Nota
«¡Con razón eran secretos!»
Greenpeace difundió documentos hasta ahora secretos de la Asociación Transatlántica de Comercio de Inversiones (TTIP), que desde hace más de tres años negocian los principales países industrializados del mundo, Estados Unidos por un lado y los 28 de la Unión Europea por el otro. Lo filtrado confirma lo que se denunciaba o se suponía: que el tratado está a hecho a medida de las grandes trasnacionales. Por Daniel Gatti, de Brecha.
Greenpeace difundió documentos hasta ahora secretos de la Asociación Transatlántica de Comercio de Inversiones (TTIP), que desde hace más de tres años negocian los principales países industrializados del mundo, Estados Unidos por un lado y los 28 de la Unión Europea por el otro. Lo filtrado confirma lo que se denunciaba o se suponía: que el tratado está a hecho a medida de las grandes trasnacionales. Por Daniel Gatti, de Brecha.

Greenpeace. Foto: John Macdougall/AFP
Cuando los responsables de la asociación ecologista Greenpeace pudieron finalmente leer pasajes de los documentos que unas pocas horas después pondrían en conocimiento del público, lo que vieron les hizo exclamar: “¡Con razón eran secretos!”. Lo mismo habían afirmado unos meses atrás eurodiputados españoles que habían accedido a una documentación similar pero en una fase previa de discusión. “Ahora me explico tanto secretismo, tanta opacidad”, sostuvo en esa ocasión la legisladora de Podemos Lola Sánchez. “Es impresionante”, se limitó a afirmar su colega de Izquierda Unida Marina Albiol. Era en febrero, y ambas acababan de salir del llamado reading room, un pequeño cuartito bruselense que oficia de cámara secreta y al que los eurodiputados deben ingresar para conocer –vigilados por guardias, por un par de horas y luego de haberse desprendido de efectos personales y comprometido por escrito a no difundir nada de lo leído– apenas algunos “pasajes escogidos” del famoso tratado transatlántico que Europa y Estados Unidos vienen negociando desde fines de 2012.
Los papeles greenpeaceños van más lejos que los que hasta ahora se fueron turnando para ver algunos europarlamentarios críticos o curiosos. Las casi 250 páginas difundidas integran 13 de los 17 capítulos ya “consolidados”, es decir que recogen las posturas de ambas partes en las negociaciones y que fueron la base de la última ronda de discusiones (la decimotercera) que tuvo lugar en Nueva York entre el 25 y el 29 de abril, hace apenas unos días. “No sólo por el volumen son más importantes que los que estaban a disposición en el reading room: al exhibirse las posiciones reales de los dos negociadores uno puede ver, por un lado, el tamaño de las presiones de Estados Unidos sobre sus eventuales socios, y, por el otro, la dimensión de las concesiones reales europeas, que contradice la retórica de relativa firmeza que pour la galerie han exhibido los europeos. Y por encima de ellos el gigantesco peso, mayor acaso que el de los estados, que tienen las grandes corporaciones”, dijo un representante de Greenpeace en Francia.
TOLSTOIANO. “Cada vez que en esta época de leak-periodismo y leak-activismo aparece una nueva filtración, lo mismo los papeles de Panamá que los documentos del Ttip, me acuerdo de los diarios íntimos de Tolstói y de los niveles de seguridad que manejaba el escritor ruso para evitar un Tolstoileaks por parte de su esposa”, comparó en una columna publicada el martes 3 en Eldiario.es el escritor español Isaac Rosa. Así como Tolstói elegía poner más o menos a la vista de todos algunos textos inconexos de sus tres diarios, disimular livianamente otros, cosa de que quien los viera creyera que estaba descubriendo la pólvora, y colocar bajo tres candados lo esencial oculto a los ojos, Bruselas ha hecho lo mismo con los documentos del Ttip: “Tiene un primer nivel público, a la vista de cualquiera, con documentos que va soltando con cuentagotas y publicando en su web. Pero son pocos papeles, muy técnicos, y por lo visto desfasados, que no reflejan el verdadero momento de la negociación. Así que luego hay un segundo nivel, exageradamente confidencial, a la manera del diario que el marido esconde pero no demasiado”, el nivel del reading room, y“sospechamos que hay un tercer diario escondido en algún doble fondo, los verdaderos documentos del Ttip, los que reflejarían los primeros acuerdos que ya se estarían produciendo. Documentos que sólo han leído quienes se sientan en esas mesas clandestinas, y de los que tal vez nunca sepamos nada, o sólo cuando sean hechos consumados y se aprueben”.
Los filtrados por Greenpeace pertenecerían a un nivel intermedio, entre el 2 y el 3 en la escala tolstoiana de Isaac Rosa. Son, de todas maneras, suficientemente fuertes como para sacar algunas conclusiones que van incluso mucho más allá de lo negociado exclusivamente entre europeos y estadounidenses. Y confirman todo aquello que se había venido denunciando de parte de algunos partidos de izquierda y de decenas de movimientos y de organizaciones sociales, pero que todavía se manejaba como rumor o incluso como intuición. “La filtración denota que funcionarios de la UE y políticos del bando conservador y socialdemócrata nos han mentido cuando han dicho que las negociaciones no van sobre eliminación de derechos y regulaciones. Los documentos filtrados muestran que hablamos de una rebaja importante de derechos fundamentales”, comentó Tom Kucharz, de la coordinación de Ecologistas en Acción. “Lo que no han conseguido hasta ahora por medio de los recortes y las privatizaciones para liberalizar todavía más los flujos de capitales y aumentar la concentración del poder en manos de la banca y del sector financiero, lo quieren conseguir por medio de tratados de libre comercio, entre otros el Ttip.”
CONFLUENCIA. De la lectura de los textos filtrados se concluye, dice Florent Marcellesi, portavoz de los “ecologistas sociales” de Equo en el Parlamento Europeo, que si bien europeos y estadounidenses parten de distintas premisas y se manejan con distintas lógicas, y por momentos constatan en el papel la existencia de “difíciles discusiones”, “diferencias sustanciales” e incluso “diferencias irreconciliables”, terminan confluyendo y entregando terreno a terceros. Si se compara la postura de partida de los negociadores europeos con la de llegada, observa Marcellesi, se verá cómo han ido cediendo a las presiones estadounidenses y hasta llegado a aceptar posiciones de la otra parte que en un principio presentaban como inaceptables, por ejemplo en materia de protección del ambiente y de los derechos laborales. “Hay una voluntad evidente de Estados Unidos –se lo ve en las páginas difundidas– de homogeneizar las economías de ambas partes en función de sus propias normas”, dice la filósofa y politóloga estadounidense radicada en Francia Susan George. “El objetivo central de los negociadores de Estados Unidos es introducirse en sectores europeos como el de los servicios, el comercio electrónico, la salud y la agricultura, y están intentando echar por tierra la legislación de los 28, que es muchísimo más protectora. Lo peor es que, por lo visto, los europeos protestan pero se pliegan a las exigencias de los otros”, afirma la presidenta del Comité de Planificación del Transnational Institute de Ámsterdam y de Attac Francia. Los transgénicos, la producción química, la experimentación en animales para la elaboración de artículos cosméticos, las denominaciones de origen –esa figura puramente europea adoptada para amparar producciones ligadas a los territorios–, los derechos laborales (Europa ha ratificado los ocho convenios fundamentales de la Oit, Estados Unidos sólo dos) son áreas en las que “los ciudadanos de las dos partes, pero sobre todo de la parte más protegida, tienen mucho que perder”. “Y la producción de los pequeños agricultores, que en Europa son millones.” En uno de los documentos, Estados Unidos manifiesta su voluntad de “supervisar” regulaciones que se puedan decidir en Europa en áreas que puedan afectar sus intereses, y nada equivalente propone para su contraparte.
Lo curioso, afirma Tom Kucharz, es que los europeos han ido pasando explícitamente de esgrimir argumentos como el “principio de precaución” para rechazar las exigencias estadounidenses de liberalizar la normativa ambiental, a aceptar el “principio de riesgo” levantado por los negociadores de Estados Unidos en aras del fomento del comercio. Y ambos se han pasado por alto, en los textos respectivos, los compromisos que acababan de consensuar en la cumbre de París sobre cambio climático. “Es como si la cumbre no hubiera existido: hay ítems en este acuerdo que van directamente en contra de lo adoptado en diciembre”, dice Kucharz.
EL PODER DE LAS EMPRESAS. Y qué decir de los lobbies, de la influencia de los lobbies empresariales sobre el contenido del Ttip. En los documentos de ambas partes se deja constancia de que en determinado momento las negociaciones tarifarias sobre productos químicos se frenaron en espera de conocer la postura de la industria química estadounidense. Y en uno de los textos europeos se señala que posturas de la Unión en materia agrícola fueron “articuladas en torno a la posición común de la industria europea y estadounidense”. La incidencia de las corporaciones en las negociaciones “fue escandalosa: se las consultaba constantemente, tenían reuniones casi que periódicas, por lo menos con los representantes europeos. Y ello mientras la Comisión negaba reuniones a las asociaciones, las centrales sindicales y los movimientos sociales que lo reclamábamos”, señaló Greenpeace. “Este tratado es un programa de las corporaciones. Todo lo que contiene se está negociando en nombre de las grandes multinacionales”, aseguró por su lado Susan George. “Se les ha dado todo tipo de derechos. De hecho se les ha otorgado un poder de contralor sobre las regulaciones comerciales, con la posibilidad que tienen de atacar a los estados ante tribunales absolutamente adscritos a sus intereses en casos de litigio o cuando consideren que sus intereses han sido lesionados. Francia dijo que rechazaría esta norma, inscrita en todos los tratados de libre comercio, pero hay que ver si lo hará, porque ha ido yendo de más a menos en este como en muchos otros campos. Están también las disposiciones que eliminan el tratamiento preferencial a empresas europeas en Europa en los contratos públicos, y un montón de ‘normas trampa’ que parecen acordar derechos a la ciudadanía, pero que en realidad son tan ambiguas que consagran los derechos de las empresas”, dijo Miguel Urbán. El eurodiputado de Podemos cita una norma que reconoce a “cada una de las partes el derecho a adoptar, mantener y reforzar las medidas necesarias para lograr objetivos políticos legítimos como proteger a la sociedad, al ambiente y a la salud pública, a los consumidores, asegurar la integridad y estabilidad del sistema financiero, promover la seguridad y la protección de la diversidad cultural”. “¿Cuáles son esos intereses legítimos? ¿Quién los representa o determina? ¿Quién fija sus límites?”, se pregunta Urbán.
Susan George destacó otro punto: si esto sucede con el Ttip, una de cuyas partes, la europea, tiene en principio fuerza suficiente como para fijar límites a la otra, ¿qué sucederá con los Tlc en que Estados Unidos aparece como “la potencia indiscutible”? ¿Qué sucederá con el Tisa, por ejemplo? O con los tratados bilaterales con la única superpotencia, que tanto se promueven.
Nota
Atlanticazo número 24 contra el loteo del mar

Las Asambleas por un Mar Libre de petroleras que ya llegan a gran parte de las costas argentinas realizaron una nueva movilización (la número 24) como todos los 4 de cada mes. En Mar del Plata, donde nació esta movida, fueron desde la Municipalidad hasta la Playa Popular, para manifestarse entrando al mar contra la pretensión de explotar las profundidades marinas sin licencia social y sin que se conozcan las consecuencias ambientales que se generarán. Luego hicieron una fogata contra el extractivismo.
La fecha es heredera y homenaje a las marchas antimineras que se producen también los días 4, desde que Esquel inauguró ese hábito social y ambiental en 2002. Este lunes hubo marchas entonces no solo en Mar del Plata sino también todo Chubut. Son las últimas previas a la asunción de un nuevo gobierno. En Mar del Plata, todo estará luego dirigido al 4 de enero, plena temporada, cuando además se cumplirán dos años del primer Atlanticazo. Como lo reflejó esta página el mes pasado, distintas localidades costeras del país se sumaron también este 4 a toda esta movida socioambiental en defensa del mar. (La revista MU está preparando una producción especial sobre el tema para la edición de diciembre, tras haber viajado a Mar del Plata).
¿Qué es el bombardeo acústico?
La asamblea hizo llegar a lavaca el mapa que refleja el parcelamiento del mar que están obteniendo las petroleras para realizar sus actividades, con notable colaboración de la política oficial y la judicial (Corte Suprema) en contra del medio ambiente. Ya son 38 «bloques» destinados a esas empresas, cuenta Silvina Álvarez, integrante de la asamblea: «Esto implica a toda la franja costera y a territorios que van a estar impactados. En Mar del Plata tenemos un sector del puerto que se le concesionó gratuitamente a Equinor, una corporación que trabaja con YPF». Se desconoce aun si los anuncios de motosierra llegarán a este gasto público.

El mapa muestra que el Mar Argentino fue sometido a una suerte de fraccionamiento: la gran zona rosada que acompaña al 70% de las costas es la que corresponde a las llamadas “prospecciones” que en la práctica implican una búsqueda sísmica mediante violentos y permanentes bombardeos acústicos para detectar áreas petroleras, causando estragos en la fauna marina, especialmente las ballenas, “destruyendo el ecosistema marino, que juega un rol fundamental en la absorción del dióxido de carbono atmosférico y la mitigación del cambio climático” explica la asamblea. “Es como si fuera todo el estruendo de cohetes de un año nuevo, pero dentro del mar y durante tres meses seguidos” explicó Silvina Ávarez a lavaca.
Esa acción sísimica de las naves de las corporaciones fue iniciada casi sin conocimiento público durante el gobierno macrista.
El resto de las zonas coloridas que se observan representa las áreas de exploración tanto en el norte como en el sur del Mar Argentino, con el nombre de las corporaciones encargadas de cada parcela.

El no cambio climático
Sobre la marcha en Mar del Plata contó Jazmín Safi a lavaca: “Tuvo muy buena convocatoria, más tratándose de un lunes, y apuntando a la acción del mes que viene, cuando cumplamos los dos años del primer Atlanticazo”.
El documento marplatense plantea un panorama sobre el presente: “En 6 días asume la presidencia Javier Milei, con promesas de más ajuste, más entrega y más represión. Los planes de la ultraderecha son profundizar el camino ya trazado por los anteriores gobiernos. Por eso es tan importante que hoy estemos en las calles, demostrando que gobierne quien gobierne seguiremos peleando por nuestros derechos y que no abandonaremos la defensa de los territorios y la vida”.
Sobre la extraña COP 28 (Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) que se desarrolla en Dubai, capital de un enclave justamente petrolero como Emiratos Árabes, plantean los asambleístas: “Esta reunión donde gobiernos y empresas se deben comprometer con acciones para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y evitar así el colapso climático que pone en riesgo la supervivencia de numerosas especies incluida la nuestra, paradójicamente se está desarrollando en Dubai, demostrando el poder de la industria petrolera mundial que sigue condicionando las políticas ambientales destinadas a frenar el aumento de la temperatura global”.

Dato sobre la representación argentina: “La delegación argentina está encabezada por Cecilia Nicolini, Secretaria de Cambio Climático, quien es responsable de haber firmado cada una de las Declaraciones de Impacto Ambiental a los proyectos de exploración sísmica y pozo exploratorio presentados por las corporaciones petroleras, luego de realizar falsas Audiencias Públicas, incumpliendo así tratados internacionales como el Acuerdo de París y el Acuerdo de Escazú”.
Contaminación, negacionismo y otros
¿Cuál es la situación actual? El documento marplatense informa: “Mientras tanto, el buque BGP Prospector sigue desplazándose a su antojo por las costas bonaerenses hasta las de Río Negro y Chubut, bombardeando el mar y destruyendo el ecosistema marino, que juega un rol fundamental en la absorción del dióxido de carbono atmosférico y la mitigación del cambio climático. Por su parte, el Estado nacional a través del Consejo Federal Pesquero y la Armada Argentina, rechazaron el pedido del Instituto de Conservación de Ballenas para relevar datos sobre los efectos de la sísmica en curso, porque podrían “entorpecer la prospección”. Así se demuestra nuevamente una profunda sumisión a los intereses de las corporaciones”.

La asamblea repasa otros conflictos del presente, como el caso de la Legislatura rionegrina, que votará esta semana tres leyes pro mineras con lo que se habilitaría la megaminería y el negocio inmobiliario en zonas resguardadas hasta ahora, “intensificando el saqueo y el despojo a las comunidades”.
Sobre el poder judicial: “Una justicia que sigue operando en favor de proyectos extractivistas como la Ley de Semillas avalada por un fallo de la Corte Suprema de la Nación en el que se le reconocen derechos de patente sobre las semillas a la corporación Bayer Monsanto, y que a su vez se niega a admitir la causa contra la empresa contaminante Porta hermanos, presentada hace más de tres años por vecines de Córdoba Los mismos jueces que se expidieron contra el recurso de queja presentado por organizaciones y abogades, dando así luz verde al proyecto petrolero offshore”.

Dos lemas asamblearios cierran el documento: “Somos mares, somos naturaleza, somos comunidades costeras” y “No es no”. La próxima marcha será con un gobierno cuyos candidatos han planteado públicamente que contaminar el agua no es un problema ni un delito, que niegan el cambio climático y que agitan la amenaza de represión como su modo de entender la convivencia democrática.

Nota
297 femicidios y travesticidios en lo que va del año: datos del Observatorio Lucía Pérez

De enero a noviembre de 2023 el Observatorio Lucía Pérez, primer padrón autogestionado y público de violencia patriarcal, registró 297 femicidios y travesticidios en todo el país. Como resultado de estos crímenes se registraron además 233 huérfanxs por femicidios, un drama silenciado del cual es necesario hablar.


No son cifras y por eso en nuestro padrón se visualizan sus nombres, edades, dónde vivían y cómo sucedió el femicidio, entre otros muchos datos que permiten dimensionar el problema.
Solo un caso entre cientos: Evangelina, de Mar del Plata, estaba a punto de ser abuela. Sus 5 hijas presenciaron el crímen; la más pequeña, con 3 años, marchó con la foto de su mamá por las calles de la ciudad costera reclamando justicia. Fue una de las 391 marchas y movilizaciones contra la violencia patriarcal que registramos durante el año.


Registramos además 312 tentativas de femicidios. En noviembre uno de estos crímenes fue contra una mujer de 31 años que está embarazada de 6 meses.
Este 2023 registramos 120 desaparecidas. Y llevamos 1023 días preguntándonos ¿dónde está Tehuel de la Torre?

El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por Cooperativa lavaca. Se elaboran una serie de padrones que compartimos en la web de manera libre, los cuales comenzaron a confeccionarse en talleres que realizamos con víctimas de violencias, familias sobrevivientes de femicidios, organizaciones sociales y activistas del movimiento trans. Los datos así recogidos, sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país, son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas.
Todo la información que producimos es de público y libre acceso en www.observatorioluciaperez.org
Nota
Madres de Plaza de Mayo: rondar el presente

La Ronda de Madres de cada jueves como lugar de encuentro, denuncia y reflexión, desde los 12 hasta los 93 años. Elia Espen y lo que vienen pidiendo hace más de 40 años. Por Lucas Pedulla
Tiene 12 años, se llama Catalina y es la primera vez que viene. «Es hermoso», dice, con brillo en los ojos, después de tomarse un tren y un subte desde Lomas de Zamora, sur del conurbano, con su tía Daniela, para venir a la ronda de las Madres en Plaza de Mayo, segunda después del triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial.
La caminata la encabezan Nora Cortiñas y Elia Espen, Madres de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora. Hay menos personas que la semana pasada, pero el movimiento sigue siendo vital para pensar esta época.
Catalina, por ejemplo, cuenta que en su colegio se discutió mucho durante las elecciones, y si bien fueron pocos los compañeros que apoyaban a Milei, lo hacían con argumentos que le parecían extraños: «Hablaban de la dolarización y pedían que vuelvan los militares».

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Zurda vas a correr
Daniela –31 años, preceptora– abre los ojos: «¿Por qué será que siendo tan jóvenes crean eso? Soy docente y he tenido problemas por tratar de frenar esos discursos. Tenía estudiantes que me chicaneaban, y aun si lo hacían para hacerme enojar, eran chicanas violentas: ‘Se te acaba la joda’, ‘viene el Falcon verde’. Mi otro sobrino, el hermano de ella, me dijo: ‘Zurda vas a correr’. Tiene 10 años».
¿Dónde vio eso? «En Tik Tok», dice. Catalina suma su visión: “Hay mucho Tik Tok y mucha violencia. Las redes sociales no ayudan para nada”. Daniela piensa que son necesarias nuevas formas de comunicar: “Trato de dar información, hablar con mi mejor tono, y enfatizar los ejemplos: los militares secuestraban personas y las tiraban vivas de los aviones. Pero no cala. En algo estamos fallando. Ahora todo son 10 segundos efímeros”.
De fondo, mientras caminamos, una voz lee nombres:
Lopez Ceferino.
López Bravo José María.
Lópes Calvo María Eugenia.
Son personas que siguen desaparecidas.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
El lugar donde se mira al mundo
Otro de los camina en ronda es Sergio Maldonado, hermano de Santiago, el joven de 28 años que desapareció el 1º de agosto de 2017 en medio de una brutal represión de Gendarmería a una comunidad mapuche en Esquel, provincia de Chubut. Su cadáver, sospechosamente aparecido meses después, fue señalado como efecto de un “accidente”. Eran tiempos de Mauricio Macri como presidente y Patricia Bullrich como ministra de Seguridad. Tiempos en que también fue asesinado por la espalda Rafael Nahuel en la Patagonia. Maldonado está en Buenos Aires porque el 11 de diciembre iba a tener la audiencia de apelación por el intento del juez Gustavo Lleral de cerrar la causa, pero se la postergaron hasta el 28 de febrero.
Percibe, en general, un sentimiento de retroceso: “Todas las instituciones se rompen, como un desmoronamiento general. Ya no es un negacionismo, sino desidia. Hubo una disconformidad que se manifestó, pero también es irresponsabilidad: es triste ver cómo la tercera fuerza se mete ahora a manejar el gobierno, con el discurso de rebeldía, pero el ministro de Economía va a ser el mismo que nos endeudó por 100 años (Nicolás Caputo). Hay un grupo de gente que no votó con el bolsillo, sino de manera irracional”.
No sintió miedo, pero sí preocupación: “Bullrich está coqueteando con el Ministerio de Seguridad, aunque hoy también sonó para Trabajo. Representa dos épocas nefastas, porque como ministra de Trabajo en 2001 ya le recortó el 13% a los jubilados. Y ni que hablar que ahora, si asume en Seguridad, tiene como vicepresidenta a alguien que reivindica el genocidio”.
¿Por qué, entonces, venir a la Plaza? “Quedan poquitas Madres y esto tiene que seguir. Nos encontramos con seres queridos en una misma línea. Capaz no sabés la fecha de cumpleaños, pero es un lugar de reencuentro. Desde acá se mira el mundo y también se interpela a la Casa Rosada. No hay que perder el vínculo con las Madres”.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Pensar todo otra vez
Lua tiene 16 años y Paloma 17. Son estudiantes de cuarto año del colegio porteño Carlos Pellegrini. Paloma viene por primera vez: “Estamos en una situación complicada y ahora, que se está reivindicando la dictadura, es súper importante cuidar la memoria”.
Lua ya vino varias veces: “Se cuestiona algo tan básico que siempre me pareció incuestionable. Y es importante venir para que en las casas se vuelva a hablar”. Percibió que Milei entró en el Pellegrini más silenciosamente, a diferencia de otros colegios donde el apoyo fue más colectivo, precisa: “La mayoría son por las familias; o lo toman como chiste, un meme, algo nuevo; o por la desconfianza en la política. Muchos descreen de lo político, entonces tampoco hablan, por lo general, con alguien que no piensa como ellos”.
¿Qué pudieron hablar post balotaje en el Pellegrini? “Siento que es un momento donde deberíamos hablar más que nunca, pero en mi colegio la juventud no se está pudiendo organizar lo suficiente para pensar estos cuatro años. Recién pasaron dos semanas, pero tuvimos una instancia para hablar y éramos nada más que 20 personas. Siendo un colegio tan politizado, es poco, y hay que replantearnos cosas básicas y volver a esquematizar todo”.
–¿A qué te referís con esquematizar?
–Pensar cómo vamos a salir, cómo van a ser nuestras marchas, cómo nos vamos a cuidar. Probablemente a mucha gente no la dejen ir a las marchas, porque somos pibes de 16, 17, 18 años, incluso menos. Tenemos que ser un gran volumen.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
Me tienen podrida
Elia Espen tiene 93 años. El 18 de febrero de 1977, su hijo Hugo Orlando Miedan Espen fue secuestrado y llevado al centro clandestino de detención y tortura El Atlético. Sigue desaparecido.
«Están diciendo pobrecitos los generales, que tienen que liberarlos, mientras nuestros hijos siguen desaparecidos, fueron tirados al mar –habla, micrófono en mano, una vez terminada la ronda–. Estamos como empezamos: me tienen podrida. ¿Qué más podemos decir? Seguimos pidiendo lo mismo que pedimos hace más de 40 años: verdad y justicia. Estoy escuchando cada cosa por la radio y televisión que me espanta. Todavía no sabemos nada de lo que pasó con nuestros familiares. Ojalá se unan, ustedes, todos. Lo único que tenemos que seguir haciendo es estar juntos».
Luego, le pasó el micrófono a Nora Cortiñas, 93 marzos. Su hijo Gustavo está desaparecido desde el 15 de abril de 1977. Nora habló y dejó frases para tomar apuntes:
- “Todavía este pueblo no llegó a captar los horrores que vivimos durante el terrorismo de Estado porque, si no, las elecciones hubieran sido diferentes”.
- “Vamos a tener que seguir hablando”.
- “Como vienen días muy difíciles tratemos de estar juntas, juntos, y pensar que no queremos que se repita más lo que vivimos”.
- “Tenemos que estar en la calle todo lo que podamos”.
- «En vez de absorber el veneno que tienen les contestaremos con el amor que tenemos».
- “Hay que salir y reivindicar lo que lucharon nuestros 30 mil”.
- “Vengan acá, vengan a acompañarnos porque así vamos a demostrar que exigimos memoria y verdad hasta el final”.
- “A seguir luchando. Vamos a vencer”.
- “No pasarán”.
Voto cansancio
Rocío, 23 años, de Lomas de Zamora, estudiante de Periodismo en la Universidad Nacional de Avellaneda (UnDAV), militante del Movimiento Evita, la escucha con atención. También, es la primera vez que viene. “Me movilizó mucho venir ahora que Milei es gobierno, ver todo el sufrimiento de las Madres, pero que siguen acá. Vine por eso. Y seguro vuelva”.
Rocío es de las que piensa que no fue un voto negacionista sino un voto cansancio: “Venimos haciendo las cosas muy mal y hay reconocerlo: en los últimos cuatro años no hubo grandes políticas que le cambiaran la vida a la gente, que es por lo que el peronismo se identifica. Hay un cansancio: no creo que el 55% sea negacionista. Espero que no”.
Le cuento que recién, en otra entrevista, una docente hablaba de la necesidad de nuevas formas de comunicar. ¿Qué piensa una estudiante de periodismo? “Las empresas de medios siguen siendo funcionales al sistema. Yo me tiro del lado de los medios autogestivos, ahí se cuenta la realidad de los hechos. Soy mamá de una nena de cuatro años y no quiero que se malinforme por Tik Tok. Deberíamos volver a lo que hicieron las Madres y contar desde ahí. Por no querer confrontar, la juventud peronista fue tibia. Tenemos que perder el miedo y dejar de ser sumisos. El Nunca Más es Nunca Más en muchas cosas”.
-¿Qué destacás en las Madres como comunicación?
-La sensibilidad. Las Madres son un gran ejemplo de cómo enfrentaron la dictadura. Hubo estrategia ahí. Cuentan un hecho terrible que vivieron en carne propia, pero desde la sensibilidad con el otro, de entender al otro, de comunicar hacia el otro. Es por ahí y es lo que nos está faltando.
Repite: “Es por ahí”.
El jueves que viene, a las 15:30, habrá ronda otra vez, como hace 46 años.

Fotos: Sebastián Smok/lavaca.org
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