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Masacre de San Miguel del Monte: una funcionaria municipal con vínculos con la Bonaerense
Las familias de Aníbal, Camila, Danilo, Gonzalo y Rocío presentaron una carta a la intendenta de Monte, Sandra Mayol, en la que exigen que baje la designación de María Alejandra Contignola como titular de la Dirección de Asuntos Institucionales del municipio por sus vínculos con la Bonaerense. Es nada menos de quien dependería el control distrital sobre las fuerzas de seguridad. Según denunciaron, la mujer fue policía, es familiar de uno de los oficiales detenidos y como abogada penalista defendió a efectivos involucrados en otros delitos. “Esta designación implica la reconfirmación de una política que nos ocasionó un daño enorme e irreparable”, expresaron los familiares, a casi un mes de los hechos. La Comisión Provincial por la Memoria apuntó: “Es una clara señal de amparo a las políticas de seguridad y las prácticas policiales que hicieron posible la masacre”.
Los familiares de Aníbal Suárez, Camila López, Danilo Sansone, Gonzalo Domínguez y Rocío Quagliarello presentaron una carta a la intendenta de San Miguel del Monte, Sandra Mayol, en la que exigieron que dé marcha atrás con la designación de María Alejandra Contignola como titular de la Dirección de Asuntos Institucionales del municipio por sus vínculos con la Bonaerense. Según expresan, es nada menos de quien dependería el control distrital sobre las fuerzas de seguridad. “A las familias que somos víctima de este crimen atroz, no sólo nos indigna, sino que también nos revictimiza y vulnera”, señalan las familias junto a la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
Las familias cuestionan que Contignola:
- Fue agente de la Bonaerense.
- Es familiar del subinspector José Alfredo Domínguez, uno de los 13 detenidos, acusado por falsedad ideológica de instrumento público y encubrimiento agravado.
- Y, como abogada penalista, defendió a policías involucrados en otros delitos.
La CPM apuntó que su designación “es una clara señal de amparo a las políticas de seguridad y las prácticas policiales que hicieron posible la masacre”, en un contexto en el que uno de los 13 detenidos es el exsecretario de Seguridad del distrito, Claudio Martínez. Las familias concluyen la carta: “Esperábamos un cambio y que el municipio pudiera desarrollar acciones tendientes al control del accionar policial. Esta designación implica la reconfirmación de una política que nos ocasionó un daño enorme e irreparable, es asumir que no hay nada que revisar”.
Los familiares ya habían manifestado su repudio a la intendencia cuando, después de 15 días de la masacre, se difundió una foto abrazada al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. En ese entonces, publicaron un texto por redes sociales: “Parece un chiste, pero no. Esa es Sandra Mayol. Sandra, la que reprodujo el discurso de la policía y aseguró a las familias que no hubo disparos. Sandra, la que ideaba las estrategias de seguridad del pueblo con Claudio Martínez, el secretario de seguridad del municipio ya detenido por participar del asqueroso encubrimiento”.
Algunos familiares ya piden públicamente su renuncia.
Lo sistémico
El coordinador de la CPM, Roberto Cipriano García, subraya a lavaca la “enorme angustia” que generó la designación de Contignola a los familiares. “Ellos esperaban, al menos como una forma de reparación, que el Estado modifique sus políticas de seguridad, que cambie algo después del hecho. Porque lo pasó con los chicos fue la punta del iceberg de una serie de consecuencias arbitrarias y violentas: todas las violencias que se ejercían sobre los jóvenes empezaron a salir a la luz”.
Los profesionales de la Comisión fueron a Monte a relevar testimonios de los propios jóvenes. lavaca habló con ellos, que revelaron secuestros, golpizas y hostigamientos cotidianos. “Las familias aspiraban a que desde el Estado se deje de perseguir y hostigar, pero la designación de esta persona no hace más que reconfirmar la línea de seguridad de Monte”.
La “línea de seguridad” es la que se expresa en la causa judicial que instruye el fiscal Lisandro Damonte y la jueza Marcela Garmendia, con 13 personas detenidas:
- Cuatro policías fueron imputados por “cuádruple homicidio doblemente agravado (por abuso de función y por uso de arma) y tentativa de asesinato”.
- Otros ocho efectivos están imputados por “encubrimiento agravado y falsedad ideológica de documento público”. Es decir, por ocultar prueba para desviar la investigación. Es la misma acusación pesa sobre el funcionario Martínez, que es excomisario de la Bonaerense.
Cipriano García subraya que la causa viene avanzando con celeridad. El procurador de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, apuntó que las defensas de los detenidos iban a solicitar la prisión preventiva, pero el hecho es que hay elementos de prueba para que sigan bajo arresto. Mientras tanto, la investigación está centrada ahora en el análisis de las comunicaciones teléfonicas. Sin embargo, y más allá de las hipótesis, el móvil de la persecución aún no está claro. “Lo que está claro es lo que pasó: fue una actuación policial violenta, sin ningún tipo de razonabilidad”.
De todas formas, las familias están con custodia: muchas fueron amenazadas y hostigadas. “Hay siete personas con custodia en el pueblo con Gendarmería y Federal”. Hay mucha preocupación, y la designación de una funcionaria con vínculos con la Bonaerense aquietó aún más el temor, a casi un mes de la masacre. Cipriano García: “Lo que genera es bronca, impotencia y temor, porque es una señal de seguir dando más poder a la policía. Ellos esperaban un cambio, que la muerte de sus hijos, al menos, tuviera un sentido en modificar algo de esa realidad. Una de las medidas reparatorias que encuentran muchos familiares es poder hacer algo para que no vuelva a ocurrir”.
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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