#NiUnaMás
8vo encuentro de Familias Sobrevivientes de Femicidios: los pedidos que llevaron al encuentro con el Ministerio de Mujeres
Después de ocho jornadas en las que el grupo de Familias Víctimas de Femicidios reclama una audiencia con el Presidente, hoy el Estado lo recibió a través del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. Las familias de Lucía Pérez, Luna Ortíz, Cecilia Basaldúa y Agustina Fredes mantuvieron una reunión y le entregaron a la ministra Elizabeth Gómez Alcorta un nuevo pedido de ser recibidas por el Presidente junto a un petitorio con tres exigencias al Estado: un cambio en la reglamentación de la Ley Brisa; que el Estado garantice una investigación judicial imparcial y con perspectiva de género; y el acompañamiento integral a las familias víctimas de femicidios. Apenas horas antes y como cada segundo miércoles del mes, contaron en Plaza de Mayo sobre cada uno de los casos que sustentan este pedido urgente: “Estos femicidios son muy parecidos: está involucrada la policía, lo narco, hay complicidad judicial, y no hay justicia. Las familias quedamos solas”. Las expectativas de que tras la reunión algo cambie y las propuestas concretas para que eso suceda.
Pasado el mediodía, siete sillas negras son ubicadas por delante de la bandera argentina que flamea en Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. Cada una es ocupada por Marisa Rodriguez y Facundo Ortiz , madre y padre de Luna Ortiz; Susana Reyes y Daniel Basaldúa, madre y padre de Cecilia Basaldúa; Marta Montero y Guillermo Pérez, madre y padre de Lucía Pérez; Gustavo Melmann, padre de Natalia Melmann; y Blanca Fredes, madre de Agustina Fredes. Representan así a a las familias que integran el colectivo Familiares Sobrevivientes de Femicidios; la de hoy es la octava vez que se dan cita en la plaza – desde diciembre de 2019- para entregar un pedido de audiencia dirigida al presidente Alberto Fernández. En esta oportunidad, a diferencia de los encuentros anteriores, fueron recibidxs por la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta. No obstante, le presentaron a la ministra la carta para ser recibidxs también por el Presidente.
El micrófono va pasando de mano en mano. La primera en hablar es Marisa: “Soy la mamá de Luna Ortíz. Luna fue asesinada en Tigre el 3 de junio de 2017. A cuatro años, estamos acá exigiendo justicia. Hay un solo detenido, queremos que no lo liberen porque en La Plata cambiaron la carátula de ´abandono de persona´ a ´homicidio imprudente´ y en junio, Isaías Villarreal, el femicida de Luna, quedaría en libertad. Estamos acá para pedir que los jueces reviertan el proceso y reconozcan que fue femicidio”. Facundo agrega: “Necesitamos que los jueces cambien esa postura machista y patriarcal. Si no pueden hacer su trabajo, que dejen el lugar, hay que revocar a los jueces que no cumplen con su trabajo. Esto se repite sistemáticamente y los femicidas quedan en libertad”.
Sigue Daniel: “Estamos luchando para que se sepa la verdad, luchamos contra quien debería ayudarnos, que es la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, que quiere meter preso a alguien y no tiene pruebas. Hay policías de Capilla del Monte involucrados y ella agarró a un pibe humilde, nosotros no lo conocemos, sabemos que Cecilia no tuvo contacto con él, lo quiere meter preso y dejar impunes a los verdaderos culpables, que son el dueño de la casa donde ella estaba, Mario Mainardi, Viviana Juarez, los policías, cuando hay policías, tratan de tapar todo. Que sepan que yo no voy a parar hasta que se sepa la verdad, mientras viva”. “Quiero mostrar la indignación que tenemos- prosiguió Susana Reyes- por la demora y porque se esconden tantas cosas. Es vergonzoso. Los casos de los padres que estamos acá presentes son muy parecidos, no se investiga a la policía, no toman nuestros reclamos. Queremos que se haga justicia”.
Marta Montero, mamá de Lucía Pérez, contó: “Casi a cuatro años y medio de la muerte de Lucía, todavía no tenemos justicia. Le pedimos al presidente que nos reciba, estos narcofemicidios son muy parecidos. Lo que nos pasa es la muerte de nuestras hijas y de nuestras vidas con ellas. El mensaje que le queremos dejar a este estado responsable es que se tiene que hacer cargo y tiene que gobernar no para una parte, sino para todos. Hemos perdido a nuestras hijas y no las recuperaremos más. Queremos que el señor presidente nos vea las caras, cómo somos, somos personas igual que usted. Espero que nos reciba prontamente”. Sumó Guillermo: “La causa de Lucía está en la Suprema Corte de Provincia. Queremos avanzar con un nuevo tribunal, con un nuevo juicio. El jury es por la mala sentencia que dieron con Lucía, contra los jueces Viñas y Urso de Mar del Plata. Estamos a siete, ocho días de que presenten su defensa y pedir la destitución de los jueces y también una fecha de jury, para que sea rápido. Se tiene que apartar a estos jueces para que no sigan haciendo daño a la sociedad”.
Fue el turno de Gustavo Melmann: “Mi hija fue asesinada brutalmente por la policía bonaerense en 2001. Llevamos a juicio a tres policías, que fueron condenados, ahora están pidiendo la libertad condicional, hay restos de ADN de dos personas más. Hay que generar un cambio de la conducta de la justicia, tiene que existir un ente que esté desvinculado de la policía para investigar cada una de las causas, para arribar a una sentencia. Una vez más, pido justicia por mi hija”.
“Soy la mamá de Agustina Fredes, de Mar del Plata –expuso Blanca- y el caso de mi hija fue el 25 de abril de 2017. Ella fallece por los daños causados por su violador, estando un bebé en gestación. Ahora en septiembre se hará un juicio solamente por la violación pero su muerte la dejaron de lado. Espero que se pueda abrir la causa de muerte porque también le corresponde al femicida Matías Acevedo”.
Una vez finalizada la exposición de cada familiar, gritan Justicia y aplauden. Se suman las personas que pasaban por la plaza y se quedaron a escucharlxs, conmovidxs por los relatos. Luego, leen los nombres y edades de las victimas de femicidios y travesticidios en lo que va del año. Son 112. Gritan Ni una más. “Estas son las mujeres que nos han matado en estos cinco meses. Son nuestras muertas. Van a estar siempre en nuestros corazones”, cerró Marta Montero, en referencia a los datos que surgen del Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez, primer padrón autogestionado y público que actualiza de manera diaria la cifra de los femicidios. La lectura de los nombres y edades de las mujeres y personas trans asesinadas se repite como ritual ante cada nuevo encuentro de estos familiares.
A las 15, los familiares se dirigieron al edificio de Balcarce al 100 para reunirse con la ministra Elizabeth Gómez Alcorta. Le presentaron una carta dirigida al presidente y un documento que reproducimos a continuación:
La carta:
Señor Presidente de la Nación Argentina
Doctor Alberto Fernández
Nosotras, familias sobreviviente de femicidios nos dirigimos a usted, en esta oportunidad por intermedio de la ministra de Mujeres y diversidad, doctora Elizabeth Gómez Alcorta, para reiterar con respeto y esperanza el pedido de audiencia. Creemos necesario y urgente ser escuchados por usted. Desde ya, muchas gracias
Atentamente:
Marta Montero, mamá de Lucía Pérez
Mónica Ferreyra, mamá de Araceli Fulles
Guillermo Pérez, papá de Lucía Pérez
Alfredo Barrera, papá de Carla Soggiu
Rosana Andrea Soggiu, mamá de Carla
Ana María Martínez, mamá de Melina Romero
Daniel Basaldúa, papá de Cecilia Basaldúa
Blanca Fredes, mamá de Agustina Fredes
Ezequiel Moscoso, tío de Katherine Moscoso
Facundo Ortiz y Marisa Rodriguez, papá y mamá de Luna
El documento:
En este doloroso y angustiante camino que emprendimos el día que asesinaron a nuestras hijas hemos tenido que luchar todos los días contra un Poder Judicial enceguecido por la corrupción de sus intereses, un Poder Legislativo que se acuerda del tema cada fecha fotografiable y un Poder Ejecutivo que habla más de lo que hace. Algunas familias llevamos años cargando esta cruz, así que la afirmación se aplica a diferentes administraciones, incluso de signo político contrario.
Todas han prometido mucho, todas han hecho poco.
Todas también han preferido tener como interlocutores a “expertxs” que no han soportado el cachetazo que significa que un Estado obligado por leyes y tratados a hacer algo, lo incumpla todos los días.
Así, la puerta de acceso a los derechos que tenemos como familias es estrecha, arbitraria y prebendaria.
Así, no podemos seguir ni un día más.
Sumando nuestros dolores y experiencias focalizamos hoy nuestra exigencia en estos tres reclamos urgentes, necesarios y justos.
Al concretarse el Estado argentino estará dando un paso importante para que la letra de la ley se convierta en hechos.
Nuestras tres exigencias son las siguientes:
1) Exigimos el cambio en la reglamentación de la Ley Brisa:
El acceso al derecho que garantiza la Ley Brisa a las infancias huérfanas por femicidios se ve obstruido por la reglamentación que hizo el Poder Ejecutivo. Como consecuencia en el peor momento y cuando más apoyo necesitan, las familias deben hacerse cargo de sostener la vida de esas infancias sin apoyo alguno. El trámite actualmente no es administrativo sino judicial, lo cual requiere la participación de abogadxs. Los letrados oficiales están recargados y hacen más lento el proceso judicial.
En 2020 hubo 343 infancias huérfanas por femicidios y en los primeros 100 días del año 2021 ya suman 80, según datos del Observatorio Lucía Pérez. Esas infancias no pueden esperar ni una día más.
Reglamentación actual:
A través del decreto 871/2018, el Poder Ejecutivo reglamentó la Ley 27.452, que creó el Régimen de Reparación Económica para hijos de víctimas de femicidio. El artículo 1 de la ley establece que el Régimen de Reparación Económica para las niñas, niños y adolescentes tiene lugar cuando:
a) Su progenitor y/o progenitor afín hayan sido procesados y/o condenados como autores, coautores, instigadores o cómplices del delito de homicidio de su progenitora. De acuerdo al decreto reglamentario, tanto el auto de procesamiento como la sentencia condenatoria deberán encontrarse firmes. Esto significa: sentencia confirmada por la Corte Suprema. Así redactado, todo el proceso requerido para acceder al subsidio demandaría una década.
b) Según la norma publicada el 1 de octubre de 2018 en el Boletín Oficial, el juez debe establecer y declarar que la causal es la violencia intrafamiliar o de género. Muchos tribunales caratulan la causa con otras formas jurídicas y parte de la lucha de las familias es lograr su cambio, lo cual demanda también varios años.
Reglamentación necesaria:
Exigimos un decreto del Poder Ejecutivo que establezca que desde el momento en que se produce el femicidio las infancias huérfanas tiene derecho a percibir un subsidio para garantizar su manutencion. El Anses puede ordenar un informe que avale la validez del derecho a esta pensión. No relacionar el acceso a este derecho al trámite judicial, sino a un trámite administrativo garantiza el acceso al subisidio en el momento en que se lo necesita.
2) Exigimos que el Estado garantice desde el primer día la investigación judicial imparcial, justa y con perspectiva de género.
En momentos donde las familias estamos aturdidas por el dolor y desorientadas sobre qué es correcto hacer es exactamente el momento en el que el Poder Judicial arruina las pruebas. En esas primeras horas se juega entonces la posibilidad de obtener un proceso justo. Desde el arribo a la escena del crimen (como en el caso de Nora Dalmasso, solo para apelar a un ejemplo que la mayoría recuerda) hasta la forma de tomar los primeros testimonios son siempre, como mínimo, inadecuadas y en muchos casos, tendenciosas. Así, se garantiza la impunidad. Esta mecánica es lamentablemente tan extendida que en los barrios de todo el país cada vez que se produce un femicidio espontáneamente vecinos y vecinas rodean la comisaria para evitar estas maniobras, y también para denunciarlas públicamente.
Estas prácticas mafiosas son, además, mucho más definitorias en los casos de femicidios territorirales, en los cuales el crimen no se produce a manos de un novio, ex pareja o pareja violenta, sino por quienes ya tienen garantizada una red de impunidad territorial que les permite cometer delitos. Son las nuevas formas de “zpnas liberadas” y en esa trama tanto las policías como las fiscalías están implicadas, por acción u omisión. En ese contexto es imposible para las familias acceder a un proceso judicial justo, ya que los primeros en actuar y escribir la primera versión de los hechos son partes implicadas, que hicieron posible que ese crimen ocurra.
a) Exigimos la creación de un cuerpo nacional de fiscales y peritos oficiales que intervengan desde el primer momento en casos de femicidios territoriales.
b) Exigimos que en aquellos casos en los que la trama de corrupción incluyan a policias y justicia, los juicios orales se realicen fuera del ámbito juridiccional controlado por las redes que produjeron el delito.
b) Exigimos que tal cual obligan los tratados y leyes vigentes, el Estado argentino se haga cargo de los honorarios de abogadxs, peritos y costos de la causa judicial, incluido pasajes y estadias a la que nos obliga la organización vigente del Poder Judicial, que nos somete a viajar miles de kilómetros para garantizar el justo proceso en todas sus instancias.
c) Exigimos que las querellas legales respeten la voluntad de las familias y las representen ante el Poder Judicial sin alterar el enfoque legal que ellas pretenden, las mantengan debidamente informadas del proceso y las acompañen en todas las instancias necesarias hasta lograr el cierre del proceso, algo que hoy no está garantizado.
d) Exigimos que los procesados por femicidios no puedan cumplir sus excepciones carcelarias en las cercanías del hogar de las familias de las víctimas. Es responsabilidad del juez de garantías todo lo que suceda con la liberación de un procesado por femicidio y deberá responder por ello.
f) Exigimos que el Poder Ejecutivo nacional y provincial no facilite que los jueces eludan su responsabilidad otorgándoles el escape de una jubilación para evitar el jury.
g) Exigimos que se elimine la obligación de depositar una caución de 250 mil pesos como condición para que las familias pueden solicitar el jury a los jueces que intervienen en el crimen de sus hijas.
h) Exigimos que el Poder Ejecutivo garantice que la aplicación de la ley Micaela no sea para la foto, sino que implique una formación contínua, sostenida y con seguimiento, medición y rendición pública de cambios y logros.
h) Exigimos que el Poder Legislativo sancione leyes de prevención de femicidios, tales como:
1) Establecer que es un delito la violación de la restricción perimetral
2) Crear centros de aislamiento y reeducación de varones violentos
3) Establecer porcentajes a los que están obligados los medios estatales y privados para destinar a la difusión de campañas de prevención de estas violencias.
4) Que en cada localidad donde se produce un femicidio el Ministerio de Educación establezca que debe hacerse en el ámbito educativo una jornada de reflexión sobre estas violencias, en especial en aquellos colegios donde concurrían las víctimas, sus hermanxs y amigues.
5) Que las cámaras de seguridad dependientes de los Estados municipales estén a disposición de las familias, se guarden y resguarden apenas se produzca un femicidio en ese territorio.
3) Exigimos el acompañamiento integral a las familias víctimas de femicidios.
La normativa internacional de derechos humanos obliga al Estado argentino a reconocer la identidad de víctimas que tienen nuestras familias. Dicha identidad de víctimas nos convierte en los portadores de los derechos que les fueron asesinados a nuestras hijas y esos derechos están claramente establecidos por leyes y tratados. Exigimos que comiencen a cumplirse, se respeten y garanticen en forma integral.
Nuestras familias deben sumar al enorme peso que produce el dolor del asesinato de nuestras hijas el tremendo castigo emocional y económico que nos inflige el actual sistema de acceso a la justicia. Hemos perdido además de nuestras hijas, salud y empleos.
En las actuales circuntancias y tal cómo ha organizado el Estado el acceso a la justicia para estos crímenes es imposible afrontar este camino sin ayuda. Todos estos años hemos sido acompañados por la sociedad y gracias a ese apoyo seguimos en pie. Es hora de que el Estado también esté al lado nuestro y presente.
Exigimos:
1) Pensión asistencial a las familias que deban afrontar un proceso de justicia por femicidio.
2) Decretos que garanticen que a aquellas familias que tengan empleo no pierdan su trabajo ni se le descuenten los días cuando deba asistir a compromisos derivados de su reclamo de justicia. Un ejemplo: actualmente las familias que trabajan en el ámbito estatal deben pedir licencia psiquiátrica para poder asistir al juicio oral donde se juzga el femicidio de sus hijas. Es decir, deben hacerse pasar por locas. Todo dicho.
“Nos dijo que nos van a estar acompañando en las distintas causas”, contó Facundo Ortiz, transcurridas las dos horas en las que estuvieron reunidxs con la ministra Elizabeth Gómez Alcorta. “Nos van a dar pasajes que son importantes para quienes tenemos que viajar por la causa. Pedimos que dejen de lado a la policía, que se forme una comisión investigadora”, aportó Daniel. “Nos dijo que están impulsando las denuncias a los jueces que hacen mal su trabajo, que está consensuado con el presidente. Es algo positivo para cambiar la justicia. Planteamos también la formación en perspectiva de género para los jueces, si a los abogados no los forman con alguna materia, esto no va a cambiar”, dijo Facundo. Propusieron otras reuniones con el resto de las familias que hoy no pudieron concurrir a la reunión e insistieron con ser recibidxs por el presidente. El pedido es concreto: justicia para las que ya no están. Basta de femicidios y travesticidios. Ni una más.
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Octubre con 18 femicidios, 2 travesticidios y 20 intentos de asesinato: datos actualizados del Observatorio Lucía Pérez sobre la violencia patriarcal
Mientras se celebraba el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias en San Salvador de Jujuy, la propia provincia se conmocionó ante la noticia del femicidio de Natividad Cañizares, de 68 años. Fue el 12 de octubre. Cuando la multitud se preparaba para marchar desde las afueras hacia el centro de San Salvador de Jujuy, llegó la noticia de que Natividad había sido apuñalada por su ex pareja, un ex policía que fue detenido por los propios vecinos. Natividad ya había denunciado sin éxito el peligro en el que se encontraba. Ella vivía a cuatro cuadras de Florencia la casa de Florencia Sayes, asesinada en ese mismo barrio el mes anterior por su pareja. Florencia tenía una hija.
El contexto del que el Estado no parece hacerse cargo a fondo: el Observatorio Lucía Pérez registró en lo que va del año 158 huerfanxs por femicidios.
En lo que va del año el Observatorio, primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, registró 254 femicidios y travesticidios en todo el país. Es decir 254 crímenes en los 306 días que lleva este año transcurridos.
Tomando solamente octubre, en el mes se registraron 18 femicidios en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Jujuy, Salta y Tucumán; y 2 travesticidios, ambos en la provincia de Buenos Aires. Y hubo 24 intentos de femicidio, lo que da cuenta de la violencia más que cotidiana que sufren las mujeres.
Pero los crímenes van más más allá: durante 2024 ya fueron asesinadas en el marco de esos femicidios, 20 infancias. En octubre, por ejemplo, fue asesinada Mía Morena Zapata, tenía 16 años, y vivía en González Catán, ciudad bonaerense. El dato eleva la cifra de muertes hasta hoy por estos crímenes a 274.
Otro dato estremecedor. Contando los 20 intentos de femicidio de octubre, el total anual hasta ahora se eleva a 213 tentativas de asesinato.
Un tema que no aparece en las agendas mediáticas, políticas, o judiciales: en 2024 se produjeron 84 desapariciones de mujeres en plena democracia, sin que el Estado, las policías o el poder judicial hayan logrado una respuesta sobre el destino de esas personas.
En el mes que culminó continuó la movilización social exigiendo justicia y un freno a laviolencia y la impunidad. Se organizaron 19 movilizaciones, lo que implica que durante el año ya hubo 268 marchas y reclamos en la calle contra la violencia patriarcal en todo el país.
Por otra parte, el número de funcionarios denunciados por distintas formas de violencia de género asciende a 568.
El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de información, análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca. Toda la información producida es de público y libre acceso en www.observatorioluciaperez.org
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Cierre del Encuentro: la fiesta de la resistencia
(Desde Jujuy, en el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, por Anabella Arrascaeta/ Fotos: Lina Etchesuri).
“Hay una lucha ideológica y hay una lucha del sentir que no está solamente en la cabeza, no está solamente en el discurso. Nuestras abuelas dicen: ‘solamente luchamos por lo que amamos, y para amar tenemos que sentir’”, dice Avelina Rogel, autoridad espiritual de los pueblos indígenas del Ecuador, parada frente a la Casa de Gobierno en San Salvador de Jujuy. Avelina nos regala así una clave que atravesó el 37 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias: las luchas que se sienten.
Estas son algunas que se entrelazaron entre las más de 50.000 personas que habitaron el segundo día del Encuentro.
El agua
“Somos agua sagrada y el agua sagrada no se corrompe, las voces de las mujeres no se corrompen, el cuerpo de nuestras mujeres con toda la dignidad se levanta como cuerpo caminante”. Esa voz de mujer originaria irrumpió en la Plaza Belgrano, en el segundo día del Encuentro, cuando llegó la Marcha del Agua, que desde hacía doce días estaba caminando desde la Puna hasta la Casa de Gobierno jujeña.
Las mujeres que vinieron caminando tomaron el micrófono, después lo hicieron también los varones. Dijo una de ellas: “Para mí fue una sorpresa hoy llegar acá y que no se vea ningún policía, porque todos los años que llegamos caminando está plagado de policías, no nos dejan acercarnos a esta casa, que es nuestra casa del pueblo”.
Es que cada 12 de octubre de cada año las comunidades llegan hasta San Salvador de Jujuy para decir lo que debería ser obvio: “Necesitamos defender el agua, decir: abajo las mineras, abajo el litio”. Este año, su llegada se encontró con mujeres de todo el país que se reunieron para poner el cuerpo al espacio de convergencia más masivo de los feminismos. Además, se encontró con que esta misma semana en esta misma ciudad sucedió el “XIII Seminario Internacional: Litio en Sudamérica” con la presencia de los gobernadores del noroeste argentino, autoridades gubernamentales, y empresarios de la industria del litio.
Avelina y los abrazos: el encuentro de la vida.
Dice Avelina Rogel: “Además del encuentro de mujeres, es el encuentro de la vida, es el encuentro de la conciencia de entender que es momento de sumarnos, que todos y todas somos corresponsables de sostener la vida. Y me refiero a la vida diversa, porque también el sistema nos ha llevado siempre a pelearnos y a dividirnos. Por ejemplo: hoy entró la Marcha del Agua y nos preguntamos ¿dónde está toda la marea feminista?”. Aunque la plaza Belgrano estaba colmada no todas se acercaron a escuchar, pero Avelina y otras mujeres de distintas comunidades decidieron habitar el Encuentro: fueron a asambleas, sahumaron la Universidad tomada por las y los estudiantes, y marcharon por las calles de San Salvador. Cuando la noche llegó, bailaron en la misma plaza que a la mañana las recibió.
La educación
La Facultad de Humanidades de la Universidad de Jujuy está tomada como respuesta al ahogo presupuestario que se concretó con el veto a la Ley de Financiamiento Educativo. Las estudiantes jujeñas decidieron en una asamblea de más de 200 personas convocar en el marco del Encuentro a una Asamblea Nacional de Estudiantes de todo el país. La respuesta fue masiva.
También frente a la Casa de Gobierno hicieron una lista con más de 25 oradoras de distintas provincias y organizaciones que compartieron qué pasaba en sus facultades, la mayoría tomadas. “El gobierno nos decretó la guerra y las tomas nos marcaron el camino de cómo hay que seguir y qué tenemos que discutir”, se dijo en el micrófono trazando así un horizonte hacia a dónde ir.
La asamblea bordó su lucha con su contexto. Pidió, por ejemplo, por una educación antiextractivista, por el sistema de salud público, por los salarios docentes, por las y los jubilados, por quienes se están quedando sin trabajo. También fue sumamente crítica con los partidos políticos que aportaron los votos para vetar la ley, desde el peronismo, el radicalismo, el PRO, hasta la Libertad Avanza. Hablaron también docentes que reconocieron a las y los estudiantes al frente de una lucha que ya está siendo histórica.
La primera moción que se hizo, y se repitió durante toda la tarde, fue la de convocar a una nueva marcha federal que se votó masivamente a mano alzada.
Después, cada una se fue con sus compañeras a marchar.
La vida
Mónica Cunchila, mamá de Iara Rueda, estaba lista para iniciar la marcha de cierre del Encuentro cuando alertó: “Mataron a otra”. En esta misma ciudad hoy asesinaron a Natividad Cañizares, una mujer de 68 años, apuñalada por su ex pareja, un ex policía que fue detenido por los propios vecinos. El femicidio fue a cuatro cuadras de donde vivía Florencia Sayes, asesinada el 28 de setiembre y cuyo nombre había marcado la ceremonia del primer día de este Encuentro. “Nos siguen matando, por eso seguimos exigiendo que la justicia trabaje, que exista presupuesto”, dijo Mónica entristecida, sosteniendo una foto de su hija.
La marcha, que arrancó desde la autopista hasta adentrarse en la ciudad, tuvo dos paradas simbólicas. La primera fue frente al mural que se realizó en la previa al Encuentro con los nombres de las mujeres asesinadas en la provincia. Ahí se gritó cada uno de esos nombres a los que la multitud acompañó con el grito de “Presente”.
La segunda fue frente al mural que recuerda a Marina Vilto, detenida-desaparecida durante la última dictadura cívico militar. Otro grito: “30.000 detenidos desaparecidos”. La misma multitudinaria respuesta: “Presentes”.
La risa
La marcha con más de 50.000 personas que cerró el 37 Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias en Jujuy, llegó a donde todo había arrancado: el lugar exacto donde hace un año reprimieron ferozmente para intentar aplastar el Jujeñazo. Nadie olvida en esta provincia lo que significaron esas jornadas: durante todo el recorrido las organizaciones jujeñas que marcharon con la marea se posicionaron radicalmente contra el gobierno de Javier Milei, contra el ex gobernador de Jujuy ,Gerardo Morales, y contra los funcionarios del actual gobernador, Carlos Sadir.
Cuando finalmente la marcha llegó a la plaza, en el escenario ya esperaban las músicas con sus instrumentos, y donde hubo violencia, se armó una fiesta masiva y a cielo abierto.
Como respuesta al extractivismo, al vaciamiento, a la violencia, a los asesinatos, a la represión, bailamos.
Juntas y hermanadas.
Nuestra venganza es ser felices.
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Arrancó el Encuentro en Jujuy: acá estamos nosotras
En la primera jornada del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias pasó de todo: un fuerte acto frente a la Legislatura, con el recuerdo del Jujeñazo que ocurrió en ese lugar en 2023; una contundente marcha que recorrió el centro de la ciudad; una acción de familias víctimas de femicidios cuyas voces aparecen en esta nota; y un pañuelazo inmenso por el aborto legal. Desde hoy y por tres días habrá actividades, talleres, marchas, conversaciones y acciones en distintos lugares de la capital, donde se esperan más de 50.000 personas. Mientras, la Facultad de Humanidades de la Universidad de Jujuy se encuentra tomada contra el ahogo presupuestario. Y la Marcha del Agua llegará mañana para confluir en otra gran movilización.
Crónica y reportaje fotográfico desde San Salvador de Jujuy.
Por Anabella Arrascaeta.
Fotos Lina Etchesuri
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
En pleno centro de la ciudad de San Salvador de Jujuy, en un enorme playón que suele ser estacionamiento, frente a la Legislatura local y al borde del río que está seco, arrancó el 37º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Desde hoy y por tres días habrá actividades, talleres, marchas, conversaciones y acciones en distintos lugares de la capital.
Y sobre todo habrá gente, mucha gente, aún cuando la crisis económica se hace sentir, y el dinero que cuesta llegar hasta acá impacta en los bolsillos de las personas y de las organizaciones: el cálculo es que se esperan más de 50.000 personas circulando todo el día en 20 cuadras a la redonda.
El epicentro es Plaza Belgrano, frente a la Casa de Gobierno, totalmente copada por una feria que no deja espacio vacío. Uno al lado del otro cientos de puestos -con gazebos, con mesas, con mesitas, con mantas, con tablón- venden comida, artesanías típicas, bombachas, corpiños, remeras, peluches, libros, y más. Un flujo constante recorre la plaza, y las calles de alrededor, donde también está la iglesia principal de la ciudad y el Cabildo recién estrenado. Como todo lugar turístico, hay también gente que pasea y se mezcla con la marea.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Desde la plaza la gente va y viene a las escuelas y espacios culturales de alrededor para debatir en cientos de talleres. Y entre el ir y venir, se encuentra.
Una de las definiciones de la palabra encuentro es justamente “acto de coincidir”.
Coinciden, entonces, las familias de víctimas de femicidios que se reconocen por las remeras, o los carteles con las fotos de sus hijas, madres, hermanas, sobrinas, y se abrazan y escuchan una a una contar sus historias.
Coinciden, también, los cientos de pañuelos verdes que estaban anudados en mochilas, carteras y muñecas, y frente a las familias hacen silencio conmovidas y acompañan su ceremonia. Y cuando termina, en un acto no de magia pero sí mágico, se vuelve a formar la marea verde que grita por aborto legal en cualquier lugar. Un grito profundo y urgente con personas de todas las edades y procedencias, porque en casi todos los territorios están faltando las pastillas que garantizan los procedimientos, porque, denuncian, el gobierno nacional dejó de comprarlas y muchas provincias todavía no se hicieron cargo de garantizar ese derecho..
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Es entonces cuando aparece el hit que se repite durante todo el día. La calle canta:
“Milei basura, vos sos la dictadura”.
Y así este acto de coincidencia masiva es también una marcada de cancha: acá estamos nosotras.
Por qué Jujuy
La jornada arrancó con una ceremonia protagonizada por mujeres pertenecientes a pueblos originarios, que sahumó el inicio desde el escenario. Después, la comisión organizadora, conformada por mujeres referenciadas en organizaciones de la provincia, tomó la palabra: Miriam Morales, Secretaria de Género de CTAA, fue la encargada de recordar que el escenario está ubicado en el mismo lugar en donde un año atrás se desató la feroz represión mientras cientos en las calles se manifestaban en contra de la Reforma Constitucional inconsulta que el gobierno conducido por Gerardo Morales impuso a la fuerza. “En el 2023 postulamos esta sede y ustedes nos apoyaron” recordó sobre por qué Jujuy. “En este lugar se desató la represión que fue parte del laboratorio que tenemos hoy en todo el país. En este lugar apresaron a más de 100 personas”. Días antes de que este Encuentro comenzara, fueron reactivadas varias de la causas judiciales abiertas contra personas que se manifestaron ese día, y el próximo lunes el juez definirá si las eleva a juicio. Desde la organización entienden esta provocación como un acto intimidatorio en la previa a la llegada de multitud a la provincia. “Sepan que resistimos y acá estamos”, desafiaron desde el escenario.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
La gente que escuchaba el relato respondió, primero, cantando contra el gobierno nacional.
Luego: “Paro general”.
Y por último: “Universidad de las trabajadoras, y al que no le gusta, que se joda”.
La reforma constitucional inconsulta como símbolo de la antidemocracia, la reivindicación de los pueblos originarios, el cuidado del ambiente, de la vida, el freno a la violencia machista y la defensa de la memoria, la verdad y la justicia: Jujuy es hoy el territorio donde se denuncias a viva voz todas estas violencias y confluyen sus resistencias.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Del dolor a la organización
Mónica Cunchila cerró el acto frente a la Gobernación. Ella es parte de la organización de este Encuentro y, fundamentalmente, mamá de Iara Rueda, la joven de 16 años asesinada en plena pandemia del coronavirus en Palpalá. Como indica la tradición de derechos humanos, Mónica llevó una foto de su hija en el pecho y relató con voz potente: “En 2020 cambió la provincia de Jujuy: en ese momento asesinaron a 5 mujeres en 40 días. Hace poco se cumplieron cuatro años de cada uno de esos femicidios”. Iara estuvo desaparecida durante una semana y su caso se convirtió en un símbolo de la violencia machista, la inacción judicial y la complicidad policial. La provincia entera compartió su búsqueda, comandada por la familia, mientras policía y justicia incumplieron los protocolos que se deberían haber activado para encontrarla: por eso hay siete policías que irán a juicio.
Cuando la encontraron estaba sin vida, con manos y pies atados. Su familia logró que por su femicidio fueran declarados culpables Raúl Cachizumba, Mauricio Abad y Tomas Fernández.
Mónica Cunchila mamá de Iara Rueda. Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Desde entonces, Mónica se organizó junto a las familias de víctimas de toda la provincia y creó una red que se acompaña en los pedidos de justicia. “Le hice un juramento a mi hija: hasta que no se haga justicia, no me voy a cansar, y no me voy a callar. Vamos a luchar por cada una de ellas”, gritó hoy desde el escenario.
Al lado de Mónica, otra mujer sostenía un cartel con la foto de Florencia Sayes, asesinada hace dos semanas en esta misma provincia. Tenía 31 años y una hija de 5. En sus últimos días había publicado en sus redes: “Nací para ser libre, no asesinada”. Su ex pareja, Lucas Fernando Farfán, de 34 años, fue detenido e imputado por el femicidio.
En lo que va del año, desde el Observatorio Lucía Pérez, se registraron 242 femicidios y travesticidios, cinco en Jujuy. Ese dolor es el que marca el primer día de este encuentro.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Matilde es docente y llega a la Plaza con su nieta Lara de 11 años. Es la única mamá que no lleva foto de su hija: su nieta se entristece al verla y ella prefiere ahorrarle la amargura a una niña que corre entre los puestos y abraza a quien la saluda. Matilde es la mamá de Camila Peñalva, de 25 años, asesinada en 2020 en la localidad de Huacalera. Tenía dos hijos: Lara y Aaron, que hoy tiene 5 años. Matilde hizo hoy más de 100 kilómetros con su nieta para encontrarse con otras familias.
La misma distancia recorrió Carlos, que llegó desde Ledesma con la foto de su hermana: Rosa Aliaga, asesinada hace nueve años. Su femicidio sigue impune.
Julia, la tía de Alejandra Nahir Alvarez lleva su cara en una remera fluor que resalta la sonrisa. Su ahijada fue asesinada en 2020, dos días atrás se cumplieron cuatro años. Julia se estremece, pero las lágrimas se le caen cuando habla del hijo de Alejandra, que en el momento del crimen tenía 6 meses y hoy cuando ve una foto dice: mamá te amo.
Como el asesino de Alejandra fue condenado a perpetua, al igual que el de Iara y el de Camila; Julia dice que ahora todos los familiares quieren luchar por que Carlos y su familia puedan conseguir justicia para Rosa.
Esa frase es la síntesis de lo que este grupo de familias que cuelgan sus banderas en la reja de la gobernación y nombran a cada una de las asesinadas significa: justicia y lucha por y para todas.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Facultad tomada
A una cuadra de la Plaza Belgrano está la Facultad de Humanidades de la Universidad de Jujuy, donde suceden una decena de carreras. Al entrar, los bancos y mesas de clases están en el patio. Y alrededor cuelgan banderas que gritan: no al veto. Cuando la Ley de Financiamiento Universitario fue finalmente vetada, quienes estudian en la facultad, junto a docentes y no docentes, decidieron la continuidad de la toma que había arrancado un día atrás.
Melina tiene 27 años y estudia Trabajo Social. Sintetiza así lo que está pasando: “En la Facultad de Humanidades hace mucho que venimos peleando, es una lucha constante y viene creciendo. Empezamos con el comedor, que estuvo cerrado porque decían que no había presupuesto. Logramos la apertura, pero no alcanza. Luchamos también por el boleto estudiantil gratuito y universal que este gobierno lo quería sacar; y ahora en la asamblea que se armó pedimos por el presupuesto universitario que no alcanza, por el aumento del salario de los docentes y los no docentes, por las aulas en las que no hay ni bancos, y porque cuando llueve, llueve más adentro que afuera”.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Bianca, de 27 años, abre el foco: “Acá en la provincia hay un montón de reclamos: el problema habitacional estuvo siempre: muchas personas no pueden acceder a una casa; la inseguridad; también que una mujer va a denunciar un hecho de violencia y no quieren tomar la denuncia; se suma el recorte en salud a nivel provincial; y últimamente, lo que estamos sufriendo, son los desalojos en las comunidades del interior”.
Este sábado, a las 15 horas en Plaza Belgrano, las Facultades de Jujuy convocan a una asamblea con estudiantes de todo el país que hayan venido al Encuentro.
En esa misma plaza, a la misma hora, también este sábado, estarán llegando las comunidades de la Marcha del Agua, que desde hace días caminan desde la puna en defensa de los territorios y la vida.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
La mirada trava
El día terminó con la Marcha contra los Travesticidios, Transfemicidios, Transhomicidios y Lesbicidios que avanzó cantando:
“Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las travas en la cara de la gente”.
Mientras se avanzaba se pidió justicia por Ana Paula Costas, una mujer trans de 43 años, que volvía a su casa en el barrio Alto Comedero cuando fue atacada a golpes. Estuvo doce días internadas antes de morir, el último 9 de septiembre.
“Es necesario estar acá”, dice la activista y pensadora Marlene Wayar. ¿Por qué?. “Porque es super necesario hacer la red travesti-trans para la reparación histórica y para la junta de todas las luchas en momentos en que nos quieren disgregar, dispersar y mantenernos quietas en casa. Es super importante que afinemos las redes, sepamos bajar algunas diferencias, y pongamos todo el empeño en un enemigo común que se está llevando el país por delante”.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Y sigue: “La violencia hacia la comunidad travesti trans es un continuo siempre, pero lo que está creciendo radicalmente son las violencias pasivas, las que dejan que nuestras viejas sigan paradas en espacios de prostitución sin hacer un peso, que sigan sin comer, que sigan sin asistencia sanitaria, sin ser incluidas en en el PAMI. Esas violencias han crecido exponencialmente, y las otras continúan, son parte de una sociedad que todavía, en ese sentido, no la ve”.
En este encuentro aún queda mucho por ver.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca.
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