctima, Paula asegura: “Estamos luchando para que esto no vuelva a suceder. Para que tengamos memoria y el pueblo no se duerma. No tenemos miedo. Ya la verdad que queda poco por perder”.

Esta lucha incluye, claro, a Beatriz: “Está más fuerte que nunca. Está enojada, muy enojada. Pero está fuerte para seguir la lucha”.

La lucha, ahora, es por justicia: “Solamente queremos que los responsables tengan justicia, sean los policías o la ministra de Seguridad: que la justicia trabaje a favor del pueblo. Y que no salga nadie más impune”. 

¿Tenés esperanzas? “Y no. Pero hay que hacerlo igual: nos corresponde”.

La esperanza tal vez siga estando en la calle, mientras estas jóvenes sin contención psicológica ni asistencia estatal de ningún tipo enfrentan los golpes: “Estamos nosotras, las hijas, para cuidarla y para que se reponga de esto”.

¿Necesitan algo? “Sí: paz”.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.