CABA
El posneoliberalismo: Temas e ideas para la que se viene
¿Y ahora? En medio de un escenario latinoamericano con golpes y revueltas, y una Argentina complicada, MU armó un equipo para pensar hipótesis sobre cómo encarar esta nueva era. Ideas desde la agroecología y los pueblos originarios, hasta las miradas de Nora Cortiñas, la UTT, los docentes de Chubut y La Poderosa. Respuestas para no abandonar las preguntas y bordar colectivamente un tejido común. LUCAS PEDULLA
Planificación
Si hay algo que Remo Vénica rechaza es la desesperanza. “Un amigo me planteaba que tenía duda e incertidumbre. Le dije que nunca hay que plantear la duda, siempre proyectar una acción transformadora, porque si al nivel de desastre que tenemos le sumamos la desesperanza, va a ser muy trágico el período que se viene. Desde ahí, te digo: para el 2025 tienen que desaparecer los agroquímicos en Argentina. Lo tenemos que plantear”.
Junto a su compañera Irmina Kleiner, y tras una fuga en monte chaqueño en tiempos de dictadura y luego de volver del exilio, fundaron hace 31 años la granja Naturaleza Viva, uno de los primeros proyectos agroecológicos del país. “En tan solo en 3 años, pasamos de tener 5000 hectáreas de agroecología en el país a tener cerca de 100 mil, con una organización de municipios y comunas. Es un momento muy alentador: queremos hacerle llegar a los equipos técnicos del nuevo gobierno la discusión de una nueva agricultura. Porque este modelo no da más: además del envenenamiento y de cómo el anterior gobierno endeudó al país, este sistema agroindustrial pierde soberanía al fugar de Argentina más de 30 mil millones de dólares sólo en traer veneno. Es trágico”.
Remo apunta a lo crucial: discutir la propiedad de la tierra. “No hay salida si no se hace un planteamiento de que la tierra es un bien para toda la sociedad. Tenemos que entender que el camino a construir es de alianzas, pero no de oligarcas, sino de todos los que estamos en la tierra y los que pueden venir a ella. Hay que plantear una nueva ruralidad. Y podemos demostrar que es posible, más saludable: hay que abortar los procesos de ciudades que albergan del 50 al 70% de gente sin hacer nada, para que puedan regresar a trabajar la tierra con satisfacción. Pero, por sobre todo, a una nueva humanidad que esté ligada a las fuerzas vivas del planeta”.
Derechos Humanos
En el país del Nunca Más, y tras cuatro años de neoliberalismo negacionista, el primer hilo de este tejido lo pensamos con nuestra ministra en Derechos Humanos: Nora Cortiñas nos atiende al volver de las revueltas en Chile y con el golpe de Estado consumado en Bolivia. Desde ese presente convulsionado, la Madre de Plaza de Mayo Línea-Fundadora ubica con precisión histórica:
“Pienso que la humanidad se deshumaniza día por día. Hay mucha voluntad y juventud que está en la resistencia en América Latina, pero la quieren combatir con represión bajo nuevos métodos: en Chile están dejando ciegos a los manifestantes, en una brutalidad que no se va a disculpar nunca. Pero la resistencia va a seguir. La seguiremos y lucharemos. Como pasó el 27 de octubre en Argentina, que todo el pueblo se puso de acuerdo en decir esto no va más, que se votó y se expresó. Eso tenemos que mantenerlo, porque tuvimos cuatro años de retroceso. Y ahora estoy convencida que lo vamos a recuperar: Argentina está dispuesta seguir con los brazos en alto”.
¿Cómo se mantiene? Nora traza un plan de lucha, que es ético y político:
- “No ser complacientes”.
- “No aplaudir todo por fanatismos políticos”.
- “No tener fanatismos que nos dejen ciegos y sordos”.
- “Dejar de hacer lo que no sea para favorecer al pueblo”.
- “Pedirle a los gobernantes que escuchen al pueblo en cada determinación”.
- “Tener una política propia, genuina con las raíces de nuestro país”.
Ciencia y tecnología
“Se termina una etapa histórica de la obscenidad de la destrucción y la violencia sin ningún tipo de medias tintas en términos históricos, sociales y físicos. Eso era el macrismo”. El director del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (ISS-UNR), Damián Verzeñassi, piensa que se abre una posibilidad de poder generar algunas discusiones a nivel Estado. “Sea lo que venga, va a haber muchos intersticios. Abre posibilidades de construcciones más saludables de las que tenemos hoy. Argentina tiene condiciones para que no se muera un chico desnutrido, pero no van a venir nunca de las corporaciones, responsables del hambre y de la desnutrición, como tampoco cabe plantear una minería sustentable. Es un oxímoron”.
Comenta que la discusión del desarrollo con otra lógica de país estuvo ausente del debate presidencial. Y menciona que Gualeguaychú está impulsando un plan de alimento seguro y soberano como ejemplo de política pública focalizada en otro modelo. “La otra opción es seguir en el extractivismo, cooptar a las organizaciones que reclaman o desoír a la ciencia digna e independiente que no fue la ciencia estimulada durante los 12 años previos al macrismo. Lino Barañao fue parte de esos 12 años y también de ahora. Tenemos entonces que ser capaces de hacer una lectura crítica del sistema tecnocientífico: los agrotóxicos y la explotación de hidrofracking son posibles porque hay científicos formados en nuestras universidades que son partícipes. Tenemos que hacernos cargo”.
Trabajo
Para el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro, Beto Pianelli, si el macrismo no pudo consolidarse fue gracias a tres termómetros: las organizaciones sindicales, las sociales, y los organismos de derechos humanos, con el feminismo como transversal. El gremio es parte de la CTA, que aprobó su regreso a la CGT. “Nuestras organizaciones salieron del neoliberalismo de los ´90 con un formato que los gobiernos progresistas agarraron desprevenidos. Y los 12 años dejaron tres CGT y dos CTA. Ahora es al revés: hay que poner en segundo plano los sellos y enfrentar al neoliberalismo en la calle. Ojalá podamos unificarnos en una sola CGT”.
Pianelli es didáctico: “Cuando el carro anda, los melones se acomodan. Uno aprendió en este tiempo que si con quien me estaba peleando tengo que darle un beso en la boca para que no vuelvan nuestros enemigos directos, nos daremos unos besos. Después, nos seguiremos peleando. Con la CGT pasó: no nos olvidemos que hubo un día en que toda una manifestación gritó ´poné la fecha´ a los dirigentes. Pero discutiremos en un marco de cuál es la mejor manera de defender los intereses colectivos e individuales de los trabajadores”.
Economía
Natalia Quiroga Díaz es coordinadora académica de la Maestría en Economía Social de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) e integrante del grupo de trabajo Economía Feminista Emancipatoria de CLACSO. Con esos papiros, pero también desde su trabajo territorial, precisa que América Latina está conmovida por la lucha contra economías que atentan contra la vida de los pueblos. “Ese cuidado no es un problema de los hogares ni de las familias, sino que hace parte a la construcción de una sociedad democrática. Lo que ocurre hoy en la región es que la población se está movilizando en desafío a la violencia que impone el modelo neoliberal y sus prácticas represivas violentas, que se ensañan con los cuerpos femeninos. Casualmente esos cuerpos son los que sostienen las condiciones para la vida en épocas de crisis”.
Una propuesta fundamental es una política de reparación que permita la recuperación de poder adquisitivo de los sectores más golpeados. “Hemos tenido una economía completamente volcada al extractivismo financiero, fuga de capitales y captura de valor por el sistema especulativo: recuperar el mundo del trabajo implica poner el acento en la autogestión, los procesos solidarios y cooperativos. Uno de los principales problemas de los gobiernos progresistas es que si bien tienen una bandera de distribución del ingreso explícita, conservan una teología del crecimiento, que no cuestiona la concentración de la economía, los monopolios, la propiedad de la tierra, acrecentados en el neoliberalismo. Uno de los grandes desafíos es democratizar la economía”.
Desarrollo social y humano
Neka Jara es una de las inspiradoras de los primeros Movimientos de Trabajadores Desocupados (MTD) que a fuerza de piquetes y organización barrial salieron en los ´90 a enfrentar al neoliberalismo. “En el 2001, tuvimos capacidad organizativa para politizar distintas realidades, que fue muy potente. Con la llegada del kirchnerismo, esa fuerza que había en el campo popular se fue perdiendo: la política cobró un sentido más convencional, y el mensaje que se intentaba dar era que la política ahora estaba representada institucionalmente. Ese es un aprendizaje, porque lo que hay que buscar es que esas fuerzas convivan y que no muera una ni la otra. La llegada del macrismo fue el intento de aniquilamiento de esas redes sociales. El aprendizaje tiene que ver con formas de autocuidado: pensar espacios propios y políticas que sean capaces de resguardar todo aquello que seamos capaces de construir. Buscar formas para armar fuerza común”.
Desde los barrios, Neka suma la preocupación por la violencia. “Es el tema de estos tiempos. Allí el feminismo tiene un aporte clave, como forma y propuesta de construcción de nuevas relaciones sociales y nuevas subjetividades. Más allá de las luchas sectorizadas, el feminismo atraviesa todo y derriba muros. La violencia es compleja, porque forma parte de nuestro cotidiano, en formas de lenguaje, en relaciones, en pensar la organización. Por eso, tiene que ser pensada desde acá: hay que resignificar las situaciones de violencia para que tengan una fuerza vital transformadora”.
Agricultura
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) fue uno de gritos de base más interesantes en estos cuatro años. Hoy agremia a 16 mil familias. “Tenemos una herramienta muy fuerte: el alimento”, dice el coordinador general, Nahuel Levaggi. “Al mismo tiempo que denunciamos al modelo avanzamos en la agroecología y llevamos al almacén verdura sin veneno a precios populares: eso es lo que Doña Rosa entiende y le genera empatía”. Sobre este presente, es precavido: “Más de un 40% votó a la derecha. Hay gente que votó con el bolsillo más que por una cuestión ideológica. Si no hay una resolución de esta cuestión, los globos amarillos pueden volver en cuatro años”.
Aclara que el que llega es un gobierno de coalición. “Dice que acá no hay grieta, y por eso tenemos un Plan Argentina contra el Hambre donde están la UTT y Syngenta. Ahí tenemos que tensionar y nunca bajar las banderas ni dejar de decir que Syngenta es parte del problema y no de la solución. Pero hay que ser inteligentes para dar el debate a la sociedad y elegir certeramente los interlocutores. No hay que tensionar diciendo que son todos lo mismo, porque si bien el extractivismo se mantuvo, tampoco es lo mismo que haya una secretaría de Agricultura Familiar que en estos cuatro años ni siquiera existió. No somos un grupo de denuncia: queremos construir poder, y allí el actor principal de denuncia es toda esa estructura multinacional. El enemigo real es el agronegocio”.
Levaggi es consciente de que la estructura estatal desmoviliza. “Siempre hay alguien diciendo que no es el momento y que no hay que hacer nada por temor a que venga la derecha. Pero hay que profundizar la agenda. Hubo una masificación grande de las organizaciones sociales. Nos encuentra bien parados. Y con el desafío y el riesgo de que no se institucionalice ni burocratice esa protesta. Vamos a tener que lograr un equilibrio”.
Salud
Para la nutricionista y creadora de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Medicina de la UBA, Miryam Gorban, hay algo que no cierra: “Un país que dice que va a ser el supermercado del mundo termina en una emergencia alimentaria”. Plantea que los cambios tienen que ser estructurales. “No hay país que tenga esta gran extensión de territorio junto a una variedad de climas que permite una diversidad de cultivos. Es cuestión de ver cómo suplantamos commodities con productos nuevos. Pero si no metemos la mano en la concentración económica de la industria, no vamos a poder dar vuelta la situación”. Y cierra: “Aprendimos del 2001 una serie de estrategias de sobreviviencia, sobre la que se sentaron las bases de la economía social. Hay que poner énfasis en esa economía que produce alimentos sanos, seguros y soberanos”.
Buen vivir
Desde la Confederación Mapuche de Neuquén, el werken Jorge Nahuel dice: “Desde Ecuador a Bolivia y Chile, uno de los sectores más movilizados ante los gobiernos son las naciones originarias para denunciar el ajuste”. Bolivia: “Evo ganó la elección y este triunfo fue amenazado por sectores vinculados al agronegocio sojero, oligarcas racistas, apoyados por EEUU. Pero es rechazado también por más de 30 pueblos indígenas del oriente boliviano, donde se aplica una explotación extractivista”. Y advierte: “Quienes no conocen ni les preocupa nuestra suerte dirán frases como ‘indígenas funcionales a la derecha’, ‘traidores’, etc. Eso indica que los gobiernos del continente están atrapados en una única matriz económica. En el país devastado que deja Macri nos queda iniciar un camino para salir de esta dependencia o que nos perpetúen como territorios de sacrificio”.
Educación
El cierre de esta edición Chubut ingresaba en su semana 17 de conflicto y directivos de escuelas entregaban las llaves de los establecimientos a la Supervisión hasta que haya una solución. Una de ellas es Corina Milán. “Estimo que Alberto pueda tener una mirada de apoyo a la educación pública, pero por otro lado sostuvo a Mariano Arcioni, que nos está destrozando”.
En Chubut, además, está la preocupación de la aparición latente de la megaminería como propuesta “salvadora” de la crisis. Los docentes le llevaron a Alberto el manual Hablemos de megaminería, elaborado por la Asamblea No a la Mina. “Al progresismo le sigue faltando una evolución respecto al extractivismo. Estamos muy preocupados por una nueva embestida. Siempre quieren avanzar y resistimos, pero este gobierno provincial es muy sucio: les arman causas a los docentes que protestan”.
Justicia
Tras un recorrido por las asambleas antiextractivistas, la abogada Cristina Montserrat Hendrickse es la primera candidata trans ser jueza en la historia de Argentina: hoy espera la resolución del concurso para el fuero de Familia de la ciudad neuquina de Chos Malal. Cuenta las novedades mientras comparte otra noticia: el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires votó la realización de un Manual para el uso de lenguaje no sexista para el Poder Judicial de la CABA, en un fallo que desestimó una denuncia contra la jueza Elena Liberatori de un grupo antiderechos por “mal desempeño” por utilizar en un fallo “todes, libres y representades”.
Dice Cristina: “Frente al avance de algunos sectores del evangelismo reaccionario, nos estamos rearmando. Tomaron iniciativa y esos discursos no fueron neutros. A nivel regional, aportó un aumento de delitos de odio contra colectivo LGTB. Y aquí hemos tenido leyes de cupo laboral trans aprobadas, pero en las dos jurisdicciones más pobladas del país (provincia de Buenos Aires y CABA) se resistieron a reglamentarla. Tengo esperanzas de que va a haber más espacio. El presidente electo tiene un hijo que hace ruptura con la heteronormatividad, que pone los pelos de punta a los sectores conservadores. Y hay otro tema: la problemática del empleo, que para toda la sociedad argentina puede llegar a 30% o más, es arriba del 90% históricamente en el colectivo trans”.
Seguridad
Para Nacho Levy, de La Poderosa: “Si durante estos cuatro años pudieron torturar a compañeros nuestros con prácticas que creíamos que se podían encontrar en el Nunca Más, y ver en televisión un candidato a vice en proceso democrático prometer dinamitar un barrio, no tiene que ver con que haya habido loquitos sueltos o una verborragia desmedida: se abonó de manera sistemática la flexibilización de todos los mecanismos de control democrático que tienen las fuerzas de seguridad. No es casualidad que la imagen de Bullrich haya crecido proporcionalmente a la caída de Triaca”.
Prevé un escenario de nuevas tensiones y contradicciones. “Pero en cualquier coyuntura no se pueden invisibilizar las violaciones a los derechos humanos. Esa intransigencia es una condición indispensable para reconstruir la patria. Cuando no los defendés, los violás. Podés entender que hay que comprender un universo de buenos y malos, pero si los buenos están atados con bozal y los malos corriendo sin correa, tenemos un problema. Si de antemano estás previendo que vas a tomar medidas económicas difíciles, y si va a haber que entender que un gas pimienta que me tires es para que no vuelva el neoliberalismo, lo que deberíamos tener en cuenta es que esa explicación la va a dar un responsable político de la Masacre de Avellaneda. Porque no es un problema que los compañeros tengan memoria y voz. Eso siempre mejora los modelos de democracia. Si abonamos ese espíritu crítico, generacionalmente tenemos mucho por soñar”.
Para Levy, allí está la clave. “Ahí pongo mi luz más incandescente. Y creo que lo que viene atrás es mil veces mejor. Nos criamos formados en el Nunca Más, adorando a las Madres y a las Abuelas, y hoy somos los garantes de que así como perseguimos esa lucha histórica le pongamos una pelota más limpita a la generación que viene. Ellos van a poder darnos el mundo que una vez soñamos”.
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CABA
El teatro sale a la calle por la derogación del decreto 345

A 44 años del atentado al Teatro Picadero en plena dictadura, distintas salas, artistas, productores y gestores organizan un encuentro para conectar pasado y presente. De Teatro Abierto al Festival ENTRÁ, la organización contra el desmantelamiento del sector, representado en el decreto 345, para defender la cultura, la identidad y crear lo que viene.
Por María del Carmen Varela
El 6 de agosto de 1981, a pocos días de haberse iniciado el ciclo Teatro Abierto, el Teatro Picadero sufrió un atentado que lo dejó en ruinas. Por eso, 44 años después, bajo otro ataque sistemático a la cultura, la comunidad teatral sale a la calle para recordar y exigir.
La propuesta reza:
El Teatro está Abierto: ENTRÁ.
La historia no se repite igual, pero rima.
El miércoles próximo, de 17.30 a 19.30, en la puerta del Teatro Picadero, Pasaje Santos Discépolo 1857, CABA, trabajadorxs de las artes escénicas se reunirán para celebrar que el teatro sigue abierto y para defender al Instituto Nacional del Teatro que por el decreto 345 está siendo desmantelado.
La gacetilla anuncia la participación de Lorena Vega, Valeria Lois, Elisa Carricajo, Laura Paredes, Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y Mariano Sayavedra leyendo framentos de “Decir sí” de Griselda Gambaro, “El Acompañamiento” de Carlos Gorostiza, “Parlamento” del grupo Piel de lava y “Civilización” de Mariano Saba. Un diálogo entre obras que fueron parte de aquel ciclo y obras contemporáneas que hablan de nuestro presente. También habrá un cierre musical a cargo de Talleres Batuka.
Sigue la gacetilla: «Les invitamos a este evento que es, a su vez, un acto de conmemoración y un encuentro de resistencia. Como Teatro Abierto en los 80, hoy desde ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) seguimos encontrándonos para defender nuestra identidad cultural, nuestro teatro».
El texto poético que acompaña el mitín:
Ayer fue dictadura, hoy es democracia simulada
Ayer fue incendio, hoy es apagón
Ayer fue teatro como refugio, hoy es como grito
Ayer fue unión de artistas, hoy es red federal viva
Ayer y hoy: el teatro vuelve a responder como acto político y vital
En defensa de la cultura, exigimos la derogación del decreto 345.
Entrá porque es urgente
Entrá porque es ahora.
El emblemático ciclo Teatro Abierto arrancó el 28 de julio de 1981 en en el Teatro Picadero. Su organización fue un acto de resistencia en un contexto de dictadura que censuraba a dramaturgxs, directorxs teatrales, actores y actrices de la escena nacional. Un grupo de dramaturgxs comenzó a reunirse en la sede de Argentores para poner al teatro en acción: Así nació Teatro Abierto. Con una programación de 21 obras breves, se proyectó la realización de 3 funciones por día durante 3 meses. Con dramaturgxs como Carlos Gorostiza, Carlos Somigliana, Roberto Cossa, Pacho O´Donell, Griselda Gambaro y Aída Bortnik, entre otrxs, el ciclo se convirtió en un verdadero fenómeno artístico apenas iniciado. El público respondió a la convocatoria y se agotó la venta de abonos casi de inmediato. Una semana después, el 6 de agosto, se produjo el atentado que destruyó al Picadero. Al día siguiente se produjo una concurrida asamblea en el Teatro Lasalle y decidieron continuar. Varias salas teatrales ofrecieron sus instalaciones y finalmente el Tabarís, clásico espacio de la revista porteña, fue el elegido para reanudar el ciclo. Una semana más tarde, volvió Teatro Abierto con un apoyo multitudinario por parte del público que llenó la sala hasta la última función.
Contacto: +54 9 11 6914-3033 (Ana)
[email protected]
Instagram: @festivalentra
CABA
Villa Lugano: una movilización en contra del “Máster Plan”

Vecinas y vecinos del barrio del sur porteño resisten ante una obra que está haciendo el gobierno de la Ciudad a espaldas de la comunidad: tala de centenares de árboles añosos, el cierre de varios ingresos y egresos de la autopista Dellepiane y la colocación de un nuevo peaje (a 4 km de otro ya existente) para ampliar la recaudación. El silencio del gobierno local y el ruido de sus topadoras arrasando el espacio verde y público. La voz de la organización popular que no calla y sale a la calle, otra vez –este viernes y en una caravana de autos– para visibilizar lo que pasa en una de las zonas más postergadas de CABA: a las 18 horas desde Dellepiane Sur y Montiel hasta Dellepiane Norte y Piedra Buena.
Por Francisco Pandolfi
Desde noviembre del año pasado la comunidad de Villa Lugano resiste a una obra que ya está haciendo el Gobierno de la Ciudad sin licencia social ni escuchar a la vecindad: el Máster Plan Autopista Dellepiane, con un costo de más de 7.000 millones de pesos, tala de centenares de árboles, cierre de 14 ingresos y egresos a la autopista y otro peaje (a cuatro kilómetros del de avenida Lacarra).
La organización popular no cesó desde el momento en que se enteraron de la iniciativa. Asambleas, audiencias públicas, semaforazos, volanteadas en los distintos sub barrios que forman parte de este barrio porteño bien al sur porteño. Y guardias, para evitar el talado de árboles en lo que las y los vecinos denuncian como “un ecocidio”, que está sucediendo desde marzo.
La comunidad hizo un relevamiento casa por casa con los frentistas a la autopista Dellepiane: más del 70% no tenía idea de la existencia del Máster Plan. Presentaron por escrito pedidos de información pública a AUSA (Autopistas), APRA (Agencia de Protección Ambiental), Ministerio de Infraestructura y a la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño, sin respuestas.
Sin embargo, la obra empezó aún incumpliendo la promesa de que antes habrían mesas de trabajo en conjunto. Este viernes, la comunidad decidió volver a manifestarse, en una caravana de autos para seguir visibilizando la problemática. Desde lavaca hablamos con el colectivo de vecinos apartidario No dividan Lugano que está al frente de denunciar la obra.
Sobre lo negativo y lo positivo de la obra, dirán: “El Master plan Autopista Parque Dellepiane fue presentado como una mejora para el sur de la ciudad, pero en la práctica profundiza las desigualdades urbanas, degrada el ambiente y fragmenta el territorio. Lo negativo es abrumador”, y enumeran:
• Implica la tala de más de 500 árboles añosos, sin plan de reforestación efectivo.
• Aumenta la huella de carbono y destruye espacios verdes sin compensación.
• Instala un Metrobus central inaccesible, que obliga a cruzar pasarelas extensas sin rampas adecuadas ni soluciones reales para personas mayores o con movilidad reducida.
• Divide al barrio aún más, eliminando accesos, aislando sectores y obstaculizando la vida cotidiana.
• No contempla una red multimodal de transporte, ni bicisendas, ni centros de transferencia.
• Instaura peajes en tramos que eran gratuitos, generando un nuevo costo para vecinos que hacen trayectos cortos todos los días.
Agregan: “Lo positivo, si lo hay, podría haber sido la oportunidad de pensar el área como un verdadero corredor verde y sustentable. Pero nada de eso fue incorporado, ni escuchado”. Y vuelven a enumerar, en este caso, sobre lo que es fundamental denunciar en esta obra:
• Fue diseñada sin participación ciudadana efectiva, sin diálogo real con la comunidad.
• Incumple múltiples normativas locales y nacionales, desde la Constitución de la Ciudad hasta leyes de accesibilidad, ambiente y derechos ciudadanos.
• Avanza a pesar de un amparo ambiental colectivo presentado por vecinos, vulnerando el Acuerdo de Escazú y los principios de justicia ambiental.
La obra es impulsada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA), a través de su empresa estatal AUSA (Autopistas Urbanas S.A.), con financiamiento internacional de la CAF –Banco de Desarrollo de América Latina. Las veces que lavaca quiso comunicarse con la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño fue imposible. Nadie atiende. En relación a AUSA el prensa de la empresa explicó que la política interna es “no dar entrevistas en ON, que con los medios se manejan así”.
Dicen las y los vecinos: “El proyecto fue aprobado sin estudios de impacto ambiental adecuados, sin matrices de costo-beneficio transparentes y sin haber sido sometido a procesos participativos válidos. Hoy, la obra está en plena ejecución, avanzando a toda velocidad sin haber sido revisada tras la presentación del amparo ni durante las mesas de trabajo convocadas por la Justicia, una vez que ya habían iniciado la obra”.
¿Las mesas de trabajo están sirviendo de algo? ¿Hay escucha del gobierno porteño y de la empresa?
Las mesas de trabajo fueron convocadas por orden judicial. Pero en la práctica, no hay escucha real. El GCBA y AUSA llegan a las mesas con el proyecto cerrado, sin brindar información clave, sin contestar a los pedidos de acceso a la información, ni frenar las obras mientras se debate. Las propuestas alternativas presentadas por los vecinos (como usar colectoras, premetro, u otros modelos de movilidad sustentable) ni siquiera fueron consideradas. Las mesas han sido una formalidad dilatoria mientras la obra avanza sin freno.
¿Qué perjuicios ya están sucediendo y cuáles sucederán?
Tala de árboles, pérdida de sombra, humedad y biodiversidad; rotura de veredas, ruidos permanentes, vibraciones y molestias en la vida diaria; corte de accesos históricos, dejando barrios desconectados. Y si no se frena habrá un aumento de inseguridad vial, con colectivos cruzando carriles rápidos en maniobras riesgosas; aislamiento de sectores enteros del barrio; encarecimiento de la vida cotidiana por peajes, más transporte y pérdida de comercios barriales; mayor contaminación ambiental y sonora; desvalorización de las propiedades y deterioro del entorno.
¿Por qué este viernes 1 de agosto la comunidad hará una caravana?
Porque ya no alcanza con reclamar en silencio ni esperar respuestas que no llegan. Convocamos a una caravana vecinal pacífica para visibilizar el conflicto, frenar el avance destructivo de la obra, y exigir participación real. Será una caravana con autos, banderas argentinas y carteles. Queremos que nos vean y que nos escuchen.



La caravana saldrá a las 18 horas desde Dellepiane Sur y Montiel y finalizará en Dellepiane Norte y Piedra Buena. Participarán familias, organizaciones barriales, ambientalistas, arquitectos, docentes, jubilados, comerciantes. Al finalizar, se realizará una ceremonia simbólica con Flavia Carrión, antropóloga y comunicadora de sabiduría ancestral, en el Día de la Pachamama. “Será un acto de gratitud ambiental, una pausa colectiva para honrar a los árboles y el esfuerzo de toda nuestra gente; para agradecerle a la Tierra por seguir aguantándonos. Un momento para reencontrarnos con lo esencial: la naturaleza, la vida en comunidad y la defensa de lo que amamos”.
Esta misma vecindad organizada se formó el año pasado con el nombre “No dividan Lugano”, cuando evitó que el gobierno porteño hiciera una serie de pasos bajo a nivel, que hubiesen significado un abanico de perjuicios para el barrio. En ese entonces, cuando llegaron las topadoras, mujeres y hombres se atrincheraron para defender árboles de más de 100 años. En esta crónica contamos lo que fue ese proceso comunitario.
Un año después, el barrio de Lugano sigue en pie de resistencia. “Somos una comunidad que se levanta para defender a su barrio. Ya presentamos más de 800 firmas, relevamientos propios y propuestas alternativas. Pero nos siguen ignorando, y la obra sigue destruyendo. Por eso salimos a la calle, otra vez, y así lo seguiremos haciendo cada vez que haga falta”.
Actualidad
Marcha de jubilados: balas y bolitas

Siete detenidos y al menos 30 personas heridas, entre jubilados, curas, trabajadores de prensa (lavaca, Cítrica, Infonews, El Destape y C5N, entre ellos), defensores de derechos humanos, y un niño de 4 años que estaba con su familia en la Plaza de los Dos Congresos. Ese es uno de los saldos de otra semana de represión brutal a la protesta de cada miércoles, esta vez coordinada por la Policía de la Ciudad, que disparó postas de goma, balines con gas pimienta, granadas aturdidoras, golpeó con escudos y lanzó un nuevo tipo de gas que producía tos y vómitos. El despliegue también implicó tareas de inteligencia ilegal con efectivos que filmaban y fotografiaban manifestantes, según denunció la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que también relevó «policías armados con postas de plomo que están prohibidos». Los carteles, las reflexiones, y la creatividad: algunos integrantes de la marcha terminaron jugando a las bolitas en la calle con los balines policiales.
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi. Fotos Juan Valeiro/ lavaca.org

El padre Paco Olveira muestra los balines que golpean y expulsan gas pimienta. Terminaron jugando con ellos a la bolita sobre la acera.
Otro miércoles de protesta de jubilados y otro miércoles de represión feroz y absurda enfocada principalmente a jubilados y a la prensa que cubría lo que estaba ocurriendo. Con ataques directos a los ojos y a los cuerpos. A las cámaras y a los celulares que registraban la bestialidad de las fuerzas de seguridad –el fotógrafo de lavaca, Juan Valeiro, entre ellos, con quemaduras de primer grado en el cuello y en la oreja–. No es difícil imaginar lo que hubiese ocurrido si ese ataque le hubiera llegado directamente a los ojos. Esta vez fue la Policía de la Ciudad la encargada de lanzar gases y disparos a mansalva en la intersección de Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña cuando la movilización pretendía ir hacia la Casa Rosada.

El fotógrafo Juan Valeiro de lavaca, uno de los periodistas atacados, como ocurrió con profesionales de Cítrica, Infonews, El Destape y C5N.
Hubo 7 detenidos (Agustín Cano, Leandro Maristains, Alejandro Carrizo, Federico Burgos, Francisco Ramos, Hugo Eischler y Javier Mendoza) y al menos 30 heridos según la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), entre ellos un niño de 4 años que estaba en la Plaza de los Dos Congresos junto a su familia.

Escenas de otro miércoles de violencia estatal absurda.
Más allá de la violencia ordenada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la concentración de jubilados tuvo un eje concreto de reclamo: el “no al veto” del gobierno nacional a la suba de las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. Sin embargo, Javier Milei ya avisó que vetará las leyes aprobadas por el Congreso. Tiene plazo hasta el lunes 4 de agosto, tiempo destinado a ofrecer distintas cuestiones no públicas a diputados que se sumen a apoyar el veto, como ha venido ocurriendo. ¿El argumento del oficialismo contra un ínfimo aumento a jubilados? “Va en contra del equilibrio fiscal”.

Una de las jubiladas víctimas del coraje policial contra ellas, y de un nuevo gas tóxico, un símbolo de esta época.
Con la camiseta de Independiente y máscara del Hombre Araña, un jubilado entendió el mapa económico que traza esa decisión, y lo señaló con un cartel en tono bíblico: en el Génesis se habla de un sueño con vacas gordas y vacas flacas, referencia a los períodos de prosperidad y a los de dificultades. El jubilado escribió una actualización argentina de aquella imagen que ya no tiene forma de sueño sino de pesadilla.
- “Vacas gordas, jubilados flacos”.

El Hombre Araña es del Rojo, y releyó el Génesis.
Números y un café
Carlos trabajó cuarenta años en el Correo y no falta ningún miércoles a la marcha de jubilados y jubiladas con su remera ya mítica de Chacarita. Tanto, que casi nadie sabe que se llama Carlos y la gente le dice “Chaca”. Hoy caminó por Rivadavia con dos vendas que le envolvieron sus dos antebrazos. “Como todos los miércoles, venimos a reclamar y te cagan a palos. Acá tenés la prueba”, dijo a lavaca mostrando sus moretones. “Pero ya lo dije: esta sangre mía Bullrich la va a pagar”.
Héctor acaba de cumplir 75 años: “Decir que la suba de las jubilaciones atenta contra el equilibrio fiscal es una payasada. Milei lo deja claro cuando le baja las retenciones al campo, como dijo el sábado en la Sociedad Rural. Para nosotros nada y para los ricos todo, esa es la política del gobierno. ¿El beneficio para el campo no genera déficit fiscal? Milei es una máquina de mentir”. El hombre cuenta sus propias y reales retenciones: “Ya no salgo más que los miércoles acá. Ya no tengo la vida que tenía antes, no puedo viajar ni tomarme un café”.

Policías en acción, frente a jubilados que reclaman por sus haberes amputados por la motosierra.
De ratificarse el veto a los jubilados, la suba de agosto no será del 7,2% como fija la ley aprobada (el haber mínimo $441.600), sino del 1,62% en base al último índice de inflación de junio de 2025, por lo que la jubilación mínima será de $ 314.243,51.
Abus en la calle
Alicia tiene 63 años y lleva un pañuelo firmado por siete de sus nietos: “Abus en lucha”, “Aguanten los jubilados”. No entiende la distribución de la riqueza. O sí, pero la ve obscena: “La baja de las retenciones y el veto a los jubilados es una guasada total”. Sus retenciones: “Ya no me puedo dar más un gustito. Vivo el día a día, ya no estoy comprando nada ni semanal ni mensual”.
En la marcha hubo muchos carteles al respecto:
- No al veto: nuestra indigencia es tu superávit
- Ni veto ni represión: fuera el FMI
- No al veto a las leyes en jubilaciones
- No al veto: cobarde estafador (y la cara de Milei).
Ana, 74 años, trajo su propia pancarta: “Baja las retenciones a los ricos, hambrea a los viejos”. Cuenta que su hijo trabaja en el Correo y teme ser despedido, que su nieta encontró trabajo en un Todo Moda pero la echaron a los dos meses. Para ella todo el pueblo debería movilizarse: “No sólo los jubilados y los del Garrahan. Todos”.

No hay plata para el cine argentino (el Gaumont como símbolo) pero sí para filmar ilegalmente a manifestantes.
Walter (66) y Julio (62) llegaron de Campana, norte de la provincia de Buenos Aires. Sumaron otros dos carteles: “Viejo: no te quedes en tu casa, vení a luchar” y “Ayudame a luchar. El próximo viejo sos vos”. Walter movió la cabeza de un lado para el otro al recordar el discurso de Milei en la Sociedad Rural: “Un tipo desquiciado, frente a toda la oligarquía, los terratenientes, los dueños de la tierra. Él mismo dice: ‘soy cruel’. Nos la está haciendo parir. Nos quitó la medicación, todo un desastre”.
Julio coincidió: “Ahí ves realmente para quién gobierna. Hasta el que tiene séptimo grado, como yo, se da cuenta”.

Jubilado hablándole a la pared.
Roberto, 62 años, de Trelew (Chubut), lo escucha: “Pero hay que seguir viniendo, compañeros. Son totalmente inescrupulosos. Hoy hablaba con un amigo que me decía que había que respetar el voto popular, pero Hitler también ganó con el voto popular. Si no salimos a la calle, no sé qué más va a pasar”.
Vallas a donde vayas
El Congreso estuvo totalmente vallado. Vallas sobre Entre Ríos, Riobamba, Yrigoyen, Rivadavia. “Este quilombo lo hizo la Buillrich”, gritó un cincuentón a los automovilistas que se quejaban porque avanzar por las calles lindantes era un imposible.
Luis llevó un cartel: “Menstruación=sueldo de jubilado; viene una vez y se va a los tres días”. Dijo que lo escuchó a Milei cuando anunció en La Rural la baja de las retenciones al agro. “Lo que me dolió fue que la gente aplaudió cuando dijo que iba a vetar nuestro aumento. La gente del campo aplaude a todos los que empiezan con la “m” de mierda: Martínez de Hoz, Menem, Macri y ahora Milei”.

Mensaje para el tal vez próximo embajador de Trump en Argentina. Un apellido que parece un mandato.
Después de la radio abierta, como cada miércoles, empezó la movilización. Las columnas bajaron a Hipólito Yrigoyen, cuya circulación no estaba cortada y marcharon por la calle. “Luche que se van”, fue otra vez el hit, al que siguió “que se vayan todos”. Uno de los temas, con dedicatoria explícita: “A dónde está, que no se ve, esa famosa CGT”. Nobleza obliga: ni la CGT ni ningún partido político, con la cabeza en las elecciones legislativas y no en la calle.
La violencia y las bolitas
Sobre Yrigoyen, casi Luis Sáenz Peña, se divisaba un camión hidrante que se retiró. La columna dobló al final de la Plaza para ir hacia Avenida de Mayo con la intención de seguir la marcha hacia Plaza de Mayo. Sin embargo, en otro operativo de pésima coordinación –esta vez por la Policía de la Ciudad– la manifestación se mezcló entre autos y colectivos que seguían pasando.

“¡Por la vereda!”, gritaron algunos jubilados. Pero en ese momento, los efectivos cortaron de cordón a cordón empezando con la respuesta física violenta. El operativo estuvo acompañado, como suele ocurrir, por oficiales con cámaras que filmaron y sacaron fotos (con el objetivo de realizar algún tipo de “inteligencia” y amedrentamiento a quienes ejercen el derecho de reclamar).
La movilización avanzó pero rápidamente empezaron las detonaciones de escopeta con postas de goma y de granadas. Dispararon balines de armas byrna, redondos y de colores, que impactaban en los cuerpos, provocando lastimaduras y liberación del gas que llevan dentro. También lo hicieron sobre la vereda, donde se supone que no hay “protocolo”. Detuvieron, golpearon y gasearon fundamentalmente a trabajadores y trabajadoras de prensa, como cada semana. El efecto de esos spray, que poseen una sustancia espesa y viscosa: penetra los poros y quema durante horas. El fotógrafo de lavaca, Juan Valeiro, como otros reporteros (Cítrica, Infonews, C5N y El Destape, entre otros), fueron atendidos en la misma plaza y en el Instituto Patria. “Quemadura de primer grado”, diagnosticaron a nuestro compañero.

¿Qué escudan los escudos?
Nadie fue ajeno a esta nueva ofensiva. La policía disparó un gas que generaba tos hasta el punto de provocar arcadas y vómitos. La sensación era extraña, porque no había un sabor ácido ni picante, pero provocaba una tos ronca. El efecto llegaba incluso a las calles aledañas, aparentemente ajenas al la marcha. “El registro del despliegue policial evidencia su brutalidad e irracionalidad”, denunció la CPM, organismo que precisó otro detalle alarmante: “Se relevaron también policías armados con armas con postas de plomo que están prohibidas, y acciones de inteligencia ilegal”.
Agregó la CPM que el ataque incluyó a defensores de derechos humanos, cuyo hostigamiento tenía como fin evitar el registro de los hechos.
Sin embargo, la gente no se fue.
La gente se quedó. La policía avanzaba, seguía gaseando, y la gente siguió.
“¡Tienen miedo!”, gritó una jubilada. “¡Tienen miedo!”.
Uno de los primeros detenidos había sido el padre Paco Olveira. Lo golpearon, lo gasearon y lo salvó la gente. Se llevó de recuerdo dos de los balines de la Policía. “Es el último arma que trajo Bullrich”, explica y muestra a lavaca. “Te tiran y salta el gas. No te deja respirar. Y duele, porque nos dieron unos cuantos en los pies. Gracias a Dios hoy no tiraron a los ojos”.
De fondo, la jubilada siguió gritando: “¡Tienen miedo!”.
Otro miércoles de protesta de jubilados se diluía entre detenciones y balines de gas. Entre un cordón con armas largas sobre Rivadavia y un grupo de la motorizada dispuesto a salir sobre Rodríguez Peña. Sin embargo, mientras el padre Paco seguía mostrando los balines, alguien propuso:
–Juguemos a las bolitas.
Todos se rieron, por el absurdo de la situación.
De nuevo, frente al horror, la creatividad social.
Y así, frente a policías que seguían filmando ahora una burla, un párroco y una jubilada arrodillados en la calle, jugaron a las bolitas con los balines para cerrar otro miércoles argentino.

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