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La ronda de Madres, en la mirada de Daniel Merle

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Esta es la séptima entrega del registro fotográfico colaborativo de la ronda de las Madres de Plaza de Mayo. En esta oportunidad, la cobertura fue realizada por Daniel Merle, en el encuentro del jueves 21 de marzo. Son siete así lxs fotógrafxs, reporterxs y artistas que están sumando su mirada a la idea de memoria, verdad y justicia.

Cada jueves, desde hace más de 40 años, las Madres circulan alrededor de la Pirámide de Mayo, a las 15.30. El registro actual de esos eventos es una iniciativa autogestiva coordinada por la editora Claudia Acuña y la fotógrafa Alejandra López. Todas las semanas se registra ese ritual en el que las Madres marchan en sentido contrario a las agujas del reloj.

El material reunido será entregado a ambas organizaciones de Madres y al Archivo Histórico Nacional. Invitamos a quienes tengan registros de las rondas realizadas anteriormente a que los envíen por mail a [email protected] para sumarlos a estos archivos.

Aquí, la crónica que el propio Daniel escribió para acompañar estas imágenes, con su experiencia de otro jueves.

Las abraza

Texto: Daniel Merle

Llegan en una combi blanca, me dicen.  Va a entrar por detrás de la Pirámide y estacionar al lado de un gazebo blanco del lado de Rivadavia donde hay unas sillas, micrófonos. A las 15.30 horas en punto llega la combi, bajan varias personas, una de ellas con pañuelo blanco en la cabeza. “No es Madre, es hermana, pero lleva el atributo porque es la continuidad de esos pañuelos en la Plaza para cuando ellas ya no estén”, me dicen. Por último, baja Pina Fiore, madre de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, uno de los dos grupos en los que “Madres” se ha dividido desde hace muchos años ya. El otro es Línea Fundadora, que llegará en pocos minutos. Pina tiene 94 años y con la ayuda de dos compeñerxs toca con la punta de su pequeño pie los baldosones de la Plaza al bajar de la camioneta.

La ronda de Madres, en la mirada de Daniel Merle

La estoy mirando en este preciso momento, veo la punta del zapato. Imagino una especie de “bendición”. Se me ocurre que Pina está bendiciendo ahora esta Plaza tan recargada de luchas y tragedias. Poco después, ella sonríe desde su silla de ruedas, se abraza con todos los que se le acercan. La ronda de las Madres de Plaza de Mayo número 2393 va a comenzar.

Se forma un grupo compacto detrás del cartel azul con letras blancas que dice: “No pasarán”.

La ronda de Madres, en la mirada de Daniel Merle

Una larga cuerda contiene la cabecera del grupo. Del lado de la Pirámide, las ollas de las cocineras de los barrios carenciados del conurbano llevan una punta, del lado externo, Pina sostiene la cuerda con firmeza.

La ronda de Madres, en la mirada de Daniel Merle

La ronda de Madres, en la mirada de Daniel Merle

A una prudente distancia ya comenzó también su ronda el grupo Línea Fundadora, encabezado por Elia Espen, también en silla de ruedas.

La ronda de Madres, en la mirada de Daniel Merle

La ceremonia dura una media hora, no sé cuántas vueltas a la Pirámide serán. En un momento el grupo de Pina se desvía y se acerca hasta el monumento a Belgrano y lo bordea, arrecian las consignas contra Milei. Los policías que custodian las rejas de la Casa de Gobierno prestan más atención al grupo, que sigue compacto ahora avanzando unos metros hacia la Rosada.

La ronda de Madres, en la mirada de Daniel Merle

Sigo paso a paso el ritual, imagino que últimamente tiene esta característica extra: ir a putear al gobierno. Se llega a un clímax. Luego, la ronda vuelve a su circularidad habitual en el sentido contrario a las agujas del reloj.

Releo esto que escribo y me doy cuenta de que es una simple descripción de un procedimiento. Un cierto ritual que persiste por más de cuarenta años y que seguramente habrá tenido variaciones, mayores o menores concurrencias, cambios climáticos. Pero siempre la presencia de las Madres. Esta presencia se acerca a un momento de inflexión: las Madres no son eternas. La ronda debe continuar en su misión de persistir en la memoria de los desaparecidos y su reclamo de justicia.

Vuelvo a mi casa con un recuerdo nuevo en los detalles de este ritual al que asistí tantas veces en el pasado. La simple descripción de un procedimiento protagonizado por una presencia mágica, inextinguible, siempre novedosa, que se renueva en mi corazón, una vez más.

Sobre Daniel Merle

Nació en Buenos Aires en 1954. Estudió Bellas Artes en la escuela Manuel Belgrano y Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires. Es Magister en Curaduría en Artes Visuales por la Universidad Nacional de Tres de Febrero y prepara su tesis para el Doctorado en Artes Comparadas por la misma universidad. Trabajó como fotógrafo, editor y redactor en Los diarios La Nación, y Clarín. En la Agencia Reuters fue fotógrafo de staff para Argentina, Uruguay y Paraguay.  Ha recibido el segundo premio del concurso internacional Nikon en 1979. Menciones en el concurso Coca Cola en las Artes y las ciencias en 1984 y 1985. El primer premio de fotografía por la libertad de prensa Pedro Joaquín Chamorro de la Sociedad Interamericana de Prensa en 1989. En 2014 fue jurado del World Press Photo Contest en Amsterdam. En 2015 Mención especial del jurado en la categoría Fotografía del Salón Nacional de Artes Visuales. En 2022 obtuvo otra Mención Especial del Jurado en la categoría Artes Gráficas del mismo Salón Nacional. Es docente de la diplomatura en fotografía de la Universidad de San Isidro. Es investigador en fotografía  en el Centro Materia de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.

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María Galindo sobre Bolivia: un golpe a la sociedad y la comparación con Argentina

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“Miren el fracaso argentino. Fue la frustración general en donde se encumbró Milei” dice la artista y activista boliviana María Galindo en esta nota publicada originalmente en El Salto (elsaltodiario.com) en la que califica todo lo ocurrido como un acto peligroso, fascista, violento y autoritario. La fundadora de Mujeres Creando plantea además la necesidad de construir otras formas de legitimidad política y pone en duda el trasfondo del supuesto intento de golpe. Explica la puesta en escena que significó, en un sistema al que describe “agonizando de mediocridad, de falta de ideas, de ausencia de responsabilidad”. Las tres hipótesis sobre lo ocurrido y el sistema “machocrático”. La comparación con Argentina y la actitud para plantarse frene a lo que se viene.

Por María Galindo  

Me encuentro en este momento participando de un festival de teatro en Austria, a miles de kilómetros de distancia, pero el golpe me llegó como si hubiera estado en la mera plaza Murillo haciendo alguna de mis radios documentales. Al mismo tiempo, mucha gente me escribe preocupada por el país, por las Mujeres Creando y por mi persona. Gracias a todes ell@s.

He respondido rápidamente que esto no es lo que parece y que se queden tranquil@s y que yo no estoy en el país y que el equipo de Mujeres Creando es un tejido de afectos y sabidurías que reaccionó con la mayor claridad desde el primer segundo.

Qué difícil es explicar algo tan perverso y tan turbio como lo que ha sucedido ayer en Bolivia. Qué difícil es explicarle a la gente que fuimos víctimas colectivas de una gigante manipulación, qué difícil es explicar que, de todas maneras, no pudimos dormir en paz. Qué difícil es explicar que nos lo tomamos en serio porque tenemos un entrenamiento al desastre y que, por muy absurdo que pareciera, teníamos derecho a reaccionar con miedo. Qué difícil es explicar que vivimos en una suerte de continuo sabotaje.

Las víctimas del golpe de ayer fuimos nosotr@s tod@s como sociedad. No hay en todo el sistema político ni una persona con la credibilidad suficiente para explicar lo sucedido empezando en Richter y terminando en el senador Loza o pasando por Tuto Quiroga, que fue actor principal de la sedición en las Fuerzas Armadas el 2019.

Tres hipótesis

No tengo acceso a información sobre lo que supuestamente sucedió así que voy a desplegar tres posibilidades sobre lo que ha sucedido.

1.- Fue un acto del comandante de las Fuerzas Armadas arbitrario y aventurero sin gran respaldo dentro las Fuerzas Armadas realizado frente a un gobierno sin capacidad de nada. La utilidad y base política de ese acto fue reafirmar y refrescar la memoria sobre la facultad histórica de los militares de asumir desde el uso de la fuerza la toma de la administración del Estado cuando les da la gana. Una especie de recordatorio, una especie de puesta en escena, un ensayo sobre una posibilidad aún latente. Por eso, y no por imbéciles, reaccionamos con miedo.

2.- Fue un acto conversado con el Gobierno de Arce, ante su propio desgaste, para supuestamente remitirnos al golpe de 2019 y corregir la reacción de huida del Gobierno de Evo Morales, mostrando a un Arce capaz de enfrentar el problema. Si esta segunda posibilidad fuera la cierta, habían ensayado muy mal sus papeles y tanto Arce como el ministro de Gobierno Castillo y el viceministro de Régimen interior que jugaron a ser los machitos en escena no lograron convencer con sus actuaciones a nadie. Todes sabemos que eso en teatro como en cine es el fracaso del guion.

3.- Fue un golpe que sigue activo y aún no hemos visto el desenlace de la historia, por eso Zuñiga está tan tranquilo porque únicamente nos han manipulado para que cuando se perpetre no sepamos si se trata de un simulacro o de una realidad.

María Galindo sobre Bolivia: un golpe a la sociedad y la comparación con Argentina

Fotos de elsaltodiario.com

El ridículo social

En las tres hipótesis hay que decir urgentemente que el ánimo de jugar el papel de machitos valientes de todos los personajes es el eje de su comportamiento, es la razón de ser de sus vidas, es la pasión más importante que tienen. Cómo les fascina sentirse, aunque sea por un segundo, dueños absolutos de la situación, aunque el segundo siguiente hagan el más completo ridículo social como es en este momento el caso del presidente, el vicepresidente, el ministro de gobierno, el ex comandante de las Fuerzas Armadas y el viceministro de gobierno. 

Y no me digan que veo machismo en todos lados, primero porque así es y segundo porque se trata de un comportamiento central a la crisis en la que estamos.

En las tres hipótesis hay que decir urgentemente que, mientras la alcaldesa de El Alto reaccionó oportunamente y la rectora de la UMSA lo hizo rápidamente, el Parlamento estaba fuera de juego. La supuesta institución central de la democracia no hizo, ni dijo nada. Seguramente Andrónico estaba haciendo maletas por si acaso y varios y varias otras también. Es por supuesto interesante ver que la asamblea legislativa no garantiza nada y que ahí adentro no hay una sola persona que asuma sus responsabilidades, menos aún como cuerpo, como bancada, como actores supuestos y dueños además de una parte de la plaza Murillo. Bolivia no tiene Parlamento, no tiene legisladores, y es urgente tomar nota de eso. En 2019 no los tuvo tampoco, pues estuvieron igual de desmovilizados, igual buscando dónde esconder sus colas de rata y salvarse el pellejo.

Es urgente decir que, aunque también están muy desprestigiados, los y las periodistas de a pie estuvieron en la plaza; con la mayor valentía, tratando de entender, reflejando lo confuso y absurdo del panorama, haciendo las preguntas como podían y sin cuidarse ni las espaldas, ni los cuerpos. Ellos y ellas estaban ahí registrando lo que pasaba al costo que sea y con todo el estrés y el menosprecio que tantas veces tienen que tragar.

Les digo gracias herman@s, lo único valioso son las imágenes y las declaraciones que ustedes han podido lograr. No sé qué haríamos si ustedes, al igual que los y las parlamentarias, hubieran huido despavoridos de su lugar de trabajo.

Bolivia no es un régimen democrático, sino machocrático donde los machitos de turno juegan con nuestras vidas mientras disputan unos a otros el largo de su pene“.

Bolivia no ha sufrido un golpe de Estado, sino un golpe a la sociedad. Bolivia no es un régimen democrático, sino machocrático donde los machitos de turno juegan con nuestras vidas mientras disputan unos a otros el largo de su pene. El sistema político boliviano está agonizando de mediocridad, de falta de ideas, de ausencia de responsabilidad.

La construcción de otra legitimidad

Hay que mandarlos a todos, pero a todos, todos a sus casas no a plan de cañonazos, ni de golpes de Estado, sino a plan de construcción de otras legitimidades políticas urgentes.

Cerrar el colegio militar, porque siguen ahí adentro con la idea de que son lo que no son y su tradición golpista no la superan ni con sus propios fracasos.

Convocar a elecciones abiertas bajo un mecanismo no partidario.

Cambiar el sistema de representación política y que no sea partidario, sino regional, generacional y por segmentos poblacionales. Que los animales tengan voz, que las personas con discapacidad tengan voz, que las mujeres tengamos una bancada directa y no portadoras de útero que representan al patriarcado, que la mariconada esté representada.

Hoy es hora de lo nuevo, de la esperanza. Este golpe a la sociedad que es la última de sus jugadas me demuestra que estos no son nada y que de un ticcho los podemos derrotar, fácil los podemos derrotar, fácil podemos ponernos las pilas para expulsarles.

Están donde no merecen estar.

No nos merecen como sociedad, cuidado que nos quieran entrenar en que lo que hace falta es una respuesta más machista, más autoritaria, más violenta y más brutal “.

No nos merecen como sociedad, cuidado que nos quieran entrenar en que lo que hace falta es una respuesta más machista, más autoritaria, más violenta y más brutal. Las burlas en las redes en el fondo están develando eso. Cuidado que nos quieran entrenar en pensar que como sociedad no tenemos la capacidad, ni las ideas para sacar al Manfredismo, Evismo, Arcismo, al Mesismo , al Camachismo, al facho del tuto Quiroga, al Doria Medina y todo el club de siempre y destituirles para construir lo nuevo.

Miren el fracaso argentino. Fue la frustración general en donde se encumbró Milei. Lo de ayer ha sido un ejercicio peligroso, fascista, violento y autoritario que lo que quiere de nosotros es un entrenamiento para aceptar vivir así.

Basta y basta ya.

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Multitudinaria ronda de Madres, la liberación de detenidos, y los 5 que faltan

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La ronda de las Madres en Plaza de Mayo de este jueves fue masiva. Acompañó el feriado por el Día de la Bandera en Argentina, pero también los efectos de una semana en la que quedó en evidencia la cacería indiscriminada del gobierno en las protestas por la Ley Gases: 28 de las 33 personas detenidas fueron excarceladas por falta de mérito, lo que comprobó la arbitrariedad de esas detenciones al voleo, con el único fin de generar miedo en movilizaciones sociales.

Multitudinaria ronda de Madres, la liberación de detenidos, y los 5 que faltan

Sin embargo, aún quedan cinco personas detenidas en cárceles comunes, procesadas con prisión preventiva por cargos de intimidación pública. Una de ellas es Daniela Calarco, militante del MTR (Movimiento Teresa Rodríguez), cuyas compañeras acudieron a la Plaza. Emilia su pareja, habló tras la ronda con lavaca: “Daniela sigue presa. Logramos con la lucha que liberen a los otros detenidos, ahora queda un caminito. Hay que seguir mostrando que en unidad y organizados es el camino para defender a todos y cada uno de los presos políticos que este Gobierno quiere meter para criminalizar a los que pisamos la calle para defender nuestros derechos”.

Multitudinaria ronda de Madres, la liberación de detenidos, y los 5 que faltan

También participaron integrantes de la Asamblea de San Martín, compañeros y compañeras de Sasha Lyardet, Camila Juárez y Nicolás Mayorga. Y habló Silvia, mamá de Camila, que pidió sostener la unidad que se vio estos días en las calles: “Del otro lado tenemos algo muy perverso. Convoco a continuar la unidad porque esto recién empieza. Esta familia que formamos tiene que continuar más unida y fuerte que nunca”.

Multitudinaria ronda de Madres, la liberación de detenidos, y los 5 que faltan

Sobre el final, habló la Madre Línea Fundadora Elia Espen, que pidió que la ayudaran a ponerse de pie en su silla de ruedas.

Fue la segunda vez en la tarde que lo hizo, y desató lágrimas de emoción, al levantar con toda la fuerza su puño izquierdo. Dijo lo que siempre dicen las Madres: “30 mil compañeros detenidos desaparecidos, ¡presente! Ahora y siempre. Hasta la victoria, siempre. Ven-ce-re-mos”.

Multitudinaria ronda de Madres, la liberación de detenidos, y los 5 que faltan
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#NiUnaMás

Condenado

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José Jorge Alperovich fue condenado a 16 años de prisión por “abuso sexual en grado de tentativa por tres hechos y abuso sexual agravado por el acceso carnal en seis oportunidades, mediando la dependencia, el abuso de poder y el abuso de autoridad”. Las reacciones, la política de los hombres, y los detalles de una jornada histórica.

por Lucrecia Raimondi

El ex gobernador de Tucumán José Jorge Alperovich fue condenado a 16 años de prisión. Tras conocerse la sentencia leída por el juez Juan María Ramos Padilla en el Tribunal Oral enlo Criminal y Correccional Nº 29 de CABA, Alperovich fue detenido y puesto de inmediato a disposición del Servicio Penitenciario Federal por haber abusado sexualmente de su sobrina durante más de un año cuando trabajaba como su asistente personal durante la campaña en la que buscó un cuarto mandato como gobernador de la provincia de Tucumán en las elecciones de 2019.

El Tribunal consideró que el ex senador y tres veces gobernador era responsable de “abuso sexual en grado de tentativa por tres hechos y abuso sexual agravado por el acceso carnal en seis oportunidades, mediando la dependencia, el abuso de poder y el abuso de autoridad”. Además el juez dispuso la inhabilitación perpetua para ejercer la función pública. Los fundamentos se conocerán el próximo 16 de agosto y hasta entonces no tendrá posibilidad de apelar la condena. 

Ni cargos ni fama: justicia

“Estamos realmente muy conformes con la sentencia de condena”, expresaron Pablo Rovatti, Defensor Público a cargo del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos de la Defensoría General de la Nación y Carolina Cymerman, Defensora Pública con funciones en el Programa, ambos son abogados de la víctima. Sobre ella dijeron: “Está muy conmovida y aliviada, porque siente que luego de cinco años desde que denunció los abusos y después de haber sufrido una campaña de deslegitimación de su palabra, pudo obtener lo que siempre ha buscado, que no es cargos, ni fama, sino su sanación a través de la justicia”.

Milagro, amiga de la denunciante, contó cómo llevaron el proceso del juicio y la noticia de la condena: “Teníamos miedo pero confiábamos en el proceso judicial y ha sido conmocionante que el juez haya creído en la palabra de la víctima. La pena de 16 años es una pena muy alta, también que haya ido preso ahora es un mensaje muy fuerte contra la impunidad del poder. No solo se pudieron comprobar los abusos sexuales sino como funciona la política desde adentro, como se perpetúan esos lazos de poder, como se genera esa asimetría y la violencia contra las mujeres. No es un caso aislado, es como funciona la política de los hombres”.

En la audiencia final del juicio, con posibilidad de decir sus últimas palabras, no quiso agregar nada. El 3 de junio Alperovich ya se había despachado cuando cerró la etapa de testimoniales con 5 horas de declaración indagatoria. Tampoco quisieron él, ni sus cuatro hijos, ni su mujer, hacer declaraciones a la prensa. Durante el cuarto intermedio hasta la deliberación del Tribunal, esperó acompañado de su familia, que estaba inquieta y con los abogados fumaban en el patio del edificio, contestaban mensajes, iban y venían por el hall de entrada, o hacia la sala vacía donde esperaba Alperovich con custodia policial dispuesta desde el 9 de junio por el juez Ramos Padilla, luego de oír los argumentos de las acusaciones, el requerimiento de pena y de medidas preventivas. Antes de conocerse la sentencia, se vio nervioso al acusado. 

Condenado

La denunciante fue mamá

La denunciante prefirió preservarse de la exposición mediática. Y de cruzarse con la familia Alperovich, que intimida. F. vive en la provincia de Tucumán y hace dos meses fue mamá; siguió el juicio por zoom. La decisión que tomó en 2019 de denunciar a su tío poderoso no fue fácil. Intentó que tres espacios tomasen su caso pero ninguno vio posible enfrentarse a una personalidad tan influyente. Aceptó el peso político y judicial de su representación legal el Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos de la Defensoría General de la Nación, a cargo de Pablo Rovatti, que llevó a juicio el caso junto a Carolina Cymerman y Esteban Galli. En su alegato, la querella rebatió la versión de que la joven acudió a la justicia para, en alianza con sus adversarios, desprestigiar la figura política de José Alperovich.

Hoy, el abogado Pablo Rovatti y la abogada Carolina Cymerman plantearon tras la sentencia: “Creemos que el mensaje que la condena expresa es importantísimo en términos más generales. Este es un hito más en la lucha de las víctimas de violencia sexual contra la impunidad de los más poderosos, y nos parece que, como tal, promueve el acceso a la justicia para muchas víctimas que callan por temor no ser creídas o porque piensan que no vale la pena denunciar”. 

El cúmulo de pruebas

Durante los cinco años y cinco meses que duró el proceso desde la denuncia en noviembre de 2019 hasta la condena en junio de 2024, para el Poder Judicial la acusación quedó probada. Declararon 69 testigos, se constataron conversaciones y pericias psicológicas que comprobaron la veracidad de la acusación: “El relato de la víctima fue claro, persistente, espontáneo, cargado de angustia y dolor, estuvo apoyado por el testimonio de aquellas personas que vieron su deterioro físico y psíquico, por aquellos que oyeron de su boca que había sido violada, su familia, sus amigas, las profesionales que la ayudaron a fortalecerse”, describieron sus abogados. 

Además, la experta del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional, Mónica Herrán, confirmó que el daño psíquico de la joven está asociado a la victimización sexual, y por los chats con Alperovich, donde le dice a su sobrina cosas como “te amo”, “sos mi dueña”, “podrías ser más cariñosa” -que jamás eran contestados por la víctima- entre otros muchos similares y los comentarios degradantes que le profería frente a su entorno de trabajo.

Los primeros abusos sexuales, cometidos en Puerto Madero -por eso se lo condenó en la justicia nacional de CABA- sucedieron cuando Alperovich “manda a mudar” a los asesores con que solía compartir el departamento, como Dante Loza y Jorge Gassembauer, que atestiguaron haberlo dejado solo con la víctima: una joven 35 años menor, que en diciembre de 2017 hacía pocos días que la había contratado para que lo asistiera personalmente durante su campaña electoral a gobernador y con la que tenía en vínculo familiar por ser la hija de un primo. 

También pesaron los mensajes del entorno más cercano e íntimo de Alperovich que sabían, en mayor o menor medida, que pasaba algo: el rumor general que circulaba mal intencionadamente en el equipo de campaña, y que la defensa pretendió instalar en la opinión pública, era que la víctima había sido la “minita” de Alperovich, en un contexto de notable asimetría de poder en el que decenas de testigos declararon que “a Alperovich nadie le podía decir que no”. 

Falsos testimonios

El silencio obediente llevó a que el juez ordene investigar por falso testimonio durante el juicio a tres personas de confianza de Alperovich: Víctor Hugo De Cataldo, empresario de transporte y pareja de Sara Alperovich, hija del acusado; David Cayata, ex policía, ex custodio y chofer de Alperovich; y Manuel Frías, cocinero personal. Todos negaron ante el Tribunal haber visto o sabido del padecimiento de la denunciante. Sin embargo, constan pruebas de conversaciones por chat en las que intercambian sobre el malestar de la joven o la vieron minutos después de que sufriera un episodio de abuso. Hoy el Tribunal dispuso que se los investigue a los tres y a dos peritos psicólogas de parte de Alperovich por su desempeño profesional. 

Garrido en vez de Cúneo

La defensa de Alperovich, a cargo de Augusto Garrido -que tomó el caso cuando Mariano Cúneo Libarona asumió como ministro de Justicia- intentó sostenerse en el poco vínculo familiar que tenían y argumentar que el proceso fue “una causa armada para los titulares de los diarios”, como dijo el condenado la última vez que se defendió ante el Tribunal. “Tenemos la excusa pueril del complot, un descargo en sí mismo inconsistente, plagado de contradicciones internas, inverosímil y reñido con toda la prueba reunida. A excepción de sus familiares, que poco saben de los hechos, de tres personas que se prestaron a mentir y pretenden relativizar sus propios mensajes escritos, y de dos psicólogas inescrupulosas que se prestaron a copiar y pegar, sin disimulo, el descargo del propio imputado. La conclusión es sencilla, Alperovich es culpable de todos los hechos por los cuales ha sido acusado”, enfatizó el abogado querellante Pablo Rovatti.

Durante el juicio se cayó de madura la versión de una campaña sucia orquestada en su contra para desprestigiar su candidatura, en la que F. habría sido usada por su ex pareja, David Mizrahi, aliado político del ex gobernador de Tucumán Juan Manzur y opositor de Alperovich. La denuncia se hizo a fines de noviembre de 2019 cuando la derrota electoral del condenado ya era un hecho aplastante: en octubre la fórmula de Alperovich quedó en cuarto lugar. Incluso, los abogados de F. explicaron durante el juicio que la joven renunció a su trabajo con él en mayo de ese año y era consciente que podría perjudicar la campaña -pero sobre todo a ella – denunciar por abuso sexual a uno de los hombres más poderosos de Tucumán, antes de las elecciones en las que buscaba un cuarto mandato como gobernador de la provincia. 

F. pudo juntar fuerzas para decir “basta” y tomar distancia de su abusador, un político con impunidad, al que nunca nadie le puso un freno pese a saber cómo era su conducta con las mujeres. Hasta hoy: José Alperovich encontró un límite en la Justicia y deberá cumplir 16 años de prisión.  

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