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Informe del Observatorio Lucía Pérez: 134 Femicidios, 29 travesticidios y miles de denuncias por violencia en todo el país

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2º Informe del Observatorio Lucía Pérez contra la Violencia Patriarcal sobre femicidios, travesticios, intentos de femicidios y desaparecidas. Relevamiento en quince provincias según datos de fuentes oficiales: cantidad de denuncias, de tobilleras, la precarización de trabajadorxs de la las líneas de atención, el rol de la justicia y la policía durante el aislamiento. Y qué significan las cifras: “Sin datos, estamos a ciegas. Sin políticas, estamos condenadas. Construimos con este padrón una herramienta para desobedecer ese destino”.

Por Observatorio Lucía Pérez Violencia Patriarcal

Durante este año registramos 134 femicidios, 60 desde que se inició la cuarentena el 20 de marzo. A esta cifra se suman 6 crímenes en investigación, que podrían ser considerados femicidios.

Los travesticidios y transfemicidios ya suman 29 y 17 en cuarentena.

Las mujeres desaparecidas, 19.

Este mes comenzamos a registrar además las tentativas de femicidios producidas en cuarentena: es una muestra de 46 casos. A pesar de los datos que se recogen de la información sobre lo que implicó esa violencia para cada mujer, ninguno de estos delitos fue calificado por el Poder Judicial como “tentativa de femicidio”.

Nuestro padrón registra el nombre de la víctima, la edad, los detalles de la violencia que sufrió, el nombre del imputado/sospechoso, la fiscalía que interviene, la carátula de la causa y una de las fuentes de la información, para consultar si se necesitan ampliar los datos. Toda esta información está disponible libremente en www.niunamenos.lavaca.org y es actualizada en forma diaria.

También estamos sistematizando las denuncias de violencia de género que se produjeron durante la cuarentena, en todo el país. Se trata de información que se ha hecho pública y producida por fuentes oficiales. Hasta ahora hemos elaborado sobre este tema dos informes: el primero, da cuenta de las denuncias registradas en 14 provincias y ciudades argentinas. El segundo, en 15 provincias.

Toda esta información que sistematizamos y sostenemos con mucho esfuerzo, tiene como objetivo un fin concreto: Ni Una Menos. Esto significa exigir las políticas de Estado necesarias y con los recursos suficientes para erradicar y prevenir la violencia patriarcal, pero muy especialmente, señalar la responsabilidad del Poder Judicial que sostiene un sistema que consagra impunidad y, así, los propaga. También, dejar constancia que pese a los reclamos, movilizaciones y planteos que la sociedad argentina ha realizado sostenida y enérgicamente durante tantos años y ante varios gobiernos, hasta hoy no existe un solo registro único de denuncias, ni una única línea para reclamar información y ayuda, ni programas territoriales que garanticen que las víctimas de violencia tengan lo que necesitan en el momento y en la forma que lo necesitan.

Sin datos, estamos a ciegas.

Sin políticas, estamos condenadas.

Construimos con este padrón una herramienta para desobedecer ese destino.

https://niunamenos.lavaca.org/

Observatorio Lucía Pérez/ 29 de mayo de 2020

Informe sobre denuncias de violencia de género en cuarentena: relevamiento en quince provincias. Datos de fuentes oficiales.

1.Provincia de Buenos Aires

Informe del Ministerio de la Mujeres Bonaerense sobre la línea 144: “Desde el 19 de marzo al 22 de mayo se recibieron cerca de 7000 llamados de los cuales el 40% fueron por situaciones de violencia de género. 

Durante marzo se atendieron 56 casos críticos, durante abril 199 casos críticos y durante mayo hasta el viernes 22 se atendieron 203 casos críticos entendiendo casos críticos como casos de alto riesgo. 

Hay colocadas al momento 120 tobilleras. 

Se hicieron reuniones con 65 mesas locales municipales. Y se articularon durante la pandemia acciones con 120 de los 135 municipios. 

Se hicieron unos 64 permisos de circulación dentro de la provincia o entre provincias para mujeres e hijes que estaban en situación de violencia. Los permisos se articularon con 12 provincias y uno de los permisos fue de Bolivia hacia Argentina. 

El 21 de mayo la Legislatura bonaerense aprobó por unanimidad la Ley de Emergencia por Violencia de Género en esa provincia, que tendrá vigencia de un año.

https://www.telam.com.ar/notas/202005/466611-violencia–genero—pandemia.html

Otro informe revela que en la ciudad de La Plata el aumento de denuncias por violencia de género fue del 66%

https://www.eldia.com/nota/2020-3-29-2-27-45-en-la-cuarentena-subio-56-la-cantidad-de-llamados-por-violencia-de-genero policiales  

En Mar del Plata hasta el 3 de mayo  y bajo al período de cuarentena las llamadas a la línea 144 aumentaron un 140%.“Durante el encierro de las víctimas con su agresor, es alarmante ver cómo aumenta la violencia hacia las mujeres”, explicaron a través de un comunicado diferentes organizaciones sociales. El tema fue tratado en una sesión del Consejo Deliberante de la ciudad y fue tema de la Defensoría del Pueblo, que reclamó medidas urgentes.

https://www.0223.com.ar/nota/2020-5-3-18-26-0-la-cuarentena-profundiza-la-violencia-de-genero-una-mujer-es-asesinada-cada-30-horas

2.Ciudad de Buenos Aires

El fuero Penal, Contravencional y de Faltas atendió 1139 casos de amenazas, lesiones, hostigamiento, maltrato e intimidación, entre otros. Asimismo, los jueces en lo Contencioso, Administrativo  y Tributario tuvieron a su cargo 483 casos, entre los que se destacan amparos de asistencia alimentaria y habilitacionales. 

https://www.diariojudicial.com/nota/86469/noticias/los-numeros-de-la-cuarentena.html

Un dato alarmante: las trabajadoras que asisten casos de violencia de género denuncian que, paradójicamente, ellas mismas están siendo sometidas a una situación de violencia laboral por parte del Estado. Es que, más allá de la vulnerabilidad contractual, la ausencia de obra social y la inestabilidad laboral que padecen, por segundo mes consecutivo sufren un atraso en el pago de sus haberes.
Ya durante el mes de abril habían percibido sus salarios de marzo de apenas $25.100 pasados los 15 días de abril y, ahora, todavía no percibieron sus haberes. Por eso decidieron parar la atención para visibilizar la situación a sabiendas del riesgo que implica abandonar su tarea que, adecuadamente, es considerada esencial en el contexto de la cuarentena. En un comunicado público aseguran que sus haberes atrasados, además, resultan una discriminación laboral por la brecha que existe entre lo que perciben ellas mismas y otras trabajadores de la DGMuj que realizan las mismas tareas.

3.La Rioja

205 denuncias informaron fuentes oficiales del Juzgado de Género y Protección de Menores de la Provincia, al 13 de mayo.

https://www.nuevarioja.com.ar/10703-genero-hubo-205-denuncias-durante-la-cuarentena-en-la-rioja

4.Salta

576 casos de violencia intrafamiliar y de género y 52 de abuso sexual en todo el territorio provincial, informó el Ministerio Público Fiscal, al 20 de mayo.

https://www.pagina12.com.ar/267017-anunciaron-medidas-de-asistencia-a-ninos-y-ninas

Según un informe del Ministerio Público fiscal de esa provincia, las denuncias clasificadas por fiscalías fue la siguiente:

  • Capital: 127
  • Rosario de Lerma: 11
  • Cerrillos: 9
  • El Carril: 5
  • Cafayate: 2
  • Tartagal: 33
  • Embarcación: 5
  • Salvador Mazza: 2
  • Orán: 25
  • Pichanal: 6
  • Colonia Santa Rosa: 1
  • Rosario de la Frontera: 10
  • Metán: 17
  • Joaquín. V. González: 8
  • Apolinario Saravia 6
  • El Quebrachal: 1
  • Las Lajitas: 2

La directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, Ana Pérez Derlec,  que depende del Poder Judicial de esa provincia, informó que “”Muchas personas manifiestan no haber recibido la atención necesaria. En cuanto a registros puntuales, tenemos el caso de una mujer que llamó 3 veces al 911 cuando estaba siendoamenazada, la Policía no llegó nunca a dar con ella cuando tienen la obligación de localizar a la víctima”, sostuvo Declercq.  “Hay una escasa vinculación de la Policía con otros organismos estatales. A excepción de operadoras de violencia intrafamiliar que articulan en gran parte sin margen institucional porque tienen conocidos y contactos. En algunos casos ponen plata de sus bolsillos, están sobrecargadas y no se valora su función”. La situación más emblemática fue la que surgió con la referenta feminista Irene Cari, que fue detenida mientras asistía a una adolescente judicializada que había escapado de un hogar.  

Un informe que realizó ese Observatorio sobre  51 municipios aporta los siguientes datos:

  • 24 no cuentan con área de atención asesoramiento y asistencia en materia de violencia de género.
  • 5 municipios se encuentran en proceso de conformación del área
  • 22 cuentan con área
  • solo 10 de las áreas cuentan con psicólogo/a
  • de los 51 municipios relevados, sólo la mitad cuenta con psicólogo/a en el centro de salud/hospital.

https://www.pagina12.com.ar/262786-relevamiento-sobre-violencia-de-genero-en-la-cuarentena

5.Corrientes

Desde el inicio del aislamiento, el Centro de Atención a Las Víctimas de Violencia, que depende del Ministerio de Justicia provincial, lleva atendidos 72 casos, de los cuales 45 se encuentran judicializados, según informó la titular del Centro, Daniela Andraus. Los casos judicializados van desde exclusiones del hogar a los agresores hasta determinación de perimetrales.

https://www.ellitoral.com.ar/corrientes/2020-5-19-1-0-0-ya-se-judicializaron-45-casos-por-violencia-de-genero-durante-la-cuarentena-obligatoria

Al 13 de abril hubo 13 casos denunciados de agresión, según informóministro de Justicia y Derechos Humanos, Buenaventura Duarte en conferencia de prensa realizada en Casa de Gobierno de la provincia. “Tuvimos tres situaciones con exclusión de hogar”, que definió como “bastantes conflictivas”.

https://www.diarioellibertador.com.ar/notix/noticia/132784_violencia-de-genero-en-cuarentena-gobierno-destaca-contencion-a-victimas.htm

6.Entre Ríos

El Centro Judicial de Género Dra Carmen Argibay realizó un informe que detalla que se han tramitado un total de 1.499 denuncias y redenuncias en la provincia de Entre Ríos.

https://cjg.jusentrerios.gov.ar/15/05/2020/informe-exp-por-jurisdiciones-2019-y-2020-con-detalle-cuarentena-mayo-2020/

“Notamos que en este período de aislamiento ha subido el porcentaje de las redenuncias, que son las que marcan las reincidencias”, indicó la titular dela Oficina de Violencia de Género provincial, Yanina Yzet y precisó que “hay redenuncia cuando entre las partes de un proceso ya ha habido hechos de violencia anteriores. Entonces no se registra un nuevo expediente, sino un nuevo hecho dentro del expediente que ya está en trámite”, explicó.

“Esto es lo que nosotros notamos, que en este período de aislamiento ha subido el porcentaje de redenuncias respecto a años anteriores”, aseveró.

De los 1.222 expedientes que registró el Observatorio, la mayoría de ellos (637) se iniciaron por situaciones de violencia familiar, mientras que 482 se tramitan en el marco de la ley 10058, de violencia contra la mujer. Respecto de las 277 redenuncias, 167 se tramitan por la ley 9198, de violencia familiar, y 110 por la ley 10058. Además se abrieron 103 expedientes penales con ambos tipos de proceso.

La titular de la OVG informó además a esta Agencia que en lo que va del año se recibieron 4.025 nuevas denuncias y 824 redenuncias.

El 47% de los expedientes (1.907) se iniciaron en relación a la ley 9198, de violencia familiar; el 41% (1.631) respecto a la ley 10058, de violencia contra la mujer; y un 12% (487) son expedientes penales relacionados con ambos tipos de proceso.Los datos sistematizados corresponden al período que va del 1° de enero al 13 de mayo de 2020.

https://diarioelsol.com.ar/2020/05/19/violencia-de-genero-durante-la-cuarentena-aumentaron-las-reincidencias/

Por su parte, la Oficina de Violencia de Género del Superior Tribunal de Justicia (STJ) informó que entre el 13 y el 19 de abril recibió 20 denuncias por violencia de género y contra la mujer a través del formulario electrónico. En el 80 por ciento de los casos la denuncia fue efectuada por la propia víctima, mientras que el resto la impulsó una institución.

En el 75 por ciento de los casos denunciados existe otra víctima y sus edades oscilan entre los 6 y los 75 años; la edad promedio es de 30 años y el 90 por ciento de las personas que denuncian son mujeres.

El 54 por ciento de las personas que denuncian son solteras, el 17 por ciento separadas y el 12,5 por ciento se encuentra en unión convivencial; el 29 por ciento de las personas víctima de violencia trabajan en el hogar y el 25 por ciento son empleadas/os, y el 8,3 por ciento son desempleadas/os. No se registran datos del 12,5 por ciento.

En cuanto al vínculo que la víctima mantiene con la persona denunciada, el 29 por ciento tuvo una unión convivencial; el 17 por ciento son hijos/as o hijastros/as; el 12,5 por ciento son ex novias/os y el 8,3 por ciento se encuentra en unión convivencial.

El 67 por ciento de las personas que están siendo víctimas de violencia tienen hijos/as menores de edad en común con el/la victimario/a.

https://www.jusentrerios.gov.ar/21/04/2020/cuarentena-entre-el-13-y-el-19-de-abril-se-registraron-20-denuncias-por-violencia-de-genero-via-on-line/

7.Santa Fe

Durante el 20 al 31 de marzo de 2020 en Santa Fe y Rosario se detectaron un total de 1579 registros de violencia de género. De los mismos, en la ciudad de Santa Fe   11 % se realizaron vía denuncia policial, 64 % llamados al 911, 15 % denuncia judicial, 4% atención médica, 6 % áreas de asesoramiento y orientación.

En tanto en Rosario, 6 % se los registros de relevaron mediante denuncia policial, 59 % llamados al 911, 16 % denuncia judicial, 3 % atención médica, 16 % áreas de asesoramiento y orientación.

https://www.estadisticasantafe.gob.ar/wp-content/uploads/sites/24/2020/04/Informe-violencia20-31marzo.pdf

Otro informe elaborado establece que en la ciudad de Santa Fe, las denuncias por día son 52 del 20 al 31 de marzo y en tanto en los primeros 13 días de abril crece a 60 diarias. En Rosario se registró un promedio de 152 denuncias diarias. Así se desprende de un informe elaborado por el Observatorio de Seguridad Pública, el Instituto Provincial de Estadística y Censos y la Secretaría de Estado de Igualdad y Género. El registro recopila en forma de avance estadístico todas las denuncias que se recepcionaron en oficinas judiciales, policiales, municipales y atención médica para las ciudades de Rosario y Santa Fe, entre el 20 de marzo y el 13 de abril pasado.

En el caso de Rosario se pasó de 149 a 154 casos denunciados entre el primer periodo y el segundo, lo que hizo un promedio diario durante el confinamiento de 152 denuncias.

En el relevamiento se reúnen denuncias policiales efectuadas en este período de comienzo del aislamiento en el 911; las registradas en la Comisaría de la Mujer y en Fiscalía; denuncias judiciales en el área de Atención a la Víctima del fuero de Familia de la Corte Suprema; las atenciones médicas asentadas en los centros de atención primaria y el acompañamiento de la Secretaría de Género de la Municipalidad y la Defensoría del Pueblo.

https://www.lacapital.com.ar/edicion-impresa/en-pleno-aislamiento-se-radican-unas-152-denuncias-diarias-violencia-genero-n2580692.html

8.Córdoba

En los primeros  30 días de cuarentena se produjeron 210 detenciones, de las cuales 42 se realizaron luego de la activación del botón antipánico. La mitad de las detenciones se concretó en la Capital, y el otro 50% en el interior provincial.
Sobre la línea provincial que atiende llamados de violencia de género, el informe oficial destaca: “Se receptan unas 300 llamadas diarias, que ingresan a la línea 0 800 888 9898 o por Whatsapp al 351 8141400, las 24 horas. Las comunicaciones son derivadas a un equipo compuesto por cien profesionales del derecho, el trabajo social y la psicología, que responden las consultas, brindan asesoramiento y receptan denuncias.

El 66 por ciento de las llamadas provienen de ciudad de Córdoba y el resto del interior provincial. Del total de llamadas y mensajes registrados, el 29,1% corresponde a denuncias; el 36,1% a consultas; y el 34,8% a asesoramiento y contención. Entre las denuncias, la mayoría (76,7%) es por situaciones de violencia de género, abuso sexual, maltrato infantil y violencia familiar; el 12,6% por situaciones de violencia de terceros, sean vecinos o conocidos; y el 10,7% por violaciones a las medidas de restricción.

Por su parte, el Ministerio de la Mujer informó que el Centro Integral de Varones asistió a 2.800 hombres, gracias al sistema de atención telefónica desarrollado en el marco de las disposiciones adoptadas por la pandemia del COVID 19.

El dato significativo es que, de las 2.800 intervenciones, casi 900 son primeros contactos. 

https://lmdiario.com.ar/contenido/216469/la-violencia-familiar-y-de-genero-crecio-en-el-mes-de-cuarentena

9.Formosa

Responsables de la Oficina de Violencia Intrafamiliar (OVI), del Poder Judicial de la Provincia, informaron que durante la cuarentena “se triplicaron las causas en todo el territorio provincial”, aseguró la licenciada Marta Portillo, responsable de la Oficina de Violencia Intrafamiliar del Poder Judicial de Formosa.

La responsable de la OVI reveló que se recibieron 181 llamados de asesoramiento e intervenciones, y se iniciaron 25 causas judiciales en la órbita del Tribunal de Familia. Indicó también que en la oficina del Circuito 5 se recibieron 26 llamados telefónicos para denuncia y asesoramiento, iniciándose allí 23 causas judiciales. Precisó que desde el inicio de la cuarentena se atendieron en las Oficinas de Violencia 255 casos, de los cuales se judicializó el 20%, es decir, se formaron 50 expedientes.

https://www.xn--lamaanaonline-lkb.com.ar/noticia/40418/hubo-un-fuerte-incremento-de-denuncias-de-violencia-de-gnero-durante-la-cuarentena/

10.Misiones

Silvana Labat, presidenta del Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC),  

Informó que según los llamados recibidos mediante la Línea 137, habilitada en todo Misiones para contener y asesorar a víctimas de violencia familiar, crecieron un 60% y que las edades de las víctimas van desde los 11 y los  30 años”.

11.Chubut

Desde el 21 de marzo al 20 de abril, el Poder Judicial dictaminó 132 medidas de protección. La prohibición de acercamiento fue la medida adoptada con mayor frecuencia, con 107 resoluciones, seguida por 22 exclusiones del hogar y 3 reintegros al hogar. Los datos provienen de la Judicatura y la Justicia de Paz de Rawson, Puerto Madryn, Gaiman, Trelew, Esquel, Comodoro Rivadavia y Puerto Pirámides. Chubut.
La información es parte de las conclusiones del “Estudio exploratorio de Acceso a Justicia, Violencia de Género y Aislamiento Social Preventivo Obligatorio por Covid-19 en Chubut”, difundido por la Agencia de Comunicación Judicial del Superior Tribunal de Justicia. Al trabajo lo elaboró la Oficina de la Mujer y Violencia de Género junto con la Dirección de Estadísticas. 

Según la información de las comisarías de la Mujer de Chubut, el tipo de violencia más denunciado es física (lesiones leves, etcétera), señalando la existencia de denuncias por violencia psicológica (gritos, insultos, amenazas telefónicas, etcétera).
Un dato relevante es que en las Unidades Policiales de Comodoro Rivadavia Norte y Sur, como en Esquel y Lago Puelo, hicieron especial referencia a las denuncias por desobediencias por incumplimiento de medidas ya dictadas. 

 Y si bien no hubo femicidios en Chubut durante la cuarentena, “los hechos registrados en su mayoría son perpetrados por hombres que mantienen alguna relación con las víctimas y que muchos hechos ocurren en los hogares que comparten, de allí la relevancia de procesar con la debida diligencia todas las denuncias que se realicen durante la cuarentena, dado que las víctimas permanecen aisladas con el agresor por un tiempo prolongado y por lo tanto existe un peligro real de que la violencia se exacerbe hasta su máxima expresión”.

Otro dato que requiere especial atención son los incumplimientos de las medidas de protección. “Estas desobediencias de órdenes judiciales también se reiteran en distintas jurisdicciones”, dice el informe.

“La principal puerta de acceso al sistema en toda la Provincia, sigue siendo las Comisarías de la Mujer”, se concluye. 

Por su parte, el Superior Tribunal de Justicia de esa provincia, a través del Observatorio de Decisiones Judiciales con Perspectiva de Género realizó una encuesta sobre violencia y cuarentena que arrojó los siguientes resultados:

¿Sufriste algún hecho de violencia de género?

Sí: 6%

Denunció: 41,7%

¿Conoces a alguien que haya sufrido violencia de género?:

Sí: 37%

Denunció: 43,7%

https://www.juschubut.gov.ar/images/OM/2020/COVID_19/ANEXO_C._Estudio_exploratorio.pdf

12.Tucumán

Se superaron las mil medidas de protección de personas, exclusión del hogar y otras tendientes a proteger a las víctimas en el ámbito de las dos Fiscalías en Violencia Familiar y de Género, a cargo del Fiscal Ignacio López Bustos.  

https://www.primerafuente.com.ar/noticias/86377/hubo-mas-mil-medidas-casos-violencia-genero-durante-aislamiento

Se contabilizaron en las dos últimas semanas 600 denuncias por violencia de género a la línea provincial. “Hasta el momento hubo más muertes por femicidio que por coronavirus en esta provincia”.

https://lanotatucuman.com/tucuman-es-la-segunda-provincia-con-mas-femicidios-durante-la-cuarentena/tucuman/27/11/2020/47771/

14. Mendoza

Intervinieron en 300 casos de violencia de género durante la cuarentena.

“Creemos que este contexto de aislamiento y de parejas compartiendo más tiempo en sus casas ha potenciado los casos. Pero han disminuido las denuncias. El tema es que recibimos llamadas de personas que cortan cuando atendemos, probablemente porque el violento está con ellas. Por eso estamos pensando en distintas estrategias, de acuerdo a los recursos”, señaló la directora de Género y Diversidad, Silvina Anfuso. “Muchos llamados son familiares, amigos o vecinos y vecinas de mujeres que son víctimas. Son testigos que buscan herramientas sobre cómo actuar”.

https://www.losandes.com.ar/article/view?slug=intervinieron-en-300-casos-de-violencia-de-genero-durante-la-cuarentena-en-mendoza

15.Neuquén

Las denuncias aumentaron un 34, 93% en la ciudad capital. Hasta el20 de abril había más de 500 por situaciones de violencia.

Según detalló María Soledad Crispín, coordinadora provincial de la línea  148, también hubo llamados por emergencias sanitarias y alimentarias. “En los primeros días de la cuarentena hubo muchas situaciones de conflicto entre padres y madres separados por las tenencias de los niños. Y también situaciones de salud mental dado el encierro, pero con el correr de los días casi la totalidad de los llamados a la línea se tratan de situaciones de violencia hacia mujeres en el contexto familiar.

https://www.lmneuquen.com/cuarentena-las-llamadas-violencia-genero-crecieron-un-39-n699506

https://www.rionegro.com.ar/en-cuarentena-se-agudizan-los-casos-de-violencia-machista-en-neuquen-1336938/

Observatorio Lucía Pérez/29 de mayo de 2020

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La imagen proyectada: La Ronda en la mirada de Lina Etchesuri

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Séptima entrega del registro colaborativo de la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, realizada por la fotógrafa de lavaca Lina Etchesuri.

Toda la producción será entregada a ambas organizaciones de Madres y al Archivo Histórico Nacional. Invitamos a quienes tengan registros de las rondas realizadas estos 40 años a que los envíen por mail a [email protected] para sumarlos a estos archivos. Esta iniciativa es totalmente autogestiva.

Ese jueves hacía 38 grados de calor pero parecían 43. El calor quemaba y picaba.

Faltaba el aire, el que había estaba caliente y la humedad pegoteaba.

El día que acompañé a la Ronda haciendo fotos para este proyecto, fui descubriendo imágenes a medida que los pasos y las sillas de ruedas daban vuelta como siempre, hace 2392 jueves.
La ronda siempre me emociona. Mucho. Las miro a las madres y veo proyectada las fotos de sus hijxs en su mirada, hacia delante, repitiendo Presente como un mantra de presencia y resistencia. Lxs veo a ellxs en imagen, mirando de frente en su juventud detenida. Veía a Elia, que ronda en silla de ruedas, con la foto de su hijo Hugo Meidan, desaparecido el 18 de febrero de 1977, hace 47 años, y pensaba si ese día hizo tanto calor, si la luz tenía esta misma inclemencia.

La imagen proyectada: La Ronda en la mirada de Lina Etchesuri

En las rondas transcurre un tiempo extraño, persistente y atemporal. Las hermanas abrazan las fotos de sus desaparecidxs, gritan sus nombres con contundencia, caminan junto a las madres, junto a nosotrxs.

Transforman el tiempo y la imagen en un futuro posible.

La imagen proyectada: La Ronda en la mirada de Lina Etchesuri

Sobre Lina

Soy Lina Etchesuri. Fotógrafa, editora y docente

Soy parte de la cooperativa Lavaca desde hace más de 12 años donde hago todo lo que me describe y más. Me hace sentir muy orgullosa y feliz.

Estudié con Filiberto Muganini en el Rojas durante los 90s. Hice la carrera de fotógrafa en la Escuela de foto y artes visuales de Avellaneda, durante el 2001 y los años siguientes. 

Me seguí formando en talleres visuales con mi querida Julieta Escardó y muchxs más.

La imagen proyectada: La Ronda en la mirada de Lina Etchesuri

Viajé haciendo fotos durante algunos años: conocí al subcomandante Marcos y le saqué una foto en la que se está riendo. Estuve en Cisjordania, Palestina, durante 3 meses, viviendo retratando la vida bajo la ocupación. 

Junto con algunas personas y amigxs fundamos MAFIA en 2012, un colectivo de fotógrafxs que sigue hasta hoy.

Coordino talleres de foto e imagen.

Soy mamá de Fermin.

Y me encanta hacer todo lo que hago.

La imagen proyectada: La Ronda en la mirada de Lina Etchesuri

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Un abrazo contra la motosierra

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Sin presupuesto actualizado (“cada 10 pesos del año pasado, hoy tenemos 2” informa el rector de la UBA) las universidades y los hospitales en “modo ahorro” deben cortar la luz, los ascensores, reducen cirugías, no tienen insumos. La imagen del Clínicas, uno de los más importantes del país: “Los pacientes se están quedando sin comida”. Hoy una gran concentración frente a ese hospital escuela simbolizó un abrazo en defensa de la salud y la educación pública, mientras el gobierno nacional juega a pelearse con las prepagas, y el de la Ciudad a subvencionar a quienes mandan a sus hijxs a colegios privados. ¿Qué pasa con lo público? ¿Cuándo comenzó el desastre? Distintas voces (directores de hospitales, rectores de universidades, trabajadorxs) relatan la realidad y los datos motosierra; la organización como única salida; y el canto “la UBA no se vende”, mientras la realidad, o los números, parecen indicar otra cosa.

Por Francisco Pandolfi

Un abrazo contra la motosierra

“Se defiende, la UBA se defiende”, fue uno de los hits / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Clarisa y Caetana acaban de salir de cursar dermatología. Clarisa tiene 24 años y lleva puesto un ambo azul marino. Caetana, de 23, uno verde oscuro. Son alumnas desde hace seis años de la Facultad de Medicina y hace tres caminan por los pasillos del Hospital de Clínicas, ya en la etapa de las prácticas. “Hace un rato terminamos una clase en la que no teníamos vendas”, dice Clarisa. Su compañera agrega: “El otro día, en un práctico, nos faltaba vaselina para curar las úlceras; sí, vaselina, probablemente el producto más básico y barato que se necesita”.

Alrededor de ellas hay una multitud, con ansias de visibilizar la gravedad de la situación.

Clarisa, Caetana y la marea contra el ajuste / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

“Estamos funcionando al 30%”, comparte Marta, médica desde hace 38 años en el Clínicas.

“Los pacientes se están quedando sin comida”, cuenta Susana, auditora. 

“Soy empleado de limpieza del hospital, monotributista, trabajo cinco días por semana, siete horas por día y mi sueldo no supera los 150 mil pesos”, confiesa Diego Ruiz.

“Ya debimos reducir las cirugías y no atender a algunos pacientes”, expresa Marcelo Melo, el director del Hospital de Clínicas.

“Estamos económicamente por debajo de un 80% sobre el presupuesto que deberíamos tener. Cada 10 pesos del año pasado, hoy tenemos 2”, precisa Ricardo Gelpi, rector de la Universidad de Buenos Aires.

Un abrazo contra la motosierra

Susana Dionisio, y la esperanza que genera el juntarse / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Tiempos de abrazos

“La biblioteca destinada a la educación universal es más poderosa que nuestro ejército”.

José de San Martín.

Al libertador de la patria se lo homenajea con su nombre en calles y avenidas; clubes deportivos, teatros y centros culturales; plazas y parques; hospitales y universidades.

Y también en un hospital-escuela: el Hospital de Clínicas José de San Martín, dependiente de la Universidad de Buenos Aires y dedicado a tres ejes clave para el desarrollo de cualquier sociedad: la asistencia, la docencia y la investigación.

Son tiempos de clases abiertas; de paros y movilizaciones; de una marcha nacional universitaria a realizarse el próximo martes 23 de abril. Son tiempos de contar en cuántos meses y en cuántos días las universidades se quedarían sin presupuesto hasta cerrar sus puertas.

Son tiempos de abrazos.

Uno de ellos se forma con un montón de brazos, este jueves por la mañana, en la puerta del Hospital de Clínicas. Médicos, docentes y no docentes, estudiantes, le brindan un espaldarazo simbólico al Hospital de Clínicas, ubicado en el límite de los barrios porteños de Recoleta y Balvanera. Sobre la Avenida Córdoba, miles de personas se reúnen en la puerta principal para reclamar por el recorte presupuestario en todas las universidades del país, y en particular de las universidades escuelas.

Hay equipo en el Hospital de Clínicas /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Los cuerpos aplauden. Están vestidos con guardapolvo blanco; con ambos celestes y azules; con chaquetas bordós y verdes. De fondo, un telón negro enorme sirve de súplica para estos momentos. Es un ruego a la sociedad toda; y una exigencia, también, puertas adentro: “Defendamos la UBA”. Delante de la banderota se sostienen grandes letras blancas, hechas con cartulina, a mano, a pulmón, a necesidad de que el reclamo se vea un poco más. “La salud se defiende”, se lee, mientras se canta al unísono: “No se vende, la patria no se vende”. Minutos después, se cambia sólo una palabra: “No se vende, la UBA no se vende”.

Pero la realidad no parece indicar lo mismo. 

Problemas de fondos

Luego del abrazo, se rodea al hospital y en otra de las puertas de la institución, sobre la calle Paraguay, se lleva a cabo una conferencia de prensa. Marcelo Melo, el director del Hospital de Clínicas, va al hueso: “Ya tuvimos que optimizar los recursos, que son insuficientes; no podemos comprar insumos, ni hacer transferencias porque no hay licitaciones de presupuesto que avalen las compras. Mientras, tenemos un montón de pacientes internados”. Sigue: “Es muy difícil no usar la luz en un hospital; no usar los ascensores cuando los pacientes necesitan usarlo… Lo mismo pasa con la calefacción. El año pasado estábamos orgullosos de haber comprado y cambiado la caldera, y este año no sabemos si va a funcionar, porque el modo de ahorro va a estar en el gas, en la luz, en todo”.

Le cambia la cara. Se tensa, aún más. “Poner a un hospital en modo ahorro es una agresión al médico. Es muy difícil mi lugar, el tener que decirle a mis colegas si pueden atender o no a alguien. No estamos haciendo una buena medicina con estas cosas”.

Un abrazo contra la motosierra

Marcelo Melo y Ricardo Gelpi en conferencia de prensa /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

A su lado está el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, acompañado por el Secretario de Hacienda Matías Ruiz. Juntos, definen lo terrible: “La UBA tiene dos partes principales en las que se divide el presupuesto. Una es la salarial, que consume entre el 85% y el 90%; y después está el gasto de funcionamiento, que consume entre el 10 y el 15%”. Desmenuzan: “En lo salarial hubo un recorte en términos reales ajustado por inflación del 35%, lo que significa que si en noviembre un docente o un trabajador cobraba 100 pesos, hoy cobra 65”. 

Sobre los gastos para el funcionamiento: “Lo dividimos en salud y en educación. En educación este año las partidas arrancaron congeladas al presupuesto del año 2023; hubo una actualización parcial del 70% desde marzo; pero en términos interanuales eso significa un 58% de actualización, comparado con una inflación de casi un 300% interanual. Por el lado de la salud, empezamos el año sin presupuesto, ya que la partida devengada del año 2023 no había sido asignada hasta esta semana”.

Tomar la calle en defensa propia / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Peligro de cierre

¿La partida ya firmada –pero aún no depositada–, es un remedio? “No, para los hospitales universitarios será de la misma magnitud nominal del año pasado. O sea, no es una actualización, ni un incremento”. Subraya el rector: “Estas partidas no están ajustadas por inflación, lo que significa que sólo podrán estirar un tiempo esta situación, pero estamos lejos de estar conformes. Si se mantiene esa partida, podremos funcionar como venimos dos o tres meses más. Y después, así las cosas, la UBA cierra, porque si no hay plata, no hay plata”.

El Secretario de Hacienda suma un dato, que agudiza el cuadro: “El pago de la energía eléctrica en el último año se multiplicó por siete. Y si comparamos con febrero de este año, sólo los últimos dos meses, se multiplicó por cuatro”. Y ejemplifica con una cuenta que no cierra: “El crecimiento del gasto, sumado a las partidas congeladas, hace que crezca más rápido el gasto que tenemos la universidades y empeorando cada vez más el funcionamiento”. 

Un abrazo contra la motosierra

La educación, la salud y la ciencia, en juego; en venta / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

“El mal funcionamiento es de hace años”

La falta de recursos no empezó en la era Milei. Marta, médica desde hace 38 abriles, describe: “El mal funcionamiento viene de años, como consecuencia de malas administraciones anteriores. Y ahora, este recorte presupuestario es el tiro de gracia”. ¿En qué se venía mal? “De 12 quirófanos funcionan 5 y hay numerosas salas cerradas; cada vez se va achicando más la estructura, deteriorando y no hay presupuesto para mantenerlo”. 

Clarisa, alumna, añade: “El edificio tiene un montón de falencias, es muchísima la cantidad de arreglos que harían falta y esto viene desde hace años. Con este recorte, el único futuro que veo es que se caigan las paredes… Me da mucho miedo e impotencia”.

Florencia trabaja hace 10 años y el amor que siente por la entidad viene de familia: “Mi mamá trabajó ahí; mis dos hijos fueron a ese jardín; le salvaron la vida dos veces a mi mejor amiga; curaron a mi papá, a mi abuela”.

Admite que el hospital “siempre tuvo pocos recursos; siempre hubo carencia de insumos”. Profundiza: “La situación no viene bien hace mucho; las personas que deben hacer el presupuesto no valoran la calidad humana ni la cantidad de atenciones que se realizan por día. El hospital siempre tuvo lo básico, y en muchas oportunidades debimos conseguir insumos por fuera, siempre tardó en llegar el material que se necesitaba”.

Carteles, ruido, sonrisas: estrategias contra el recorte / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Orgullo nacional 

El Hospital de Clínicas es considerado uno de los hospitales más importantes de la Argentina y de América Latina. Se fundó en 1881 y allí se realizaron varios procedimientos por primera vez. Algunos hitos que nacieron entre sus paredes que hoy yacen descascaradas: la aplicación de la insulina, el cateterismo cardíaco, las residencias médicas, las punciones de riñón, las operaciones filmadas. Dice la médica y hoy auditora Susana Dionisio: “En este hospital se formaron la mayor parte de los médicos de renombre que hay en toda la medicina prepaga”. Suma otro caso testigo: “Hay que acordarse de acontecimientos como el de la AMIA, cuando sucedió el atentado este hospital recibió a la mayoría de los heridos, y fue gracias a este hospital que se salvó a muchísima gente. Entonces, podés hacer un comité de crisis, pero si al mismo tiempo desfinanciás a la educación, está muy mal. El presidente se merece un juicio político y la oposición tiene que pararse y ser una oposición real, sino perdemos la democracia”.

Marta Cora Eliseht es médica de obstetricia del hospital de Clínicas y docente de la Facultad de Medicina. “El Clínicas es fundamental, un orgullo nacional; no sólo cumple funciones asistenciales, sino también de docencia en áreas de pregrado y postgrado; esta es la sede de infinidad de carreras. Somos especialistas en obstetricia y atendemos muchos embarazos de alto riesgo, casos que no se atienden en otros lados”. 

Un abrazo contra la motosierra

Marta es médica en el Clínicas desde hace 38 años /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

En el hospital trabajan más de 3.200 empleados y se atienden alrededor de 365 mil personas al año. En lo educacional, cursan por año cerca de 1500 alumnos. “Hay cinco cátedras y estudiamos 300 personas promedio en cada una. Este es el hospital escuela más grande del país”, explican Clarisa y Caetana, estudiantes de medicina. 

Las palabras de Sofía, que integra la comisión interna, laten: “El hospital-escuela literalmente es el corazón de la UBA, donde se retroalimenta la ciencia, la investigación, la educación, pero sobre todas las cosas la salud pública, con todo lo que conlleva ese concepto de gratuidad e inclusión. Queremos seguir brindando la atención de calidad a los y las pacientes, pero sobre todas las cosas contar con un financiamiento que nos permita que nuestra casa, como así consideramos al hospital, siga funcionando. No queremos tener el privilegio de pisar la UBA, sino el derecho de seguir en ella”.

Un abrazo contra la motosierra

Una que pedimos (casi) todxs /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Un dolor inenarrable

El hit se vuelve a cambiar: “Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode se jode”, se vocifera con angustia y con firmeza, en un clamor popular que hiela la sangre. Las y los laburantes le dan magnitud al problema. La obstetra Marta Cora Eliseht dice: “En el sector no tenemos espéculos, vidrios para hacer papanicolaou, guantes, gasas, algodón, lo básico. Los profesionales de la salud estamos intentando conseguir donaciones de entidades privadas para suplir las faltas”. Sintetiza: “Estamos sufriendo un ataque artero a la universidad pública”.

Susana Dionisio es médica desde hace 49 años. Quince los trabajó en el Clínicas, donde ahora es auditora. “Sentimos un dolor que no se puede narrar. Los pacientes se están quedando sin comida y solidariamente se intenta ayudar entre sindicatos, médicos y administrativos, pero los insumos médicos no los podemos comprar. Ya se está cortando la luz a cierta hora, no se puede creer”. 

Un abrazo contra la motosierra

La potencia de Elsa Carrizo, la potencia de lo colectivo /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Elsa Carrizo es delegada general de la comisión interna del Hospital de Clínicas. Tiene puesto un guardapolvo blanco, que lleva el logo de la institución. Se lee: “Fundado en 1881”. Dice: “Trabajamos con obras sociales, pero es impresionante la cantidad de gente sin obra social que viene, alcanza con ver las colas que se forman a la mañana. Ya no tenemos insumos ni para el mantenimiento, ¿con qué vamos a limpiar? Hay un combo de muchísimas necesidades en el hospital”.

“Últimamente no nos estuvieron entregando secadores”, detalla Diego Ruiz, empleado de maestranza. Cobra menos de 150 mil pesos por mes y sólo el monotributo para facturar (no está en planta permanente) le cuesta alrededor de 18 mil. “Estamos en una situación de mierda, personalmente para mí es imposible llegar a fin de mes”.

Un abrazo contra la motosierra

Diego cobra menos de $150 mil por mes. Y no es una joda / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Tomás trabaja en el área de personal hace 5 años y es delegado de la comisión interna. “No hay paritarias y los sueldos quedan muy bajos. Tenemos poco más de 300 contratos que salen del bolsillo del hospital y son los que más corren peligro. Estamos hace un par de meses sin aumento y no hay respuesta del gobierno ni comunicación. Estamos estancados, no da para más”.

Carolina Nadal es empleada desde hace 30 años. Hoy es la jefa del departamento de Trabajo Social. “El presupuesto que se está ejecutando es el del año pasado y esto es inviable en términos de sostenimiento, de todo lo que se necesita para que funcione el hospital de manera integral. El gobierno va a tener que responder de una manera diferente a la que está respondiendo ahora. Siento mucha bronca e indignación, pero al mismo tiempo tengo la esperanza de que en las calles, con la resistencia, haya otro desenlace que no sea cerrar las puertas”.

“Cuando la patria está en peligro, todo está permitido, excepto no defenderla”.

José de San Martín.

Clases abiertas, presupuestos cerrados / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

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Nota

Gabriel García Márquez: periodismo, ambiente, el nudo de la soledad, y las victorias sobre la muerte

Gabriel García Márquez había abierto mis ojos, neuronas y corazón sin proponérselo con sus libros y sus artículos, pero cuando por una carambola yo estaba por cumplir una especie de sueño despabilado, el de poder entrevistarlo ahí, en Cartagena de Indias, hace exactamente 30 años, me dijo: -No estoy aceptando entrevistas, porque debo escribir. Pero además, me duele una muela.

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Una muela, zapatos blancos y un charco. Un edificio llamado Máquina de escribir. Flores amarillas frente al mar, un dibujo de puño y letra. Lo narco las drogas. Su paso por Buenos Aires y la señora que venía de la verdulería. La memoria, lo real, las mujeres, el ambiente, el fin de la humanidad. El Nobel, los diluvios, las pestes, las guerras eternas. Las respuestas de la vida frente a los sordos poderes de la muerte. La cordialidad, la generosidad, el humor. Hace diez años murió Gabriel García Márquez, dicen. Lavaca publicó esta nota -estos recuerdos- aquel día, cuando se conoció la última noticia sobre ese escritor que nunca dejó de sentirse cronista, y decía que el periodismo es el mejor oficio del mundo.

Texto: Sergio Ciancaglini, lavaca.org
El señor Gabriel García Márquez había abierto mis ojos, neuronas y corazón sin proponérselo con sus libros y sus artículos, pero cuando por una carambola yo estaba por cumplir una especie de sueño despabilado, el de poder entrevistarlo ahí, en Cartagena de Indias, hace exactamente 30 años, me dijo:
-No estoy aceptando entrevistas, porque debo escribir. Pero además, me duele una muela.

Yo sabía que García Márquez había rechazado contactos con un enviado de Times, con periodistas de la televisión japonesa, y con suecos indescifrables. Un humilde cronista argentino quedaba naturalmente fuera de juego. Le respondí que lo compadecía, y que frente a un dolor de muelas no había argumento, clemencia, ni ruego que esgrimir de mi parte. Cuando me estaba despidiendo desolado, me detuvo:
-Pero a las 3 de la tarde puede ser. Voy antes al dentista, a ver si lo soluciona.
Esa historia revolotea en mi cabeza desde hoy, cuando estaba con Osvaldo Bayer grabando el programa de radio Decí Mu, y nos interrumpió el teléfono. Osvaldo atendió, dio media vuelta, anunció: “Murió García Márquez”, y me dejó alborotados los ojos, las neuronas y el corazón.
Revolotea la historia porque aquella tarde me encontré con un escritor que cambió la historia de la literatura, que había ganado el Nobel, pero que fue capaz de decirme: “Todo eso está muy bien, pero yo me siento periodista”. Quisiera contar lo que aún no he olvidado de aquel encuentro para mí inolvidable.
García Márquez volvió efectivamente a las 3 de la tarde, bajó de su Mercedes, y miró preocupado el charco oceánico que un aguacero de Cartagena de Indias, Colombia, le había instalado en la playa de estacionamiento. Llevaba zapatos blancos, pantalones blancos y guayabera blanca, como cantante de sábado televisivo. Cruzó el charco apoyándose en los tacos. Al llegar a la otra orilla nos dijo “pasen por favor” a mí y al fotógrafo, enviados por una de las autodenominadas “revistas de actualidad” a cubrir las noticias sobre un asunto entonces llamativo, letal para los colombianos e incomprensible para nosotros: el narcotráfico.
No existían los celulares ni Internet, o sea que todo esto se ubica en la prehistoria de 1984, con la carambola de estar en el charco correcto, y de que un dentista providencial había rescatado del dolor a su paciente. García Márquez nos hizo subir. El edificio tenía balcones escalonados hacia la playa: lo llamaban Máquina de escribir. El departamento tenía dos ambientes, con vista al mar, una verdadera máquina de escribir (¿Olivetti, Remington, dónde estará la revista donde publiqué la nota?). El escritorio miraba al mar. Y había flores amarillas que siempre conviene tener a mano, explicó, para ahuyentar a la mala suerte.
Me planteó que no aceptaba hablar si lo grababa o si tomaba notas. Me dijo algo más o menos así: “No me gustan los grabadores, prefiero que conversemos con libertad, y que todo dependa de tu atención. Luego tú escribirás lo que te parezca, y eso es un beneficio para mí: los periodistas me mejoran. La memoria mejora a la realidad”.

Gabo en Argentina
La publicación original de Cien años de soledad ocurrió en Argentina gracias a una editorial llamada Sudamericana, que ya no existe. Fue en mayo de 1967, plena dictadura de Juan Carlos Onganía, y el lanzamiento fue acompañado por una entrevista realizada por Ernesto Schóo, editada por Tomás Eloy Martínez y publicada en tapa por la revista Primera Plana que dirigía Jacobo Timerman.
García Márquez me contó que el éxito del libro fue inmediato. “Ahí, en Buenos Aires, empezó todo”, me dijo. Sudamericana había dispuesto editar 5.000 ejemplares, lo que para Gabo era un despropósito y el augurio de un fracaso para el libro de un desconocido escritor colombiano. Pero esa primera edición se vendió en 15 días, y la segunda fue de 10.000 ejemplares. En junio Gabo llegó a Buenos Aires. Me contó que viajó con Mercedes Barcha, su esposa: “Estábamos en un café y vimos pasar a una mujer que llevaba la bolsa de sus compras, con lechugas y tomates y Cien años de soledad”. La pareja fue al Instituto Di Tella a ver una obra de Griselda Gambaro, y el público los ovacionó de pie. Mientras él me lo contaba, todavía asombrado, yo recordaba que eran tiempos de The Beatles, revolución cubana, hippies, peronismo clandestino, rebeliones nacientes y todos los embriones de cambio, desventuras y utopías que se desplegarían en los años siguientes.
Cien años de soledad fue el libro de la época, y de varias generaciones. Tengo las dos ediciones que mis padres compraron para poder leerlo en simultáneo. Macondo era una patria. Entre la feria y la intelectualidad, miles de libros seguían vendiéndose y además se exportaban. El éxito se contagió en Europa, esto avivó el interés por otros autores (Juan Rulfo, Mario Vargas Llosa) y estalló el llamado boom de la literatura latinoamericana. “Buenos Aires fue generosa conmigo. Nunca volví. No sé por qué. Tal vez por una superstición: a un lugar donde todo fue tan perfecto, quizás convenga no volver” me dijo, o creo que me dijo, mirando el Caribe.

Periodismo, droga y entusiasmo
Aquel día de 1984 García Márquez me contó una novela que estaba intentando escribir. No tenía título. Al año siguiente la reconocí ya publicada: me había anticipado El amor en los tiempos del cólera. Pero me dijo que pese a todo se seguía sintiendo fundamentalmente un periodista. “Escribo literatura como periodismo, con método. Todos los días intento tener dos páginas listas” me dijo sobre algo que hoy habría que traducir a unos 5.000 caracteres. “Tienen que estar impecables, sin tachaduras. Y tengo un truco: siempre dejo escrito el comienzo de lo que pienso escribir al día siguiente, para que me resulte más fácil comenzar”. Pero varias veces explicó esa idea de no diferenciar ambos oficios. “La crónica es como un cuento o una novela sobre algo real”. Algo más: “Tanto en la literatura como en el periodismo hay que ganarse al lector, capturarle el interés para que se quede leyendo”.
Planteó una teoría sobre las redacciones de periódicos y revistas: para él están puestas de cabeza, invertidas. El staff de las publicaciones ubica en el rol principal a directores y jefes que engordan junto a un escritorio y editorialistas que monologan desde su propia jaula.
“Pero ese esquema debería ser exactamente a la inversa. Los cronistas son quienes cumplen la labor principal porque son los que están afuera, donde las cosas ocurren”. En vista del contexto colombiano le pregunté si alguna vez se había drogado para escribir y me contestó: “No me hace falta. Yo nací drogado”.
Un detalle: fue la única vez en mi vida que pedí un autógrafo. En Cartagena sólo conseguí un ejemplar de El coronel no tiene quien le escriba. Le expliqué que no era para mí sino para mi novia. “¿Se llama la señorita?” Se lo dije. Dibujó un tallo, cinco pétalos, y escribió: “Para Claudia, con una flor. Gabo 84”.

Gabriel García Márquez: periodismo, ambiente, el nudo de la soledad, y las victorias sobre la muerte

Aquel día, además, me regaló los seis tomos de su obra periodística, publicados por la editorial Oveja Negra. Y organizó todo para que, una vez en Bogotá, un auto con su chofer fuera a buscarnos al hotel para llevarnos al aeropuerto. “Así van más tranquilos” dijo, y nunca supe si se le había cruzado alguna sombra para disponer ese viaje. Nunca pude evitar recordarlo como una persona amable, entusiasta, alegre, generosa.
Con el tiempo entendí que esa cordialidad, ese entusiasmo, ese interés por el otro, era un modo ético y hasta político de pararse frente a la vida.

Ideas
En sus obras periodísticas pude leer las primeras crónicas que publicó en El Universal, de mayo de 1948, cuando era un chiquilín de 21 años. La primera celebra que se suspendió el toque de queda militar, al que define como símbolo de una decadencia. “Con este mundo materializado donde los peces de colores tienen que abrirle agua a los submarinos, con esta civilización de pólvora y clarines, ¿cómo se nos puede pedir que seamos hombres de buena voluntad?” y plantea que quizás ahora la gente pueda ir a dormir mansamente “antes de que los relojes doblen la esquina de la medianoche”. Luego escribe sobre indios, negras, retratos de la ciudad y de la época. Escribió sobre cine, sobre deportes, sobre todo. La pasión por conocer y por contar lo que el mundo estaba desplegando ante sus ojos.
A fines de los 50 García Márquez participó en Cuba con los argentinos Jorge Massetti, Rodolfo Walsh y Rogelio García Lupo en los primeros pasos de Prensa Latina, idea que puso en marcha Ernesto Guevara, hasta que el lado soviético de la vida isleña desplazó a este elenco por otro más dócil.
García Márquez nunca perdió la afinidad con el propio Fidel Castro. El director argentino Eduardo Mignogna contaba que cierta vez, invitado a La Habana, estaba comiendo con García Márquez cuando el propio Fidel cayó de improviso y comenzó a hablar con sabiduría de crítico sobre la historia del cine argentino, mientras Gabo se quedaba irremediablemente dormido en un rincón. Pero más allá del sueño o de los discursos de Fidel, García Márquez se plantó en defensa de Cuba como una cuestión cultural y estratégica frente a los Estados Unidos y la densa idea de controlar vida y obra del resto del continente.

Las ventajas de la vida
Cuando me contó la noticia, le pregunté al propio Osvaldo Bayer sobre Gabo: “Tenía mi edad, pero yo aprendí de él. Es el mejor escritor que ha tenido Latinoamérica. Aprendí con él a amar la literatura, ver las cosas que se pueden hacer y crear. Para mí fue un hombre que luchó por la libertad, o sea un libertario, y cumplió la misión que tiene un intelectual: escribir para todos, para mejorar la sociedad, y para seguir soñando”.
De todas las ideas y escritos de Gabo, frecuentemente abominados por las academias, no resulta demasiado conocida su exposición al recibir el Nobel de Literatura en 1982, llamado La soledad de América Latina, que resulta un manifiesto por la descolonialidad, para usar términos actuales. “La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia” dijo ante la academia sueca. Repasa los golpes de Estado, crímenes y matanzas ocurridos en el continente. “Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad”.
Al recibir el Nobel de Literatura, García Márquez hacía periodismo sobre la realidad del continente, incluyendo la situación argentina: “Ha habido 5 guerras y 17 golpes de estado, y surgió un dictador luciferino que en el nombre de Dios lleva a cabo el primer etnocidio de América Latina en nuestro tiempo. Mientras tanto, 20 millones de niños latinoamericanos morían antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa desde 1970. Los desaparecidos por motivos de la represión son casi 120 mil, que es como si hoy no se supiera donde están todos los habitantes de la cuidad de Upsala. Numerosas mujeres encintas fueron arrestadas dieron a luz en cárceles argentinas, pero aun se ignora el paradero y la identidad de sus hijos, que fueron dados en adopción clandestina o internados en orfanatos por las autoridades militares. Por no querer que las cosas siguieran así han muerto cerca de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente, y más de 100 mil perecieron en tres pequeños y voluntariosos países de la América Central, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Si esto fuera en los Estados Unidos, la cifra proporcional sería de un millón 600 muertes violentas en cuatro años”.
Otro concepto: “La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios”.
Y otro: “Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte”.
Se preguntó por qué le habrían dado a él semejante distinción, y postuló que se trató de un homenaje a la poesía: “En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte”.

Mujeres, aborto y ambiente
Cuando le preguntaron sobre las prioridades de la humanidad para las próximas décadas, propuso que las mujeres asuman el manejo del mundo. “Alguien dijo: ‘si los hombres pudieran embarazarse, el aborto sería casi un sacramento’. Ese aforismo genial revela toda una moral, y es esa moral lo que tenemos que invertir. Sería, por primera vez en la historia, una mutación esencial del género humano, que haga prevalecer el sentido común –que los hombres hemos menospreciado y ridiculizado con el nombre de intuición femenina- sobre la razón –que es el comodín con que los hombres hemos legitimado nuestras ideologías, casi todas absurdas o abominables”.
Y luego plantea: “La humanidad está condenada a desaparecer en el siglo XXI por la degradación del medio ambiente. El poder masculino ha demostrado que no podrá impedirlo por su incapacidad de sobreponerse a sus intereses. Para la mujer, en cambio, la preservación del medio ambiente es una vocación genética. Es apenas un ejemplo. Pero aunque sólo fuera por eso la inversión de poderes es de vida o muerte”.
Son solo ideas sueltas para pensar, discutir, y leer, ahora que el reloj dobló no sé qué esquina, tras la malparida noticia sobre la muerte de Gabriel José de la Concordia García Márquez, hace unas cuantas horas de soledad.  

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