Nota
El campo de batalla
Villa Zavaleta, escenario de una pelea por el control del territorio de bandas narcos y unas fuerzas de seguridad que liberan la zona al grito: “Que se maten entre ellos”. El resultado: el asesinato de Kevin, un niño de 9 años. Un caso, una historia y un relato que desnuda la cruel verdad: la impunidad de la violencia.
Villa Zavaleta, escenario de una pelea por el control del territorio de bandas narcos y unas fuerzas de seguridad que liberan la zona al grito: “Que se maten entre ellos”. El resultado: el asesinato de Kevin, un niño de 9 años. Un caso, una historia y un relato que desnuda la cruel verdad: la impunidad de la violencia.
La cumbia suena fuerte: hasta los vidrios de las ventanas laten con Ráfaga, Los Palmeras, La Nueva Luna. Un racimo de la generación sub-12 baila alrededor de los parlantes. La gente anda con cuidado sobre el barrial que dejó la lluvia de anoche. Hay una pequeña plaza redonda construida y cuidada juego a juego por los vecinos en el corazón de la villa Zavaleta. Flota un enorme globo blanco con la foto de un nene que sonríe y unas palabras: Kevin vive.
En el ambiente hay una extraña alegría rellena de tristeza. Alegría por lo que se está haciendo: dar una respuesta. Tristeza, porque “Kevin vive” es una metáfora, pero fue asesinado el 7 de septiembre. Hay lágrimas, abrazos, miradas de reojo, gendarmes y prefectos. Y cumbia. Hay chicos hamacándose en los juegos. Hay galletitas, pan con dulce de leche, panchos con mostaza, excelentes pizzetas y jugo, que el vecindario ha preparado para los invitados, varios de ellos periodistas de medios que no sé si recibirían con similar hospitalidad a la gente de la villa Zavaleta.
Junto a la plaza los vecinos han construido una casilla. No la quieren llamar garita. Está pintada de blanco con letras rojas y negras, y frases muy raras:
- Vecinos sin gorra.
- La comunidad al servicio de la comunidad.
- Si la gorra se zarpa denunciala acá.
- Acá estamos.
- Si ves un uniformado sin identificación.
- Si la gorra te maltrata a vos o a cualquiera.
- Si allanan tu casa sin la orden de un juez.
- Si te revisa o cachea una persona del otro sexo.
- Si te culpan por algo que no hiciste.
Firma: La Poderosa. La casilla fue construida a pulmón y ladrillo hueco durante tres días. Se ve un mural con el rostro de Kevin: “te queremos”. La cumbia canta “te amo”, todo sigue latiendo y se ve a un grupo de mujeres y hombres de la villa que lucen unas camperas rojas con dos propuestas estampadas:
- Violencia institucional cero.
- Control popular de las fuerzas de seguridad.
Son vecinos elegidos por sus vecinos, que estarán en contacto directo con la fiscalía a cargo de Adrián Giménez, una red de periodistas, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Procuraduría contra la Violencia Institucional (Procuvin) que encabeza Abel Córdoba. No hay otra intervención estatal en la idea. Con parte de lo que se obtiene por la revista La Garganta Poderosa y otras cooperativas del barrio, se pagará una retribución mínima a quienes intervengan, para que además hagan el mantenimiento la plaza.
Jugo en mano y zapato en barro, Córdoba razona: “Es una respuesta que no han sabido dar todos los que estudian estos temas, se dicen especialistas, y cobran miles de pesos para diseñar programas que no llegan a nada”.
Azul y Marilyn, 7 y 8 años, regalan un pin redondo con una estrella amarilla que dice Kevin. Son sus hermanas. Kevin tenía 9 años y estaba con ellas, el día de la bala, frente al televisor sintonizado en el Canal Disney.
De ese crimen nació esta propuesta presentada en el barrio, con la cual los vecinos de Zavaleta podrían transformar varios lugares comunes actuales sobre ciudadanía, seguridad, droga, participación y violencia, entre otros. El objetivo es acaso revolucionario, y está sintetizado en una pared blanca: “Ni un pibe menos”.
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El cartucho en el ropero
Roxana tiene 13 hijos, 10 nietos, 41 años, vive con 6 de sus hijos y Claudio, su pareja, que maneja un camión volquete. La casa que es un ambiente de unos 7 x 4 con una ventana que en Zavaleta no es a la calle, sino al pasillo de dos metros y medio de ancho. Roxana mira la mesa de fórmica.
“El 7 de septiembre me despertó Claudio, mi marido. Serían las 6 de la mañana. Escucho ruidos, me dijo. Nos levantamos despacito para mirar. Vimos gente tratando de entrar a esa casa que está justo frente a la nuestra. Me asomé y vi que serían 6 ó 7 y estaban armados. Les dije: Ahí no vive nadie. No pasa nada señora, tranquila que no es con usted la cosa, me dijeron. Cerré. Aquí sabemos que hay peleas por el territorio, para asegurarse la venta, ¿se entiende? Nos quedamos tomando mate, prendimos la tele. Mi marido se fue a trabajar a las 7 de la mañana, parecía todo calmo. A los 20 minutos vino el otro grupo. Se pusieron a los dos costados de mi casa y desde ahí disparaban a la de enfrente, se ve que para recuperarla. Desde adentro contestaban. Se escucharon los 30 primeros disparos. Había escopetas UZI, FAL, pistolas, de todo. Pero ningún herido. En eso, se van los que estaban afuera, no sé si a buscar más gente o a recargar las armas. Silencio total. Vino la Prefectura, unos 5. Un chiquito les indica dónde estaba la casa desde donde tiraban tiros. Los prefectos se acercan, no mucho. Tiran un camioncito de juguete que estaba por ahí contra la puerta, para ver si alguien de adentro respondía. Como no había movimientos los prefectos se fueron. Una vecina escuchó que uno decía: Que se maten entre ellos. Se fueron a su garita que está a unos 100 metros. Ahí volvieron los tipos que se habían ido antes y empezó todo de nuevo, pero se cruzaron más tiros. Después se levantaron más de 150 balas. Una bala entra a mi casa por el marco de la ventana y atraviesa ahí, la punta del mueble, donde duermen las nenas. Los chicos estaban despiertos. Azul y Marilyn estaban agarraditas ahí, con uno de los hermanos. Otra bala entró también por el marco y la encontré después en el ropero. Kevin salió de la cucheta y se paró al lado de esta mesa. Había un parlantito. Me dice: Mirá si le dan al parlante. Le digo: Fantasmín, dejá de hablar pavadas, y fui al baño. Cuando salgo lo veo a Kevin acá mismo, debajo de la mesa, con los bracitos al lado del cuerpo. Siento que hace un temblequeo y le digo: ¿Qué te pasa? Pensé que estaba escondiéndose. Cuando me agacho le siento la respiración, como ronquidos cortitos. Y veo el charco de sangre. Lo arrastro de abajo de la mesa, lo levanto en brazos. Ya era un peso muerto. Después supe que en ese momento le funcionaba solamente el corazón”.
Mirá la campera
La bala había atravesado el vidrio de la ventana. Todavía está la perforación, que cruzó en leve diagonal por arriba de las camas hasta dar en Kevin. Roxana: “Tenía al nene en brazos, sangrando. Le pedí unas camperas a Priscilla para taparlo. Además, llovía. Abro la puerta, ya no había tiros. Salgo para la plaza gritando: Un auto por favor. Si llamaba una ambulancia todavía la estaríamos esperando. Un vecino que es remisero me llevó al Hospital Penna. Llego, grito que el nene tiene un tiro en la cabeza. Me lo pusieron en una camilla. Me dijeron: Mamá, vamos a ver qué se puede hacer. Lo llevaron a terapia intensiva. Lo entubaron con oxígeno y con suero. Había una ventanita redonda, Dios no quiso que esté tapada como las otras. Yo veía que le hacían así, como golpeándole el pecho para reanimarlo. Vino mi esposo Claudio. Le dije: Se nos va. Él dice: No. Yo le digo: Quiero que se vaya, mirá la campera, mirá la zapatilla. Había materia fecal y parte del cerebro de mi hijo. Le dije: Para qué quiero que quede así. Él me decía: No importa, aunque sea un vegetal y lo tenga que bañar y limpiarle la cola, lo quiero al nene. Claudio no es el papá, lo conocí después de tener a Kevin, pero fue siempre el papá real, ¿se entiende? Yo le decía: No, estás equivocado, pedile a Dios conmigo para que se lo lleve, que no quede así. El nene tuvo 16 paros. Hicieron lo posible y lo imposible. Casi se me va mi marido, que tuvo un preinfarto cuando nos dijeron que no pudieron salvarlo. Me acerqué al cuerpito de Kevin y pude descargarme, me rodeó gente del Hospital, psicólogos, me tocaban la espalda. Le dije al nene: allá te vas a encontrar con tu tía, mi hermana, que murió hace dos años. Portate bien. No la hagas renegar”.
Cómo entender la muerte
Habla Garganta, por llamar así a uno de los vecinos y referentes de la revista La Garganta Poderosa, el medio de comunicación de la organización barrial La Poderosa. La revista imprime entre 12.000 y 22.000 ejemplares, según el mes, tiene 40.000 seguidores en Twitter y 105,000 en Facebook. Es una de las cooperativas de la organización junto a las de ambulancieros, recicladores de basura, gastronómica, y textil. La Poderosa tiene 15 asambleas distribuidas en Capital Federal y 8 provincias. El nombre proviene de la motocicleta de Ernesto Guevara. Explica Garganta que el anonimato permite una voz colectiva, y evitar de paso cooptaciones y otros pantanos.
“Hay tiroteos cada dos o tres días a lo sumo, por conflictos que no son del barrio, sino que se digitan en otros lugares. Pero desde que trajeron gendarmes y prefectos, no hubo ni un solo registro oficial de enfrentamientos en los que hayan intervenido”.
El Plan Unidad Cinturón Sur nació en julio de 2011, cuando el Ministerio de Seguridad estaba a cargo de Nilda Garré. Gendarmería aporta 1550 efectivos y 200 vehículos entre patrulleros, camiones, motocicletas y ambulancias en Nueva Pompeya, Bajo Flores, Villa Soldati y Villa Lugano. Prefectura agrega otros 1250 uniformados, 26 camionetas, 24 cuatriciclos y 10 patrulleros en Barracas, La Boca y Parque Patricios. Zavaleta y la 21-24 son contiguas, y tienen a los unos y los otros.
Repaso al 7 de septiembre: “Vino una banda de afuera seguramente a disputarse algún negocio que ni sabemos. Hubo enfrentamiento. Pasaron los de Prefectura. Vieron que había ocurrido la primera tanda de tiros, y se fueron a su garita a 100 metros diciendo ‘que se maten entre ellos’. Kevin estaba vivo. Después supimos que el Ministerio de Seguridad tiene registrados dos llamados al 911. Si los de Prefectura se hubieran quedado en el lugar, no hubiera existido el enfrentamiento, y hoy Kevin estaría jugando con nosotros acá, como siempre”.
Kevin pasaba buena parte de su tiempo en la revista, o al lado, en la plaza que La Poderosa y los vecinos crearon para ellos. Esa placita se llama también Kevin. “Pero es por otro nene que tenía 4 años y murió de un balazo en 2009, otra historia compleja de exclusión, droga, y espacios donde el poder decide que se pierdan las balas. El día que mataron a aquel chiquito en 2009, Kevin estaba conmigo. Cuando escuchamos el disparo, un perro dejó de ladrar. Kevin no pronunciaba bien la erre y dijo: ‘mataron al pedo’”.
Robar, posar y burlar
Roxana y Claudio volvieron del Hospital Penna a su casa y la encontraron ocupada por los prefectos que investigaban lo sucedido. El matrimonio descubrió que faltaban 100 pesos que tenían escondidos envueltos en una sábana, y dos celulares. Garganta: “Es como un reflejo. No intervienen, liberan la zona, se llevan la comisión, y de última se llevan las cosas que quedan adentro de las casas”.
Federico Efron, abogado del CELS que acompaña a la familia en sus presentaciones judiciales, confirmó a Mu que son tres las causas abiertas:
- Homicidio de Kevin.
- Incumplimiento de deberes por parte de los prefectos que se retiraron del lugar facilitando el segundo tiroteo, que provocó la muerte.
- Robo a la familia por parte de los uniformados.
Tres días después del crimen los prefectos estaban escuchando música en la puerta de la casa. Roxana pensó que eran chicos y salió para que bajaran la música. Al ver uniformados, les pidió identificación, que no tenían o no exhibieron. Garganta: “Son fantasmas de escopeta. Fue una compañera de la revista a sacarles fotos para documentar que estaban sin identificarse. ¿Sabés que hicieron? Llamaron a los gendarmes: ‘vengan, que así posamos todos juntos’. Unos días después la familia de Kevin, que es muy creyente, organizó un rezo en la plaza, y los gendarmes pasaban y hacían muecas y burlas”. El gesto era el del arqueológico pito catalán.
Doctrina chasquibum
Empezaron a sonar nombres y apodos de sospechosos por el enfrentamiento del 7 de septiembre, replicados de modo zombi por los medios. “Ya se sabe, meten a Ganzúa y a Porolo, a 4 o 5 perejiles, y eso significa que todo quede en la nada”. Todo en la nada: para evitar esa metafísica, la asamblea barrial de La Poderosa resolvió ir el 16 de septiembre a Tribunales a denunciar lo que definen como “participación indispensable y evidente de las fuerzas de seguridad”.
Esa noche la Gendarmería sitió el barrio y ocupó la placita Kevin frente a la redacción con uniformados no identificados y ocultos tras pasamontañas. Garganta: “Las hermanitas de Kevin estaban con nosotros. A Azul empezó a sangrarle la nariz y Marilyn decía ‘me van a dar un tiro en la cabeza’. Salí a preguntar quién era el jefe del operativo. Me apuntaron, me doblaron el brazo, me pusieron contra la pared. Después supimos que tenían órdenes de allanamiento en el barrio, pero el problema es cómo hacen los allanamientos, que terminan siendo una violación a nuestros derechos y donde capaz que le meten a alguien un chasquibum para decir que desbarataron una banda. Y decí que acá murió un chico: si la bala le pegaba a un adulto, iban a decir que era un jefe narco o un ajuste de cuentas, y nadie se enteraría de la realidad”.
En Zavaleta reconocen que otros barrios, cuando tienen problemas, llaman al 911: “Pero acá llamamos a periodistas. Te confieso que da rabia e impotencia ver que hay como una solidaridad corporativa, de difundir lo que creían erróneamente que era un allanamiento a La Garganta, pero en realidad era un sitio al barrio entero. Hubo más respuesta a eso que a la muerte de Kevin. Como que hay una empatía con el medio pero no inquietud por descubrir realidades que son mucho más duras”.
A los 7 y 8 años de edad se aprenden realidades del barrio: Azul sangró de la nariz; Marilyn, de su memoria.
La gracia a la vista
Los vecinos de Zavaleta tuvieron un encuentro con la Procuradora de la Nación, Alejandra Gils Carbó: “Resultó un manto de tranquilidad, nos sentimos respetados y escuchados”. No tan fluida ha sido la relación con el Ministerio de Seguridad que según indicios encabeza Antonio Puricelli, y tiene en el Secretario Sergio Berni a su figura más mediática. Enviaron a Zavaleta a la Subsecretaria de Participación Ciudadana, Agustina Propato. Garganta: “Estábamos en asamblea, dijo que sólo hablaría con la madre de Kevin. Roxana le contestó que no, que hablase con todos. Propato planteó que al llegar vio que gendarmes y prefectos estaban todos identificados. ‘Tienen la gracia a la vista’, nos decía. La sacamos, caminamos diez metros y le mostramos que no era cierto, ninguno estaba identificado”.
Situación típica: tienen una identificación en la camisa, pero se ponen encima un chaleco o campera y ya quedan en el anonimato. “Que dejen de ser fantasmas de escopeta nos abre un mundo. Si nosotros somos sujetos de derecho que tenemos que pagar por lo que hacemos, identificarlos significa que ellos también paguen por lo que hacen”.
Le preguntaron a la enviada a qué se debían las sobredosis de gendarmes ocultos tras pasamontañas y con los dedos en los gatillos frente a vecinas y vecinos pacíficos. Refieren que la funcionaria respondió: “Se venía de un enfrentamiento con 150 balazos”. Garganta: “Pero ellos no habían participado. Y además, ¿ella misma podía entrar en ojotas a la villa sin problema, pero los gendarmes tienen que venir armados para la guerra?”. Cálculo: “No se puede pedir que arreglen de un día para para el otro el narcotráfico mundial, pero sí que le pongan una chapita de identificación a los uniformados”. Más allá de la estrecha relación de la señora Propato con el secretario Berni, los prefectos y gendarmes volvieron a ser detectados en varias ocasiones sin exhibir su gracia.
¿Qué es la inseguridad?
Paola, prima de Kevin, nacida en el barrio, redactora de La Garganta Poderosa: “Inseguridad es que se te burlen en la cara. Que se haya incendiado una casa que mató a una familia y los bomberos vinieran sin agua, y los de la ambulancia sin médico. O que directamente las ambulancias no entren”. Garganta: “A 10 minutos del centro no hay teléfono de línea, se te apaga la luz por baja tensión, no hay cloacas. Te tratan de delincuente en los medios. En TN hablaron del caso sólo para criticar al gobierno. Los oficialistas callaron tres días hasta que pasó un acto de Cristina en el barrio. El diario Tiempo puso en el copete que habían detenido a paraguayos. ¿Cuál es el dato, para elegir ‘paraguayos’ entre mil palabras? Criticás la xenofobia de La Nación, pero hacés lo mismo”. Una teoría laboral: “Si no querés nadar, no seas bañero. Si no querés decir la verdad, no seas periodista, amigo. Dedicate a otra cosa”.
Otra percepción desde Zavaleta: “El vínculo del negocio del narcotráfico y nuestros barrios es una decisión del poder y sus fuerzas de seguridad. No hay otro modo de entenderlo. Están acá porque ellos digitan que estén. Si quieren discutir de seguridad, nosotros preguntamos: ¿Dónde hay un centro gratuito serio y de calidad del Estado donde podamos llevar a los pibes para que se rescaten? Mientras eso no exista, todo lo que se habla es cotillón. Me dicen que está el Cenareso: mil veces peor que si están acá en la calle. Cuando haya un centro de rehabilitación en serio, podremos discutir cómo les cortaron las oportunidades de vida a los pibes de estos barrios, empujándolos a consumir. Pero en vez de un centro de rehabilitación, vienen y te inauguran una Casa de la Cultura, cuando aquí ya hay mil centros culturales. Todo bien con la cultura. Pero en el barrio ya hay cultura. Falta de lo otro”. Son cinco los chicos muertos en los últimos dos años. Garganta: “El fiscal Giménez nos dijo que hay más de cinco homicidios por mes en estos barrios, que es el promedio más alto de la ciudad, pero no aparecen en ningún lado. Como que no existen”.
Apuntes: mientras se hacía esta nota se cumplieron 10 años de la desaparición de Iván Torres en Chubut, y la justicia intenta desandar lo avanzado en la causa. En el caso de otro desaparecido, Luciano Arruga, se denunció que el juzgado que debía investigar a los policías, espió a la familia. Hace un rato entró un mensaje a mi celular desde Trelew, donde tras una violación en una comisaría, mataron a un testigo protegido y a su sobrino: “Pibe muerto, 25 años, fue la policía”.
El negocio
La imaginación puede ser hija de la desesperación: “No podíamos esperar otro muerto. Otro velorio con cajón chiquito y pibes que dejan dibujos y juguetes en vez de flores. Nuestros tiempos no son los del Estado, y largamos una alternativa para cuidarnos de los que debieran protegernos”. Nació Vecinos sin Gorra, cuyo destino funciona ligado al apoyo barrial. “Se decidió en la asamblea de La Poderosa y se recorrió casa por casa para explicarlo. Encontramos una adhesión unánime, todos tenemos atragantadas las situaciones de violencia y abusos y no queremos que vuele una bala más aquí” describe Garganta.
En el barrio se había vivido como un alivio la llegada de gendarmes y prefectos en 2011 relevando a la Policía Federal “cuando ya fue obvio que la Policía no era parte del negocio, sino el negocio mismo. Pero con el correr del tiempo se enviciaron en las mismas prácticas”.
Luciana Pol, coordinadora del Equipo de Políticas de Seguridad y Violencia Institucional del CELS: “Llega una nueva fuerza, y se desactiva la cuestión más turbulenta de negocios, punteros, delitos. Por un tiempo. Después la fuerza de ocupación empieza a tener contactos, intercambios, a conocer el funcionamiento barrial. Y se reactivan los actores locales, las fuerzas policiales, se reconstruyen redes y canales de comunicación. Y lo que se reconfigura es una nueva relación entre las fuerzas de seguridad y los grupos del barrio, legales o ilegales”.
¿Puede eso ser más grave aún si se trata de fuerzas con funcionamiento en las fronteras donde hay tantos tráficos oscuros, y que ahora agregan poder territorial en los barrios? ¿Cómo interpretar el descubrimiento de las cúpulas narcopoliciales santafecinas y cordobesas, por nombrar las recientes? ¿Éxitos reales contra el narcotráfico, o reconfiguraciones del negocio? Las preguntas flotan, y Pol aporta otro argumento: “Hay una reconfiguración, y además hay otro estilo no sé si de corrupción pero sí de gestión del territorio, con mucho más énfasis de Gendarmería en un tipo de militarización y disciplinamiento social”.
Otra cuestión: ¿a quién se protege en los barrios? “Los cambios en el Ministerio de Seguridad han ido relajando los controles sobre las fuerzas, y pasa lo que pasó con Kevin. Los prefectos no entran al barrio. Hay un doble efecto negativo. Uno es que se van acomodando y transando con quien haya que transar. Y el otro es que el Ministerio vuelve al esquema tradicional de rondas perimetrales, donde se trabaja para afuera y no para adentro. Que la gente del barrio no salga, no moleste a los de afuera. Proveer seguridad al barrio de clase media y no a los más pobres”.
La gente del barrio interpreta eso como inoperancia en el mejor de los casos, o como zonas liberadas para negocios obvios. Luciana Pol: “No sé cómo va la investigación. Si liberaron para que ocurra el tiroteo. O si hay tiroteo y no se meten, con esa idea de que se maten entre ellos. En cualquier caso, los tiroteos son un evento cotidiano. Si el tiroteo es en Caballito se arma un escándalo, sale en todos los medios y va la policía. En las villas no”.
Verbo policializar
El fiscal Abel Córdoba retoma el problema de Gendarmería y Prefectura: “La llegada de nuevas fuerzas cambia la problemática e instala nuevas alertas. Lo que los vecinos piden es que las fuerzas actúen dentro de la ley. Las autoridades deben atender muy especialmente que se no se policialice nuevamente la situación. Sabemos que las agencias policiales establecían una regulación del delito, y no una ofensiva contra el delito. Hay que evitar que eso siga ocurriendo, y es cierto que el traslado de una fuerza de frontera a un ámbito urbano siempre es complejo”.
Córdoba cree que la otra novedad es la respuesta social que surgió en Zavaleta: “Es lucidez desde el dolor. La gente ha perdido hijos, amigos, familiares. Pero en lugar del pedido de venganza, la iniciativa es algo propositivo que busca la democratización del espacio público. Que rija la misma ley que en otros barrios. Y en lugar de mano dura o ese tipo de cosas, aquí se plantea el control democrático de las fuerzas. Me parece una lección para toda la sociedad”. Dicen que son tiempos de elecciones. En Zavaleta parecen haber hecho la suya.
Por qué hacer las cosas
Claudio, el papá de Kevin, dice en su casa junto a Roxana: “Yo tenía seis hijos, y ahora tengo cinco. Por esos cinco, y por todos los demás, lo que queremos hacer es esto: buscarles la felicidad”. Paola lo mira muy seria, y ceba el mate. Tiene un hijo de la misma edad que Kevin. Cuenta por qué le gusta hacer periodismo. Trabajaba un mínimo de 16 horas diarias como personal de limpieza de una sucursal del Banco Nación, sus gerentes y cajeras. Con eso ayudaba a su mamá para mantener a las hermanas y al padrastro alcohólico. Cuando apareció el contacto con la revista Paola se entusiasmó: “Siempre me gustó escribir, era una descarga porque llevaba una mochila muy pesada desde los 8 años”.
La mochila era la siguiente: Paola había sido abusada por ese padrastro. “Mi mamá era cartonera. Nunca me faltó nada, pero siempre me faltó mi mamá. Por eso me pasó lo que me pasó. Y ella después me decía que no sabía nada. La gente a veces no sabe las cosas para que no le lastimen. Yo siempre dije que mi mayor presencia era la pared. Yo le hablaba a la pared, le contaba lo que me pasaba, y hasta podía pegarle sin que me respondiera”. Paola se incorporó a La Garganta Poderosa. “Entrevisté a Maradona, el Indio Solari, Joan Manuel Serrat, un montón, pero para mí una de las mejores fue con Félix Díaz, el qom, que yo sé que es una persona que lleva una lucha pesada”. Ajena al cholulismo, Paola dice: “No me creo nada por entrevistar gente, si no tengo cloaca en mi casa, que ni siquiera es mía porque alquilo. Yo tomo la revista como cuando iba a limpiar una oficina. Si no pienso así, terminaría como la gente de los medios, que no se sabe qué se cree que son”. Paola ya no habla de Kevin o de Zavaleta, sino de la vida. Murió aquel padrastro, murió la madre: “Puedo decir que mi hijo ha sido criado distinto. Entonces corté una historia familiar de abusos a los chicos y las nenas. Y en el barrio también queremos cortar con las historias que nos escriben los otros, y poder escribir nosotros qué somos, cómo vivimos y qué queremos. Yo estudié, trabajé, escribo, me dedico a mi hijo. Hice cosas que otras generaciones de mi familia no pudieron hacer”.
Paola y el barrio hablan de no resignarse a la realidad que les fabrican otros: de abuso, de violencia, de silencio, de hablarle a la pared. Paola le pasa el mate a Roxana, que me lo pasa a mí, y plantea un proyecto de alta política con palabras sencillas que, conociendo estas luces y estas sombras, cada vez tienen más sentido: “Vivir y dejar vivir”. Kevin, el 29 de octubre, cumpliría 10 años.
El programa Decí Mu en Zavaleta
Nota
La estafa impulsada por Milei alcanzó entre 70 y 100 millones de dólares
En esta nota de Tiempo Argentino el periodista Jonathan Raed reconstruye cómo fue la estafa encabezada por el Presidente y el cálculo de lo que ganaron los creadores. Cómo fue la curva de esta memecoin creada por una empresa con lazos con el gobierno nacional y de la Ciudad, las posibles consecuencias para la Argentina y para el propio Milei, que ya enfrenta varios pedidos de juicio político.
Jonathan Raed en Tiempo Argentino
Entre las 19:01 y las 00:38 de la noche del viernes 14 de febrero de 2025, el presidente de la Nación Javier Milei impulsó y promocionó una estafa virtual que afectó a miles de personas alrededor del mundo.
Fueron más de 5 horas y media en las cuales los más fieles seguidores libertarios rogaban a las fuerzas del cielo que se tratara de un hackeo a las cuentas de redes sociales del máximo responsable del Estado argentino. Ocurre que si no era un hackeo, era una estafa.
Sin embargo, no hubo hackeo. Primero, allegados al presidente lo confirmaron; luego, el propio Milei, quien acusó que «no estaba interiorizado» en lo que previamente difundió como un «incentivo a la economía argentina» y mantuvo como tuit fijado (una manera de destacar el posteo) durante el citado lapso de tiempo.
Los números de la estafa
Con la estafa ya consumada, Milei borró el posteo y acusó desconocimiento. ¿Cuántas personas fueron estafadas y por qué monto total? ¿Quién se llevó la plata? Estas preguntas no tienen por el momento una respuesta definitiva, pero sí hay cálculos estimativos.
Al desempeño de la criptomoneda, se le puede dar seguimiento minuto a minuto. Tras el anuncio de Milei, el valor el mercado virtual llegó a alcanzar los 5 dólares por unidad. Horas más tarde, se desplomó a menos de 1 dólar. En ese lapso, quien compró y vendió se hizo de un buen dinero.
En la jerga, se conoce a esta estafa como «rug pull«. Los que entran primero, ganan; los que quedan colgados, pierden. Los creadores de la cripto compran por montos mínimos su propia moneda; luego, buscan la forma de impulsarla (pagando a famosos que la promuevan, por ejemplo) y, una vez alcanzado el ingreso deseado de compradores, abandonan repentinamente para llevarse los fondos de los estafados.
Como la operación es anónima, no se puede saber (al menos, sin una investigación a fondo) quién compró y/o vendió. El propio Milei podría ser un operador o no. Es una cuestión de fe.
En las horas que duró la aventura, compraron $LIBRA más de 40 mil personas de distintas partes del mundo. Se movieron más de 1.500 millones de dólares. La moneda alcanzó una capitalización de casi 4 mil millones de dólares y, a la hora del «cash out (retirar el dinero)», los creadores/ganadores se llevaron entre 70 y 100 millones de dólares. Los especialistas en la materia, de hecho, coinciden en un número más concreto: 87.4 millones de dólares de ganancia, en un rato.
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La gran estafa presidencial
Milei presentó la criptomoneda $LIBRA como un proyecto privado de inversión en empresas argentinas. Luego de la promoción del presidente, el valor de la criptomoneda se disparó, ya que aumentó en gran número la demanda; es decir, hubo fuertes compras de la misma.
El emprendedor, especialista en la materia y simpatizante de Milei, Santiago Siri, explicó: «Cuando Milei anuncia este proyecto, el 70 por ciento de las monedas está en manos de tres direcciones. Si abrís un proyecto para fomentar pymes, hay que hacer el proceso para que sea transparente. La gran mayoría de estas personas no sabemos quiénes son y hubo muchas desprolijidades en todo esto que se armó».
Los primeros compradores son usualmente los creadores de la moneda. «Compran» por 0 dólares y luego ven hasta dónde llega el valor. Usualmente, entre el 15% del total se encuentra en manos de los creadores; esta vez, fue el 70%, y en apenas 3 personas. «Vimos que sin poner un peso se llevaban cuatro o cinco o seis millones de dólares«, alertó Siri, en diálogo con Diario con vos, en AM 530.
«Milei es un fenómeno global y esta moneda tocó un techo de capitalización del mercado casi cuatro mil millones de dólares en cuatro horas, pero después en las siguientes cuatro horas se desplomó a casi cero. Milei lo hizo siendo presidente de la Nación y está obligado por la ley de ética pública a informar, a dar transparencia y datos sobre los hechos», completó.
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Las consecuencias para la Argentina
El extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José «Pepe» Sbattella habló al respecto de la estafa con Te aviso con Tiempo, en la radio de las Madres de Plaza de Mayo: «Implica una acción política de la UIF para saber cómo se movió la plata y mostrar qué fue lo que pasó con esto. Todo quedó registrado y, tanto acá como en otros lugares del mundo, las características de cumplimiento las fijan los organismos fiscales. Puede implicar que Argentina vuelva a integrar la lista gris».
«Todo lo que pase por acá puede ser sospechado de ilícito. Pone a la Argentina en un estado de vulnerabilidad para que se convierta en un paraíso fiscal y libertinaje financiero. Las reservas de Argentina ya están depositadas en Londres, los activos ya pasaron a estar en una jurisdicción que es el corazón de la city global. Argentina ya se entregó a que los desastres que produzca la administración Milei tienen una garantía de que las reservas están en otra jurisdicción», alertó Sbatella.
Finalmente, completó: «Tiene que haber juicio político y pedido con sentencia final. Esto no es normal, que un presidente incentive la compra de una cripto y en horas se convierte en una estafa. Todo el camino se puede ver y los beneficiarios finales pueden ser identificados. Por eso, hay que pedir el juicio político».
Los lazos de Milei con la empresa creadora de $LIBRA
La empresa que desarrolló $LIBRA -la cripto de la estafa que tuvo al presidente argentino como impulsor- se llama KIP Protocol y mantiene aún los posteos de lanzamiento de la moneda. La empresa, creada en 2019, salió a desligar a Milei de la acción y no dio mayores explicaciones, al igual que el propio Milei.
KIP Protocol mantiene acuerdos con la Ciudad de Buenos Aires y en octubre último sus directivos mantuvieron reuniones con el presidente Milei, y hasta se compartieron imágenes del encuentro, en el marco del Foro Tech de Argentina.
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Nota
“¿Qué van a hacer?”: testimonios y preguntas del colectivo travesti trans en Diputados, tras los ataques del gobierno nacional
Una reunión informativa convocada por diputadas y diputados reunió a distintas voces del colectivo travesti trans, que planteó sus posturas, miradas y críticas hacia el rol del Estado mucho antes de los ataques del Poder Ejecutivo. Qué dijeron Cristina Montserrat Hendrickse, Gabriela Mansilla, jóvenes del colectivo El Teje, Florencia Guimaraes, y el contundente discurso de Marlene Wayar: un diagnóstico crudo de una situación históricamente vulnerable, gobiernos progresistas mediante, y la defensa ante los actuales ataques libertarios. Tratamientos médicos, DNI, discriminación diaria, social, laboral, la deuda con “las viejas”, y la pregunta a los anfitriones: «¿Qué van a hacer?»
La Comisión de Mujeres y Diversidades de la Cámara de Diputados de la Nación realizó ayer una “reunión informativa” para escuchar al colectivo travesti trans tras los ataques sufridos por parte del Poder Ejecutivo.
Mónica Macha (UxP), presidenta de la Comisión, enumeró el temario del día:
- El estado del cupo laboral travesti trans.
- Las consecuencias de los discursos y prácticas de odio y persecución.
- La preocupación por el acompañamiento a niñeces y adolescencias trans, a raíz de los cambios impulsados en la Ley de Identidad de Género.
“Es importante poner en palabras, en relatos personales, una respuesta que ya dio la sociedad argentina en la calle el 1 de febrero”, dijo el diputado Esteban Paulón (EF), vicepresidente de la Comisión, en relación a la masiva Marcha Antifascista y Antirracista.
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Luego, durante casi cuatro horas, diputados y diputadas de la mayoría de todos los bloques excepto de la Libertad Avanza, escucharon treinta y seis exposiciones de activistas, militantes, intelectuales, referentes de partidos políticos, de organizaciones sociales y sindicales, profesionales de equipos de salud, familias y adolescencias trans.
Estas son algunas de las voces que se escucharon.
Discriminación, DNI y “el mundo va a seguir pariendo trans”
“Coordino dos grupos de jóvenes que me preguntan: ahora qué hacemos. Hemos decidido continuar con la atención, hay un principio en medicina que es no abandonar a quien nos consulta y no dañar, y esta decisión daña a las personas transgéneros”, dijo Adrián Helien, psiquiatra y coordinador del Grupo de Atención a Personas Transgénero del Hospital Durand, que también cuestionó la formación médica que siga formando profesionales cisgéneros.
La abogada Cristina Monserrat Hendrikse, militante trans y funcionaria del fuero bonaerense, quien escribió una nota en lavaca tras la publicación de DNU 62/2025 del gobierno que busca modificar la Ley de Identidad de Género, comenzó su exposición explicando que “un DNU es la decisión única de un monarca que da su opinión y sin escuchar a otros toma su decisión de forma unilateral, cuando las reglas que gobiernan una sociedad democrática son el fruto del debate y de la escucha.
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Luego preguntó: “Si un adolescente de entre 13 y 16 años puede acceder a un tratamiento médico con autorización de sus padres, ¿por qué no lo puede hacer un niño o una niña trans? Evidentemente es discriminación a nuestro colectivo”. Cristina terminó su intervención interpelando a diputados y diputadas presentes: “No sé los señores legisladores qué van a hacer con este DNU, si lo van a confirmar o lo van a desechar, solo les voy a recordar que hace 3500 años el señor Moises escribió el Deuteronomio y nos prohibió, y todavía estamos acá. Hagan lo que hagan, aunque me maten, aunque nos maten a todas, la naturaleza, la biología, va a seguir pariendo trans”.
“He parido una hija que me puso en este lugar, que me enseñó a luchar, que me puso en conocimiento de toda esta comunidad que hoy no debería estar acá discutiendo lo que ya discutimos. No quiero que las niñeces aprendan a resistir lo que la comunidad adulta le tiene que garantizar”, dijo Gabriela Mansilla, de la Asociación Civil Infancias Libres y mamá de Luana, la primera niña en recibir DNI con su género autopercibido en el mundo. Entre lo que se está la mira del gobierno se incluye el DNI no binario y la rectificación de partidas de nacimiento. “Lo más importante es que pueda salir una respuesta para contestar esto – siguió Gabriela-. No estoy acá para decir palabras que emocionan, estamos exigiendo derechos. Tenemos niñeces que tienen miedo de salir a la calle. Por más que intenten lo que intenten, primero para tocar a mi hija, y para tocar a un montón de otras niñeces van a tener que pasar por delante de sus mamás, y les vamos a dar batalla”.
La voz de la adolescencia trans también estuvo presente a través de Manuel Sinde, de la Organización Adolescencias Trans “El Teje”, quien leyó una carta que escribieron colectivamente contando que tienen miedo, impotencia y ansiedad. “También queremos aclarar que todas esas personas que salen a hablar mal de nosotres y dicen que nos obligan a ser personas trans, son personas que nunca en su vida hablaron con una infancia o adolescencia trans, que nunca tomaron el tiempo de conocer nuestras vidas, nunca nos dieron el lugar, y siempre hablaron desde la ignorancia y el odio, queremos que se nos escuche”, leyó. Manuel aclaró respondiendo al presidente: “Las personas trans no somos ni hormonas ni cirugías nada más: somos mucho más”.
También participó Cero, que llegó desde La Matanza y leyó una carta de otro varón trans adolescente que no quiso ir por miedo: “Yo, antes de mi transición, me sentía incómodo con mi cuerpo, aspectos como mi voz, mi busto o el hecho de menstruar eran algo que no sentía propio de mí; y gracias a la comprensión, amor y cariño de mis padres y mi familia, fue que pude sentirme bien con empezar el tratamiento”. Junto a Cero llegó Lautaro, adolescente trans, que complejizó recordando los altos niveles de pobreza en la actualidad, las dificultades para tener trabajo registrado, y “ni hablar de tener que pagar hormonas o querer vivir solo en un futuro”.
Entre quienes hablaron también estuvo Vanessa Di Cecco, que hace unos días sufrió en Cañuelas que un hombre que la venía hostigando le prenda fuego su casa, la de su esposa y la de su hija. “Todo fue incendiado y destruido por el fuego y por el odio. Hicimos la denuncia ese día pero no se inició ninguna investigación hasta que no fuimos a los medios”. El hombre que incendió la casa y luego se fue caminando tranquilo sigue prófugo.
La activista y militante Florencia Guimaraes recordó por su parte las deudas históricas que hay con el colectivo travesti trans para no creer que los últimos años fueron “de ensueño” y ahora con un gobierno de derecha todo cambió. Hubo quienes les dijeron a les adolescentes que no tengan miedo.
Egos, política y “¿qué es lo que van a hacer?”
Cuando tomó la palabra la activista y pensadora Marlene Wayar, rompió con una pregunta: “Siempre me parece que venimos a aplaudirnos las unas a las otras. Yo pensé que era para trabajar, ¿cuál es la acción?. Esto es levantar nuestros egos, ¿qué es lo que vamos a hacer?”. La presidenta de la Comisión Mónica Macha le contestó que en principio es poder tener un espacio en la Comisión donde están representados todos los bloques y si no estuviera sería un silencio que no está bueno. Marlene retrucó: “Ellos se aplauden a sí mismos a ver quien tiene el tweet más violento, y nosotros quien es la más romántica: es exactamente la misma mecánica. Si algo demostró la marcha es que hay que seguir con la acción y son ustedes que están con asesoría legal, con legislación comparada quienes nos tendrían que haber dicho ‘el camino nos parece por acá, necesitamos que apoyen esto’. Vinimos a Diputados, sino tenemos la asamblea en una plaza y todo bien. ¿Ustedes cómo van a aportar? ¿Cómo les van a exigir a sus partidos que no nos vuelvan a dejar tiradas? ¿Qué van a hacer ustedes más allá de servirnos un cafecito? Esto ya se hizo con el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad: nos invitaron a doscientas cincuenta mil reuniones que no llegaron a nada, fueron muriendo nuestras viejas una a una”
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Siguió: “La corrección política es perfecta y sumamente vacía, estoy dolida de la falta de reacción que tienen y de lo fácil que caen en el egocentrismo de venir y sentirse hermosas acá en Diputados, ¿para qué estamos acá? Esa es la gran pregunta. ¿Para qué diablos estamos acá?, que encima estamos arriesgando el trabajo porque a las dos de la tarde estamos en horario laboral, en un trabajo policíaco en estos momentos. Entonces, estoy arriesgando mi puesto laboral de dos mangos por cincuenta para estar acá para hacer nada, para lamernos el ego”.
Esteban Paulón explicó que denunció penalmente al presidente, que acompaña distintos pedidos que se hizo de inconstitucionalidad del DNU, y que se está acompañando los debates y las marchas. “Lo de hoy es que pudiéramos tener en estos espacios las voces de las personas que por lo general no tienen voz”, dijo y destacó la presencia de distintos bloques en la escucha. “Bienvenidas todas las ideas para hacer más efectiva nuestra tarea en el parlamento”. Macha explicó que en el periodo de sesiones extraordinarias no se pueden tratar proyectos por fuera del temario establecido por el Ejecutivo, por eso la reunión fue informativa. “Creo que es importante las voces que se están escuchando acá, y cada compeñeres que está tomando la palabra responde a invitaciones de distintas diputadas”.
Las intervenciones de quienes fueron a exponer y luego de algunos diputados y diputadas siguieron durante dos horas. Aún está por verse si logran articularse acciones desde el Poder Legislativo construyendo consenso mayoritarios en un Congreso agrietado que ya está en modo campaña. Hacia el final se propuso hacer un proyecto de nulidad absoluta del DNU, intentar que se firme por la mayoría de los bloques, y tratarse en las próximas sesiones.
Por ahora, la pregunta sigue latente: ¿qué van a hacer?
Nota
Contra los incendios y la desinformación: sobre la caza de brujas en la Comarca Andina
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La policía provincial, fogoneada por el gobierno local y nacional, detuvo a 12 personas al voleo y sin pruebas como supuestas responsables de los incendios que ya consumieron más de 25 mil hectáreas en la zona. Se trata de vecinas y vecinos que se encontraban conteniendo las llamas o que tienen apellidos mapuche. Frente a la comisaría, una movilización que reclamaba la liberación de estas personas sufrió además el amedrentamiento de una patota ligada al magnate Joe Lewis (uno de sus integrantes, empleado del municipio y cercano al intendente). La policía los dejó actuar sin hacer nada. Lo que hay detrás de esta operación político-mediática: fake news para romper la organización, persecución social, proyectos de extractivismo y entrega de territorios. “El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos, en los territorios y en las calles”, dicen algunas personas que prefieren no dar el nombre pero testimonian en esta nota, explicando todo lo que pasó y sigue.
Por Francisco Pandolfi
Mientras se queman los bosques y la montaña y los valles y las casas, y los animales, empezó una caza de brujas en Chubut y en Río Negro. Una caza de personas que justamente combaten a un fuego que sigue ardiendo en cinco grandes incendios. Que ya quemó más de 25 mil hectáreas. Que ya se llevó una vida: Ángel Reyes, de 84 años. Que ya arrasó con más de 200 viviendas en la Comarca Andina. Y que ya tuvo por lo menos 12 detenidos, al voleo, sin pruebas, y con el cargo de “incendio doloso” (dos de esos detenidos fueron inmediatamente liberados por falta de pruebas).
La persecución que en las últimas horas escaló al extremo, con el Estado sembrando en la población un estado de terror.
Frente a esto: la autogestión. El poder de las comunidades organizadas, ante todos los otros poderes.
Miente, que algo quedará
Para entender este presente basta con hacer memoria a no tan largo plazo para comprender un mismo modus operandi.
“La historia se repite”, decía Hegel. “La historia ocurre dos veces: la primera como tragedia y la segunda como farsa”, dijo Marx.
Todos los años ocurren enormes incendios forestales, y según estadísticas oficiales más del 95% son provocados por la acción humana. En enero de 2024 se quemaron casi 7 mil hectáreas en el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut. A las horas de su inicio, el gobernador Ignacio Torres responsabilizó a la comunidad mapuche Paillako, tomando la línea de Patricia Bullrich, es decir del gobierno nacional. Pasó un año y no se encontró ni una sola prueba en contra de la comunidad, pero el ataque allanó el terreno que derivó en el desalojo de la lof a comienzos de este 2025. El déjà vu aparece cuando el último miércoles el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, informó que habían sido detenidas tres personas. Este jueves, se sumaron por lo menos 9 detenciones más, según el registro de distintas asambleas que ya no solo deben contar la hectáreas quemadas.
La patota
Iván González es docente de biología, comunicador en la FM Radio Alas y vecino de Lago Puelo. Ahora está en El Bolsón, combatiendo el fuego y la desinformación. “Las personas a quienes están deteniendo son las que arriesgaron su vida por apagar los incendios. Ni bien nos enteramos de las primeras excarcelaciones nos movilizamos a la puerta de la Comisaría 12, de El Bolsón, para exigir su liberación, cuando de repente llegó una patota montada en caballos que vino directamente a agredirnos. Vimos peligrar nuestra vida, rodeados por mucha gente armada, con cuchillos, palos, amenazándonos de muerte todo el tiempo, aplaudiendo y gritando ‘viva la patria’, ‘mátenlos’. Fue una situación muy violenta”. La policía se destacó por su sospechosa inacción.
Iván explica que, ante las persecuciones, tienen dos estrategias: salir a hablar sin dar nombres propios, o hacer lo opuesto y que sea la exposición el paraguas que los proteja. El anonimato es la opción que elige un vecino de la localidad chubutense de Golondrinas, por una cuestión vital: “Quiero seguir viviendo”. Pone en contexto esa tremenda frase: “Están haciendo un operativo cazando gente; ayer a una amiga que lo único que hizo fue apagar llamas, le allanaron su casa; a otro flaco que por su apellido es del pueblo mapuche, lo levantaron de la puerta del supermercado y se lo llevaron, montando pura espectacularidad”. Agrega un dato clave sobre el grupo parapolicial que el miércoles llegó a caballo a amedrentar en la puerta de la comisaría: “Responde a Joe Lewis (magnate británico dueño de una estancia de 8 mil hectáreas que rodea el Lago Escondido). Lewis, Pogliano (intendente de El Bolsón) y Weretlineck son la misma cosa”. Uno de los integrantes de la patota es empleado del municipio encabezado por Pogliano.
El relato
Nelson Ávalos integra la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), región Noroeste de Chubut. La conversación con lavaca se pospone una y otra vez porque las detenciones aumentan con el correr de las horas. Entre audiencia y audiencia de la formulación de cargos a los detenidos, finalmente explica: “Mientras la gente arriesga su vida y encima la detienen, los gobernadores de Río Negro y Chubut, junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, están creando un relato sobre que los incendios (Mallín Ahogado, Epuyén, Trevelín, la comunidad Nahuelpan y el Pedregoso) son producto de una sola causa: una organización que se dedica a realizar actos terroristas para incendiar todo, vinculando siempre al pueblo mapuche tehuelche. Y ahora intentan sumar a gente que voluntariamente busca apagar el fuego”.
Nelson dice que es muy complejo lo que están viviendo, que es muy difícil de sintetizar. Y subraya lo que cree fundamental poner en evidencia: “El relato de los gobiernos busca justificar que se instale en la región un estado de militarización. Hace unos días, Torres y Bullrich presentaron el Comando Unificado para combatir a ‘las fuerzas terroristas de la Comarca Andina’, y para eso desembarcaron las policías provinciales, la Federal, la Gendarmería, la Prefectura y el Ejército, además de los servicios de inteligencia”. Avalos deduce qué hay detrás: “Proyectos de extractivismo y entrega de territorios a la voracidad de capitales nacionales e internacionales”.
Sobre las detenciones: “La investigación la lleva el fiscal (Francisco) Arrien y se están llevando a cabo las audiencias de formulación de cargos por incendio doloso. Yo creo que mañana estarán todos liberados, porque esto forma parte de un circo de la Justicia y del poder político, para no ir hacia las verdaderas causas que originaron el fuego”.
El Estado de las cosas
“Estamos muy preocupados”. Del otro lado del teléfono habla Viviana Moreno, referente histórica de la Asamblea por el No a la Mina de Esquel. “Hay incendios locales en todos lados, todos los días. Se logran apagar enseguida porque estamos atentos. Son intencionales, porque son de madrugada”, dice. La voz se pone más tensa: “Estamos desesperados, anoche hubo otro incendio en un barrio. Esto que ocurre es una locura. Ya se están haciendo planes de evacuación de los barrios más inmersos en el bosque nativo”.
Para Viviana, el fuego es el resultado final de una combinación explosiva de factores: un abandono del Estado de los bosques comunales, que deben ser limpiados, raleados sistemáticamente y no sucede; las plantaciones de pinos como monocultivo, altamente combustibles; el cambio climático: altas temperaturas impensadas años atrás, sequía y vientos fuertísimas; y la falta de equipamiento y la precarización laboral de los brigadistas que combaten los incendios forestales”.
Hernán Mondino integra la Brigada de Incendios, Comunicaciones y Emergencia (ICE) del Parque Nacional Los Alerces. Da un marco de la situación: “Pedimos 15 compañeros para reforzar la temporada e ingresaron solamente seis. Y encima, por la política general de gobierno renunciaron cuatro. A esto se suma que los brigadistas tenemos contratos laborales de tres meses. O sea, los números son siempre negativos y de esa política hay responsables concretos que se llaman a silencio. El Servicio Nacional del Manejo del Fuego ahora depende de Patricia Bullrich y en este contexto que vivimos Parques Nacionales sigue despidiendo gente. Estas responsabilidades se quieren ocultar buscando chivos expiatorios o culpables efímeros para desviar lo que realmente pasa”.
El vecino de Golondrinas que pide reserva de su nombre recuerda que desde el catastrófico incendio de 2021, aún hay gente que sigue sin agua, cuatro años después. También dice que sólo en enero, ya debió apagar cuatro veces el fuego iniciado por el chisporroteo de cables y por la quema de transformadores. “Cuando hay viento, están cortando la electricidad, porque saben que eso puede generar más incendios, lo que refleja la falta de inversión. Como no pueden resolver los problemas de infraestructura, por no haber inversión estatal, acusan al pueblo de terrorista, cuando son los gobiernos quienes están generando políticas de terror a favor de sus negociados”.
Agrega Nelson Ávalos, de la APDH: “Acá se juegan intereses que trascienden a los incendios y se está utilizando el desastre para allanar el camino. Queda demostrado la complicidad estatal con lo que pasó el miércoles con esa patota y la impunidad con la que se movieron: cometieron un delito en flagrancia, a los ojos de la policía, que no hizo nada. Es evidente que su accionar fue avalado y que busca, generando desconfianza, romper un tejido social, una solidaridad de hermandad construida en toda la Comarca”.
La autodefensa de la autogestión
Hay dos movimientos que están sucediendo al mismo tiempo: la persecución, por un lado, y la organización popular que crece cada día un poco más. Iván González, vecino de Lago Puelo, reflexiona: “Todas las acciones que se están haciendo desde los gobiernos son conducentes a desarticular la red comunitaria que se formó para luchar contra los incendios y crear enemigos internos como el pueblo mapuche. El crecimiento inmobiliario en El Bolsón hace que la ciudad casi ya no tenga dónde crecer, porque es un valle encajonado, y entonces se pretende avanzar con loteos inmobiliarios hacia los lugares rurales, justamente como es la zona de Mallín Ahogado”. Iván suma un elemento: “La aprobación del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones) vino a acelerar la realización de proyectos mega turísticos hoteleros y mineros, en un territorio donde hay una resistencia importante a que no talen los bosques, donde hay muchos productores apostando a la agroecología, donde en definitiva existe un obstáculo importante para sus proyectos urbanizadores”.
Y suma otro más: “A ellos les molesta que haya gente organizada contra sus planes, todos articulados por Joe Lewis. De hecho, es muy sospechoso que el incendio en Mallín Ahogado haya empezado pocas horas antes de lo que iba a ser la novena marcha hacia Lago Escondido, que año tras año visibiliza que se trata de un lago usurpado por un empresario”.
Iván pide no desviar el foco principal: apagar el fuego. “Intentan meter miedo y romper nuestra organización, mientras las llamas siguen descontroladas en la montaña, en las laderas, y ayer ya ni había aviones hidrantes volando. Entonces, si esperamos que 100 brigadistas de los servicios estatales –en un estado de cansancio total, con unas viandas deplorables y casi sin nafta para el uso de motobombas–, apaguen estos incendios no va a ocurrir hasta dentro de varios meses. El desfinanciamiento se traduce en la poca capacidad operativa del Estado para apagar el fuego. Ni hablar cuando hay varios fuegos en simultáneo, como ahora, que son cinco. Los mismos jefes del SPLIF (Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales) y todas las brigadas, reconocen que están con una frazada corta, que sacan de un lado y ponen en otro, que mueven aviones de un incendio al otro y no logran apagar ninguno. Por eso, no nos queda otra que las brigadas de vecinos voluntarios estemos de pie, que hoy cuadriplicamos en cantidad a quienes conforman los servicios estatales. La organización es muy grosa, hay muchísima gente participando”.
Existen roles bien marcados. Están quienes van al frente de la batalla contra el fuego; quienes organizan las viandas –hay un montón de cocinas y en cada una hay siete personas en cada turno–; están quienes se encargan de distribuir la comida; hay gente que organiza los animales; otro equipo ya pensando en la reconstrucción de las casas; uno más, imaginando cómo hacer las estufas para las nuevas viviendas; y otro, ideando cómo volver a reforestar, si con bolitas de arcilla o semillas. Plantea Iván: “La organización de autodefensa es enorme. Y apuntan a derribarla. Por eso estamos repitiendo un versito, que no es ningún verso, y es que a la represión, a su cacería y a los incendios, los combatimos con apoyo mutuo, con cuidados, con autogestión. El miedo que nos quieren infundir no va a ser un obstáculo para seguir organizándonos en los territorios y en las calles”.
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