#NiUnaMás
Paola: el Estado como responsable de otro femicidio
Cinco años de denuncias, 13 presentaciones, la evidencia de la amenaza del crimen a través de las redes sociales: nada fue suficiente. El viernes pasado el acosador denunciado, mató a puñaladas en pleno centro de San Miguel de Tucumán a la profesora Paola Estefanía Tacacho. La complicidad por inacción del Poder Judicial, y el trípode que forma con la policía y el poder político. Las voces y las movilizaciones más allá de la pandemia, en una provincia en la que hubo 17 femicidios en lo que va del año, y 4 en octubre, según los datos del Observatorio Lucía Pérez. Otras palabras: la carta de la familia, y lo que ven las personas de 12 años.
En medio de un mundo adulto desquiciado, conviene escuchar a quienes tienen 12 años, o menos.
“Querida Miss Paola: Este es el último año de nuestra primaria, ya llegando al último mes de clases. Esperábamos que nuestras maestras nos despidan, pero hoy todo es diferente. A tus alumnos nos toca despedirte. Fuiste una persona alegre y dispuesta a ayudarnos. Tu sonrisa para mi significaba tu apoyo, ella me apoyaba, aunque yo no supiera como explicarlo y es como ahora me siento, que no puedo explicarlo. Hoy no podemos entender el desequilibrio que nos causa tu pérdida y mucho menos sus consecuencias. Nosotros, tus alumnos, te prometemos ayudar a cada mujer o niña que se sienta en peligro. Prometemos luchar por un mundo mejor, más justo y libre de acoso. Todos juntos vamos a hacer lo posible para que se haga justicia”.
Les niñes de 6º grado del Colegio San Patricio de San Miguel de Tucumán despidieron así a quien hasta el viernes pasado fue su maestra de inglés: Paola Estefanía Tacacho, otra víctima de Femicidio. Tienen entre 11 y 12 años, en un video, les alumnes de Paola leyeron una carta para despedirla y contaron cómo les enseñaba el cuidado de la naturaleza y la importancia de las democracias, sobre cómo realizar una investigación y exponer sus resultados. Y de qué manera Paola les transmitió su pasión por la literatura inglesa con lecturas de autores que estimulaban la curiosidad.
El de Paola fue uno de los cuatro casos de femicidios ocurridos en octubre en la provincia de Tucumán: la desidia y responsabilidad del Estado resultaron evidente.
Cinco años de denuncias

A Paola Tacacho la asesinó el viernes 30 de octubre Mauricio Parada Parejas, un ex alumno de la carrera de traductorado de inglés en el Colegio Mark Twain de la capital tucumana.
Fueron al menos seis puñaladas. Luego el asesino se suicidó.
Parada se obsesionó con Paola, la acosó durante cinco años. En redes sociales la amenazó de muerte a ella y a su familia. La perseguía en sus rutinas diarias.
La joven de 32 años había realizado 13 denuncias (por acoso y violencia de género, por desobediencia judicial y amenazas) entre 2015 y 2020. La última fue en mayo de este año. Y una denuncia más en el fuero civil en junio de este 2020.
El Estado no la protegió. Parada tenía una restricción perimetral que no cumplía. Dos años atrás el fiscal Diego López Ávila requirió que vaya a juicio oral por incumplir la perimetral, el juez Francisco Pisa rechazó el planteo. Las organizaciones sociales y sindicales nucleadas en la Multisectorial de Mujeres de Tucumán piden juicio político al magistrado. Las consecuencias de la inacción del juez están a la vista.
La familia de Paola denuncia que Mauricio Parada Parejas era protegido porque uno de sus hermanos tenía influencia en la política municipal. De hecho, cuando hablaron con la familia de Parada para que ayudaran a frenar los acosos, la respuesta fue que no había pruebas que demostrasen que Mauricio era el acosador. Dijeron que el joven de 32 años era un adulto y tenía problemas mentales. Tampoco hicieron nada, se desentendieron del tema.
El infierno

Paola vivió un infierno. Durante cinco años caminó con miedo por la ciudad, cerró todas sus cuentas de redes sociales, hizo denuncias que no la protegieron. Su familia cuenta que se sentía tranquila solo cuando estaba de vacaciones, lejos de su acosador y femicida. Y aseguran que Mauricio Parada planificó el femicidio.
La noche del viernes 30 de octubre, cerca de las 21 horas, Paola salió del gimnasio y se encontró, una vez más, con Mauricio esperándola, agazapado.
Intentó evadir el encuentro, pero él la siguió, acosándola. Las cámaras de un comercio registraron cómo luego de una breve discusión, ella empezó a caminar y Parada la tomó por atrás, le descargó una puñalada en la espalda y otras en distintas partes del cuerpo. La dejó tirada y se fue caminando. Los vecinos intentaron auxiliarla. Otros, que lo vieron escaparse, lo acorralaron pensando que era un ladrón. Al verse rodeado sin salida, parada se clavó con fuerza en el pecho el mismo cuchillo con que había matado a Paola.
Parada murió prácticamente en el acto; Paola se desangró en plena calle del centro de San Miguel de Tucumán, en Monteagudo al 500.
La profesora de inglés era oriunda de Salta. Estudió, vivía y trabajaba en Tucumán. Por eso, ayer en las dos provincias se realizaron manifestaciones para exigir justicia. Los familiares y las organizaciones sociales destacaron en la protesta que el Estado fue responsable del femicidio porque el Poder Judicial tucumano ignoró los desesperados pedidos de auxilio.
Y que la familia de Parada fue cómplice por encubrirlo.
«La justicia de Tucumán nunca hizo nada con todas las denuncias que tanto ella como mi madre, mis primas y yo hicimos. Nunca movieron un dedo para protegerla, ya que la familia de este tipo tenía vínculos con la política. Nunca lo encerraron, nunca respetó las perimetrales, no hicieron nada en cinco años», escribió en una carta Ana Tacacho, hermana de Paola.
El trípode: policía, justicia y poder político
Este martes la Multisectorial de Mujeres de Tucumán realizó una conferencia de prensa en la que estuvo presente un amigo de Paola. La madre, que iba a participar, tuvo que encargarse de la burocracia de papeles y trámites mientras llora a su hija.
“El caso es espeluznante”, dice a lavaca Vicky Disatnik de la Multisectorial luego de la conferencia en la que pidieron juicio político al juez Francisco Pisa. “El juez archivó la causa por falta de espacio. La vida de una mujer vale menos que un expediente. Pedimos juicio político porque entendemos que el problema es político. El juez es impresentable. Mientras tanto pedimos a la Corte que lo saque o lo licencie sin goce de sueldo”.
Leonor Cruz, secretaria de Igualdad de Oportunidades y Géneros de la CTA-A Tucumán, e integrante de la Federación Nacional Territorial (Fenat) y de la Multisectorial de Mujeres de Tucumán, explica que el pedido de juicio político se debe a que “Pisa es el juez que decidió que el homicida de Paola quede libre e impune, le dio las garantías para matarla y la dejó indefensa. La justicia hizo caso omiso a las 13 denuncias, y no la resguardó”.
El femicidio de Paola refleja el tortuoso recorrido burocrático, administrativo y judicial que deben realizar las mujeres. “Este accionar es la norma, no una excepción”, sostiene Vicky Disatnik. “Es clara la impunidad del Poder Judicial y la complicidad de los distintos sectores del poder. Y en la justicia penal es peor, porque ahí se va la vida de las mujeres. Por otra parte el Ejecutivo es conservador, misógino y reaccionario. Es lo que llamamos el trípode fatal: la complicidad de policía, justicia y poder político. Enseguida se cubren entre ellos”.
Sobre los poderes Ejecutivo y Legislativo provinciales Leonor Cruza agrega que lo que se recibe es indiferencia. “Lo único que se hace es seguir rectificando que la política de Estado de este gobierno es de indiferencia y la soledad absoluta. Valemos para el Estado un expediente cajoneado. Ponen todo a disposición para que nos maten. Nos dejan en desamparo. Seguimos exigiendo políticas públicas”.
El Observatorio Lucía Pérez registró durante el 2020 17 femicidios y travesticidios en Tucumán. “Todas estas muertes son evitables, la mayoría tuvo denuncias. Y tres eran nenas. Estamos hartas”.
“Justicia tucumana que asesina mujeres”
Durante la tarde de este martes la familia difundió una carta agradeciendo el apoyo recibido, denunciando al Poder Judicial y despidiéndose de la provincia.
“Hace 13 años miramos a Tucumán como una provincia de oportunidad de estudio y progreso para nuestra querida Tifa, hoy la tristeza y la tragedia cambiaron nuestra mirada. Nada volverá a ser lo mismo, y lo que un día inició como un proyecto de vida terminó en una urna fúnebre, encerrando en ella la alegría, el entusiasmo, el compromiso, la responsabilidad, el amor, la vocación y todos los valores que ostentó en cada uno de sus actos, pero ni la barbarie de un asesino amparado por un juez y una familia desentendida, ambos carentes de empatía, de valores éticos y morales, podrán dormir el espíritu libre de quién supo ejercer su profesión con dedicación y esmero.
Hoy nos marchamos de ésta provincia sin justicia, con el corazón y el alma marchitos, pero convencidos que como familia le entregamos el tesoro más preciado: la oportunidad de conocer, compartir y aprender de quien fuera en vida la muy querida «Miss Pao».
Sólo nos resta agradecer a todos los que nos acompañaron desde el primer momento, comunidades educativas, familias, alumnos, organizaciones sociales, colegas y a los particulares que sumaron sus voces por justicia para Pao y para todas las víctimas de femicidio, desamparadas por la justicia tucumana que asesina mujeres con la firma de fallos basados en argumentos económicos y no en pruebas.
Infinitamente agradecidos. Familiares de Paola Tacacho”
#NiUnaMás
38° Encuentro Plurinacional: Qué momento

El 38° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries terminó este domingo con una movilización de 20 cuadras por la costanera correntina. Más de 90 mil personas participaron de estas jornadas que se vivieron una vez más como un hecho histórico y más aún ante el contexto libertario: «Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo, les hicimos el Encuentro». Voces de distintas generaciones, desde las que fueron por primera vez a las más experimentadas, que participaron de talleres y de conversaciones para pensar y hacer otro feminismo para enfrentar al fascismo. Las canciones, las estrategias, y las opciones para el año que viene: ¿Córdoba o CABA?
Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel para lavaca.org
Enviadas especiales a Corrientes.

¿Cuánto son veinte cuadras de feminismo? ¿Y si esas veinte cuadras corresponden a la costanera correntina? ¿Y si se mueven durante dos horas gritando “señor, señora, no sea indiferente, nos robaron a Loan en la cara de la gente”?
A las siete y pocos minutos, la marcha de cierre del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Travestis, Trans, Lesbianas, Intersex y No Binaries partió de un parque con color emblemático: Poncho Verde. Apenas dos cuadras después ya hacía llorar a una señora asomada a la ventana y agitar los brazos a su vecina, tres pisos más arriba, mientras una tercera se atrevía a aplaudir. La multitud se detuvo para saludarlas y, con ese abrazo a distancia, la marcha se sintió bendecida.

Los cálculos aritméticos dictan que se agotaron todas las plazas de alojamiento en Corrientes Capital, que la demanda desbordó hacia ciudades vecinas como Resistencia y Paso de los Libres, y que eso significa que al menos 70 mil personas llegaron a este Encuentro. Las cuentas por espacio ocupado en el asfalto correntino elevan esa cifra a 90 mil. Cualquiera haya sido la cantidad, lo que sin duda representa en este contexto lo sintetiza una palabra: demasiado. Ese fue el sentimiento que aderezó desde la apertura hasta este final, que hizo llorar a las organizadoras y cantar una y otra vez el hit de este Encuentro: “Qué momento/ qué momento/ a pesar de todo/ les hicimos el Encuentro”.

Mientras un grupo de chicas de San Luis se pinta la bandera palestina en los cachetes, me cuentan que participaron del taller de antiimperialismo y de otro sobre el trabajo sexual. Dicen con seguridad que el desafío ahora es poder transmitirles a las “más jóvenes” por qué vale la pena organizarse y pelear por mantener derechos que costaron tanto conseguir y seguir batallando por otros que todavía están pendientes. “Las jóvenes tienen que ser el futuro del feminismo y es nuestra tarea que así sea”.

La que habla se llama Lucía y tiene apenas 22 años. Sus amigas completan: para ellas fue el primero, pero no será el único. No les llamó la atención que existiera cierta tensión entre los aparatos políticos –“lo vemos siempre”– y hasta consideran que “está bien que se debata con pasión sobre temas importantes, como la reforma laboral, porque lo importante es hablar”, aunque sin duda sería mejor que también las escuchen.

Otro grupo de chicas tucumanas –primerizas también– dirá que les interesó el taller de educación y que aprendieron mucho escuchando a mujeres de todas las edades intercambiando experiencias y opiniones. “No es habitual que podamos conversar con diferentes generaciones y todas en un plano de igualdad: no había quien se presentara como si supiera más o fuera más importante”. Otra dirá que rescató que los talleres no cerraran con conclusiones o recetas sobre lo que hay que hacer. Eran personas compartiendo preguntas y eso es lo que se llevan. Les pregunto cuáles, como ejemplo. Dirá otra: “En el taller de violencia digital alguien planteó que se nota que los varones fascistas están muy activos en las redes y sin duda organizados. Entonces se preguntó: pero ¿dónde están nuestros varones? ¿Por qué ellos consideran que si nos atacan a las mujeres no es su problema? Otra chica planteó su duda: ¿tenemos que hablarles a los varones fachos? Y si así fuera, ¿qué tendríamos que decirles? Nos dejó pensando”.

Durante el recorrido de esta marcha alegre y sin sobresaltos se cruzaron algunas amenazas que llevaron a la práctica y la resolución al paso de algunas respuestas a estas preguntas. Dos opciones:
Opción No te Tenemos Miedo: cantarles “tiemblan los machistas/ América Latina va a ser toda feminista”.
Opción Defendemos lo Irrefutable: gritar “¿Dónde está Loan?”.
La inteligencia es colectiva.

Mañana habrá que resolver también colectivamente la tensión interna que se encarna en la elección de la próxima sede del Encuentro: CABA o Córdoba. Hay quienes temen que en CABA monopolice el tema la prisión y proscripción de Cristina Kirchner. Otras plantean que es hora de un Cordobazo feminista. Ambas cantaron hoy sus preferencias (“que sea en CABA”, gritaban las Mumalá correntinas; “paso a paso se viene otro Cordobazo”, agitaban las cordobesas), pero la marea entera coincidía en lo importante: el poder de estar juntas sigue intacto.
La pregunta que dejó a todas pensando es qué hacer con eso.




#NiUnaMás
Oraciones, entre la cruz y la raya: un ritual para presentar el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez

Este domingo 16 de noviembre presentamos el nuevo libro del Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez, editado por lavaca, con una perfomance conmovedora: Oraciones, entre la cruz y la raya fue una obra de teatro danza basada en los ejes teóricos de Femicidios, narcotráfico y Estado. La puesta transformó en lenguaje poético, corporal y musical una realidad que duele y mata, de la mano de talentosas artistas.

Familias sobrevivientes de femicidios, con el libro del cual son parte: el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez.
Oraciones, entre la cruz y la raya: así se llamó la presentación performática del nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez editado por lavaca y titulado Femicidios, narcotráfico y Estado.
La obra de teatro y danza indagó en los mecanismos que operan sobre los cuerpos y los territorios desde una dramaturgia que combinó texto, movimiento y música. El resultado fue una experiencia que funcionó tanto como obra artística como herramienta para hacer sentir, colectivamente, de qué hablamos cuando hablamos de femicidios.
La obra fue ideada y escrita por Claudia Acuña, también responsable de la dirección general del Observatorio Lucía Pérez. En escena, Oraciones desplegó el trabajo de las intérpretes Julieta Costa, Lola Domínguez Hayes, Lucía Harismendy, Pia Leone, Luca y Juana Torras, quienes construyeron una trama sensible entre la fragilidad y la fortaleza. La música en vivo, a cargo de Santiago Torricelli en piano, aportó un pulso emocional que atravesó toda la pieza.



El diseño sonoro siguió de la mano de Pía Leone, junto con la operación técnica de Teo Escobar y Lucas Pedulla. Y el diseño gráfico estuvo a cargo de Jonatan Ramborger (autor, también, de la tapa del libro) y Julie August.
La puesta en escena fue realizada por Julieta Costa, mientras que la dirección coreográfica estuvo a cargo de la reconocida directora y coreógrafa Carla Rímola.
Oraciones dejó en quienes asistieron la certeza de que el arte no sólo puede denunciar lo que duele, sino también abrir caminos para imaginar otras formas de vida y de cuidado.
Y también, otras formas de presentar un libro.



El Observatorio y su libro
El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por lavaca.org con el objetivo de profundizar el trabajo sobre formas de prevención y erradicación de la violencia patriarcal.
Cada día un equipo conformado por Claudia Acuña, Amalia Etchesuri, Anabella Arrascaeta y Pablo Lozano actualiza 12 padrones de manera autogestiva, datos que sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas. Se trata del único registro público del país, lo cual quiere decir que pueden consultarse las fuentes de cada dato.
Cada mes el Observatorio realiza un resumen de este diagnóstico junto a víctimas y familias sobrevivientes de femicidios. El resultado es el informe mensual que se difunde a través de organizaciones sociales y referentes de la política y la cultura que intenta pensar, más allá de las cifras, la radiografía social y política de esta violencia.


Femicidios, narcotráfico y Estado reúne ahora y por primera vez los distintos informes, investigaciones y acciones del Observatorio Lucía Pérez. Es un material que indaga a través de la articulación de textos teóricos y reportajes periodísticos las vinculaciones entre lo narco, la violencia machista, los femicidios y el rol del Estado en la trama de la impunidad.
Todo eso quedó plasmado en esta presentación-ritual colectivo para empezar a sanar una realidad que duele, y organizar la realidad que viene: aquella que queremos, deseamos y nos merecemos.
Si querés el libro escribinos al teléfono que figura en este link, y suscribite para apoyar todo lo que hacemos:
#NiUnaMás
La venda en los ojos: la justicia frente al abuso sexual contra niñas y niños
El 42% de las denuncias de violencia sexual corresponden a menores de 17 años en la ciudad de Buenos Aires. El ministerio de Justicia bonaerense reveló que entre 2017 y 2022, de más de 96.000 causas por abuso sexual, 6 de cada 10 tuvieron como víctimas a menores y se duplicó el número de denuncias: el 80% fueron mujeres, principalmente niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años. ¿Cómo recibe el Poder Judicial a las infancias que se atreven a denunciar abusos? Las víctimas convertidas en “culpables” de un delito que padece a nivel mundial entre el 15 y el 20% de la niñez. La campaña conservadora y oficial: desestimar denuncias y motosierra. Lo que no quiere ver la justicia. Cómo encarar estos casos, y la enseñanza de Luna. Por Evangelina Bucari.
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