Sigamos en contacto

Actualidad

Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Voces desde los incendios cordilleranos: las causas y las sospechas. El rol de la megaminería y del monocultivo en medio de sucesivos desastres que preparan el terreno para que el próximo se desate con más facilidad y ferocidad. La lucha contra el fuego, incluso de quienes ya lo perdieron todo. La tarea de los medios comunitarios. Y una respuesta práctica, un link, para una pregunta: ¿cómo ejercer la solidaridad con las víctimas?

Por Franco Ciancaglini    

La voz de las personas que relatan lo que pasa en el sur se corta por la respiración que se bloquea por el humo, por la angustia o directamente por las lágrimas. Los testimonios de quienes habitan la Comarca y están cuerpo a cuerpo con el fuego no pueden distanciarse de la desazón y la tristeza que genera ver, de muy cerca:

  • 20.000 hectáreas quemadas.
  • Decenas de casas incendiadas.
  • Un muerto hasta ahora: Ángel Reyes, 84 años.
  • Al Estado ausente.
Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Fotos: Eugenia Neme.

Sostener lo insostenible

Al cierre de esta nota aún había focos activos en El Bolsón, el Parque Nacional Lanin, el Parque Nacional Nahuel Huapi, Puerto Madryn, Epuyén y Atilio Viglione. Y personas movilizadas en todos esos lugares colaborando con las brigadas y bomberos para contener las llamas, y realizando todo tipo de acción para proteger la vida: viandas para repartir, relevamientos de personas y casas, aprovisionamiento de agua, colectas, y muchos etcéteras.

 El Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) estima que la superficie afectada por el incendio asciende a 20.000 hectáreas. Una cifra que equivale a 10 veces la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los incendios son cada vez más cruentos año a año, frecuentemente en estas épocas calurosas, mezclando cada vez características sistémicas (sequías, calentamiento global), con particulares (cómo se inicia el fuego) y, últimamente, con una marcada ausencia del Estado en la prevención y atención del asunto.

Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Fotos: Eugenia Neme.

Más dimensión del desastre: un informe de Greenpeace estimó que la superficie afectada por incendios forestales en la región de los Bosques Andino Patagónicos de Argentina durante el período octubre 2023 – marzo 2024 fue de 7.747 hectáreas, el 90% en la provincia de Chubut.

En 2024 viajamos desde la revista MU al Parque Nacional Los Alerces para retratar lo que sucedía alrededor del incendio de 8 mil hectáreas, donde vecinos autoorganizados y brigadistas le hicieron frente a los negocios oscuros, negligencia, ausencia de justicia y silencio estatal.

Hoy el panorama es bastante similar, o peor. En septiembre de 2024, el Monitor Ambiental del Presupuesto (FARN) informó que el presupuesto para el Plan de Manejo del Fuego en Argentina se redujo un 43,8% en seis meses. Por este desfinanciamiento el diputado Esteban Paulón exigió explicaciones a Patricia Bullrich, a cargo del ministerio responsable.  

El plan provincial de Chubut también se encuentra en la mira. Tan solo un dato del estado del Estado: esta semana el Jefe de la Delegación Noroeste de Servicios Públicos provincial renunció denunciando al falta de “insumos, vehículos operativos, personal suficiente, sistemas de comunicación adecuados e infraestructura digna” . También reveló la falta de condiciones de seguridad, y de descanso. “Hoy llegamos a un punto final. No se puede sostener lo insostenible, ni se puede exigir más sacrificio a quienes ya lo han dado todo. (…) No puedo continuar en un cargo donde mis reclamos son ignorados y las condiciones laborales siguen degradándose día a día”.

Así estamos.

Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Fotos: Eugenia Neme.

Autogestión

Lo cierto es que en todos los incendios, el aporte de las brigadas vecinales ha sido fundamental para poder frenar el avance del fuego. Aunque estatalmente no se lo quiera reconocer, sí ocurre en el territorio con muchas y muchos trabajadores.

En el frente del fuego conviven hoy integrantes del Plan del Manejo del Fuego y distintas instituciones nacionales y provinciales –bomberos, brigadistas– y las organizaciones vecinales que se dan una mano mutuamente.

“Ellos saben que nosotros estamos también en la lucha por regularizar sus puestos de laburo, que dejen de ser contratados, que les den elementos… En el frente del fuego nos entendemos y combinamos nuestros esfuerzos”, cuenta Martín, uno de los autoconvocados que se sumó a las tareas.

Otro es Javier Isikawa, quien si bien pertenece a una asamblea se define como “uno de los miles de vecines organizades que vamos a apagar el fuego”. Estos vecines son, en parte, grupos formados y entrenados para el combate del fuego, y por otro lado personas conmovidas que se suman a dar una mano en lo que se necesite. “Hoy lo estamos haciendo ya más organizada y sistemáticamente. En poco más de un mes que va del año hemos estado en una quincena de incendios” relata.

Javier vive en Golondrinas, casi al límite de las provincias de Chubut y Río Negro, donde hace cuatro años un incendio arrasó con 500 casas y mató a 3 personas. Esa experiencia, cuenta, lo forjó para seguir participando en la lucha contra el fuego. Enumera incendios: Cuesta El Ternero, Loma del Medio, Epuyén, El Hoyo, Pedregoso. “Mallín (por Mallín Ahogado, otra de las localidades que se encuentra apenas al norte de El Bolsón) era una zona que venía quedando sin incendios desde hace mucho tiempo, con una vegetación frondosa, con bosques milenarios. Son áreas de bosque virgen, un pulmón. La biodiversidad de este lugar es muy particular: por eso tanta gente viene de turismo hacia esta zona”.

Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Fotos: Eugenia Neme.

Cordillera quemada, sequía zarpada

Martín es otro de los pobladores que comienza confesando que le cuesta organizar las ideas en este momento: acaso una demostración del impacto en la vida de quienes habitan y combaten el fuego.

“Se está quemando la cordillera, esa hermosa que ves desde El Bolsón”, comienza su relato gráfico, y enseguida cuenta: “Los pocos recursos que hay se dedican al cuidado de las zonas habitadas, entonces el fuego arriba no se combate. Hay recursos desplegados de provincia, de bomberos voluntarios, de lo poco que queda de la Brigada Nacional de Manejo del Fuego y de la Brigada de Chubut que está dando una mano… y cantidad de vecines, de brigadas autoconvocadas, de organizaciones: un hormiguero de gente laburando”.

Martín, si bien vive lejos de los actuales focos, no descansa viajando hacia los lugares en los que se expande el fuego, y reconoce su miedo porque los vientos pueden llevar las llamas a un lado y otro. “Venimos con una sequía zarpada, no hay lluvia, mucho material para la combustión… Y además han empezado a aparecer un montón de episodios de piromaníacos en este contexto”.

¿A qué llaman piromaníacos? “Decimos piromaníacos gráficamente, porque no entendemos qué está pasando”.

Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Fotos: Eugenia Neme.

Sospechas, minería y monocultivo

Las personas afectadas no tienen como prioridad ahora realizar análisis de las causas de los incendios: están preocupadas en contenerlos y organizarse frente a la falta de recursos.

FM Alas es una radio histórica de la Comarca Andina que hoy tuvo como protagonista a la voz de distintos brigadistas. Uno de ellos planteó con claridad: “Lo que sucede en todos los incendios es que, así como sabemos que hay gente que intencionalmente los está ocasionando, también hace que circule información falsa, para generar pánico o incluso llamamiento al Ejército, a Patricia Bullrich… Parece absurdo pedirle ayuda a quienes son los responsables más altos de que esto suceda. Compartieron fotos de unos compas, de un amigo, una amiga que están combatiendo el fuego, diciendo que los habían visto con bidones de nafta prendiendo fuego: algo totalmente falso. Quienes estaban en la foto se volvieron para El Hoyo como diciendo: ni ganas de que esto suceda, de que me incriminen cuando justamente es al contrario. Uno está haciendo la fuerza y dando todo para que esto se termine y poniendo todo el newen (fuerza, energía) para combatir el fuego. Es una locura: de todos los golpes que uno recibe, es el más feo. Y no es justo, como nada de lo que está sucediendo”.

Javier Isikawa habla de “causas variadas” y plantea otra arista, que vive en primera persona y refiere al rol estatal: “Una de las principales causas de incendios es la falta de infraestructura estatal en los tendidos eléctricos. Vivimos en una zona en donde no podemos permitirnos el chisporroteo de sistemas eléctricos precarios. En Golondrinas apagamos por lo menos 10 focos que se generaron así. Como población nos organizamos e hicimos un pedido al Estado de que corte el suministro eléctrico los días que están previstos vientos: preferimos estar sin luz que estar incendiados”.

Sobre las intenciones, es cauteloso: “No digo que no pueda haber personas prendiendo fuego, pero creo que no son las causas principales. Hubo años atrás una persona que prendió 15 focos en un mes. Lo encontraron, pero fue un caso en todos estos años. Hoy no creo que haya sido eso. Mi impresión particular, por el lugar donde comenzó –en la senda turística de Mallín-Bolsón– es que fue un descuido de algún turista. Estamos en un momento en que usar una moladora puede desatar el fuego. Entonces una colilla de cigarrillo es una causa más que de sobra para generar un incendio. Y yo ahí no creo que haya una intencionalidad, sino un descuido fatal: de hecho el incendio de Mallín Ahogado ya tiene una víctima fatal”.

Se trata de Ángel Reyes, un poblador que se habría negado a evacuar su casa y murió a causa de la inhalación de humo.

Pero no todo lo que se prende es en lugares turísticos: “En otras zonas, particulares, hay fuegos intencionales. Dicen que ocurren por rayos pero quienes vivimos acá sabemos que no hay tormentas eléctricas. Esos incendios por ‘rayos’ han ocurrido en áreas con cateos mineros, con bosque, pero muchas veces con bosque achaparrado donde el apagado sería sencillo. Pero se lo ha dejado avanzar. Ahí uno sospecha: no puede no sospechar”. Se refiere a los incendios que ocurrieron en 2024.

Javier coincide en que otro de los problemas fue la plantación de pinos en esta zona, algo que alerta también la Asamblea de Esquel en esta nota que lo explica con claridad:

“El monocultivo de pinos es una invasión silenciosa casi imperceptible en el día a día que está ocasionando graves consecuencias en la Patagonia. La intensa demanda de agua va secando manantiales, aguadas y mallines. Los pinares implantados abandonados, sin el debido mantenimiento, acumulan material altamente combustible siendo los principales responsables de la propagación incontrolable de los incendios forestales. Además, investigadores del INIBIOMA (CONICET-UNComahue) encontraron que de cada 1.000 pinos por hectárea en una plantación brotaron 21.000 luego del incendio (o más). Y describen un ciclo infernal, por el cual, cada incendio genera más masa combustible y prepara el escenario para el próximo, aún más catastrófico. Sucesivos incendios en pinares favorecen la infección del territorio y van dejando atrás tierras degradadas”.

Esa combustión, entonces, para Javier es consecuencia de lo que llama “políticas imperialistas”: impusieron al pino contra la flora nativa, como una forma de imponer un modelo que hoy está en llamas.

Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Fotos: Eugenia Neme.

Link para la solidaridad

Mientras tanto Radio Alas sigue sonando: brigadistas autoconvocados de los barrios dan información preventiva. Hablan de limpiar caminos, de llenar tanques de agua comunitarios y vecinales, del relevamiento de familias.

Relatan anécdotas de lo que se está realizando: “El fin de semana estuvimos yendo a combatir el fuego, por suerte la zona está controlada y está dando resultado. Entre compas que estamos encontrándonos como brigadistas autoconvocados, un compañero de Epuyén perdió todo dos días atrás. Y pese a eso estaba combatiendo el fuego. Cuando nos íbamos le digo: ¿Para donde vas? Para lo de un amigo, porque perdí todo”.

El joven se corta y confiesa: “Creo que necesitamos asistencia psicológica. Desgasta mucho poner el cuerpo. Ayer compartimos un almuerzo con los brigadistas. Fue como compartir en familia…” y el llanto no le permite continuar.

Tal vez se le venga a la mente una de las cientos de personas que han perdido sus casas.

Para ellas, al cierre de esta nota las asambleas de la zona organizaron una colecta con los datos verificados, los nombres y el detalle de las pérdidas materiales de alrededor de 200 familias.

Esta es la convocatoria a “hacer algo”: Esta lista que verán a continuación recauda datos de damnificados que necesitan de la colaboración económica para reconstruir sus hogares, continuar con sus vidas y rearmarse. Se irá actualizando a medida de las necesidades y datos que sigamos juntando”.

Este es el clic para hacerlo realidad y que la solidaridad no quede en palabras: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeWGFN9Z7i0EctuV-cnmBryQwNIePR8FLF28dlOIdnTBa5o5g/viewform

Infiernos en la Comarca Andina: el estado de las llamas

Actualidad

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Cuatro detenidos, al menos cinco heridos. Una jubilada que quedó inconsciente al ser golpeada por la policía (video). Mujeres, periodistas, fotoreporteros y un sacerdote agredidos y esposados. En la foto de portada se ve al cura Paco Olveira y a Fidel Bravo esposados en el celular, y en primer plano al policía que atacó al periodista de lavaca. La denuncia presentada por Periodistas Argentinas y AReCIA y las deficiencias judiciales. A ocho meses de los ataques al fotógrafo Pablo Grillo y a la jubilada Beatriz Blanco, las marchas de uno de los sectores más castigados de la sociedad reclamando por sus haberes licuados siguen provocando una respuesta gubernamental recurrente: la violencia.

Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi

Fotos: lavaca.org / Juan Valeiro

Hace dos semanas que la marcha de jubilados y jubiladas empezó a anunciarse en distintos horarios y no sólo a las 15 horas como es habitual. La convocatoria es para gambetear no sólo los inusitados operativos policiales, sino también un sol que se va recalentando, como tantas cosas. Este miércoles la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados convocó a las 17 horas. Pero cuatro detenidos y al menos cinco heridos antes pasó de todo. 

Primero fueron los whatsapps que se viralizaron con un mensaje urgente: “Detuvieron al padre Paco”. Todavía no eran las tres de la tarde. Las fotos mostraban al sacerdote esposado, sentado en el suelo, con el fotoperiodista Fidel Bravo, sobre Callao y Rivadavia. Lo subieron a un móvil policial. “¡Suelten al padre Paco, fachos pobres!”, gritaba una señora a un batallón de oficiales de la Policía Federal y Gendarmería que, detrás de las vallas, por las dudas convocaron a un camión hidrante. Del otro lado, los manifestantes no llegaban a 20.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

Nora, la jubilada agredida que quedó inconsciente (abajo, el video del momento en que la golpearon).

lavaca se acercó hasta el estacionamiento frente al Senado, un lugar extraño para alojar detenidos, que las fuerzas al mando de la ministra Patricia Bullrich utilizan con frecuencia. Allí no estaban. “Fijate en las camionetas sobre Rivadavia o si no da vuelta al Congreso”, dijo un policía.

Sobre Rivadavia, un manifestante señaló el móvil al que los habían subido. Otro policía señaló: “Están en Hipólito Yrigoyen y Combate de los Pozos”. Ambos detenidos estaban sobre esa esquina, en el vehículo de la Unidad Judicial Móvil de la Superintendencia de Investigaciones Federales, patente NSN186.

“Ya salen”, informó un policía.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

Los carteles de jubilados, como editorial político.

Foto, anteojos y la lotería

La puerta del móvil estaba abierta. En los asientos delanteros, Paco y Fidel. Ambos sujetados por las mismas esposas, Paco de la muñeca izquierda y Fidel, de la derecha (foto principal de esta cobertura).

lavaca fotografió el momento y también lo filmó, cuando uno de los policías se acercó con violencia y empujando. “Te dije que ya salen, no me hagas poner violento”, dijo, como si la violencia fuera la de un periodista haciendo su trabajo al registrar la detención de un cura y un militante. Luego llevaron a Paco y a Fidel dentro de una casa de Lotería, porque un estacionamiento no bastaba para el surrealismo represivo.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

El padre Paco Olveira con la frente ensangrentada por un golpe policial.

Al quedar liberado, Paco Olveira dijo a lavaca: «Me pasó lo que te pasó a vos, que por querer hacer una foto casi te tiran al piso. En nuestro caso, primero hicimos un par de vueltas al Congreso, un rato antes de las dos. Estábamos por cruzar la valla pero paramos ahí, en la vereda. Empezaron a empujar a los jubilados. Como iba a terminar uno en el piso, les digo ‘vamos a rezar un padre nuestro’. Ahí al compañero (Fidel Bravo) le agarraron la bandera argentina y él la defendió. Lo tiraron para atrás y yo me agarré a él. Así, si lo llevaban, me llevaban a mí también. Creo que por eso estamos libres los dos; si no, el pobre iba a estar preso”.

–¿Les imputan algo? Hablaban de resistencia a la autoridad. 

–Sí, nos notificaron de supuesto atentado y resistencia a la autoridad. Igual no pude leer porque me rompieron los anteojos (muestra que falta el lente derecho). Con un ojo sí y otro no, no puedo ver nada, y no nos dieron copia.

Paco agradeció la solidaridad –entre quienes se acercaron estaba el diputado Eduardo Valdés y el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano– y emprendió la vuelta a la plaza con la mochila abierta: “También me la rompieron”.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)
Jubilada en marcha.

La denuncia de Periodistas Argentinas y AReCIA

Antes de regresar a la cobertura, los periodistas de lavaca fueron a hacer la denuncia a la oficina del Ministerio Público Fiscal de Combate de los Pozos, donde siempre llevan a los detenidos de los miércoles a fichar. La repuesta habla de la deficiencia judicial de prevenir los ataques a la prensa: informaron que la atención era de 9 a 15 horas y derivaron un 0800.

Llamamos: hubo veinte (20) minutos de demora porque había cuatro personas en espera. Cuando atendieron la charla duró apenas cinco minutos; al explicar la causa del llamado, tras una breve y burocrática respuesta, cortaron. Un nuevo llamado permitió acceder al mail a donde presentar formalmente la denuncia. Para cuando finalmente la concretamos ya podíamos adjuntar los videos de los brutales ataques que sucedieron después de intentar, en vano, evitarlos.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

El policía intentando impedir que lavaca fotografíe a los detenidos.

Los periodistas que fueron a esas oficinas son Claudia Acuña y Lucas Pedulla, que en representación de la Asociación Civil Periodistas Argentinas y la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA), respectivamente, presentaron un habeas corpus en diciembre de 2023 para prevenir estos ataques que, desde la fecha hasta hoy, se reiteran y agudizan. La causa tuvo su laberinto hasta que la Corte Suprema resolvió este martes la competencia del juzgado. Allì presentamos este martes el pedido de tratamiento urgente.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)
Una de las marchas de este miércoles.

Gente marcada, mujeres golpeadas

En Congreso, una de las tantas marchas ya había empezado. La disposición del espacio era la habitual: vallado de punta a punta de la plaza, tránsito bloqueado y efectivos de la Policía de la Ciudad acordonando los alrededores para evitar que la movilización doblara por las calles aledañas. El mismo cordón aguardaba sobre Sáenz Peña para que el reclamo no se dirigiera hasta la Rosada.

Todo parecía lo habitual, pero los policías de la Ciudad –chalecos celestes– recibieron una indicación en sus handies.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

Bastón en mano, la policía de la Ciudad agrediendo a manifestantes previamente «marcados» por la Federal: surrealismo e inutilidad represiva.

“Al de gorrita negra, a tu izquierda, gorrita negra”, decía la voz que salía de los aparatos. Hacía allí fueron cinco agentes para rodear a un muchacho de gorrita negra. Al detenerlo y llevarlo detrás del cordón, Estefanía, una joven integrante de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, fue golpeada en el ojo por un policía varón, lo que revela la idoneidad de los cordones bullrichistas. 

La tensión policial escaló. Los mismos oficiales siguieron marcando personas. En el intento por detener a otras, la gente se defendió y los policías avanzaron con los escudos y a palazos. Así empujaron a Nora, una jubilada de 70 años que acompaña todos los miércoles. La socorrió Nicolás Chiarini, el mismo joven que le salvó la vida al fotógrafo Pablo Grillo –de cuyo ataque este miércoles se conmemoran ocho meses–. 

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

Nora, 70 años, golpeada por la policía.

Otro de los marcados y cazados con violencia fue Nicolás Ríos, fotógrafo y militante de Convergencia Socialista. Al rato fue liberado y contó: “La misma Policía de la Ciudad me dijo que me detuvo porque dos horas antes me había marcado la Federal, mientras filmaba el inicio de la concentración. Les expliqué que yo no estaba haciendo nada y me largaron”.

En la Plaza la estaban atendiendo a Micaela Acevedo, fotoperiodista, a quien le partieron la ceja de un palazo. “Estábamos delante de todo, filmando, y empezamos a ver que estaban señalando gente. De repente, vino el jefe de policía y me pegó un palazo en la cara”, le dijo a lavaca, sentada en un banco de la plaza.

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

Micaela, palazo en la ceja.

Al su lado apareció en escena nuevamente el padre Paco, esta vez no detenido pero sí con la frente ensangrentada, llevado por el Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA Argentina). 

–¿Estás bien?– le preguntó Micaela.

–Mejor que vos, querida –respondió el cura–. No sé si me dieron con un palazo o con un escudo, de la nada vinieron a pegar. 

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

La capacidad de movilizarse pese a todo, y el triste rol policial.

Videollamada para la jubilada

A unos metros, sobre la plaza, estaba Nora, la jubilada que la Policía de la Ciudad había tirado al suelo hacía unos minutos.

Para dimensionar: la caída de Nora fue, en cuanto a la violencia, parecida a la de Beatriz Blanco (jubilada golpeada el mismo 12 de marzo que hirieron a Pablo Grillo), con todo el peso del cuerpo hacía atrás, cabeza contra el suelo. Después de la atención, Nora estuvo unos minutos inconsciente.

Al lado de Nora estaba su hijo Emiliano, fotógrafo como Micaela, la reportera herida en la ceja, que para colmo, es su pareja. Emiliano primero lloraba, pero luego se fue aliviando. De a poco su mamá, todavía acostada en el piso, se fue recuperando luego de estar varios minutos con la presión muy baja. La tensión se apoderó de la plaza mientras el CEPA y la CPM intentaban reanimarla. El SAME, por su parte, tardó varios minutos en llegar. Y antes de enviar una ambulancia, pidió hacer una videollamada con la jubilada herida: otra escena insólita. 

Marcha de jubilados: las escenas de la violencia policial (video)

Videollamada para diagnosticar a una mujer reprimida.

–¿Se cayó?– le preguntaron del otro lado del teléfono. 

–Me tiraron– respondió Nora.

Tras la videollamada con el SAME, ya repuesta, la mujer le cuenta a lavaca: “Estaba a 4 metros de la policía y de repente se vinieron a donde estábamos, corriendo. No me lo esperaba y me llevaron puesta, me pasaron por encima”.

¿Por qué no faltás nunca los miércoles? “Siempre he salido a la calle cuando me parece que es injusto lo que pasa, más que nada porque tengo tres nietos”, dice y es la primera vez desde el golpazo, que hace una mueca risueña. “A mis nietos los cuido, no quiero que salgan; pero en mi caso, es imposible no salir cuando ves tanta injusticia”. La ambulancia llegó unos minutos después y Nora y su hijo se subieron.

De fondo, por Hipólito Yrigoyen, estaba pasando la cuarta marcha de la jornada. 

Recién eran las 17:07, horario de la convocatoria oficial. 

La marcha, estaba arrancando. Pese a todo lo anterior: pese a todo.

(En el comienzo de este video se observa el momento de la agresión a la jubilada).

Seguir leyendo

Actualidad

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Un miércoles con marchas separadas, y gente buscando recuperar la iniciativa, la creatividad y la fuerza de reunirse. Imágenes sobre Boca, el peronismo, las traiciones, la CGT, el Garrahan con aumentos, y algunas ideas para salir del corralito.

Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla

Fotos: Juan Valeiro

“Miércoles de jubilados”, anuncia un grafiti pintado de rojo en medio de la plaza de los dos Congresos. La proclama denota una costumbre. Lo habitual. Algo que se hizo norma y, como tal, tiene su costado positivo y otro que no tanto. 

Este “miércoles de jubilados” tiene algo particular, distinto al resto, que rompe la costumbre, lo habitual, lo normal: esta vez, un grupo convoca a las 14, otro a las 15 (como venía sucediendo) y otro a las 17. En conjunto (y separados) forman una síntesis de lo que es hoy la fragmentación de las luchas en Argentina.

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

La calle y lo colectivo.

La organización de Jubilados Insurgentes es la que llega primero. Pasadas las 14, ya andan haciendo semaforazos y marchando alrededor de la plaza. Las canciones, esta vez, sobre todo apuntan a la CGT (Confederación General del Trabajo), que en esta misma jornada eligió su nueva conducción hasta 2029, que seguirá en forma de triunvirato: Octavio Argüello (Camioneros), Jorge Solá (Seguro) y Cristian Jerónimo (empleados del vidrio). La elección llega en medio de los crecientes rumores por parte del Gobierno nacional de avanzar con una reforma laboral. 

Boca River y el recibo

Armando, vecino de Barracas, tiene 75 años y dos esperanzas: “La primera es ganarle a River el domingo”. Boca –su Boca– siempre le genera ilusión, aunque la situación del equipo a veces lo tira para atrás: “Ver a algunos jugadores me la quita”.

Cualquier comparación con la política no es mera coincidencia, se ríe, y por eso cuenta lo otro que lo esperanza: “Venir a marchar todos los miércoles”. Su jubilación ya no le alcanza y pregunta si hace falta mostrar su recibo: “Son 390 mil pesos en la mano”, dice, moviendo la cabeza. “Se hace re imposible. Por eso venimos: aunque nos den un palazo en las elecciones, vamos a seguir luchando”.

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

Asamblea a megáfono abierto.

Su análisis: “El peronismo no está unido porque hay mucho traidor. Hay una CGT quieta, que hoy se renovó, pero muchos sindicatos no aportaron nada. Recién ahora el Garrahan consiguió algo, pero a los jubilados nos siguen pisando. Encuentro el déficit en la falta de unión del pueblo porque somos pocos los que venimos todos los miércoles. Necesitamos más apoyo. El único apoyo es la prensa”.

Se pregunta por qué no hay más políticos que acompañen: “Si ellos nos representan, ¿por qué no pelean con nosotros? Como dijo Perón, con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes. Por eso perdimos: pelean por un cargo pero cuando hay que salir a pelear de verdad, no los veo”.

Entre Boca y la CGT, Armando mueve la cabeza. Pero mantiene su esperanza.

Asamblea en el corralito

Una vez que los jubilados terminan de dar la primera de las varias vueltas que hoy se caminan, proponen algo no habitual, no normal, distinto, “porque algo diferente tenemos que hacer, así no va más”. Un concepto que representa una buena dosis de sabiduría: “Es bueno reconocer cuando no sabemos bien qué hacer”.

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

Zulema agarra el megáfono y dirige la batuta. En 3, 2, 1 se arma una asamblea espontánea en la calle con un objetivo: “Que hable quien tenga alguna propuesta concreta para pensar qué hacemos y definir cómo seguimos, coordinados, para que no quede cada uno con su librito”.

Así empieza a pasarse el megáfono de mano en mano, como un ejercicio de democracia participativa en peligro de extinción.

Uno invita a reunirse “todos juntos” en la CTA Autónoma, este próximo viernes y pensar “entre espacios que pensamos distinto un plan de lucha común a encauzar”.

Otra dice que ya no alcanza con esta concentración de los miércoles, que hay que pensar “acciones más allá de esta vuelta a la plaza que nos obliga a hacer este gobierno cada miércoles y entre vallas”. Alguien agrega: “Esto parece un corralito. Cortan todo el tránsito del centro y nos dejan adentro para que marchemos”.  

Otro aporte: “Pero no podemos irnos de acá, lugar emblema de nuestra resistencia; quizás hay que buscar otro espacio, pero en las inmediaciones del Congreso”.

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

Nunca se deja de marchar.

Un jubilado propone ir a Tribunales. Pero ni bien termina de formular la idea, plantea el primer problema: “Aunque claro, ir allá a las 5 de la tarde no tiene sentido, ahí a partir de las 3 no queda nadie”. 

La CGT y el aumento al Garrahan

Alguien sugiere aprovechar que la CGT tiene nueva conducción y marchar hacia allá “por lo menos un miércoles”. No termina de formular la iniciativa que llueven los insultos a la Central sindical. “Pongan a quien pongan es lo mismo, porque el problema es la dirección que tienen y ya sabemos que van a pactar por la reforma laboral. Son unos traidores”. Debe aclararse que la definición de “traidores” es la más suave y elegante que se propinó a la central sindical.   

Otro se envalentona: “¿Alguien cree que ahora nos van acompañar? No vinieron nunca a luchar con nosotros, son ellos quienes nos empujaron a venir acá por las nuestras, porque les importamos tres carajos. Esta mañana solo cambiaron figuritas”.

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

Le da pie a un jubilado con el pelo color ceniza que en menos de tres minutos resume la historia del sindicalismo argentino y hace un homenaje: “Hoy se cumplen 50 años de la muerte de Agustín Tosco, uno de los referentes del Cordobazo, que logró evitar lo que buscaba la dictadura: implementar la jornada laboral de 12 horas. Con este gobierno estamos retrocediendo medio siglo”.

Tras el desahogo contra la CGT, el enojo sigue: “Ayer se conoció el aumento a los trabajadores del Garrahan y hoy ellos tendrían que haber mandado alguna delegación solidarizándose con nosotros. Su aumento fue un logro colectivo por tantos espacios que los apoyamos”.

Obelisco y tres ideas

La asamblea vuelve al tenor inicial propositivo. “Otra opción es concentrarnos en el Obelisco”, dice uno, pero otra con más canas y experiencia le recuerda: “Enfrente hay una base de la Policía de la Ciudad. No es el punto más estratégico”.

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro

Acuerdan tres puntos:

1) seguir viniendo al Congreso, pero seguir pensando el cómo y el dónde;

2) hacer otras acciones por fuera del Palacio Legislativo;

3) pensar nuevas estrategias para el próximo miércoles.  

Termina la asamblea espontánea y Zulema de Jubilados Insurgentes le dice a lavaca: “Todavía no decidimos nada en concreto, será un proceso de pensar qué es lo mejor. Lo que se viene es muy groso y el gobierno está envalentonado con la última elección, por eso no queremos dejar que se asienten, este tiempo es clave para seguir reclamando por nuestros derechos. Nuestra responsabilidad es no dejar este espacio vacío que venimos llenando hace tanto”.

Marcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro
Seguir leyendo

Actualidad

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La noticia del día: el próximo 18 de noviembre fue citado a indagatoria el policía Pablo Alexis Aldama, sospechoso de haber agredido a la jubilada Beatriz Blanco (foto principal) haciéndola golpear de nuca contra la vereda. Fue algo de lo mucho que dejó este miércoles en el que jubiladas y jubilados marcharon pese a la habitual fumigación de gas pimienta por parte de las fuerzas de seguridad, que vallaron toda la zona de Congreso impidiendo el tránsito. Reflexiones pos electorales, propuestas de exportación, dilemas complejos, carteles lúcidos, cómo combatir el EPOC, y la certeza de seguir en la calle.

Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi. Fotos Juan Valeiro/ lavaca.org

Beatriz Blanco (en la foto de portada) es la jubilada que fue gaseada y empujada por la Policía Federal el 12 de marzo pasado –el mismo día que el fotógrafo Pablo Grillo fue atacado por una granada de gas lacrimógeno, y Jonathan Navarro por un disparo que le hizo perder la vista de un ojo–.

La imagen de Beatriz golpeándose la nuca contra el suelo dio la vuelta al mundo por lo violento: le causó un traumatismo encéfalo craneano, una herida cortante y problemas oculares permanentes.  

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

Pero está viva para contarla. Beatriz tiene 82 años y un empuje que no merma ni con un golpe ni con una elección adversa. Este miércoles –como siempre– vuelve a caminar con su bastón cobrizo entre manifestantes y fuerzas de seguridad –federales, gendarmes y policía porteña–.

Sobre el domingo: “La gente ya no cree en soluciones porque ya no cree en nada, hace mucho que no se le da nada. Y además tiene miedo, y eso se nota en que cada vez hay menos gente involucrada, con temor a la represión, a quedarse sin laburo, y ahora encima a que le suban las horas de trabajo. Se van corriendo los límites, así estamos”.

Pero hay un lado positivo del “así estamos” de Beatriz. Este martes 28 de octubre el Juzgado Criminal y Correccional Federal 1 llamó a declarar al presunto policía que la agredió: “Existiendo en autos motivo bastante para sospechar que Pablo Alexis Aldama ha participado en la comisión de un delito de acción pública, cíteselo a los efectos de recibirle declaración indagatoria, fijando audiencia para el día martes 18 de noviembre de 2025”.

Dice Beatriz: “Lo quiero ver, le quiero hablar y decirle gracias. Gracias por pegarme, gracias por romperme la cabeza y el ojo; y gracias por romperme la cadera”. Lo dice con su voz suave y tranquila de siempre, y enfila con su bastón hacia la marcha.  

“Será largo lo que viene”

Detrás de Beatriz la Policía Federal va cercando a la gente que reclama en la vereda sobre la plaza de los Dos Congresos a la altura de Rivadavia y Callao, y la intima a pasar del otro lado de la valla.

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

La frontera en Congreso. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

Un hombre –con un gorro en el que se lee “jubilado testarudo”–, se acerca a Beatriz y suspira: “Será largo esto, muy largo”. No habla de hoy sino de lo que vendrá. Habla de la época. Mientras, los federales se acercan un poco más. La mayoría sin identificación. Se arrima otro jubilado y se arma una especie de asamblea que reflexiona sobre los comicios recientes: “Nos va a costar un pulmón o dos todo lo que viene, todas las reformas que el gobierno intentará hacer”. Otra voz plantea entre el sonido de redoblantes y trompetas: “La mayoría del pueblo eligió seguir estando mal por miedo a que se descontrole todo esta semana”. 

La Policía Federal termina de acorralar a los pocos manifestantes –y a los muchos fotógrafos– que aún quedan del lado del Congreso hasta terminar de cerrar la hilera de vallas. A la tensión le sigue una serie de gaseadas que deja a 11 personas heridas, según la Comisión Provincial por la Memoria.

Otra jubilada, señalando a la policía: “A esta gente la compadezco: sus dirigentes haciéndose los guapos en canales de stream y ellos acá poniendo el cuerpo”. 

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Geopolítica. Foto: lavaca.org

La pierna de Fernando

Fernando Quintero caminaba por la vereda y fue atropellado hace 9 años por un colectivo que había perdido el rumbo. Le amputaron la pierna derecha.

“Pero hace cuatro meses me sacaron la pensión” cuenta a lavaca, y al contarlo se le inundan los ojos celestes. Fue una segunda amputación.

¿Cuánto era la pensión? “263.000 pesos”.

¿Y cómo sigue la cuestión? “Me dieron un turno para que un médico certifique que no tengo una pierna. El turno es para abril”. Todo ocurre en órbita de la ANDIS, agencia de discapacidad de notoriedad pública. Gracias a la aplicación de este tipo de motosierra, el gobierno sostiene que logra equilibrio fiscal.

Tal vez esta foto sirva para que alguien certifique antes de abril que a Fernando Quintero le falta la pierna derecha. Y que le devuelvan la pensión.

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Fernando Quintero. Le amputaron una pierna, y la motosierra oficial también le mutiló la pensión de 260.000 pesos. Lo citaron en abril, para certificar que le falta la pierna derecha. Así se logra el equilibrio fiscal. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

“Llenar las calles de pasos”

Mientras tanto, dos drones de las fuerzas de seguridad sobrevuelan la escena. Filman desde arriba lo que expresa otro jubilado en un cartel: “Derrotados son los que dejan de luchar”. 

También graban a Carlos, 73 años , con un cartón en las manos pensando en lo que pasó en las elecciones, pero sobre todo mirando a futuro: “Acá no se rinde nadie”. Lo justifica cuando habla: “Por un resultado electoral en contra no se desarma el reclamo. Al contrario. Hasta que no haya una mejora en los remedios y en las jubilaciones esto va a seguir y se va a incrementar porque seguirán mandándose cagadas. Yo confío en que el pueblo va a reaccionar”.

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Jubilado gaseado. Hubo un total de 11 heridos. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

Alicia, de Jubilados Insurgentes, resume cómo estamos: “En las ciudades inundadas, como Bahía Blanca, Milei no les dio un peso y ganó igual. Es difícil de comprender. Somos masoquistas”. 

Y comparte su alternativa: “Hay solo una salida: llenar la calle de pasos”.

Motosierra, medios y comercio exterior

Eduardo tiene 79 años, cumple 80 el 30 de marzo. Leva un gorro piluso y un cartel que es una propuesta de comercio exterior: “La solución argentina: exportar libertarios a los Estados Unidos ¡hasta agotar el stock!”

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Eduardo. A los 9 años lo mandaron del colegio a su casa porque se producía el bombardeo de las FF.AA a Plaza de Mayo. «Así que estamos acostumbrados, siempre peleando».Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

Es un hombre de sonrisa fácil: “Los medios de comunicación hacen un aporte importante a la confusión, a que la agente no razone. Te dicen que es mejor esto que lo otro, pero no está muy claro qué es lo que está bien o lo que está mal. Te hablan del peronismo, y yo pregunto: ¿se entiende qué es el peronismo? Entonces es difícil. Por eso lo que me parece importante es seguir acá, sin resignarse, tratando de lograr lo mejor”.

Cree que es una época complicada. “Pero mirá: cuando yo tenía 9 años iba al colegio que está frente a Plaza Lavalle, al lado del Colón. Y un día nos mandaron a todos para casa. Habían empezado el bombardeo a Plaza de Mayo de 1955. Duró cuatro horas. Mataron como a 300 personas o más que iban por la calle tranquilamente. Uno no se puede olvidar nunca de algo así. De cómo mataron. Pero se peleó, se peleó después cuando fue la proscripción, cuando estuvieron los militares, cuando estuvo Menem, después en el 2001”.

Fernando trabajó en mil oficios. Fue empelado en casas de cambio, vendedor en comercios, y tuvo un oficio por el que merecería un lugar en el gabinete nacional: vendía y reparaba motosierras en el Once. “Pero eso me enfermaba, por el humo de los motores”. Tuvo otro negocio de venta de repuestos de autos. “Pero me fundí en la época de Menem, con todo lo importado”.

Pone una mano en el hombro del cronista: “Así que estamos acostumbrados. Siempre peleando”.

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Cacerola y máscara antigas. Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

Un camino entre quienes piensan parecido

Rubén y Mario integran el Movimiento Activo de Trabajadores y Jubilados (MATyJ). “Hay una clase media y un sector muy pobre con miedo a perder lo poco que tiene”, piensan. Recuerdan la época de Carlos Menem: “En el 95 le llamamos el ‘voto cuota’, muchos sectores votaron por miedo a que todo explote”.

Keiko, también de Jubilados Insurgentes: “El peronismo no tiene programa. La Libertad Avanza tiene: te vamos a hacer mierda. Es su programa. ¿Y los otros? ‘Freno a Milei’, te dicen. Eso no es un programa. Hasta Menem tuvo una propuesta, con salariazo y revolución productiva, que después fue todo mentira. Y otra cosa: ¿cómo el candidato va a ser Taiana, que tiene mi edad? ¿Por qué no ponen a otro pibe como vos?”. Alguien la escucha y observa: “La derecha sí se renueva”.

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

El sacerdote Francisco Olveira, o padre Paco, está frente a la policía. Piensa dos cosas: “Una es que el apoyo de Trump y Estados Unidos influyó mucho porque hasta yo, si no pensara como pienso, votaría a Milei porque la sensación era que se iba todo a la mierda, lo cual no quita que eso ocurra, pero más adelante”.

¿Y lo otro? “Lo otro es que hay muchos hijos de puta, con perdón de las chicas de AMMAR que quiero mucho, que les importa un carajo el 3% de Karina, que promulguen leyes sin financiamiento, lo que le hacen a la gente del Garrahan, a los jubilados, a las personas con discapacidad”. Sintetiza: “Muchos que solo votan a otro hijo de puta”. 

El padre vive en el asentamiento Esperanza, en Merlo, oeste del conurbano. “Los sectores más pobres que habían votado a Milei se dieron vuelta, salvo este sector que te marco. Te cuento un ejemplo: la provincia está completando una obra que tenían que hacer las ISU (Integración Socio Urbana) a nivel nacional, y un vecino que es mileísta sacó fotos trucadas diciendo que como habían perdido las elecciones, se estaban llevando las máquinas”.

Paco mastica bronca, pero dice que la salida es seguir estando en la calle. ¿Y hacia dentro? “Me gustaría que Bregman y Grabois se sentaran a charlar. Debería ser un camino, entre quienes pensamos más o menos lo mismo. Pero no sé si pueda darse en nuestra Patria”. 

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Foto: Juan Valeiro/ lavaca.org

“Si tirás la toalla, perdemos”

Guillermo, 77 años y vecino de Ituzaingó, es jubilado metalúrgico. Estuvo algunos miércoles sin venir porque tiene EPOC y está medicado. Tiene un cartel con dos palabras: “Voto luchar”. Piensa que hay mucha gente que sabe que está mal, pero no quiere estar peor: “Saben que el peronismo no es alternativa porque no luchó en dos años. La CGT, tampoco. Pero la izquierda algo creció: siempre está acá y eso se paga. Conozco muchos peronistas: hay gente enojada con su dirigencia, porque perdieron y se dividieron más: se peleaban por octubre, ahora se van a pelear por las elecciones de 2027, pero no están peleando con la gente acá. Si hubieran hecho algo, ganaban con todo el apoyo”. 

-¿Por qué seguís viniendo con tu EPOC y todo este contexto?

-Venir acá te cura, te da pila, es un remedio. Te mantiene ligado con tu realidad. ¿Voy a sentarme en una silla de paja a ver cómo pasan los vecinos por la ventana? ¡Me pego un tiro! Hay que creer en la lucha, creer en las calles. Hay que subir al ring aunque te caguen a sopapos, porque si tirás la toalla, perdemos. Nosotros vamos por el round final.

Marcha de jubilados: “Hay que creer en las calles”

Imagen en la plaza de Congreso.Foto: lavaca.org

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.854