Nota
Miguel Benasayag: homo sapiens 2.0
Argentino exiliado en Francia, tiene media docena de títulos y otros tantos doctorados, pero su mayor experiencia la adquirió como integrante del ERP. Esa mezcla le permite una mirada única sobre temas inquietantes: cómo se modificó el cerebro de la especie humana y qué tipo de ser originó el sistema de poder actual, dominado por la macroeconomía y la técnica.
Argentino exiliado en Francia, tiene media docena de títulos y otros tantos doctorados, pero su mayor experiencia la adquirió como integrante del ERP. Esa mezcla le permite una mirada única sobre temas inquietantes: cómo se modificó el cerebro de la especie humana y qué tipo de ser originó el sistema de poder actual, dominado por la macroeconomía y la técnica. Temas difíciles que explica con humor y ejemplos criollos. De los genes a Macri.
Estudió Medicina, luego psiquiatría, antropología, espistemología y neuro-fisio-patología, entre otras cosas, pero su formación académica la recibió en el ERP-PRT, que completó con un posgrado en Cárcel y un doctorado en Exilio. Miguel Benasayag es científico y militante, dos formas de adquirir conocimiento que construyeron un estilo propio, muy particular. Para escucharlo hay que deslumbrarse primero con sus definiciones expuestas con carisma y humor, afrontar el desasosiego que producen sus revelaciones sobre la actualidad global a escala humana y celebrar cuando el militante recupera el timón del charla y la ilumina señalando no arriba, no el horizonte, sino este pedacito de suelo que pisamos hoy, a partir del cual podemos construir un destino diferente.
A esa tarea de crear juntos, acá y ahora, una forma de vida mejor él la llama “construir un zócalo”.
Así estamos.
Glup.
¿Cómo llegamos tan abajo?El viaje es largo y su ruta fue construida con la promesa de un falso destino final: el Progreso.
Si tengo que explicarlo con mi nivel de colectivero de la línea Ciudadela-Púan, anunciaría las siguientes paradas:
- Sociedad feudal: gobierno de las almas. Pastores al poder, controlan los rebaños. Parada Michael Focault, ramal 1.
- Sociedad moderna: gobierno de las poblaciones. El Estado al poder, controla a los ciudadanos clasificados según su potencia productiva: sexo, raza y clase. Nace el biopoder. Parada Michael Foucault, ramal 2.
- Sociedad posmoderna: gobierno de las subjetividades. El mercado al poder, controla cómo somos y queremos ser. Nace la sociedad de control a cielo abierto. Parada Gilles Delleuze esquina Félix Guattari.
- Sociedad transgénica: gobierno de la especie. La ciencia y la técnica al poder, gobiernan los genes. Señoras y señores: llegamos a destino. Parada Miguel Benasayag.
Bajen y lean.
Lo nuevo
Mi doble formación en las llamadas ciencias duras y en las ciencias humanas trato de aplicarla para comprender los cambios de paradigmas entre lo que Focault llama la modernidad y lo que está pasando ahora. Hoy ese cambio es de mutaciones reales: lo vivo está cambiando. No se trata solo de que hoy otro paradigma cultural, tampoco es un cambio de cartografía, sino de territorio, de la materialidad del mundo. Estamos viviendo un cambio absolutamente radical y mayor. Lo que investigo, entonces, desde un laboratorio y cruzando diferentes investigaciones, saberes y disciplinas, responde a una pregunta: veamos qué es lo que empieza ahora, qué está emergiendo.
Pedrito tiene celu
En general la idea que uno tiene es que los seres humanos son objetivamente los mismos aunque vivan en sistemas diferentes. Mi trabajo investiga, en distintos niveles, cómo un ser humano que vive en un sistema no es fisiológicamente igual a otro que vive en una constelación moderna. Y la pregunta es ¿por qué? Lo que está pasando ahora, el cambio que está sucediendo ahora, es un cambio radical en la materialidad del Hombre, en la especie humana. Todos los biólogos que trabajan e investigan la evolución humana están convencidos de eso. Hay algo que está pasando a nivel biológico y que está marcado por las técnicas de la inmediatez y la comunicación, entre otras cosas. Por ejemplo: la idea naif dice que Pedrito antes no tenía un celular y ahora Pedrito tiene un celular. Y punto. Lo que yo estudio es si Pedrito sin el teléfono celular es el mismo Pedrito, pero con teléfono. Culturalmente, por supuesto, es más evidente que hay una diferencia. Mi trabajo es investigar qué cambió en el cerebro de Pedrito: si anatómica y neuronalmente es el mismo.
Pedrito tiene compu
Pedrito ahora tiene una computadora. Perfecto. Po otra parte sabemos que la plasticidad neuronal está relacionada con mecanismos de reciclaje. Un ejemplo: las conexiones y las neuronas que se ocupan de la lectura. El hombre de las cavernas no las necesitaba. Y no es que antes de que se inventara la escritura estaban ahí aburriéndose, esperando que se invente el libro: se ocupaban de otra cosa. ¿En qué? En desarrollar una cierta capacidad de cazador, en la atención y detección de los peligros y potencialidades del medioambiente. Ahora ya sabemos que esas zonas utilizadas por el cerebro del hombre de las cavernas, a partir de la escritura y de la lectura silenciosa, se reciclaron. La especie humana toda perdió en ese reciclaje habilidades que eran imprescindibles para el hombre de las cavernas. A nivel anatómico esto puede verse: el cerebro del hombre de la modernidad es más liso que el del hombre de las cavernas. Ese alisamiento representa un proceso que llamamos de desterritorialización. ¿Qué significa? Que el hombre moderno se transforma en un tonto con respecto al medioambiente. Pero ojo: lo que una especie pierde otra especie se lo apropia. Es lo que llamamos co-evolución. Todo lo viviente está relacionado. ¿Qué está pasando ahora con el cerebro de Pedrito desde que tiene una computadora? Bueno: que desde la lectura silenciosa no se veía una transformación análoga a nivel cerebral. Estamos con el cerebro más lisito. Es decir, más desterritorializados.
Se me prendió una neurona
Cuando las computadoras aparecen, aparecen sobre todo mecanismos de cálculo y de memoria. Y de repente la especie humana empieza a delegar esas funciones en la computadora. Poco a poco, el cerebro se va transformando: pasa de ser un cerebro esculpido – con recuerdos, olvidos, traumas, intensidades diferentes- a un procesador de información. ¿Qué significa esto? Que estamos otra vez ante un proceso de reciclaje neuronal. En el laboratorio estamos viendo ahora mismo cómo se produce ese reciclaje neuronal, vemos muy bien cuáles son las neuronas que se alumbran y cómo esas neuronas se prendían antes por otra cosa. ¿Po qué? Porque se está produciendo una reorganización del cerebro humano. ¿Cómo? Se está transformando en un aparato de procesar información, pero de una manera especial: esa información en ningún momento hace mella, no esculpe, no marca. Simplemente es flujo, pasa.
Mutantes
Si la tendencia actual pudiera afirmarse, nuestro cerebro terminaría siendo totalmente liso. Pero constatamos que la tendencia actual no se completa, por emergencia de síntomas y disfuncionamientos. O sea: hay algo que disfunciona, rompe el proceso. Pero también notamos que los núcleos subcorticales que se ocupan de las coordenadas espacio-temporales se atrofian. Eso parecería ser una tendencia afirmada. Es decir: no es que el tipo ese que está ahora cruzando la calle ya no sabe dónde está el Obelisco. Lo que seguro no sabe es dónde está el Norte o el Sur, la derecha y la izquierda de su medio ambiente. Ese es el proceso irreversible: vamos perdiendo de a poco la noción de espacio porque la noción cerebral que nos ayuda a situarnos territorialmente se atrofia. Son ejemplos tontos, ya lo sé, pero los uso para dar una idea simple de algo enorme: la raza humana está mutando. La idea tonta es creer que una mutación significa que ahora van a nacer bebés con tres orejas, pero las mutaciones no necesitan ser anatómicamente tan explícitas para tener el efecto de cambiar a toda la especie.
Ser transgénico
¿Es lo mismo una especie humana territorializada que una desterritorializada? Es decir, ¿es lo mismo que seamos seres con conciencia de nuestro espacio vital o no? Nuestra respuesta es clara: no es lo mismo. Y lo demostramos con nuestras investigaciones. El mundo de la desterritorializacion de lo viviente construye un viviente diferente: el viviente transgénico.
Apartheid genético
¿Esto es bueno o malo? ¿Es mejor o peor? Veamos. Hoy en día hay todo un mambo con las llamadas nanotecnologías, la manipulación genética y todas esas tecnologías derivadas de las corporaciones biotecnológicas que nos plantean escenarios muy complejos. Por ejemplo: ponele que en tal lugar hay un problema de salud concreto creado por la contaminación que producen los agrotóxicos de Monsanto. OK. La corporación biotécnológica está en condiciones hoy de ofrecerte una modificación genética que te hace inmune al veneno de Monsanto. ¿Esto qué significa? Que están las puertas abiertas para que se produzca una modificación de lo vivo. Ya lo sabemos a nivel de las semillas de la soja, por ejemplo. Pero a nivel de lo humano lo que representa es nada menos que la posibilidad de romper la unidad de la especie. Un aparheid genético.
Lo que se rompe
Todo esto se hace en nombre del bien, del progreso. Pero los científicos ya sabemos lo que pasa después, las consecuencias: al cabo de una cierta cantidad de mutaciones manipuladas se rompe la unidad de la especie. No te reproducís con cualquiera. Es lo que pasa en las plantas y algunos animales genéticamente modificados.
Lo anormal
Vemos ahora que representan estos cambios a nivel de sistema, de organización social. El fenómeno fundamental de estos tiempos es que hay una organización automatizada del poder, aquello que Focault llamaba “la estrategia sin estrategas”. Esa forma de poder que funciona de manera autónoma está representada por lo que llamamos la macro economía y la técnica. Son las dos cosas que hoy ordenan la realidad. Los nuevos lugares sagrados. Es cierto que hay canallas horribles, políticos corruptos, especuladores inescrupulosos que están destruyendo el mundo y se aprovechan hasta de sus escombros. Pero no hay nadie que esté dirigiendo ese proceso. Pongamos un ejemplo: Magnetto, el malo de la película de estos días. Por más hijo de puta que sea Magnetto, el problema estructural no se llama Magnetto. Él está al servicio de esta combinatoria macro económica. Y si el mañana no quiere hacer más la hijoputez que está haciendo hoy, lo rajan y ponen a otro. Los canallas horribles lo único que pueden hacer es ocupar puestos importantes adentro de una estrategia sin estratega. El poder lo tiene la macroeconomía y la técnica y lo ejerce creando focos de valores. Todo lo que la técnica hace posible se transforma en normatividad: es “normal” porque así es el “progreso”.
La mentira del progreso
El progreso sin un mito -en el sentido antropológico, y con materialidad objetiva- no tiene ningún sentido. Para que alguien pueda decir “hay progreso” tiene que saber que ayer estaba en Chacarita, hoy en Medrano y que, en realidad, a dónde quiere llegar es a Leandro N. Alem. Para que haya progreso primero tiene que haber un trayecto con un objetivo. Es muy importante darse cuenta que hoy cuando nos dicen que tal avance técnico-cientifico es un progreso lo que nos están diciendo es una mentira ideológica.
El nacimiento de la política
La política nace en la modernidad occidental en el momento de la sacralización de la sociedad: hay un desplazamiento de los lugares sagrados hacia la sociedad. La sacralización de lo social le da al hombre – como promesa, como devenir- todos los atributos de cualquier sacralidad: todo le está permitido, no ya, sino cuando llegue el momento. Entonces aparece la idea de que si el Hombre es el sujeto sagrado, tiene que poder decidir de todo. Tiene que poder decidir del fin de la injusticia, de la escasez, dela enfermedad… La política es eso.
El desteje
Hoy en día, ese Hombre de modernidad está desterritorializado de él mismo: se está destejiendo. Y la política manifiesta este desteje en la perdida de potencia de la relación de las personas con sus instituciones. Está pasando exactamente lo mismo que en el Renacimiento, cuando la Iglesia le dice a Galileo: “Te vamos a matar: la Tierra no se mueve” pero las naves del Vaticano navegaban con las cartografías de Galileo. Estamos en ese punto.
Macri y los mediocres
Ahora tenemos a las iglesias modernas – los partidos y sus candidatos-, demostrando que hay que ser muy ignorante para ser político. Y que están muy al pedo. Porque, ¿de qué se ocupa un candidato? Solamente de ser elegido. Si sos muy inteligente olvídate de ser candidato. Para ser candidato tenés que ser un mediocre total. Tenés que querer aprovecharte del poder y esas cosas… Es rarísimo que hoy aparezca un Mandela , aunque es cierto que de vez en cuando aparece un tipo decente. ¿Qué pasa entonces? Esos tipos y tipas, cuando están del otro lado, se dan cuenta de que no es posible hacer nada; o muy poco. No es que traicionan: no pueden hacer nada. Entonces, claro, van a hacer alguito para mantener un consenso, pero no tocar la macroestructura : eso es lo imposible. El secreto que mejor conocen los políticos mediocres es la impotencia. Y les rompe las pelotas que la gente lo empuje, lo empuje… porque no pueden, no pueden. Macri no puede y está chocho. Ese es el secreto del mediocre.
El apartheid social
¿Cuál es la diferencia entre Macri y los otros? Macri tiene una diferencia fundamental que le da una potencia enorme. Macri, como todos los políticos neoliberales, sabe que mañana no va a haber agua para todo el mundo; sabe del desastre. Entonces dice: hay que construir barrios cerrados, ciudades cerradas, hay que construir ya el apartheid social que haga que nosotros, los privilegiados, podamos seguir viviendo.
El arte como resistencia
Donde hay poder hay resistencia, es cierto. Lo que nosotros vemos que resiste a esta fuerza horizontal de la técnica y la macroecnonomía, lo único que vemos que resiste son los cuerpos. Los cuerpos de los bichos, de las plantas y los nuestros también. Pero esa resistencia no se puede comprender como heroica y positiva. La resistencia a eso no son 5 hippies o 3 izquierdistas haciendo tai chi: la resistencia hoy es el desarrollo del cáncer. La resistencia se expresa en la no-viabilidad de esas vidas. La gente se muere de cáncer, la gente se vuelve loca… Lo único positivo de del sufrimiento de esos cuerpos se expresa en el arte. En el teatro y danza en particular, cuando manifiesta esta resistencia, este despedazamiento de los cuerpos, cuando nos recuerda que así no puede ser: no es posible. Ese arte no está dando pistas sobre las nuevas formas de asociación que podrían emerger en este proceso de resistencia que nos enferma.
Hormigas y cucarachas
El otro día escuchaba en la radio a Víctor Hugo. Él tiene una periodista que se ocupa de ecología que informa sobre el desastre. Victor Hugo siempre le dice: ´No hay que dejar de hacer, pero tampoco ser tremendista. Todo sistema se autoregula´. Entonces y así el único problema que no deja dormir a Víctor Hugo en paz es el cretino de Magnetto. Lo que no sabe Víctor Hugo –y si lo supiera capaz que le provocaría un insomnio mayor que Clarín- es que por supuesto que el ecosistema se va a autoregular, pero no tenemos ningún contrato firmado con nadie para que esa autoregulación nos incluya. Las hormigas y las cucharas, sí.
Demagogia cero
Ojo: yo pienso que hay que juzgar a los militares y meterlos en cana, lanzar la Ley de Medios, pero, a la vez, trabajar en un plano más profundo. Para usar una metáfora médica: estoy de acuerdo con las curas paliativas del sida; pero hace falta que alguien se arremangue ya y empiece a estudiar la posibilidad de una vacuna.
Izquierda y desarrollo
Mientras puteamos a Magnetto se está creando en la gente la ilusión de que si este hijo de puta no estuviera más la vida, nuestra vida, sería mejor. Y eso es gravísimo: canaliza la potencia de la gente en un problema que es periférico con respecto al engranaje real. ¿Es una crítica al gobierno? OK Entonces soy opositor y voto a la izquierda. La izquierda gana. Ojo: digo que la verdadera izquierda gana, la más radical. Perfecto. ¿Qué piensa esa izquierda? Que sin desarrollo de las fuerzas productivas no hay posibilidad de justicia social. Seguramente tendrá todas las justificaciones teóricas para pensar eso, pero hay un problema: si sigue este tipo de desarrollo, el planeta explota. Ningún partido, ni por más radical de izquierda que sea, puede hoy decir: “O encontramos nuevos modos de consumo, intercambios, de compartir, o esto se va al carajo”. Y esa es la cruel verdad de estos tiempos. Pero, ¿quién gana una elección diciendo: “Si llegamos al poder van a tener que olvidarse de usar el aire acondicionado y la 4 x 4 se la van a meter en el culo”. No los vota nadie.
La enfermedad del trabajo
No hay más trabajo para todos. Es un hecho. Marx no lo sabía porque no tuvo en cuenta la finitud del modelo productivo en relación al crecimiento poblacional. Pero también es un hecho que la puerta de entrada al cáncer y la locura es el trabajo Hablo del más formal y mejor pago: el corporativo. El sistema enferma y enloquece desde ahí. Esa es otra cruel verdad de estos tiempos. Y así La Verdad se va transformando en algo cada más complejo y difícil. Una amenaza enorme. Yo, que adoro a Sartre, sé que prefirió ocultar el desastre que era la Unión Soviética para “no desesperar a la clase obrera”. Terrible error. Todo el trabajo de base que hacemos, todos los espacios que construyamos, tienen que lograr la potencia de cambio de la que es capaz la gente sin que sea a costa de ocultar la verdad, por más compleja y desesperante que nos parezca. Porque quizás esa complejidad sea la base de la potencia de nuestra acción.
Lecciones de ayer
El conflicto siempre es múltiple. Y hay una gran conflictualidad en Argentina. Conflictualidad quiere decir que no hay dos bordes, sino muchos. Lo aprendí en los años 70, con el feminismo, la contracultura del rock, el hipismo, las pequeñas comunidades, las luchas revolucionarias… La represión, ¿qué hizo? Atacar esos niveles de conflictualidad -culturales, artísticos, sociales-, hasta llegar al enfrentamiento armado. Y cuando llegó ahí, ya habían ganado. Y nosotros -para hablar solamente de lo que conozco, del ERP- caímos en la trampa de ir al enfrentamiento de Los Malos vs Los Buenos. En vez de retroceder y decir: «Bueno, paremos a pensar. Acá el nivel de conflictualidad está desapareciendo y estamos quedando reducidos a una sola cosa». Nosotros, que solidariamente imprimíamos el diario del Frente de Liberación Homosexual, nosotros, para quienes el Che Guevara era el tipo que había defendido el arte surrealista no figurativo frente a la bosta del realismo socialista, nosotros caímos en la trampa de enfrentar el buró político del bien contra el buró político del mal. Aparecieron entonces los grados militares, los uniformes, y toda una manga de horrores que llevaron a decir: «El tipo que canta canciones de protesta tiene que agarrar los fierros». ¿Por qué? Porque así los dirigentes podían dar libre curso a su deseo totalitario de enfrentamiento. Esto es lo que acabo de co-escribir con mi ex comandante Luis Mattini, en un libro donde explico esta posición y él me contesta. Y no lo escribo para renegar de esa experiencia: de todos los doctorados y diplomas que tengo, considero que lo más importante lo aprendí en los años de militancia en el ERP y los años de cárcel.
Pensar el somos
¿Qué haría ahora si estuviese militando en Argentina? Lo primero que haría es decir: «Paremos de decir pelotudeces. Lo segundo, es dejar de pensar en función de la dupla esperanza/desesperanza. Y pensar la acción en función de potencia concreta. Por último, pensar qué queremos ser juntos. El “somos”. Si el somos es la suma se hombres y mujeres absolutamente impotencializados, serializados, el desastre es inevitable. No hay que ceder al nihilismo nazi estilo Macri que proclama “la armonía es para pocos” ni caer en el horror moderno que dice “Como ustedes tienen hambre no hay otra: rompamos la montaña y saquemos oro”. Hay que pensar en términos de la alegría que produce la acción, la potencia concreta. Y pensar ese “somos” más allá de hombres y mujeres, incluso más allá de la especie humana. Pensarla en términos de ecosistemas.
El zócalo
Lo que tenemos que crear en un zócalo común. Pero concretamente ¿Con quiénes? Para encontrarlos recurro a Marcuse, cuando nos habla de la potencialidad de los márgenes: desclasados, villeros, pobres, inmigrantes. Ese es el eje de mi militancia. Ahora mismo, por ejemplo, estoy trabajando en París con inmigrantes islámicos. Y es un desafío. Estamos hablando de una cultura que no solo oculta a las mujeres tras un velo: les cercena el clítoris. ¿Cómo construir con esas personas el zócalo? Tratamos de ver que, en realidad, los cuerpos son un problema que tenemos en común. Eso saca al occidental del lugar de avance que, efectivamente, la lucha del feminismo y los homosexuales había logrado, para mostrar que hoy tanto Occidente como Oriente tienen en común un zócalo horrible: el odio total de los cuerpos. Uno trata de borrarlo técnicamente y el otro, religiosamente.
Nota
Continúa el destierro mapuche: Desalojan a otra comunidad para favorecer a un empresario forestal

La lof Quemquemtrew, en Cuesta del Ternero, El Bolsón, fue desalojada tras la denuncia del empresario Rocco, que ocupa esas tierras fiscales y goza de impunidad judicial, con aval político. El fallo que da la razón a la comunidad, versus las presiones que reconoció la fiscalía local a la comunidad mapuche. El testimonio de sus integrantes, y la relación con los recientes incendios. La voz de la abogada que desmiente las relaciones con la RAM y el «circo» montado para justificar el despojo con argumentos racistas. El post del gobernador Weretilneck, alineado a la bajada de Nación, y las amenazas a los pobladores locales. Una de terror que sucede en la Patagonia, donde las comunidades originarias se encuentran sin ley y sin derechos, y con cada vez menos territorios. «Vamos a presentar una medida cautelar para volver a nuestro territorio lo antes posible”.
Por Francisco Pandolfi
El 10 de diciembre pasado, Javier Milei derogó la ley de Emergencia Territorial Indígena dando así vía libre a los desalojos de las comunidades originarias y allanando el terreno para el destierro, sobre todo del pueblo mapuche y sobre todo en la Patagonia. Ayer, el Gobierno de Río Negro, mediante un despliegue de más de 150 agentes de la Policía provincial, dio un nuevo paso en ese sentido: desalojó de sus tierras a la comunidad Quemquemtrew, en el paraje Cuesta del Ternero, El Bolsón.
El operativo se realizó por orden judicial tras una denuncia del empresario forestal Rolando Rocco, que ocupa esas tierras fiscales desde hace años, gozando de beneficios tanto por parte del Ejecutivo como de la Justicia. En noviembre de 2021, dos empleados de Rocco atacaron a la comunidad y asesinaron a Elías Garay e hirieron de gravedad a Gonzalo Cabrera, dos de sus integrantes.
La voz de la comunidad
Romina Jones es integrante del lof Quemquemtrew, pero no habla con lavaca desde ahí. “Nos dejaron sin nada”, comienza.
¿Qué hay detrás de este despojo?
Los intereses de un empresario forestal, Rolando Rocco, a quien la provincia prácticamente le regaló más de 2500 hectáreas en Cuesta del Ternero, en un proceso de muchísimas irregularidades. A un fiscalero (quien ocupa tierras fiscales) se lo obliga a vivir en el lugar, pero él vive incluso en otra provincia (Chubut); a un fiscalero se le otorga un terreno único, pero a él le dieron diferentes porciones de la Cuesta, un montón de parcelas. A un fiscalero también se le exige que tenga buena relación con sus vecinos, pero él tiene denuncias de varios por amenazarlos con armas de fuego y armas blancas. Y ni hablar que él fue quien contrató a las dos personas que entraron al territorio a matar a Elías (Garay, asesinado en noviembre de 2021). La Justicia lo eximió, pero la vinculación es evidente, no sólo por sus amenazas previas de que lo iba a hacer, sino que su abogado es el mismo que defiende a uno de los asesinos de Elías. En ese crimen también estuvo involucrado el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio de Seguridad provincial, ya que los autores materiales eludieron, portando armas de fuego, varios retenes policiales, en un momento donde nadie podía pasar. Hubo una cadena de responsabilidades que nadie las paga, como las hay ahora también con el desalojo de ayer. Hicimos varios reclamos a la Dirección de Tierra de Río Negro, pero es un organismo que ha venido regalando grandes extensiones a distintos empresarios, como es el caso de Joe lewis (el magnate británico que tiene la llave de Lago Escondido). Nosotros teníamos todas las de ganar, pero sin embargo nos desalojaron.
¿Por qué tenían todas las de ganar?
Porque estamos en territorio mapuche y eso fue reconocido por la jueza Romina Martini en la sentencia del juicio. Habló de nuestra ancestralidad, nos reconoció como comunidad mapuche, el derecho a reagruparnos, la necesidad de desarrollar la espiritualidad, pero ni eso alcanzó. El fallo que ordena el desalojo es una gran ironía, que se explica por los aprietes que hay hacia el Poder Judicial, que no es autónomo, sino que se inclina según las presiones políticas. Desde la propia fiscalía nos reconocieron las presiones del gobernador y de su partido Juntos Somos Río Negro.
Circo y mentiras
Andrea Raile integra la Liga Argentina por los Derechos Humanos y es la abogada que representa a la comunidad Quemquemtrew. Dice que le gustaría que algo quede bien claro: “Tiene que dejar de hablarse de desalojo porque aunque la sentencia de la jueza sí ordenó la desocupación del predio, lo que hizo la lof fue un cumplimiento voluntario de la sentencia”. Se pregunta y se responde: “¿Qué significa esto? Significa que tanto el operativo que hizo ayer la provincia de Río Negro llevando tantos policías, así como sus discursos que hablan de una vinculación con la RAM, es todo circo y pura mentira. No hay ninguna vinculación con la RAM y lo único que encontraron en la comunidad fueron banderas mapuche y cartelería de Eíias Garay, recordando su asesinato”.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ayer hizo una publicación en sus redes sociales en la que se jacta del magnífico operativo (cuando ya sabían que no habría nadie) y endilga a la comunidad de violenta y desobediencia judicial, así como de ser un sector radicalizado “que pretende imponer sus propios términos, desafiando al Estado y a la Justicia”.
Andrea tiene muchísima bronca. Dice que la provincia siempre se escuda en un privado, pero es la que “tiene que dar la cara, porque es la dueña de la propiedad de la tierra”. Y aclara: “Esta comunidad siempre estuvo abierta al diálogo, aún después de que entraran en la comunidad y asesinaran a uno de sus integrantes, burlando dos retenes policiales. Lof Quemquemtrew siempre estuvo a derecho y cuando quedó firme la sentencia, la comunidad la cumplió y dejó su tierra, sin violencia. El circo que hicieron ayer no sé quién lo pagará, no era necesario”.
Patagonia en venta
El desalojo de ayer se da en un contexto de persecución general al pueblo mapuche. A principios de este año el gobierno provincial desalojó a la comunidad Paillako; hace dos semanas comenzó el juicio a lof Lafken Winkul Mapu; todo en medio de monumentales incendios que desde el poder político buscaron culpabilizar al pueblo ancestral:
Romina Jones cuenta lo que percibe que sucede en la Patagonia: “Se están vendiendo todos los recursos naturales que todavía existen, a capitales extranjeros israelitas, cataríes, yanquis, a los amigos del poder. Y se va contra quienes defendemos estos bienes, sean del pueblo mapuche o no. Hace un mes, en el incendio de Mallín Ahogado, detuvieron a brigadistas a partir de mentiras, ensuciándolos, diciendo que en vez de apagar los incendios los prendían. Hoy sale a la luz, a punto de empezar las clases, que una escuela arranca con cuatro hectáreas menos en su predio, por habérselo vendido a terceros. El empresario Rocco tiene una plantación de pino, y justamente el pino es uno de los factores de incendios, porque además de secar la tierra, al prenderse el lugar se expande la pinocha, que vuela y genera distintos focos en poco tiempo. Entonces, el trasfondo de todo es la entrega de la tierra y para eso valen todos los hostigamientos, vale toda la campaña mediática que nos tilda de terroristas e incendiarios. Y esto se está extendiendo a cualquiera que nos acompañe”.
Romper el silencio
Daniela tiene 32 años y desde hace seis que se mudó de Buenos Aires a la Comarca Andina. Es productora hortícola y vive en Mallín Ahogado, paraje rural de El Bolsón. Integra la red de apoyo al lof Quemquemtrew. Daniela, anteayer, no dio más, y necesitó decir. Escribió un comunicado, en el que denunció:
“Cómo es de público conocimiento, hoy jueves 6 de marzo 2025, durante la mañana se llevó adelante el nefasto operativo de desalojo en dicha Lof. Hoy también, alrededor de las 12hs, mientras el ministro de seguridad de la provincia (Daniel Jara) y el jefe de la policía de Río Negro (Daniel Bertazzo) daban una conferencia de prensa en la Comisaría N°12, se presentaron frente a la casa donde vivo junto a una amiga, un móvil y una 4×4, ambos de la policía de Río Negro. Desde hace un mes, en distintos momentos, venimos siendo amedrentadas por la policía. Empezó el 6 de febrero, cuando agentes subidos en tres motos señalaron nuestra casa desde el camino”.
Horas después, Daniela habla con lavaca: “Desde que fue el desalojo a la comunidad Paillako, en el Parque Nacional Los Alerces, comenzó una campaña mediática acusando al pueblo mapuche de terrorista. Empezaron los incendios en Epuyén (noroeste de Chubut) e inmediatamente militarizaron la Cuesta del Ternero, donde está el territorio del Lof Quemquemtrew. Luego se prendió fuego Mallín y la solidaridad que empezó a gestarse entre la comunidad fue impresionante, para gestionar donaciones, armado de viandas. Eso molesta mucho al poder, lo pone en jaque, así que en respuesta arrancó una embestida de medios de comunicación demonizándonos, se escrachó a gente que estaba ayudando a apagar el fuego para generar pánico y divisiones, que detonó en detenciones al voleo y una patota (de Joe Lewis) golpeándonos a quienes reclamábamos por las liberaciones. Ese circo que se armaba era alrededor de un montón de vecinos de a pie que pedían el linchamiento y la muerte de todos los que estábamos ahí. Desde ese día empiezo a notar el hostigamiento policial hacia mí y a otras personas”.
¿Qué tipo de hostigamiento?
Al día siguiente, tres motos de las fuerzas especiales de la Policía rionegrina se apostaron frente a mi casa a señalarla. Yo estaba adentro. Me asusté, me paralicé; sabía que no era algo individual, sino un un mensaje para el conjunto. Para resguardarme, decidí apagar el celular, y a los diez días aproximadamente se me prendió. Estaba muy caliente y tenía la fecha cambiada: decía 24 de marzo, una fecha lo suficientemente sugerente para nuestro país. Una semana después, volviendo a mi casa una noche, me apuntaron con un láser hasta que me perdieron de vista. Y ayer fue el detonante, tras el desalojo de la comunidad, el apostarse en la puerta de mi casa. Primero le resté importancia, pero después uní todo y decidí salir a hablar, y en las próximas horas presentar un hábeas corpus para averiguar qué pasa, qué están haciendo realmente conmigo y por qué merodean mi casa”.
Cuando le pregunto a Daniela cómo está, cómo se siente, su primera respuesta es en llanto. Y después le sale la voz, un poco entrecortada pero le sale, porque decidió decir: “Tengo mucha bronca, mucha impotencia y si estoy así de mal es por mi vieja, que vive en Buenos Aires; ella fue presa en la dictadura, estuvo un año y tres meses detenida en Chaco y todavía no he podido contarle la situación para no asustarla. El llanto, en realidad, es porque no sé cómo abordar la situación con mi mamá. Pero otra enseñanza que nos dejó el periodo de la dictadura es que hay que decir, que si me llega a pasar algo, se sepa el por qué”.
Quemquemtrew, en mapudungún, significa el sonido que se produce con la corriente de un río y las piedras. Romina Jones, integrante de la comunidad, adelanta que presentarán una medida cautelar en resguardo al sitio ceremonial y al rewe (sitio sagrado) y para que la machi (guía sanadora y espiritual) pueda volver al territorio: “Como pueblo originario lo que reclamamos es recuperar nuestros sitios ceremoniales, que son de suma importancia para nuestro físico, para lo espiritual, lo emocional. Entendemos que gran parte de la sociedad no llega a comprenderlo, porque hay un trabajo muy fino del discurso oficial, con expresiones racistas de distintos gobiernos, que reforzado por los medios hegemónicos da como resultado que no haya ni un pequeño interés en nuestra cosmovisión, al punto de banalizarla. Pero quienes menos respeto nos tienen son los que toman las decisiones, y que en realidad están obligados a proteger nuestras creencias, como lo establece la Constitución Nacional. Porque si bien hay leyes que protegían nuestros derechos y que Javier Milei ha derogado, siguen vigentes la Constitución y varios convenios internacionales que nos amparan. Vamos a presionar, porque el objetivo es claro: volver a nuestro territorio lo antes posible”.
Nota
Alerta Lugano: a espaldas de la comunidad, AUSA y el GCBA avanzan con el Máster Plan

La obra que pretende modificar al barrio sin ningún beneficio vecinal, para colocar entre otras cosas un nuevo peaje, se estima que acabará con 70 mil metros cuadrados de espacio verde. Ayer la empresa concesionaria de la autopista Dellepiane comenzó con la tala, pese a que se había pactado una “mesa de trabajo” previo al inicio de las obras, que la comunidad rechaza. La voz de las y los vecinos, el silencio del gobierno porteño y la postura de AUSA: no dar entrevistas “en on”. Hoy por la tarde el barrio se autoconvoca a una ceremonia de reflexión y concientización: 18.30, en Cañada de Gómez y Riestra.
Por Francisco Pandolfi
Ni el gobierno porteño ni la empresa AUSA (Autopistas Urbanas Sociedad Anónima) cumplieron lo que habían prometido: ayer, con la luz verde del Gobierno de la Ciudad, la empresa concesionaria de la Autopista Dellepiane empezó con la tala indiscriminada de árboles, incumpliendo la promesa de no comenzar la obra del Máster Plan Autopista Dellepiane hasta iniciar una mesa de trabajo conjunta con las y los vecinos autoconvocados de Lugano, que la vienen exigiendo desde noviembre pasado.
Silencios y engaños
El pedido de diálogo primero fue en una audiencia pública. Ante el silencio como respuesta, se exigió por escrito un pedido de información pública a AUSA, a APRA (Agencia de Protección Ambiental), al Ministerio de Infraestructura y a la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño. No hubo ninguna respuesta hasta el pasado jueves 20 de febrero, cuando en una reunión en la Junta Histórica de Lugano, el Gobierno de la Ciudad se comprometió a iniciar las mesas de trabajo previo al inicio de la obra. Los representantes gubernamentales en la reunión fueron Facundo Echeverría, de la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano de la Ciudad, y Jorge Fiorentino, asesor de la secretaría de Ambiente y Espacios Arbolados. “La obra empezó y de las mesas de trabajo no hubo noticias, hasta que hoy vinieron y arrasaron con los primeros siete árboles”, denuncia la comunidad.
Desde AUSA, la semana pasada habían informado que hoy harían la extracción y posterior trasplante de cuatro especies (dos ceibos y dos aguaribay) en Dellepiane Sur, pero el accionar fue otro: no hubo trasplante, sino tala directa, tanto en Dellepiane Sur como en Dellepiane Norte.
Sin beneficios
En esta nota publicada la semana pasada (https://lavaca.org/actualidad/lugano-resiste-al-master-plan-que-quiere-imponer-macri/), contamos los pormenores de una obra que modificará al barrio sin ningún beneficio vecinal, y de la que no está enterada (como figura por ley) la mayoría de los frentistas a la Dellepiane. Allí, a metros de la General Paz, el gobierno porteño pretende colocar un nuevo peaje, a sólo 4 kilómetros del ya existente en avenida Lacarra.
El “Máster Plan Autopista Parque Dellepiane” se emplazará sobre la traza de la autopista Dellepiane, desde el cruce de la avenida General Paz hasta el Peaje de Lacarra, y abarcará 4,6 km. La comunidad afirma que en ese tramo se talarán cientos de árboles, entre los cuales hay álamos, ceibos, ombúes, aguaribay, algunos de más de 100 años, que ahora están marcados con una cruz, como señal de la muerte anunciada. Dice Silvina Cammarotta, vecina: “Según un ingeniero de AUSA, 121 árboles los van a arrasar con una máquina y triturar, hasta convertirlos en aserrín”.
El rediseño de la autopista incorporará dos carrilles exclusivos para metrobús y la terminación de las colectoras, por lo que se eliminarán de cada lado diez metros de espacio verde. Dice Néstor Muñoz, vecino de Villa Lugano: “El Gobierno de la Ciudad presentó esta obra de modernización de la autopista para poder cobrar un nuevo peaje, y para hacerlo, la ley obliga que cada camino con peaje debe tener un camino alternativo. La ampliación de las colectoras significa más asfalto, y la destrucción de 70 mil metros cuadrados de espacio verde”.
Policías y más policías
A sabiendas de la extracción que devino en tala, los vecinos autoconvocados fuera de toda bandera partidaria, se convocaron este miércoles a las 6 de la mañana, de manera pacífica, para registrar los movimientos de la empresa. Presagiaban que podía pasar lo que finalmente ocurrió: el aniquilamiento de los árboles. Cuando arribaron –todavía de noche–, ya había una camioneta de la Policía de Ciudad esperándolos. Luego llegó otra. Y luego otra. Y luego una más. 12 agentes uniformados y otros de civil se apostaron frente a la autopista, para garantizar que se llevara a cabo la tala, sin inconvenientes.
Enzo es frentista de la Dellepiane. Le dicen el Tano. Mira la situación, con una docena de efectivos de un lado, con máquinas del otro. Y dice: “Es lamentable que destruyan, en vez de construir”.
Recurso de amparo
Hace dos semanas, los vecinos y vecinas de Villa Lugano presentaron un amparo solicitando que el Gobierno porteño y AUSA detuvieran la obra hasta que se iniciaran las mesas de trabajo conjuntas. El amparo cuenta con el patrocinio del Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires y lo presentó la Defensora Oficial, Giselle Furlong Pader, que exigió convocar a un proceso participativo institucional y vinculante, previo al desarrollo de la primera etapa de la obra.
Eso ya no se cumplió.
La Defensoría también exhortó a que el gobierno porteño convoque a una audiencia “para facilitar el diálogo entre las distintas partes del proceso judicial”. Y solicita suspender la extracción de los árboles hasta que no se dé cumplimiento “con la obligación de brindar información pública y se otorgue la debida participación en asuntos ambientales”.
Esto tampoco se cumplió.

Qué democracia
Silvina tiene una angustia que se le nota en los ojos. Y en la voz: “Nos mintieron en todo y en la cara. No hicieron nada de lo que dijeron. Talaron en vez de trasplantar; dejaron los troncos al ras. Vamos a hacer una denuncia penal. Llamamos a Facundo Echeverría, de Vínculo Ciudadano de la Ciudad y nos re boludeó; dijo que la obra se iba a hacer igual y que nosotros éramos unos subversivos. Siento mucha impotencia, dolor, un nudo en el pecho, se manejan con muchísima impunidad. Hicimos todo lo que había que hacer, sin violencia, buscando todos los canales de diálogo y nada. No parece un gobierno democrático, sino una tiranía”.
Néstor: “Seguiremos exigiendo al gobierno un plan integral de ciudad, donde se contemplen espacios verdes necesarios de mantener. Internacionalmente se busca que las ciudades tengan un 12% por ciento de espacios verdes, y nosotros con suerte pasamos los 6. Nosotros no tomamos un camino de violencia para reclamar, pero en cambio, la violencia la está generando este gobierno, vallando los caminos, no conformando las mesas de trabajo y ahora talando los árboles. El artículo 1 de la Constitución lo dice muy claro, y parece que este gobierno no lo sabe: el sistema que desarrollemos en la Ciudad de Buenos Aires debe ser democrativo y participativo”
Cecilia, también vecina: “Esperamos que el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, entre en razón; lo que hicieron hoy es de sinvergüenzas. Hoy se llevaron puestos siete árboles. Hoy asesinaron siete árboles”.
Que en esta nota hablen sólo vecinas y vecinos tiene un por qué. O dos, en realidad. Comunicarse a la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano es una tarea titánica, que no da resultado. Nadie atiende.
Con AUSA la cosa es distinta, aunque parecida: el prensa de la empresa le dice a lavaca que la política interna es “no dar entrevistas en ON, que con los medios se manejan así”.
Los vecindad organizada sigue en pie y para mañana jueves por la tarde (18.30, en Cañada de Gómez y Riestra) convoca a una ceremonia de reflexión y concientización ante el ombú centenario de Lugano. Es una más de las decenas de movidas que la comunidad viene haciendo desde noviembre, cuando se enteró del Máster Plan. Como la convocatoria casa por casa a los frentistas desinformados; como la repartición de volantes en los corsos de carnaval; como la juntada de firmas en los centros comerciales; como las innumerables reuniones presenciales y virtuales para organizarse; y hasta la creación de dos ideas fuera de lo común, pero bien dentro de lo comunitario: una cumbia que cuenta y canta la problemática (subir video) y un concurso donde se premiará (con una semana en San Clemente del Tuyú, gracias a una vecina que prestará su casa) a la pancarta más llamativa y original. Hay una en donde vuelan dólares, con el lema “Una obra que de verde, sólo tiene los billetes”; otra que muestra una topadora llevándose puesta un árbol; y hay otra que es una cartulina celeste, con letras rojas y negras, que dice:
No hay peor
Jorge Macri
que el que
no quiere ver.

Silvina y Néstor, dos de los guardianes de los árboles. / Foto: Elena Gorocito.
Nota
Megaminería, patotas y Cornejo junto a Milei: la asamblea de Uspallata resiste al proyecto San Jorge
En la localidad mendocina de Uspallata el gobierno provincial junto a la multinacional Solway -radicada en paraísos fiscales, con denuncias de contaminación y agresión a pobladores originarios de Guatemala- buscan imponer (otra vez) el proyecto minero San Jorge, rechazado por la comunidad desde hace más de 15 años. Esta vez la ofensiva se dio a través de la represión (patota de la UOCRA, un vecino detenido y varios allanamientos), y la censura. El rol de la Justicia, los daños y perjuicios de la megaminería en una zona cordillerana y de glaciares, y la resistencia de un pueblo que sigue de pie: “Sin licencia social no hay minería”. El agua como recurso estratégico, y la figura del gobernador Cornejo, que mientras tanto se encuentra junto a Karina Milei en la «feria minera más importante del mundo en Canadá».
Por Francisco Pandolfi
Uspallata es una localidad del departamento de Las Heras, en el norte de Mendoza, que está a 120 kilómetros de la capital provincial y a 90 del paso fronterizo con Chile. Es un sitio estratégico: pasa la ruta del Mercosur. E histórico: albergó el Paso Sanmartiniano y el Camino del Inca. Uspallata es el pueblo argentino más grande a menor distancia del cerro Aconcagua (62 km). Y es, también, el epicentro donde el gobierno mendocino junto a la empresa multinacional Solway Holding, buscan imponer (por enésima vez) un proyecto minero de cobre, oro y plata, sin la licencia social y pese a la vigente Ley 7.722 que regula la actividad minera, prohibiendo el uso de sustancias tóxicas para el cuidado del ambiente y el agua.
Al proyecto minero San Jorge (PSJ) intentan instalarlo desde 2007, y es desde ese entonces que tiene la resistencia de la población. A inicios de este año volvió la ofensiva gubernamental y empresarial, sostenida en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Volvió con la fuerza de los millones, y también de la censura y la represión.


¿Qué está pasando en Mendoza?
A fines de enero se inauguró en Uspallata una oficina de la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros, en un acto al que acudieron empresarios del sector, legisladores y funcionarios provinciales y municipales, así como el intendente de Las Heras, Francisco Lo Presti. Nora Moyano tiene 73 años e integra la Asamblea de las Heras por el Agua Pura de Mendoza. Le dice a lavaca: “El intendente, que en un año de gestión no fue nunca a Uspallata para conocer las necesidades de la gente, apareció para este acto acompañado por la patota de la UOCRA. Vinieron a amedrentar a las vecinas y vecinos de Uspallata en contra de la minería. A uno de nuestros compañeros la patota de la UOCRA se le vino encima, le rompió el tabique, y un vecino comerciante, para evitar que le siguieran pegando agarró un matafuegos de un negocio y le tiró el polvito (sic) para que se fueran”. Agrega Nora: “Este vecino se llama Mauricio Cornejo y el lunes 24 de febrero iba caminando por la calle del pueblo y lo detuvieron. Desde ese día está preso. A eso hay que sumarle varios allanamientos a vecinos de las asambleas. Es una locura lo que está pasando. Es tal la ambición y codicia que avanzan y ya no respetan ni las mínimas leyes de nuestras libertades democráticas. Defender el agua y los bienes comunes no es delito. Delito es llevar a la patota de la UOCRA a pegarle a los vecinos”.
El artículo 213 bis
Eugenia Segura conforma la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Uspallata, que denuncia la persecución del gobierno provincial con Alfredo Cornejo (UCR) al mando. Alfredo y Mauricio tienen el mismo apellido, pero no son parientes. Uno es el gobernador de Mendoza. Otro, está preso. Eugenia dice que “el foco y el ojo” de lo que pasa en su pueblo “hay que ponerlo en el artículo 213 bis del Código Penal”. Explica el por qué: “La figura penal que se agarran para detener a Mauricio apunta a convertir toda forma de protesta y organización en algo que puede ser tildado de terrorista; no importa si hacés algo que esté contra la ley o no, igual te pueden imputar porque hay un otro que se supone hizo algo ilegal y es de tu organización, lo cual debería ser completamente inconstitucional. Es inadmisible que corran el arco de los derechos humanos como lo están haciendo”.
El artículo 213 bis fue incorporado al Código Penal en 1984 y refiere al delito denominado de “prepotencia ideológica”, y apunta contra quien “comete, organiza o toma parte en agrupaciones que tengan por objeto principal o accesorio imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor”. La pena es de 5 a 15 años de prisión.
Exclama Nora Moyano: “Estamos sufriendo una persecución y en esta peligrosidad nos encontramos. No puede ser que a tantos años de recuperar la democracia todavía esté en vigencia un artículo que nos quieren aplicar a todos los que somos de las asambleas socioambientales por defender el agua y los bienes comunes”.
Censura
En el marco de un ciclo de cine y ante la ofensiva minera, el 14 de febrero se iba a proyectar en el Club Gimnasia y Esgrima de Mendoza, el documental “HAM, historia del agua en Mendoza”, sobre cómo el pueblo revirtió la derogación de la Ley 7722 en 2019, que además de la decisión del entonces gobernador Rodolfo Suárez (UCR), también contaba con el apoyo del presidente de la Nación, Alberto Fernández (PJ).
Se iba a proyectar, hasta que desde parte de la comisión directiva del club la dieron de baja por ser una película “politizada”. Rápidamente se consiguió otro lugar (la radio comunitaria La Mosquitera), pero no cesó el hostigamiento. Bernardo Blanco es el director de HAM y le cuenta a lavaca: “Desde temprano se empezó a presentar la policía y a preguntar si iba a realizarse una manifestación por el agua o qué íbamos a hacer. Primero vinieron dos agentes, luego cuatro y después ya eran nueve. ¡Un montón! Tenían la intención de entrar y pudrirla”. A partir de este nuevo amedrentamiento, se pensó la idea de hacer funciones simultáneas de HAM: el sábado pasado se realizaron 29 en Mendoza y 46 en todo el país. Dice Bernardo: “Fue muy fuerte la respuesta de la gente en todo el país. Esto va más allá de los nombres propios y de la película, lo interesante es el fenómeno social/cultural/político que se pone de manifiesto con tantas proyecciones simultáneas”.
HAM es un documental independiente que “cumple la ley de cine, califica apta para todo público y tuvo su estreno en salas comerciales. Esto lo digo para acentuar aún más los intentos de censura y la presencia policial”, destaca el director.
HAM puede verse de manera gratuita en la plataforma BAFilma.
El fondo de la cuestión
¿A qué se oponen quienes se oponen al proyecto San Jorge?
Nora: “Nuestra provincia tiene agua por el deshielo de los glaciares de la Cordillera de los Andes. Por ella vivimos, cultivamos; por ella ustedes conocen la vid de la que hacemos el vino. Eso defendemos: el agua, nuestros bienes comunes, nuestros glaciares. Con los explosivos que usan en la megaminería van a destrozar las vegas alto andinas (pequeños oasis en el desierto). El polvillo que generan no se auto consume y en esa zona de vientos fuertes irá hacia los glaciares. La contaminación no sólo afectará a Uspallata: el río Mendoza es una cuenca que atraviesa toda la provincia y cuyo cauce desemboca en Neuquén, Río Negro, La Pampa y el sur de la provincia de Buenos Aires”.
Eugenia: “Uspallata es un pueblo de montaña que está en un valle. En Mendoza tenemos solamente tres oasis, el norte, el centro que es el valle de Uco y el sur. En el norte, donde está Uspallata, nace el río Mendoza que abastece al Gran Mendoza, donde vive la mayor parte de la población; más de un millón de habitantes beben de ese río, que riega las más de 250 mil hectáreas de malbec y que también sostiene el cuarto polo industrial del país. Uspallata se ubica en las nacientes de este río que el proyecto megaminero va a contaminar. Estamos protegiendo el área natural Uspallata- Polvaredas, patrimonio cultural, natural, paisajístico, un lugar bellísimo. Lo estamos haciendo desde hace más de 15 años de manera pacífica, y así seguiremos”.

Nora Moyano (a la izquierda) y parte de la Asamblea de las Heras por el Agua Pura de Mendoza, en una de las movilizaciones en Uspallata.
El rol de la Justicia
Otro actor clave en este conflicto es la Corte Suprema de la Nación, que en 2021 se hizo eco de la apelación de la minera San Jorge ante la ley 7.722 y declaró inconstitucional un puñado de palabras del artículo 1, que hacía referencia a la prohibición de “otras sustancias tóxicas similares”.
Este era el Artículo 1° completo:
A los efectos de garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico, se prohíbe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo.
La Corte Suprema eliminó el “otras sustancias tóxicas” y consideró constitucional el resto de la ley. ¿Qué permite esa eliminación? Detalla Nora: “El fallo facilita la explotación de proyectos mineros que utilicen otras sustancias también muy contaminantes y dañinas para la salud, como el xantato, la poliacrilamida y otras, que están incluidas en la ley de residuos peligrosos y son prohibidas. Son tan graves como el cianuro y el mercurio, así que ahora está abierta la puerta para que revienten nuestra cordillera, nuestra montaña, pasarla por una sopa química por el proceso de flotación a través del xantato o la poliacrilamida”.
Daños y perjuicios
¿Qué perjuicios trae el Xantato? Enumeran desde las asambleas:
-No sólo es altamente tóxico para la salud humana y de animales y plantas, sino que además es muy inflamable, explosivo y reactivo.
-Su combustión produce gases irritantes, corrosivos y/o explosivos.
-Reacciona violentamente al contacto con el agua y el dióxido de carbono, generando disulfuro de carbono, más tóxico aún.
-La inhalación de subproductos gaseosos de sus reacciones al contacto con el agua y el aire puede causar lesiones o la muerte.
-El contacto con la piel u ojos puede causar severas quemaduras.
-Las fugas pueden causar contaminación.
Retoma Nora: “El gobierno mendocino está tocando las leyes ambientales para adaptarlas a este negocio. Por ejemplo, el código de minería lo reformó Cornejo a sus intereses; tampoco cumplen la ley de glaciares, ni de bosque nativo. Sólo arrasan y arrasan. También acaban de presentar el plan maestro donde se revierten las históricas prioridades de la Ley de Agua, (que data de 1884 en Mendoza), y que establece que primero está el consumo humano, el riego agrícola, los árboles, las industrias, no la minería. Si llegaran a votarlo en la Legislatura, que es lo más probable porque casi no hay oposición, el gobernador tendrá la potestad de hacer lo que quiera y eso será gravísimo para los mendocinos. Están constituyendo, como decía Jauretche, un nuevo estatuto legal del coloniaje”.
La preocupación en Nora se le nota en su habla acelerada. “No tenemos problemas con la minería común, tanto la ripiera, como la cementera. Estamos en contra de la megaminería metalífera hidrotóxica que llevan adelante megacorporaciones internacionales como Solway, que además de estar radicada en paraísos fiscales, tiene denuncias de contaminación y agresión a pobladores originarios de Guatemala. A esa gente no la queremos. No queremos su violencia. Y como decimos junto a Víctor Jara, tenemos derecho a vivir en paz”.

Viernes 7 de febrero, Ciudad de Mendoza. Manifestación contra el proyecto minero San Jorge.
Un pueblo de pie
El pueblo mendocino dio una lección en 2019 de cómo organizarse (y vencer) al tándem lobby minero y apoyo estatal. En aquel entonces, enormes movilizaciones en toda la provincia torcieron la votación de diputados y senadores en sólo 10 días. Seis años después, Mendoza vuelve a estar en alerta. Cuenta Nora: “A raíz de todos estos atropellos volvimos a salir a la calle. Hicimos multitudinarias manifestaciones en Uspallata y en la Ciudad Capital. A mucha gente le parece increíble que nuevamente quieran hacer lo que no lograron en el 2019, pero hay motivos”. Describe: “Tenemos un gobernador lamebotas del presidente, que hasta salió a defender lo que dijo Milei sobre el saludo nazi de Elon Musk. Así de bestial. Cornejo es un alfil de Milei y hay muchos intereses económicos por encima de las necesidades y decisiones de nuestro pueblo. Volvieron a la carga porque sienten que tienen más poder aún que antes, por la ligazón con la Casa Rosada”.
Cornejo acompañó a la Ley Bases, al Rigi y al Pacto de Mayo. Ahora mismo, al cierre de esta nota, está en Canadá junto a la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y otros cinco gobernadores (San Juan, Catamarca, Jujuy, Santa Cruz y La Rioja) en la PDAC 25, la feria minera más importante del mundo.
Cierra Nora: “Cornejo durante todos estos años generó una especie de suma del poder público: tiene a su favor el poder judicial y también el legislativo, que le vota todo. Construyó una red muy fuerte de contención, y al frente de toda esa telaraña estamos nosotros, de pie, nunca arrodillados. Y así seguiremos, defendiendo nuestro patrimonio, defendiendo lo que es nuestro”.
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