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Síndrome sojero: China empezó a cuestionar los transgénicos

“Garantizar la seguridad absoluta del suministro de alimentos es una política firme de Estado. Sobre la cuestión masiva de la salud humana y la vida, no tenemos espacio para el ensayo y error” plantea el artículo.

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“Garantizar la seguridad absoluta del suministro de alimentos es una política firme de Estado. Sobre la cuestión masiva de la salud humana y la vida, no tenemos espacio para el ensayo y error” plantea el artículo Debemos enfrentar los daños causados ​​por la soja transgénica importada a 1.300 millones de chinos, escrito por el teniente general chino Mi Zhen-Yu, ex vicepresidente de la Academia de Ciencias y representante ante el Congreso Nacional del Pueblo. Los alcances del artículo son difíciles de predecir, incluso para las economías volcadas a un modelo de monocultivo de soja transgénica destinada a ese mercado que parece empezar a preguntarse por sus efectos.

Síndrome sojero: China empezó a cuestionar los transgénicos

El artículo con las declaraciones del militar chino Mi Zhen-Yu


Una secuencia de hechos es la siguiente:

  1. El artículo fue publicado el 25 de abril en Science & Technology Abstracts Newspaper, como se conoce en inglés a la publicación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China.
  2. A mediados de mayo se supo que el Ejército es ese país empezó a prohibir el suministro de alimentos transgénicos a sus soldados.
  3. En julio el propio Mi Zhen-Yu y otros militares, científicos y académicos chinos, participaron en un Foro internacional organizado por la Universidad de Yunnan en la ciudad de Beijing, junto a invitados de diversos países entre quienes se encontraban personalidades como Vandana Shiva (India), Irina Ermakova (bióloga, de la Academia de Ciencias de Rusia), Don Huber (Estados Unidos), Monika Krueger (Alemania), Stephanie Seneff (del MIT-Massachusett Institute of Technology) entre otros 30 invitados.

Entre los argentinos participó el médico Medardo Ávila Vázquez, de la Red Universitaria de Ambiente y Salud, quien explicó a lavaca: “Se nota un ambiente de preocupación porque están consumiendo masivamente alimentos provenientes de la soja con residuo de glifosato, y empezaron a aparecer casos de cáncer y malformaciones entre otras enfermedades”.

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El foro de Seguridad Alimentaria y Agricultura Sustentable

¿Qué se está comiendo?

Mi Zhen-Yu participó en ese foro llamado Food Safety & Sustainable Agriculture (Seguridad Alimentaria y Agricultura Sustentable) realizado el 25 y 26 de julio en Beijing, junto al General de División Peng Guang-Qian, autor de Ocho cuestionamientos a los Alimentos Básicos modificados genéticamente.
El artículo escrito por Mi Zhen-Yu, editado también por la publicación del Foro, plantea el pasaje de China de exportadora a importadora de soja, a partir de 1994, con un volumen que en 2010 llegó a 50 millones de toneladas impoertadas y en 2012 a 63,38 millones. “Las semillas de soja GM (genéticamente modificadas, o transgénicas) importadas por China son principalmente las Roundup Ready (RR) de soja tolerantes al glifosato desarrolladas por la empresa transnacional Monsanto. Roundup es un herbcida patentado introducido por Monsanto en los años 70, que tiene especial afinidad con el Agente Naranja utilizado por el ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam. La principal composición activa del Roundup es el glifosato, mezclado con surfactantes tóxicos, como el POEA”.
Explica luego que la fumigación con glifosato “no sólo causa una disminución grave de la composición de la nutrición en la soja RR debido a la falta de aminoácidos aromáticos, sino también hace que el glifosato penetre y se acumular dentro de las raíces, los tallos y las hojas de los cultivos, que no se pueden lavar y quitar. Los residuos de glifosato son difíciles de limpiar del cuerpo humano después de ser ingeridos con los alimentos con ingredientes transgénicos”.
Toma en cuenta un parámetro argentino: “En abril de 2013, Testbiotech, una institución alemana independiente, tomó muestras de soja RR cultivadas en Argentina para llevar a cabo la medición de los análisis de sus niveles de residuos de glifosato y encontró que el nivel de residuos de glifosato de 7 muestras, dentro de las 11 recogidas, superó 20 mg / kg , las más altas alcanzando 97,36 mg / kg”. O sea: sobre un piso ya alto de 20 miligramos, se encontró casi 5 veces más.
Mi Zhen Yu luego menciona trabajos de Anthony Samsel y Stephanie Seneff que “explican la relación causal entre la contaminación por glifosato y la diabetes , infertilidad, cáncer, desarrollo embrionario anormal, autismo, TDAH , enfermedad del hígado graso, enfermedades cardiovasculares, depresión , enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, trombosis cerebral y hemorragia cerebral”.
Como las normas nacionales de China no se aplican a restricciones a los residuos de glifosato de la soja, el autor plantea que “hasta la fecha no hemos visto los informes oficiales de la medición en el nivel de residuos de glifosato de la soja GM importada”.
El artículo enumera más adelante datos sobre el deterioro del nivel de salud de la población china (malformaciones de recién nacidos, cáncer infantil en aumento, entre muchas otras menciones). “La salud nacional se ha deteriorado considerablemente en los últimos años . Aunque el clima, la contaminación del agua y otros factores también existen, el daño de la soja genéticamente modificada no se puede descartar. Garantizar la seguridad absoluta del suministro de alimentos es una política firme del Estado. Sobre la cuestión masiva de la salud humana y la vida, no tenemos espacio para el ensayo y error”.
Concluye: “Ahora es el momento de desmantelar la barrera de la información sobre los alimentos transgénicos Departamentos interesados ​​deben seriamente llevar a cabo investigaciones epidemiológicas, enfrentarse a la realidad, al control de los riesgos, llevar a cabo el principio de prioridad de la prevención, y adoptar medidas eficaces para garantizar la vida y la seguridad de la salud de las personas”.
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“Buscan información”

El foro chino sobre Seguridad Alimentaria y Agricultura Sustentable contó con la presencia de más de 300 miembros de diversas áreas gubernamentales e instituciones académicas de China. “Buscaban tener información directa de los actores sociales y científicos del tema para que les contáramos qué era lo que nosotros pudimos detectar y cuál es la evidencia que tenemos”, explica Medardo Ávila Vázquez a lavaca. La invitación les llegó a través de la Cancillería Argentina. El médico asegura que las autoridades chinas habían hecho traducir trabajos de la página web de la bían subido a la página web de la Red Universitaria de Ambiente y Salud.
“Es que en el área médica, los que más experiencia tenemos en impacto de agrotóxicos en humanos, somos nosotros en Argentina”, subraya. “Tenemos datos y un seguimiento de muchos años a través de la Red de Pueblos Fumigados con médicos que están en todas las provincias. Tenemos información clínica, que se suma a las investigaciones en laboratorios”.

Internas chinas

Ávila Vázquez precisa que la preocupación de los chinos se debe a que la soja forma parte de la dieta habitual de la población. Los porotos importados son industrializados y, con ellos, realizan concentrado de proteínas y aceite de soja, que es usado en la mayoría de las casas chinas debido a su bajo costo. “Y tienen residuos de glifosato”, dice. “Entonces están teniendo una epidemia de cáncer, y empiezan a aparecer las malformaciones. Ellos usan mucho los porotos para consumo humano. En Europa, la soja que vendemos se usa principalmente para forraje, pero en China termina yendo a la mesa de las familias”.
El teniente coronel Mi Zhen-yu menciona esto en su artículo. “El residuo de glifosato contenido en aceite de soja y en el polvo de proteína de soja procesada es incluido en las tres comidas diarias de la dieta china, penetrando continuamente en los cuerpos de la mayoría de los chinos, incluidos los niños de jardín de infantes, de primaria y de secundaria, universitarios y profesores, miembros del personal y los soldados del ejército chino, miembros del personal del Gobierno y otros consumidores”, escribe.
Ávila Vázquez expresa que hay un gran debate que se está dando en la sociedad china. “Hay encuestas de opinión donde el 75 por ciento está en contra de los transgénicos”, observa. “Tienen un problema muy grande porque ellos viven básicamente de arroz, y el arroz transgénico está prohibido. Pero, en junio, detectaron que había este tipo de arroz en dos provincias. Eso generó mucho debate, porque se está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de lo que ellos mismos producen”.
Los cuestionamientos sociales, como pudo apreciarse en el Foro organizado por la Universidad de Yunnan, treparon hasta los despachos gubernamentales. “Hay algunas grietas dentro del Gobierno”, señala Ávila Vázquez. “El Ejército ya emitió una resolución ordenando a todas sus unidades proveerse de alimentos no transgénicos, pero a la vez el área de comercio exterior del Estado chino está muy vinculada a las empresas que comercializan los granos, y muy influenciada por Monsanto. Entonces aparecieron estos generales alertando sobre las consecuencias de estos productos para la salud humana”.

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El teniente general chino Mi Zhen-Yu, ex vicepresidente de la Academia de Ciencias

Contramarcha militar

El médico Ávila Vázquez señala otro antecedente asiático, ocurrido en Taiwan, que en 2013 comenzó a revisar los niveles de glifosato en la soja transgénica importada de Argentina, Brasil y otros países del mundo. Según consignó la agencia EFE, la decisión fue tomada por el subdirector de la Administración de Alimentos y Medicamenos, Tsai Shu-jen, tras la denuncia de un legislador que remarcó que los niveles de glifosato eran superiores a lo permitido en la normativa taiwanesa.
“Y la República Popular va por el mismo camino”, dice el médico argentino. “Los chinos no estaban midiendo los residuos. Uno de los reclamos que surge de este Foro es que van a empezar a medir la cantidad de pesticidas y, lo más probable, es que, cuando lo hagan, empiecen a cuestionar y quizás a devolver los embarques de soja que están excedidos en tóxicos. Y esto, obviamente, va a tener consecuencias porque nosotros estamos dentro de un sistema que, cada año, aplica más glifosato. Cuando empezaron con este sistema en 1996, acá se aplicaban tres litros de glifosato por hectárea. El año pasado aplicaron 12 litros”.
En mayo de este año, la página web de la oficina de granos de la ciudad de Xiangyang, en la provincia china de Hubei, anunció: “En años recientes, al desarrollarse continuamente el mercado de granos y aceite de China, ciertos granos y aceites productos de transgénesis han entrado al mercado chino. En vista de que no se han podido aclarar de manera satisfactoria las dudas sobre el efecto de los transgénicos para la salud, y de acuerdo con la petición del Departamento de Logística del Comando Militar de Guangzhou y el Centro de Suministros militares en granos y aceite, a partir de esta fecha sólo se permite a las estaciones militares de suministros comprar aceites y alimentos no-transgénicos a las empresas procesadoras designadas. Esto con el fin de asegurar la salud de los cuerpos militares de nuestra ciudad, por medio de garantizar la seguridad absoluta de sus alimentos y bebidas. Queda terminantemente prohibido suplir productos o aceite transgénicos a las unidades militares en sus áreas de administración”.

Mercado tóxico

Medardo Ávila Vázquez cuenta que, en su disertación durante el Foro de Beijing, explicó la lucha y el acampe que la localidad de Malvinas Argentinas, en Córdoba, mantiene contra la instalación de la planta que Monsanto, y la lucha de las Madres del Barrio Ituzaingó-Anexo, que se organizaron para reclamar por el impacto de los agroquímicos en la salud de las vecinas y los vecinos, que lograron llevar a juicio y a condena por homicidio a un productor y a un fumigador. Vandana Shiva se quedó con una de las camisetas del acampe.
“Hay formas de producir de otra manera. De hecho, en Europa están disminuyendo las tasas de uso de agrotóxicos porque los estados desalientan su uso”, apunta Ávila. “Pero, de repente, en Estados Unidos, Brasil y Argentina se promueve el uso y se oculta la peligrosidad de estos productos. Yo pienso que si los chinos empiezan a cuestionar este modelo, se van a poner de manifiesto los problemas que genera este mercado de agricultura tóxica. En muchas regiones se repiten estas luchas, que a su vez están convergiendo, y eso da la noción de que puede haber modificaciones. Desgraciadamente, lo más probable es que esas modificaciones en Argentina lleguen más rápido por problemas comerciales que por temas sanitarios o ecológicos, que son los que verdaderamente nos están impactando”.
Además del médico cordobés participaron en el Foro, por Argentina, Ana Broccoli, de la cátedra de Agricultura Familiar de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, y Miguel Ángel Fernández y Liliana Maldonado, de la Federación de Organizaciones de la Agricultura Familiar, junto a la doctora Judy Carman (de Australia, especialista en bioquímica nutricional y regulación metabólica, demostró en ratas la toxicidad de los trangénicos), la alemana Monika Krueger (denunció la presencia de glifosato en ciudadanos europeos, por la ingesta de alimentos con residuos del pesticida), o la norteamericana Stephanie Seneff (investigadora senior del MIT, que estudia el vínculo del Alzheimer y el autismo con la exposición a pesticidas).

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Aviso de una ONG francesa presentado en el Foro

Desde otra perspectiva

La misma preocupación sobre las mutaciones de los chinos frente a los transgénicos parece reflejarse en el artículo de David Talbot “La investigación de transgénicos en China va más rápido que las aprobaciones” publicado en el MIT Tecnology Review, en el que se menciona el debate surgido por el permiso a experimentar con plantaciones de arroz transgénico: “Haber dado luz verde a estas nuevas variedades de arroz parece haber tocado un punto sensible de la opinión pública. Se han extendido los rumores en los foros de internet sobre los supuestos peligros medioambientales y para la salud de los alimentos transgénicos cultivados en el país, además de las inmensas importaciones de cereales transgénicos (hasta el punto de que los responsables militares de una provincia china prohibieron el uso de aceite de cocina con origen transgénico en la dieta de las tropas). ‘Necesitamos los transgénicos, pero por ahora nos enfrentamos a una importante oposición de la opinión pública en China.  Esto es un problema’, afirma el antiguo director del Instituto de Biotecnología dentro de la Academia China de Ciencias Agrícolas, Dafang Huang”.
Todo el artículo es una expresión de optimismo sobre el futuro de los transgénicos en China, lo cual muestra que la disputa está apenas comenzando y todavía es difícil determinar su alcance frente a una dinámica cotidiana y masiva centrada en productos transgénicos que empiezan a generar desconfianza. De allí la alarma de este tipo de medios por lo que perciben en la sociedad frente a los transgénicos: “Una reacción violenta, nacionalista y popular”.

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Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos

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Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.

Por Claudia Acuña

Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.

Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.

Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.

A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Hasta lograrlo.

Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.

Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.

Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.

Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.

Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.

Quizá.

Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.

Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.

La presentación

Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.

Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.

Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».

El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.

Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

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La Justicia esquiva la causa por el disparo a Pablo Grillo: “Hasta ahora no se investigó nada”

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La recuperación de Pablo “es muy rápida” pero la investigación sobre su intento de asesinato, muy lenta, o directamente inexistente. Qué dijo el padre hoy frente al Hospital Ramos Mejía donde Pablo sigue pelando por su vida, aún en terapia intensiva pero con avances prometedores, y las abogadas del caso que presentaron ante la Justicia: primero Servini de Cubría y luego el candidateado a la Corte Ariel Lijo rechazaron la causa, y ahora se sortea en la Cámara Federal de Casación a qué juez le tocará investigar a quien le disparó y a sus superiores jerárquicos. Los dichos de Adorni en conferencia de hoy, y quién cortó el diálogo con la familia; las pruebas que se pidieron y las que se aportaron; y el texto de la presentación judicial en la que la familia pide ser querellante, con las pruebas que aportamos desde decenas de medios, fotoperiodistas y organizaciones sociales.

Por Francisco Pandolfi

Pablo Grillo todavía no está fuera de peligro, pero la mejoría día a día, paulatina y constante, le permite a la familia hablar ya no sólo de su estado de salud. Hasta hoy, el único foco era la supervivencia de este fotógrafo de 35 años impactado por una granada de gas lacrimógeno, fuera de toda legalidad, por las fuerzas de inseguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich.

La pérdida de masa encefálica y la fractura de cráneo con la que llegó de urgencia al Hospital Ramos Mejía –el miércoles 12 de marzo, cuando se desató la represión en la marcha por las paupérrimas condiciones en las que viven las y los jubilados–; la primera operación esa misma noche en la que se bajó la presión intracraneal y se le reconstruyó algo del tejido. Las pupilas que empiezan a reaccionar bien. La merma en la sedación. Los primeros movimientos – prematuros e inesperados por los propios médicos–. Otra operación por un derrame que es revertido a tiempo. La baja de los glóbulos blancos como síntoma de la baja en la infección. Y a solo una semana del disparo, Pablo abre los ojos. Y le sacan el respirador para ver cómo reacciona y lo hace agarrándole la mano a la mamá. Y por si fuera poco le susurra las palabras más hermosas a su papá: “Hola, viejo”. 

Pablo continúa en terapia intensiva, en estado crítico, pero respondiendo bien neurológica y físicamente. “Es asombroso el nivel de avance que tuvo”, dice Fabián, su viejo, con los ojos emocionados e incrédulos por la mejoría impensada en tan poco tiempo. Esa sucesión de buenas noticias las que posibilitan a la familia convocar este viernes a una conferencia de prensa «para contar novedades en la causa judicial».

Primero, habla Fabián, su papá, sobre la salud de Pablo: “Las novedades son que está estable, por lo tanto es bueno. Está con los ojos abiertos y sigue sin respirador”.

En la conferencia de prensa convocada por la familia de Pablo Grillo, fotógrafo que fue impactado por una granada de gas lacrimógeno lanzada por las Fuerzas comandadas por Patricia Bullrich, Fabián, su papá, habló sobre la salud de su hijo.

www.lavaca.org (@revistamu.bsky.social) 2025-03-21T19:35:39.538Z

Fabián lleva puesta una remera azul, con letras blancas que dicen: “Justicia por Pablo Grillo”. Se lo nota cansado, pero más distendido. Se ríe cuando cuenta: “Tengo un video con saludos de (Ricardo) Bochini, veremos si los médicos nos permiten que se lo pasemos. Si lo escucha al Bocha, va a volver a hablar seguro Pablo”. Mantiene los pies sobre la tierra: “Todavía la situación es grave: está en terapia y con riesgo de vida. Pero en ese marco todo lo que estuvo ocurriendo es favorable. A todos nos sorprendió su evolución. Incluso los médicos manifiestan que la evolución que está teniendo es asombrosa. Es muy rápida”.

Este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el diálogo con la familia quedó roto desde que el padre de Pablo acusó a Bullrich de ser cómplice. Fabián le responde: “Nosotros no cortamos nada porque nunca existió el diálogo. Lo mío fue una respuesta a una declaración mentirosa de Bullrich, por tanto si es que alguien cortó el diálogo fueron ellos. Yo estoy dispuesto a escuchar, si alguien me llama”. Y agregó: “A esta altura no lo espero (ese llamado). Espero poco. Pero demostraría que tienen todavía un grado de humanidad”. 

En relación a las mentiras de Bullrich sobre el trayecto del proyectil, expresó: “Me da vergüenza la forma en que fue acomodando la mentira. La va acomodando a medida que la realidad se lo desmiente, es hasta absurdo, burdo, grotesco: no sé que palabra utilizar”. Cuando le preguntaron si le diría algo al gendarme que, según los elementos reconstruidos hasta el momento, sería quien disparó (presuntamente, el cabo Guerrero), afirmó: “Personalmente no le diría nada. Sí lo vamos a decir de forma jurídica. El mejor diálogo que podemos tener con esta gente es en lo judicial”.

La causa, sin avances

Fabián estuvo acompañado por Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y a Paula Litvachky, del CELS, organismos que patrocinarán legalmente a la familia, que este 21 de marzo se presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 para ser tenida en cuenta como querellante en la investigación judicial.

Lo más importante de la causa hasta ahora: desde el 12 de marzo “no se investigó nada y reclamamos que se empiece a investigar urgente”. Las abogadas cuentan el por qué: “La causa iniciada por la denuncia de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional) que dio inicio a la instrucción estaba presentada en el Juzgado 12 de Ariel Lijo, quien se la devolvió a la Jueza Servini de Cubría, que otra vez la rechazó. Ninguno de los dos quiere hacerse cargo de la investigación. Ahora irá a sorteo para definir quién la sigue. La Cámara Federal de Casación Penal tiene que resolver”. Agregan: “Hasta ahora el Ministerio de Seguridad dijo que no hará sumarios internos por el accionar de su Fuerza, lo que refleja el encubrimiento”. 

La causa aún no tiene carátula porque no está radicada en ningún juzgado. La denuncia presentada es por tentativa de homicidio agravado, por abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público.

Dice Paula Litvachky, del CELS: “Es muy importante que la causa salga de este limbo judicial y se inicie el pedido de pruebas antes de que pase más tiempo”.

Dice Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos: “Esperamos que en estos primeros 9 días en los que no se hizo nada, no haya ninguna prueba que se haya destruido, modificado, alterado. Hay cámaras del Gobierno de la Ciudad que tienen un tiempo de duración determinado, o de negocios que también se van borrando y si no las pedís inmediatamente después ya no están. Es vergonzoso que un hecho así no lo esté investigando nadie”.

Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, es junto a Paula Litvachky, del CELS, la abogada que representa a la familia jurídicamente. En este video cuenta los avances de la causa judicial:

www.lavaca.org (@revistamu.bsky.social) 2025-03-21T19:54:48.310Z

Las abogadas pidieron una serie de pruebas. Las más relevantes: “Quién dio las órdenes, cómo se manifestaron esas órdenes y cuáles fueron, antes y después del impacto; cuál fue el protocolo que se aplicó, quienes integraban el equipo donde estaba incluido el cabo Guerrero y qué órdenes se le impartió a ese grupo en particular; qué armas utilizaron”. También exigen que se lo llame a indagatoria a Guerrero. “Ya hay suficientes elementos para hacerlo”.

Completa Paula Litvachky: “Hicimos una presentación con los hechos, tenemos un montón de pruebas para que se reconstruya ese tramo del operativo de modo tal que se pueda tener la responsabilidad de quién disparó y de toda la cadena jerárquica”.

Concluyen ambas: “Las pruebas están. Nunca hubo tanto registro fotográfico y audiovisual. Necesitamos el acompañamiento social para empujar a que se haga justicia y que no quieran desviar el foco de la investigación”.

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La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

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Traumatismo encéfalo craneano, herida cortante e irritación ocular: las heridas causadas a Beatriz Blanco (81 años) ya forman parte de una causa judicial que inició ella misma y también la Procuraduría de Violencia Institucional, y apunta contra dos efectivos que la gasearon y le pegaron, provocando su caída. También apunta a la responsable del operativo, la ministra Patricia Bullrich, que se desplegó el miércoles de manera feroz, pero que -plantea la denuncia- es parte de un “plan sistemático”. Beatriz fue golpeada a las 16:10, antes de los principales incidentes, mientras se manifestaba en una esquina: cómo fue el momento, según relata ella misma en la denuncia y cuenta su hija. Quién es esta jubilada que trabajó de todo. Cómo está: recuperándose, enojada y “con más fuerza que nunca”. La voz de una de sus hijas junto a quienes lucha por justicia, y paz.

Por Franco Ciancaglini.

La imagen de Beatriz Blanco cayendo en seco al suelo -tras ser gaseada y empujada por dos efectivos de la Policía Federal- dio la vuelta al mundo. 

En el video se ve el fin de una secuencia más larga que inicia cuando la Policía Federal empuja de manera violenta a jubiladas y jubilados que se encontraban haciendo el clásico semaforazo de todos los miércoles en el Congreso. 

“Ella lo que cuenta es que estaba con el grupo de jubilados, cortando Entre Ríos, para mostrar sus carteles. Y cuando el semáforo se pone verde se vuelven a la esquina. Y en ese momento vino la policía, apurando a todos los viejos a subirse a la vereda”.

La que habla es una de sus hijas, Paula.

El relato coincide con la temprana decisión de las fuerzas de abalanzarse sobre personas que hacen lo mismo todos los miércoles -un semaforazo, y luego una movilización que da la vuelta al Congreso-: Beatriz fue atacada a las 16:10. 

Esta vez, por lo especial de la fecha, los Policías iban además con el gas apretado y el palo suelto. Cualquiera que estuvo en la manifestación pudo apreciar cómo apenas una persona se acercaba a los efectivos, o incluso estando a metros, sin hacer nada, podía ser gaseado. Incluso teniendo 81 años.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Los camiones hidrantes fueron parte de la cacería desatada. Foto: Lina Etchesuri.

El arma y la palabra

Beatriz Blanco no está afiliada a ninguna barrabrava ni milita en ningún partido político.

Es jubilada.

Trabajó toda su vida como empleada en cooperativa de fletes, empleada cuidando niños, costurera, y de casera hasta los últimos tiempos.

Tiene tres hijas.

Una de ellas, Paula Ippolito, cuenta que junto a su madre Beatriz y su hermana Paula suelen ir juntas a las marchas. “Esta vez fue sola porque justo yo estaba operada de la rodilla. Suele ir, no va todos los miércoles pero cuando puede va”.

Beatriz ya conocía a varios y por eso se acercó al grupo de jubilados que realiza los miércoles el semaforazo. Luego de que la empujaran a la vereda, se puso a hablarle a un cordón policial, una práctica habitual de jubilados anodados ante la violencia sin sentido que ejercen las fuerzas: “Ella siempre es de ir y hablar, de decir qué están haciendo, cómo no les da vergüenza; mi mamá siempre como que quiere hacer conciencia. Ella le debería estar gritando al policía que estaba de espaldas y lo toca con el bastón como diciendo ´mirame´. Ahí el chabón se da vuelta y le tira el spray, y el otro que le pega con el palo en la cabeza”.

Ese combo, que representa un ataque, de gaseo, empujón y golpe, hace que Beatriz pierda el equilibrio instantáneamente, y caiga al suelo.

La primera pregunta es cómo está: “Se está recuperando. Está en reposo, en observación por el golpe que recibió en la cabeza. Está con mucho dolor en todo el cuerpo, con un poco de inestabilidad, con el dolor en los ojos por el gas que le tiraron. Tiene los ojos muy hinchadas: le tiraron gas directo en la cara”.

Este dato del gas directo a sus ojos explica a la vez la pérdida del equilibrio, desechando por tierra las mentiras del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que aseguró que se “cayó sola”. También el título de la empresa La Nación que habló de que la jubilada “atacó” a la policía previo a su “caída”: “Ella le tocó con su bastón para que se diera vuelta, para que la escucharan, no golpeó a nadie. Habría que mostrar los videos enteros donde la Policía increpa primero a los jubilados para que se suban a la vereda, con la agresividad que suelen tener”.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Beatriz Blanco, tras los gases recibidos y el golpe posterior. Foto: Lina Etchesuri.

El caso de Beatriz es uno de los dos -junto al del fotógrafo Pablo Grillo- denunciados por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) ante la Cámara del Crimen. En esas denuncias a las que accedió lavaca, el organismo que se encarga de monitorear a las fuerzas -en estos tiempos, con menos entusiasmo- presenta como “pruebas” distintos recortes periodísticos alrededor del ataque a Beatriz. Y solicita a la justicia que requiera al Ministerio de Seguridad el personal policial afectado a los lugares de ambos ataques, así como los datos de la “sala de operaciones” a la que reportaban los agentes a cargo del operativo.

Por otro lado, la propia familia de Beatriz presentó una denuncia contra los dos agentes de la Policía Federal y contra la propia ministra Bullrich. Narra en su presentación lo mismo que refiere su hija en esta nota: “Siendo aproximadamente las 16:10 hs me encontraba en las inmediaciones de la esquina de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia de esta ciudad (…) cuando fui rociada con una sustancia lacerante por un efectivo de la Policía Federal. Inmediatamente después, y también a manos de un efectivo de la PFA, recibí un golpe en la cabeza, con un elemento que creo se denomina ‘tonfa’, lo que provoca mi caída al piso”.

Tras el golpe, Beatriz fue derivada al Hospital Argerich, donde diagnosticaron lo producido por el ataque: traumatismo encáfalo craneano, herida cortante e irritación ocular.

Por eso, por un lado, reclama la identificación de los dos efectivos que la atacaron, plausibles de ser responsables de “delitos de lesiones leves” agravadas por tratarse de personal de la fuerza. Y por otro, califica a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como “autora mediata” por ser responsable del operativo y algo más: la valiente presentación habla de que estos hechos son parte de un plan sistemático.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Una síntesis del plan sistemático. Foto: Juan Valeiro.

“Como en los momentos más aciagos de nuestra historia, desde el Poder Ejecutivo se ha montado un Programa de Miseria Planificada cuya consecuencia natural es la Protesta Social. Y sabido es que este tipo de políticas socioeconómicas sólo resultan aplicables cuando se pone a disposición de las mismas al aparato represor del Estado”.

Firma toda esta historia la propia Beatriz, acaso poniendo en contexto lo que representan los golpes que sufrió, su historia y el futuro por el que pelea junto a sus hijas. “Nosotras somos fieles a las marchas que son para los derechos del pueblo”, cuenta Paula, una de ellas. “No militamos en ningún partido político, siempre vamos independientes y solas”, aclara por si hiciera falta.

Paula habla siempre en plural femenino, pensando en su madre y su hermana. Desde ese lugar cuenta: “Nos están sacando todo. Nos están metiendo miedo para que no salgamos a las calles. Están imponiendo todo lo que quieren imponer. Siempre estamos atentas a todas las luchas. Esto va a por todos, no es solamente por los jubilados. A mi me han robado plata con la AFJP a pesar de que ya tengo 30 años de aportes. Estos vienen por todo, por todo lo que conquistamos”.

Junto a Natalia, las jóvenes militan tocando tambores en Batuka, uno de los conjuntos que lleva el ritmo a la calle y es la banda de sonido de la protesta social y la lucha. Hoy, del lado de la víctima, Paula asegura: “Estamos luchando para que esto no vuelva a suceder. Para que tengamos memoria y el pueblo no se duerma. No tenemos miedo. Ya la verdad que queda poco por perder”.

Esta lucha incluye, claro, a Beatriz: “Está más fuerte que nunca. Está enojada, muy enojada. Pero está fuerte para seguir la lucha”.

La lucha, ahora, es por justicia: “Solamente queremos que los responsables tengan justicia, sean los policías o la ministra de Seguridad: que la justicia trabaje a favor del pueblo. Y que no salga nadie más impune”. 

¿Tenés esperanzas? “Y no. Pero hay que hacerlo igual: nos corresponde”.

La esperanza tal vez siga estando en la calle, mientras estas jóvenes sin contención psicológica ni asistencia estatal de ningún tipo enfrentan los golpes: “Estamos nosotras, las hijas, para cuidarla y para que se reponga de esto”.

¿Necesitan algo? “Sí: paz”.

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