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Masacre de San Miguel del Monte: «Que caigan todos»

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Las familias de los jóvenes asesinados por la Bonaerense marcharon en La Plata hasta la gobernación de María Eugenia Vidal acompañados de miles de personas y la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil. A lo largo de casi dos horas, expresaron su dolor y su rabia a 11 días de los crímenes en una movilización emotiva que puso en la calle a adolescentes de 13 a 17 años gritando justicia por sus hermanos, sus primas y sus amigos y amigas. Las palabras de las familias. Los cuestionamientos a Macri, Bullrich, Ritondo y las autoridades locales. Nuestra crónica y el reportaje fotográfico de MAfIA.
Juanchi dice que, en medio de la desolación por haber perdido a su hermano Gonzalo Domínguez (14 años), sólo le quedan dos certezas: “La primera es que a mi hermano y a sus amigos los mató la policía. La segunda es que quiero justicia”.
Juanchi habla frente a la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, en La Plata, después de una hora y media de una movilización de miles de personas que partió de Plaza Italia, pasó por los tribunales locales, y llegó a la Plaza San Martín frente a la gobernación de María Eugenia Vidal.
Pasaron once días de la masacre en la que también murieron Camila López (13), Danilo Sansone (13) y Aníbal Suárez (22), y cuya balacera hirió de gravedad a Rocío Quagliarello (13), que pelea por su vida en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce, en Florencio Varela, y que tuvo una leve mejoría a comienzos de esta semana.
La mayoría de las familias están presentes.
El dolor se refleja en cada cartel.
La rabia, en cada grito.
La brutalidad de los hechos se espeja también en quiénes son las personas que ahora están exigiendo justicia con los pies frente al palacio enrejado: la mayoría son niñas y niños. Son primas y primos. Son hermanas y hermanos. Son amigas y amigos. Son chicas y chicos que a sus 13 y 14 años están llorando y pidiendo justicia a los gritos. Jóvenes de 15 y 16 que en lugar de rapear en la plaza del pueblo están cantando:

  • «Yo sabía que a los pibes los mató la policía».
  • «Se va a acabar esa costumbre de matar».

Son chicas y chicos a los que el Estado les asesinó a su hermano, a su prima, a su amigo, a su hija, a su novio. Chicas y chicos que cada dos cuadras, después de que alguien grita los nombres completos, se astillan la garganta al gritar: “Presente”.

Masacre de San Miguel del Monte: «Que caigan todos»

Foto: MAfIA


Las primas de Rocío se ubican así en la cabecera. También Juanchi y Mauricio Sansone, el primo de Danilo. A su lado está Yanina Zarzoso, la mamá de Camilia, junto a su hermana y su abuelo. La mujer sostiene un cartel verde que dice: «Ro y Cami». Allí se ve a Rocío y Camila posando junto a una torta de cumpleaños.
Los carteles y las pancartas se multiplican por doquier. Algunos de ellos:

  • «Cuando la policía dispara el que apunta es el Estado».
  • «Cuidame, no me mates».
  • «No cambies la visera por la gorra».
  • «Cuando se lee poco, se dispara mucho».

Masacre de San Miguel del Monte: «Que caigan todos»

Foto: MAfIA


Nico Sansone, el hermano mayor de Danilo, llega con otros amigos de Monte al ritmo de batucada. La marcha camina entonces bajo ese mantra.
Nunca se detienen.
Sólo paran cuando llegan frente a la gobernación.
Su primo Mauricio es uno de los que habla: “Toda esta fuerza es la que nos dan para seguir luchando hasta las últimas consecuencias. Hacemos cargo y son responsables políticos Bullrich, Macri, Vidal, Ritondo, Mayol (Sandra, intendenta de Monte), el secretario de Seguridad Martínez y toda la policía que nos mata a los pibes”.
El secretario de Seguridad del municipio, Claudio Martínez, es uno de los 13 detenidos, acusado de encubrimiento. También es el único funcionario. Los otros son policías: cuatro de ellos están imputados por cuádruple homicidio doblemente agravado y tentativa de asesinato. “Claramente se ve la responsabilidad política: Martínez es quien diseñaba la política de seguridad, por lo que habrá que ver hasta dónde llega esa cadena de responsabilidades”, apunta a lavaca el coordinador de la Comisión Provincial por la Memoria, Roberto Cipriano García. “Es importante que ingrese en el análisis de estos hechos la responsabilidad política, que es la que siempre queda afuera”.
Masacre de San Miguel del Monte: «Que caigan todos»

Foto: MAfIA


La movilización estuvo convocada por las familias y también por los familiares de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil. Sandra Gómez, mamá de Omar Cigarán, un joven de 17 años asesinado por la policía en La Plata en 2013, fue una de las coordinadoras. También está presente Rosa Schoenfeld, madre de Miguel Bru, asesinado y desaparecido en 1993.
A su lado está Xiomara, una de las primas de Rocío Guagliarello, que dice: “Todo lo que se logró en la causa es gracias a la gente. Fuerzas para mi prima, que es una guerrera impresionante. Me tuvo que pasar de cerca para empezar a luchar. Que no nos pase. Luchemos por nuestros derechos. Justicia. Nada más”.
Masacre de San Miguel del Monte: «Que caigan todos»

Foto: MAfIA


Xiomara se refiere a que la mayoría de las pruebas fueron aportadas por vecinos:

  • Los videos que muestran una persecución cuando los policías decían que había sido un “accidente de tránsito”. Uno de estos materiales fue suministrado por un empleado del Centro de Monitoreo del municipio: lo suspendieron.
  • Un vecino encontró los casquillos de balas y se los dio a uno de los familiares.
  • Más de 38 testigos se acercaron a declarar de forma voluntaria.
  • El conductor del camión contra el que impactó el auto después de la persecución no quiso firmar el acta de declaración porque los policías que se la labraron habían puesto “estruendos” en lugar de “disparos”. El camionero se fue a declarar a la fiscalía en Cañuelas.

Masacre de San Miguel del Monte: «Que caigan todos»

Foto: MAfIA


Yanina, la madre de Camila, también habla. Sus palabras aún calan la piel y los huesos. Ella misma explica por qué: es la primera vez después de 11 días que pudo gritar.
Dice:
“No puedo creer la cantidad de gente que hay. Me alivia. Me da fuerza para seguir adelante. Estoy pasando por lo mismo que ustedes han pasado hace años. Y no puedo creerlo todavía. Siento estar viviendo una pesadilla. O una película policial. Pero quiero expresar algo que hasta el momento no he dicho: en este momento siento odio, siento bronca, tengo rabia, ganas de gritar, de llorar. Y por eso les agradezco: estoy gritando y desahogándome. El estado es responsable. Vidal es responsable. Ritondo. Sandra Mayol. Y sin dudas la policía que actúa  totalmente impune. Me arrebataron la vida de mi hija y de sus amigos. Y quiero que sepan que no voy a parar. Sé que Cami, desde donde está, me está dando fuerzas. No voy a parar junto a las demás familias que estamos unidas y se haga justicia de la verdadera: quiero que caigan todos”.
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La Estela: tierra guaraní en escena

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Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.

Por María del Carmen Varela

A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad.  La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.

La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.

Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

La Estela: tierra guaraní en escena

Foto: Gentileza La Estela.

Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.

El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.

Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.

La Estela

El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA

Sábados a las 18  hs, hasta el 27 de septiembre

@laestela.obra

@casandravelazqz

@ivanazacharski

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Litio: nace un nuevo documental

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Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.

“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.

Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…

Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco. 

LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.

“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.

El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.

LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:

“Esta historia continuará

¿Dale?”.

Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

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Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

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¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?

Por María del Carmen Varela

Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?

La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.

Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.

¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.

Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.

En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.

Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.

NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA

Miércoles 30 de julio, 21 hs

Próximas funciones: los viernes de octubre

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