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El MOCASE volvió a la ruta
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) lleva casi un mes cortando la ruta 34 como una forma de plantarse frente a los atropellos empresarios, a 15 kilómetros de la capital provincial. Las comunidades del mocase decidieron esta acción y desde el lugar del corte Pedro Herrera, del periódico El Coyuyo, hizo llegar esta crónica a lavaca, («El MOCASE decide cambiar la historia en Santiago del Estero») en la que se detalla la demanda por territorios en disputa con empresarios, la actitud de los funcionarios y los medios, y el problema de las bandas armadas que amenazan y agreden a los campesinos.
El MOCASE decide cambiar la historia en Santiago del Estero
El Movimiento Campesino de Santiago del Estero lleva 28 días cortando la ruta 34.
Los constantes atropellos de empresarios foráneos a territorio campesino ha impulsado a las organizaciones del MOCASE a tomarse la ruta nacional 34 desde el 17 de Octubre de 2010 a la altura de la comunidad de Vilmer unos 15 km de Santiago Capital.
El pasado 20 de Agosto de 2010, el Movimiento campesino de Santiago del Estero (MOCASE), cumplía 20 años de historia, también celebraba la constitución definitiva de un instrumento político que le da legitimidad a los habitantes originarios de Santiago del Estero. Las primeras luchas estaban dirigidas a evitar los desalojos cotidianos que vivían los hermanos campesinos de sus tierras por parte de empresarios apoyados por el poder político de entonces. El Movimiento también fue el puntual de la lucha contra el autoritarismo de la dinastía Juárez (Carlos Juárez y su esposa Nina) que gobernaron la provincia por más de 50 años.
Hoy no son los Juárez los que están a la cabeza de la administración pública pero, varios de sus descendientes políticos están ubicados en reparticiones que dirige el actual gobernador y consentido de la presidencia de la nación Gerardo Zamora, este tuvo la virtud de reconocer la existencia del movimiento campesino firmando acuerdos y promoviendo proyectos de desarrollo pero al final todo se tradujo en una manipulación de la opinión pública aprovechando que cuenta como aliado con el grupo empresarial dirigido por Néstor Ick con quien controla los medios de comunicación y le otorga la administración del tesoro provincial a través del Banco de Santiago del Estero (entidad usurpada a la provincia), respecto a soluciones, todo sigue igual e incluso se incrementan los atropellos y la venta de tierras para el desmontes y la instalación de la Soja y ganadería de gran escala.
Ese ninguneo y los constantes atropellos de empresarios foráneos a territorio campesino ha impulsado a las organizaciones del MOCASE a tomarse la ruta nacional 34 desde el 17 de Octubre de 2010 a la altura de la comunidad de Vilmer unos 15 km de Santiago Capital.
Un campesinado invisible
Al cierre de esta edición el MOCASE lleva más de 20 días cortando la vía en lapsos intermitentes de 2 horas de interrupción donde se entrega información sobre la existencia y las demandas de los campesinos. Otra situación insoportable son los aprovechadores políticos como la presencia en los primeros días de la Federación Agraria Argentina (FAA), los mismos que se aliaban con las sociedades de los empresarios usurpadores en las protestas del Campo el 2008 ahora pretenden ser protagonistas de las iniciativas del MOCASE pero su sorpresa vino cuando fueron echados de la ruta junto con sus carteles y más tarde los voceros del Movimiento campesino rechazaban las gestiones realizadas por integrantes de la FAA ante Diputados nacionales en una reciente visita que hacían a Buenos Aires los dirigentes del MOCASE.
En el escenario local, los operadores políticos con cargos en la delegación provincial de la Subsecretaria de Agricultura provincial son los encargados de manipular las acciones del MOCASE, constantemente se tiene las visitas de funcionarios de esa repartición ofreciendo su apoyo, por otro lado aparecen firmando un comunicado donde rechazan el corte de ruta aduciendo que sus protagonistas son un «un sector minorista» que no saben lo que hacen, es tanto el asedio que, Osvaldo Gallego Gonzales, uno de los funcionarios más controvertido e insidioso de la Subsecretaria, aparece en Buenos Aires acompañando a los delegados del MOCASE en sus visitas a medios de comunicación y en las entrevistas con diputados, defensoría del pueblo y organismos de derechos humanos sostenidas con el movimiento campesino.
Las demandas del MOCASE
La salida a la ruta 34 e instalar un campamento en sus inmediaciones estuvieron motivadas por el ataque de bandas armadas que responden a los empresarios Luis Resio, Alberto Croche y José Pérez Quiroz a la comunidad de Pozo del Castaño (200 km al norte de Santiago del Estero), esto ocurrió a pocos días en que el movimiento campesino firmaba un acuerdo con el gobierno provincial donde se detallaban acciones políticas que evitarían este tipo de situaciones.
Para restablecer el dialogo los campesinos proponen que el gobierno provincial saque a los empresarios de la zona de conflicto, que renuncien algunos ministros involucrados con inversionistas (Luis Gelid, Ricardo Daives, Emilio Neder), que se castigue con cárcel a policías y empresarios involucrados en bandas armadas y se apruebe una ley provincial que le de legitimidad a los poseedores de la tierra, hasta el momento, el gobierno provincial ha hecho oídos sordos y ha instruido a los medios de comunicación a no publicar los pormenores del corte de la ruta 34, un histórico acontecimiento llevada adelante por el Movimiento campesino de Santiago del Estero.
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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