Sigamos en contacto

Nota

La mafia tóxica: Entrevista con Gilles-Eric Séralini, biólogo francés

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Es uno de los científicos más atacados por la compañía transgénica. Publicó un estudio que demuestra cómo el glifosato genera enfermedades a largo plazo. En esta nota describe a MU cómo fue la campaña para desacreditarlo, y equipara las técnicas de Monsanto con la mafia. Por Anabel Pomar.
El profesor Gilles-Eric Séralini es biólogo molecular. Francés, nacido en 1960, se especializa en los riesgos de los transgénicos y los agrotóxicos sobre la salud humana. Junto a su grupo de investigación en Caen desarrolló un trabajo crónico de la toxicidad del Roundup y un maíz transgénico, también propiedad de Monsanto: concluyó que ambos provocaban tumores y enfermedades . Es el único estudio de toxicidad a largo plazo existente hasta la fecha en el mundo entero. Por eso Séralini fue y es uno de los científicos más mencionados en los Papeles de Monsanto.
El científico francés aparece mencionado en los documentos que registran discusiones internas de la compañía en más de 55.000 citas conocidas hasta la fecha, en unas 20.000 páginas, entre cientos de interlocutores en todo el mundo a lo largo de casi quince años. Esta documentación es conocida como el “Séralini Affair” y junto a otros Papeles de Monsanto ha sido utilizada como prueba en los tres juicios que condenaron a esa corporación por actuar con malicia, negligencia y causar cáncer con su herbicida Roundup a Dewayne Johnson, Edwin Hardeman, Alva y Alberta Pilliods.
En agosto pasado se pusieron a disposición del público nuevos documentos, que se suman a los ya publicados en 2017 y a los desclasificados tras los juicios realizados. Ya no sorprende ver que, una vez más, Gilles-Eric Séralini es mencionado como el blanco de las más feroces campañas de descrédito y difamación organizadas por Monsanto.

Un paper bajo ataque

El episodio central en el caso Séralini gira en torno de la publicación, retractación y republicación de un estudio de 2012 que, bajo su dirección, mostró al mundo el daño que produce el herbicida Roundup de Monsanto y el maíz OGM NK 603.
El paper fue publicado inicialmente en 2012, en la revista Food and Chemical Toxicology (FCT), pero luego fue retirado por “defectuoso”. Esa retractación fue producto del lobby de Monsanto. Finalmente el trabajo fue republicado dos años más tarde, en la revista Environmental Sciences Europe, pero la sombra de la duda plantada por la corporación continúa.
Al ingresar el nombre “Séralini” el buscador web traerá cerca de 141.000 resultados en solo 0.42 segundos. En esos resultados, en los primeros puestos, se podrá leer con claridad que el paper científico ha sido retirado o retractado por controversial o no cumplir con la metodología adecuada, según los cánones de la ciencia.
¿Cuál es la importancia de ese trabajo que mereció tantos esfuerzos por parte de Monsanto para desacreditarlo?
Por primera vez, en un estudio a largo plazo, se comprobó que el Roundup (inclusive en dosis infinitesimales menores a las que se permiten en los alimentos) y un maíz transgénico diseñado para tolerarlo, aplicados en ratas durante un período prolongado tenían efectos tóxicos, producían tumores y enfermedades, incluido daño hepático y renal grave.
Ninguna autoridad reguladora del mundo exige realizar pruebas a largo plazo sobre los alimentos transgénicos: eso también dejó expuesto el estudio. Séralini demostró que las pruebas de 90 días comúnmente realizadas sobre alimentos transgénicos no son lo bastante largas como para observar efectos a largo plazo como cáncer, daños en los órganos y muertes prematuras. Los primeros tumores no aparecieron hasta los 4-7 meses del inicio del estudio.
La investigación de Séralini desnudó así que la industria y las autoridades reguladoras cometen un error al desestimar los efectos tóxicos observados en los estudios de 90 días sobre alimentos transgénicos por “no ser biológicamente significativos”. Los signos de toxicidad detectados en los estudios de 90 días de Monsanto se convirtieron en daños en los órganos, cáncer y muertes prematuras en el estudio de Séralini de dos años.
Este es el segundo motivo que tenía Monsanto para “destrozar” esa investigación, que surge al leer los propios documentos: de ser válido, podía abrir las puertas a que reguladores y otros organismos de control pidieran estudios a largo plazo sobre los cultivos transgénicos y sus plaguicidas asociados. Según advierte el empleado de Monsanto Dan Goldstein en uno de los correos electrónicos desclasificados podía motivar que “un tercero procure fondos para verificar las observaciones de Séralini, ya sea a través de una agencia gubernamental o de los grupos contra los transgénicos/pesticidas”.

La campaña sucia

Los Papeles de Monsanto conocidos hasta ahora muestran con contundencia que esa corporación organizó la campaña para lograr que el paper de Séralini fuera retirado de la publicación. La revelación más impactante de los documentos divulgados es que A. Wallace Hayes, el editor de Food and Chemical Toxicology, celebró un acuerdo de consultoría con Monsanto justo antes de su participación en la retractación del estudio Séralini. Claramente Hayes tenía un conflicto de intereses entre su papel como asesor de Monsanto y su rol de editor: el estudio fue publicado el 19 de septiembre de 2012; el acuerdo de consultoría entre Hayes y Monsanto tenía fecha del 21 de agosto de 2012. Hayes fue contratado para prestar sus servicios a partir del 7 de septiembre de 2012.
Los documentos también revelan que Monsanto pagó a Hayes 400 dólares por hora por sus servicios y que a cambio se esperaba que “trabajara en la creación y el desarrollo de una red experta de toxicólogos, epidemiólogos y otros científicos en Sudamérica y además fuera participe de la reunión inicial celebrada en el región (en 2013)”.
La campaña de retractación fue liderada por el científico de Monsanto David Saltmiras con ayuda de “expertos externos”, científicos aparentemente independientes de Monsanto, quienes bombardearon con cartas al editor en jefe de la revista Food and Chemical Toxicology (FCT), exigiendo que se retractara del estudio e inundaron “los medios” con las críticas a la metodología del paper. Saltmiras se jactó de haber facilitado las numerosas cartas de expertos al editor para señalar el diseño deficiente del estudio. Además, fue coautor de la carta de Monsanto al editor, que redactó junto con Dan Goldstein y Bruce Hammond, empleados de la corporación.
Saltmiras escribe en un correo que lo logró gracias a “buenos contactos”: “A lo largo de la publicación y campaña de medios del estudio de Séralini sobre cáncer en ratas, a fines de 2012, aproveché mi relación [con] el editor en jefe de la revista (…) y fui el único punto de contacto entre Monsanto y el Journal”.
Otro empleado de Monsanto, Eric Sachs, escribe en un correo electrónico sobre sus esfuerzos para reclutar científicos en la campaña de redacción de cartas en contra del estudio. Sachs se refiere a Bruce Chassy, un científico que dirige el sitio web Pro-OMG Academics Review y escribe: “Hablé con Bruce Chassy y él enviará su carta a Wally Hayes directamente y notificará a otros científicos para que hagan lo mismo. Entiende la urgencia”. En respuesta a la solicitud de Monsanto, Chassy instó a Hayes a retractarse del documento de Séralini. También fue el primero en firmar una petición que exigía la retractación del estudio Séralini y el coautor de un artículo publicado en la revista Forbes acusando a Séralini de fraude. En ninguno de los documentos Chassy declara vínculo alguno con Monsanto. En 2016 quedó expuesto que en menos de dos años había percibido más de 57.000 dólares por parte de Monsanto para viajar, escribir y hablar sobre transgénicos.
Esa carta fue firmada en Argentina por Moisés Burachik, en su rol de director de Asuntos Regulatorios de INDEAR (Agrobiotechnology Institute) de Rosario. Burachik se desempeñó como asesor científico de la Dirección de Biotecnología del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la República Argentina. Estuvo involucrado con las actividades de regulación de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) desde los inicios del sistema regulatorio nacional. Además fue miembro de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) desde su creación en 1991 y su Secretario Ejecutivo entre 2004 y 2010, para luego pasar abiertamente a la industria privada.

La verdad y la duda

Séralini relata a MU qué sintió al leer los documentos en los que orquestaban ataques contra él. Y es contundente: “Me provoca náuseas por la magnitud de esos crímenes. Desde altos ejecutivos de Monsanto hasta gobiernos, incluidos científicos de las universidades más prestigiosas, reguladores de agencias internacionales, editores de revistas científicas, medios de comunicación, todos comprados, sobornados o utilizados por la empresa para continuar vendiendo Roundup”.
En un libro llamado La Duda es su Producto el investigador David Michaels señala cómo actúan las corporaciones con técnicas probadas y perfeccionadas por la industria del tabaco: “Estas industrias han aprendido que al enfocar la discusión sobre las incertidumbres en la ciencia (y la necesidad de más investigación), es posible evitar el debate sobre las políticas públicas. Esto puede retrasar por años los gastos necesarios para proteger la salud de la gente y el medio ambiente”.
Para Serálini, “las técnicas utilizadas (por Monsanto) son equiparables a la mafia. Teníamos sospechas de cómo actuaban, pero ahora tenemos evidencia sobre un mecanismo activo de corrupción que implica a editores científicos, agencias reguladoras,- redactando ellos las conclusiones de salud regulatorias en lugar de las propias agencias-, personalidades espiadas, según revelan documentos que describen hasta sus pasatiempos y gustos personales. Sabemos ahora que identificaban actores que pudieran ayudarlos en sus objetivos. Identificaban a quienes pudieran servirles o ser influenciados en un plan destinado a desprestigiar nuestro estudio que les avergonzaba por sus conclusiones. Y todo para poder seguir afirmando que son buenas personas, que se ocupan de nuestra agricultura y de nuestros alimentos, de nuestros jardines y nuestra salud”.
“Con mi grupo de investigación – explica el francés- hemos publicado científicamente la mayor parte de estudios en todo el mundo con datos experimentales sobre células humanas de bebés, animales y pacientes sobre la toxicidad de los OGM y pesticidas agrícolas. En mi caso me atacan por ello. Si no logran difamar mi investigación y a mí mismo, es obvio que sus productos, Roundup y OGM, deberían estar prohibidos en el mundo, lo que significaría resignar todos sus beneficios de miles y miles de millones”.
Según el biólogo los ataques no se han detenido, aunque se remontan a 2005. “Ya en ese año empezaron a atacarme personalmente por un trabajo publicado en Environmental Health Perspectives, una revista científica muy famosa, dónde dejaba en evidencia que el Roundup contenía venenos muy tóxicos; mucho más tóxicos que el propio glifosato aislado”, relata Séralini. “Hoy sabemos que en la formulación están presentes compuestos de derivados de petróleo cancerígenos y metales pesados como el arsénico. Esos descubrimientos los publiqué en diferentes artículos entre 2013 y 2018”.
¿Cómo se hace para continuar bajo tanta presión y bajo esa duda constante que plantaron sobre su trabajo? Séralini: “No es algo fácil, pero la verdad está de mi lado. Por eso es que logré ganar siete juicios contra los grupos de presión y lobby que respondían a la compañía e intentaban desacreditar mi trabajo”.

Arenas movedizas

Séralini cuenta a MU que su participación en los Papeles de Monsanto se produjo “desde el minuto cero” de su gestación. Parte de las pruebas documentales de sus investigaciones forman parte de los documentos junto a los obtenidos como pruebas por los abogados de los demandantes en Estados Unidos y los pedidos de acceso a la información pública de oenegés como USRTK. Irrefutables pruebas internas de la compañía que desnudan la manipulación de Monsanto sobre reguladoras y el corpus científico. “En 2005 gané un juicio usando como pruebas datos en bruto de la compañía, donde quedaba evidenciado estaban ocultado información sobre la toxicidad de un OGM (Organismo Genéticamente Modificado). He solicitado, a través de mecanismos de transparencia en la información, documentación relativa a eventos transgénicos, a muchos gobiernos de todo el mundo donde fui invitado a colaborar. En India, de este modo, pudimos frenar el evento GM Bt brinjal”, resume el científico.
En enero de 2016 en el hotel y restaurante medieval La Mère Poulard, en Mont Saint-Michel, un reconocido lugar que forma parte del recorrido del Camino de Santiago, Séralini conoció a la abogada Kathryn Forgie (entrevistada en la edición 130 de MU) y a uno de sus colegas de Nueva York. “Querían saber mi opinión sobre los daños del glifosato. Sentían que caminaban sobre arenas movedizas y me preguntaron por el vínculo entre el Roundup y el cáncer. Antes de comenzar a explicarles los estudios les conté que descubrimos que el Roundup contiene venenos ocultos (además del glifosato que es el más “famoso”), y le sugerí que primero miraran los documentos que Monsanto mantiene en secreto sobre las pruebas que ya han realizado sobre su producto. Las consecuencias de esa conversación siguen produciendo revelaciones explosivas en el mundo entero”.
Sobre la importancia de los Monsanto Papers, sigue Séralini: “Están permitiendo que la compañía y su accionar sea expuesta en cada juicio. Poco a poco, la evidencia del sistema de corrupción en la ciencia, regulación e información está empezando a ganar más lugar en la prensa y en los titulares. Es la corrupción sobre la ciencia la responsable de enfermedades y muertes en todo el planeta”.
Séralini afirma que encontrar una salida no solo es urgente, sino también posible. “Así como la ciencia, especialmente la Toxicología, y las agencias reguladoras están muy comprometidas o llenas de carencias ante los OGM y los pesticidas, hay numerosos científicos en el mundo entero que desarrollan ciencia independiente. Y uno solo de ellos puede denunciar a esos miles de supuestos científicos comprometidos. El Roundup es un veneno para la salud y el medio ambiente: debe prohibirse lo antes posible. Al igual que para todos los pesticidas, necesita de experimentos científicos transparentes para que la comercialización sea permitida. No podemos admitir este tipo de fraudes. El mundo está cambiando y todo el poder financiero de Bayer está siendo sofocado por la voz de decenas de miles de millones. Ganaremos”.

Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Nota

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

Seguir leyendo

Nota

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.

Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.

La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.

El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.

Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.

Pero falta para eso.

Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.

En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.

Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.

Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.

Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.

Fin.

Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.

Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.

Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.

Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.

Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.

Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.

Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.

Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.

Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.

Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.

Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.

¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.

¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.  

Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.

¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.

¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Fotos: Sebastian Smok

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.

Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.

Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.

De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.

Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.

Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.

Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Vera, candidato a presidente por la lista Ruge el cambio del centro de estudiantes del colegio Nicolás Avellaneda.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.

Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.

¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Lila Lemoine apareció vestida de playera de YPF.

Otras celebridades que se llevan las miradas:

El Zorro con la bandera de Argentina.

Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.

Lila Lemoine vestida como playera de YPF.

Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:

  • Castrá
  • Adoptá callejeritos
  • Educá
  • No compres
  • No + piroctenia

Son tatuajes.

En la cara.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?

Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.

La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Franco Carcedo y su libro.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.

¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.

¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.

Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.

Fin.

Equivalencias y bebidas.

Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.

Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.

Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.

Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.

Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.

Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.

La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.

Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.

Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.

Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.

Le han robado el celular.

Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.

El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.

Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:

-Es que está lleno de negros.

Fin.

Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.