Nota
Mapuche no es RAM: el fantasma de los servicios de inteligencia
Comunidades mapuche de todo el país definieron a las acciones del grupo llamado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) como “obra de un montaje de los servicios de inteligencia de los Estados argentino y chileno”. Así describen el montaje en el documento que hicieron público esta semana, en medio de una campaña criminalizadora, en la cual la prensa subsidiada por el gobierno usa “RAM” como sinónimo del lof mapuche en el que desapareció Santiago Maldonado, tras el operativo represivo de Gendarmería Nacional.
El documento llamado Posicionamiento de Autoridades y organizaciones originarias, Puel Mapu, frente a el drama o grotesco llamado Resistencia Ancestral Mapuche-RAM fue elaborado por la Confederación Mapuche de Neuquén (que reúne a más de 60 comunidades), la Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro (145 comunidades), los referentes de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche en Rio Negro (regiones Andina, Sur, Atlántica y Alto Valle) más un cúmulo de comunidades de distintos lugares del país.
En idéntico sentido se expresó Sergio Nahuelquin, werken (vocero) del Pu Lof de Chushamen, en la entrevista que le realizó Adriana Meyer el pasado viernes en el diario Página 12: “La Pu Lof es una cosa, la RAM es otra. Sospechamos que sea una creación de un gobierno de inteligencia, para embarrar la cancha. No conocemos a nadie de la RAM”.
El documento
El texto es revelador del pensamiento y las formas organizativas mapuche, y se refiere a la llamada RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), a quien acusa de ser un montaje de los servicios de inteligencia de Argentina y Chile: “Creemos que esto no está generado desde el interior de una cultura sabia, humanista, holística, que invita a proyectar un nuevo modelo de sociedad, sino que es obra de un montaje, del accionar de los servicios de inteligencia de los Estados argentino y chileno, para implementar el Plan Cóndor en nuestros territorios, dando lugar a la aplicación de la ley antiterrorista; construyendo así un escenario que justifica una política represora. La RAM es un accionar que anima a los que promueven el odio racial y la defensa de intereses económicos concretos, que necesitan instalar regiones militarizadas para acallar las voces y la historia”.
Los firmantes aclaran que realizan esa afirmación en medio de momentos de criminalización y presencia de Gendarmería en los territorios, en los que los mapuche se defienden con cortes y bloqueos a locaciones que consideran legítimas y legales y que “nunca llegan a agresiones físicas ni a jugar con lo más valioso que defendemos que es la vida”.
El documento rechaza el accionar de multinacionales que destrozan “nuestros elementos naturales que por vida hemos resguardado y cuidado para las presentes y futuras generaciones”.Y agrega: “no vamos a permitir que sigan permaneciendo en nuestro territorio las mineras, petroleras, hidroeléctricas, forestales y latifundios como Benetton, Lewis, empresa Los Amigos, Ginóbili, Yanozzi. Ted Turner, etc, quienes fueron avalados por las políticas de los diferentes gobiernos de estado”.
Plantean además: “Los lineamientos de nuestra política y las decisiones de las distintas acciones a realizar siempre las tomamos en Parlamento soberano, teniendo en cuenta el consenso y respetando el orden colectivo y comunitario. Desde ese lugar decimos: Repudiamos enérgicamente los muertos y desparecidos de esta democracia.
- Exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado.
- Exigimos la libertad a todas/os los presos políticos.
- No aceptamos que sigan criminalizando la protesta social, cultural, política y territorial”.
Denuncian también la ausencia del Estado con respecto al reconocimiento concreto de territorios y denuncian el “genocidio por goteo” al que han sido sometidos los pueblos originarios.
El fantasma
Con respecto a la aparición de la RAM -a la que definen como “un fantasma”- describen: “Hoy surge una expresión que se autotitula mapuche, que a través de comunicados y panfletos se responsabiliza de acciones directas, en ataques físicos y destrucciones materiales de supuestos ‘objetivos enemigos’, que de lo grotesco y evidente, parece más el accionar de un grupo de inteligencia que de la lucidez y capacidad de resistencia cultural que ha tenido el pueblo mapuche en décadas de represión cultural”.
El texto propone la siguiente pregunta: “¿Cómo es posible que panfletos absurdos que reivindican violencia, agresiones físicas, incendios de bienes de trabajadores, de espacios públicos, sean propio de mapuche que se identifican con una historia gloriosa como la mapuche? ¿Cómo puede ser real los escritos de un llamado a la guerra o a declarar una ‘independencia’ en medio de una de las mayores pobrezas generada por un sistema o modelo opresor? ¿Cómo puede ser parte de un código mapuche incitar al animal represor, sabiendo que caerán familias o individuos inocentes e impedidos de defenderse ante maquinarias organizadas para golpear o matar, llegado el caso?”
La descripción del presente según la mirada del pueblo mapuche: “Realizamos esta afirmación en medio de nuestros territorios criminalizados, con la presencia de Gendarmería en nuestros territorios, con decenas de autoridades mapuche procesadas, con órdenes de desalojos ya dictadas y próximas a ejecutarse, con multinacionales petroleras y mineras amparadas por la política extractivista del Estado que tiene como único objetivo una explotación sinrazón ni respeto por los elementos naturales del waj mapu, de la cual somos partes. Realizamos esta afirmación, mientras defendemos nuestros territorios con cortes, bloqueos a locaciones, etc; que consideramos acciones legítimas y legales, que nunca llegan a agresiones físicas, ni a jugar con lo más valioso que defendemos que es la vida”.
Sintetiza: “No avalamos, no justificamos, no adherimos a ninguna RAM. La RAM y la contracara, que es el plan de represión desde el Estado, es síntoma de la falta de diálogo político institucional serio y con resultados entre el Estado y las organizaciones del Pueblo Mapuche. El Pueblo Mapuche reivindica los derechos humanos y la no violencia como método”.
El texto completo del documento:
“POSICIONAMIENTO DE AUTORIDADES Y ORGANIZACIONES ORIGINARIAS, PUEL MAPU. FRENTE A ‘EL DRAMA O GROTESCO LLAMADO RESISTENCIA ANCESTRAL MAPUCHE- RAM’
Desde nuestro Meli Wixan Mapu, Nosotros, como mapunce tenemos una lógica natural que nos ordena y reglamenta nuestra existencia del ser y saber de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacia dónde vamos. Nuestros Kuifikece fvtakeceyen nos han legado saberes para hacer circular nuestro zugvn (palabras), por eso cada Lof o Lofce (Comunidades) tenemos nuestro Tuwvn, Kvpan, Kempeñ y Tayiel, donde la unidad colectiva y comunitaria perdura por lo individual de un ce (persona), nos sostenemos a través de nuestro propio orden natural, cada pu Lof o Lofce ( Las Comunidades) tenemos nuestras propias autoridades originarias que son: Logko, Pillan Kuse, Kona, Kallfv Malen, Kallfv Wenxv o Piwicen y Werken; no ha existido en la historia de nuestro Pueblo Nación Mapuche, ni existe, un único Logko que sea guía o tenga la claridad de ser el supremo, ni ser el iluminado, porque cada una de pu Lof o Lofce (las Comunidades) tenemos nuestra propia autonomía y Libre determinación de mantener la propia gobernanza y administración territorial.
Por eso las propias Comunidades Lof o Lofce hace muchos años hemos venido realizando distintos procesos organizativos y hemos decidido crear, ser parte y formar nuestras propias organizaciones dando legitimidad a nuestros voceros que son elegidos a través de Parlamentos soberanos. Estos se realizan según normas que eligen las propias comunidades, en algunos espacios territoriales se da cada un año y otros espacios cada dos o cuatro años, allí se eligen nuestros referentes territoriales. La Confederación Mapuche Neuquina es conformada por más de 60 Comunidades que se encuentran en las distintas Zonales que son: Xavnko, Centro, Willice, Pewenche y Lafkence, la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro la componemos más de 145 Comunidades de la 4 regiones que son: Andina, Sur, Atlántica y Alto Valle. También en el caso de Río Negro, se han venido dando distintos proceso organizativo que has sido encabezado por nuestras autoridades originarias a partir del 1927 en la defensa del territorio y reafirmamos nuestros compromiso a partir años 80 con la conformaciones de Centros Mapuche, con la existencia del Consejo Asesor Indígenas (CAI), el espacio de Articulación Mapuche, el Consejo de Desarrollo de las Comunidades Indígenas (órgano de aplicación de la Ley 2287), también reconocidas por las comunidades. En las Provincias de Chubut y Santa Cruz también tienen sus propias organizaciones Mapuce Chewelce.
Esto demuestra claramente que no existe una sola forma de organización que lleve la voz de las Comunidades, siempre nuestros mayores nos han trasmitido que tenemos diversidades territoriales, pero siempre convencidos de un principio que nos une LA DEFENSA Y LA LUCHA POR NUESTRO TERRITORIO. Por ello reafirmamos que no lo vamos entregar ni vamos a permitir que ingrese ninguna multinacional a destrozar nuestros elementos naturales que por vida hemos resguardado y cuidado para las presentes y futuras generaciones. Como así también no vamos a permitir que sigan permaneciendo en nuestro territorio las mineras, petroleras, hidroelectricas, forestales y latifundios como Benetton, Lewis, empresa Los Amigos, Ginóbili, Yanozzi. Ted Turner, etc. Quienes fueron avalados por las políticas de los diferentes gobiernos de estado.
Ya que cada Derecho de posesiones territoriales que realizamos es para aplicar nuestro desarrollo de vida que es el buen vivir Kvme Felen y no ser una carga para el Estado (que así nos visualizan), desde el año 90 rompimos fronteras impuestas por los Estados Federales Argentina y Chile. En ese año iniciamos un gran proceso de reencontrarnos como una sola Nación Mapuche que somos, en volver a ser uno- Tayiñ Kiñe Getuam, juntos a muchas Pillan Kuse y Logko, que muchas/os de ellas/os ya han regresado al Pvlli Mapu; nos propusimos retomar nuestro Kimvn, Rakizuam y Zuam, para darnos un orden colectivo y comunitario y fue así que decidimos mostrarnos al mundo a través de nuestro emblema que es la Wenu Foye, que hoy en día la vemos flamear a lo largo y lo ancho del Waj Mapu, tanto en Gulu Mapu como el Puel Mapu. Reafirmamos nuestras prácticas ceremoniales como lo son; el Wiñoy Xipantv, Katan Kawin, Meli Kvpan Folil, fortaleciendo nuestro Gellipvn y Kamarikvn, alzando las voces de nuestras autoridades originarias políticas y espirituales, quienes siempre nos han contenido y nos dan aliento en un constante llamado al orden a quienes cumplimos roles y funciones en cada una de las organizaciones legitimadas por la Comunidades. Los lineamientos de nuestra política y las decisiones de las distintas acciones a realizar siempre las tomamos en Parlamento soberano, teniendo en cuenta el consenso y respetando el orden colectivo y comunitario. Desde ese lugar decimos: Repudiamos enérgicamente los muertos y desparecidos de esta democracia, exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado, la libertad a todas/os los presos políticos, y no aceptamos que sigan criminalizando la protesta social, cultural, política y territorial.
Frente a toda esta situación que estamos viviendo en toda la región del Pueblo Nación Mapuche en Puelmapu (territorio del Este), en donde estamos siendo observados desde la lupa o la mira telescópica del ánimo represor decimos: que existe un estado ausente que hasta el día de hoy no se hace cargo en hacer la Reparación Histórica a los 38 Pueblos Originarios que conviven aquí en este territorio, como tampoco se hace cargo de terminar con el relevamiento territorial de la Ley 26160, ni se hace cargo de entregar ni un título de Propiedad Comunitaria a ningún Pueblo preexistente, ni en resolver el conflicto político territorial que tiene con el Pueblo Nación Mapuche, pero si moviliza recursos, fuerzas armadas, jueces y fiscales y mucha tinta de los medios empresariales para iniciar la caza de un fantasma llamado “Resistencia Ancestral Mapuche”. En una amplio territorio que hace poco más de 100 años que era libre e independiente de un naciente estado que se había organizado y tenía hasta una Constitución, que mandataba “proveer a la seguridad de las fronteras y mantener el trato pacifico con los indios”, como reconocimiento que al frente estábamos nosotros, pueblo mapuche.
En su momento, este naciente estado, tuvo dos alternativas: proponerse una relación con el Pueblo Nación Mapuche para construir un país nuevo basado en el respeto y reconocimiento del otro o una política de invasión armada violenta. Es conocido que optó por la segunda vía, que implicaba la usurpación territorial y nuestro exterminio físico y cultural. El primero lo obtuvo, pero no el segundo. Y desde el preciso momento que inaugura un estado sobre territorio usurpado, comienza el largo conflicto que ningún gobierno hasta la fecha ha intentado siquiera abordar. Las formas que el pueblo mapuche ha enfrentado este “genocidio por goteo”, han sido tan diversas como diversos son los intentos de acallar nuestra voz, identidad y cosmovisión. Y esa diversidad de estrategias, de formas y de métodos, hace fuerte e invencible la resistencia mapuche.
Hoy surge una expresión que se autotitula mapuche, que a través de comunicados y panfletos se responsabiliza de acciones directas, en ataques físicos y destrucciones materiales de supuestos “objetivos enemigos” que de lo grotesco y evidente, parece más el accionar de un “grupo de inteligencia” que de la lucidez y capacidad de resistencia cultural que ha tenido el pueblo mapuche en décadas de represión cultural. La historia y los propios escribas del poder reconocen en el pueblo mapuche y en sus líderes históricos, una capacidad natural para superar a todos los intentos de sometimiento que se practicó contra nuestra existencia desde el imperio inca, hasta la invasión posterior del imperio español y últimamente, la invasión de los estados argentino y chileno. Con una absoluta inferioridad tecnológica, armamentista y logística supo defender su territorio utilizando su capacidad física y sus dotes de estrategas políticos. Esos nombres han quedado grabados en la memoria colectiva de nuestros mayores: Sayhueque, Pincen, Purran, Kajfvkura, Lefxaro, Kawpolikan, Pelantaru, Galvarino, etc.
Nunca el dialogo ha estado fuera de la práctica de estos hombres que la historia mapuche reivindica. Porque no éramos una sociedad organizada para la guerra, sino para el desarrollo de una cultura que promueve la vida y el respeto al orden de la naturaleza (AZ MOGEN). Eso permitió la firma de numerosos tratados y el reconocimiento de fronteras y de regiones “libres” para recuperar la vida en cultura y en comunidad.
Como es posible que panfletos absurdos que reivindican violencia, agresiones físicas, incendios de bienes de trabajadores, de espacios públicos, sean propio de mapuche que se identifican con una historia gloriosa como la mapuche?… como puede ser real los escritos de un llamado a la guerra o a declarar una “independencia” en medio de una de las mayores pobrezas generada por un sistema o modelo opresor?… como puede ser parte de un código mapuche incitar al animal represor, sabiendo que caerán familias o individuos inocentes e impedidos de defenderse ante maquinarias organizadas para golpear o matar llegado el caso?… Creemos que esto no está generado desde el interior de una cultura sabia, humanista, holística que invita a proyectar un nuevo modelo de sociedad, sino que es obra de un montaje, del accionar de los servicios de inteligencia de los estados argentino y chileno, para implementar el plan cóndor en nuestros territorios, dando lugar a la aplicación de la ley antiterrorista; construyendo así un escenario que justifica una política represora. La RAM es un accionar que anima a los que promueven el odio racial y la defensa de intereses económicos concretos, que necesitan instalar regiones militarizadas para acallar las voces y la historia.
Realizamos esta afirmación, en medio de nuestros territorios criminalizados, con la presencia de Gendarmería en nuestros territorios, con decenas de autoridades mapuche procesadas, con órdenes de desalojos ya dictadas y próximas a ejecutarse, con multinacionales petroleras y mineras amparadas por la política extractivista del estado que tiene como único objetivo, una explotación sinrazón ni respeto por cada elementos naturales del waj mapu, de la cual somos partes. Realizamos esta afirmación, mientras defendemos nuestros territorios con cortes, bloqueos a locaciones, etc; que consideramos acciones legítimas y legales, que nunca llegan a agresiones físicas, ni a jugar con lo más valioso que defendemos que es la VIDA.
También llevamos esta defensa a los tribunales, porque hemos luchado en décadas para que nuestro derecho, sea derecho público y constitucional y allí también generamos territorios de resistencia y de la resiliencia. No hablamos desde la pasividad o desde un dialogo asimétrico, sino buscando sentar al estado de igual a igual, cuando de ingresar a nuestros territorios se trata.
Con la misma seguridad que nos indica nuestro Nor y Az mogen y la sabiduría de nuestros Logko, Werken, Pijan Kuse que nos conducen, afirmamos: No avalamos, no justificamos, no adherimos a ninguna RAM. La RAM y la contracara que es el plan de represión desde el Estado, es síntoma de la falta de diálogo político institucional serio y con resultados entre el Estado y las organizaciones del Pueblo Mapuce. El Pueblo Mapuce reivindica los derechos humanos y la no violencia como método de reivindicación de derechos en un marco constitucional que nos incluye.
Planteamos la urgencia de una política coherente de reparación histórica y regularización territorial, respetando y valorando nuestro saber ancestral y cosmovisión es la base para enfrentar desafíos presentes y futuros. Por el contrario, la negación de derechos resulta en aumento de la frustración que alimentará presentes y futuros conflictos violentos. Requerimos un espacio de alto nivel, que demuestre que la violencia no conduce a la paz y convivencia que necesita el Pueblo Mapuce y la sociedad argentina, que nos toca convivir en este Estado Plurinacional.
MARICIWEW MARICIWEW – Diez Veces en Defensa de nuestro territorio e Identidad
CEW MVLEY SANTIAGO MALDONADO? GOYMAKELAYIÑ!!!
APARICION CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO
Firman:
Ignacio F. Prafil- Werken Lof Fvta Anekon -Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche Chewelche en Río Negro.
Referentes Territoriales de la mesa Ejecutiva de la Coordinadora del Parlamento Pueblo Mapuche en Río Negro- Regiones Andina, Sur, Atlántica y Alto Valle.
Rubén Vera Paisman- Comunidad Tehuelche- Las Heras Santa Cruz.
Logko Emanuel Limonau- Comunidad Limonau laguna Sirven Las Heras Santa Cruz.
Celia Rañil- Lof Willimapu- Caleta Olivia Santa Cruz.
Pu Logko- Rudecindo Calfupan, Adan Nahuelquier, Amadeo Nahuelquier y Marcelo Antipan- Lof che Ñancuche Nahuelquir- Chubut-.
Lof Xavn Inan Leufv- Comunidad Mapuche Urbana en Rosario Santa Fe- Cintia Parra Torres, Domingo Bañares Deumacán, Franco Gabriel Furno y Luciana Campelo.
Confederación Mapuche Neuquina- Zonales- Xavnko, Pewence, Willice y Lafkence”.
Nota
La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
Nota
Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


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