Nota
II Foro de Revistas Culturales Independientes: Tremenda alegría
El II Foro Social de Revistas Culturales Independientes, organizado este fin de semana por AReCIA en la Manzana de las Luces, culminó con la presentación de las nuevas autoridades y un canto colectivo que, con guitarra y a capella, improvisó Ivo Ferrer con Los Tremendos, para acompañar el tema Aliento de Dragón, que dice:
“qué alegría verte sonriendo
y que estés acá, cerca de mí”.
Esa alegría es la que recorrió los tres días de este encuentro que contó con la presencia de las delegaciones de Arecia del interior del país. Editores independientes de Mendoza, Misiones, Tucumán, Bariloche, Concordia, Rosario y Santa Fe, se sumaron a los nodos de La Plata y Capital para intercambiar experiencias y organizar estrategias para nacionalizar la campaña por la urgente sanción de la Ley de Fomento a las revistas culturales independientes, que desde mayo de este año espera su tratamiento en el Parlamento.
Homenajes y nuevas autoridades
La Asamblea General de Arecia consagró por unanimidad y por consenso su nueva conducción y diseñó su organización interna. La Comisión Directiva está ahora integrada por Daniel Badenes (revista La Pulseada), Sergio Ciancaglini (revista MU), Marlene Wayar (revista El Teje), Diego Gassi (Rock.com.ar), Nahuel Lag (revista NaN), Mariela Acevedo (Revista Clítoris), Gustavo Zanella (Periódico Andén) y Julia Pomiés (revista Kiné).
Se constituyeron, además, las secretarías de Seguimiento Legislativo, coordinada por Marianne Pécora (Periódico Vas), de Fortalecimiento Interno, a cargo de Ailín Bullentini (revista NaN), de Vínculos y Relaciones Institucionales, a cargo de Laura Yanella (revista Güarnin!) y de Derechos Humanos, coordinada por Claudia Acuña (revista MU).
La Asamblea también decidió, en forma unánime, nombrar como socios honorarios de Arecia a Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, y a la revista La Garganta Poderosa.

La nueva Comisión Directiva
Fin de semana agitado
La apertura de este segundo Foro Social fue el viernes y arrancó con la poderosa performance de Laura Zapata y Big Mama Laboratorio, el grupo de la villa La Cava que sacudió a los presentes. Luego, Claudia Acuña, de la revista MU, resaltó el difícil año que tuvieron que enfrentar las revistas independientes: desde el salvaje ataque a la activista del movimiento trans, Diana Sacayán, integrante de El Teje, pasando por el juicio que debe enfrentar en estos días la revista Barcelona, demandada por una defensora de genocidas; hasta el asesinato de Kevin Molina y la grave situación que atraviesa el barrio de Zavaleta, sede de la revista La Garganta Poderosa. “Situaciones que no podemos acompañar solo con un comunicado, sino con el compromiso de estar juntos en sus reclamos y acciones”. Acuña también subrayó otro de los problemas que debió afrontar el sector este año: “En este momento, las revistas culturales independientes que se comercializan en kioscos de la Capital estamos pagando 11% más que las editadas por los monopolios”.
Segundo informe sobre el sector de revistas independientes (descargar en formato .pdf)
Luego, el diputado socialista Jorge Rivas, desde la computadora que le presta su voz, resaltó que el proyecto de Ley de Fomento presentado en mayo pasado en el Parlamento y suscripto por 12 legisladores nacionales, “tiene por objeto aportar la necesaria protección del Estado a medios gráficos independientes no sólo del poder político sino también de los sectores concentrados de la economía.”

El diputado Jorge Rivas, impulsor del Proyecto de Ley
La diputada María del Carmen Bianchi confesó que lo firmó sin leerlo. “Mis asesores, que saben que jamás hago algo así, se sorprendieron, pero lo hice porque conozco la situación de este sector y también porque sentía que estaba saldando una deuda: cuando estaba al frente de la Conabip, una revista se acercó y nos contó su difícil situación y nos pidió si podíamos ayudarlos comprándoles algunos ejemplares. Lo hicimos, pero creo que contribuimos a fundirlos porque ellos tuvieron que afrontar el costo de esos ejemplares y el trámite de pago demoró años”. Se refería así a la revista Lezama, editada en 2004 por los periodistas Luis Bruchtein y Eduardo Blaustein.
El director de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi recordó las batallas que libró junto a sector para frenar la imposición del IVA en tiempos del gobierno de De la Rua y el ministro Domingo Cavallo, que cedieron a las presiones de los grupos monopólicos que lograron imponer ese impuesto, pero no pagarlo: lo descontaron de las cargas sociales. Lograron así vaciar con una sola maniobra dos cajas: la impositva y la social. “Recordé hoy, justamente, que en ese momento fatídico para el sector una de las personas que escuchó nuestros reclamos fue la diputada Margarita Ferra de Barto, que acaba de fallecer en un accidente. Basta leer esa noticia en Clarín para tener un ejemplo concreto de cómo y cuánto necesitamos una prensa seria, independiente y democrática. Cuánto necesitamos que Arecia arrecie con esas prácticas delesnables de la prensa corporativa”.
El cierre de la primera jornada estuvo a cargo de un ángel: Paloma del Cerro. “Curandera curando” sonó mágica y maravillosamente para sanar el ánimo y recuperar la alegría del encuentro.

Paloma Del Cerro
Formación y deformación
El sábado fue el turno de los talleres y work shops. Software libre, comercialización y distribución fueron los temas centrales.
Dos representantes de la Sociedad de Distribuidores de Diarios y Revistas compartieron, a cielo abierto, la situación del sector. Algunos datos:
- La Nación hace 8 años no tenía una revista. Hoy tiene más de 25. “Lo mismo pasa con otros diarios. Se han dado cuenta que tenían que crecer hacia ese negocio para dominar el circuito”.
- Hoy La Nación y Clarín dominan el 50% del mercado de venta de diarios y revistas. Ninguno de sus productos se comercializa a través del Centro de Distribución, tal cual exige la ley que regula al sector.
- Por día se distribuyen entre 60 y 70 títulos, con 350 camiones, que llegan a más de 400 los fines de semana.
- Los kioscos del circuito Capital y Gran Buenos Aires bajaron de 6.000 a 5.200 en los últimos 2 años. “Cada kiosco cerrado representa una deuda que tuvo que pagar el circuito”.
- Clarín llegó a vender 1.200.000 ejemplares. Hoy vende 140 mil. “Clarín cae por su propio peso, por la guerra mediático-política y por la falta de credibilidad”.
- Este mes La Nación impuso a los canillitas que la salida de la revista Violetta tenga un privilegio más: paga sólo el 22%, en lugar del 33% fijado por ley.
- “El IVC es un invento de los editores para salir a vender publicidad con cifras infladas”.
La recomendación de los distribuidores fue clara: “Cada revista cultural debe encontrar su propio punto de sostenibilidad. Y para encontrarlo es clave calcular la tirada en función de las posibilidades de venta, y no del costo de impresión. La imprenta te puede decir: por unos pocos pesos más, hacés el doble. Pero hay que ver si el mercado puede comprar el doble. Esto nos pasó la semana pasada con Página 12, cuando se incendió la imprenta y tuvieron que salir a buscar de urgencia otra. Esa otra les sugirió que editaran un 40% más. Y ese 40% salió a pasear: no se vendió. ¿Quién gano? La imprenta, porque el editor tuvo que pagar ese mayor costo y nosotros –distribuidores y canillitas- tuvimos de hacerlo circular sin ganar un peso, porque solo cobramos si se venden los ejemplares”.

Claudia Acuña, Presidenta saliente
Finalmente, Claudia Acuña de la revista MU, resumió la propuesta de las revistas culturales independientes de trabajar junto a canillitas y distribuidores para enfrentar juntos la crisis que produjo el modelo corporativo en este sector: “En un negocio donde todos mienten podemos aportar lo que siempre hacemos: decir la verdad”.
Antes de que el grupo D.U.H.A.L.D.E. enchufe el encuentro al ritmo del conurbano punk, una ronda resumió el trabajo de las delegaciones de Arecia del interior del país: los pasos para comenzar a organizarse, recuperar “autoestima”, visibilidad y fuerza para dar la batalla juntas y con una mismo objetivo: “la Ley es una herramienta que nos une y nos nutre”, sintetizó una de las tres revistas que llegaron desde Tucumán.

La Asamblea de AReCIA
Somos tremendos
El domingo fue el turno de la Asamblea General. Luego y en simultáneo los editores se nuclearon en tres espacios: un taller de software libre para editores, que estuvo a cargo de la rosarina revista El Eslabón, el Espacio de Pensamiento fotográfico, coordinado por Julieta Colomer y Lina Etchesuri, de la revista MU y el debate sobre la judicialización de libertad de expresión, representado por el juicio Pando vs. Barcelona. La editora de esa revista, Ingrid Beck, el especialista en Derecho Penal, Pablo Jacoby y Stella Binn, representante de Fopea fueron los encargados de resumir lo que esta demanda representa: por primera vez en democracia se retiró de circulación a una revista. Jacoby detalló que ese pedido de Pando fue rechazado por la jueza de primera instancia, pero admitido por la Cámara de Apelaciones, que ni siquiera dio lugar a que la revista objetara su fallo: procedió sin más a retirar los ejemplares de los kioscos. Ahora, con esta nueva demanda, Cecilia Pando pretende obtener 70 mil pesos “y prensa para su causa, que es la defensa de genocidas –señaló el doctor Jacoby-. Nosotros no nos oponemos a que esta gente tenga la posibilidad de dirimir sus reclamos en la justicia, que es algo que no tuvieron las personas que estos genocidas hicieron desaparecer. Lo que nos preocupa es el resultado de este reclamo, porque un fallo adverso correría las fronteras de la libertad de expresión, criminalizando la sátira.”
Los integrantes de Arecia explicaron las consecuencias que este tipo de juicio tienen sobre medios autogestionados: “El proceso mismo se convierte en una condena, porque implica dedicarle recursos y tiempo, dos factores clave y siempre escasos para un editor independiente”.
Stella Binn resumió luego la labor de Fopea en la defensa de periodistas y medios amenazados, agredidos o judicializados. Expresó la especial preocupación que tiene esa organización en estos momentos: la mayoría de las denuncias les llega desde pueblos chico y medios comunitarios. “Y en esos casos es muy difícil lograr que esa información se difunda”. Luego de compartir ejemplos concretos de estos casos y sus implicancias (“hay mucho miedo y preocupación porque muchas veces las amenazas y aprietes alcanzan a las familias de los periodistas”), el editor de una revista de Misiones, presente entre el público, confirmó con su caso tanto la situación descripta por Binn como la labor de Fopea: “A mi me detuvo la policía en medio de la cobertura de una movilización. No me dieron tiempo ni a sacar la credencial del bolsillo. Un amigo se comunicó con la gente de Fopea y fueron los únicos que reclamaron por mi detención. Me largaron, pero tardé mucho tiempo en recuperar la confianza de caminar por la calle tranquilo”.

Rodolfo Hamawi. Director nacional de Industrias Culturales
En un rincón el patio donde Mariano Moreno imprimió el primer diario criollo y anticolonial, La Gazeta, mujeres y hombres armaron una rueda alrededor de Susana Kesselman para dar comienzo a un taller sobre La novela corporal y feminismo: memorias y estereotipos que determinan cómo nos sentamos, caminamos y somos. Primero, Mariela Acevedo, de la revista Clítoris hizo reflexionar con los pies sobre conocidas frases hechas que se repiten acerca del feminismo: por ejemplo, “el feminismo es igual al machismo, pero al revés” o “la perspectiva de género es más abarcadora que el feminismo”. Cada integrante del grupo debía pararse a la izquierda o a la derecha, según si estuviera o no de acuerdo con estas afirmaciones, o en el medio si no supiera qué responder. Luego, fue el turno de ponerle el cuerpo a los ejercicios propuestos por Kesselman, que coronó el movimiento grupal con breves conceptos de Focault, Deleuze y Artaud. Se escucharon claros y profundos porque la técnica de Kesselman es esa: mover primero el esqueleto hasta hacerlo oreja, cabeza y corazón.
Así llegó la hora de bailar y cantar con Ivo Ferrer y Los Tremendos.
La hora del abrazo sin despedida, y la alegría de saber que lo que comenzó, sigue.
Fotos: Lina Etchesuri
Nota
La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
Nota
Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


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