Nota
La rebelión negra frente al racismo de Estado, y la lucha contra dos virus

Reunimos aquí los contenidos urgentes de la organización Black Lives Matter (inspirada en el feminismo, la diversidad, el black power y las luchas anti-apartheid) que nuclea algunos de los reclamos que estallaron masivamente en las calles de distintas ciudades de Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía.
Un crimen que se volvió global, y que simboliza las dinámicas de injusticia –en todo el mundo- sobre sectores vulnerables de las comunidades. Las últimas palabras de Floyd, mientras un policía lo asfixiaba presionando su garganta con la rodilla fueron “I can’t breath» como se ve en los barbijos en estos días: «No puedo respirar”.
Black Lives Matter (las vidas negras importan) plantea que “Minneapolis y las ciudades de nuestro país están en llamas, y nuestra gente está sufriendo la violencia contra los cuerpos negros” mientras “lidiamos con una pandemia que nos afecta, infecta y mata desproporcionadamente”.
Con la rabia del momento pero también con perspectiva histórica, el movimiento negro reclama medidas concretas para terminar con la deshumanización de la vida: “Llamamos a soluciones radicales y sostenibles que afirmen la prosperidad de las vidas negras”. Y plantean que enfrentan dos virus: el Covid 19 (al que califican como “devastador”), y la supremacía blanca.
A su vez presentan un informe de cómo y por qué el contexto de la pandemia ayudó a acentuar la discriminación sistémica, la desigualdad económica y la violencia estatal, que tienen en el presidente Donald Trump a un exponente que, como en las peores épocas, ya no oculta su racismo.

La muerte de George Floyd en manos de la policía de Minneapolis el pasado 25 de mayo hizo resurgir públicamente al movimiento Black Lives Matter, un movimiento político nacido en 2013 en las redes sociales, que retoma luchas históricas por los derechos de las personas negras en EE.UU y fue erigido por tres mujeres referentes de la comunidad afroestadounidense (Alicia Garza, Patrisse Cullors y Opal Tometi) para luego diseminarse por las calles.
Black Lives Matter realiza campañas contra la violencia hacia las personas negras y ha obtenido en los últimos años apoyo masivo, incluyendo el de varias personalidades del espectáculo y el deporte. Su nombre significa “las vidas negras importan” y como parte de ese movimiento sostienen una web https://blacklivesmatter.com/ en la que comparten información y proclamas que retoman los reclamos callejeros.
La organización se ha inspirado en una combinación de experiencias: el movimiento por los derechos civiles, el black power, el feminismo negro, el anti-apartheid en Sudáfrica, el movimiento LGTBI y el Occupy Wall Street. Se consideran red descentralizada y sin jerarquía formal, que se ha extendido desde Estados Unidos a Canadá y Reino Unido, en cada caso organizándose de forma autónoma.

Aquí traducimos dos de sus últimos contenidos para leer al calor de las protestas.
La lucha contra dos virus
Campaña “Desfinanciar la policía, invertir en comunidades negras”
Original en https://blacklivesmatter.com/
Ya es suficiente. Nuestro dolor, nuestros gritos y nuestra necesidad de ser vistos y escuchados resuenan en todo este país. Exigimos reconocimiento y responsabilidad por la devaluación y la deshumanización de la vida de los negros a manos de la policía. Llamamos a soluciones radicales y sostenibles que afirmen la prosperidad de las vidas negras.
La muerte violenta de George Floyd fue un punto de quiebre, un recordatorio demasiado familiar de que, para los negros, la policía no protege ni salva nuestras vidas. A menudo las amenazan y las matan.
En este momento, Minneapolis y las ciudades de nuestro país están en llamas, y nuestra gente está sufriendo: la violencia contra los cuerpos negros se sintió en la desobediencia masiva en curso, todo mientras lidiamos con una pandemia que nos afecta, infecta y mata desproporcionadamente.
Hacemos un llamamiento para que se ponga fin al racismo sistémico que permite que esta cultura de corrupción no se controle y nos quite la vida. Hacemos un llamado a un desfinanciamiento nacional de la policía. Exigimos inversiones en nuestras comunidades y los recursos para garantizar que los negros no solo sobrevivan, sino que prosperen. Si está con nosotros, agregue su nombre a la petición en este momento y ayúdenos a correr la voz.
Actualmente, estamos luchando contra dos virus mortales: COVID-19 está amenazando nuestra salud. La supremacía blanca está amenazando nuestra existencia. Y ambos nos están matando todos los días. Exigimos una transformación real AHORA. La transformación que responsabilizará a las fuerzas del orden público por la violencia que infligen, la transformación de este sistema racista que genera corrupción y la transformación que garantiza que nuestra gente no se quede atrás. Es hora de que nuestras ciudades y estados #DefundThePolice e #InvestInCommunities.
La petición: https://blacklivesmatter.com/

La salud de la desigualdad
Respuestas a los datos de etnicidad de COVID-19
Durante décadas, hemos estado luchando para mejorar las condiciones materiales de nuestras vidas. Hemos luchado y trabajado para superar el racismo sistémico, la desigualdad económica y el encarcelamiento masivo. Ahora, durante una pandemia global, el impacto de este sesgo es más claro que nunca.
Este virus es devastador para nosotros. Somos los trabajadores esenciales que mantienen el país en marcha; Somos los carteros, el personal de delivery, los proveedores de transporte y los trabajadores de los hospitales. No podemos simplemente #stayhome (quédate en casa). Sin embargo, representamos a la gran mayoría de las muertes relacionadas con COVID en Chicago, Louisiana y Michigan: las personas negras están muriendo a tasas que son dos o tres veces más que nuestra población, y eso es solo lo que sabemos en este momento, estas cifras aumentarán mientras el virus continúa envolviendo nuestras comunidades vulnerables.
Nunca hemos tenido acceso a atención médica adecuada en nuestras comunidades y muchos de nosotros ni siquiera sabemos que tenemos las condiciones preexistentes de las que se alimenta el coronavirus. Nuestros niños sufren históricamente en nuestro sistema educativo y ahora corren el riesgo de quedarse atrás debido a la falta de acceso a los programas de educación virtual. La población carcelaria, que es desproporcionadamente negra, tiene condiciones deplorables e insalubres en las que las personas deben cumplir su condena. No existe un plan de protección para las personas encarceladas, y nadie recibe suministros sanitarios básicos. Además de eso, las personas encarceladas están imposibilitadas de practicar el distanciamiento social. No existen pruebas adecuadas para nosotros, por lo que no sabemos quién tiene y puede propagar el virus.
Los CDC (sigla en inglés de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) informaron que las personas con asma, afecciones cardíacas y pulmonares y otras afecciones preexistentes tienen un alto riesgo de contraer el coronavirus, y las estadísticas son asombrosas:
- Los niños negros tienen más del 20% de probabilidades de contraer asma que cualquier otro niño.
- Las familias negras tienen más del 40% más de probabilidades de tener presión arterial alta.
- Las mujeres negras tienen 3 veces más probabilidades de tener lupus que las mujeres blancas.
- Las personas con anemia falciforme son especialmente susceptibles y vulnerables a los virus respiratorios.
- Es por eso que seguiremos luchando por la protección y las provisiones que necesitamos para vivir.
Necesitamos que cada estado y municipio recopile y publique los datos demográficos sobre quién se está contagiando y muriendo a causa de esta enfermedad. Cuanto más comprendamos sobre el virus, mejor equipados estaremos para determinar los recursos y fondos necesarios en las comunidades más afectadas por la pandemia. Continuaremos amplificando y exigiendo lo que necesitamos en nuestras comunidades. Específicamente:
Los CDC deben agregar y proporcionar datos a nivel nacional sobre el impacto del coronavirus en las personas negras.
La Ley de Cuidados debe estar dirigida a las comunidades necesitadas. Se gastan billones de dólares mientras nuestra gente no está siendo cuidada y está muriendo. Necesitamos acceso a atención médica que no esté vinculada al empleo. Necesitamos pruebas masivas en nuestras comunidades. Necesitamos un plan de protección para las personas encarceladas, así como una reforma de la fianza y un plan de desencarcelamiento. Necesitamos disposiciones adecuadas para los pobres y para los trabajadores pobres. Necesitamos un liderazgo adecuado y una comunicación clara del gobierno y protecciones y disposiciones para nuestra gente. Por eso hemos comenzado una petición. Exigimos que se recopilen, publiquen y agreguen datos raciales sobre COVID-19 para proporcionar información esencial y recursos destinados a nuestras necesidades. Continuaremos destacando las desigualdades que siguen afectando a nuestras comunidades. Continuaremos exigiendo a nuestras comunidades que reciban los recursos y el apoyo que necesitamos. Seguiremos luchando por nuestras vidas.
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La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
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Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre

