Sigamos en contacto

Nota

Mapuche vs. las corporaciones: comienza el juicio por extradición a un lonko

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Este miércoles comienza en Esquel el juicio de extradición a Facundo Jones Huala, el lonko mapuche detenido tras la represión desatada en la recuperación de tierras que la comunidad había iniciado en estancias de Benetton. Se espera una fuerte movilización social, que incluso llega hasta las calles porteñas con una concentración frente a la Casa de Chubut. Jones Huala habló con lavaca desde la cárcel y contó por qué se considera un preso político: “Acá no se está enjuiciando a una persona, sino a la lucha de un pueblo”.
El teléfono suena en el pabellón 5 de la Unidad Penitenciaria Federal N°14 de Esquel.
-Pabellón 5 –contesta una voz.
-Buenos días, quisiera hablar con Facundo Jones Huala.
-Soy yo.
Facundo Jones Huala es el lonko del lof mapuche del Departamente de Cushamen, en el paraje Vuelta del Río, una recuperación de tierras ancestrales que la comunidad inició el 13 de marzo de 2015 en una de las estancias de la multinacional Benetton. Sufrieron persecuciones, amenazas, represiones y una causa que intentó aplicarles la Ley Antiterrorista.
Esa reclamo sumó un capítulo el 27 de mayo de este año, cuando un violento despliegue de efectivos policiales, Gendarmería y GEOP se llevó detenido a Jones Huala por un pedido de captura desde Chile. Ese mismo día, horas después y con el lonko ya preso, las fuerzas policiales volvieron a la recuperación y desalojaron a golpes y gases lacrimógenos. Hubo heridos y detenidos, y dos mujeres con cuatro niños –el menor de 1 mes, el mayor de 8 años- pasaron la noche a la intemperie, con 10 grados bajo cero, custodiadas por Gendarmería.
Este miércoles comienza en la sede del Escuadrón N°36 de Gendarmería Nacional la audiencia por la solicitud de extradición efectuada por Chile para juzgar a Jones Huala por los delitos de incendio, tenencia ilegal de armas de fabricación artesanal y municiones e ingreso clandestino al territorio chileno.
Jones Huala, que atiende a lavaca desde la prisión, se define como un preso político.
Desde la cárcel
Jones Huala fue uno de los mapuche que habló con MU cuando esta revista viajó a Esquel para hacer un reportaje del reclamo. MU estuvo en la recuperación y habló con el lof que la Justicia provincial perseguía por terrorista (https://www.lavaca.org/notas/violento-desalojo-a-una-comunidad-mapuche-en-esquel-se-llevaron-a-mujeres-y-ninos-a-la-rastra/). Esa misma causa vinculaba dos procesos que en Esquel interpretan como las caras de una misma moneda: la cuestión indígena y el extractivismo. En el marco de ese proceso judicial se descubrió que un agente de inteligencia espió ilegalmente a activistas, vecinos y asambleístas del movimiento No a la Mina.
Ahora Jones Huala habla desde la cárcel. Dice que llega al juicio con la “moral alta”, confiando en la movilización en la calle. En Esquel hay volanteadas y pintadas que los días previos fueron anticipando el comienzo de la audiencia, mientras en la Ciudad de Buenos Aires se convoca a una concentración en la Casa de Chubut (Sarmiento 1172) a las 11, misma hora del juicio.
-¿Cómo evalúas todo lo que ha ocurrido? La detención, las represiones, la movilización
Yo lo interpreto como un mayor grado de conciencia, de organización o reorganización de las comunidades mapuche, mientras del otro lado está la respuesta opresora de los estados opresores y las empresas para salvaguardar sus intereses. La respuesta judicial es política. No le queda otra al Poder Judicial que responder con las únicas herramientas que tiene: la judicialización es una herramienta política. Y eso viene en yunta con la represión, que también es política, acompañada por una gran campaña mediática de la prensa burguesa contra el movimiento mapuche autónomo las comunidades en resistencia, que van alimentando el fantasma de terrorismo. Pero no es así: lo que acá está pasando es la criminalización de una respuesta política, filosófica, ética. Eso pasa cuando hay actores políticos conscientes de la acción. Es la represión de los estados al servicio del capital. Ahora mismo la ciudad de Esquel está totalmente militarizada por el juicio. Han llegado camiones de gendarmes, fuerzas especiales, infantería, GEOP, policía federal, gente de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), hay drones. Es un despliegue impresionante.
-¿Por qué pensás que ocurre ese despliegue?
-Aquí se está persiguiendo una propuesta política de un pueblo que se levanta y es consciente de ese derecho, de ese proceso de politización, que implica un ejercicio y una práctica de nuestros derechos territoriales. Eso es lo que asusta al estado. Y si bien nosotros no planteamos una propuesta de toma de poder huinca (término mapuche para referirse a los conquistadores), sí planteamos una reconstrucción del poder mapuche. Nuestra propuesta cultural es política, entendiendo la cultura como forma de vida y no como folklore. Es un proceso de reconstrucción del mundo mapuche, y a eso le temen. La ley mapuche es lo que reivindicamos como práctica política: no es escrita y plantea una situación de armonía y equilibrio entre todos los elementos de la naturaleza. En este momento estamos más fortalecidos que nunca, cada vez más unidos y hay un proceso de conciencia cada vez más creciente, tanto en el campo como en la ciudad. Hasta en la misma policía. El otro día hubo unos lamien (hermanas) que estaban pegando carteles y la policía las detuvo, pero la oficial se puso a llorar y les pidió disculpas porque era nieta de un lonko y dijeron que la detención era una orden de arriba de detener a cualquiera que hiciera acciones públicas a mí. Hasta en esos lugares se van generando todo un proceso de conciencia.
La criminalización
El conflicto que origina esta causa es la lucha mapuche por la defensa del río Pilmaikén contra la instalación de centrales hidroeléctricas, en Chile. “Todo comienza cuando a la machi Millaray Huichalaf, la autoridad política, filosófica y ética, la cara visible de la lucha, le producen un allanamiento donde son 6 las personas detenidas: una de ellas fue Facundo, donde tuvo que cumplir 8 meses de prisión preventiva en un penal de alto riesgo”, explica Sonia Ivanoff, abogada de Facundo Jones Huala. “Luego cumplió arresto domiciliario, y no se presentó a los juicios que se hicieron. Por eso ordenan extraditarlo”.
Ivanoff: “Es importante tener en cuenta que en el juicio de extradición no se analizan los delitos de fondo: sólo es cuestión de evaluar si se dan ciertos elementos para permitir o no la extradición. No es extraditable, por ejemplo, si se trata de un delito político, si existen vulneraciones a las garantías del debido proceso, si hay persecución por raza, religión y nacionalidad”.
La abogada se refiere, entre otros, al inciso d) del artículo 8 de la llamada “Ley de cooperación internacional en materia penal”, que establece que la extradición no procederá cuando:

  • “El proceso que motiva la extradición evidencie propósitos persecutorios por razón de las opiniones políticas, la nacionalidad, la raza, el o la religión de las personas involucradas o hubiese motivos fundados para suponer que esas razones pueden perjudicar el ejercicio del derecho de defensa en juicio”.

Ivanoff sostiene que otra de las variables es que pueda ser juzgado por esos delitos en Argentina. “Como defensa ofrecimos elementos de cargo para repeler la extradición, tanto a nivel documental como testimonial. Hemos ofrecido un cuerpo de pruebas que nos van a permitir de alguna manera confirmar que Facundo tiene el carácter de preso político, porque de lo que se está hablando es la criminalización de la defensa de un derecho territorial”.
Quién es el terrorista
La recuperación mapuche motivó una denuncia de Benetton por “usurpación” que la Justicia provincial activó bajo el encuadre de la Ley Antiterrorista. Esa interpretación fue desestimada por el Juzgado Federal de Esquel, a cargo del doctor Guido Otranto, el mismo que tendrá en sus manos este miércoles la decisión de la extradición. La causa por terrorismo pasó luego a la Corte Suprema, que en nueve líneas rechazó la interpretación de la justicia provincial.
Según el dictamen del Procurador Fiscal ante la Corte, Víctor Abramovich:

  • “Los acontecimientos bajo análisis están enmarcados en una protesta llevada adelante en reclamo de derechos sociales, lo que ameritaría aplicar, eventualmente, la excepción prevista en el artículo 41 quinquies del Código Penal, en la medida que prevé que ´las agravantes previstas en este artículo no se aplicarán cuando el o los hechos de que se traten tuvieren lugar en ocasión del ejercicio de derechos humanos y/o sociales o de cualquier otro derecho constitucional´”.

Martiniano Jones Huala, integrante de la red de apoyo a la recuperación, fue uno de los imputados en esa causa. Es decir, para la Justicia provincial era  un “terrorista”. Fue absuelto. ¿Qué piensa de esta situación? Dice a lavaca: “Llegamos fortalecidos, hemos sumado mucha gente, al juicio viene por ejemplo el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Es un juicio que no debería hacerse, está fuego de lugar. Pero es el precio que tenemos que pagar por el lugar donde vivimos. Ni siquiera es un problema racial con los terratenientes, sino que el problema comienza cuando tocás sus intereses. Ahí se transforman”.
Desde la red de apoyo no creen casual el despliegue de las diversas fuerzas en Esquel en la semana del juicio de extradición. “Están pasando por las calles colectivos llenos de gendarmes de otros puntos del país, la GEOP ya está instalada y todos los días hay helicópteros que pasan a vuelo rasante sobre la ciudad. ¿Justo esta semana?”, dicen a lavaca.
Martiniano: “En mi cabeza no está la extradición. Sería un paso en falso grave de la justicia. Hoy es Facundo, pero mañana puede ser cualquier otro. La sociedad no se tiene que hacer la distraída”.
La defensa es política
Facundo Jones Huala, desde la cárcel: “Esto es un movimiento político filosófico ancestral que se está levantando. Acá no se está enjuiciando a una persona, sino a la lucha de un pueblo, que es colectivo. Pase lo que pase, el pueblo mapuche va a seguir creciendo en el ejercicio de nuestros derechos. En mi expectativa yo me apoyo en la gente. Consiga lo que consiga va a ser el resultado de la movilización política y social, y voy a basar mi defensa en una defensa política. No me interesa si me llevan a otro lado o me dejan acá: voy a seguir levantando mi voz, siempre aportando a la lucha como un militante y una autoridad mapuche”.
-¿Cómo fueron estos tres meses en prisión?
-Sigo estudiando, elaborando política, analizando la realidad, tratando de aportar al proceso desde afuera y ser un canal de expresión de todo lo que sucede. Es lo que uno intenta: seguir siendo un actor político en la cárcel. Aquí hay mapuche por causas comunes y la idea es hacerle entender que es una lucha por todos, incluso los mismos agentes del servicio penitenciario. Son mapuche. Es parte de la misma historia de colonialismo y opresión. En ese sentido es muy positivo todo lo que se puede llegar a generar. Hay una situación de organización y de concientización que se expresa en el ejemplo del policía: si a un oficial le tiembla la mano y duda de su condición, nuestra lucha no es tan desacertada. Tiene mucho contenido, no sólo político, sino mucho contenido humano. Y logramos lo que siempre planteamos, al menos a nivel local: un debate político en la sociedad.
¿A qué te referís con defensa política?
-Yo estoy preso por causas políticas. Y lo único que no es extraditable son los delitos políticos. La cárcel y los tribunales son tribunas políticas para poder expresar los deseos y propuestas políticas de nuestro pueblo. Esto no es algo nuevo: ya lo hizo Fidel en Cuba, Mandela, muchos militantes anarquistas, vascos, que han utilizado los tribunales como tribuna política. De ser acusados a ser acusador. Hay un análisis objetivo, certero: nadie nos puede rebatir a nosotros que somos la mano de obra de la oligarquía, que tiene relación con las empresas, el Estado, las multinacionales, los medios. Por eso hay que invitar a la gente a comprometerse, a la gente mapuche a volver a su raíz, a involucrarse con sus comunidades. Y a los pueblos originarios a buscar soluciones a los conflictos en torno a sus dinámicas, sus propias culturales, y al resto del pueblo a alentar y a construir nuevos proyectos políticos. Las revoluciones son posibles. Yo me reivindico como un político revolucionario mapuche. Y hay que cambiar la opresión a la que han sometido a todos nuestros pueblos. Buscar la felicidad, la armonía, la fraternidad y reconstruir ese poder político dentro de nosotros mismos.

Nota

Orgullo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.

Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.

Eso es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.

Y no es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Seguir leyendo

Nota

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los  libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?

El podcast completo:

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

Seguir leyendo

Nota

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Otro miércoles de marcha al Congreso, y una encuesta: ¿cuál es el pronóstico para el domingo? Una pregunta que no solo apunta a lo electoral, sino a todo lo que rodea la política hoy, en medio de una economía que ahoga: la que come en el merendero; el que no puede comprar medicamentos; el que señala a Trump como responsable; la que lo lee en clave histórica; y los que aseguran que morirán luchando, aunque sean 4 gatos locos. Crónica y fotos al ritmo del marchódromo.

Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla

Fotos Juan Valeiro

El domingo son las elecciones legislativas nacionales pero también es fin de mes, y Sara marchó con un cartel que no necesitaba preguntas ni explicación: “Soy jubilada y como en un merendero”.

Tiene 63 años, es del barrio Esperanza –Merlo, oeste bonaerense–, y para changuear algo más junta botellas y cartón, porque algunos meses no le alcanza para medicamentos: “El domingo espero que el país mejore, porque todos estamos iguales: que la cosa cambie”.

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

El miércoles de jubilados y jubiladas previo a las elecciones nacionales de medio término –se renuevan 127 diputados y 24 senadores– tuvo, al menos, tres rondas distintas, en una Plaza de los Dos Congresos cerrada exclusivamente para manifestantes. Nuevamente el vallado cruzó de punta a punta la plazoleta, y los alrededores estuvieron custodiados por policías de la Ciudad para que la movilización no se desparramara ni tampoco avanzara por Avenida de Mayo, sino que se quedara en el perímetro denominado “marchódromo”. Un grupo encaró, de todas formas, por Solís, sobrepasó un cordón policial y dobló por Alsina, y se metió de nuevo a la plaza por Virrey Cevallos, como una forma de mostrar rebeldía.

Unos minutos antes, un jubilado resultaba herido. Se trata de Ramón Contreras, uno de los rostros icónicos de los miércoles que llegó al Congreso cuando aún no estaba vallado después de la marcha por el recorte en discapacidad, y mientras estaba dando la ronda alrededor del Palacio un oficial lo empujó con tanta fuerza que cayó al suelo. “Me tiraron como un misil –contó a los medios–. Me tienen que operar. Tengo una fractura. Me duele mucho”. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal por la agresión: “Contreras fue atacado sin razón y de manera imprevista”.

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

La violencia desmedida, otra vez, sobre los cuerpos más débiles y más ajustados por un Gobierno que medirá esa política nuevamente en las urnas. Jorge, de 69 años, dice que llega con la “billetera muerta”. Y Julio, a su lado, resume: “Necesito tener dos trabajos”.

Juan Manuel es uno de esos jubilados con presencia perfecta cada miércoles. Una presencia que ninguna semana pasa desapercibida. Por su humor y su creatividad. Tiene 61 años y cada movilización trae mínimo un cartel original, de esos que hacen reír para no llorar. Esta vez no sólo trae un cartel con una inscripción; viene acompañado de unas fotocopias donde se leen una debajo de la otra las 114 frases que creó como contraofensiva a la gestión oficialista.

La frase 115 es la de hoy: “Milei es el orificio por el que nos defeca Trump”. 

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Muestra la lista que arrancó previo a las elecciones de octubre de 2023. Sus primeras dos creaciones:

  1. “Que no te vendan gato por león”.
  2. “¿Salir de la grieta para tirarse al abismo?”. 

Y elige sus dos favoritas de una nómina que seguirá creciendo:

Sobre el veto al aumento de las jubilaciones: “Milei, paparulo, metete el veto en el culo”.

Sobre el desfinanciamiento de las universidades: “Milei: la UBA también tiene las facultades alteradas”.  

Juan Manuel le cuenta a lavaca lo que presagia para él después de las elecciones: “Se profundizará el desastre, sea porque pierda el gobierno o porque gane, de cualquier forma tienen la orden de hacer todo tipo de reformas. Como respuesta en la calle estamos siendo 4 gatos locos, algo que no me entra en la cabeza porque este es el peor gobierno de la historia”.

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después

Sobre el cierre de la marcha, en uno de los varios actos que se armaron en esta plaza, Virginia, de Jubilados Insurgentes y megáfono en mano, describió que la crisis que el país está atravesando no es nueva: “Estuvo Krieger Vassena con Onganía, Martínez de Hoz con la última dictadura, Cavallo con Menem, Macri con Caputo y Sturzenegger, que son los mismos que ahora están con este energúmeno”. La línea de tiempo que hiló Virginia ubica ministros de economía con dictaduras y gobiernos constitucionales en épocas distintas, con un detalle que a su criterio sigue permaneciendo impune: “La economía neoliberal”.

Allí radica la lucha de estos miércoles, dice. Su sostenibilidad. Porque el miércoles que viene, pase lo que pase, seguirán viniendo a la plaza para continuar marchando. “Estar presente es estar activo, lo que significa estar lúcido”, define.

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Carlos Dawlowfki tiene 75 años y se convirtió en un emblema de esa lucidez luego de ser reprimido por la Policía a principio de marzo. Llevaba una camiseta del club Chacarita y en solidaridad con él, una semana después la mayoría de las hinchadas del fútbol argentino organizaron un masivo acompañamiento. Ese 12 de marzo fue, justamente, la tarde en que el gendarme Héctor Guerrero hirió con una granada de gas lacrimógeno lanzada con total ilegalidad al fotógrafo Pablo Grillo (todavía en rehabilitación) y el prefecto Sebastián Martínez le disparó y le sacó un ojo a Jonathan Navarro, quien al igual que Carlos también llevaba la remera de Chaca.

Carlos es parte de la organización de jubilados autoconvocados “Los 12 Apóstoles” y habla con lavaca: “Hoy fui a acompañar a las personas con discapacidad y me di cuenta el dolor que hay internamente. Una tristeza total. Y entendí por qué estamos acá, cada miércoles. Y sentí un orgullo grande por la constancia que llevamos”.

La gente lo reconoce y le pide sacarse fotos con él. “Estás muy solicitado hoy”, lo jode un amigo. Carlos se ríe, antes de ponerse serio: “Hay que aceptarlo, hoy somos una colonia. Pasé el 76 y el 2001, y nunca vi una cosa igual en cuanto a pérdida de soberanía”. De repente, le brota la esperanza: “Pero después del 26, volveremos a ser patria. Esperemos que el pueblo argentino tenga un poquito de memoria y recapacite. Lo único que pido es el bienestar para los pibes del Garrahan y con discapacidad. A mí me quedarán 3, 4, 5 años; tengo un infarto, un stent, así que lucho por mis nietos, por mis hijos, por ustedes”.

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Carlos hace crítica y también autocrítica. “Nosotros tenemos un país espectacular, pero nos equivocamos. Los mayores tenemos un poco de culpa sobre lo que ocurrió en las últimas elecciones: no asesoramos a nuestros nietos e hijos sobre lo que podía venir y finalmente llegó. Y en eso también tiene que ver la realidad económica. Antes nos juntábamos para comer los domingos, ahora ya no se puede. No le llegamos a la juventud, que votó a la derecha, a una persona que no está en sus cabales”.

Remata Carlos, antes de que le pidan una selfie: “Nosotros ya estamos jugados pero no rendidos. Estos viejos meados -como nos dicen- vamos a luchar hasta nuestra última gota. Y cuando pasen las elecciones, acá seguiremos estando: soñando lo mejor para nuestro país”.

Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.065