Sigamos en contacto

Nota

Imágenes de la UCEP en acción

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

U.C.E.P. es la sigla de la Unión de Control del Espacio Público, ideada por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Su director general es Jorge Cristián Polini. Gracias al decreto Nº 1232/08 de fecha 21 de octubre de 2008, la U.C.E.P. tiene sostén administrativo, y depende de la Subsecretaría de Espacio Público del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad. Sus prácticas tuvieron poco revuelo en los medios – a excepción del asalto a la Huerta Orgázmica de Caballito y el procedimiento en el edificio de la avenida Paseo Colón al 1588 (donde vivían más de cien familias)- y su objetivo principal es, según su propia definición: “…el mantenimiento del espacio público libre de usurpadores…”, argumento que utilizan sus integrantes para desalojar, golpear, robar y amenazar a personas y familias en situación de calle. Su modus operandi finaliza con la destrucción de los –pocos- documentos de estos individuos. Las pertenencias que sustraen son arrojadas a camiones recolectores de basura que pertenecen a PANIZA, una empresa contratada por el Gobierno de la Ciudad y que siempre acompaña estos “operativos”.
Imágenes de la UCEP en acción
Hasta la fecha hay más de doce denuncias en la Defensoría del Pueblo de la ciudad que involucran a este organismo. A su vez, también hay una denuncia en el juzgado criminal de instrucción N°49, secretaría 169, con carátula “Macri Mauricio, Piccardo Pablo, U.C.E.P., sobre amenazas y otros delitos” efectuada por la legisladora porteña Liliana Parada.
El Observatorio de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires acompañó esta acusación con un video que da cuenta de cinco casos testigos sobre el accionar de la U.C.E.P. Carlos Pisoni, miembro del Observatorio y uno de los fundadores de la asociación H.I.J.O.S conversó con lavaca sobre este tema, y cuenta: “Lo que esperamos con esta denuncia es que el Gobierno disuelva este organismo, porque consideramos que es ilegal, funciona de forma violenta, y además, clandestina. De hecho, si uno ve el video, comprueba que todas las actividades las hace en horarios que van desde las 23 a las 4 de la madrugada; cuando las normas explicitan que los operativos se tienen que hacer en horarios diurnos, corrientes. Por otro lado, dormir en la calle no es un delito, ni siquiera una contravención. En todo caso podría ser una contravención, según el Código vigente, obstruir el espacio público, pero no habitarlo.”
[youtube:https://www.youtube.com/watch?v=lLKXL778khU&feature=player_embedded]
El desalojo de estas personas, en términos legales, tendría que ser acreditado por la justicia, pero ninguna de las acciones de la U.C.E.P tuvo este aval. El jefe espiritual y rostro invisible del organismo es Luis Savoiardo, alias “El Tano”. Savoiardo recurrió a la leva familiar para armar el equipo de la UCEP: su hermano Jonathan -árbitro de las Divisiones Inferiores de la A.F.A-; Marcelo, también hermano, y Romina, sobrina y única mujer de la unidad. Son casi treinta personas las que conforman esta patota que reciben un sueldo de aproximadamente 1200 pesos mensuales. Los otros miembros son: Claudio Apecetche, Alejandro Maximiliano Arismendi, Ramón Adrián Barroso, Carlos Alberto Cabrera, Rodrigo Maximiliano Carrizo, Sebastián Andrés Castillo, Alfredo Javier Cuadrelli, Victorio Pedro De Cillis, Carlos Alberto Failde, Gustavo Fabián Fernández, Marcelo Damián Fernández, Juan Pablo Motta, el comerciante gastronómico Gustavo Adrián Ordóñez, Daniel Francisco Pagano, Daniel Héctor Pizarro, Marcelo Alejandro Reina, Ramón Alejandro Rodríguez, Gabriel Epifanio Romero, Gabriel Angel Ruiz, Diego Emiliano Sansanelli, Juan Manuel Superno, Eduardo Oscar Tassano y Damián Vieitez. Todos estos personajes, cuentan sus víctimas, visten de negro y usan una gorrita oficial con visera y las siglas U.C.E.P estampada, descripción que los hace fácilmente distinguibles. Supuestamente, habrían comenzado a trabajar para la ciudad durante el gobierno de Aníbal Ibarra, y su situación es hoy más estable gracias a que Macri los puso en regla: ocupan una oficina en el quinto piso del Edificio del Plata, ubicado en Carlos Pellegrini 291.
Sobre todo este accionar se recolectaron varios testimonios. Uno de ellos lo dio a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires el señor Jorge Enrique Alonso, párroco de la iglesia de Constitución: “El día 7 de octubre de 2008 en la zona de su domicilio (Constitución al 1000 de la Ciudad de Buenos Aires), siendo la 1 hora de la madrugada, fue testigo ocular de una agresión en la persona de Ángel Cabrera Cánepa, de 66 años de edad, quien se encontraba viviendo desde hacía ocho meses debajo de la Autopista 9 de Julio, contigua al edificio de su parroquia. El señor Alonso contó que entre veinte o veinticinco personas jóvenes y vestidas de negro quisieron sacar violentamente de su lugar de asiento al señor Cánepa, pateando su endeble vivienda y propinándole un puñetazo en el estómago, al tiempo que lo amenazaban con cortarle el cuello con un instrumento cortante. También indicó que junto a esas acciones, el señor Cánepa fue amenazado y hostigado verbalmente. Por último, expuso que esas personas no presentaban ninguna identificación particular y que uno de los integrantes del grupo dijo pertenecer al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. en tanto otro de ellos dijo que eran de la policía. A su vez, manifestó que el señor Cánepa fue advertido de que debía salir del lugar en veinticuatro hora,s so pena de ser incendiado su lugar de asiento, llevándose el grupo todas sus pertenencias”.
Increíblemente, el gobierno de la ciudad cuenta con un organismo que se entendería como la antítesis de la U.C.E.P: el Programa Buenos Aires Presente (B.A.P.) es el encargado, vía profesionales de áreas diversas (psicólogos, trabajadores sociales) de dar contención y vivienda a los indigentes. Queda en evidencia que el programa no está tan presente, que su tarea se les escapa de las manos como un fluido incontrolable y que lejos de ser antagónicos, la U.C.E.P y el B.A.P conviven necesariamente.
La U.C.E.P goza de las loas de sus diputados y subordinados, que incluso pretendieron archivar la causa contra el organismo. Esos diputados fueronDiego Santilli, Cristian Ritondo y Oscar Moscariello. Pisoni especifica penalmente a la U.C.E.P: “está cometiendo delitos que están tipificado en los artículos del código penal, 89, 149 bis, 149 tercero y 248, que tienen que ver con lesiones, amenazas, coacción agravada e incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos. Lo que nosotros pedimos al Gobierno de la Ciudad, es que disuelva el organismo e investigue, no solo los hechos ilícitos que denunciamos, sino también todos los violatorios a los derechos humanos que la UCEP cometió.”
Más info en
www.observatorioddhh.org.ar

Nota

Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).

Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.

Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. 

Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.

Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.

Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.

Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.

El video de 3,50 minutos

Seguir leyendo

Nota

Orgullo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.

Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.

Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.

Eso es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.

Y no es Orgullo.

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Orgullo

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Seguir leyendo

Nota

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los  libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?

El podcast completo:

Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.782