Nota
Violencia minera en Chubut: patotas de la UOCRA golpean a vecinos
Ante el silencio tanto de la prensa corporativa como de la oficialista, unas 300 personas llevadas hasta Rawson emboscaron y golpearon con gomas, cadenas y entusiasmo, a vecinas y vecinos que defienden la vigencia de la Ley 5001 de Chubut, que prohíbe la minería a cielo abierto en la provincia. La policía no actuó gracias a una “zona liberada” según lo dejaron trascender luego algunos de sus miembros. “Todo fue programado” dijo el vecino Pablo Pallicio en comunicación con lavaca “y se veía además que entre los 40 colectivos que trajeron había vehículos de consultoras mineras”. Agregó: “No cargo las tintas sobre los trabajadores reales, muchos de los cuales sabemos que fueron llevados bajo amenaza de ser cesanteados, pero que rechazan la minería tanto como nosotros. De todos modos esto provocó la reacción contraria, ya somos el triple de los que éramos esta tarde” dijo desde una asamblea organizada en las calles de Rawson.
“Es muy triste ver a gente cobarde, grandotes armados con palos, pegándoles a las mujeres. Pero vamos a seguir sin entrar en provocaciones”. Al cierre de esta crónica continuaban hospitalizados un chico de 15 años, una joven y una mujer mayor. El periodismo enjaulado en el debate sobre el 7 de diciembre guarda similar silencio sobre estos hechos en los que se juega uno de los principales conflictos del presente: la disputa por los territorios, los recursos naturales, los modelos económicos, los derechos y la cabeza de las personas.
Encuesta, cadenazos y SIDE
Los vecinos (menos de 100 personas, muchas mujeres y niños) se dirigían a la sesión de la Legislatura cuando fueron emboscados por patotas de la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción) y barras bravas futboleras trasladadas desde distintos puntos de Chubut. El hecho confirma en qué consiste el apoyo público del dirigente de la UOCRA y ex agente de la SIDE Gerardo Martínez al “marco regulatorio” que impulsa el gobernador Martín Buzzi, que en realidad busca habilitar la actividad que la sociedad rechaza: hasta un diario proclive a la minería como Jornada, publicó el lunes último una encuesta de la multinacional Aresto Instant Research que confirma que la mayor parte de los chubutenses -55% contra 35%- rechaza la minería.
Otro ejemplo de Esquel
El jueves 22, además, el Concejo Deliberante de Esquel votó por unanimidad (con kirchneristas incluidos) prohibir el otorgamiento de habilitaciones comerciales a las empresas mineras, por considerar que la actividad está prohibida. Ocurrió tras meses de movilizaciones sociales en la ciudad que en 2003 plebiscitó con un 82% de los votos su rechazo a la actividad minera.
¿Qué es democracia?
Tal vez por esa percepción sumada a las encuestas, el gobierno provincial descartó la idea de realizar un plebiscito para que la sociedad se exprese. El argumento fue un tanto lisérgico y novedoso: “El pueblo no gobierna sino a través de sus representantes, que son los diputados”, manifestó alguien a quien nadie siquiera votó, el ministro de Gobierno Javier Touriñan según lo reflejaron el diario El Chubut y la página Contacto Minero. Pablo Palicio: “Lo increíble es que mientras las patotas nos pegaban se veía a algunos diputados en las ventanas de la Legislatura mirando todo, sin hacer nada”. La legislatura y las patotas quedaron custodiadas por el GEOP (Grupo Especial de Operaciones Policiales). Restan tres sesiones en la Legislatura (el próximo jueves, el martes 11 y jueves 13 de diciembre) y el enigma es si votarán en un clásico entre gallos y medianoche, o si se escuchará lo que la sociedad plantea: que se respete la Ley.
Lo que se juega
El gobierno provincial intenta aprobar legislativamente un “marco regulatorio” que permita lo que prohíbe la ley 5001: la actividad minera a cielo abierto, y el uso del cianuro. Las asambleas de Rawson, Trelew, Dolavon y otras localidades en las que se ha contagiado el rechazo a la minería, concurren a las sesiones en las que el tema aún no ha sido tratado. Esta vez, desde el lunes a la noche, camiones y camionetas instalaron junto al parlamento una enorme carpa, baños químicos y toda la gastronomía requerida para simular una “movilización” pertrechada de paso con gomas y cadenas para ahuyentar vecinos.
Lucas Fossati dijo a lavaca desde Rawson: “Agradecemos que alguien se comunique. Los vecinos han sido reprimidos. Esta semana vinieron Amado Boudou y el ministro Norberto Yahuar a la provincia. Antes habían estado con Gerardo Martínez en Buenos Aires y con el diputado del FPV Carlos Eliceche. Nosotros estamos contra la megaminería, y trajeron patotas para que no hagamos nada. Pedimos el orden del día en la Legislatura, y cuando estábamos saliendo del edificio empezaron a corrernos, pegar, tirar piedras, le pegaron a mujeres, a todos”.
Pablo Palicio: “Es muy triste ver a gente cobarde, grandotes armados con palos, pegándoles a las mujeres. El contingente era enorme. Trajeron unos 30 o 40 colectivos de toda la provincia y con grupos de trabajadores de la construcción contratados para la minera. Por eso los que salieron a pegar no fueron los trabajadores, sino la patota que vino especialmente a eso. Nosotros como asambleas vecinales seguiremos con nuestro reclamo que es pacífico, y ahora se ha sumado mucha gente, todos indignados con esta violencia, que es la violencia de los que quieren imponer por la fuerza algo que la sociedad no quiere”.
Contactos para periodistas que decidan no hacer silencio:
Vecinos de Rawson
Lucas: 0280 154 685 537
Pablo: 0280 154630754
Esquel
Corina: 0294515695954
Fotos: rawsonline.net
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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