Nota
¿De quién es la batalla por la Ley de Medios?
La audiencia en la Corte Suprema sobre los 2 artículos de la Ley de Servicios Audiovisuales que obligan al Grupo Clarín a achicar su dominio de la comunicación puso en escena hoy 5 argumentos a favor y 5 en contra. Bajo la forma de amicus curae – del latín “amigo de la Corte”, un recurso legal que le permite a organizaciones a presentarse en este tipo de instancias- cada bando defendió su posición bajo un mismo lema: la libertad de expresión. Para los amigos del Grupo Clarín se trata de un derecho asociado a la propiedad de la empresa mediática. Para las organizaciones de derechos humanos, académicas y cooperativas, un derecho de la sociedad. Ese es el motor que impulsó la sanción de esta ley y que hoy está en cuestión, especialmente si del otro lado del ring solo se presenta como contrincante a un gobierno, con el telón de fondo de un proceso electoral.
Martín Sivak, autor del libro Clarín, el gran diario argentino, -que reconstruye minuciosamente la historia del grupo que justamente hoy cumplió 68 años- lo sintetiza de la siguiente manera: “La ley se debilita porque hasta ahora no la cumple ni el Grupo Clarín ni el Gobierno. Es una ley que necesita del disenso para existir, porque exactamente eso fomenta cuando sostiene que su base es la democratización de la comunicación. Y en la medida en que los dos bandos busquen el control de la comunicación, la ley pierde no solo su fuerza, sino su sentido”. lavaca invitó a Sivak a compartir esta jornada que mostró en la calle un hecho excepcional: tres canales de televisión (la tevé pública, el Canal 26 y el bonaerense Qum) instalaron en la plaza Tribunales escenográficos estudios a cielo abierto, donde entrevistaban a expertos y opinólogos. Desde un gran escenario se leían las adhesiones, más numerosas que el público que asistió, escaso si se tiene en cuenta que en 2009 esta ley motivó movilizaciones de cientos de miles de personas.
Este jueves sube a escena el segundo round, desde las 10.
A escena
La audiencia de este miércoles se llamó “Audiencia pública Corte Suprema: Grupo Clarín S.A. y otros c/ Poder Ejecutivo Nacional y otros/acción meramente declarativa”. Transcurrió en la Sala de Audiencias del palacio de Tribunales. Los primeros en llegar fueron Martín Sabatella, presidente del Directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA)y Damián Cassino, abogado del Grupo Clarín.
25 cámaras de televisión y casi 100 periodistas cubrieron la audiencia. Los medios comerciales la televisaron parcialmente y el Centro de Información Jurídica lo hizo en vivo.
El titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, dio comienzo a la sesión a las 10.03: da la bienvenida, explica el sentido de esta audiencia informativa y la declara de “valor de trascendencia institucional”. Cuenta la secuencia de estas dos jornadas previas al fallo: hoy declararán los amicus, no todos ya que otros harán su presentación únicamente por escrito; luego, hoy también, expondrá su opinión la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó; y por último, luego de un cuarto intermedio hasta mañana, declararán las partes: el Grupo Clarín y el Ejecutivo Nacional.
Decisión política y paradigmática
Cada representante dispuso de 15 minutos para exponer sobre los puntos que están en controversia: el límite a la cantidad de licencias, la posición dominante en el mercado de la TV paga y, fundamentalmente, la cláusula de desinversión, frenada judicialmente por una medida cautelar que presentó el Gupo Clarín.
El primero en exponer es el representante del Observatorio Iberoamericano de la Democracia, Asdrubai Aguiar Aranguren. Algunos de sus argumentos:
- “No se puede impedir el crecimiento y desarrollo de los medios”
- “La ley no afecta a los medios ya existentes”
- “Rodarán cabezas de víctimas que denuncian”
- Plantea que la Ley N° 26522 responde a una “tendencia en la región” que busca el “restablecimiento de la hegemonía comunicacional del Estado.

Luego es el turno del abogado Beinusz Szmukler, de la Asociación Argentina de Juristas. -Comienza relatando brevemente la historia del irlandés Sean MacBride, ganador del premio Nobel de la Paz, que dice olvidado por los medios, justamente. Cita un informe elaborado por una comisión de la UNESCO que MacBride presidía acerca de las comunicaciones en las sociedades modernas llamado “Voces múltiples, un solo mundo”: https://unesdoc.unesco.org/images/0004/000400/040066sb.pdf
Szmukler calificó de «vergonzosa e injustificada la demora» de la aplicación de la ley y se refierió al Grupo Clarín como “un monopolio informativo integrado a la red mundial de desinformación”. Plantea que “ningún artículo debe verse aisladamente” y agrega que es “difícil que los jueces sean imparciales”, porque “han de tomar una decisión política que, en este caso, será paradigmática”.

Damián Loretti y Horacio Verbitsky, dos de los expositores a favor de la Ley
Luego fue el turno de los amigos del Grupo Clarín. Eduardo Oteiza, representante de la Organización de Empresas de Televisión Pagada para Iberoamérica, con sede en Panamá, y profesor de Derecho Procesal en la Universidad Nacional de La Plata, hizo eje en la legislación norteamericana que declara inconstitucional la limitación de licencias y privilegia el juego regulatorio del libre mercado.
Oteiza comenzó por presentar la institución que representa: fundada en 1992, se erige “en defensa de la libertad de expresión y en defensa de la actividad empresarial”, que él plantea como un “conjunto”. Otros ejes:
- Declaró la importancia de la actividad empresarial para “el desarrollo de la industria de los Estados Unidos” y apeló a ese país para observar los “regímenes jurídicos”.
- Citó una serie de casos del país norteamericano que, dijo, sientan un antecedente jurídico para pensar la constitucionalidad de los artículos de la Ley en cuestión: Time Warner, ComcasTV FCC y Fox Television.
- Recurrió a unas placas emitidas en las pantallas de transmisión de la sala para ordenar su exposición y resaltar los puntos gruesos de sus argumentos; será el único orador que utilice este método.
Libertad de expresión liberal o democrática
El rector de la Universidad Nacional de San Martín, Carlos Ruta, planteó la necesidad de un Estado que «limite los derechos corporativos en beneficio del interés general». Advirtió: “Está en juego la democracia institucional: la propiedad se devora a la libertad y el mercado al Estado”.
Los amigos del Grupo Clarín, Luis Pardo y Carlos Laplacette, de Adepa, sostuvieron que la ley constituye “un grave retroceso para la sociedad» . Sus credenciales y argumentos:
- Dicen representar a 17 mil radios y tevé privadas y defender la “libertad de expresión y comunicación privada independiente”.
- El primer orador se presentó como propietario de una radio de Chile.
- Aseguró que la Ley es un “grave retroceso de la libertad” y que “viola la Constitución argentina y americana”.
- Tuvo un fallido. Dice: “sin esa economía” y corrige al instante… “autonomía”.
- Asegura: “Multitud de medios no es pluralidad”.
- “Los medios precarios quedan expuestos a la influencia del Estado”.
Representando a la Universidad Nacional de Lanús, Víctor Abramovich, afirmó que el Estado «tiene el deber de intervenir para transformar estructuras que silencian a sectores de la población». Contundente, Abramovich:
- Habló de una “visión contrapuesta sobre qué entendemos por libertad de expresión” entre las partes intervinientes en la audiencia: la liberal individual frente a la democrática.
- Respondió a los anteriores oradores que insistían en la idea de los artículos que demandan la desinversión como una “restricción”, orientando la interpretación como una “garantía de libertad”.
- Otro concepto clave que refutó: “Están confundiendo sustentabilidad de un medio con rentabilidad. Es obvio que una ley antimonopólica saca rentabilidad.”
El sociólogo Eliseo Verón, representante del Comité del Consumidor (Codelco) y amigo del Grupo Clarín, consideró que la norma «ya era obsoleta el día en que salió publicada en el Boletín Oficial» porque no preveía la «revolución generada por Internet”. Por la misma organización expuso su abogado, Andrés Gil Domínguez, quien dramatizó: “Sin televisión por cable va a suceder que aquellos que tienen Internet por cable no van a tener Internet”. Por último señaló que hay existe “discriminación a las nacionalidades” porque la Ley no contempla pliegos para ciudadanos extranjeros.
De la criminalización a la ley
Sin leer y con la convicción que le da una trayectoria de batallas legales para legitimar las FM comunitarias de su provincia, Córdoba, el doctor Miguel Julio Rodriguez Villafañe cosechó el primer aplauso de la jornada. Rodriguez Villafañe fue autor de la primera demanda que llegó a la Corte en contra de la antigua Ley de Radiodifusión, en momentos en que la comunicación comunitaria era penalmente criminalizada. Ya en 2003 entrevistado por lavaca comentaba al respecto: “En el interior hemos sufrido mucho más que en Buenos Aires el proceso de concentración de los medios. Acá se han comprado los canales y solo han puesto un electricista que lo único que hace es prender la luz y apagarla. La lucha no es sólo por la verdad y la información sino por abrir espacios alternativos”. En esta jornada recordó que “durante 29 años estuvimos marginados” y que recién con la sanción de la Ley de Servicios Audiovisuales “pudimos recuperar nuestra voz”. Algunos puntos de la exposición de Rodriguez Villafañe:
- “Gobernadores e intendentes no dejan crecer la democracia local”
- Citó casos concretos de Zapala, Neuquén, Cañuelas, Tres Arroyos, Córdoba en los cuales las cooperativas debieron hacer frente al vasallaje del multimedio.
- “Cuando el cooperativismo podía hacerle competencia, se lo marginó”.
- Señaló que este debate se da “Es un momento en que un país está arrodillado ante la justicia de otro país”.
La sorpresa fue la breve exposición del periodista Horacio Vertbisky, quien dedicó unas pocas palabras a criticar el aspecto formal de la audiencia, tras lo cual dejó el estrado al abogado Damián Loretti, quien en representación del Cels, desarrolló los antecedentes internacionales que avalan las limitaciones a los monopolios mediáticos en defensa de la calidad y fortaleza de la vida democrática. El informe completo del Cels presentado por Loretti se puede leer en: https://www.cels.org.ar/comunicacion/?info=detalleDoc&ids=4&lang=es&ss=46&idc=1661
Cuestión de tamaño
La licenciada Cinthia Ottaviano, de la Defensoría del Público, primera mujer en exponer, señaló:
- “Ya se acabó la etapa del empresario que bajaba la información, también la del periodista que media entre la realidad y la gente. Estamos en la etapa universalista donde somos ciudadanos comunicacionales”.
- Citó casos particulares en los que Cablevisión se fue comiendo a medios regionales.
- Hizo foco en la cantidad de señales bajo un mismo licenciatario, no sólo como dueños.
- Dijo: “En otros países sería ilegal” el accionar de Clarín. Y agregó: “En este también, según los legisladores que ya votaron la Ley y la manifestación popular: los que no entraron hoy acá”
- “Si está ley aún no está vigente es sólo por las medidas cautelares que presentó el Grupo Clarín y que el Poder Judicial avaló” Preguntó: “¿Por cuánto tiempo más?” Respondió: “Es decisión de esta Corte avanzar o retroceder 30 años”.
El último amigo elegido por el Grupo Clarín para exponer fue el abogado Lucas Grossman, quien pronunció la frase más polémica: “El tamaño es importante”. Aludía así a la relación entre la calidad del servicio informativo y el tamaño de la empresa. “Hay actividades que requieren mayor escala”, aseguró. No hizo referencia a la drástica caída de ventas que protagoniza el diario Clarín en la última década y sin tregua. Grossman fue el único que utilizó la palabra “expropiación” para referir a la desinversión exigida por esta ley.
La última en exponer fue la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbo. Primero recorrió todos los rubros en los que el Grupo Clarín tiene licencias o simplemente negocios: “Ninguna de las actividades ha sido restringida”.Luego planteó que la estrategia del Grupo Clarín es desviar los debates a través de “falacias”:
- La primera falacia es plantear este debate como una pelea Gobierno vs una empresa: “se minimiza así el consenso social” y que “está en juego la libertad de información y expresión”.
- La segunda falacia es presentar la regulación de medios como un avasallamiento a una empresa privada: “No es así: estamos en el ámbito del Derecho Público”.
Gils Garbó puso el dedo en la llega al mencionar el caso de Papel Prensa como “piedra angular”: el huevo de esta serpiente.
Por último dijo a los jueces: “Solicito que dicten un fallo histórico”.
La voz de AReCIA
Entre todas las voces que este proceso obligó a pronunciar, rescatamos la de la Asociación de Revistas Culturales de Argentina (AReCIA) de la cual somos fundadores y parte:
“La sociedad argentina ya debatió qué comunicación quiere: democrática y dispuesta a defender los intereses de la sociedad. Las revistas culturales independientes exigimos que la justicia, el Estado y las y los legisladores cumplan su rol y trabajen para construir las herramientas necesarias para garantizar que la comunicación nunca más sea un negocio ni un privilegio. Por el pleno cumplimiento de la Ley de Servicios Audiovisuales. Por la pronta sanción de una ley de Fomento de Revistas Culturales Independientes gráficas y de Internet. Por una comunicación social democrática y plural.”
Que así sea sigue siendo hoy una batalla.
Y es la nuestra.
Nota
MU 210: La batalla final


El femicidio de Lucía Pérez a manos de dos narcos de Mar del Plata motivó el primer Paro Nacional de Mujeres. Tras una larga luchar familiar y social se logró la condena, pero ahora una nueva maniobra judicial puede dejar impunes a los culpables. Un ejemplo de que todo lo que conseguimos está en peligro. ¿Podrán?
Las notas de esta edición:

Negacionismo de Estado: Informe 2025 del Observatorio Lucía Pérez
¿Qué hay detrás de la avanzada oficial para negar los femicidios? Radiografía de cómo cada poder del Estado, por acción u omisión, busca ocultar las causas y consecuencias del asesinato de mujeres. Y por qué lo hace. Por Claudia Acuña

El Aleph (versión putas): Entrevista a Georgina Orellano
¿Cuánto cuesta la vida? ¿Cuánto vale? La dirigente de AMMAR y la actualidad desde la esquina: lo que se ve, lo que no se escucha, las falsas soluciones progresistas, lo que hay que abolir. Lo narco, la revolución, el cuerpo, la salida. Una recoridapor sus tatuajes, y todo lo que significa ser puta. Por Claudia Acuña y Lucas Pedulla

Carla Soggiu: La impunidad avanza
Carla recibió un botón antipánico por las agresiones de su pareja, que la ató, golpeó y violó delante de su hija de dos años. Semanas después de ese hecho, accionó cinco veces ese botón pero la policía no la encontró. Apareció muerta en el Riachuelo. Las complicidades, las burocracias, el rol de Diego Santilli y la lucha de una familia que define el caso como un femicidio de Estado. Por Francisco Pandolfi

Alma y vida: El femicidio de Lucía Pérez, hoy
¿Qué es la justicia? ¿Cómo enloquecer a una familia? ¿Por qué buscan eliminar la figura de
femicidio? ¿Cuál es el rol práctico del Estado y el negacionismo? El Tribunal de Casación resolvió que el de Lucía Pérez no fue un femicidio. La política de la misoginia como aversión hacia las mujeres y el paralelismo con lo narco que vende droga junto a las escuelas. Las “sumisitas”, la violencia y el sometimiento. Marta y Guillermo: una familia que trabaja en comunidad, y las claves para que las pesadillas no sigan asesinando a los sueños. Por Sergio Ciancaglini

Crónicas del más acá: Al trote
POR CARLOS MELONE

El Caliban y las brujas: La obra Fuerza mayor, protagonizada por jubiladas
La alianza entre Jubilados Insurgentes con integrantes del Teatro Caliban parió está obra que pone en escena lo que pasa todos los miércoles frente al Congreso. Una forma creativa de elaborar la actualidad con las herramientas del teatro, para hacer sentir, pensar e interpelar a los más jóvenes. Por Franco Ciancaglini

Sin berretines: Lo que nos cuenta la cárcel
Estudiantes de Sociología y Trabajo Social que cumplen condena en la cárcel de San Martín comparten sus reflexiones sobre la libertad, el encierro, y la actualidad más acá de las rejas. ¿Cómo funciona lo narco? ¿Qué implica buscar plata fácil? Lecciones sobre educación, berretines y prejuicios, el sentido de la vida, y la teoría de la bobalización. Por Sergio Ciancaglini

Sin protección: Ley contra el Acoso y después
Perdió estado parlamentario el proyecto de ley de acoso en ámbitos laborales y académicos: una muestra de la desidia y el abandono de las políticas de género. Del caso Brieger a Milei, cómo sigue la organización de las mujeres para empujar lo imposible en tiempos de motosierra, fascismo y un Congreso estancado. Por Evangelina Bucari

Con horizonte: 38º Encuentro Plurinacional en Corrientes
Cien mil personas participaron del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades. MU lo registró con crónicas día a día, que pueden leerse en lavaca.org. Compartimos aquí parte del registro fotográfico y una mirada sobre la trastienda de debates que explican mucho de lo que pasó en un evento extraño y extraordinario. Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel

Sin cuerpo: La ¿impericia? en la causa de Cecilia Basaldúa
A lo largo de este 2025 la nueva instrucción que investiga el femicidio de Cecilia Basaldúa, ocurrido en el año 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, Cambió fiscales, tomó nuevas pruebas y amplió testimoniales. Sin embargo, en el marco de un proceso judicial que avanzaba, una noticia coronó la impunidad en esta causa: hace cuatro años que el cuerpo de Cecilia fue retirado de la morgue judicial sin el consentimientode la familia. Por María Eugenia Marengo
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.
Nota
Encuentro a la hora del té: Hebe de Bonafini, Chicha Mariani y una reunión para hacer historia

Tiempo, emoción y galletitas. Memoria, humor y lucidez. Esos fueron algunos ingredientes de una reunión histórica y nutritiva ocurrida en 2010 entre Hebe de Bonafini y María Isabel Chicha Mariani. Una charla para recordar un día como hoy, 4 de diciembre, en el que Hebe cumpliría años, porque cuenta parte del nacimiento de un inédito tipo de movimiento social conformado por mujeres desesperadas ante la desaparición de sus hijas e hijos, nietas y nietos, tras el golpe del 24 de marzo de 1976. ¿Por qué recordar? Porque quienes olvidan todo o tienen amnesia, no saben quienes son hoy, en este momento.
Este encuentro de 2010 ocurrió en La Plata entre dos vecinas: Hebe (fallecida en 2022, quien era presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y Chicha (quien fallecería en 2018, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo). Estaban distanciadas desde hacía 29 años, y la propuesta de nota en MU permitió reunirlas. ¿Qué nos dicen sobre el presente los primeros tiempos en la historia de lucha por la aparición de sus hijos y nietos? Los viajes, las gestiones, las anécdotas, la causa de la pelea, sus reflexiones e intercambios, en los principales tramos de esta conversación inolvidable.
Por Sergio Ciancaglini
A las 6 de la tarde sonó el timbre, con una puntualidad de los tiempos en que vida o muerte podían depender de la exactitud de las citas de madres, abuelas y familiares de desaparecidos. En la casa de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, María Isabel Chorobik de Mariani, Chicha, había una mesa con tetera, tazas y medialunas, que por un rato desplazaron expedientes judiciales, recortes de diarios y denuncias de su creación más cercana, la Asociación Anahí. A esa casa de la calle 47 de La Plata, llegó Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con masas, un huevo de Pascua (enviado por Alejandra, su hija) y galletas dietéticas.
Besos, abrazos. Chicha ha perdido casi totalmente la vista. Por eso es Hebe la que dice: “Nos vestimos igual. Estamos en la misma murga”. Las risas ayudaron a sobrellevar la emoción de este encuentro en el que cada palabra y cada silencio tuvieron una carga que mejor que adjetivar, es conocer.
Chicha tiene 86 años, Hebe 81, y ambas una lucidez sin edad.
Se habían distanciado hace 29 años. Se volvieron a ver en marzo, en una exposición sobre Clara Anahí, la nieta que Chicha busca desde noviembre de 1976. Hebe fue a esa muestra en Canal 7, y del reencuentro fugaz nació la idea de una charla con MU. Con tiempo, té y galletitas.

La reunión en casa de Chicha, después de 29 años distanciadas. Foto: lavaca.org
Sonrisas junto al paraíso
Hebe tiene dos hijos desaparecidos, Jorge y Raúl. A Enrique Mariani, el hijo de Chicha, lo mataron en 1977. En noviembre de 1976, un ataque de la Bonaerense bajo órdenes de Ramón Camps reventó literalmente la casa donde había al menos cinco personas que fueron acribilladas, entre ellas la nuera de Chicha, Diana Teruggi. Allí estaba Clara Anahí, tres meses de edad.
Hebe y Chicha se conocieron en noviembre de 1977, con la llegada a Buenos Aires de Cyrus Vance, enviado del presidente norteamericano James Carter, que iba a participar en un acto en Plaza San Martín. Chicha: “Yo había conocido a Licha (Alicia De la Cuadra, un hijo y una hija embarazada desaparecidos) y me dijo que podíamos ir a darle un ‘testimonio’ a Vance. Yo era una bruta, daba clases de Artes Visuales en el Liceo de La Plata pero no sabía viajar a Buenos Aires. Aprendí que un testimonio era un papel con mi caso. Cuando llegué me quedé paralizada. Estaban los funcionarios, todo lleno de milicos armados, los perros, en otro lugar había mujeres. Todas empezaron a gritar. Y se pusieron los pañuelos que tenían escondidos. Y yo sin saber qué hacer, con el papelito apretado contra el pecho. Vino una mujer corriendo, me dijo: ‘Dame el testimonio’, y se lo llevó a Cyrus Vance. Era Azucena Villaflor, la fundadora de Madres”.
Con Licha ya habían resuelto encontrarse allí mismo con otras mujeres que buscaban a sus nietos. “Nos juntamos abajo de un paraíso, frente al Colegio Militar. Nos debían estar filmando desde adentro. Conocí a Ketty (Beatriz Neuhaus) y me llevé una sorpresa: me saludó con una sonrisa. Y Eva Castillo, lo mismo. Pensé que no tenía que andar con esa cara de desgraciada, si ellas intentaban que el encuentro no fuera tan ingrato”.
Así, el 21 de noviembre, nacía Abuelas. Hebe, intencionadamente: “¿No era el 22 de octubre, entonces?” La diferencia de fechas es parte tal vez de las distancias nacidas con la salida de Chicha de Abuelas, en 1989. “Hubo cosas que no me gustaron y siguen sin gustarme, pero no quiero hablar de eso. No quiero que nada demore el trabajo de buscar a mi nieta”. Hebe: “Pero tu trabajo fue fundamental, y en los momentos más difíciles con vos al frente, fue que lograron recuperar a los primeros 60 chicos. Todos lo sabemos. Y por eso te quiero decir que todas las Madres te mandan un beso grande, te apoyamos totalmente en lo que necesites”.
Chicha se emociona, y me cuenta: “Pero aquel día, cuando me iba a volver, la veo a Hebe que dice: ¿quién va para La Plata? Cuando me acerqué, no me preguntó si quería que fuéramos juntas. Directamente me dijo: ¡vamos!” Se ríen y Hebe agrega datos no descartables: “Los pañuelos eran en realidad los viejos pañales que guardábamos para nuestros nietos. Los habíamos usado primero en octubre, para poder reconocernos en una marcha a Luján. Las que nunca los usaron fueron Azucena, y Esther Careaga, porque decían que parecíamos monjas”. Azucena, Esther y Mary Bianco desaparecieron poco después, en diciembre de 1977, operativo de la ESMA alrededor de la Iglesia de la Santa Cruz, merced a la infiltración de un falso hermano de desaparecidos, que en realidad era Alfredo Astiz.
Madre de la bombacha roja
Los viajes de estas dos mujeres recién comenzaban. Chicha empieza a reírse, recordando uno de sus regresos en colectivo, desde Quilmes.
Hebe: Yo iba con la carpeta de denuncias, paraguas, piloto, fiambres y chorizos.
Chicha: Y yo llevaba salamines, lo hacíamos medio para disimular, y para hacer algún mandado de paso.
H: Cuando llegamos, me paro, se me cae la pollera, y quedo en bombacha.
C: Escuché la risotada de Hebe, que para no largar los chorizos no se subía la pollera. No la veía bien porque yo iba agarrada a los salamines. Pensé que tenías combinación.
H: ¡No! Para mi las enaguas eran cosa de vieja, y para colmo me habían regalado una bombacha roja y era justo la que llevaba puesta. Más trola imposible.
Otra ronda de té. Chicha toca la mano de Hebe.
C: Pero te quiero recordar algo más, también por el 77 o 78. Un día apareciste con vestido celeste, planchadito. La noche anterior se había escuchado un tiroteo. Viniste a avisarme que ibas a ver qué pasaba. Y llevabas una canastita con comida por si había alguien que necesitara algo. Te pregunté si querías que fuera con vos, dijiste que no. Fue una prueba de coraje. Yo no me atrevía a ir.
H: Esas cosas nacen pensando en que si tu hijo está en esa situación…
C: El tema es cómo superar el miedo sin paralizarse.
H: Las mujeres lo sabemos. Es como parir. No pensás en vos, ni en quedarte quietita, pensás que tenés que hacer fuerza para que nazca y sea sano. Pero además, se llevan a tu hijo ¿Hay algo peor, más horrible? Así que nada: hay que seguir.
C: Yo pensaba que si me llevaban no iba a aguantar ni dos minutos en la mesa de torturas. Soy muy sensible al dolor. Mi ilusión era morirme enseguida. Qué tonta, ¿no?
H: Una piensa estupideces. Yo andaba siempre con cepillo de dientes, calzoncillos y pañuelitos en una bolsita, por si encontraba a mis hijos. Todos éramos muy inocentes. Hasta los chicos. Un día entro al cuarto del mayor y estaba con unos amigos, todos atándose. ¿Qué hacen? “Practicamos cómo desatarnos por si nos agarran”. Creían que les iban a dar tiempo.
C: Nunca imaginaron la perversión.
H: Habían preparado todo para saltar a lo del vecino. Pobres. A uno de mis hijos lo encontraron por mi vecina, que dijo que había reuniones en la casa y pasaba algo raro.
C: Pensar que tanta gente pudo ayudar, pero se calló. No sé qué tenemos adentro. El enano fascista.
H: Pero fijate al revés: otro vecino salió a avisarle a mi hijo que lo esperaba la policía, y entonces se lo llevaron a ese vecino. Después lo soltaron, pero el tipo no quería ni verme. Es difícil juzgar.
C: Sí, pero yo veo que tenemos raíces. Hace mucho quiero hacer un libro, la Historia de la Infancia Argentina. Desde los españoles que llevaban chicos y chicas indígenas como esclavos y sirvientes, después los terratenientes con derecho a hacerles hijos a las mujeres campesinas y apropiarse de ellos. El derecho de pernada, que todavía existe, del patrón sobre la primera noche de cada niña. Hagamos un salto: llegan los militares, se llevan a los chicos, y mucha gente lo ve bien. Yo creo que es todo ese residuo ancestral, que produjo la enorme vergüenza de un pueblo que se supone culto, pero no abrió la boca, no tomó la defensa de ningún niño. Me atrevo a decirlo porque es mi pueblo. Pero no puede ser que haya parecido normal que los chicos sean secuestrados y apropiados.
H: Hacé el libro. Nosotras lo podemos imprimir.
C: Te cuento algo más. El secretario de Pío Laghi, monseñor Celli, les dijo a dos abuelas, Elba Ford y Delia Penela: “Dejen de molestar, imagínense los chicos están con familias que pagaron 4.000 pesos por cada uno, eso les dice que los van a cuidar bien”.
Hebe da un respingo. “Tengo una información muy importante que contarte cuando estemos solas”.
Les propongo apagar el grabador. “No, totalmente solas. Encerradas en el baño”, dice Hebe, entre las carcajadas de Chicha. ¿El baño es un lugar para intercambiar datos? Hebe: “Claro. Hay cagadas, pero de otra clase”. Chicha: “Me estoy divirtiendo. Mirá, cada una habrá hecho o dicho cosas. Pero somos leales”. En una época engañaron a Chicha diciéndole que podría recuperar a su nieta. “Le hice a Hebe un poder para que cuidase a mis padres por si yo tenía que irme al exterior. Todavía lo tengo guardado”.
El día que se distanciaron
Siguen las cataratas de diálogos:
C: ¿Te acordás cuando estuvimos con Sandro Pertini? (Presidente de Italia)
H: Estábamos en un departamentito vacío, con dos camas y dos colchones. Como éramos cuatro (con Elida Galetti y María Del Rosario Cerrutti) nos turnábamos: cama sin colchón, o colchón en el piso. Calentábamos agua en una jarrita para poder bañarnos.
C: Salimos de compras y vos llevabas la comida en una bolsita.
H: Comprar era un lío, como no sabíamos italiano, tenía que hacer el gesto de limpiarme el que te dije para que entendieran de queríamos papel higiénico.
C: Y de repente nos avisan que vayamos urgente al Quirinale, que Pertini nos iba a recibir. Salieron los del protocolo, agarraron nuestros tapados pero Hebe no quería darles el tapadito ni la bolsa de comida.
H: ¡Con lo que nos costaba la comida, mirá si se las voy a dar! Además yo había salido así nomás, con ropa medio feona, no quería sacarme el tapado. Pertini lloró con nosotras, denunció a la dictadura. No lo reconoció a Videla. Fue de los pocos.
C: Pero cuando salimos, en esos salones principescos, había un sillón de terciopelo con la bolsita de nuestra comida.
¿Cuándo se distanciaron?
C: Capaz que ni te diste cuenta. Yo me enojé con vos en la Catedral de Quilmes. Las Madres la habían tomado. Yo las acompañaba. Seríamos 20 entre todas. Hiciste un comentario de esos que hacés vos, fuerte. Yo dije: “No podemos seguir discutiendo”, y me abrí.
H: Ya me acuerdo, fue en 1981, después de la primera Marcha de la Resistencia. Claro, lo querían mucho al obispo (Jorge Novak) y yo le decía de todo. Fue así: terminó la Marcha y nos fuimos para Quilmes. Teníamos termos, frazadas, hasta walkie talkie (en la era pre-celulares y pre-Internet). Estábamos comiendo heladito en la plaza, todas separadas para que nadie se diera cuenta. Juanita Pergament se encargaba de la prensa. Pero llegó antes de tiempo con los periodistas, tiramos los helados y nos metimos corriendo antes de que nos cerraran la Catedral. Se armó un quilombo padre. Y ya ni sé qué le habré dicho al viejo ese. Me decían: “Claro, tomás la Catedral del que sabés que no te va a echar”. Y claro, no iba a ir a una donde nos rajaran. El ayuno duró 12 días, hasta Navidad. Pero es cierto, siempre fui una desbocada. Ella no (señalando a Chicha). Ella lo que tuvo es el rigor, la prolijidad para investigar todo. Impresionante.
C: Mi desesperación era encontrar a Clara Anahí. Todo lo que fuera distraer esa búsqueda para discutir, me sacaba de quicio. Pelear con Hebe no tenía sentido. Además, te acordás que una vez en tu casa te dije: mi hijo está muerto. Mi búsqueda es diferente. Las Abuelas tenemos que recurrir a la justicia. Las Madres tienen otro reclamo. Fue bueno que cada una fuera por su lado.
La hora del secreto
Hebe cuenta que a pedido de su hijo Raúl una vez sacó a una mujer y a un chiquito al Brasil, todos con documentos falsos, en plena dictadura. “Lo llevaba en brazos yo, porque si agarraban a la mamá, por lo menos se salvaba la criatura”. Chicha tuvo lo suyo, pero en democracia: “Con Mirta Baravalle, una valiente, llevamos a un chiquito a Brasil, donde tenía familia. La mamá había muerto ese día en el ataque a La Tablada (enero de 1989). Lo hicimos en secreto. Nunca supe de él”.
¿Cuáles son las claves para actuar en estas situaciones donde todo parece en contra?
C: Hay que aprender a mirar para afuera de uno, de la casa, captar todo lo que hay alrededor. Aprender todo lo que quepa en el cerebro, en el cuerpo y en la memoria.
H: Es cierto. No pensar en uno. El otro soy yo. Lo que le pasa al otro me pasa a mí. Y no parar. Como hizo Chicha. Lo que está haciendo ahora es muy importante con la Asociación Anahí. Hay que conocer eso. Porque ella tiene un modo especial que le llega mucho a la gente. Hoy como funciona la política, no sirve. Hay que cambiar el estilo. A nadie le interesa hablar de marxismo, trotskismo ni peronismo. No te dan bola. Funciona que haya gente como Chicha, o las cosas que hacemos nosotros con el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos, en la ex ESMA), con la Universidad, la radio y todo lo demás”.
Sobre el presente, Chicha dice: “El gobierno hizo avances, pero para mí falta que apuren a las fuerzas militares para que digan qué pasó con los desaparecidos y los chicos apropiados. Lo saben, tienen el material. Entonces, que digan la verdad”.
Hebe: “¿Te digo lo que te tengo que contar”. Chicha le responde “vamos” y zarpan las dos tras una puerta vaivén. La reunión no fue en el baño, sino en la cocina de la casa de Chicha. Vuelven, sin apiadarse del cronista.
Hebe: No sabés lo que te perdiste.
Chicha: Ya lo sabrás alguna vez.
Hebe: Ella sabe unas cosas. Yo sé otras. Es lo que hicimos siempre. Juntar lo que cada una sabe, y armar el mapa, para saber dónde estamos paradas.

ActualidadHace 1 semanaItuzaingó: los trabajadores ocupan la fábrica de ascensores Cóndor y proyectan una cooperativa

Revista MuHace 4 semanasMu 209: Una de terror

Derechos HumanosHace 3 semanasA 40 años de la sentencia: ¿Qué significa hoy el Juicio a las Juntas?

ActualidadHace 4 semanasExtractivismo en Mendoza: movilización y rechazo ante la legislatura por el intento de votación del proyecto San Jorge

ActualidadHace 2 semanasMendoza en caravana hacia la capital provincial contra el proyecto minero San Jorge
















