Nota
Ronda de Pensamiento Autónomo: Entre Brukman y las urnas
Las elecciones, el caso Brukman, los conflictos con los partidos de izquierda, la sensación de incertidumbre, la «lógica del martirio», el enemigo equivocado, los triunfos… y hasta el problema del frío cuando hay demasiada sombra. Todos los temas, cara a cara, conversados entre cuarenta integrantes de diversos movimientos sociales en esta nueva Ronda de Pensamiento, convocada por el Movimiento de Trabajadores Desocupados de Solano y el de Lanús, el primer sábado de mayo. Sin dogmas ni prejuicios, las ideas, las autocríticas y los contrapuntos fueron girando entre todos para enriquecer el diálogo sobre la realidad.
Hacía rato que el debate se había iniciado en la quinta Ronda del Pensamiento Autónomo -que se realizó, como las veces anteriores, el primer sábado del mes en Roca Negra, Lanús-, cuando la mujer pidió la palabra. «Una digresión», aclaró. Habló del clima. Dijo: «Qué espíritu de sacrificio el nuestro, estamos acá, pasando frío, supuestamente reparados debajo de este techo de hormigón porque nos protegía cuando trabajábamos, mientras que allá, a unos metros, hay sol». Cuando las cuarenta personas que participaban levantaron los bancos para mudarse de lugar, algo había quedado claro: las viejas estructuras no sirven para albergar nuevas ideas. . No levantan temperatura. . No dan calor. . No protegen. . «Yo estuve en Brukman el día de la represión -contó un chico de pelo largo y diez años de militancia, ya superada, en el Partido Obrero- y allí tosí, corrí pero no decidí. Me decían: ‘no vamos a discutirle a las obreras lo que tienen que hacer’. ¿Y por qué no? Así lo que hicimos fue ponerle el cuerpo a la represión. Militantes que el domingo le gritaban a la gente ·bajen de sus casas que es otro 20 de diciembre’, mientras los vecinos del barrio salían a votar a López Murphy. Me parece que todavía queda en el imaginario de la izquierda esa fantasía de que la Revolución es una gran marcha que termina en la Casa Rosada. No sé, pensaban que el poder se iba a conmover y nos iba a dar las llaves de la fábrica. Hay una cierta lógica del martirio, corremos de un desalojo a otro y eso no nos da tiempo para pensar cosas nuevas. Seguimos con las viejas prácticas». . Se hizo ineludible discutir la relación con los partidos de izquierda: . «Yo creo que hay que pensar espacios de confluencia incluso con los que no coincidimos. Como para no caer en sectarismos, pero al revés. Demostrarles a los partidos de izquierda que nosotros sí sabemos escuchar. Porque la represión va a ser feroz y tampoco hay que equivocar el enemigo» (asambleísta de Córdoba y Scalabrini Ortiz). . «Más allá de una marcha, no hay muchos espacios de confluencia, no saben dialogar, agreden». «Yo tenía muchos quilombos con los partidos políticos de izquierda y tengo que agradecer a este colectivo porque de eso me curé: ya no me importan más». . «Creo que hay que construir una herramienta nuestra, horizontal. Sin resonancias de los 70».
Voto cantado La década del 70. La asambleísta de Tapiales que pronunció esa frase, puso el dedo en la llaga. En sus propias heridas porque -según dijo entre risas- tuvo «una trayectoria política bastante heterogénea, por decirlo de algún modo». . La misma sensación subyacía en muchos: el que esté libre de culpa y cargo que tire la primera piedra. Entre la reunión de abril pasado y la de este mes, dos hechos conmovieron a los movimientos sociales: la represión frente a la fábrica Brukman y las elecciones presidenciales, de modo que era inevitable que los dos temas estuvieran presentes en el encuentro. . En cierto sentido, la percepción que primaba era la de fracaso, por no haber podido imponer el ‘no voto’ como una forma explícita de rechazo al sistema. Pero como pasa con gran parte de los temas que se analizan en el encuentro, nada termina por resultar absolutamente blanco o enteramente negro. . -Yo creo que hay que entender todo este proceso como una construcción, hay que dejar de lado la lógica de los números: cuántos votos en blanco, cuántos impugnados, cuántos fueron a votar- dijo alguien. . -Eso porque perdimos, si no hubiera ido a votar el 80 por ciento seguro que esa lógica nos venía bien- retrucó otra, con tanto humor como autocrítica. . Lo inquietante es justamente eso: de prácticamente ninguna cuestión de las que se abordan puede
arribarse a una conclusión definitiva. . «Es evidente que la gente busca todavía un representante» (ex asambleísta de Santos Lugares). «Pensar que podíamos cambiar 400 años de sistema en un año y medio era una locura. O estamos muy ansiosos o somos algo todavía peor» (asambleísta con voz de locutor, al estilo Víctor Hugo Morales). «Que la gente haya repensando su voto, haya dudado si ir o no ir a votar, ya me parece una victoria, no un fracaso». «Lo nuestro es muy difícil porque partimos de la miseria más absoluta. Habíamos decidido no ocuparnos de las elecciones porque, para nosotros, suba el que suba todos nos cagan igual y no queríamos destinar energías a eso. Sin embargo, muchos de nuestros compañeros votaron a Kirchner», ejemplificó con simpleza una integrante del MTD de Guernica, donde militaba Maximiliano Kosteki, uno de los asesinados el 26 de junio de 2002, . Vuelta al principio de realidad: la complejidad como única norma. .
No obstante, no fueron las votaciones ni la izquierda los temas de lo que más tiempo se habló. Gran parte del encuentro estuvo dedicado a organizar una jornada para el próximo 21 de junio, pocos días antes de que se cumpla el primer aniversario del asesinato de Kosteki y Darío Santillán en el Puente Pueyrredón, de Avellaneda. El objetivo es doble: entablar una comunicación tanto hacia el interior como hacia afuera de los nuevos movimientos sociales. «¿Por qué no hacer una Ronda de Pensamiento Autónomo ese día? -se preguntó el Vasco, llegado de la Patagonia- Que no tenga solo el carácter de lo producido como materialidad, sino de lo producido como pensamiento. Atacar la represión desde la vida». . En la Ronda de Pensamiento, las ideas -y también los bizcochitos, de la panadería del MTD de Solano- giran exactamente de ese modo: en ronda. El balance de las elecciones, la organización de la jornada, la relación con los partidos de izquierda … Los temas van y vuelven de boca en boca, de orador en orador, e -incluso- de un mes al siguiente. . Más de uno tiene la tentación de que la rueda deje de girar en algún punto que pueda funcionar como conclusión, al menos temporaria. Pero no ocurre. El único punto sobre el que se llegó a un acuerdo -mínimo- fue respecto a las jornadas. Se fijó un encuentro para el 17 de mayo, a las 11, en Roca Negra al que están convocadas todas aquellas agrupaciones (presentes y no presentes en la Ronda) que quieran mostrar lo que hacen. Los participantes se despidieron hasta entonces.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

Nota
Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
- Revista MuHace 2 días
Mu 204: Creer o reventar
- Derechos HumanosHace 3 semanas
Memoria, verdad, justicia y Norita
- MúsicasHace 2 semanas
Susy Shock y Liliana Herrero: un escudo contra la crueldad
- #NiUnaMásHace 3 semanas
Caso Lucía Pérez: matar al femicidio
- Mu202Hace 4 semanas
Comunicación, manipulación & poder: política del caos