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Entrevista a Soledad Deza, abogada de Belén: «La justicia ya no puede hacer lo que quiere con las mujeres»

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Entrevista a Soledad Deza, abogada de Belén: “La justicia es asimétrica porque es patriarcal, pero ya no puede hacer lo quiere con las mujeres”. Por Anabella Arrascaeta.
Belén pasó dos años, cuatro meses y veintitrés días encerrada por un aborto espontáneo.
Ochocientos ochenta y un días.
El 21 de marzo de 2014, de madrugada, llegó al Hospital de Clínicas Presidente Dr. Nicolás Avellaneda, en Tucumán, con dolor de panza. Desde ahí la llevaron a la Unidad Penal Femenina Nº4 de Tucumán. El 19 de abril de este año fue condenada a ochos años de prisión por “homicidio agravado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación” por los jueces Dante Julio José Ibáñez, Néstor Rafael Macoritto y Fabián Adolfo Fradejas de la Sala III de la Cámara Penal de Tucumán. “Los tiempos de la justicia han sido rapidísimos para llevarla presa, en cinco horas ella estaba detenida judicialmente”, acelera su abogada Soledad Deza, integrante de Católicas por el Derecho a Decidir.
Cinco horas.
Ochocientos ochenta y un días.
#LibertadParaBelén
Previamente, la joven tucumana de 25 años había tenido tres abogados: Walter Frías Barrera, Abraham Musi – quien unos días antes del juicio dejó su defensa porque la familia había juntado 7.500 de los 20.000 pesos de sus honorarios- y la defensora oficial Norma Bulacios.
Tras la sentencia que la condenó a prisión, Soledad Deza se hizo cargo de la defensa de Belén, quien presentó dos recursos extraordinarios: para que cese la prisión preventiva y para declarar la nulidad de la causa. También consiguió que el 28 de julio diez organizaciones de derechos humanos presentaran amicus curiae ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Dos días antes Amnistía Internacional había aportado 120 mil firmas para reclamar que se “anule el fallo que sentenció a ocho años de prisión a Belén y se disponga su libertad”. Mientras tanto más de cuarenta organizaciones de un amplio arco político gritaban la calle en la calle #LibertadParaBelén.
Finalmente, el jueves 18 de agosto Belén recuperó su libertad, tras orden de la Corte Suprema de la provincia.
¿Qué la liberó? Deza se sincera: “Me encantaría decir: yo traje los elementos que la hicieron libre, pero no, los elementos estaban dentro de la causa”.
¿Con qué se encontró cuando tomaste la causa?
Me encontré con una prisión preventiva pedida por un fiscal, resuelta por una jueza y confirmada por una Cámara sin analizar los requisitos de riesgo procesal. El único fundamento de esa prisión preventiva fue la gravedad del delito que se investigaba. Los mismos elementos que están en la causa son con los que la encarcelan preventivamente y, aportando otra mirada, son los que la liberan.
Saber mirar
¿Qué llevó a Belén del hospital al penal? Deza analiza: “Una condena moral ha atravesado a todos los operadores jurídicos que han intervenido en la causa. Eso es lo que ha hecho que se justifique que un fiscal requiera una medida excepcional como es la prisión preventiva, que una jueza mujer haga lugar a esa prisión preventiva, que una defensora, en ese momento la defensora oficial, la cuestione en dos páginas paupérrimas de argumentos y que la Cámara la confirme”
Su voz esclarece: “Lo que faltaba era una mirada desde los derechos humanos, con perspectiva de género, desanudada de una mirada moral que asoció un aborto espontáneo con un homicidio, porque así se inscribe en el imaginario social para algunos sectores conservadores el aborto. Es una mirada moral la que generó la prisión preventiva y es otra mirada jurídica, con perspectiva de género y sobre todo enfocada en los derechos humanos, la que logró su liberación”
¿Cómo se cambió el eje de esa mirada?
Cambiaron los argumentos de la defensa. Hay una lectura jurídica de los hechos diferente. En primer lugar diría: hay una lectura  responsable y comprometida de la causa. La defensora oficial contrarió, como defensa técnica, la propia declaración de la imputada. Es muy grave. Belén dice: “yo no sabía que estaba embarazada, yo no maté a nadie” y la defensa oficial lo que sostiene, cuando apela la preventiva e incluso en el juicio oral, es lo contrario: un estado de shock. Hubo una defensa negligente que, a mi modo de ver, la colocó en estado de indefensión. No solamente porque contrarió los dichos de su defendida, sino porque además en la etapa de instrucción -que es cuando se recolectan las pruebas- no ofreció ninguna otra prueba más que la pericia psicológica oficial destinada a constatar un estado de shock, hecha por el mismo Poder Judicial. Ni siquiera se propuso una pericia de partes para contrariar esos resultados. No se cuestionó las pruebas que se estaban recolectando, no se cuestionó una historia clínica que tenía grandes contradicciones, no se cuestionó la falta de ADN. Un abogado defensor tiene obligación de cuestionar esas pruebas. Hubo una cosmovisión moral que llevó a que ni siquiera se le preste atención al expediente, no hubo una lectura comprometida con una defensa. Se ocupó un cargo y se desempeñó una función pero de forma formal, en piloto automático.
La calle
El punto de inflexión comienza con la lectura comprometida de la causa y continúa en la calle. “Hubo un gran apoyo, una movilización social, construida detrás de una defensa con argumentos jurídicos, con hechos. Hubo una decodificación de cuestiones técnicas hacia la sociedad y el compromiso de una mesa provincial, que se conforma aproximadamente con 40 organizaciones de un arco político muy amplio, de apropiarse de esos argumentos. Un movimiento que se encolumna detrás de una defensa, pero que también se preocupa por entender los argumentos, que los replica, que los comprende”.
En el año en que se presentó nuevamente el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo en búsqueda de la ley, una multitud salió a las calles en la marcha nacional que reclamó la libertad de Belén.
El balance para Soledad Deza es positivo: “Acá han apoyado sectores sociales incluso que no acuerdan con ciertos temas. Hemos podido visibilizar cómo una cuestión vinculada al aborto termina generando un juicio injusto, suprimiendo garantías constitucionales y casi anulando el principio de inocencia para una mujer que tiene un aborto espontáneo. Hemos podido demostrar la asimetría social no sólo de la relación médico-paciente, sino de la gran injusticia de clase. Me parece que acá hay un movimiento que ha dado una vuelta de tuerca, una mesa que ha escuchado, estudiado, leído, a la que yo como defensa le he podido explicar. Hay una traducción de un lenguaje críptico que usualmente está oculto para la movilización social. Hemos crecido como movimiento porque hemos podido suprimir las discusiones aborto si –aborto no. Nos hemos podido poner un poquito más técnicas y pensar qué hay detrás de la criminalización del aborto. Por un lado: no es verdad que no hay presas por aborto. Por otro: cuando uno dice que es una cuestión de salud pública, sí, es una cuestión de salud pública que puesta a funcionar con una estructura judicial patriarcal te genera una presa por aborto. Sectores de la sociedad, más allá de estar o no de acuerdo, se han conmovido porque cualquier persona puede ser Belén: esa es la verdad”
La otra mitad
Esta semana la Mesa #LibertadParaBelen se reúne. Soledad es contundente: “Nos queda la segunda mitad: ahora vamos por la absolución. Belén ya tiene libertad ahora necesitamos que esté libre de culpa y cargo, necesitamos que su inocencia quede intacta, que se anule su condena y se la absuelva finalmente. Para eso hay un recurso de casación que está pendiente de resolución también en la Corte. Estamos muy confiadas porque así como no hemos aportado elementos nuevos, sino otra mirada y se consiguió su libertad, creemos que con la inocencia va a pasar lo mismo. Tenemos hoy un dictamen del ministerio fiscal que, si bien no es vinculante, es muy contundente”
Mediante un dictamen Edmundo Jesús Jiménez, Ministro Fiscal de Tucumán, consideró que el fallo que condenó a Belén a ocho años por “homicidio agravado por el vínculo” es “arbitrario y por ende, nulo”.
Soledad contagia la ilusión: “Creemos que es una cuestión de tiempo nada más que Belén tenga su inocencia intacta”. La Corte tienen 90 días hábiles para dar respuesta de los que pasaron un poco más de veinte.
¿Qué precedente crees que va a sentar este caso?
Por un lado, la consulta de aborto -provocado o espontáneo- se inscribe en el marco de derechos. Las pacientes que tienen un aborto o que buscan ayuda sanitaria en situación post aborto son pacientes, no son delincuentes para el sistema de salud, por lo tanto tienen los mismos derechos que cualquiera, la confidencialidad entre ellos. Va a inscribir definitivamente la consulta de aborto en la salud pública como una consulta protegida por el Derecho. Por otra parte: la relación con la justicia es asimétrica porque es patriarcal, pero ya no puede hacer lo que quiere con las mujeres. Demostramos que no estamos a merced del Poder Judicial.

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La Estela: tierra guaraní en escena

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Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.

Por María del Carmen Varela

A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad.  La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.

La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.

Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

La Estela: tierra guaraní en escena

Foto: Gentileza La Estela.

Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.

El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.

Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.

La Estela

El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA

Sábados a las 18  hs, hasta el 27 de septiembre

@laestela.obra

@casandravelazqz

@ivanazacharski

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Litio: nace un nuevo documental

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Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.

“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.

Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…

Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco. 

LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.

“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.

El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.

LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:

“Esta historia continuará

¿Dale?”.

Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

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Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

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¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?

Por María del Carmen Varela

Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?

La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.

Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.

¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.

Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.

En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.

Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.

NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA

Miércoles 30 de julio, 21 hs

Próximas funciones: los viernes de octubre

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