Nota
Ahora, Ley de Fomento a las Revistas Culturales Independientes y Autogestivas
El fallo de la Corte Suprema de Justicia que declara la constitucionalidad de la Ley de Servicios Audiovisuales abre una nueva etapa marcada por la urgencia de democratizar la comunicación, tras 30 años de desigualdades que desfiguraron las oportunidades de crecimiento de los medios sociales. Urge que el AFSCA cumpla con la obligación de hacer realidad el 33% destinado a las emisoras y televisoras comunitarias, garantizando así el equilibrio perdido por la presión corporativa. Urge también que la llamada Ley de Medios sea exactamente eso: de todos los medios. Es esa urgencia la que señaló la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) -de la cual nuestro periódico MU es fundador- al reclamar la sanción de la Ley de Fomento a las Revistas Culturales Independientes y Autogestionadas, que en mayo de este año ingresó al Congreso con la firma de 12 diputados y diputadas. ¿Por qué esta urgencia? Desde hace dos años las revistas culturales independientes denuncian un drástico cambio en el circuito de distribución y comercialización. Es consecuencia de la reformulación del modelo de negocios que el Grupo Clarín promueve para contrarrestar la abrupta caída de las ventas de su diario y, al mismo tiempo, posicionarse frente a los dictados de la Ley de Servicios Audiovisuales. La gráfica, ya sabemos, es el huevo de la serpiente de Clarín y desde allí está demostrando que tiene un plan de reacomodamiento, que en los últimos años está llevando sin pausa.
El plan de la corpo
Este plan tuvo hasta ahora las siguientes consecuencias, notorias y comprobables:
- A nivel comercialización y distribución el Clarín y La Nación se comportan sincronizadamente, como una empresa única.
- Ambas protagonizaron una espectacular caída en las ventas. La Nación logró frenarla en los últimos años con el lanzamiento de su Club de Lectores, cuyos beneficios parecen importar más que la información que publica. Clarín, en cambio, pierde ventas desde hace 10 años continuos, producto de su falta de credibilidad, expuesta durante el debate de la Ley de Servicios Audiovisuales. Fue uno de los costos que pagó, y al contado, en cada kiosco.
- Ambas reformularon su plan de negocios gráficos. “Hace 8 años ni La Nación ni Clarín editaban revistas. Hoy tienen más de 30 títulos cada uno”, informó la Sociedad de Distribuidores de Diarios y Revistas en el Foro Social realizado por AReCIA en octubre pasado. Esto significa, concretamente, que una década atrás Clarín o La Nación vendían miles de ejemplares y centímetros de publicidad con un solo producto: el diario. Hoy para facturar lo mismo por venta de publicidad y ejemplares deben editar más de 30 títulos.
- Esta nueva estrategia la aplicaron con modales corporativos. Es decir, patoteros. Un ejemplo: presionando a canillitas para rebajar el porcentaje que cobran por la venta de ejemplares. La Nación logró el récord con la salida de la revista Violetta: obligó a los canillitas a aceptar un 22% en lugar del 33% que fija le ley. En promedio, todas las revistas editadas por La Nación y Clarín pagan al circuito de kioscos un 10% menos que las culturales independientes.
- Ninguno de los productos de Clarín y La Nación salen a kioscos desde el Centro de Distribución, requisito obligatorio según las regulaciones vigentes para el sector. Obligó a los recorridos a recoger sus productos directamente desde las imprentas, evitando así otro porcentaje que debe pagar para sostener el sistema vigente.
- Así, empobreció a todos: recorridos y canillitas. En los últimos 2 años cerraron 1.200 kioscos de los 6.000 que históricamente conformaban el circuito de distribución de Capital y Gran Buenos Aires. Se calculan que 800 más están seriamente endeudados. También que a través de estas maniobras de endeudamiento, al menos otros 300 ya son controlados por Clarín, al igual que uno de los principales recorridos.
- El Centro de Distribución, a su vez, tiene una grave crisis financiera, producto de los grandes costos de estructura que se originaron en otra realidad que la actual. Intentó que esa debacle, originada por otros, la paguen los editores independientes, emitiendo facturas que todavía constituyen una amenaza seria, que se renueva con la salida de cada edición.
En síntesis, el sistema está en crisis. Una crisis provocada por las corporaciones con la intención de dominar el sistema de distribución y comercialización.
Nuevo escenario
La Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) acaba de realizar el segundo censo del sector. Algunos datos:
- Contabilizan 320 publicaciones de todo el país.
- Juntas y en promedio, editan 500.000 ejemplares mensuales.
- El 32% fue creado antes del 2001. Es decir, sobrevivió a crisis, corralitos, dólar verde, dólar blue y otras pesadillas de la economía argentina. Sin publicidad oficial. Es decir, las bancaron las y los lectores.
En mayo de este año AReCIA presentó en el Congreso una Ley de Fomento, ingresada por el diputado Jorge Rivas y suscripta por otros 11 legisladores, que tiene por objetivo fortalecer a la edición independiente y garantizarle condiciones de producción que hoy están ausentes. Estamos frente a un sector que hoy debe enfrentar la práctica monopólica en todo el proceso de producción: desde el papel hasta la llegada a kioscos.
Ahora, también en la Ciudad
En el día en el que la Corte Suprema de Justicia declaró la constitucionalidad de la Ley de Medios, el bloque de legisladores porteños de Nuevo Encuentro presentó en la Legislatura la Ley de Promoción de la Producción Independiente y Autogestiva de Comunicación Cultural por Medios Gráficos y de Internet, que es, a su vez, un modelo que impulsarán los nodos de AReCIA del interior del país para que sea aprobado en las legislaturas provinciales.
El proyecto elaborado por la legisladora Gabriela Cerruti con la colaboración de la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) tiene como objetivo “proteger y fomentar la producción” de las revistas culturales y reconocerlas como “patrimonio cultural” de la Ciudad, donde se editan el 40 por ciento de las publicaciones independientes y autogestivas de todo el país, de acuerdo al censo de la Secretaría de Cultura de la Nación.
El proyecto presentado por Cerruti y suscripto por las y los legisladores Edgardo Forn, María Rachid, Delia Bisutti, Aníbal Ibarra y Rafael Gentili considera que con su aprobación permitirá “saldar una vieja deuda de la democracia con la producción independiente y autogestiva de comunicación cultural a través de un reconocimiento a las publicaciones que han permitido expresar una multiplicidad de voces, producciones y realidades”.
La norma destaca que serán consideradas “’publicaciones de carácter independiente y autogestiva’ aquellas que no pertenecen a empresas o sociedades que desarrollen otras actividades con fines comerciales, con excepción de las actividades que tengan como finalidad sostener la edición de la publicación cultural”.
La ley de promoción crea el Registro de Editoriales Independientes y Autogestivas de la Comunicación Cultural (REdIACC) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para llevar adelante el control de las inscripciones de las publicaciones que podrán acceder a los futuros beneficios. La inscripción será gratuita y podrá realizarse en cualquier momento, “sin ser un requisito obligatorio para el funcionamiento de las editoriales en el ámbito de la Ciudad”, aclara el proyecto.
Las publicaciones que deseen inscribirse deberán estar constituidas como cooperativas, asociaciones civiles y/o pequeñas y medianas unidades productivas; y acreditar anualmente la edición de un mínimo de dos publicaciones en serie continua con un mismo título a intervalos regulares. Mientras que las editadas en formato digital deberán acreditar una actualización como mínimo mensual. Además, la norma indica que los datos “deberán actualizar cada año en el período establecido por la autoridad de aplicación”.
De acuerdo al artículo 9 del proyecto de ley, se constituirá el Fondo para la Producción Independiente y Autogestiva de Comunicación Cultural, a través del que se otorgarán “subsidios para inversiones productivas” de las editoriales inscriptas y se fomentará la constitución de nuevas publicaciones mediante un concurso anual. El Fondo será financiado con el 12 por ciento de los recursos recaudados en concepto de contribución por publicidad.
En este sentido, los fundamentos de la norma sostienen que “además de reconocerlas como patrimonio cultural porteño, resulta fundamental consagrar un régimen de promoción y fomento que les permita continuar desarrollándose en el sector, a la vez que incentivar la creación de nuevas editoriales y publicaciones”.
El proyecto de ley también impulsa líneas de créditos del Banco Ciudad con un régimen especial para las producciones de comunicación cultural independiente y autogestiva, y “respetando criterios de equidad en la distribución de publicidad oficial”, busca que el Ejecutivo porteño asigne “publicidad oficial” a las publicaciones inscriptas en el RedIACC. Además, el proyecto contempla la difusión de las revistas culturales en el circuito de Espacios Culturales porteños y la promoción, y divulgación en los medios de comunicación públicos porteños.
Las y los legisladores firmantes del proyecto presentado ayer en la Legislatura fundamentaron que la norma se ajusta a lo establecido en el artículo 32 de la Constitución porteña, que sostiene que ”la Ciudad distingue y promueve todas las actividades creadoras. Garantiza la democracia cultural; asegura la libre expresión artística y prohíbe toda censura; facilita el acceso a los bienes culturales; fomenta el desarrollo de las industrias culturales del país; propicia el intercambio; ejerce la defensa activa del idioma nacional; crea y preserva espacios; propicia la superación de las barreras comunicacionales”.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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