Nota
La revolución no será posteada
Un estudio realizado en distintas partes del mundo relativiza el impacto político de las redes sociales, sobre todo en los lugares alejados de las ciudades. Y plantea que cuando los usuarios utilizan la política lo hacen más para crear un discurso común de frustración y desilusión, que para hacer la revolución. Por Nell Haynes, para Diagonal.
En pleno proceso de primarias en los partidos demócrata y republicano en Estados Unidos, no faltan comentarios políticos, artículos de análisis y, desde luego, memes humorísticos, en Facebook, Twitter, Instagram y otras plataformas digitales. Esta actividad en las redes sociales se da por todo el planeta. Desde los bolivianos que dan su #sí o #no a las fotos de Instagram con el fin de animar el voto sobre la limitación de mandato presidencial hasta los ugandeses que utilizaron redes encriptadas en las redes sociales prohibidas durante las elecciones presidenciales, la política en las redes sociales no se circunscribe a países como Gran Bretaña o Estados Unidos.
Sin embargo, la mayor parte de nuestros conocimientos sobre los efectos de las redes sociales en la política –y la política en las redes sociales– procede de lugares como Nueva York, Washington, Londres, Madrid, Santiago, La Paz y El Cairo. ¿Cuál podría ser la relación entre la política y las redes sociales en lugares más remotos donde falta una voz política propia o habitados por personas que ven la política como algo para ‘aquella gente que vive en las grandes ciudades’?
En un largo estudio realizado sobre las redes sociales en nueve ‘lugares remotos’, investigadores en ciencias sociales se plantearon la misma pregunta. El proyecto Why we post fue desarrollado por la University College of London (UCL). Se realizaron entrevistas y encuestas, se interactuó con los participantes digitalmente y se determinó que la política estaba presente de alguna manera en las redes sociales.
Sin embargo, los habitantes de estas ciudades no suelen considerar la movilización política como el uso principal de las redes sociales, ni piensan que la expresión de la política en las mismas afecte a su vida diaria. Lo que descubrieron los investigadores –en una ciudad minera del norte de Chile, en una ciudad obrera del noreste de Brasil, en una pequeña ciudad de Trinidad, en un pueblo inglés, en una pequeña ciudad del sur de Italia, en una ciudad mitad kurda mitad musulmana en el sureste de Turquía, en un centro industrial de Tecnología de la Información (T.I.) en la India, en un pueblo rural del norte de China y en una ciudad industrial del sur de China– es que la política es pienso para el entretenimiento humorístico en las redes sociales, no un mecanismo para la revolución política.
Esto contradice la vasta literatura sobre la influencia de internet en la política, empezando por su papel en los nuevos movimientos sociales de los años 90. A principios de siglo, esta literatura surgió con un evidente optimismo sobre el potencial de la gobernanza electrónica para puentear la brecha digital. Más tarde, la atención se centró en el papel de las plataformas web 2.0 y los contenidos generados por los usuarios y, más recientemente, en las consecuencias de la extensión del wifi y los medios móviles, tales como los teléfonos inteligentes, sobre todo en lo que se refiere a la organización de la actividad política colectiva. De alguna manera, el optimismo ha perdurado, poniendo el foco en el papel de las redes sociales en la organización de la acción política y las formas alternativas de ésta, especialmente en las diversas experiencias regionales de la ‘primavera árabe’.
No tan optimista
El estudio de la UCL no es tan optimista como esta literatura. El uso de las redes sociales entre los residentes de las nueve ciudades del estudio refleja más bien su implicación limitada e indirecta en la política en su vida no digital. Por ejemplo, en el pueblo inglés y las ciudades del norte de Chile e Italia, muchas personas muestran una frustración general con la política, igual que la mayoría de sus contactos en las redes sociales. En todos estos lugares, las personas comparten a menudo sus opiniones en Facebook no como forma de protesta para iniciar un cambio, sino con humor como una manera de estrechar lazos comunitarios. En esencia, en vez de ‘hacer política’, utilizan la política con el fin de crear un discurso común de frustración y desilusión. Igual que con el deporte y las celebridades, la política proporciona forraje para una cultura popular compartida.
En Trinidad, la política toma a menudo la forma de espectáculo, pero vista desde una cultura popular. Por ejemplo, cuando el doctor Wayne Kublalsingh de la Universidad de las Antillas inició en 2006 una huelga de hambre de 21 días para protestar contra la construcción de una autopista, no consiguió parar el proyecto, pero se organizó un gran debate en las redes sociales. Los comentarios y las fotografías del deterioro de su cuerpo se mostraron tanto en los medios convencionales como en las redes sociales y los usuarios se vieron envueltos en el drama que se desplegaba debido a su naturaleza espectacular más que por tomar una posición política sobre la construcción de la autopista. Y cuando el primer ministro acordó revisar el proyecto, Kublalsingh puso fin a la huelga, con lo que se terminó la implicación del gran público en el tema.
Aunque la huelga de hambre provocó conversaciones en torno a los temas importantes de la gobernanza y el desarrollo, estas inquietudes políticas fueron eclipsadas en gran medida por el espectáculo de la huelga de hambre, que inspiró muy poca acción política. Muchas personas comentaron en entrevistas y encuestas que, aparte de hablar del espectáculo, no querían que se les asociara con acciones percibidas como ‘activismo’ o ‘participación política’. Consideraron las conversaciones y las bromas en torno a la política aceptables, pero menospreciaron ‘hacer política’ y escribir comentarios ponderados en las redes sociales.
Espectáculo, escándalo y cotilleo
Igual que con los residentes de las ciudades en Inglaterra, Chile e Italia del estudio, es el espectáculo, el escándalo y el cotilleo lo que tiene repercusión en los usuarios, así que son estos aspectos de los asuntos políticos los que se realzan, mientras que los detalles del debate político están ausentes de las redes sociales. Incluso en la ciudad industrial china, los usuarios varones de clase media utilizan las redes sociales para burlarse de la política y los políticos, con el fin de parecer graciosos e inteligentes ante sus iguales. En cada una de estas ciudades, en vez de ‘hacer política’, la gente corriente utiliza las redes sociales para ‘observar’ la política, igual que los espectadores de un partido de fútbol, es decir, como entretenimiento.
En la ciudad del sur de Italia, aunque es común tener amistad con políticos locales de diferentes grupos, se extrema la prudencia al hablar de política en Facebook o adherirse a una causa en particular, debido a la visibilidad asociada a las redes sociales. Es muy poco frecuente que estos italianos marquen “me gusta”, comenten o compartan comentarios políticos que se refieran a un político local en particular. Los propios políticos locales difunden a menudo publicidad favorable sobre su trabajo y publican actualizaciones detalladas sobre sus logros en el ayuntamiento, pero el público en general no se implica en estos temas. En cambio, utilizan las redes sociales para criticar a los personajes públicos, que representan a ‘Europa’, al ‘Estado’ y a la ‘región’. Sólo se implican en temas políticos lo suficientemente generales para no suscitar la posibilidad de que alguien discrepe de su posición. De manera que sus comentarios suelen reducirse a temas como el desempleo, la ineficiencia gubernamental y la corrupción.
Temor y sospecha
En la ciudad india, como en la del noroeste de Brasil, los usuarios temenconsecuencias negativas si los partidos rivales consideran antagónicos sus comentarios en las redes sociales. Centran su atención en mantener buenas relaciones con los partidos políticos locales y sus dirigentes. En agosto de 2014, durante la campaña electoral de Brasil, circulaban por los pueblos vehículos con propaganda, emitiendo por altavoz eslóganes y jingles de todos los políticos. Los vecinos se reunían a menudo para discutirlos, pero no se implicaban digitalmente en el comentario político.
Incluso en los lugares en los que la vida diaria está más estructurada por la afiliación y la lucha políticas, las redes sociales no forman parte necesariamente de esta configuración. La ciudad kurda/musulmana del sureste de Turquía, cerca de la frontera siria, tiene una larga historia de conflicto político y violencia. Sin embargo, los ciudadanos se abstienen de discutir de política en los espacios públicos, lo que incluye las redes sociales públicamente accesibles. Estos debates se reservan para el hogar en el que es más probable compartir opiniones y valores con la familia y los amigos cercanos. Durante las elecciones locales de marzo de 2014, algunos simpatizantes rompieron su silencio y participaron en las reuniones públicas en solidaridad con su partido político. Pero incluso en ese momento, nadie escribió comentarios en su propio muro de Facebook.
En la Turquía kurda, se considera que Facebook es aún más público que personarse en una reunión. Se utiliza principalmente para mantener buenas relaciones con los amigos y familiares, de manera que no pronunciarse en torno a asuntos políticos locales es importante para la coexistencia pacífica, tanto digital como no digital. Los residentes de esta ciudad turca saben también que no deben fiarse siempre de lo que ven en las redes sociales. Por ejemplo, saben muy bien que, en septiembre de 2013, el partido en el poder, el AKP, reclutó a más de 6.000 usuarios de las redes sociales con la intención de influir en la opinión pública. De forma que las redes sociales tienden a reforzar el clima político general de la ciudad, lo que incluye la ausencia de debate en torno a la política local y la capacidad del partido en el poder para suprimir las opiniones de la oposición.
Control del Estado
Por supuesto, en Turquía –como en China– el Estado controla explícita y sistemáticamente el uso de las redes sociales y la vigilancia ejercida por el Estado es una fuerza poderosa que ha influido en cómo se utilizan los espacios semipúblicos de las redes sociales. El Gobierno turco prohibe y bloquea directamente ciertos sitiosde las redes sociales. Varias páginas en Facebook que apoyan al partido kurdo Paz y Democracia (ahora el Partido de las Regiones Democráticas) se han cerrado y se acusó a algunas personas de difamación por haber criticado en las redes a figuras poderosas.
La mayoría de los opositores al Gobierno sienten la presión de ser vigilados, lo que conduce a la supresión del libre debate político digital, de la misma manera que se ha suprimido en los lugares no digitales más públicos. Las redes sociales configuran un entretejido de lo social y lo político de tal manera que la vigilancia del Estado solapa y es reforzado por la vigilancia social de amigos, conocidos o familiares.
Pero más importante quizá que la censura de los Estados es cómo éstos hacen uso del poder mediante las normas sociales que gobiernan las relaciones entre individuos. Y puesto que las redes sociales son en efecto sociales –fundadas en las relaciones entre individuos– estas normas influyen en el uso de las mismas. En las dos ciudades chinas del estudio, la historia de los medios locales y su relación con otras áreas de la vida crean una norma poderosa por la que los residentes ni siquiera conciben las redes sociales como el lugar apropiado o posible para discutir de política y criticar al Gobierno central. Consideran más bien las plataformas de redes sociales como QQ y WeChat como lugares de entretenimiento para crear nuevas relaciones y fortalecer las antiguas.
Esta falta de crítica a la labor del Gobierno o de cualquier tipo de implicación política es mayor cuando se compara con el gran interés popular por debatir temas políticos en espacios no digitales, como son las comidas. La censura directa estuvo ausente, casi innecesaria, porque a medida que se iban desarrollando las redes sociales en China, se configuraban al mismo tiempo como lugar de entretenimiento y amistad, haciendo que la implicación política fuera inapropiada en las mismas.
Relaciones sociales y valores locales
En términos generales, se trate de contextos de vigilancia por parte del Estado o del acceso libre a las redes sociales, en todas las ciudades del estudio, la expresión de los individuos en las redes sociales se orienta por regla general hacia la protección y el cuidado de las relaciones sociales y el prestigio personal. Igual que con las interacciones no digitales, las redes sociales se ven como un lugar para mejorar el estatus social o la popularidad de uno, para asociarse con grupos que se consideran prestigiosos o simplemente para mantener buenas relaciones con otras personas. Pero, por supuesto, la gran visibilidad de las redes sociales reafirma este fenómeno, de manera que sea en primer lugar un espacio para expresar ideas y valores compartidos.
Así que cuando observamos cómo la política se desarrolla en las redes sociales desde una perspectiva más global, se hace evidente que las normas sociales, los tipos de redes y los límites de la aceptabilidad social determinan en gran medida si se debate políticamente o no. Los sentimientos de indiferencia, desilusión o apatía pueden contribuir a la decisión de algunos individuos de abstenerse de discutir de política en internet, pero es más frecuente que las redes sociales sean tan sólo un lugar para la interacción y la socialización de un pequeño grupo. De esta manera, para la mayoría de las personas, tiene más sentido utilizar la política para realzar las redes sociales que utilizarlas para ‘hacer política’.
Esta conclusión puede parecer pesimista, pero apoya otro descubrimiento del estudio relacionado con los efectos de las redes sociales e internet en general sobre la homogeneidad global. El hecho de que las normas sociales locales estén tan arraigadas en cada ciudad que ni el debate político puede cambiar este equilibrio, demuestra que incluso algo tan ubicuo como las redes sociales no consigue que nos parezcamos.
Las redes sociales se utilizan de manera diferente en según qué lugares, siempre de acuerdo con la historia local, el sistema político, las condiciones económicas y los valores culturales. Aunque los contextos locales pueden disuadir a muchas personas de implicarse abiertamente en política en contextos digitales, podríamos concluir que el resultado no visible es positivo. Las redes sociales no representan una influencia uniforme en el mundo, sino que se emplean de manera específica en cada ciudad. Aunque no todas las personas utilizan las redes sociales para inspirar revoluciones políticas a nivel nacional, ni siquiera local, las utilizan para mejorar su vida de acuerdo con sus propios valores sociales.
Fuente original: Red Pepper
Traducción: Christine Lewis Carroll
Nota
Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Gabriel González, 45 años, pintor, fue asesinado por personal de la Policía de la Ciudad el jueves navideño en el barrio de Lugano, en un nuevo caso de gatillo fácil que además fue registrado por las cámaras de los vecinos. Gabriel intentó intervenir cuando la policía le estaba pegando a uno de sus hijos. Estaba sin remera, descalzo, desarmado. Lo fusilaron a corta distancia, las imágenes que aquí reproducimos están disponibles y se observa perfectamente quién le disparó. En el barrio sostienen que hubo violencia policial, además, sobre algunos de los testigos, para que hagan el silencio necesario para permitir la impunidad del y los autores.
En la foto de portada se ve a la derecha a Gabriel en el momento en el que es impactado por los disparos policiales.
Además de su trabajo como pintor, Gabriel se dedicó especialmente a la contención de jóvenes con consumos problemáticos. Presentamos la información publicada por el diario Tiempo Argentino, integrante junto a lavaca de la Unión de Medios Autogestivos, un símbolo y una realidad sobre la violencia institucional de estos tiempos.
Amigos, allegados y vecinos de Gabriel González, el muchacho de 45 años que murió en medio de una violenta represión de la Policía de la Ciudad, ocurrida en Navidad en Villa Lugano, marcharon en reclamo de justicia. La familia aseguró que fue asesinado a mansalva y denuncia un nuevo caso de gatillo fácil.

Las lágrimas de Nelly, la viuda de Gabriel González. (Foto: Gentileza Pablo Lecaros)
Nelly, la viuda de Gabriel, aún habla de su marido en tiempo presente. En diálogo con la prensa que se movilizó hasta Cruz y Escalada, en Lugano, donde se concentró la movilización, expresó: “Hace más de 25 años que comparto con él, que vivo con él, que la luchamos, salimos a laburar todos los santos días. Tanto él como yo, salimos a trabajar para tener las cosas que tenemos y lo que pudimos construir. La peleó siempre. No es una mala persona. No se merecía morir de esa forma. Quiero justicia por la vida de Gabriel”.
La mujer recordó que llegó a la escena del crimen cuando a su pareja “ya le habían pegado. Tenía toda la cara ensangrentada. En todo momento traté de pararlo y que no le sigan pegando, porque lo estaban lastimando. Escuchaba cómo lo incitaban a pelear con ellos. Todo el tiempo lo incitaban a pelear. Él estaba enojado y ellos eran cada vez más. Le dieron un tiro muy de cerca”. Nelly también recibió heridas en las piernas y en los brazos.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Entre sollozos, la viuda pidió a sus vecinos que no la dejen sola. “Luchemos. No es la primera vez que pasa algo así. Ellos vienen a matar, no vienen a apaciguar las cosas, a tranquilizar, sea lo que sea que esté pasando. Al amigo de él lo cagaron a palos, lo llevaron a la comisaría y le dijeron que no diga nada”.
La mujer se refiere al amigo de Gabriel que en los videos, donde quedó registrada toda la secuencia, se advierte que intenta calmar a la policía. Gerardo, el hermano de la víctima, también mencionó “al muchacho que se llevaron preso, lo golpearon y lo amenazaron que lo iban a matar, le dijeron que conocían a su familia y a su casa. Para que no declare”.
Según pudieron reconstruir, el amigo de Gabriel fue liberado de la Comisaría 8A a eso de las 5 de la madrugada de este viernes. “Le aflojaron todos los dientes, le pegaron en las costillas entre el policía que disparó y había otro peladito. Todo para encubrir la cagada que se mandaron ellos”.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Por su parte, la abogada de la familia, Romina Ávila, precisó que “cuando le tiran a Gabriel, le tiran estando totalmente desarmado, indefenso y a una distancia prudencial del personal. Esto quiere decir que en ese momento no estaba agrediendo al personal. Tampoco se puede argumentar que hubo un exceso en legítima defensa, es lo que nosotros llamamos gatillo fácil”.
La asesora de la familia señaló en Radio Con Vos que esperan los resultados de la autopsia y las pericias, cuyos análisis preliminares deberían estar para este sábado. “Está documentado que quien dispara es un policía que bajó del patrullero. Tenemos su rostro, imagen por imagen. Ahora a pedido de la justicia, la Policía de la Ciudad, debería identificarlo”, esgrimió.

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
Gabriel era pintor y solía contener a los chicos del barrio que padecen consumo problemático. De hecho, comenzó con esa tarea social tras un contexto de abuso de drogas por parte de su hijo. “Era una persona humilde, hijo de migrantes, muy pujante, una persona que trabajaba y en ocasiones como esta, un festejo popular, participaba. Lo grave de su conducta ayer fue salir a la vereda a compartir con los amigos, sus vecinos. Es común eso acá. Los encuentros se comparten por más que a ellos no les gusten. Es parte de la cultura”, analizó la abogada.
“Acompañaba a chicos con consumo, porque con su hijo dio una larga lucha por esa misma situación”, añadió Ávila, quien concluyó: “La Policía de la Ciudad sigue deambulando y caminando por acá. Son los mismos policías de la Comisaría Vecinal 8A que ayer estaban tomándole declaración a sus mismos compañeros que horas antes habían ido a herir de muerte a Gabriel. Conviven con nosotros y el miedo es grande y está”.
Respecto a la autopsia, la mujer indicó que los restos fueron trasladados este viernes a las 8 a la morgue judicial y que los resultados «van a ser sumamente clarificadores de lo que creemos y que sostenemos como teoría del caso, que para nosotros se trató de un hecho de violencia institucional. Que no tuvo ningún tipo de defensa, ni exceso en legítima defensa por parte del personal policial».

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.
“Mi primo asesinado por la policía era un chico trabajador, nacido acá en el barrio, en la Villa 20. Era papá de Dante y Ángel de 21 y 25 años. Re familiero. En cumpleaños o reuniones familiares él siempre estaba en la parrilla haciendo el asado. Le encantaba compartir, era fanático de la pesca, un arquerazo del equipo del barrio que hace poco salió campeón. Cariñoso, amable, sencillo, solidario. Gabriel era muy valiente, no le tenía miedo a nada”, dijo a Tiempo Oscar Villaverde, primo de Gabriel y docente de la Escuela Técnica N° 13, Ingeniero José L. Delpini de Villa Lugano.
Fue el propio Oscar quien publicó en las redes en la tarde noche de ayer el asesinato de su primo: “Hoy en un forcejeo con la policía tras defender a su hijo asesinaron a quemarropas a mi primo Gabriel González e hirieron de bala a su mujer”.
El video filmado por un vecino dejó en evidencia el asesinato a quemarropa denunciado por quienes fueron testigos del brutal crimen. Se lo ve Gabriel sin remera, defendiéndose de los golpes contra media docena de efectivos policiales que lo golpean sin piedad.
De golpe, uno de ellos saca su escopeta y le dispara. La muerte fue instantánea y uno de los disparos hirió a la compañera de vida del asesinado y a otros vecinos que observaban con asombro la brutalidad policial.
Nota
Se confirmó el procesamiento del gendarme Guerrero por el ataque al fotógrafo Pablo Grillo

El gendarme Héctor Guerrero será procesado por el ataque que hirió gravemente en la cabeza al Pablo Grillo el 12 de marzo pasado (la foto de portada muestra a Pablo durante su recuperación, que aún continúa). La Sala II de la Cámara Federal porteña ratificó la decisión de la jueza María Servini que había sido apelada por el acusado. Además, pidieron investigar las posibles responsabilidades de quienes estuvieron a cargo del operativo. Presentamos aquí la información del diario Tiempo Argentino, uno de los integrantes de la Unión de Medios Autogestivos.
La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento del gendarme Héctor Guerrero por las lesiones gravísimas producidas al fotógrafo Pablo Grillo y por el abuso de armas en otras cinco oportunidades durante la manifestación de los jubilados del 12 de marzo pasado.

El gendarme Héctor Guerrero el día de su declaración ante la jueza María Servini.
El fallo de la Cámara lleva las firmas de los jueces Eduardo Farah, Martín Irurzun y Roberto Boico. En su voto, Boico además, exigió que se profundice la investigación por las eventuales responsabilidades de las autoridades a cargo del operativo.
La situación del gendarme Guerrero había llegado a la cámara de apelaciones luego de un planteo de la defensa del acusado en la que pidió revocar el procesamiento como presunto autor del disparo con una pistola lanza gases contra Pablo Grillo, quien sufrió heridas gravísimas durante la represión policial a aquella protesta de jubilados en el centro porteño.
El planteo de la defensa se produjo en el contexto de varias resoluciones judiciales polémicas que se dieron durante en la semana posterior al triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA), que tuvieron como principales beneficiarios a Mauricio Macri y Javier Milei, y como principales perjudicados a Cristina Kirchner y Guillermo Moreno. Sin embargo, el oportunismo no funcionó y este viernes los tres camaristas le dio un revés al gendarme al entender que el acusado debe ir a juicio.
Guerrero, asistido por los abogados Martín Sarubbi y Claudio Nuncija, solicitó revertir el procesamiento que oportunamente había sido dictado por la jueza federal María Servini. La defensa sostuvo que no está acreditado que el gendarme haya sido el autor del disparo y afirmó que su conducta se ajustó a los protocolos vigentes para el uso de armas lanzagases.
En tanto, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que interviene como querellante, respaldó la resolución de Servini y la validez de las medidas de prueba, entre ellas el relevamiento en el lugar del hecho, un informe balístico de la Policía de la Ciudad y la reconstrucción denominada “Mapa de la Policía”, elaborada por realizadores audiovisuales y peritos forenses.
Nota
MU 210: La batalla final


El femicidio de Lucía Pérez a manos de dos narcos de Mar del Plata motivó el primer Paro Nacional de Mujeres. Tras una larga luchar familiar y social se logró la condena, pero ahora una nueva maniobra judicial puede dejar impunes a los culpables. Un ejemplo de que todo lo que conseguimos está en peligro. ¿Podrán?
Las notas de esta edición:

Negacionismo de Estado: Informe 2025 del Observatorio Lucía Pérez
¿Qué hay detrás de la avanzada oficial para negar los femicidios? Radiografía de cómo cada poder del Estado, por acción u omisión, busca ocultar las causas y consecuencias del asesinato de mujeres. Y por qué lo hace. Por Claudia Acuña

El Aleph (versión putas): Entrevista a Georgina Orellano
¿Cuánto cuesta la vida? ¿Cuánto vale? La dirigente de AMMAR y la actualidad desde la esquina: lo que se ve, lo que no se escucha, las falsas soluciones progresistas, lo que hay que abolir. Lo narco, la revolución, el cuerpo, la salida. Una recoridapor sus tatuajes, y todo lo que significa ser puta. Por Claudia Acuña y Lucas Pedulla

Carla Soggiu: La impunidad avanza
Carla recibió un botón antipánico por las agresiones de su pareja, que la ató, golpeó y violó delante de su hija de dos años. Semanas después de ese hecho, accionó cinco veces ese botón pero la policía no la encontró. Apareció muerta en el Riachuelo. Las complicidades, las burocracias, el rol de Diego Santilli y la lucha de una familia que define el caso como un femicidio de Estado. Por Francisco Pandolfi

Alma y vida: El femicidio de Lucía Pérez, hoy
¿Qué es la justicia? ¿Cómo enloquecer a una familia? ¿Por qué buscan eliminar la figura de
femicidio? ¿Cuál es el rol práctico del Estado y el negacionismo? El Tribunal de Casación resolvió que el de Lucía Pérez no fue un femicidio. La política de la misoginia como aversión hacia las mujeres y el paralelismo con lo narco que vende droga junto a las escuelas. Las “sumisitas”, la violencia y el sometimiento. Marta y Guillermo: una familia que trabaja en comunidad, y las claves para que las pesadillas no sigan asesinando a los sueños. Por Sergio Ciancaglini

Crónicas del más acá: Al trote
POR CARLOS MELONE

El Caliban y las brujas: La obra Fuerza mayor, protagonizada por jubiladas
La alianza entre Jubilados Insurgentes con integrantes del Teatro Caliban parió está obra que pone en escena lo que pasa todos los miércoles frente al Congreso. Una forma creativa de elaborar la actualidad con las herramientas del teatro, para hacer sentir, pensar e interpelar a los más jóvenes. Por Franco Ciancaglini

Sin berretines: Lo que nos cuenta la cárcel
Estudiantes de Sociología y Trabajo Social que cumplen condena en la cárcel de San Martín comparten sus reflexiones sobre la libertad, el encierro, y la actualidad más acá de las rejas. ¿Cómo funciona lo narco? ¿Qué implica buscar plata fácil? Lecciones sobre educación, berretines y prejuicios, el sentido de la vida, y la teoría de la bobalización. Por Sergio Ciancaglini

Sin protección: Ley contra el Acoso y después
Perdió estado parlamentario el proyecto de ley de acoso en ámbitos laborales y académicos: una muestra de la desidia y el abandono de las políticas de género. Del caso Brieger a Milei, cómo sigue la organización de las mujeres para empujar lo imposible en tiempos de motosierra, fascismo y un Congreso estancado. Por Evangelina Bucari

Con horizonte: 38º Encuentro Plurinacional en Corrientes
Cien mil personas participaron del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades. MU lo registró con crónicas día a día, que pueden leerse en lavaca.org. Compartimos aquí parte del registro fotográfico y una mirada sobre la trastienda de debates que explican mucho de lo que pasó en un evento extraño y extraordinario. Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel

Sin cuerpo: La ¿impericia? en la causa de Cecilia Basaldúa
A lo largo de este 2025 la nueva instrucción que investiga el femicidio de Cecilia Basaldúa, ocurrido en el año 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, Cambió fiscales, tomó nuevas pruebas y amplió testimoniales. Sin embargo, en el marco de un proceso judicial que avanzaba, una noticia coronó la impunidad en esta causa: hace cuatro años que el cuerpo de Cecilia fue retirado de la morgue judicial sin el consentimientode la familia. Por María Eugenia Marengo

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