Nota
II Foro de Revistas Culturales Independientes: Tremenda alegría
El II Foro Social de Revistas Culturales Independientes, organizado este fin de semana por AReCIA en la Manzana de las Luces, culminó con la presentación de las nuevas autoridades y un canto colectivo que, con guitarra y a capella, improvisó Ivo Ferrer con Los Tremendos, para acompañar el tema Aliento de Dragón, que dice:
“qué alegría verte sonriendo
y que estés acá, cerca de mí”.
Esa alegría es la que recorrió los tres días de este encuentro que contó con la presencia de las delegaciones de Arecia del interior del país. Editores independientes de Mendoza, Misiones, Tucumán, Bariloche, Concordia, Rosario y Santa Fe, se sumaron a los nodos de La Plata y Capital para intercambiar experiencias y organizar estrategias para nacionalizar la campaña por la urgente sanción de la Ley de Fomento a las revistas culturales independientes, que desde mayo de este año espera su tratamiento en el Parlamento.
Homenajes y nuevas autoridades
La Asamblea General de Arecia consagró por unanimidad y por consenso su nueva conducción y diseñó su organización interna. La Comisión Directiva está ahora integrada por Daniel Badenes (revista La Pulseada), Sergio Ciancaglini (revista MU), Marlene Wayar (revista El Teje), Diego Gassi (Rock.com.ar), Nahuel Lag (revista NaN), Mariela Acevedo (Revista Clítoris), Gustavo Zanella (Periódico Andén) y Julia Pomiés (revista Kiné).
Se constituyeron, además, las secretarías de Seguimiento Legislativo, coordinada por Marianne Pécora (Periódico Vas), de Fortalecimiento Interno, a cargo de Ailín Bullentini (revista NaN), de Vínculos y Relaciones Institucionales, a cargo de Laura Yanella (revista Güarnin!) y de Derechos Humanos, coordinada por Claudia Acuña (revista MU).
La Asamblea también decidió, en forma unánime, nombrar como socios honorarios de Arecia a Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, y a la revista La Garganta Poderosa.

La nueva Comisión Directiva
Fin de semana agitado
La apertura de este segundo Foro Social fue el viernes y arrancó con la poderosa performance de Laura Zapata y Big Mama Laboratorio, el grupo de la villa La Cava que sacudió a los presentes. Luego, Claudia Acuña, de la revista MU, resaltó el difícil año que tuvieron que enfrentar las revistas independientes: desde el salvaje ataque a la activista del movimiento trans, Diana Sacayán, integrante de El Teje, pasando por el juicio que debe enfrentar en estos días la revista Barcelona, demandada por una defensora de genocidas; hasta el asesinato de Kevin Molina y la grave situación que atraviesa el barrio de Zavaleta, sede de la revista La Garganta Poderosa. “Situaciones que no podemos acompañar solo con un comunicado, sino con el compromiso de estar juntos en sus reclamos y acciones”. Acuña también subrayó otro de los problemas que debió afrontar el sector este año: “En este momento, las revistas culturales independientes que se comercializan en kioscos de la Capital estamos pagando 11% más que las editadas por los monopolios”.
Segundo informe sobre el sector de revistas independientes (descargar en formato .pdf)
Luego, el diputado socialista Jorge Rivas, desde la computadora que le presta su voz, resaltó que el proyecto de Ley de Fomento presentado en mayo pasado en el Parlamento y suscripto por 12 legisladores nacionales, “tiene por objeto aportar la necesaria protección del Estado a medios gráficos independientes no sólo del poder político sino también de los sectores concentrados de la economía.”

El diputado Jorge Rivas, impulsor del Proyecto de Ley
La diputada María del Carmen Bianchi confesó que lo firmó sin leerlo. “Mis asesores, que saben que jamás hago algo así, se sorprendieron, pero lo hice porque conozco la situación de este sector y también porque sentía que estaba saldando una deuda: cuando estaba al frente de la Conabip, una revista se acercó y nos contó su difícil situación y nos pidió si podíamos ayudarlos comprándoles algunos ejemplares. Lo hicimos, pero creo que contribuimos a fundirlos porque ellos tuvieron que afrontar el costo de esos ejemplares y el trámite de pago demoró años”. Se refería así a la revista Lezama, editada en 2004 por los periodistas Luis Bruchtein y Eduardo Blaustein.
El director de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi recordó las batallas que libró junto a sector para frenar la imposición del IVA en tiempos del gobierno de De la Rua y el ministro Domingo Cavallo, que cedieron a las presiones de los grupos monopólicos que lograron imponer ese impuesto, pero no pagarlo: lo descontaron de las cargas sociales. Lograron así vaciar con una sola maniobra dos cajas: la impositva y la social. “Recordé hoy, justamente, que en ese momento fatídico para el sector una de las personas que escuchó nuestros reclamos fue la diputada Margarita Ferra de Barto, que acaba de fallecer en un accidente. Basta leer esa noticia en Clarín para tener un ejemplo concreto de cómo y cuánto necesitamos una prensa seria, independiente y democrática. Cuánto necesitamos que Arecia arrecie con esas prácticas delesnables de la prensa corporativa”.
El cierre de la primera jornada estuvo a cargo de un ángel: Paloma del Cerro. “Curandera curando” sonó mágica y maravillosamente para sanar el ánimo y recuperar la alegría del encuentro.

Paloma Del Cerro
Formación y deformación
El sábado fue el turno de los talleres y work shops. Software libre, comercialización y distribución fueron los temas centrales.
Dos representantes de la Sociedad de Distribuidores de Diarios y Revistas compartieron, a cielo abierto, la situación del sector. Algunos datos:
- La Nación hace 8 años no tenía una revista. Hoy tiene más de 25. “Lo mismo pasa con otros diarios. Se han dado cuenta que tenían que crecer hacia ese negocio para dominar el circuito”.
- Hoy La Nación y Clarín dominan el 50% del mercado de venta de diarios y revistas. Ninguno de sus productos se comercializa a través del Centro de Distribución, tal cual exige la ley que regula al sector.
- Por día se distribuyen entre 60 y 70 títulos, con 350 camiones, que llegan a más de 400 los fines de semana.
- Los kioscos del circuito Capital y Gran Buenos Aires bajaron de 6.000 a 5.200 en los últimos 2 años. “Cada kiosco cerrado representa una deuda que tuvo que pagar el circuito”.
- Clarín llegó a vender 1.200.000 ejemplares. Hoy vende 140 mil. “Clarín cae por su propio peso, por la guerra mediático-política y por la falta de credibilidad”.
- Este mes La Nación impuso a los canillitas que la salida de la revista Violetta tenga un privilegio más: paga sólo el 22%, en lugar del 33% fijado por ley.
- “El IVC es un invento de los editores para salir a vender publicidad con cifras infladas”.
La recomendación de los distribuidores fue clara: “Cada revista cultural debe encontrar su propio punto de sostenibilidad. Y para encontrarlo es clave calcular la tirada en función de las posibilidades de venta, y no del costo de impresión. La imprenta te puede decir: por unos pocos pesos más, hacés el doble. Pero hay que ver si el mercado puede comprar el doble. Esto nos pasó la semana pasada con Página 12, cuando se incendió la imprenta y tuvieron que salir a buscar de urgencia otra. Esa otra les sugirió que editaran un 40% más. Y ese 40% salió a pasear: no se vendió. ¿Quién gano? La imprenta, porque el editor tuvo que pagar ese mayor costo y nosotros –distribuidores y canillitas- tuvimos de hacerlo circular sin ganar un peso, porque solo cobramos si se venden los ejemplares”.

Claudia Acuña, Presidenta saliente
Finalmente, Claudia Acuña de la revista MU, resumió la propuesta de las revistas culturales independientes de trabajar junto a canillitas y distribuidores para enfrentar juntos la crisis que produjo el modelo corporativo en este sector: “En un negocio donde todos mienten podemos aportar lo que siempre hacemos: decir la verdad”.
Antes de que el grupo D.U.H.A.L.D.E. enchufe el encuentro al ritmo del conurbano punk, una ronda resumió el trabajo de las delegaciones de Arecia del interior del país: los pasos para comenzar a organizarse, recuperar “autoestima”, visibilidad y fuerza para dar la batalla juntas y con una mismo objetivo: “la Ley es una herramienta que nos une y nos nutre”, sintetizó una de las tres revistas que llegaron desde Tucumán.

La Asamblea de AReCIA
Somos tremendos
El domingo fue el turno de la Asamblea General. Luego y en simultáneo los editores se nuclearon en tres espacios: un taller de software libre para editores, que estuvo a cargo de la rosarina revista El Eslabón, el Espacio de Pensamiento fotográfico, coordinado por Julieta Colomer y Lina Etchesuri, de la revista MU y el debate sobre la judicialización de libertad de expresión, representado por el juicio Pando vs. Barcelona. La editora de esa revista, Ingrid Beck, el especialista en Derecho Penal, Pablo Jacoby y Stella Binn, representante de Fopea fueron los encargados de resumir lo que esta demanda representa: por primera vez en democracia se retiró de circulación a una revista. Jacoby detalló que ese pedido de Pando fue rechazado por la jueza de primera instancia, pero admitido por la Cámara de Apelaciones, que ni siquiera dio lugar a que la revista objetara su fallo: procedió sin más a retirar los ejemplares de los kioscos. Ahora, con esta nueva demanda, Cecilia Pando pretende obtener 70 mil pesos “y prensa para su causa, que es la defensa de genocidas –señaló el doctor Jacoby-. Nosotros no nos oponemos a que esta gente tenga la posibilidad de dirimir sus reclamos en la justicia, que es algo que no tuvieron las personas que estos genocidas hicieron desaparecer. Lo que nos preocupa es el resultado de este reclamo, porque un fallo adverso correría las fronteras de la libertad de expresión, criminalizando la sátira.”
Los integrantes de Arecia explicaron las consecuencias que este tipo de juicio tienen sobre medios autogestionados: “El proceso mismo se convierte en una condena, porque implica dedicarle recursos y tiempo, dos factores clave y siempre escasos para un editor independiente”.
Stella Binn resumió luego la labor de Fopea en la defensa de periodistas y medios amenazados, agredidos o judicializados. Expresó la especial preocupación que tiene esa organización en estos momentos: la mayoría de las denuncias les llega desde pueblos chico y medios comunitarios. “Y en esos casos es muy difícil lograr que esa información se difunda”. Luego de compartir ejemplos concretos de estos casos y sus implicancias (“hay mucho miedo y preocupación porque muchas veces las amenazas y aprietes alcanzan a las familias de los periodistas”), el editor de una revista de Misiones, presente entre el público, confirmó con su caso tanto la situación descripta por Binn como la labor de Fopea: “A mi me detuvo la policía en medio de la cobertura de una movilización. No me dieron tiempo ni a sacar la credencial del bolsillo. Un amigo se comunicó con la gente de Fopea y fueron los únicos que reclamaron por mi detención. Me largaron, pero tardé mucho tiempo en recuperar la confianza de caminar por la calle tranquilo”.

Rodolfo Hamawi. Director nacional de Industrias Culturales
En un rincón el patio donde Mariano Moreno imprimió el primer diario criollo y anticolonial, La Gazeta, mujeres y hombres armaron una rueda alrededor de Susana Kesselman para dar comienzo a un taller sobre La novela corporal y feminismo: memorias y estereotipos que determinan cómo nos sentamos, caminamos y somos. Primero, Mariela Acevedo, de la revista Clítoris hizo reflexionar con los pies sobre conocidas frases hechas que se repiten acerca del feminismo: por ejemplo, “el feminismo es igual al machismo, pero al revés” o “la perspectiva de género es más abarcadora que el feminismo”. Cada integrante del grupo debía pararse a la izquierda o a la derecha, según si estuviera o no de acuerdo con estas afirmaciones, o en el medio si no supiera qué responder. Luego, fue el turno de ponerle el cuerpo a los ejercicios propuestos por Kesselman, que coronó el movimiento grupal con breves conceptos de Focault, Deleuze y Artaud. Se escucharon claros y profundos porque la técnica de Kesselman es esa: mover primero el esqueleto hasta hacerlo oreja, cabeza y corazón.
Así llegó la hora de bailar y cantar con Ivo Ferrer y Los Tremendos.
La hora del abrazo sin despedida, y la alegría de saber que lo que comenzó, sigue.
Fotos: Lina Etchesuri
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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