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Libertad para Belén: la semana del empuje
Belén lleva dos años y dos meses presa – de una condena de ocho años- por haber tenido un aborto espontáneo. La Corte Suprema Tucumana tiene 90 días para fallar sobre el caso. “No puede estar un día más privada de su libertad”, resume su abogada. Para lograrlo, en esta semana se presentaron a la causa diez organizaciones de derechos humanos, el representante del Ministerio Público Fiscal, una presentación de Amnisty Internacional con más de 120 mil firmas y hasta actrices como Dolores Fonzi mostraron su cartel: «Libertad para Belén».
Belén lleva dos años y dos meses encarcelada –de una condena de ocho– por haber tenido un aborto espontáneo. La mera exposición de la oración revela la injusticia y también el entramado de violencia institucional hacia las mujeres que expone el caso. Por eso es necesario revelar cada eslabón de la lucha contra la penalización del aborto, denunciada hasta por el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que dictaminó y recomendó al Estado argentino la inmediata liberación.
En esa trama de acciones para lograr la libertad de Belén, este jueves 28 de julio, diez organizaciones de derechos humanos se presentaron como amicus curiae ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Exigieron, así, ser tomadas como parte en la causa y reclamaron la liberación de la joven.
Fueron:
- Abogados y abogadas del NOA en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES).
- Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).
- Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA).
- Asociación de Derecho Penal (APP).
- Amnistía Internacional (AI).
- Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
- Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM).
- Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
- Innocence Project Argentina (IP Argentina).
- La diputada nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Soledad Sosa, en representación de referentes políticos, sindicales y de derechos humanos.
Soledad Deza es la abogada de Belén y quien cuenta a lavaca el detalle de la presentación: “Lo que hace es dar fundamentos para acompañar el pedido de libertad, de la absolución y exponer la arbitrariedad con la que se ha evaluado el cuadro probatorio”.
Del otro lado del teléfono, su voz suena potente como un tren veloz. Empuja las vocales como una locomotora. La tonada tucumana echa humo. Y avanza: “La Corte provincial tiene 90 días hábiles para fallar. Esperamos que resuelva antes, porque Belén lleva 26 meses presa. No puede estar un día más privada de su libertad”.
Una buena: el dictamen fiscal
Una de las razones para considera un pronto fallo del máximo tribunal provincial es el reciente dictamen del Ministro Fiscal de Tucumán, Edmundo Jesús Jiménez, quien consideró que el fallo que condenó a Belén a ocho años por “homicidio agravado por el vínculo” es “arbitrario y por ende, nulo”. Recomienda, así a la Corte Suprema local que otorgue el recurso de casación a la defensa.
Si bien su dictamen no es vinculante, para ignorarlo la Corte deberá encontrar fundamentos válidos, ya que a lo largo de 16 fojas analiza cada una de las –digámosle de alguna manera– pruebas.
El representante del Ministerio Público Fiscal dictaminó que:
- La causa es nula porque desde la primera foja del expediente hay pruebas de que la confidencialidad médico-paciente fue violada: ninguno de los profesionales que la atendieron respetó el juramento hipocrático que debían resguardar.
- La condena no tiene fundamentos.
- No se sabe en qué baño apareció el feto con el que la quieren vincular.
- Esa vinculación con el feto no está probada porque no hubo ningún un examen de ADN.
- No hay pruebas acerca de si hubo uno más fetos: hay edades gestacionales que varían en las declaraciones.
- La autopsia, que podría ser un elemento probatorio, tiene tantas contradicciones que no se sabe cuántos fetos hubo.
- No hay pruebas de cómo apreció el/los feto/s.
- No se resguardó la cadena de custodia de elementos.
- El Tribunal que la condenó consideró que la declaración de Belén era autoincriminatoria cuando no lo es.
- Cortaron y la parcializaron su declaración.
Con semejante contundencia, el margen de la Corte es prácticamente nulo, si, como debe, quiere ajustarse a derecho.
1230 mil Belén
Además de los amicus que se presentaron ante la Corte y el dictamen del fiscal, en los últimos días hubo otros hechos de impacto. Tucumán se mueve al ritmo del caso. El martes 26, Amnistía Internacional presentó 120 mil firmas para reclamar que se “anule el fallo que sentenció a ocho años de prisión a Belén y se disponga su libertad”.
La organización entregó las firmas y el petitorio al gobierno provincial, representado por la ministra de Salud, Rossana Chahla, la secretaria de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, y la secretaria de Derechos Humanos, Erica Brunoto, quienes mantuvieron una reunión con la directora ejecutiva de Amnistía Internacional sección Argentina, Mariela Belsky.
Dice la abogada de Belén: “Amnistía hizo lo que llaman ‘una acción urgente’, que se da cuando un hecho tiene relevancia social, en términos de violación de derechos tan significativa, como es el caso de Belén. Entonces, hacen un llamado mundial a pedir justicia, que en este caso sería la libertad”.
El documento con las firmas exige que “Ni ella (por Belén) ni ninguna otra mujer o niña sea sometida a un proceso criminal por haber sufrido un aborto espontáneo o cualquier otra complicación obstétrica”.
Las 120 mil firmas y el estado de movilización de buena parte de la sociedad tucumana hicieron salir al gobernador, Juan Manzur, del cono del silencio: por primera vez habló del caso.
Ni los reclamos previos, ni el dictamen de la ONU, ni el reclamo de organizaciones: nada había hecho moverlo del cómodo lugar que es ignorar lo que es vox populi: el grio de Libertad para Belén.
Sin embargo, sus declaraciones carecieron de la contundencia que ameritaban: declaró que era preciso “respetar a la Justicia y las decisiones del Poder Judicial”.
El premio de Dolores Fonzi
Otra demostración del apoyo a Belén la orginó la actriz Dolores Fonzi, en el marco de la entrega de los Premios Platino a lo mejor del cine iberoamericano, que tuvo lugar el domingo 24 de julio en Punta del Este.
Al recibir el premio como mejor actriz por su papel en la película La Patota –en donde interpreta a una mujer víctima de la violencia machista– mostró un cartel que decía “Libertad para Belén”. Fonzi dedicó el galardón «a las mujeres en condiciones de recursos bajos, discriminadas, violentadas, a las mujeres que no tienen acceso a poder decirlo ante una cámara». La abogada Deza dice sobre este mensaje: “Dolores es una grosa total. Estamos infinitamente agradecidas por lo que hizo, que es una manera de visibilizar esta injusticia”.
Por último, antes de que su voz deje de resonar en el teléfono, Deza responde lo que, en definitiva, más importa: cómo está Belén. “Estuve ayer con ella, estuve anteayer y vamos a estar mañana. La estamos acompañando mucho. Ella está muy esperanzada. La última palabra la tiene la Corte. Y esperemos que sea una palabra de Justicia y sobre todo, urgente”.
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La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
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Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre

