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Miguel Benasayag: homo sapiens 2.0

Argentino exiliado en Francia, tiene media docena de títulos y otros tantos doctorados, pero su mayor experiencia la adquirió como integrante del ERP. Esa mezcla le permite una mirada única sobre temas inquietantes: cómo se modificó el cerebro de la especie humana y qué tipo de ser originó el sistema de poder actual, dominado por la macroeconomía y la técnica.

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Argentino exiliado en Francia, tiene media docena de títulos y otros tantos doctorados, pero su mayor experiencia la adquirió como integrante del ERP. Esa mezcla le permite una mirada única sobre temas inquietantes: cómo se modificó el cerebro de la especie humana y qué tipo de ser originó el sistema de poder actual, dominado por la macroeconomía y la técnica. Temas difíciles que explica con humor y ejemplos criollos. De los genes a Macri.
Miguel Benasayag: homo sapiens 2.0
 
Estudió Medicina, luego psiquiatría, antropología, espistemología y neuro-fisio-patología, entre otras cosas, pero su formación académica la recibió en el ERP-PRT, que completó con un posgrado en Cárcel y un doctorado en Exilio. Miguel Benasayag es científico y militante, dos formas de adquirir conocimiento que construyeron un estilo propio, muy particular. Para escucharlo hay que deslumbrarse primero con sus definiciones expuestas con carisma y humor, afrontar el desasosiego que producen sus revelaciones sobre la actualidad global a escala humana y celebrar cuando el militante recupera el timón del charla y la ilumina señalando no arriba, no el horizonte, sino este pedacito de suelo que pisamos hoy, a partir del cual podemos construir un destino diferente.
A esa tarea de crear juntos, acá y ahora, una forma de vida mejor él la llama “construir un zócalo”.
Así estamos.
Glup.
¿Cómo llegamos tan abajo?El viaje es largo y su ruta fue construida con la promesa de un falso destino final: el Progreso.
Si tengo que explicarlo con mi nivel de colectivero de la línea Ciudadela-Púan, anunciaría las siguientes paradas:

  • Sociedad feudal: gobierno de las almas. Pastores al poder, controlan los rebaños. Parada Michael Focault, ramal 1.
  • Sociedad moderna: gobierno de las poblaciones. El Estado al poder, controla a los ciudadanos clasificados según su potencia productiva: sexo, raza y clase. Nace el biopoder. Parada Michael Foucault, ramal 2.
  • Sociedad posmoderna: gobierno de las subjetividades. El mercado al poder, controla cómo somos y queremos ser. Nace la sociedad de control a cielo abierto. Parada Gilles Delleuze esquina Félix Guattari.
  • Sociedad transgénica: gobierno de la especie. La ciencia y la técnica al poder, gobiernan los genes. Señoras y señores: llegamos a destino. Parada Miguel Benasayag.

Bajen y lean.

Lo nuevo

Mi doble formación en las llamadas ciencias duras y en las ciencias humanas trato de aplicarla para comprender los cambios de paradigmas entre lo que Focault llama la modernidad y lo que está pasando ahora. Hoy ese cambio es de mutaciones reales: lo vivo está cambiando. No se trata solo de que hoy otro paradigma cultural, tampoco es un cambio de cartografía, sino de territorio, de la materialidad del mundo. Estamos viviendo un cambio absolutamente radical y mayor. Lo que investigo, entonces, desde un laboratorio y cruzando diferentes investigaciones, saberes y disciplinas, responde a una pregunta: veamos qué es lo que empieza ahora, qué está emergiendo.

Pedrito tiene celu

En general la idea que uno tiene es que los seres humanos son objetivamente los mismos aunque vivan en sistemas diferentes. Mi trabajo investiga, en distintos niveles, cómo un ser humano que vive en un sistema no es fisiológicamente igual a otro que vive en una constelación moderna. Y la pregunta es ¿por qué? Lo que está pasando ahora, el cambio que está sucediendo ahora, es un cambio radical en la materialidad del Hombre, en la especie humana. Todos los biólogos que trabajan e investigan la evolución humana están convencidos de eso. Hay algo que está pasando a nivel biológico y que está marcado por las técnicas de la inmediatez y la comunicación, entre otras cosas. Por ejemplo: la idea naif dice que Pedrito antes no tenía un celular y ahora Pedrito tiene un celular. Y punto. Lo que yo estudio es si Pedrito sin el teléfono celular es el mismo Pedrito, pero con teléfono. Culturalmente, por supuesto, es más evidente que hay una diferencia. Mi trabajo es investigar qué cambió en el cerebro de Pedrito: si anatómica y neuronalmente es el mismo.

Pedrito tiene compu

Pedrito ahora tiene una computadora. Perfecto. Po otra parte sabemos que la plasticidad neuronal está relacionada con mecanismos de reciclaje. Un ejemplo: las conexiones y las neuronas que se ocupan de la lectura. El hombre de las cavernas no las necesitaba. Y no es que antes de que se inventara la escritura estaban ahí aburriéndose, esperando que se invente el libro: se ocupaban de otra cosa. ¿En qué? En desarrollar una cierta capacidad de cazador, en la atención y detección de los peligros y potencialidades del medioambiente. Ahora ya sabemos que esas zonas utilizadas por el cerebro del hombre de las cavernas, a partir de la escritura y de la lectura silenciosa, se reciclaron. La especie humana toda perdió en ese reciclaje habilidades que eran imprescindibles para el hombre de las cavernas. A nivel anatómico esto puede verse: el cerebro del hombre de la modernidad es más liso que el del hombre de las cavernas. Ese alisamiento representa un proceso que llamamos de desterritorialización. ¿Qué significa? Que el hombre moderno se transforma en un tonto con respecto al medioambiente. Pero ojo: lo que una especie pierde otra especie se lo apropia. Es lo que llamamos co-evolución. Todo lo viviente está relacionado. ¿Qué está pasando ahora con el cerebro de Pedrito desde que tiene una computadora? Bueno: que desde la lectura silenciosa no se veía una transformación análoga a nivel cerebral. Estamos con el cerebro más lisito. Es decir, más desterritorializados.
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Se me prendió una neurona

Cuando las computadoras aparecen, aparecen sobre todo mecanismos de cálculo y de memoria. Y de repente la especie humana empieza a delegar esas funciones en la computadora. Poco a poco, el cerebro se va transformando: pasa de ser un cerebro esculpido – con recuerdos, olvidos, traumas, intensidades diferentes- a un procesador de información. ¿Qué significa esto? Que estamos otra vez ante un proceso de reciclaje neuronal. En el laboratorio estamos viendo ahora mismo cómo se produce ese reciclaje neuronal, vemos muy bien cuáles son las neuronas que se alumbran y cómo esas neuronas se prendían antes por otra cosa. ¿Po qué? Porque se está produciendo una reorganización del cerebro humano. ¿Cómo? Se está transformando en un aparato de procesar información, pero de una manera especial: esa información en ningún momento hace mella, no esculpe, no marca. Simplemente es flujo, pasa.

Mutantes

Si la tendencia actual pudiera afirmarse, nuestro cerebro terminaría siendo totalmente liso. Pero constatamos que la tendencia actual no se completa, por emergencia de síntomas y disfuncionamientos. O sea: hay algo que disfunciona, rompe el proceso. Pero también notamos que los núcleos subcorticales que se ocupan de las coordenadas espacio-temporales se atrofian. Eso parecería ser una tendencia afirmada. Es decir: no es que el tipo ese que está ahora cruzando la calle ya no sabe dónde está el Obelisco. Lo que seguro no sabe es dónde está el Norte o el Sur, la derecha y la izquierda de su medio ambiente. Ese es el proceso irreversible: vamos perdiendo de a poco la noción de espacio porque la noción cerebral que nos ayuda a situarnos territorialmente se atrofia. Son ejemplos tontos, ya lo sé, pero los uso para dar una idea simple de algo enorme: la raza humana está mutando. La idea tonta es creer que una mutación significa que ahora van a nacer bebés con tres orejas, pero las mutaciones no necesitan ser anatómicamente tan explícitas para tener el efecto de cambiar a toda la especie.

Ser transgénico

¿Es lo mismo una especie humana territorializada que una desterritorializada? Es decir, ¿es lo mismo que seamos seres con conciencia de nuestro espacio vital o no? Nuestra respuesta es clara: no es lo mismo. Y lo demostramos con nuestras investigaciones. El mundo de la desterritorializacion de lo viviente construye un viviente diferente: el viviente transgénico.

Apartheid genético

¿Esto es bueno o malo? ¿Es mejor o peor? Veamos. Hoy en día hay todo un mambo con las llamadas nanotecnologías, la manipulación genética y todas esas tecnologías derivadas de las corporaciones biotecnológicas que nos plantean escenarios muy complejos. Por ejemplo: ponele que en tal lugar hay un problema de salud concreto creado por la contaminación que producen los agrotóxicos de Monsanto. OK. La corporación biotécnológica está en condiciones hoy de ofrecerte una modificación genética que te hace inmune al veneno de Monsanto. ¿Esto qué significa? Que están las puertas abiertas para que se produzca una modificación de lo vivo. Ya lo sabemos a nivel de las semillas de la soja, por ejemplo. Pero a nivel de lo humano lo que representa es nada menos que la posibilidad de romper la unidad de la especie. Un aparheid genético.
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Lo que se rompe

Todo esto se hace en nombre del bien, del progreso. Pero los científicos ya sabemos lo que pasa después, las consecuencias: al cabo de una cierta cantidad de mutaciones manipuladas se rompe la unidad de la especie. No te reproducís con cualquiera. Es lo que pasa en las plantas y algunos animales genéticamente modificados.

Lo anormal

Vemos ahora que representan estos cambios a nivel de sistema, de organización social. El fenómeno fundamental de estos tiempos es que hay una organización automatizada del poder, aquello que Focault llamaba “la estrategia sin estrategas”. Esa forma de poder que funciona de manera autónoma está representada por lo que llamamos la macro economía y la técnica. Son las dos cosas que hoy ordenan la realidad. Los nuevos lugares sagrados. Es cierto que hay canallas horribles, políticos corruptos, especuladores inescrupulosos que están destruyendo el mundo y se aprovechan hasta de sus escombros. Pero no hay nadie que esté dirigiendo ese proceso. Pongamos un ejemplo: Magnetto, el malo de la película de estos días. Por más hijo de puta que sea Magnetto, el problema estructural no se llama Magnetto. Él está al servicio de esta combinatoria macro económica. Y si el mañana no quiere hacer más la hijoputez que está haciendo hoy, lo rajan y ponen a otro. Los canallas horribles lo único que pueden hacer es ocupar puestos importantes adentro de una estrategia sin estratega. El poder lo tiene la macroeconomía y la técnica y lo ejerce creando focos de valores. Todo lo que la técnica hace posible se transforma en normatividad: es “normal” porque así es el “progreso”.

La mentira del progreso

El progreso sin un mito -en el sentido antropológico, y con materialidad objetiva- no tiene ningún sentido. Para que alguien pueda decir “hay progreso” tiene que saber que ayer estaba en Chacarita, hoy en Medrano y que, en realidad, a dónde quiere llegar es a Leandro N. Alem. Para que haya progreso primero tiene que haber un trayecto con un objetivo. Es muy importante darse cuenta que hoy cuando nos dicen que tal avance técnico-cientifico es un progreso lo que nos están diciendo es una mentira ideológica.

El nacimiento de la política

La política nace en la modernidad occidental en el momento de la sacralización de la sociedad: hay un desplazamiento de los lugares sagrados hacia la sociedad. La sacralización de lo social le da al hombre – como promesa, como devenir- todos los atributos de cualquier sacralidad: todo le está permitido, no ya, sino cuando llegue el momento. Entonces aparece la idea de que si el Hombre es el sujeto sagrado, tiene que poder decidir de todo. Tiene que poder decidir del fin de la injusticia, de la escasez, dela enfermedad… La política es eso.

El desteje

Hoy en día, ese Hombre de modernidad está desterritorializado de él mismo: se está destejiendo. Y la política manifiesta este desteje en la perdida de potencia de la relación de las personas con sus instituciones. Está pasando exactamente lo mismo que en el Renacimiento, cuando la Iglesia le dice a Galileo: “Te vamos a matar: la Tierra no se mueve” pero las naves del Vaticano navegaban con las cartografías de Galileo. Estamos en ese punto.

Macri y los mediocres

Ahora tenemos a las iglesias modernas – los partidos y sus candidatos-, demostrando que hay que ser muy ignorante para ser político. Y que están muy al pedo. Porque, ¿de qué se ocupa un candidato? Solamente de ser elegido. Si sos muy inteligente olvídate de ser candidato. Para ser candidato tenés que ser un mediocre total. Tenés que querer aprovecharte del poder y esas cosas… Es rarísimo que hoy aparezca un Mandela , aunque es cierto que de vez en cuando aparece un tipo decente. ¿Qué pasa entonces? Esos tipos y tipas, cuando están del otro lado, se dan cuenta de que no es posible hacer nada; o muy poco. No es que traicionan: no pueden hacer nada. Entonces, claro, van a hacer alguito para mantener un consenso, pero no tocar la macroestructura : eso es lo imposible. El secreto que mejor conocen los políticos mediocres es la impotencia. Y les rompe las pelotas que la gente lo empuje, lo empuje… porque no pueden, no pueden. Macri no puede y está chocho. Ese es el secreto del mediocre.

El apartheid social

¿Cuál es la diferencia entre Macri y los otros? Macri tiene una diferencia fundamental que le da una potencia enorme. Macri, como todos los políticos neoliberales, sabe que mañana no va a haber agua para todo el mundo; sabe del desastre. Entonces dice: hay que construir barrios cerrados, ciudades cerradas, hay que construir ya el apartheid social que haga que nosotros, los privilegiados, podamos seguir viviendo.

El arte como resistencia

Donde hay poder hay resistencia, es cierto. Lo que nosotros vemos que resiste a esta fuerza horizontal de la técnica y la macroecnonomía, lo único que vemos que resiste son los cuerpos. Los cuerpos de los bichos, de las plantas y los nuestros también. Pero esa resistencia no se puede comprender como heroica y positiva. La resistencia a eso no son 5 hippies o 3 izquierdistas haciendo tai chi: la resistencia hoy es el desarrollo del cáncer. La resistencia se expresa en la no-viabilidad de esas vidas. La gente se muere de cáncer, la gente se vuelve loca… Lo único positivo de del sufrimiento de esos cuerpos se expresa en el arte. En el teatro y danza en particular, cuando manifiesta esta resistencia, este despedazamiento de los cuerpos, cuando nos recuerda que así no puede ser: no es posible. Ese arte no está dando pistas sobre las nuevas formas de asociación que podrían emerger en este proceso de resistencia que nos enferma.

Hormigas y cucarachas

El otro día escuchaba en la radio a Víctor Hugo. Él tiene una periodista que se ocupa de ecología que informa sobre el desastre. Victor Hugo siempre le dice: ´No hay que dejar de hacer, pero tampoco ser tremendista. Todo sistema se autoregula´. Entonces y así el único problema que no deja dormir a Víctor Hugo en paz es el cretino de Magnetto. Lo que no sabe Víctor Hugo –y si lo supiera capaz que le provocaría un insomnio mayor que Clarín- es que por supuesto que el ecosistema se va a autoregular, pero no tenemos ningún contrato firmado con nadie para que esa autoregulación nos incluya. Las hormigas y las cucharas, sí.

Demagogia cero

Ojo: yo pienso que hay que juzgar a los militares y meterlos en cana, lanzar la Ley de Medios, pero, a la vez, trabajar en un plano más profundo. Para usar una metáfora médica: estoy de acuerdo con las curas paliativas del sida; pero hace falta que alguien se arremangue ya y empiece a estudiar la posibilidad de una vacuna.

Izquierda y desarrollo

Mientras puteamos a Magnetto se está creando en la gente la ilusión de que si este hijo de puta no estuviera más la vida, nuestra vida, sería mejor. Y eso es gravísimo: canaliza la potencia de la gente en un problema que es periférico con respecto al engranaje real. ¿Es una crítica al gobierno? OK Entonces soy opositor y voto a la izquierda. La izquierda gana. Ojo: digo que la verdadera izquierda gana, la más radical. Perfecto. ¿Qué piensa esa izquierda? Que sin desarrollo de las fuerzas productivas no hay posibilidad de justicia social. Seguramente tendrá todas las justificaciones teóricas para pensar eso, pero hay un problema: si sigue este tipo de desarrollo, el planeta explota. Ningún partido, ni por más radical de izquierda que sea, puede hoy decir: “O encontramos nuevos modos de consumo, intercambios, de compartir, o esto se va al carajo”. Y esa es la cruel verdad de estos tiempos. Pero, ¿quién gana una elección diciendo: “Si llegamos al poder van a tener que olvidarse de usar el aire acondicionado y la 4 x 4 se la van a meter en el culo”. No los vota nadie.

La enfermedad del trabajo

No hay más trabajo para todos. Es un hecho. Marx no lo sabía porque no tuvo en cuenta la finitud del modelo productivo en relación al crecimiento poblacional. Pero también es un hecho que la puerta de entrada al cáncer y la locura es el trabajo Hablo del más formal y mejor pago: el corporativo. El sistema enferma y enloquece desde ahí. Esa es otra cruel verdad de estos tiempos. Y así La Verdad se va transformando en algo cada más complejo y difícil. Una amenaza enorme. Yo, que adoro a Sartre, sé que prefirió ocultar el desastre que era la Unión Soviética para “no desesperar a la clase obrera”. Terrible error. Todo el trabajo de base que hacemos, todos los espacios que construyamos, tienen que lograr la potencia de cambio de la que es capaz la gente sin que sea a costa de ocultar la verdad, por más compleja y desesperante que nos parezca. Porque quizás esa complejidad sea la base de la potencia de nuestra acción.

Lecciones de ayer

El conflicto siempre es múltiple. Y hay una gran conflictualidad en Argentina. Conflictualidad quiere decir que no hay dos bordes, sino muchos. Lo aprendí en los años 70, con el feminismo, la contracultura del rock, el hipismo, las pequeñas comunidades, las luchas revolucionarias… La represión, ¿qué hizo? Atacar esos niveles de conflictualidad -culturales, artísticos, sociales-, hasta llegar al enfrentamiento armado. Y cuando llegó ahí, ya habían ganado. Y nosotros -para hablar solamente de lo que conozco, del ERP- caímos en la trampa de ir al enfrentamiento de Los Malos vs Los Buenos. En vez de retroceder y decir: “Bueno, paremos a pensar. Acá el nivel de conflictualidad está desapareciendo y estamos quedando reducidos a una sola cosa”. Nosotros, que solidariamente imprimíamos el diario del Frente de Liberación Homosexual, nosotros, para quienes el Che Guevara era el tipo que había defendido el arte surrealista no figurativo frente a la bosta del realismo socialista, nosotros caímos en la trampa de enfrentar el buró político del bien contra el buró político del mal. Aparecieron entonces los grados militares, los uniformes, y toda una manga de horrores que llevaron a decir: “El tipo que canta canciones de protesta tiene que agarrar los fierros”. ¿Por qué? Porque así los dirigentes podían dar libre curso a su deseo totalitario de enfrentamiento. Esto es lo que acabo de co-escribir con mi ex comandante Luis Mattini, en un libro donde explico esta posición y él me contesta. Y no lo escribo para renegar de esa experiencia: de todos los doctorados y diplomas que tengo, considero que lo más importante lo aprendí en los años de militancia en el ERP y los años de cárcel.

Pensar el somos

¿Qué haría ahora si estuviese militando en Argentina? Lo primero que haría es decir: “Paremos de decir pelotudeces. Lo segundo, es dejar de pensar en función de la dupla esperanza/desesperanza. Y pensar la acción en función de potencia concreta. Por último, pensar qué queremos ser juntos. El “somos”. Si el somos es la suma se hombres y mujeres absolutamente impotencializados, serializados, el desastre es inevitable. No hay que ceder al nihilismo nazi estilo Macri que proclama “la armonía es para pocos” ni caer en el horror moderno que dice “Como ustedes tienen hambre no hay otra: rompamos la montaña y saquemos oro”. Hay que pensar en términos de la alegría que produce la acción, la potencia concreta. Y pensar ese “somos” más allá de hombres y mujeres, incluso más allá de la especie humana. Pensarla en términos de ecosistemas.

El zócalo

Lo que tenemos que crear en un zócalo común. Pero concretamente ¿Con quiénes? Para encontrarlos recurro a Marcuse, cuando nos habla de la potencialidad de los márgenes: desclasados, villeros, pobres, inmigrantes. Ese es el eje de mi militancia. Ahora mismo, por ejemplo, estoy trabajando en París con inmigrantes islámicos. Y es un desafío. Estamos hablando de una cultura que no solo oculta a las mujeres tras un velo: les cercena el clítoris. ¿Cómo construir con esas personas el zócalo? Tratamos de ver que, en realidad, los cuerpos son un problema que tenemos en común. Eso saca al occidental del lugar de avance que, efectivamente, la lucha del feminismo y los homosexuales había logrado, para mostrar que hoy tanto Occidente como Oriente tienen en común un zócalo horrible: el odio total de los cuerpos. Uno trata de borrarlo técnicamente y el otro, religiosamente.

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Detenciones injustificadas, golpes, humillaciones y persecución: la grave denuncia de las personas detenidas en la cacería de la Ley Bases

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Detenciones ilegales y acusaciones falsas. Patadas, palazos y balas de goma. Mujeres esposadas 15 horas en camionetas y pasillos, humilladas al ser desnudadas en celdas abiertas. Carceleros que tiran gas pimienta a los varones estando presos. Estas son algunas de las denuncias que exdetenidxs en la Ley Bases comunicaron en conferencia de prensa en el Serpaj, donde pidieron por la liberación de las cuatro personas detenidas, el rechazo a las apelaciones del fiscal federal Carlos Stornelli y el pedido de cierre de todas las causas. Además convocaron para este viernes una concentración con un festival en Plaza de Mayo, a un mes de la cacería, de 15 a 19.30 horas. Cómo viven hoy quienes estuvieron presos y qué dicen los abogados: “No hay elementos jurídicos para sostener esta barbaridad”. Y la voz de Emilia, pareja de Daniela, detenida: “Luchar no es un delito y estar organizados, tampoco”. 

Por Lucas Pedulla

Gabriel Famulari tiene 41 años y está sin documentos. Saca de su bolsillo el papel que le dieron en los tribunales federales de Comodoro Py para su reemplazo: una hoja A4 doblada en cuatro partes que dice “Acta de excarcelación”. Hace casi un mes fue detenido en la cacería que el Gobierno desplegó con cinco fuerzas de seguridad distintas durante las protestas de la Ley Bases, y fue liberado por falta de mérito -es decir, por falta de pruebas- cinco días después por decisión de la jueza María Servini. Sin embargo, es una de las siete personas a quien el fiscal federal Carlos Stornelli apeló la excarcelación. No se enteró por su abogado -un letrado de la Defensoría oficial- sino por un mensaje de WhatsApp. 

“Stornelli apeló mi libertad”, dice Gabriel a lavaca una vez concluida la conferencia que la Coordinadora Por La Libertad de lxs Presxs de la Ley Bases convocó en el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), para exigir la liberación de las cuatro personas que siguen detenidas: Daniela Calarco Arredondo, David Sica, Cristian Valiente y Roberto de la Cruz Gómez. Piensa Gabriel sobre esa apelación, que pesa sobre otras seis personas exdetenidas: “Somos nosotros como podría ser cualquiera, pero puntualmente somos gente que no está enrolada en organizaciones. Así hay más saña y por ahí piensan que, quizá, no tengas gente que salga a defenderte”.

Cuenta que, cuando lo llevaron al penal, en uno de los “interrogatorios ilegales” le preguntaron si estaba en alguna “orga”, de dónde era, en qué partido militaba. “Me rodearon un montón. Ese maltrato fue sistemático, porque te preguntaban siempre que podían. Y les dije: ‘Sabés que soy un perejil, porque si militara en algún lado ahora habría 500 personas afuera’”. Gabriel no milita en ninguna organización o partido, y el 12 de junio había ido tarde porque sabía que la ley se votaría de madrugada. “No estuve ni cuando tiraron los piedrazos. Sólo filmé una persona que estaban deteniendo en situación de calle. De hecho me subo a la vereda, tal como ordenaron los policías que estaban por la zona, y cuando me doy vuelta, sobre Callao, a media cuadra del Molino, escucho que dicen ‘ahora, ahora’, y me agarran por la espalda”. 

Desde entonces no recuperó su DNI. En el penal le dijeron que estaba en la comisaría 28 y en la comisaría 28 le dijeron que estaba en el penal. “En la 28 protesté y, a los 10 minutos, vino alguien que me dio mi tarjeta de débito y mi SUBE, que estaba todo junto en la billetera junto con el documento. Ya no sé qué pensar”, dice, y es tan sólo una de las historias cuyas vidas cambiaron para siempre hace un mes, tras 33 detenciones al voleo.

Cuatro de ellas todavía siguen detenidas. 

Detenciones injustificadas, golpes, humillaciones y persecución: la grave denuncia de las personas detenidas en la cacería de la Ley Bases
El flyer de convocatoria para el festival del viernes.

La barbaridad jurídica

La última persona liberada fue Facundo Gómez, el vendedor de cafés de Plaza Serrano (Palermo), a quien detuvieron mientras estaba hablando con su mamá. La noticia se conoció el jueves pasado, minutos antes de que comenzara la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que fue masiva. Al mismo tiempo las partes se notificaron de los rechazos de las otras cuatro excarcelaciones. La decisión la tomó la Cámara de Apelaciones con los votos en contra de Martín Irurzun y Eduardo Farah. “Los votos tienen nulo fundamento técnico-jurídico”, dice a lavaca Daniel Vázquez, abogado de Daniela. “El fallo dice, en líneas generales, que tanto ella como los que quedan presos podrían entorpecer la investigación estando libres. Planteamos que es una barbaridad. Los detenidos están en un penal, la totalidad de la prueba instrumental y documental son de cámaras del Gobierno de la Ciudad y medios masivos. No hay ningún elemento de prueba que pueda ser entorpecido por los detenidos”. El único juez que votó a favor fue Roberto José Boico.

Las partes tienen 10 días para apelar ante la Cámara de Casación Federal. “No hay elementos jurídicos para sostener esta barbaridad -sostiene Vázquez-. Es la expresión de un gobierno ultraderechista con prácticas violatorias de la Constitución y los tratados internacionales. Lo estamos afrontando en las calles y, jurídicamente, en los tribunales”. El abogado también defiende a Sofía Ottogali, la primera de las liberadas, otra de las apeladas por Stornelli. “La fiscalía no fundamentó absolutamente nada. No hubo ningún planteo nuevo, ni siquiera un adorno”. Todos los abogados ya presentaron los memoriales por sus represantados y representadas, que fueron elevados a la Cámara. “Podría y tendría que resolver hoy, pero tiene la potestad de tomarse cinco días”, dice Claudia Leaños, abogada de Sasha Lyardet, la joven estudiante de la UNSAM, otra de las apeladas. 

Estos atropellos fueron presentados por familiares y exdetenidxs en el Serpaj, acompañados por organismos, legisladores y diputados de la izquierda y del peronismo. Otra de las que habló fue Emilia, pareja de Daniela y compañera en el MTR-Votemos Luchar (Movimiento Teresa Rodríguez): “Tuvimos la posibilidad de verla, y a pesar del contexto de mierda, la compañera está fuerte, entera, pero lo que principalmente la sostiene es que está organizada. Luchar no es un delito y estar organizados, tampoco”. 

A Daniela la acusan de quemar bicicletas del gobierno de la Ciudad, aunque Emilia explicó a lavaca que esta acusación es falsa y dio su versión de los hechos. David Sica está en situación de calle, y lo acusan de pegarle a una policía, cargos que él negó. Roberto de la Cruz Gómez es empleado de una panadería, lo acusan de tirar piedras, delito que también negó. El último es Cristian Valiente, trabajador de una verdulería, a quien denunciaron por tener una granada de mano, pero en realidad era un aerosol químico de los que usan las fuerzas para gasear manifestantes. Su hermano Jonathan dijo a lavaca: “Lo acusan de terrorista pero carrea cajones de frutas y verduras 12 horas al día. Es una locura”.

Las familias convocaron a una concentración con festival este viernes 12 de julio, a cumplirse un mes de las detenciones, en Plaza de Mayo. La cita es a las 15 horas y se extenderá hasta las 19.30. Habrá música en vivo con Sudor Marika, Paula Maffia, El príncipe idiota, La piba berreta, Saga.hfk, Flopa Lestani, Julio y Agosto (banda de Santiago Adano, uno de los exdetenidos) y La perra que los parió.

Compartimos el comunicado redactado por exdetenidxs y familiares, leído este miércoles en el Serpaj. 

Somos un grupo de liberadxs de los 33 detenidxs el 12 de junio en la movilización en contra de la votación de la Ley Bases.

Nos detuvieron ilegalmente, mediante acusaciones falsas y violencia brutal de la policía, con patadas, palazos y balas de goma en algunos casos. Nos llevaron a distintas comisarías y alcaldías sin decir en ningún momento cuál era la causa de detención, sin poder hablar con un abogado/a, sin poder usar los celulares, sin ver a ningún familiar, mucho menos a un médico. Desoyendo pedidos de Habeas Corpus, vulnerando nuestros derechos más básicos.

Las mujeres estuvieron/estuvimos 15 horas en una camioneta y pasaron/pasamos la noche ahí esposadas, para luego pasar el segundo día en el pasillo de una comisaría sin agua y donde la policía no les/nos dio ni un plato de comida. Cuando la causa pasó a fuero federal, las/nos trasladaron a la Unidad 29 en el edificio de Comodoro Py, las/nos desnudaron una por una en una celda a puertas abiertas donde había tránsito de gente, en lo que fue una situación de humillación más para ellas/nosotras. Las que no fueron/fuimos excarceladas el viernes 14, terminamos en el Complejo Penitenciario de Mujeres de Ezeiza.

Los varones fuimos/fueron a tres cárceles de máxima seguridad: Devoto, Ezeiza y Marcos Paz. Algunos fueron puestos contra una pared y les tiraron gas pimienta en la cara. Convivimos con ratas, cables de electricidad sueltos en habitaciones inundadas habiendo riesgo de quedar electrocutados.

Cabe destacar que en todo momento, tanto en las comisarias como en los penales, se nos preguntaba insistentemente si formábamos parte de alguna agrupación política, que habíamos hecho o si tirábamos piedras, lo que constituye interrogatorios extrajudiciales que las fuerzas de seguridad tienen prohibido por ley hacer.

Queremos remarcar la situación de ilegalidad de todas las detenciones y el contexto de violencia institucional por el que pasamos porque creemos que tiene que ver directamente con una estrategia política de este gobierno, que no somos lxs primerxs ni vamos a ser lxs últimos, pero nos preocupa ver como la criminalizacion de la protesta está en escalada. Y al mismo tiempo que aumenta la represión, nos entristece ver como vacían los espacios de memoria y de DDHH tan necesarios para nuestra historia y el fortalecimiento de la democracia.

2)

Desde que nos detuvieron sufrimos incontables delitos llevados a cabo por las fuerzas policiales y el personal del Servicio Penitenciario Federal pero ello no es nada comparado con el sentimiento indefensión que genera las irregularidades procesales de la causa por que:

No son peores las lesiones y amenazas, que los procesamientos que aún sufren David Sica, Cristian Valiente, Daniela Arredondo y Roberto De la Cruz Gomez, que siguen detenides después de casi un mes, y Facundo Gómez, excarcelado el pasado jueves.

No es peor ver las actas de detención ser llenadas horas después de las mismas y firmadas por el propio personal policial en lugar de ser firmadas por testigos, que las apelaciones de Fiscalía de las faltas de mérito de 7 personas de las que no hay ni una sola prueba.

No son peores los apremios ilegales, que la confirmación por parte de la sala del rechazo de las excarcelaciones de nuestros 4 compañeres. Todo este despliegue ilegal y antijurídico tiene un solo fin: amedrentarnos, hacernos creer que pueden hacer con nosotrxs lo que quieren.

Hoy en día toda esta estigmatización por parte del poder, desde que nos llamen terroristas que queríamos hacer un golpe de Estado hasta la privación de la libertad que aún continua en 4 casos, nos ha dejado secuelas. Muchxs de nosotrxs sufrimos persecución policial, política, laboral y mediática. Nos han amenazado y hostigado por redes sociales. Nos ha parado la policía para verdugearnos y hacernos requisa solo por mostrar el dni. Muchxs estamos con estrés post traumático que nos impide hacer nuestra vida normal, por lo que les pedimos que nos sigan acompañando hasta que se cierre este armado judicial.

Creemos que somos un ejemplo para mostrarle al pueblo que seas quien seas, hagas lo que hagas, si vas a protestar contra las políticas de hambre de este gobierno, sos un terrorista que puede terminar en un penal de máxima seguridad sin siquiera estar procesado. Tenemos claro que no fue contra nosotres, sino contra todes los que quieren seguir viviendo en libertad y democracia.

3)

Por último, queremos agradecer la solidaridad de las redes humanas tejidas por distintas personas y organizaciones de todo el arco político, que se nuclearon en la Coordinadora por la libertad de los presxs de la Ley Bases. Aprovechamos para que se amplíe la convocatoria y se sumen más organizaciones porque entendemos, ahora más que nunca, que la unión hace la fuerza.

Vamos a seguir con solidaridad, amor, lucha y trabajo, mucho trabajo, teniendo el objetivo principal de la Liberación de Cristián, David, Roberto y Daniela y el sobreseimiento de lxs 33 imputadxs.

Como dijo nuestro compañero Facundo: nuestras convicciones están intactas y seguimos defendiendo el derecho a la protesta y luchando por nuestro lugar en las calles.

Para ello, queremos invitarlos el próximo viernes 12 de julio, a un mes de las detenciones, a concentrarnos en Plaza de Mayo a partir de las 15 y compartir el Festival Solidario #Faltan 4, organizado por la Coordinadora por la libertad de los presxs de la Ley Bases.

¡Libertad a todos lxs presxs politicxs!

¡Cierre de todas las causas !

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420 trabajadoras y trabajadores (de 700 al inicio del conflicto; alrededor de 300 tomaron retiros voluntarios) volverán a trabajar en una agencia dividida: el gobierno reconvirtió a Télam Sociedad del Estado en APE S.A.U., específicamente para el tema de la pauta oficial; y creó RTA Noticias bajo el paraguas de Radio y Televisión Argentina. “Claro que no es la empresa que queríamos, que no estamos de acuerdo con la división, pero volvemos a trabajar y eso se logró por la lucha colectiva y organizada”, dice a lavaca una de las delegadas del sindicato SiPreBA, que repasa la situación. El desgaste, las presiones, las y los compañeros que no están; la histórica agencia, que tampoco. Lo que se logró con la lucha: reconocimiento de antigüedad, del estatuto del periodista profesional, de los convenios colectivos y de la representación sindical. Y volver a trabajar. Lo que falta, y lo que empieza a partir de hoy.

Por Francisco Pandolfi

“Si se calla el periodismo, también se calla la vida”.

Esa inscripción pintada en un corazón de madera estuvo colgada durante cuatro meses en una de las carpas montadas en la puerta de la Agencia de Noticias Télam. Un medio público fundado el 14 de abril de 1945, que en sus 79 años intentó ser cerrado, privatizado y vaciado por gobiernos variopintos: peronistas, radicales, macristas y militares. Una agencia que se encargaba de dos actividades: por un lado la pata publicitaria, que distribuía la pauta oficial; por el otro la pata informativa, a través de una agencia de noticias federal con un alcance de punta a punta del país.

En la apertura de sesiones legislativas, el viernes 1º de marzo pasado, el presidente Javier Milei anunció por cadena nacional la promesa de “cerrar la agencia Télam”. Y cumplió, en un pestañear: el lunes 4, las dos sedes porteñas amanecieron valladas. Los trabajadores desde entonces no pudieron entrar a sus edificios y fueron “dispensados” de cumplir tareas.

Télam: tras 130 días de acampe y lucha, los trabajadores vuelven a la agencia
La postal del conflicto: la sede de Bolívar, vallada por la Policía. Al lado, los trabajadores montaron uno de los acampes. Foto: somostelam

Un paso importantísimo

La resistencia estuvo a la altura de los acontecimientos: ese mismo día, las y los trabajadores junto al Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), instalaron dos carpas en las puertas de los edificios de las calles Bolívar 531 y avenida Belgrano 347. La lucha colectiva se mantuvo, indeclinable. E instó a que cuatro meses después, el 1 de julio, el gobierno decretara la reconversión de Télam en APE S.A.U. (la Agencia de Publicidad Estatal Sociedad Anónima Unipersonal), que se encargará del eje publicitario. Las funciones periodísticas continuarán dentro de Radio y Televisión Argentina (RTA), en una agencia de noticias pública. Anteayer se sacaron las vallas y se levantó el acampe. El corazón de madera fue descolgado, cuidadosamente. 

Hoy, 130 días después, los trabajadores de Télam vuelven a trabajar.

Un empleado de la agencia desde hace más de 15 años cuenta que el lunes, ni bien quitaron el vallado, entró al baño del edificio de Bolívar y se le “explotaron los ojos de tanto llorar”. Dice que prefiere no dar su nombre hasta firmar el nuevo contrato. 

Andrea Delfino es una de las delegadas de Télam e integrante del SiPreBA. Le cuenta a lavaca que hace 34 años trabaja en la agencia, que es periodista en la sección economía. Ella fue una de las que anteayer ya firmó el nuevo contrato que la une a RTA Noticias. Detalla la situación: “Con la vigencia del DNU 70/2023, el gobierno reconvirtió a Télam Sociedad del Estado en APE S.A.U., que va a funcionar en el edificio de la calle Bolívar específicamente para el tema de la pauta oficial. Allí irán un centenar de compañeros, que ya trabajan en ese rubro. Cambia el nombre de la empresa, pero las condiciones laborales no se modifican”. 

Sobre el eje informativo, explica: “Todos los demás, o sea periodistas, camarógrafos, reporteros gráficos, infografistas, empleados de administración, recursos humanos, comercialización, pasamos a formar parte de RTA Noticias, una nueva unidad de negocio que funcionará bajo el paraguas de Radio y Televisión Argentina, igual que Radio Nacional y la Televisión Pública. Nosotros trabajaremos en el edificio de Belgrano”. Al margen de los datos, abre el corazón: “Estamos dando un paso muy importante al volver a trabajar. Muy importante –remarca Andrea, con la u del “muy” extendiéndose en el aire por un par de segundos–. Claro que no es la empresa que queríamos, que no estamos de acuerdo con la división, pero volvemos a trabajar y eso se logró por la lucha colectiva y organizada”. 

Radiografía de un vaciamiento

Como la relación de dependencia es con una nueva empresa, el lunes pasado se inició la firma de contratos, que continuará hoy y los próximos días. “Las condiciones son las mismas que teníamos hasta el 3 de marzo: se nos reconoce la antigüedad, el estatuto del periodista profesional, los convenios colectivos y la representación sindical de la Comisión Interna del SiPreBA para quienes somos delegados”.

Sin embargo, cambiaron muchos otros aspectos. Dice Andrea: “Dieron de baja el portal, la cablera y nos achicaron un montón en lo periodístico. En total éramos más de 700 trabajadores y quedamos 420 entre las dos empresas. O sea, hay 300 personas menos. Por lo tanto, habrá que hacer todo un reordenamiento de secciones, porque hay algunas que quedaron desmanteladas”.

Sergio Arboleya hace 30 años que trabaja en Télam, donde empezó como colaborador. Hace 15 que es editor de la sección Espectáculos. “Vengo usando la idea del milagro, porque en este contexto de ajuste salvaje, de recorte, de persecución en todo lo estatal, es una alegría haber sostenido el trabajo y en breve ya arrancaremos a producir noticias para la cablera de RTA. El aspecto milagroso se dio a partir de la resistencia, con tantos días de acampe, con una organización que realmente funcionó muy bien, con un manejo del SiPreBA que ha sido eficaz para lograr lo que parecía imposible: conservar los puestos de trabajo de aquellos que finalmente decidimos quedarnos”.

Respira profundo: “Esto resulta muy impresionante, pero no disimula la pérdida de un montón de colegas de enorme valor que se fueron un poco asustados por la política expulsiva de los retiros y que dejan un hueco enorme en la estructura periodística. Y también entender que la marca Télam, con esa simbología, con esa carga, ya no existe más. Hablábamos el otro día con un compañero sobre si podremos recuperar un poco el sentido de la agencia, en este nuevo lugar. Aún con las críticas que podía tener a sus gestiones y a nuestra propia falencia para plantarnos como colectivo de trabajadores a hacer realmente la agencia federal, plural, sabíamos que Télam funcionaba en una dimensión, con sus abonados en todo el país, con su red de corresponsalías que ahora han quedado prácticamente todas afuera”.

La gente que se fue lo hizo mediante retiros voluntarios que, semana tras semana, el gobierno nacional renovaba por decisión del ahora ex interventor de los medios públicos Diego Chaher (la semana pasada tomó su lugar el ingeniero aeronáutico y espacial Eduardo González). La delegada Delfino retoma: “Este conflicto tuvo mucho de psicológico, porque no hay nada peor que tener a la gente sin tareas; fue destructivo. Nos jugaron en contra muchas presiones, tanto externas como internas. En cuanto a las externas, la empresa extendió cada semana el programa de retiro voluntario, a la par que algunos medios publicaban notas que buscaban generar miedo: si no agarrabas el retiro, parecía que se venía el apocalipsis”.

Trabajar para volver a trabajar

Las presiones también las hubo internas y “bien intencionadas”. Describe un aspecto neurálgico de la resistencia: “Los fines de semana eran momentos clave y por eso los lunes o martes hacíamos las asambleas. En el fin de semana es común encontrarse con los seres queridos, que con la mejor intención te decían ‘pero te parece seguir yendo’; ‘hace frío y llueve’; ‘¿por qué estás haciendo una cobertura si en realidad estás dispensado de trabajar?’. Esa presión bien intencionada fue la más difícil de vencer y superar. Con el paso del tiempo, notamos que si nos hubiésemos quedado dispensados y tranquilos en nuestras casas viendo Netflix, esta resolución no hubiese pasado. Me parece importante resaltarlo, porque en una época en que se habla tanto del individualismo y que te hacen creer que solo te salvás por tu mérito, el resultado de esta lucha colectiva muestra lo contrario”.

Desde el 4 de marzo hasta la reconversión de Télam, cada semana se renovaba la dispensa a cada uno de las y los trabajadores. “El presidente que dice que en el Estado somos todos ñoquis, nos está haciendo ñoquis, porque nos está pagando sin trabajar”, solían repetir desde los acampes, como una manera de desarticular el relato oficial. Con la agencia fuera de funcionamiento, decidieron lanzar el sitio web somostelam.com.ar e informar desde ahí. Al frente del portal estuvo Andrea Delfino: “Decidimos arrancarlo con el fin de que la sociedad sepa que nosotros estábamos trabajando para volver a trabajar. Nos enfocamos mucho en cubrir los despidos en el sector público y en el privado. Era difícil mantener esperanza, pese a que en Télam finalmente no hubo despidos. Hubo días muy difíciles y las asambleas parecían terapias de grupo. Las reuniones nos contuvieron y nos organizaron; las conducciones de SiPreBA y de FATPren (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) siempre estuvieron poniendo el cuerpo, al igual que delegados de otros medios de comunicación. Cuando hablo de los lazos de la base, me refiero a los lazos sociales que se fortalecen en estas instancias, al contrario de lo que esperan quienes generan estas acciones para desorganizar a los trabajadores”.

¿Qué no pudo lograr el gobierno?

Andrea: Callarnos, cerrarnos. Nos silenciaron durante cuatro meses y hoy estamos volviendo a laburar. Si logramos un resultado positivo dentro de este contexto es porque fuimos muy tozudos. Y porque tuvimos bien claro lo que queríamos, que se resume en algo hermoso que dijo un compañero en una asamblea: “Yo no quiero ser el último que apague la luz; quiero ser el primero que prenda la computadora cuando volvamos”. Ese es el espíritu del colectivo Télam.

Hoy, algunas luces se volvieron a encender.

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Nota

Terrorismo de Estado: siguen detenidas 5 personas tras la represión de la Ley Bases

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“Lo acusan de terrorista pero carrea cajones de frutas y verduras 12 horas al día. Es una locura”, dice el hermano de Cristian Valiente. Familias de personas que continúan presas realizaron ayer un encuentro para organizarse y desarmar las mentiras con las que se sostienen sus acusaciones. El caso de Cristian y el de de Facundo Gómez, que hablaba con su mamá cuando lo detuvieron: la justicia no tiene filmado sus supuestos “disturbios”, pero lo encarceló igual. Las causas armadas sobre los más vulnerables, mientras nunca se detuvo a quienes causaron los destrozos, por ejemplo, del auto de Cadena 3. Además, el fiscal Stornelli insiste con meter presas a siete personas que ya fueron liberadas por la jueza Servini por falta de pruebas. El terror que continúa, los ataques de pánico, las condiciones de detención: se puede colaborar económicamente con las personas detenidas (el alias: LIBRESYA) y existen 5 puntos de acopio de mercadería detallados en esta nota. Qué necesitan: abrigo, frazadas, comida. Las familias llaman al 10 de julio a una nueva conferencia y al 12 a una concentración en Plaza de Mayo.

Por Lucas Pedulla

Terrorismo de Estado: siguen detenidas 5 personas tras la represión de la Ley Bases

Jonathan dice que está un poco nervioso porque nunca habló en público, y ahora hay un aula llena de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en el barrio porteño de Constitución, dispuesto a escucharlo. Tiene 34 años y es el hermano de Cristian Valiente, una de las cinco personas -junto a Daniela Calarco Arredondo, David Sica, Facundo Gómez y Roberto María De la Cruz Gómez– que sigue detenida en Ezeiza tras la cacería del Gobierno durante el tratamiento de la Ley Bases en el Senado, hace ya tres semanas.

Todavía no pudo ver a su hermano porque no tenía su documento; espera hacerlo el próximo fin de semana.

Vino con su compañera, su hija y un perrito desde Moreno, oeste profundo del conurbano, a pedir por favor que lo liberen: “No tiene justificación. La gran mayoría están detenidos solamente por protestar. Y mi hermano, mientras estuvo detenido, le hicieron un desalojo en la casa: cuando salga ahora no tiene dónde estar”.

El lugar de donde desalojaron a Cristian era una pieza de un hotel céntrico. Allí había trabajado tres años como portero: “Uno con todos los derechos y dos, en negro”, cuenta el hermano. Denunció la situación y fue a juicio, que determinó que debía vivir allí hasta que le pagaran lo que debían. Casualmente, un derecho que la Ley Bases barrió en su capítulo de reforma laboral.

A Cristian -41 años, dos hijos- lo acusan por provocar “disturbios”, “arrojando piedras y otros objetos contundentes” contra la policía, pero sobre todo por haberle “secuestrado entre sus pertenencias” una granada de mano. En su indagatoria, él aclaró que no se trataba de una granada sino de un aerosol químico de los que usan las fuerzas de seguridad para gasear en las manifestaciones; y que lo encontró en las propias inmediaciones del Congreso, y se lo guardó para mostrarlo a un canal de televisión porque había vencido en 2022. “Decían que lo vendía en el mercado negro -dice Jonathan a lavaca, y no lo puede creer-. Lo acusan de terrorista pero carrea cajones de frutas y verduras 12 horas al día. Es una locura”.

https://twitter.com/Lavacatuitera/status/1808269566549622911

Este encuentro, motorizado por la Comisión de Solidaridad de la coordinadora por la liberación de lxs detenidxs y el cierre de todas las causas, fue el ámbito para que Jonathan pueda, por primera vez, dimensionar esa locura.

También pudo hacerlo Elena, la mamá de Facundo Gómez, 31 años, cuyo trabajo era ir con su carrito por Plaza Serrano, en Palermo, vendiendo cafés: “Lo detuvieron mientras hablaba por teléfono conmigo -dice mientras muestra un cartel con el rostro de su hijo, sonriente-. La causa debería caerse porque lo ponen arriba de una valla, diciendo que arengaba y tiraba piedras, pero la comunicación con mi hijo se detiene en el momento en que lo están deteniendo. Intenté llamarlo, hasta que me atendió una persona que supongo que era un policía, y me dice que le estaban haciendo averiguación de antecedentes. Le pregunto por qué, y me dice porque estaba en un lugar que no debía estar. Mi hijo grita bien fuerte: ‘¡Yo no estaba ahí!’”.

https://twitter.com/Lavacatuitera/status/1808262187380588878

Elena remarca que no hay registro fotográfico ni fílmico de Facundo, y su otra hija, Micaela, dice a lavaca que al fotógrafo que registraba su detención le rompieron la cámara: “Lo presentamos como testigo. Dijo que le pidió a Facundo que gritara su nombre, y cuando iba a hablar le pegaron una piña en el estómago”.

Elena dice que su hijo no aparece en los videos: “Ellos (la justicia) dicen que han mirado 100 horas, pero Facundo no aparece”. Y agradece la convocatoria: “Es una causa totalmente ilegal y armada para amedrentar y que no salgamos a protestar para que aceptemos todo lo que ellos quieren. Quiero la libertad de los cinco”.

El aula, llena, la abraza con un aplauso.

Crueldad sin paz

Una mesa afuera del aula junta donaciones (galletitas, paquetes de yerba, azúcar, latas de arvejas, jugos en polvo, lavandina, shampoo, toallitas) mientras otras personas de la coordinadora pasan con una caja de cartón para juntar dinero. Adentro, sobre la pared, una gigantografía de Rodolfo Walsh recuerda su Carta abierta de un escritor a la junta militar.

En bancos de madera, mientras tanto, se van sentando, entre otras personas, exdetenidos como Gonzalo Duro, Fernando Leone, Sofía Ottogali y Santiago Adano -liberadxs en las primeras 17 excarcelaciones, el viernes 14 de junio-, o Juan Spinetto y Camila Juárez Oliva, liberadxs en una segunda tanda de 11 faltas de mérito dictadas por la jueza María Servini, el martes 18.

Es que, además de las causas abiertas y la solidaridad por las cinco personas que aún siguen presas, la alerta continúa, porque el fiscal federal Carlos Stornelli apeló y pidió nuevamente la prisión preventiva sobre siete personas: Ottogali, Spinetto, Juárez Oliva, Sasha Lyardet, Nicolás Mayorga, Gabriel Famulari y Brian Ortiz.

“Nos siguen criminalizando cuando la jueza ya dictó la falta de mérito”, dice Camila a lavaca. La falta de mérito se dicta cuando se considera que no hay elementos suficientes para acreditar el hecho que se imputa. La propia Servini habló de la “orfandad probatoria” en las acusaciones de Stornelli. Camila, junto a Sasha y Nicolás, es una de lxs tres estudiantes de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) detenidxs: “Es una crueldad, porque todos los días me acuesto y miro la ventana porque no sé si un policía va a venir a decirme ‘agarrá tus cosas’, y ya en mi cabeza pienso que no tengo que agarrar ropa oscura para entrar al penal. Así está funcionando mi cabeza. Hasta que la Cámara no se expida, no estoy en paz”.

La sala II de la Cámara de Apelaciones, conformada por Roberto Boico, Eduardo Farah y Martín Irurzun, tiene ahora la palabra.

El docente Spinetto, otro de los “apelados” por Stornelli, dice lavaca: “Es ridículo, porque no aporta nada nuevo para apelar e insiste sobre algo que jurídicamente está zanjado. Básicamente lo que está haciendo Stornelli es continuar con la maquinaria de armado de causa. No tiene ningún sostén jurídico”.

Donaciones, acopio y concentración

La Comisión de Solidaridad abre el encuentro. Sus integrantes recuerdan que hay un alias (LIBRESYA) para contribuir a un fondo solidario común con montos de $500, $1000 o $2000. También subrayan que lxs detenidxs necesitan ropa de abrigo clara (no gris, sin capucha), frazadas de una plaza, y elementos de almacén. Los puntos de acopio:

  • ATE / INCAA: Lima 319, 1er piso, oficina 101.
  • SUTEBA Tigre: Santa Fe 11028, General Pacheco.
  • Mutual Sentimiento: Av. Lacroze 4181.
  • ATE Sur – Lomas de Zamora: Boedo 120.
  • ATE Alte Brown – Pte Perón: Somellera 481.

Luego habla Gonzalo Duro, trabajador judicial, uno de los exdetenidos: “En ese pabellón éramos 15 personas desconocidas y ahora somos amigas. Es una realidad y habla de la transversalidad del problema”. A continuación, Camila recuerda a Daniela Calarco Arredondo: “Le estamos tratando de juntar plata porque tiene que pagar el alquiler. También para pagarles el transporte a sus padres, que viven en Mar del Plata”. Grisel, hermana de Sasha, suma la preocupación por las apelaciones de Stornelli, y pide asistencia psicológica porque muchxs continúan con ataques de pánico. Valora la importancia de estos encuentros y pide, también, monitorear las trabas que les están poniendo los penales a las visitas familiares, para que el Sistema Penitenciario no siga “vulnerando derechos”.

Luego, y por un largo rato, pasan voces de diversos partidos y agrupaciones que hacen caracterizaciones del Gobierno. Algunos traen reclamos urgentes, como los trabajadores despedidos del Hospital Posadas o de la fábrica de neumáticos FATE, pero otros gritan pedidos de paro a la CGT. El músico Santiago Adano, otro de los exdetenidos, agradece con sensibilidad la solidaridad y el acompañamiento, pero sugiere avanzar en lo operativo del encuentro. Algunos no parecen escucharlo, y siguen. Otros sí, y piden acompañar, por ejemplo, la ronda de las Madres de este jueves en Plaza de Mayo para continuar la visibilidad por los detenidos. La propuesta es aceptada.

Las familias y exdetenidos, a su vez, proponen una nueva conferencia de prensa en el Servicio Paz y Justicia (Serpaj) para informar sobre la situación de las detenciones y las causas. En asamblea votan realizarla el miércoles 10. También votan, para el viernes 12, a un mes de la protesta, realizar una nueva concentración en Plaza de Mayo, con posibilidad de festival, buscando la convocatoria del amplio abanico político que movilizó la última vez, el día de las últimas excarcelaciones. Silvia, la mamá de Camila, recuerda que la urgencia de esos días fue lo que juntó a sindicatos, organismos, referentes de la izquierda y del peronismo: “Vengo a reforzar la idea de unidad, como lo hice desde el día uno”.

Cerca de las diez de la noche, la asamblea concluye.

Los ejes que se refuerzan:

  • Libertad a las cinco personas que siguen detenidas.
  • Pedir el rechazo de la Cámara a las siete apelaciones de Stornelli.
  • Cierre de todas las causas.

Leé la nota de tapa de la nueva MU: Qué es la libertad.
Sasha y su hermana, dos caras de lo que se vivió adentro y afuera tras la cacería policial el día de la votación de la Ley Bases. Sus reflexiones sobre la estigmatización, la persecución, y la vida en ¿libertad? Las redes y la calle. El ego y lo colectivo. Hablan Ramona y Santiago, también detenidos sin pruebas, con torturas. La organización entre familias. Y el reclamo por los que todavía están adentro.

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LA NUEVA MU. No podrán

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