Sigamos en contacto

Nota

Acampe frente al destacamento en el que desapareció Luciano Arruga

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Bien temprano, familiares y amigos de Luciano Arruga tomaron este jueves 17 de octubre parte del ex destacamento policial de Lomas del Mirador donde se vio al joven de 16 años por última vez, como medida para reclamar dos cosas: avances en la investigación forense en esa dependencia, donde un georadar detectó movimientos de tierra; y el cumplimiento de la promesa del intendente de La Matanza de ceder el espacio a familiares y amigos, que planean convertirlo en un lugar social y cultural en defensa de los derechos humanos y la violencia institucional. Y de lo que llaman derecho a saber.
Acampe frente al destacamento en el que desapareció Luciano Arruga
Vanesa Orieta, hermana de Luciano, aclara que “ahora está todo más tranquilo” pero no descarta que la sintonía de los gendarmes, apostados en la parte interior del ex destacamento, cambie de un momento a otro. Junto a otros familiares y amigos decidieron acampar en el frente del destacamento y plantar una radio abierta. “Venimos notando una serie de irregularidades en cuanto al control y cuidado de este lugar. Como ya venimos bastante agotados de que la causa no avance tomamos la decisión de hacernos presentes en el lugar y ver si de esta forma podemos lograr alguna respuesta”, dice Vanesa desde la calle Indart 106.

Espiar a los familiares

La medida se enmarca dentro de la campaña que lanzaron familiares y amigos de Luciano que llamaron “Derecho a saber”, que pregunta no sólo sobre el paradero de Luciano sino que interpela a todos los casos de desapariciones forzadas impunes, y traza una serie de acciones que hoy se condensan en la toma del ex destacamento.
Hace dos semanas, en un auditorio del CELS, informaron también acerca de la revelación de un legajo paralelo en la causa que habilitaba a pinchar los teléfonos de cuatro familiares de Luciano (su hermana Vanesa, su madre Mónica Alegre, la abuela Marta y su compañero) según el pedido de la fiscal Celia Cejas y el visto bueno de Gustavo Banco. En esa conferencia se informó además de un juicio político iniciado a estos magistrados por parte del CELS, la APDH de La Matanza y el abogado de la familia Juan Manuel Combi, por considerar “sin justificación” el espionaje.

El delito de Luciano

El ex destacamento policial de Lomas del Mirador supo ser una dependencia de la Comisaría 8° de la zona (que durante la dictadura funcionó como centro clandestino de detención, llamado Sheraton como ironía hotelera de los represores). El destacamento fue abierto a pedido de una serie de vecinos conectados informalmente con la policía, fundamentalmente nucleados en la asociación VALOMI (Vecinos en Alerta de Lomas del Mirador).
Luciano Arruga había pisado ese destacamento en septiembre de 2008 cuando fue detenido de manera ilegal, ya que no se puede retener personas si no es en una cárcel o una comisaría. Según relató su hermana a lavaca, lo tuvieron en la cocina, y la misma Vanesa cuando fue a buscarlo lo escuchó gritar por los golpes que le daban. Escuchó también una amenaza: “Negro de mierda, te van a violar en la 8° y vas a aparecer en un zanjón”.
El delito de Luciano fue no aceptar ser reclutado por la policía para delinquir para la propia fuerza, en zonas liberadas.

Colgado de un gancho

A pesar de la complicidad de los jueces del caso con la policía, evidente en los escasos avances y el seguimiento de las hipótesis policiales, en la causa se da por probado que Luciano fue levantado el día de su desaparición, el 31 de enero de 2009, por un móvil policial en la esquina de Perú y Pringles, frente a la placita del Barrio 12 de octubre donde vivía. Peritajes posteriores demostraron que estuvo luego en el destacamento de Lomas del Mirador. Un testigo declaró haber visto a Luciano golpeado y ensangrentado. Mónica Alegre, su madre, relató a lavaca: “Dice que lo colgaron como de un gancho. Un preso dijo que tuvo que limpiar la sangre de las paredes y del piso”.
Mónica y Vanesa fueron al propio destacamento a denunciar que Luciano no había vuelto a casa. “Quedate tranquila que debe estar con alguna minita”, relatan que les contestaron. “Vi al mismo policía que había visto en septiembre, haciéndose el que escribía algo y sin mirarme. Apenas me dijo que cualquier novedad me llamarían”. Ese día les tomaron declaración pero no le dieron copia. Cuando volvió otro día a reclamarla, se encontró con el penetrante olor de la lavandina en medio de un metódico ataque de limpieza del destacamento.

Cómo se organiza la impunidad

Luego de los primeros 35 días en que la fiscal Castelli congeló la investigación, y garantizó gran parte de la impunidad, la familia realizó una denuncia por “inacción” y se logró pasar las actuaciones a la UFI 1° de la fiscal Celia Cejas. En poco tiempo se logró que un expediente de un cuerpo pasara a tener quince y se tomaron más de 50 declaraciones, 25 de ellas de policías. En los meses siguientes se confirmó con los sistemas de identificación policiales que un patrullero estuvo esa noche varias horas en un descampado cercano y peritajes con perros parecieron confirmar que Luciano estuvo en el patrullero y en el Destacamento. Ocho oficiales y policías del destacamento fueron removidos (los apellidos son Sotelo, Borrego, Herrera, Vázquez, Fekter, Márquez, Díaz y Zeliz) y careados entre sí. “Hubo contradicciones evidentes entre ellos, pero ninguno está preso, ninguno está procesado, y lo más terrible: siguieron trabajando como si no hubiera pasado nada”, explica Vanesa.
Recién en junio del 2011 se imputó a dos de los policías pero no por la tortura y desaparición concreta de Luciano, sino por una causa paralela que investigaba a varios efectivos por “encubrimiento”.

Promesa por la mitad

El destacamento ya contaba con una serie de denuncias por detenciones arbitrarias, amenazas y torturas para cuando Luciano fue desaparecido. Fue por eso que el intendente de La Matanza se animó a prometer que lo cerraría en tanto hubiese un solo policía imputado, y en eso cumplió.
El 5 de junio Fernando Espinoza anunció el cierre definitivo del ex destacamento de Lomas del Mirador y prometió a los familiares y amigos que les cedería el espacio. El cumplimiento de esa promesa es una de las razones por la que hoy los familiares tomaron el lugar. Vanesa: “Queremos que sea expropiado y cedido a familiares para trabajarlo junto a organizaciones que no son estatales. La idea es convertirlo en un lugar en defensa de los derechos humanos y contra la violencia institucional”.
La otra razón del acampe: “Hace 2 años acá se ha pasado el georadar, y en algunos lugares se constataron movimientos de tierra; una vez terminado el paso del georadar se tiene que hacer una investigación minuciosa que depende de un equipo antropológico forense. Lo que reclamamos es define cuál va a ser ese equipo ,y la fecha exacta de cuando comienza a trabajar”.
Vanesa, junto a familiares y amigos, anuncia que se quedarán hasta que les llegue “una propuesta seria y una garantía de que la causa avance”.

Nota

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Todos los jueves de agosto, presencial o virtual. Más info e inscripción en [email protected]

Taller: ¡Autogestioná tu Podcast!

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Aprendé a crear y producir tu podcast desde cero, con herramientas concretas para llevar adelante tu proyecto de manera independiente.

¿Cómo hacer sonar una idea? Desde el concepto al formato, desde la idea al sonido. Vamos a recorrer todo el proceso: planificación, producción, grabación, edición, distribución y promoción.

Vas a poder evaluar el potencial de tu proyecto, desarrollar tu historia o propuesta, pensar el orden narrativo, trabajar la realización sonora y la gestión de contenidos en plataformas. Te compartiremos recursos y claves para que puedas diseñar tu propio podcast.

¿A quién está dirigido?

A personas que comunican, enseñan o impulsan proyectos desde el formato podcast. Tanto para quienes quieren empezar como para quienes buscan profesionalizar su práctica.

Contenidos:

  • El lenguaje sonoro, sus recursos narrativos y el universo del podcast. De la idea a la forma: cómo pensar contenido y formato en conjunto. Etapas y roles en la producción.
  • Producción periodística, guionado y realización sonora. Estrategias de publicación y difusión.
  • Herramientas prácticas para la creación radiofónica y sonora.

Modalidad: presencial y online por Zoom
Duración: 4 encuentros de 3 horas cada uno
No se requiere experiencia previa.

Docente:

Mariano Randazzo, comunicador y realizador sonoro con más de 30 años de experiencia en radio. Trabaja en medios comunitarios, públicos y privados. Participó en más de 20 proyectos de podcast, ocupando distintos roles de producción. También es docente y capacitador.

Seguir leyendo

Nota

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.

Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Darío Santillán.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Maximiliano Kosteki

Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.

El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.

Siguen faltando los responsables políticos.

Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.   

Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.

Seguir leyendo

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.