#NiUnaMás
La ley del abuso
Marta Pelloni. Creó una red en defensa de la infancia, en un paisaje donde el abuso sexual y la trata, protegidos por el poder, son cosa de todos los días. Instalada en Goya, recorre toda la provincia correntina para denunciar ante la justicia y los medios lo que todos callan. Para ella un flagelo es el machismo. La mejor defensa: crear poder social.
En la plaza central de Goya se puede ver de un lado a la Municipalidad. Y enfrentada a ese edificio, la escuela Santa Teresa, que alberga a la Red Infancia Robada, la Fundación creada por la hermana carmelita Marta Pelloni. Hace mucho que Marta está acostumbrada a mirar desde enfrente al poder, que en Corrientes no es sólo político ni municipal.
Por eso esta monja que en los 90 menemistas movilizó a la sociedad catamarqueña y ayudó a liberarla de la dinastía política de los Saadi, a partir del caso María Soledad, hoy puede hablar sobre homicidios de niños por agrotóxicos, abuso sexual infantil, trata de personas, machismo patriarcal, y una especie de naturalización de la violencia en dos lugares crecientemente peligrosos: la propia casa, y el llamado segundo hogar, la escuela.
El saqueo
El tema de los chicos intoxicados y muertos por agroquímicos dispara la charla: “Lo único que importa es que la cosecha rinda más, por eso se usan agrotóxicos, empezando por el intendente de Lavalle, que también tiene campos tomateros. El resultado posterior es tremendo: hemos constatado nacimientos con malformaciones, casos de cáncer que abundan en determinadas zonas de nuestro campo. Otra causa de enfermedades son los transformadores eléctricos, que han provocado en vecinos casos de cáncer de hígado, de pulmón, y leucemia”.
¿Y qué se hace frente a eso?
A nivel sanitario no se está haciendo nada. A nivel nacional no hay decisiones políticas. De lo contrario Monsanto no estaría instalada en el país. Si nuestra Presidenta dice que Monsanto siga con el gran comercio de la soja y los agrotóxicos, vamos a seguir comiendo veneno. Y va a morir gente. No hay decisión de cambiar esto porque los intereses económicos son muy grandes.
¿Y aquí en Corrientes?
Tampoco se hace nada, porque los que manejan el poder son los mismos que manejan los campos. Hemos naturalizado todos los antivalores que nos destruyen como seres humanos, en este caso la salud. Y no digamos en el orden ético, de la violencia. En todos los órdenes. Por eso creamos la Red Infancia Robada. ¿Sabés por qué es el nombre? Por todo lo que le roban a la niñez: salud, educación, familia, contención, felicidad.
Ley, educación y pedofilia
Infancia Robada ya creó 27 Foros Sociales en distintas ciudades del país. El pasado 30 y 31 de octubre hicieron su primer congreso nacional, en Santa Fe, donde 200 delegados compartieron la experiencia de trabajo de abogados, asistentes sociales, comunicadores y colaboradores. Al abrir el encuentro, la hermana les dio un consejo. “Traten de evitar hacer capacitaciones sobre trata y abuso en espacios donde el convocante sea el gobierno, llamese municipio, provincia o Nación. Tienen que participar, por supuesto, pero no convocar, porque no sabemos nunca al lado de quien nos estaremos sentando”. Como ejemplo, ofreció la reciente denuncia del caso de la localidad correntina de Empedradro, sobre violaciones y abusos que involucran a altos funcionarios locales.
Uno de los temas con los que más trabaja es con mujeres explotadas sexualmente. En su página web hay al menos 21 testimonios de casos de trata de chicas para prostitución. “Es un modo de socializar los temas, que se conozcan y se discutan. Pero si uno habla de trata, tiene que tener en cuenta que el antecedente es el abuso sexual. Y aquí en Corrientes ese tema es tremendo. Tenemos una causa contra un docente y abogado que estuvo 25 años canjeando calificaciones por sexo en la escuela secundaria. Abogado y docente. Fue en Curuzú Cuatiá. Como era bisexual, lo hacía con chicas y chicos. Pero además aparece lo corporativo. Todos en la escuela lo sabían y nadie lo decía. Y no era el único. Empezaron a aparecer datos de otros profesores y de preceptores”.
Martha recuerda otro caso: “Profesor de Ciencias de la Educación, o sea que de noche trabajaba en un colegio de formación docente. A los 8 años había sido violado en las vías del tren. Era una víctima, pero como pasa con todas las víctimas de abuso en este provincia, fue silenciada. Trabajaba en un colegio secundario, y las chicas contaban que sus compañeros iban a ver a este profesor para canjear entradas al boliche por sexo”.
¿Hay más abuso, o hay más difusión de estos casos?
Creo que se sabe más. Pero sigue siendo difícil cambiar la mentalidad del poder. Cuando llevamos niñas y niños abusados a tribunales, muchas veces los jueces me han dicho: “Pero esto es cultural, hermana”. Yo les contesto: “Pero usted y yo tenemos una formación y sabemos que los antivalores hay que tratar de transformarlos en valores. Yo le vengo a pedir justicia, y una responsabilidad en la prevención”. Pero claro, qué puedo esperar si me he encontrado con jueces pedófilos: me lo contaron las mismas esposas.
Poder/tener/placer
La hermana Pelloni se formó en los sectores más comprometidos de la Iglesia, conoció a las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, desaparecidas en diciembre de 1977 por trabajar junto a las Madres de Plaza de Mayo y los familiares de las víctimas de la dictadura. Martha hizo méritos para ganarse una ficha de los servicios de inteligencia militar. “Muy interesante, me catalogaban como tercermundista, izquierdista, esas cosas”.
¿Cómo entender esta situación de abuso que describe?
Hay tres cosas: el poder, el tener y el placer. La persona se vuelve poderosa y ambiciosa, y el poder corrompe, empezás a pisar gente, a quitarle la tierra. Te convertís en aplastador de seres humanos. El poder puede ser un valor que me hace grande en dignidad, o esa corrupción que te digo. Lo mismo con el dinero. Podés ser muy feliz y hacer cosas buenas. Pero cuando sos egoísta, te morís con el dinero.
Puerto Madero: niños en oferta
¿Y el placer?
Pasa lo mismo. Se degenera. Es instintivo, y si no lo conducís querés siempre lo nuevo. Si sos un viejo querés una chica de 15, y un degenerado quiere un bebé. Yo soy muy amplia con respecto a la diversidad, pero que me degeneren un niño… Yo te puedo decir que en Puerto Madero hay un hotel –un hotel, no un prostíbulo– que reparte tarjetas vip y tienen chiquitos en exposición. Me lo confirmaron policías que están en esto. Y aquí en Corrientes para custodiar los locales donde prostituyen menores, los policías cobran 8 mil pesos por fin de semana.
¿Quién le contó todo esto?
Un policía, que a su vez abusó de sus hijitos. Yo lo tenía trabajando porque era uno de los que rescataba menores de los prostíbulos hasta que me enteré de todo esto. Tampoco es una cuestión solamente de policías. El gobierno provincial jamás dice nada sobre los abusos, los prostíbulos o los nombramientos de jefes policiales de la peor calaña.
Cámara oculta
La hermana y su fundación vienen denunciando desde hace años los casos de trata de personas y pedofilia. El año pasado, por nota pública, la Red Infancia Robada señaló al profesor y pedófilo Julio Maldonado, que en una escuela del Paraje Cebollas fue denunciado por varios alumnos que recibieron mensajes en los que les proponía tener relaciones, les pedía dinero y les enviaba fotos en las que aparecía desnudo. Las autoridades institucionales no hicieron nada. La monja tuvo que enviar la carta al ministerio de Educación y al propio gremio docente (SUTECO), debiendo aclarar que lo hacía por el “interés superior de los niños”. Deja constancia de que en un viaje en el colectivo desde el paraje Maldonado abusó de un niño de seis años, tema que no tuvo empacho en reconocer en la propia escuela (“lo estaba ayudando”, dijo en referencia a haber manoseado a un niño). Todo quedó asentado en la escuela, frente a lo cual la rectora del establecimiento no hizo absolutamente nada.
El caso del otro docente y abogado pedófilo (el que canjeaba sexo por calificaciones) tuvo una derivación inesperada, que la hermana Pelloni relata del siguiente modo: “No tenía pruebas para denunciarlo, pero un día me crucé con un productor que vivía con una jovencita de 20 años. Habían tenido un hijo, y este hombre me cuenta que la joven había sido violada por ese profesor. Y se le pudo hacer una cámara oculta”
Así, andando y conversando, Infancia Robada ha logrado meterse en las zonas más oscuras y reunir testimonios sobre la trama más difícil de la explotación sexual, que es la relacionada con la pobreza y la destrucción de los vínculos más básicos: “He tenido varios casos de madres que venden a sus hijas. Volvemos al tema cultural, una cosa terrible donde aparece el abuso sexual por parte del padre, del hijo, de los hermanos, de la madre”.
El cambio
Metida en medio de un panorama tan desolador, la hermana Martha no peca de pesimista. Dice con su eterna media sonrisa: “No todo está perdido. Creo que lo necesario es organizarse y crear poder social. Ese poder construye cosas que ni esperamos conseguir. Nos ha pasado hasta que un jefe militar nos pida la capacitación para los soldados, los oficiales y suboficiales y así dimos una charla sobre abuso sexual doméstico, y sobre explotación y trata.
¿Cómo se crea poder social?
Difundiendo los temas, hablándolos, dándolos a conocer. Ustedes, los medios de comunicación, son para nosotros una herramienta indispensable. A mi me costó ganarme la credibilidad social en mi propio entorno porque todos pensaban: “Esta monjita lo que quiere es terminar en un cargo político”. Pero no es así. Nunca lo fue. Acá no hay ningún color partidario. Es algo que cuido justamente porque trabajamos para todos. Porque estamos hablando de la dignidad del ser humano, sobre todo de las mujeres y de los niños.
Marta Pelloni tiene convicciones fuertes y una de ellas es la siguiente: no existe decisión política para luchar contra la explotación sexual: “La mentalidad machista patriarcal que tienen los dueños del poder y la plata no tiene arreglo por ahora. El que tiene plata paga por sexo. Pero creo que la mentalización de la sociedad puede lograrse. Somos abolicionistas, creemos que hay que lograr que se penalice al que paga por sexo, y al que explota a las mujeres. Y creemos que a las mujeres hay que darles todo para que tengan dignidad en su trabajo, en su familia, en su ser mujer”.
#NiUnaMás
Lucía Pérez: la trama de la injusticia

“¿Por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles?” preguntó ayer el abogado Juan Pablo Gallego ante sucesivos cambios de carátulas, sospechosas reprogramaciones de fechas y maniobras que parecen revelar un entramado que busca la impunidad y la negación del femicidio de Lucía, que tenía 16 años. Ocurrió durante una audiencia en el que uno de los acusados pide salidas transitorias. El trasfondo de idas y venidas fue descripto por el abogado: “Lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad”.
Por Claudia Acuña
Hay que explicar lo inexplicable. Desde que el 8 de octubre de este año la Cámara de Casación modificó el segundo fallo por el crimen de Lucía Pérez para negar su femicidio se desató una catarata de maniobras –de alguna manera hay que llamarlas– para intentar liberar a sus femicidas.
El fallo de Casación confirmó la culpabilidad de Juan Pablo Offidani y Matías Farías y los condenó por los delitos de violación agravada por el uso de estupefacientes y por tratarse de una menor de edad, pero no por su crimen: Lucía simplemente se murió. Esta negación del femicidio tiene como consecuencia un disparate jurídico: por un lado, la familia apeló está decisión; pero al mismo tiempo esta apelación no puede avanzar hasta que no se determine el monto de la condena que le correspondería a Farías por esta nueva tipificación. Si es complicado de comprender, imagínense lo que significa para esta familia soportar lo que la obliga a padecer el Poder Judicial. A saber:
- Para poder determinar el monto de la pena que le correspondería a Farías –que en el segundo fallo y luego del juicio anulado había sido condenado por femicidio y por lo tanto a prisión perpetua– podría corresponderle entonces entre 8 y 20 años de prisión. Para establecer exactamente cuánto, de acuerdo a la evaluación de atenuantes y agravantes, se inventó un tribunal compuesto por tres jueces de diferentes juzgados. Serán los responsables de la audiencia de Cesura que, según dictaminó luego de una audiencia donde acordó con las partes –querella y defensa– cómo sería el procedimiento, se realizará el 29 de abril de 2026 y durante tres días.

- Imagen de la audiencia. A la izquierda, el abogado Juan Pablo Gallego. Arriba, la foto principal, la movilización que acompañó a la familia.
- Unos días después la familia recibió una notificación que le comunicaba que esa audiencia se adelantaba a septiembre. Como su abogado, Juan Pablo Gallego, no estaba ni enterado de esta anticipación –y además se encontraba en España para la fecha pautada– se presentó un escrito denunciado esta irregularidad y solicitando se mantenga lo debidamente acordado: 29 de abril de 2026. Así será.
- Un mes después hubo otra novedad: el nuevo fiscal –cuyo rol se supone que es acusatorio– pidió el cese de la prisión de Farías, aun cuando las instancias de apelación y de establecimiento del nuevo monto de pena estaban pendientes de resolución.
- Unos días después llegó el turno de Offidani: solicitó salidas transitorias. La audiencia que se realizó este miércoles en los tribunales de Mar del Plata fue para decidir si las otorgaban o no.
En esa audiencia el doctor Gallego sintetizó lo que todo este proceder judicial despierta como duda “¿por qué se procede de esta manera tan irregular y que revictimiza a esta familia una y otra vez para salvar a personas que se supone que son dos perejiles? ¿Hay algo más detrás de esta causa que permite forzar tanto los procedimientos judiciales? Si nosotros, como parte querellante, no renunciamos a que se le aplique a ambos la figura de femicidio y eso está todavía en trámite, ¿qué se busca con esto? ¿Qué se fuguen antes de que se resuelva la cuestión central?”
Como respuesta la doctora Romina Merino, abogada defensora de Offidani, propuso: “Miremos para adelante”.
El doctor Gallego replicó:
“Nosotros no vamos a dejar de mirar lo que pasó porque lo que pasó es un hecho aberrante, que implicó la muerte atroz de una adolescente de 16 años en circunstancias probadas de narco criminalidad y eso implica una doble responsabilidad del Estado: por tratarse de una menor y por estar frente a una banda que vendía drogas en la puerta de un colegio, delito por el que cumplen una condena ratificada”.
El juez de garantías que debe evaluar el pedido de Offidani tiene ahora cinco días para determinar si cumple o no con los procedimientos necesarios para obtener los beneficios de la libertad transitoria.
En tanto la familia de Lucía sigue esperando justicia.

Matías, el hermano de Lucía y sus padres Guillermo y Marta.
#NiUnaMás
Adiós a Claudia Rodríguez: la Trans andina que propuso politizar el amor

Referente del movimiento trans latinoamericano, activista, poeta, escritora y tanto más, escribió sobre su infancia, la militancia trans, la vida sexual y se autoproclamó Miss Sida en 2007. Claudia Falleció este 29 de Noviembre. Su pelea incluyó al pueblo mapuche, la educación pública, los sin techo, y planteó siempre una filosa crítica al neoliberalismo, que quita posibilidades de vida y las transforma solo en posibilidad de consumo. En uno de sus viajes a la Argentina compartió con la revista MU sus ideas sobre el orgasmo, el feminismo sin resentimiento, la creación, y por qué hay que politizar el amor. Un modo de homenajearla, de recordarla, y a la vez de volver a estar en contacto con un pensamiento y una acción que dejan una sensible huella cultural, artística y política.
Por María del Carmen Varela
Foto: Lina Etchesuri
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38º Encuentro Plurinacional: el regreso

Por Claudia Acuña
Fotos Line Bankel
A las doce de la noche parte el micro que nos trae de regreso a Buenos Aires con el grupo de mujeres que lucen imborrables sonrisas y cachetes decorados con purpurina. La noche es para soñar y la mañana para compartir la transmisión de la asamblea que decide en qué ciudad se realizará el próximo encuentro: Córdoba.
Con el festejo llega la ceremonia que preparó la Comisión de Mística.
Estamos todas sentadas en el piso superior del micro mientras una voz encantadora nos cuenta el cuento La cabeza en la bolsa, mientras recorre el angosto pasillo mostrando las ilustraciones que dan vida a esta historia que escribió Marjorie Pouchet: la de una chica rabiosamente tímida que siempre sale a la calle con una bolsa en la cabeza, hasta que un día, regado por sus lágrimas, crece allí un jardín. ¿Qué hará entonces con esa timidez y con esas flores?
Consultar a una amiga.
Algunas compartirán en voz alta lo que ese cuento les resuena; otras sus lágrimas.
Luego, las organizadoras de la colecta para el viaje nos darán dos regalos. Cada una recibirá así una de las serigrafías creadas por el grupo de arte Vivas Nos Queremos y un pedido: que sean expuestas en lugares colectivos. El otro regalo está guardado en un sobre hecho a mano con papel reciclado. Contiene stickers, calcomanías y un papel amarillo donde nos piden que escribamos un deseo que acompañe a nuestras amigas de viaje hasta el próximo Encuentro. Una cajita de cartón recoge los mensajes y de allí cada una extraerá el suyo.
El mío:
“Seguí tus sueños, abrazá tu intuición, aferrate a tus compañeras: todo es posible”. Llegamos.


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