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Elecciones 2013: entre Plin Plin y Tan Biónica

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¿Cómo se vivieron los resultados electorales en los actos macrista, kirchnerista, lilipinista porteños, y en redacciones como las de Clarín, Página/12 y La Nación? Breve recorrida para conocer primeras impresiones.

Elecciones 2013: entre Plin Plin y Tan Biónica

Massa. Foto: Télam


La veterana macrista me creyó feligrés y me zampó un beso exclamando: “¡Basta de democratización de la justicia!”.  Esto ocurría en Costa Salguero, donde la militancia del PRO hizo una prolija cola de dos cuadras para ver el lanzamiento de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación. El escenario lo completaban 100 jóvenes que aplaudían según las indicaciones de un apuntador, todos con remeras en las que se leía: “Macri 2015”.  Un rato después, en Cerrito al 500, Hotel NH Tango, un kirchnerista de edad media, mirando la gran pantalla en la que se veía a Amado Boudou, Daniel Scioli y Martín Insaurralde, murmuraba: “Si el candidato para el 2015 va a ser Scioli, esto se parte. La opción que queda es que Cristina vaya a postularse como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, para lograr ahí un triunfo que te da grandes posibilidades en la elección nacional, y que el candidato a presidente sea cualquiera, pero no Scioli, sino del palo K. Cualquiera: el payaso Plin Plin. Hay tiempo de instalarlo”. Frente al hotel había mucha militancia joven y entusiasta, que ovacionó la aparición  en la gran pantalla del diputado Juan Cabandié, pero hizo un silencio atroz, según la jerga futbolera, cuando se mencionó a Scioli. Uno de los integrantes de la agrupación Néstor Vive dijo: “Nosotros militamos. No es que apoyamos a uno o a otro, sino que militamos. No en el 2015: mañana, pasado mañana, todos los días, para que la gente esté mejor”. ¿Y si es Scioli el candidato? “Las candidaturas las resolverán otros compañeros. Nosotros militamos”.
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PRO. Foto: Télam

Macrismo all inclusive

El PRO celebra sus victorias en Costa Salguero. Este domingo, desde las 8 de la noche, esa zona es taponada por los cientos de automóviles que intentan ingresar al acto. Más de uno estacionó en las veredas de la Costanera,  sabiendo que, al menos por un día, las grúas no andarían de cacería por allí. La cola para ingresar al evento llega a ser de dos cuadras de lo que en este sector se llama “gente como uno”.
Le pregunto algo a un grupo que cierra expresamente la boca y busca a una mujer. Me señalan, ella interpreta que nos están presentando, y me besa con la consigna: “Basta de democratización de la justicia”. Le explico que me gustaría saber qué piensa de las elecciones: “Creemos que hicimos una elección fenomenal, la Argentina decidió emprender un nuevo camino, una república en serio, basta de democratización de la justicia, como te decía recién, una Argentina previsible, integrada al mundo, que se termine el relato y que se reconozcan los problemas para poder buscar soluciones entre todos”. Sus acompañantes asienten en silencio mientras la cola avanza. “Hay que terminar de generar violencia y rencor, y construir soluciones significa trabajar todos juntos en políticas de Estado”. Le pregunto a María Leticia por qué sus acompañantes callan y la hacen hablar a ella. “Porque soy la más vieja y trabajamos juntos”. ¿Dónde? “En el gobierno de la Ciudad”. (Esto en el interior sería clientelismo político, pero en la ciudad Buenos Aires se exhibe como republicanismo. No se lo digo: temo que me de otro beso).

Definiciones

Le pregunto qué piensa de Sergio Massa, ¿harían una alianza?, María Leticia: “Mauricio es capaz, forma equipos, el gobierno no depende de una persona. Se necesita gente organizada y coordinada, Mauricio tiene el liderazgo y puede constituir una fuerza muy interesante de trabajo conjunto”. ¿Con Massa? “Apostamos a Mauricio. ¿Nos ponemos de acuerdo? Fantástico”.
Le digo entonces que quien resuelve es Macri: “Nosotros pensamos que hay que sacar el país adelante”, dice antes de entrar al recinto del acto.
Otra señora, Marta, recoge el guante: “Mauricio tiene posibilidades de ganar en 2015. Lo único que falta es organizar a todo el país”. ¿Massa? “Yo no opino. Si hay una base grande, que todos resolvamos. Pero Mauricio siempre dice que hay que resolver las cosas de arriba para abajo, así que no opino”. Esto podría indicar que los mecanismos de interacción grupal de Macri son: él decide, el grupo acata. “Mirá, quiero disfrutar esto, todo lo que él decide está bien”. Marta  también trabaja para el gobierno porteño.
Dos chicas más atrás, María y Gisela, definen: “Nos sentimos identificada con el proyecto y trabajamos para el gobierno de la Ciudad”.
¿Qué opinan del gobierno nacional?  Gisela mira a María, que es la vocera: “En tres palabras, es corrupto, ineficiente y… bueno, la tercera te la debo”.
-¿Qué opinás sobre que Macri esté siendo procesado por escuchas telefónicas, por ejemplo?
-Mirá, todos los procedimientos son transparentes: las licitaciones, todo eso. Vos entrás a Internet y podés seguir cualquier trámite.
La respuesta es tan brillante (al hablarme enfáticamente sobre cualquier otra cosa) que María corre el riesgo de ser candidata en próximas elecciones.
Detecto a un caballero cuarentón con el cual hablar algo de política entre hombres, como en los viejos tiempos. Voy amigable ¿Qué impresión tiene de las elecciones? “No tengo ninguna”, me desarma. ¿Y por qué vino? “Porque acompaño”. ¿Qué acompaña? “Lo que haga Macri. Pero no entiendo de política porque soy técnico, economista”. ¿Y dónde trabaja? “En el gobierno de la Ciudad”.
Más atrás hay dos jóvenes que no trabajan para el gobierno porteño, sino que estudian Ciencias Políticas en la UBA. “Esto es un triunfo importante. El PRO se está afianzando y puede formar algo bastante interesante. Massa hizo buena elección, pero Massa es el peronismo, igual una consolidación entre Massa y Macri aunque los dos quieran ser presidentes, sería una alianza para ganar. Pero parece que ninguno quiere juntarse con el otro”.
Les pregunto por qué ese acompañamiento un poco zombi que noto en esa misma cola. Uno de ellos me dice: “Hay un escepticismo en la política, y una crisis en la representación. Todos delegan, para no participar”. Los jóvenes no alcanzan a decirme sus nombres y entran al acto.

Vomitapapelitos

Para entrar al evento me colocaron una pulsera de papel azul como las de los hoteles “all inclusive” con la leyenda “Juntos podemos”. Gabriela Michetti ocupa el centro del escenario. Macri habla luego, anunciando su candidatura. La claque de 100 empleados aplaude según indicaciones. Curiosamente, la gente que había hecho la cola queda atrás de unas vallas, lejos del escenario, mirando y sin aplaudir.
Macri aclara que ningún ex integrante de un gabinete nacional estaría en su gobierno (resolviendo así los dilemas sobre Massa planteados en la cola de entrada). Dice que la Argentina tiene que ser más democrática y más inclusiva, que no tenemos que estar orgullosos por tener a un Papa o a Messi, sino por poder organizarnos poniéndole límites a la violencia y a la intolerancia. En el hospital Borda estarían agradecidos ante tal candidato.  Luego hay música de Tan Biónica. Y los cañones vomitapapelitos gracias a los cuales ya no hace falta que los humanos celebren a sus candidatos con tal procedimiento. Todos los candidatos se ponen a bailar ante las cámaras, simulando saludos y gestos hacia la platea conformada por otros funcionarios, tocándose el corazón. Música de Tan Biónica. Macri moviendo las caderas. Tal vez esté tomando seriamente su candidatura presidencial: no canta.
Cuando estoy por irme un señor trajeado de la custodia me advierte: “El que se va, no puede volver”.
Primera frase tranquilizadora de la noche.

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FPV. Foto: Télam

Frente al hotel

El acto kirchnerista simboliza también el tercer aniversario de la muerte de Néstor Kirchner. Reune a militantes de La Cámpora, Kolina, Nuevo Encuentro, Movimiento Evita, Néstor Vive, Miles, entre otros, instalados en Corrientes al 500, frente al hotel  NH (Navarra Hoteles) Tango. Un integrante de La Cámpora explica amablemente: “Nosotros no hablamos con el periodismo, no por ustedes en particular, sino porque es una decisión interna: que hablen directamente los que son candidatos y referentes”.
Daniel, de la agrupación Néstor Vive, plantea: “Nosotros vamos a ir al frente. Cuanto peor nos va, más al frente vamos y vamos a profundizar más nuestro trabajo”. Le pregunto entonces si ve la elección como un mal resultado. “No importa, vamos a ir al frente. Si hacemos algo mal lo corregimos, algo bien lo profundizamos. Militamos”. ¿Piensan en 2015? “No pensamos en elecciones sino en cosas concretas, devolver derechos a la gente”. ¿Dudas con Scioli? “Nosotros no tenemos ninguna duda. Las candidaturas las resolverán otros compañeros. Nosotros militamos”.

Defender el pasado

Un rato más tarde un dirigente cercano al gobierno plantea otras cuestiones, en plan reflexivo: “Para mí se perdieron las PASO porque quedamos defendiendo el pasado. Con el pasado no ganás. Además, la verdad, Insaurralde es igual que Scioli: no dice nada, no es el símbolo de eso por lo cual el kirchnerismo se hizo diferente a los otros. Cualquiera de los otros candidatos provinciales era mejor: Recalde, Di Tullio. Hasta la Capital, con Filmus, Taiana y Cabandié tuvo otro discurso, otra propuesta”. Sobre Cabandié, el interlocutor propone el silencio. “Ya sé que se pierde Capital, pero si querés preservar un proyecto, es mejor perder con tu discurso, que cambiar tu propuesta para ganar. Insaurralde no dijo absolutamente nada, igual que Scioli, igual que Massa. Y encima perdió”.

Dos kirchnerismos

Hacia adelante: “Lo principal es cómo vuelve Cristina, con qué ganas y con qué ideas. No se van a discutir candidaturas, pero en algún momento el tema va a aparecer. Hay un kirchnerismo conservador, que prefiere ir con Scioli para permanecer en el poder, o en parte del poder. Y otros que no aceptamos eso. Si el candidato para el 2015 va a ser Scioli, esto se parte. La opción que queda es que Cristina vaya a postularse como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, para lograr ahí un triunfo que te da grandes posibilidades en la elección nacional, y que el candidato a presidente sea cualquiera, pero no Scioli, sino del palo K. Cualquiera: el payaso Plin Plin. Hay tiempo de instalarlo. El problema es que el kirchnerismo conservador va a querer hacer una interna con Scioli, y eso no lo podés hacer, porque perdés, y tenés que terminar militando para él, que es lo que nadie quiere hacer. Hasta en La Cámpora ese es un debate que todavía no se ha hecho explícito”. La idea es que quedan dos años enteros como para andar ya mismo instalando esa discusión.
“El asunto con el kirchnerismo es que mirás la vereda de enfrente, Macri, Cobos, Massa, De la Sota, Lilita, el mismo Pino, es todo un tren fantasma. Entonces decís: veamos qué se puede armar frente a esto”.

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UNEN. Foto: Télam

El matrimonio

La coalición UNEN se congregó en el hotel Palais Rouge. En las 280 butacas hay unas 40 personas, de las cuales 30 envían mensajes de texto o hacen algo con sus móviles. Hay 15 cámaras de televisión, 6 pantallas sintonizadas en los canales de noticias y, como con Macri, cañones vomitapapelitos. Recién cuando se sabe que Pino Solanas le saca un poco de ventaja a Daniel Filmus, empieza a llegar gente eufórica, gritando “Olé olé, Pino, Pinooo”. “Imaginate que con todo lo que se arriesgó con esta alianza con Carrió, lo único que faltaba era perder el puesto de senador”, me dice un pinista de los que no fugaron por esa alianza. ¿No termina siendo una lógica electoralista por encima de la construcción política? “Bueno, pero desde el cargo de senador también se puede construir”, dice el pinista, hipótesis tantas veces desmentida por la historia que ahora volverá a plantearse.
En su discurso Elisa Carrió manda saludos a Gabriela Michetti.
Solanas celebra: “El matrimono sigue unido y no nos peleamos”.
El Palais Rouge lo ovaciona.

Los otros bunkers

¿Cómo se viven las elecciones en los diarios?
En La Nación el ambiente es descripto como “cool”. “Siempre hay algunos como Obarrio, Ventura, los columnistas, que se exaltan con las derrotas oficialistas. Los jefes son también más alineados con la ideología del diario, y el resto se queda apartado. Los periodistas no dicen lo que piensan, salvo los que están con la línea editorial”. Este domingo a las 6 en punto subieron a la página web del diario este título: “El triunfo de Massa consolida el cambio político en el país”, lo cual no representa una información, sino una expresión de deseos. Pero la corrección que se le hizo sólo consistió en agregarle la palabra amplio: “El amplio triunfo de Massa…”
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En Clarín los integrantes de la mesa de editores miraban TN, obvio. Uno dijo: “Acá estamos tomando Coca Cola, en el piso de arriba están tomando champán”. Un periodista del diario cuenta: “Hay tipos que celebran porque en el diario se han sentido atacados por el gobierno. Entre los jefes están los más abanderados en el antikirchnerismo. Más abajo, la cosa es repartida. Pero te diría que hay preocupación hasta en los más anti-K, si por la salud de Cristina el gobierno termina quedando en manos de Boudou”. Otro diagnóstico (no confundir con Nelson Castro): “Hay anti-K enfermos, también por obediencia a la conducción del diario. Y otros más críticos, que tampoco es que crean que las fuerzas de oposición sean mucho mejores. Se guían con la idea de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo, pero no sé si en serio se entusiasman con Macri o con Massa”.
Editorialmente hasta hace poco la apuesta fue por Macri: “La aparición de Massa cambió eso. Pero el problema es que el diario ha quedado en manos de gente mayor (promedio 60 años) que pasan sin saludar, mirándose los zapatos, sin hablar con nadie, cada vez más ensimismados, toda una conducción que ha ganado mucha plata y que tiene su vida hecha aunque el diario se hunda. Ni hablar de Magnetto. Entonces toda la pérdida de credibilidad, el abandono del periodismo de calidad, y los negocios y guerras en que se han metido termina redundando en un diario cada vez más en crisis, conducido por gente que ya está salvada y que no tendría grandes problemas si Clarín se cae”.
Tampoco el diario ha establecido sistemas de renovación interna. “En otras épocas buscaban buenos periodistas. Ahora, la gente que entra de la Maestría del diario, por ejemplo, es de un nivel casi de iletrados. No se entiende cómo terminaron el secundario”.
Elecciones 2013: entre Plin Plin y Tan Biónica
En Página 12 el clima de este domingo electoral fue de un silencio denso. “Ya medio que se la veían venir. Había sido peor en el 2009. El problema es que el diario está jugado, entonces los jefes repiten el discurso oficialista creyéndoselo. Justifican cualquier cosa”, explican desde la redacción. “Entre los compañeros que son kirchneristas se nota decepción. Pero además, todo el debate político es sobre estupideces. Más allá de lo que te parezca lo de Cabandié con los gendarmes, si él es un estúpido o si fue una  operación de los gendarmes, pero todo el tiempo hablás cosas que no tienen nada que ver con proyectos, ideas, propuestas. Además hay dolor. No hay nada divertido en que todo sea tan mediocre. Y se ve que hay gente joven que se sumó al kirchnerismo con entusiasmo, pero si aparece la decepción, ¿qué le queda? Ves a los opositores, y te volvés kichnerista. Y los opositores votan no por un proyecto, sino para voltear a los kirchneristas. Así que estamos en la de siempre: el mal menor”.
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Alianzas bobas, espanto político, el ajuste y el oro, en el Día de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer

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Tras el resultado electoral, las integrantes de distintas organizaciones sociales, barriales, políticas y sindicales (ATE, CCC, UTEP, CTA, FPDS, Barrios de Pie, PO, Evita) analizan lo que pasó, en la previa al Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer. Los errores que llevaron al presente, la situación económica actual y la inflación, la falta de trabajo. El regreso de los que se la llevaron con pala, el clima en los barrios y el comienzo del ajuste, en paralelo a la desmovilización de las mujeres tras la Ley de aborto. Sensaciones, incertidumbres y estrategias frente a lo que viene.

Por Anabella Arrascaeta.

Alianzas bobas, espanto político, el ajuste y el oro, en el Día de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

“No es posible que siempre nos esté uniendo el espanto”

Silvia León, referenta de ATE Nacional, llegó a Plaza de los Dos Congresos el viernes con el pañuelo violeta sindical al cuello y el verde por aborto legal en la muñeca. El día anterior, siempre en representación de las trabajadoras y trabajadores estatales, había estado en la Ronda que las Madres de Plaza de Mayo hacen cada jueves. “El límite es el ataque a los derechos humanos, el ataque a las mujeres, el ataque a los trabajadores. Pertenezco a ATE, en la época de Macri sufrimos alrededor de 60.000 despidos en el Estado y esto se avecina de la misma forma pero con características más graves”, dice sobre quienes acaban de ganar las elecciones. “En esta etapa, con este gobierno, tenemos que ampliar los ámbitos de debate y de construcción colectiva. No es Macri, va a ser más fuerte, más feroz y más profundo: más fascista. Y la única forma de enfrentar eso, como decían las Madres en la Ronda, es con esperanza y con organización. Ahora bien, creo que en este tiempo hay que pensar una estrategia bien distinta a lo que estamos haciendo”. 

¿Por qué?

No es posible que siempre nos esté uniendo el espanto. Hacemos las alianzas, el frente, y después adentro hay un aquelarre y cada uno tira para su lado, los personalismos y los egos… todo ya lo vivimos. Porque la primera pregunta es: cómo llegamos a este momento. Hay que dar una respuesta distinta, ampliar los espacios del debate, no se puede salir con una resistencia loca, salir a la calle sin pensar lo que vamos a hacer; hay que construir bases sólidas con una visión de futuro. 

¿Esa base con qué alianzas se puede construir?

Desde los feminismos tenemos una experiencia grande de construcción donde ponemos objetivos concretos y secundarízamos las diferencias, eso es lo primero. Y para nosotras se construye desde todo el campo popular, porque además hacen falta proyectos y formas que puedan enamorar y llegar a los y las jóvenes. Yo estoy segura que gran parte de la población que votó al partido que ganó no votó el proyecto de Milei, sino que votó una oposición ante la desesperación por este gobierno que no dio respuestas profundas, y que pudiendo hacerlo no lo hizo. Hay que hacerse cargo. Y el primer paso es estar en la calle todas juntas, defendiendo nuestros derechos, van a cerrar el Ministerio de las Mujeres que es nuestra conquista, están atacados los derechos que construimos, tenemos que estar defendiéndolos desde los sindicatos, desde la intersindical feminista que es una experiencia a profundizar, desde las organizaciones sociales, desde los feminismos, y sobre todo tendiendo puentes. También estamos acá por el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual en las infancias, porque en este contexto como siempre los que van a perder derechos son las niñeces: a medida que se agudiza la violencia en la sociedad, también se agudiza dentro de los hogares. Este es un momento para pensar cómo hacer la resistencia.

Alianzas bobas, espanto político, el ajuste y el oro, en el Día de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer

Silvia León. (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org.)

“Los que se la llevaron con pala están de vuelta”

Nené Aguirre, de la Corriente Clasista y Combativa, vive en zona norte de la provincia de Buenos Aires, donde cuenta que grandes fábricas ya empezaron a suspender trabajadores. “Lo hacen a dos días de ganar, ni subieron, pero se envalentonan, y el camino es este: juntarnos para pensar qué hacer”, dice en Plaza Congreso. “La convocatoria de hoy es importante: una vez más las mujeres estamos en la calle. Estamos acá para defender lo conquistado y avanzar con las conquista que faltan” 

¿Cómo creés que será esa defensa y avance?

Primero tenemos que encontrarnos, reunirnos, hablar, nosotras supimos hacer una gran unidad ante las adversidades, siempre el recorrido fue poder reunirnos primero, y en este momento necesitamos unirnos como fuerza, y entre todas pensar qué medidas, qué acciones, qué objetivos. Las mujeres seguimos haciendo frente a la violencia de género en los barrios y seguimos a cargo de las ollas, y esto va a venir peor porque ataca a muchos sectores a la vez, todos populares. 

¿Qué autocrítica tiene que hacer el movimiento?

Creo que desde el movimiento de mujeres peleamos mucho para que no llegue Milei. Nos manifestamos en todas las formas posibles, no alcanzó porque hay una situación objetiva de 150% de inflación. Al haber firmado con el FMI hubo un cambio. En nuestra organización decimos: tienen que pagar los que se la llevaron en pala, que son los que ahora volvieron, están de vuelta. Hubo infinidad de manifestaciones para defender lo que conseguimos, no alcanzó porque el gobierno no dio respuesta a quién paga la crisis. Hay que hacernos fuertes para que los sectores que la tienen paguen la crisis, y no el pueblo. 

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“Hay que llorar, patalear y putear, pero después seguir adelante”

Lis González es de la villa 21-24, donde en las PASO ganó Milei, pero en las generales Massa. “Se vienen tiempos muy duros, como mujeres quedamos más perjudicadas, y más como mujeres pobres y villeras”, dice. Lis milita en el Movimiento Evita. “No le tenemos miedo, pero hay cierta consternación sobre qué va a pasar. No estoy enojada con la gente, soy autocrítica y entiendo que no hicimos un buen gobierno, mucha gente la pasó mal y fue un voto bronca”. 

¿En el barrio qué se ve?

Es que no podes decirle a alguien que vive en una villa que va a vivir sin derechos, cuando alguien que vive en una villa no goza de derechos: no tenemos luz, ni agua potable, no tenemos cloacas, caen dos gotas y perdemos todo porque se inunda o se electrocutan las paredes, y mucha gente no entiende qué gobierno tiene que hacerse cargo, no se sabe que no hay programas del gobierno de la Ciudad para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en la villa. La gente en el barrio está triste, porque no sabe qué va a pasar. Es complicado, pero hemos sabido durante el gobierno de Macri organizar la resistencia y en este gobierno también lo vamos a hacer. 

¿Cómo se sale de la tristeza y de la consternación hacia la acción?

Organizándonos, hay que llorar, patalear y putear lo que haya que putear, pero después seguir adelante, y siempre juntas, porque cuando no hay un proyecto de país que nos ayude se hace más difícil pero quizás podemos generar, en esa falta, la alternativa. 

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_Lis González (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org)

“La organización comunitaria es nuestro oro”

Norma Morales, de la UTEP, suspira y dice: “Seguimos teniendo las heridas abiertas, es difícil, pero tenemos que reflexionar sobre qué está pidiendo el pueblo que votó a favor de esta nueva dirigencia política. Veníamos notando que la política se venía alejando de la realidad, entonces era difícil contrarrestar los planteos que te hacía un jubilado o una mamá que está criando sola y que no llega a fin de mes, o ir a un hospital y que te den turno para 6 meses, o la inflación; hay que sentarnos a reflexionar y ponernos a la altura de lo que hoy está pidiendo el pueblo”.

¿De dónde agarrarse?

Creo que tenemos un tesoro los feminismos y los movimientos sociales: la organización comunitaria, es nuestro oro, tenemos que fortalecer y cuidar esa red que hemos construido en este tiempo. Falta, hay cosas que estamos haciendo mal, se nos siguen muriendo mujeres por feminicidios, por eso tenemos que escucharnos, abrazarnos. 

¿Qué aparece como sensación en los barrios?

Hay mucho dolor, miedo, intranquilidad, tenemos muchas compañeras grandes y los anuncios en las redes, en los medios, traen mucha incertidumbre. Y en la otra vereda tenemos muchos vecinos que nos dicen que votaron a Milei porque quieren un cambio, y así abrieron una puerta donde la habitación que aparece es oscura. Por eso: nos tenemos que preparar. 

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Norma Morales (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org).

“Basta de alianzas bobas”

Leonor Cruz, Secretaria de Géneros y Diversidad de la CTA Autónoma, llegó desde Tucumán, donde dice que ya hay despidos y achique de Ministerios, por eso plantea para lo que viene: “Unidad, estrategia, y federalización” ¿Por dónde empezar? “Primero: dejar de decir que nos derrotaron y que tienen la mayoría, porque eso no es cierto, hay un 44% de la población que le dijo que no. Es un tiempo de mucha escucha, las organizaciones tenemos la obligación de seguir en las asambleas escuchando el run run que por lo visto estuvo abajo, no hemos sabido construir un liderazgo, construir alternativas. El movimiento feminista en toda su diversidad y en toda su amplitud debe hacer un análisis sincero de la construcción de nuevos liderazgos, porque construir nuevos liderazgos es construir nuevo poder, y el poder que hemos venido construyendo por lo visto no ha convencido ni ha enamorado; tenemos que poder revisarlo sin flagelarnos porque no vamos a ponernos la culpa. Hay que debatir la construcción real de poder pero no el que estamos acostumbradas, porque hay un nuevo tiempo y eso es también una nueva oportunidad: la oportunidad de volver a enamorar, no es utopía, es realidad, y el movimiento lo supo hacer y va a estar a la altura de estos tiempos”. 

¿Qué alianzas pueden construir esa utopía?

Todas, creo que no puede quedar nadie afuera. Pero basta de alianzas bobas, la unidad no se decreta. Todos tenemos una idea de proyecto de país: con justicia social, con más democracia, con trabajo, con producción, con soberanía. ¿Qué significa eso para cada uno de nuestros espacios? Hay que empezar a amalgamarlo en una idea común que nos una. No podemos caer en decir que nuestro pueblo se volvió fascista, porque eso es la derrota, nuestro pueblo no se volvió fascista, hay una parte que siempre lo fue, y lo sabemos, pero hay otra parte que está cansada, que tiene hambre, que está agobiada, que ve que nuestros barrios son cárceles a cielo abierto, que las juventudes no es que no tienen futuro, no tienen presente, a esos compañeros y compañeras hay que volver a enamorar. 

“Los derechos humanos nos abrazan y sostienen como sociedad”

Celeste Ortiz lleva atado en la cintura un pañuelo blanco con dos palabras: Nunca Más. Es militante de Barrios de Pie, está sentada con sus compañeras, y se ríen entre chistes. Cambia su ánimo al ponerse hablar del presente, y cuando dice que imagina que se vienen años de tristeza. “Es fundamental que el feminismo, las organizaciones sociales, políticas y sindicales estemos en la calle. Va a ser desgastante”. 

¿Cómo hacerlo entonces? 

Nosotros creemos en la democracia. El pueblo eligió, y lo respetamos. Vamos a tener que ser estrategas, hay que salir, pero cuidándonos, para no exponer a compañeras y compañeros. 

¿Qué significa el pañuelo con el Nunca Más?

Los derechos humanos son los que nos abrazan y sostienen como sociedad, me parece importante usar el emblema de Nunca Más, vamos a tener una vicepresidenta negacionista, que defiende a los genocidas, y hoy más que nunca tenemos que recordar a nuestros compañeros y compañeras desaparecidas, a las infancias que han arrebatado, reivindicar a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y llevar el pañuelo a todos lados, como una forma de seguir construyendo memoria. 

Alianzas bobas, espanto político, el ajuste y el oro, en el Día de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer

_ Leonor Cruz (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org).

“Hay que volver a las calles”

Vanina Biasi integra el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero. Imagina que vienen años de mucha lucha, “y eso tiene un aspecto positivo para reivindicar, porque cuando te tenés que sacar de encima a un Milei, a una Villarruel, no da lo mismo cómo lo hagas, de eso depende si vas a tener un futuro o no. El movimiento de mujeres tiene que saber que tiene un poder enorme, y que tiene que salir a organizarse para frenar los atropellos, para tener nuevamente la primacía en las calles que es un elemento fundamental en nuestra lucha porque ellos trataron de competirnos en la calle y no pudieron. Y hay que seguir militando en los barrios, en los lugares de trabajo, hablando con el votante de Milei, explicando por qué llegamos hasta acá.  

¿Qué propuesta hay que construir?

Creo que tenemos que identificarnos con un programa independiente, no podemos salir a decirles a los que votaron a Milei que queremos volver al esquema que tuvimos hasta ahora, porque la gente votó contra el esquema de este gobierno. Realmente creo que tenemos que defenderlo desde un lugar de mucha independencia para salir a reconquistar a quienes votaron a Milei y no son fachos, obviamente. Esa tiene que ser nuestra estrategia: ganó Milei, las mujeres tenemos que volver a organizarnos; el movimiento obrero también, pero tiene una losa más pesada sobre la cabeza: la burocracia sindical. 

El movimiento feminista quedó desarticulado tras la Ley de aborto, ¿por qué?

Quedó desarticulado porque estos años fue la prédica de que no necesitábamos movilizarnos porque teníamos un Ministerio de las Mujeres, y finalmente ni una cosa ni la otra se hizo. Siento que hay que reconstituirlo, y va a haber que sortear muchos debates, hay que ir a hablar con gente de otra corriente política que depositaron sus esperanzas en el gobierno anterior y plantearles que hay que volver a las calles. El norte tiene que ser el programa de las mujeres, no el programa de un gobierno que después pone por delante los intereses económicos de ese gobierno y nos deja a nosotras nuevamente sin avanzar sobre nuestras demandas. No va a ser fácil, pero nosotras vamos a colaborar en este camino. 

Alianzas bobas, espanto político, el ajuste y el oro, en el Día de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer

_Vanina Biasi. (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org)

“No hay trabajo en las calles”

“Este gobierno en la campaña dijo todo lo que iba a hacer, así que ya lo sabemos. Hay que estar atentas, y luchando”, dice Vany Velarde, del Frente Darío Santillán, una de las organizaciones que concentraron frente al Congreso. “Hay una estigmatización grande, pero los movimientos sociales y piqueteros existen porque hay un Estado ausente. No somos piqueteras porque queremos, no somos como dicen planeras, lo que hacemos es defender derechos que no están garantizados”.

¿Cómo imaginás que puede impactar en las mujeres la quita de planes sociales?

Terrible, porque muchas estamos organizadas en cooperativas y lo que recibimos es un impulso. Por ejemplo el Potenciar Trabajo, que aunque no cubre la canasta familiar, ayuda mucho. Lo mismo con toda la ayuda social que hay, otro ejemplo es la Asignación Universal por Hijo, que es fundamental para nosotras las madres, lo necesitamos, porque hoy no hay trabajo para todas en las calles. 

Alianzas bobas, espanto político, el ajuste y el oro, en el Día de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer

Vany Valerde (Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org)

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Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

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(Desde Mar del Plata) «Vine con mis dos hijas para que vean que mientras en las redes hay odio y miedo, acá hay mujeres aliadas» dijo Andrea a lavaca este viernes, en plena y multitudinaria movilización marplatense convocada ante el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.  

La marcha ocupó más de diez cuadras entusiastas en las que fermentaron también temas relacionados con el contexto político tras las elecciones del domingo pasado. La bandera que encabezó la movilización plantea: 25N Milei: ni un paso atrás con los derechos de las mujeres y diversidades”. Las mujeres aliadas que mencionaba Andrea esgrimieron también argumentos de las luchas por los derechos humanos y contra la violencia institucional y especialmente policial.

Algunas canciones, frases, ideas, sentimientos:

“Nuestros derechos no son privilegios. Derechos sí, derecha no”.

Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

(Fotos: Sebastián Smok)

“No a la violencia/ las mujeres somos resistencia».

“Creyeron que el feminismo se va a  acabar/ unidas y organizadas seremos más”.

Camila, de 21 años, iba con un letrero hecho a mano: “La ESI y la ley del aborto no se negocian”. Explicó a lavaca: «Tenemos que cuidar los derechos que ya tenemos, así, juntas y sin miedo». El tema del miedo parece acompañar estos tiempos, pero también los modos de superarlo.

Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

(Fotos: Sebastián Smok)

Una pareja iba de la mano. El hombre explicó su presencia: «Ella tenía miedo y le dije: te acompaño».

Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

(Fotos: Sebastián Smok)

Mucho más joven, Alex Sánchez (17 años) “Llevo este cartel porque la Memoria, la Verdad y la Justicia deben estar más vigentes que nunca».

Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

(Fotos: Sebastián Smok)

La marcha en todo su recorrido unió las consignas clásicas del feminismo con las que denuncian la violencia policial, lo que despertó el aplauso de chicos jóvenes que miraban el paso de las mujeres muy desde afuera, al escuchar las canciones como “Dale alegría a mi corazón, vamos a llenar de ratis el paredón”.   

Una mujere acompañaba también con aplausos. «Vienen tiempos difíciles pero nosotras vamos a dar pelea. Ni un paso atrás». La marcha continuó hacia adelante, en una ciudad que parece decidida a no dejarse ganar por el miedo.

Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

(Fotos: Sebastián Smok)

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Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

(Fotos: Sebastián Smok)

Mar del Plata protagonizó una gran marcha para espantar el miedo

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Nota

Primera Ronda poselectoral de Madres: Tik Tok, el combate al miedo, las sonrisas, y otras batallas al sol

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Primera Ronda de Madres de Plaza de Mayo, después de las elecciones. La gente en la Plaza, los comentarios, chiquilines de alto vuelo y mujeres que encaran el presente sin olvidar sonreír. Por Lucas Pedulla.

Jara Fernando.

Jarach Franca.

Jaramillo Galindo Maria del Carmen.

Juárez Carlos Héctor.

Los nombres siguen y siguen. Son decenas. Van por la jota, seguirán por la ele. La voz los lee en un cuaderno escrito a mano y todos son respondidos con un «¡Presente!» a puño alzado. La ronda da vueltas, como todos los jueves, alrededor de la Pirámide de Mayo, detrás de las Madres Nora Cortiñas, Mirta Baravalle y Elia Espen, acompañadas en sus sillas de ruedas.

 

Primera Ronda poselectoral de Madres: Tik Tok, el combate al miedo, las sonrisas, y otras batallas al sol

Nora, Elia y Mirta. La imagen conmovedora en la Plaza, como siempre. Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org

Pero, a diferencia de todos los jueves, hoy ocurrió algo: hay miles de personas acompañando. La ronda se transformó en el acto reflejo de una sensibilidad herida tras el triunfo de Javier Milei con el 55% de los votos en el balotaje del domingo. La Plaza se convirtió así en un escenario urgente de micro asambleas, donde en cada metro cuadrado había grupos de entre 3 y 6 personas con necesidad de hablar, mirarse y, sobre todo, pensar. Donde se escuchaban frases como:

-Hay que saber cuándo salir y cómo.

-Necesito llorar..

-Llorá, pero tenemos que pensar cómo poner el cuerpo para no pagar siempre los platos nosotros.

-Si ellas pudieron, cómo no vamos a poder.

Primera Ronda poselectoral de Madres: Tik Tok, el combate al miedo, las sonrisas, y otras batallas al sol

Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org

La madre de Tehuel y los sub-12 

Una de las que llegó marchando es Norma Nahuelcura, la mamá de Tehuel de la Torre, el joven trans desaparecido desde el 11 de marzo de 2021. «Vine para pedir justicia por los que ya no están -dice a lavaca-. Siento que hay mucha gente que no sabe la historia, y por eso votaron lo que votaron». 

-¿Tiene miedo?

-¿Miedo? No tengo. Soy la mamá de Tehuel y sigo luchando para que aparezca mi hijo.

-¿Cómo salir de esa sensación?

-Saliendo a movilizarse, por eso estoy acá para saber qué pasó con Tehuel.

La ronda también es escuela a cielo abierto, y por eso Inés -47 años, socióloga-  trajo a sus hijos Facundo, de 11, y Malena, de 8. «Estamos para que las nuevas generaciones aprendan. Me da mucha tristeza que después de tanta lucha, a muchas Madres y Abuelas les toque terminar sus días en un gobierno que desconoce su lucha».

Facundo, con una camiseta de Argentinos Juniors, agrega: «Y que haya negado a los desaparecidos».

-¿Qué piensan tus compañeros de lo que pasó?

-Muchos lo votaron en sus casas.

-¿Qué pensás que les gustó?

-No sé si algo les gustó o si fue más lo que no les gustó de este gobierno, y por eso votaron por un cambio. Tengo un amigo al que le echaron al tío y difícilmente vote por Massa. A mí Massa me parecía un buen candidato, porque con lo horrible que fueron estos años, un 44% fue demasiado.

Es la descripción política de Facundo que, vale recordar, tiene 11 años.

Tania y Aimé son dos hermanas que caminan detrás de la ronda. Aimé, con 10 años, es la segunda vez que participa: “Hay mucha gente que viene porque se preocupa por el país y no le gusta que lo arruinen y disfruta lo que tenemos”. A algunos de sus compañeros les gustó Milei, a otros no: “Los que sí, decían que iba a hacer escuelas, y que como en Estados Unidos se hizo famoso, nosotros íbamos a ser famosos como Estados Unidos”.

Primera Ronda poselectoral de Madres: Tik Tok, el combate al miedo, las sonrisas, y otras batallas al sol

Fotos Lina Etchesuri/lavaca.org

Tik tok y la comunicación

Tania tiene 19 y estudia Ingeniería Ambiental: “Mucha gente lo votó por conocer algo distinto, pero falta que conozcan de la historia. Si tu formación es Tik Tok y no hablás con tu familia, vas a repetir lo que ya vivimos. Hay que refugiarse en los cuidados y resistir”. 

Natalia tiene 30, trabaja en una cooperativa de producción de alimentos saludables, y vino desde Avellaneda, sur del conurbano bonaerense. “Perdimos una batalla cultural -piensa-. Dimos por sentado cosas y nos costó poner una pregunta que desnaturalice lo que estaban diciendo: es terrible que hoy tengamos una vicepresidenta amiga de los milicos. La fragmentación, también, hizo que el debate sea entre los que pensamos parecido”.

Le preocupa el odio: “Habilitó la violencia. Esto viene con el antiperonismo histórico, luego fue con el kirchnerismo, la pandemia lo potenció, y el hito fue el intento de asesinato a Cristina: que no haya pasado nada a nivel político, social y judicial, es tremendo. Naturalizamos un hecho terrible, más allá del partido político que seas. Hay que fortalecer la organización, apoyarnos y ser inteligentes en cuándo salir y cuándo no, y qué enfrentar”.

¿Las causas del resultado electoral?: “Veo mucho descontento. Este gobierno no pudo resolver cuestiones materiales que mejoren la calidad de vida. La inflación termina opacando cosas buenas, porque la gente vota con el bolsillo, y el discurso político parece desanclado de las necesidades. Por otro lado, el odio. Luego, la juventud, con una dirigencia que ya no la interpela porque tampoco tiene un proyecto de futuro: no sabe si va a poder alquilar”.

Por último, subraya una crisis de la verdad: “Necesitamos construir una verdad: hoy decís algo, pero el otro no te cree. Sabemos que la verdad es una construcción, pero hoy las palabras que a nosotros nos marcaron ya no significan lo mismo. Lo que representaba un imaginario para otros no existe, y es un problema, porque no nos podemos comunicar”.

Primera Ronda poselectoral de Madres: Tik Tok, el combate al miedo, las sonrisas, y otras batallas al sol

Nora y Mirta con paraguas

Hay miles de personas, hace calor, y a las Madres las refugian con paraguas para evitar el impacto directo de los rayos del sol. Cuando termina la ronda, se escucha la voz de Nora Cortiñas, 94 años, con su clásico final: tres veces “30 mil compañeros detenidos desaparecidos”, tres veces “presente”, tres veces “ahora y siempre”, tres veces “hasta la victoria siempre”.

Tres veces “venceremos”.

Frente al miedo y la angustia, las Madres. 

Por eso Mirta Acuña de Baravalle, que desde el 26 de agosto de 1976 busca a su hija Ana María, secuestrada mientras estaba embarazada, junto a su compañero Julio César Gallizi, contesta tranquila: “El pueblo lo votó. Yo puedo sentir un montón de cosas, pero tengamos calma, confiemos en el tiempo”.

-¿No tiene miedo?

El miedo es para los cobardes.

Dice esta mujer de 98 años que, en un gesto tan necesario para estos días, sonríe.

El jueves que viene, a las 15:30, habrá ronda otra vez, como hace 46 años.

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