Recuadros
Oración a la Virgen de los Deseos
de María Galindo, Mujeres Creando, Bolivia
Virgen de los Deseos,
Virgen de lo prohibido,
Virgen de la locura,
Virgen que cura toda amargura.
Estamos bajo tu manto,
hermanadas y revueltas,
indias, putas y lesbianas,
blancas, negras y mulatas.
Todas nosotras, cualquiera de nosotras,
todas despojadas de apellidos, sin adjetivos.
Cualquiera cabe en este regazo,
cualquier mujer rebelde, perseguida, buscada, criticada o señalada.
Somos todas bastardas,
somos todas hermanas.
Todas sin padre,
todas hijas de una misma madre.
Virgen milagrosa, fraganciosa y pecaminosa.
Tienes para tus pecados un altar distinto
en cada uno de nuestros cuerpos,
un perfume distinto fabricado
con cada uno de nuestros sudores,
un aura distinta con cada uno de nuestros alientos,
un canto distinto con cada uno de nuestros gemidos.
Virgen protectora de deseos y de luchas,
de esperanzas y de sueños.
Líbranos de racistas, homofóbicos, corruptos,
machistas, colonialistas y explotadores.
Libranos de obispos y curas hipócritas
que desde sus púlpitos usan la muerte de Jesucristo
para culpabilizar una vez más a las mujeres.
Avísanos cuando vengan.
Ocúltanos cuando nos busquen.
Confúndelos cuando nos encuentren.
Sujeta sus manos cuando nos golpeen.
Detén sus movimientos cuando nos violen.
Virgen de los Deseos.
Los predicadores te odian;
los curas y los obispos te niegan
mientras nos condenan a la obediencia y la sumisión.
Virgen de los Deseos.
Omitida de las teologías,
censurada por los evangelios
y prohibida en las prédicas.
Virgen peligrosa.
Virgen subversiva para todas las iglesias
y todas las religiones
Virgen inquietante para todos los fanatismos
y perseguida por todos los fundamentalismos.
Virgen de los Deseos.
Eres sembradora de rebeldía.
Con tu mano santa despiertas
la palabra en las mujeres mudas,
la alegría en las mujeres tristes
y la rebelión en las mujeres sometidas.
Por eso eres una virgen peligrosa y osada,
por eso eres una virgen expulsada de la mariología
compuesta de dolorosas, abnegadas y tristes vírgenes.
Virgen que te has cambiado los hábitos
negros, largos y pesados
por coloridos vestidos,
por prácticos pantalones,
por lindas minis.
Virgen autoliberada de la cruz
de cargar siempre con los muertos,
de cargar siempre con los vivos,
de cargar y cargar y cargar
todas y cualquier cruz.
Virgen de los Deseos.
Esclarecedora de todas nuestras dudas
Delatora de los dioses que quieren imponernos,
de los mandatos con que quieren atarnos,
de los miedos con que quieren sujetarnos.
Virgen que nos enseñas a no tener miedo,
a no callar, a no renunciar.
Virgen que nos enseñas a actuar
y rebelarnos cada día más y más y más.
Virgen que te encarnas
en las que nos enseñan a leer y escribir.
Virgen que te encarnas
en las que nos enseñan a amar y conocer
nuestro cuerpo.
Virgen que te encarnas
en las cocineras del banquete de la vida.
En las que siembran y cosechan frutas y verduras.
En las que amasan pan y hacen queso.
Virgen que te encarnas en las parteras.
Virgen que te encarnas en las aborteras
Virgen que te encarnas
en las que nos enseñan a creer en nosotras mismas
y amar lo que somos.
Virgen de los deseos,
tú sabes que el cielo esta vacío,
que la iglesia es puro poder,
pura hipocresía y pura dominación.
Tú sabes que su discurso es mentiroso
y que su caridad es falsa.
Virgen de los deseos huida de los altares,
huida de las prédicas,
huida de los catecismos,
huida de la confesiones.
Virgen de los deseos huida para desear
y enseñar el poder de desear.
Virgen de los Deseos que eres puro deseo,
pura libertad y pura esperanza
Haz que nunca muera en mi y en nosotras
el deseo de ser feliz
Haz que no me olvide, ni ninguna de mis hermanas,
ni viejas,
ni jóvenes,
ni pequeñas,
del deseo de buscar libertad, felicidad y dignidad
Aquí, abajo, ahora y en la tierra por siempre.
Amén…
Recuadros
Por primera vez el aborto se discute en Diputados el 1/11/11-Comisión de Legislación Penal / Versión completa
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al primer día del mes de octubre de 2011, a la hora 16 y 4:
Sr. Presidente (Vega).- Buenas tardes a todos.
Voy a pedir autorización a la comisión para comenzar, porque el quórum se logra con once diputados y en este momento somos diez. El undécimo diputado es Horacio Alcuaz, pero su hija, que se encuentra aquí, me dice que él está en la puerta y que se encuentra retenido allí por un problema de seguridad.
Si a ustedes les parece bien –me refiero a los integrantes de la comisión , podríamos arrancar, dado que el diputado Alcuaz está abajo. Les pido la decisión a los integrantes de la comisión, a quienes solicito que levanten la mano si quieren que empecemos la sesión con el diputado Alcuaz dirigiéndose a esta sala.
Tiene la palabra la señora diputada Donda Pérez.
Sra. Donda Pérez.- Mi posición es que cuando el diputado Alcuaz –que además es de mi bloque pueda subir, comencemos. En todo caso, facilitémosle la solución del problema de seguridad que tiene y que le impide subir. Hasta que no esté acá sentado, no hay quórum.
Sr. Presidente (Vega).- Usted opina que no debemos empezar.
Sra. Donda Pérez.- Yo opino que hay que esperar a que el diputado Alcuaz suba o que usted, como presidente de la comisión, ayude a resolver el problema que le impide al diputado Alcuaz estar aquí sentado. Esperemos a que él suba, así tenemos quórum.
Sr. Presidente (Vega).- ¿El resto de los diputados opina lo mismo?
Tiene la palabra la diputada Conti.
Sra. Conti.- En primer lugar, quiero dejar constancia de que no hubo el quórum reglamentario de la mitad más uno para comenzar la sesión. Estamos utilizando el artículo del reglamento que permite sesionar con menor cantidad de presentes.
Siendo así, como supongo que el objetivo de esto es iniciar el debate sobre los distintos proyectos de ley sobre despenalización o no el aborto, no habría inconvenientes en que aprovecháramos el tiempo, porque reglamentariamente ya estamos sesionando en minoría.
Sr. Presidente (Vega).- ¿Alguien más tiene una opinión para verter sobre si podemos o no comenzar hasta que llegue el diputado, que ya está abajo según su hija?
- No se formulan objeciones.
Sr. Presidente (Vega).- Entonces, doy comienzo a la reunión, sin perjuicio de hacer lugar al planteo de la diputada Donda Pérez de dar legalidad de inicio cuando llegue el diputado Alcuaz. Pero por razones de tiempo y por respeto a toda la gente que está acompañándonos, voy a iniciar la reunión de esta comisión.
Hay siete proyectos a consideración de los señores diputados. De esos siete proyectos, cinco tienen giro a las comisiones de Legislación Penal y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, y dos tienen giro a las comisiones de Legislación Penal, de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y de Acción Social y Salud Pública.
Por razones de orden, hemos decidido trabajar sobre los cinco proyectos que tienen giro a estas dos comisiones, y tener los otros a la visa. Esto no significa de manera alguna que los autores de los dos proyectos que van a estar a la vista no tengan derecho a fundarlos y expresar sus opiniones; simplemente estamos tratando de ordenar esta reunión.
Sra. Ibarra.- ¿Puede aclarar cuáles no quedan incorporados?
Sr. Presidente (Vega).- Por supuesto. El secretario de la comisión lo va a aclarar.
Sr. Secretario.- Los que tienen giro a las comisiones de Legislación Penal y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia son los proyectos de ley contenidos en los expedientes 4206-D.-2011, de los diputados Vega y Albrieu; 0057-D.-2010, de la diputada Conti; 998-D.-2010, de los diputados Di Tullio, Storani, Barrios, Segarra, Alvaro, Merchán, Rodríguez, Belous, Storni, Areta, Puiggrós, Benas, Donda Pérez, Peralta, Gil Lozano y otros, que también tiene giro a la Comisión de Acción Social y Salud Pública; 659-D.-2010, de los diputados Sabbatella, Ibarra, Heller, Basteiro y Rivas, que tiene giro a las comisiones de Legislación Penal y de Acción Social y Salud Pública; 7054-D.-2010, de la señora diputada Gladys González, tiene giro a las comisiones de Legislación Penal y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y 7953-D.-2010, de Cusinato, tiene giro a las comisiones de Legislación Penal y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia. Es decir que los que tienen giro a las comisiones de Legislación Penal, de Acción Social y Salud Pública y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia son los expedientes 998-D.-2010, de Di Tullio, y el 659-D.-2010, de Sabbatella y otros.
- Se incorpora a la reunión el señor diputado Alcuaz.
Sr. Presidente (Vega).- El señor diputado Alcuaz ha llegado, así que estamos sesionando legalmente sobre el tema del aborto, por primera vez en la historia del Congreso argentino. (Aplausos.)
Quiero recordarles que el primer proyecto de ley sobre aborto data del año 1937.
Sin embargo, por distintas razones, nunca llegó a tener trámite parlamentario ningún proyecto vinculado con el tema del aborto. Este es un debate que por primera vez se abre en el Parlamento argentino y que por distintos motivos estuvo silenciado hasta ahora.
Lo que sí debo decir es que esta reunión de diputados no es improvisada, sino que es consecuencia de la celebración de multitudinarias jornadas públicas de mucha intensidad analítica que comenzaron el 30 de noviembre de 2010 con la presencia de Marianne Mollman, representante de Human Rights Watch. Luego siguieron, en julio de este año, con la presencia de Patricia Luz Mejía, vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. En las versiones taquigráficas de las jornadas públicas de todo este año van a encontrar ustedes constancias claras y fidedignas de que ofrecimos -cuando digo “ofrecimos” me refiero a toda la Mesa Directiva- la posibilidad de escuchar a todos los sectores políticos, ideológicos o religiosos que quisieran expresar su opinión en la materia. Nunca recibimos una propuesta, hasta hace veinticinco días.
En consecuencia, este debate ha tratado de garantizar la máxima pluralidad política, religiosa e ideológica por la simple razón de que sabemos que el tema del aborto está cruzado por cuestiones de religión y de pobreza.
- Manifestaciones del público asistente.
Sr. Presidente (Vega).- Si alguien quiere gritar me voy a ver obligado a pedir a la gente de Seguridad que lo saque. Quiero ser claro en esto. Aquí vamos a trabajar en democracia, pero con la ley en la mano.
La última reflexión que deseo formular en esta introducción que estoy haciendo es la siguiente: ¿qué vamos a hacer en esta reunión? Hay dos posibilidades. La que tiene que decidir es la Comisión de Legislación Penal. ¿Vamos a buscar dictaminar o nos vamos a limitar a analizar los distintos proyectos de ley? Hay once diputados de la Comisión de Legislación Penal cuya primera decisión es si vamos a buscar dictaminar o limitarnos a analizar y fundamentar cada uno de los proyectos. Me parece que esta es la primera decisión de orden metodológico que debemos tomar, dado que tenemos quórum y una reunión válida que se está celebrando.
Siguiendo la lógica del Reglamento, primero voy a otorgar el uso de la palabra a los señores diputados que integran la comisión. Posteriormente haré lo propio con aquellos que no pertenecen a ella.
Sra. Rodríguez.- Pido la palabra para una moción de orden.
Sr. Presidente (Vega).- La primera que pidió la palabra es la señora diputada Donda Pérez. En consecuencia, ella va a ser la primera en expresarse.
Sra. Ibarra.- ¿Cuándo la pidió? Además, el Reglamento no dice eso.
Sra. Conti.- La señora diputada Donda Pérez me cede el uso de la palabra, señor presidente.
Sr. Presidente (Vega).- A fin de que no haya inconvenientes vamos a anotar en la lista de oradores a los señores diputados que desean hacer uso de la palabra.
Tiene la palabra la señora diputada Conti.
Sra. Conti.- Señor presidente: en cuanto a la primera pregunta por la que usted cuestiona a los integrantes de la Comisión de Legislación Penal…
Sr. Presidente (Vega).- Le aclaro que yo no cuestiono a nadie.
Sra. Conti.- Usted hace una pregunta y nos cuestiona. Yo voy a responder su cuestión, señor presidente. Seamos románticos al elegir las palabras.
Sr. Presidente (Vega).- Bien.
Sra. Conti.- En primer lugar, señor presidente, quiero reconocerle que usted se va a ir de esta Cámara habiendo planteado por primera vez en el Congreso Nacional un debate que había estado oculto y respecto de cual aún hoy hay opiniones en el sentido de que permanezca así.
Por lo tanto, ese trofeo, esa bandera, usted se la lleva con la terminación de su mandato.
En honor a este reconocimiento tan merecido por usted, teniendo en cuenta que nos encontramos en la terminación de un año de un importante recambio parlamentario, que está reunida una sola de las comisiones a la que tienen giro los proyectos cuando en realidad para dictaminar reglamentariamente necesitaríamos una reunión conjunta de varias comisiones ; y considerando además que no logramos quórum reglamentario de la mitad más uno en la primera media hora de reunión y que estamos con 12 diputados presentes, me parece que con la apertura del debate y dejando que sea el nuevo Parlamento el que lo continúe estaríamos contribuyendo a la calidad democrática de esta Cámara de Diputados, en un tema que es incomparable con cualquier otro. Digo esto porque de lo que estamos hablando es de cómo proteger la vida de la mejor manera, desde la concepción, y si el instrumento penal es o no el más adecuado a esos fines.
Entonces, ni siquiera es equiparable con los temas de diversidad sexual y de matrimonio igualitario con que los opinadores públicos lo comparan. Es una cuestión mucho más controversial, que tiene detrás muchas más ideologías y de toda naturaleza. Incluso, a quienes estamos a favor de la despenalización del aborto se nos acusa de asesinos, y sin embargo estamos acá.
Inclusive en mi bloque, el Frente para la Victoria, existen las mismas posiciones divergentes que en todas los demás bancadas: hay quienes estamos a favor y hay quienes no lo estamos.
Es verdad también que este no es un debate que esté en la agenda del Poder Ejecutivo nacional. Tenemos un Poder Ejecutivo fuerte: cuando quiere poner un tema en la agenda envía su propio proyecto, y no es este el caso. Pero quienes formamos parte del bloque oficialista en el Congreso Nacional tenemos posturas diferentes sobre este tema, que es controversial para nosotros mismos.
En función de todos estos argumentos, señor presidente, le pido que reconsidere la exigencia del dictamen y que abramos el debate, llevándose usted el reconocimiento de que cumplió con el deber democrático y republicano de poner a la luz un debate con el que desde hace años el Parlamento de la democracia estaba en deuda.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la diputada Donda Pérez.
Sra. Donda Pérez.- Quiero recalcar algo que empezó diciendo el señor presidente y también la diputada Conti. Me parece que lo primero que hay que reconocer es la importancia de este día. Ha llegado un día histórico en nuestro Congreso de la Nación, un día en el que vamos a empezar a debatir cómo terminar con la muerte absurda que hoy sucede en nuestro país.
Esta es una de las primeras causas de mortalidad materna. En nuestro país muere una mujer cada dos días por esta causa, y esas mujeres tienen dos características que las cruzan y que las hermanan: en su gran mayoría son jóvenes y pobres.
Nosotros venimos aquí con la firme intención de tener por fin una ley que institucionalice el aborto legal, seguro y gratuito para todas las mujeres de este país porque queremos igualar en derecho a todas y a cada una de ellas.
Se trata de una práctica que, por otra parte, se viene llevando adelante y que sólo es segura -como sabemos de forma científica- para aquellas mujeres que tienen dinero para poder acceder a esta interrupción voluntaria del embarazo.
Nosotros queremos poner en evidencia a aquellas mujeres pobres que se mueren y que son invisibles para el Estado, y nos parece que este primer debate es una forma de empezar a profundizar la discusión acerca de cómo hacemos para terminar con estas absurdas muertes de mujeres.
Por supuesto desde nuestro bloque adherimos, apoyamos y participamos del proyecto que está llevando adelante la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Ese es el proyecto que nosotros impulsamos y apoyamos y es el dictamen que queremos firmar para que luego se transforme en ley.
Creemos que es un debate muy profundo que hay que seguir dando con seriedad. Sabemos que está cruzado por ideologías, por sentimientos religiosos, por distintas posiciones morales en la vida y por intereses económicos; sabemos que hay varios factores que se cruzan en esta discusión. Por eso nos parece que la apertura de este debate constituye un momento histórico, y por lo tanto el correspondiente dictamen tiene que ser emitido por el plenario de las tres comisiones que intervienen en los proyectos, dada la seriedad que amerita la discusión de este tema.
Creemos que el reconocimiento de este derecho por parte del Estado argentino volverá a poner a nuestro país a la vanguardia en cuanto al reconocimiento de los derechos humanos en América Latina. Creemos que es un paso muy importante que hay que dar y que amerita un debate más largo. Por ello, volvemos a apoyar el proyecto de la Campaña, del cual somos parte, y pedimos que el debate continúe para poder dictaminar en plenario, como corresponde a un proyecto tan importante como éste.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Vilma Ibarra, pero aclaro –por una pregunta que ella me hace en off que estamos discutiendo aquí si el resultado de esta reunión va a ser un dictamen o no. ¿Está claro?
Sra. Ibarra.- ¿No estamos discutiendo el tema de fondo?
Sr. Presidente (Vega).- No estamos discutiendo el tema de fondo; ese es el primer planteo.
Sra. Ibarra.- Perfecto. En función de ello, ya dejo planteado que me incluyan en la lista de oradores para cuando debatamos el tema de fondo, respecto del cual quiero hacer una intervención.
Por otra parte, quisiera plantear acá dos o tres cosas. En primer lugar, agradezco a todos los presentes y al presidente de la comisión que haya puesto este tema en debate.
También quiero hacer un comentario, en principio reglamentario. El reglamento establece que quienes somos autores de proyectos tenemos que ser invitados especialmente –no lo fuimos y que podemos intervenir en la deliberación a la par que el resto de los diputados; sólo no podemos firmar dictamen ni participar de las decisiones. Motivo por el cual, como autora del proyecto, este es el primer punto que quiero señalar; me estoy refiriendo al artículo 105 del reglamento.
Por otra parte, quiero dejar planteada mi oposición como diputada de la Nación a que se saquen del temario del día de hoy el proyecto contenido en el expediente 998-D.-2010, que es el que impulsa la Campaña y sobre el que tenemos plena coincidencia, y el contenido en el expediente 659-D.-2010, del cual también soy autora y firmante, es decir que participo en los dos . Ambas iniciativas establecen la despenalización y la legalización.
El hecho de tenerlos a la vista está determinando que en ningún caso se podría decidir sobre ellos; entonces, este debate de hoy sería sólo para pensar en algunos casos de despenalización, pero nunca podríamos avanzar sobre la legalización, que es el tema que planteamos.
Entonces, el primer tema es que me parece que como se realizó la convocatoria, todos los temas, despenalización y legalización, son los que tenemos que debatir hoy.
Un segundo punto que quiero plantear es que para avanzar seriamente en este asunto se debe llamar –como dijo la diputada Donda Pérez a una reunión plenaria de comisiones, la cual según establece el reglamento, que lo conocemos es la única forma de tomar decisiones válidas. Entonces, yo no quiero que hoy hagamos una cosa sesgada, en la que parece que se avanza, pero en realidad no se avanza, y se empiezan a firmar uno, dos o tres dictámenes, con distintas firmas, que después tienen que ir a otra comisión y a otra, y no hay ninguna posibilidad de hacer eso hasta el 20, que es la fecha que reglamentariamente se establece como límite para el dictamen. Además, esos dictámenes van a ser tildados de antirreglamentarios porque respecto de cualquier decisión que se deba tomar a los fines de dictaminar, el artículo 102 del reglamento establece específicamente que debe hacerse en reunión plenaria.
Entonces, no quiero avanzar en un tema tan importante en forma antirreglamentaria.
Por ello, lo que pido es que se convoque a una reunión plenaria de las tres comisiones para que quienes defendemos la despenalización y la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo podamos emitir dictamen.
Dicho esto, me parece que en la discusión de hoy deben incluirse todos los proyectos, pero no estamos en condiciones de dictaminar porque no hay reunión plenaria. Por eso dejo pedida la reunión plenaria para poder dictaminar sobre un tema con el cual el Congreso argentino tiene una enorme deuda.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la diputada Bianchi.
Sra. Bianchi.- Señor presidente: estamos aquí reunidos para tratar de ver si de alguna forma, los 24 o 25 diputados que el 13 octubre firmamos una nota donde le solicitábamos las audiencias públicas sobre la despenalización del aborto, podemos lograr que esto se lleve a cabo. De todas maneras, hay dos o tres temas a los cuales me quiero referir.
En algún momento antes de las elecciones se pensó que este grupo de diputados no quería dar el debate, justamente porque era previo a las elecciones. Quiero aclarar que no es así. En realidad, lo que nosotros siempre hemos planteado es que este tema no está lo suficientemente debatido, no por parte de los diputados, que sí lo hemos hecho, sino con la sociedad, que es a la que necesitamos escuchar y no lo estamos haciendo.
Lamentablemente tengo que decir que he visto el panorama que se vive aquí abajo, donde se ven dos tribunas -parece una cancha de fútbol- que se acusan entre una y otra. Digo que es lamentable porque la mayoría de ellos son jóvenes argentinos que en este momento tendrían que estar pensando y nosotros legislando en un mejor trabajo, en estudiar mejor, en tener un mejor porvenir, y no estar expuestos a esto tan triste que se ve aquí abajo. Y esperemos que no se llegue a consecuencias mayores porque de lo contrario usted, señor presidente, y todos los miembros de esta comisión, seremos los responsables.
En cuanto a que usted, señor presidente, va a ser el abanderado de esto, quiero decir que no comparto con la diputada Conti ese concepto, porque en el Congreso los temas son discutidos por todos los diputados de una comisión. Usted pudo llegar hasta aquí gracias a todos los diputados de la comisión que le han dado quórum, porque usted sólo no podría lograrlo.
Otra cuestión que me interesa es saber si se va a poner o no en debate el tema de las audiencias públicas. Aquí tengo la firma de todos los diputados que se lo están pidiendo, y usted también tiene copia de esto. Voy a hacer entrega a la Presidencia de las firmas de todas las asociaciones y ONG que están pidiendo que se lleven a cabo estas audiencias públicas.
Quiero también aclarar que dentro de esta nota en la que se solicitan las audiencias públicas figura la diputada Gladys González, que es la diputada del PRO que tiene un proyecto a favor de la legalización del aborto.
En definitiva, solicito al señor presidente que me diga si vamos a poner en discusión el tema de las audiencias públicas y si vamos a poder escuchar el listado de oradores, no sé si ahora o en la Cámara con su nueva conformación, pero dejando un precedente con respecto a estas audiencias públicas.
Sr. Presidente (Vega).- Eso también lo va a decidir la comisión.
Tiene la palabra el diputado Gil Lavedra.
Sr. Gil Lavedra.- Por cuestiones metodológicas y de procedimiento, que son las que en primer lugar nos han ocupado, quiero expresar cuál es la opinión del bloque de diputados de la Unión Cívica Radical.
Nosotros no vamos a rehuir este debate. Entendemos que este es una discusión imprescindible y nuestro bloque va a estar presente para acompañar y discutir todas las iniciativas. Pero creemos -y en esto coincido con varias de las diputadas preopinantes- es que tenemos que hacerlo de una manera útil.
Me parece muy bien el ciclo que usted ha iniciado y que se hayan celebrado audiencias públicas para ir colocando el tema en la agenda. Pero hemos llegado a un punto en el cual creo que tenemos que seguir un curso regular de los acontecimientos. Esto indica que para poder avanzar de una manera eficaz tenemos que hacerlo como lo establece el Reglamento, es decir, a través de la reunión de las comisiones a las cuales tienen giro los distintos proyectos, y con mayor razón cuando nos avecinamos a un cambio del 50 por ciento de la composición de la Cámara de Diputados.
Por lo tanto, creo que no hay que excluir de la posibilidad de participar de esta discusión a quienes van a jurar dentro de muy poco como nuevos diputados. En ese sentido considero -y nuestro bloque adhiere a otras opiniones en esa dirección- que usted debe llamar a los presidentes de las otras comisiones para invitarlos a participar de reuniones conjuntas en las que se comience a analizar el tema.
Al mismo tiempo creo que la discusión debe darse. Este es un debate largamente postergado en la Argentina. En la última década ha comenzado a discutirse con mayor intensidad en el mundo y en la región. Sinceramente considero que, como dijo una señora diputada, no es un tema de blanco o negro, sino una cuestión compleja en la que se entrecruzan muchas creencias religiosas e ideológicas.
Quiero que en el Congreso Nacional discutamos cómo se protege de verdad al embrión. En otras palabras, si hay un derecho absoluto a la vida de parte del embrión, si la autonomía de la mujer tiene a su vez un valor absoluto, si existen diferentes grados de protección y demás. Y que discutamos en serio si hasta ahora la criminalización ha tenido algún efecto disuasivo, si ha servido a la salud pública y si ha contribuido a fortalecer o no los derechos de igualdad y de salud reproductiva. Me parece que es un debate indispensable que nosotros estamos dispuestos a dar, más allá de las diferentes posiciones que puede haber dentro de nuestro bloque, las que son totalmente respetables.
Por último quiero sugerirle, señor presidente, que tratemos de ordenar esto en un curso más regular.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Gil Lozano.
Sra. Gil Lozano.- Señor presidente: yo también quiero expresarme respecto de algunos acuerdos de las señoras diputadas preopinantes. Me parece que en realidad, ya que estamos frente a una cuestión de procedimiento, debemos empezar a discutir todos los proyectos. Considero que el hecho de que algunos se debatan y otros no es algo muy discriminatorio.
También soy de la idea de que hoy no se está en condiciones de dictaminar. Creo que esto amerita una discusión más profunda y diferente.
Por otra parte, me permitiré disentir respecto de algunas opiniones que han sido expresadas. En realidad, la discusión del tema del aborto no se dio en el Congreso, pero la sociedad, la televisión y la radio la han llevado a cabo. El aborto se debate y practica en todo el territorio nacional. Es decir que este era el único lugar donde no penetraba el tema.
Como feminista y defensora de los derechos de las mujeres ya hice pública mi posición y el proyecto que estoy defendiendo. Realmente para mí hoy es un día histórico: por usted, por todos nosotros y porque me parece que la democracia ha permitido que no haya temas tabú, sino que esto pueda estar en el debate de los representantes del pueblo, que llevaremos adelante de la mejor manera posible. Este debe ser el inicio de las discusiones. Pero pido por favor que estén todos los proyectos para considerar.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Rodríguez.
Sra. Rodríguez.- Señor presidente: voy a coincidir con la señora diputada Ibarra. Hay dos cuestiones. Por un lado, el tema se debe tratar en el plenario de las tres comisiones. Creo que nadie mejor que ella puede aseverarlo, dado que en el caso del proyecto de ley sobre restricción para la adquisición de tierras la señora diputada Ibarra, a pesar de ser la presidenta de la comisión cabecera, sostuvo esta posición y la iniciativa no tuvo dictamen porque faltaba una comisión.
Y la otra comisión consideró que necesitaba discutirlo entre sus miembros, hasta poder hacer una discusión conjunta, que está pendiente. O sea que ella, aun cuando impulsaba un proyecto sostuvo esa tesis, justamente por respeto al artículo 102 del reglamento.
Si esto es así, y si para que el dictamen sea reglamentario tienen que participar todas las comisiones, entonces no tiene sentido -además de que hay otros problemas- excluir a algunos de los proyectos, porque de todas formas van a estar las tres comisiones.
Por otra parte, asumamos que si se excluyen, lo que llegará a la comisión siguiente va a ser una versión reducida de lo que hubiera debido ser el menú de opciones posibles, porque el dictamen hubiera sido hecho sólo sobre cinco proyectos. Si yo estoy en Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia y me quitaron dos proyectos, por ejemplo, no tengo todo el menú de opciones disponibles. Esto restringe mis derechos como diputada más allá de que soy autora e integrante de otra de las comisiones a las que sí tiene giro de poder expedirme sobre el conjunto de los proyectos traídos sobre el mismo tema.
Creo que aquí se han dado buenas razones para decir que en estas condiciones no se puede dictaminar, más allá de que creo que efectivamente se ha abierto el debate. En realidad, tal como dijo la diputada Gil Lozano, más que el hecho de que falta el debate de la sociedad, en la sociedad esto se debate desde hace mucho más tiempo y las mujeres abortan desde hace siglos.
Más allá de que me anoto para el debate de fondo, quiero discrepar con algo que aquí se ha dicho en el sentido de que ésta es una discusión cruzada por distintas variables. Creo que se cae en un reduccionismo. No todas aquellas personas que tienen convicciones religiosas fuertes están en contra de la legalización del aborto, como lo demuestra el caso de Católicas por el Derecho a Decidir.
Creo que sí está cruzado y lamento disentir con su nota del día de hoy , no porque sea un voto de género, porque afortunadamente hay muchos varones que nos acompañan en este proyecto, que dan clases sobre la posibilidad de dar un reconocimiento legal e incluso sobre la cuestión constitucional. Por ejemplo, Nino lo ha hecho hace muchísimos años, y ha escrito sobre esto. Por suerte hay generaciones más jóvenes que también se movilizan junto con nosotras. De lo que no puede caber ninguna duda es que, más allá de que el señor presidente ha tenido la iniciativa, que por supuesto festejamos y acompañamos las diputadas y los diputados, esta ha sido una demanda del movimiento de mujeres.
En donde no hay un cruce es en que quienes ponen el cuerpo y quienes se mueren son sólo mujeres. Ahí hay una cuestión de género. Esto no atraviesa todos los géneros: las que ponen el cuerpo, las que se mueren, son mujeres. Esos 500.000 abortos por año son realizados sólo por mujeres.
De la misma forma creo que ni la única posición intermedia ni la única posición legalista es la suya, señor presidente, como también lo demuestran una serie de autores, pero en todo caso eso lo podemos dejar para el debate de fondo, en el cual también manifestaré mi adhesión al proyecto de legalización del aborto.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Alcuaz.
Sr. Alcuaz.- La verdad es que sobre la cuestión de fondo no voy a opinar ahora, lo haré después. Yo soy uno de los firmantes del proyecto y la argumentación reciente de la señora diputada Rodríguez me exime de tener que explicar por qué yo no creo que esto sea una cuestión de género.
He pedido la palabra porque no quiero ser hipócrita. Hoy se dice acá que no se puede aprobar ni debatir esto porque no hay plenario de comisiones. Decenas de leyes aprobadas en los últimos cuatro años –me hago responsable porque fue dentro de mi período en esta Cámara fueron aprobadas sin plenario de comisiones. Esta misma comisión trató la prescripción de los delitos sexuales, que estaba en dos comisiones. Se trató en esta comisión y luego pasó a la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia. No escuché un solo comentario ni un solo pedido de ningún diputado para que el tema se tratara en plenario de comisiones.
En realidad, para ser honestos, tenemos dos posibilidades: que este sea un día histórico –cosa que yo no comparto porque creo que dejó de serlo hace un rato o que esto sea tirar la pelota afuera, y lo que estamos decidiendo los diputados es tirar la pelota afuera. Soy consciente de que la mayoría de mis colegas hoy no está en condiciones de discutir ni dictaminar sobre este tema, y por lo tanto, acompaño la decisión mayoritaria y la acepto, pero no la comparto.
Este debate, como bien se dijo acá, está en la sociedad, está en la calle, está en cualquier barrio, está en las villas, está en los lugares zaparrastrosos donde se hacen los abortos, está en las grandes clínicas donde también se hacen los abortos; en el único lugar donde no se está en condiciones de dar este debate todavía es aquí. Acepto la decisión de mis colegas, pero, repito, no quiero ser hipócrita, no estoy de acuerdo con la decisión.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Storani.
Sra. Storani.- Más allá de las palabras del diputado Horacio Alcuaz –que comparto , no podemos dejar de considerar el cambio del 50 por ciento de la Cámara el año próximo.
Sr. Alcuaz.- No votemos presupuesto antes del 10 de diciembre porque el 10 de diciembre hay un 50 por ciento de nuevos diputados. No votemos más nada.
Sra. Storani.- Igualmente quiero rescatar el trabajo de la Comisión de Legislación Penal. He entrado como diputada hace dos años y la verdad es que tenía gran ilusión porque este proyecto fuera tratado en audiencias públicas, como se hizo durante los años 2010 y 2011, cuando pudimos contactar a representantes de organismos internacionales que tienen posturas muy claras respecto a qué es el aborto y su relación con la salud pública y los derechos humanos de las mujeres.
En la Argentina se practican entre 500 mil y 700 mil abortos por año inducidos. En los países donde esto no es punible ha disminuido enormemente la muerte de mujeres por abortos clandestinos. Nosotros lo tenemos que tomar como un tema de salud pública y seguir profundizando este debate, que es fundamental que se lo haga en forma abierta en todas las comisiones y que con todas ellas podamos en el futuro emitir un dictamen.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Merchán.
Sra. Merchán.- Yo no pertenezco a esta comisión así que voy a ser bastante breve. De todos modos, quería formular algunas apreciaciones que van en la dirección que han manifestado varios diputados y diputadas preopinantes.
En primer lugar, quiero decir que es muy importante que se haya abierto este debate en el Congreso de la Nación. En segundo término, quiero decir que soy una de las diputadas que finalizan su mandato ahora y me siento muy contenta y sí considero éste un momento histórico –uno más, no “el” momento histórico , en el que hemos logrado que un trabajo colectivo de muchísimos años llegue a introducir este debate al Congreso que, tal como dijo el señor diputado Alcuaz, durante muchos años fue reticente a incorporar un debate considerado tabú desde el año 1983 en adelante.
Hay una Campaña Nacional por un Aborto Legal, Seguro y Gratuito que trabajó seriamente y que introdujo propuestas constantemente. Hay dieciséis universidades nacionales y organismos internacionales que trabajaron sobre estoy que permitieron que este tema efectivamente comience a tratarse dentro del Congreso. Esto no es obra de un diputado ni de un presidente de comisión.
No soy parte de la comisión, pero soy una de las impulsoras de este proyecto, y constantemente hemos traído un montón de propuestas. Creo que no sería nada positivo que los dos proyectos de legalización y de despenalización, que son los que en definitiva impulsaron este debate y son la causa por la que hoy estamos aquí, no estén tratados como los otros y queden sólo a la vista. De ese modo estaríamos escondiendo el debate de fondo, que es el que tenemos que dar. Como diputadas y diputados tenemos la responsabilidad de legislar, no decir que legislamos para no modificar nada. Creo que esto es muy importante.
Confío en su criterio y en el de la comisión, pero estas son las cosas de las que tenemos que hablar. Decimos que no hay que rodear este debate de hipocresías, que hay que decir las cosas tal como las pensamos, y quiero decir que este debate llega aquí por dos proyectos que no están dentro de las iniciativas que se van a debatir hoy.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la diputada Alonso.
Sra. Alonso.- Quiero aclarar que no soy miembro de la comisión.
Celebro el inicio del debate, me parece que es muy importante. Creo que es un debate que se debe el Congreso. Como siempre, la sociedad va mucho más rápido que las instituciones y sus líderes. Creo que este es un debate que tenemos que dar con madurez y seriedad.
Es importante que durante este debate se refleje la diversidad de posiciones. No siendo miembro de la comisión, anticipo que mi bloque decidió no dar quórum porque hay diversidad de posiciones dentro de su propio seno: algunos están a favor, otros en contra, y otros tienen posiciones intermedias. Esto también refleja lo que sucede en nuestra sociedad.
Por eso creo que es importante avanzar en la discusión. Estos son debates largos que deben ser sostenidos y espero que este mismo compromiso del día de hoy se mantenga con la próxima integración del Congreso, convocando a todas las comisiones que corresponda.
He firmado el proyecto por la legalización y despenalización del aborto. Es una posición que sostengo desde hace muchos años y acompañaré en el debate en los meses por venir.
Sr. Presidente (Vega).- Brevemente voy a hacer uso de la palabra como diputado, no como presidente de la comisión. No estoy de acuerdo con la razón jurídica ni con la razón política que sostiene que no deberíamos dictaminar. No estoy de acuerdo porque tengo otra lectura del artículo 102 del reglamento.
Como bien dijo el diputado Alcuaz, he presidido esta comisión donde se han dictaminado temas de alta importancia que luego pasaron a otras comisiones y luego, a su vez, a otras.
No creo que exista la exigencia reglamentaria de dictaminar en plenario. El ejemplo más fehaciente que tengo es el del proyecto de ley de trata de personas, que pasó por nuestra comisión y después fue a la Comisión de Familia, Mujer Niñez y Adolescencia.
Menos aun estoy de acuerdo con la razón política para suspender en los hechos este debate, porque debemos hablar claro: lo que estaríamos haciendo sería suspender un debate que costó muchísimo traer al Congreso.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Vega).- Eso sí, estoy de acuerdo en traer los siete proyectos y colocarlos en la mesa para ser debatidos, ninguno a la vista: los incorporamos y los debatimos a todos.
Pero me temo -a lo mejor me equivoco- que no hay voluntad política de los señores diputados de llevar este tema a fondo. Coincido con lo expresado por el señor diputado Alcuaz respecto de la búsqueda de tanta legitimación en los nuevos diputados que se incorporarán a sus bancas el 10 de diciembre, ya que con ese criterio no tendríamos que dictaminar en ninguna de las comisiones y tampoco sesionar de ninguna manera hasta la espera del recambio. En definitiva, parecería que nosotros, los diputados que nos vamos, estamos de más y que realmente no tenemos voz legítima para actuar.
En consecuencia, estoy de acuerdo en colocar a los siete proyectos en el análisis de hoy. Pero insisto en que votemos los diputados de la comisión, porque somos nosotros los que tenemos que hacerlo. ¿Vamos a dictaminar como comisión o vamos a buscar el plenario de otras comisiones? Propongo que votemos sobre ese punto y trabajemos sobre los siete proyectos.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Vega).- En primer término hará uso de la palabra la señora diputada Donda Pérez, ya que es la primera que lo solicitó. Luego lo hará la señora diputada Gil Lozano.
Sra. Conti.- ¿Cómo se hace para pedirle la palabra y que usted me vea, señor presidente?
Sr. Presidente (Vega).- Por lo pronto, no gritando.
Sra. Conti.- Yo no grité.
Sr. Presidente (Vega).- Por lo pronto, no gritando. Yo no falto el respeto a nadie.
Sra. Conti.- Por suerte se va a ir a dar clases a otro lugar dentro de poco.
Sr. Presidente (Vega).- Le agradezco mucho los elogios, pero por ahí me grita, diputada.
Tiene la palabra la señora diputada Donda Pérez.
Sra. Donda Pérez.- Señor presidente: para aclarar las cosas, sinceramente quiero decir que no estoy de acuerdo con plantear que los diputados y las diputadas no tenemos la voluntad política de discutir esto. Y lo digo porque un grupo importante de quienes estamos acá -me refiero tanto a diputados y diputadas como a muchos de los que veo aquí presentes- estuvimos militando respecto de este tema en la calle, en cada lugar en el que se junta gente, discutiendo esto en toda la sociedad.
Como dijeron varios señores diputados preopinantes, este debate empieza hoy en el Congreso, pero desde hace rato está instalado en la sociedad.
Por su parte, la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo está instalada en la Argentina desde hace años. Anualmente hay entre 500 mil y 700 mil interrupciones voluntarias del embarazo; hay entre 500 mil y 700 mil mujeres que todos los años realizan esta práctica en la Argentina. Muchas de las personas que estamos aquí, diputados o no, venimos peleando desde hace años para que este derecho humano -porque los derechos de las mujeres también son derechos humanos- sea reconocido. Así que somos las primeras interesadas en que esto se convierta en ley.
Lo que sí queremos es que se discuta lo que tenemos que discutir. Esto último no es una reglamentación de lo que la letra de la ley establece con bastante claridad en el Código Penal, ya que eso sería disfrazar la realidad. Tenemos que discutir la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Si incorporamos la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo todos los que estamos acá estamos dispuestos a debatir el tema. Queremos discutirlo seriamente y que luego se pueda debatir con los miembros de las otras comisiones para emitir dictamen. Y si en la última sesión en el recinto tenemos dictamen de las tres comisiones y el dictamen que nuestro pueblo y esas mujeres jóvenes que se están muriendo se merecen, vamos a ser los primeros en estar parados y aplaudiendo. En ese caso sí, señor presidente, usted va a pasar a la historia.
Pero si lo que hacemos ahora es emitir un dictamen que lo que hace es esconder la realidad debajo de la mesa, pasará a la historia pero de una forma lamentable.
Sr. Presidente (Vega).- Señora diputada: está incorporado el proyecto de ley denominado Di Tullio y otros: de legalización del aborto, no de despenalización.
Reitero, diputados de la Comisión de Legislación Penal, para que no perdamos tiempo ni hagamos perder el tiempo a la gente que nos acompaña con tanta paciencia: ¿vamos a debatir buscando un dictamen o vamos a debatir al solo efecto de analizar estos proyectos y pedir un plenario de comisiones?
Tiene la palabra la diputada Gil Lozano.
Sra. Conti.- Pido una interrupción.
Sr. Presidente (Vega).- ¿La señora diputada Gil Lozano se la concede?
Sra. Gil Lozano.- Sí, señor presidente.
Sr. Presidente (Vega).- Para una interrupción, tiene la palabra la diputada Conti.
Sra. Conti.- Señor presidente: a su primera pregunta de si queremos dictaminar o no, dimos respuestas de distinto orden desde todos los bloques políticos. Que tras eso usted pretenda que quienes militamos por el aborto legal, seguro y gratuito queramos encubrir el debate, retrasarlo o algo semejante, es de una hipocresía absoluta, tan hipócrita como la presentación de su proyecto de ley con el diputado Albrieu, que roba los proyectos de ley de mi autoría, de la diputada Ibarra, de la diputada del PRO Gladys Álvarez, que modifican ese artículo del Código Penal, y que por lo menos quien habla –aunque muchas de nosotras lo compartimos pensaba que cuando me tocara hablar iba a decir que deponía ese proyecto de ley, porque hoy es vetusto, y que sostengo este dictamen que traigo preparado, que va por el aborto legal, seguro y gratuito hasta los primeros tres meses del embarazo. (Aplausos.)
De manera tal que si usted quiere dictaminar, que se dictamine. Aquí hay un dictamen y habrá otro que reproduce el de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que lo trajo preparado la diputada Donda Pérez, que también lo pone en la mesa para que se suscriba.
Ponga el suyo y pongan los que quieran el dictamen que quieran. La lucha por este derecho de las mujeres la vamos a seguir dando.
Sr. Presidente (Vega).- Gracias, señora diputada, por el entusiasmo y el fervor que pone en la defensa de sus ideas.
Tiene la palabra la diputada Gil Lozano.
Sra. Gil Lozano.- Dado que usted trajo a colación lo que pasó con la ley de trata de personas, me parece que es un excelente ejemplo para ver lo que sucede cuando no se trabaja con consensos y en conjunto con todas las comisiones.
La ley de trata de personas nunca llegó al recinto porque se modificó. ¿Se acuerda que habíamos firmado un dictamen y usted cambió el texto? También hubo muchos inconvenientes, luego se giró a la Comisión de Mujer, Familia, Niñez y Adolescencia, y después no pasó nada. Entonces, ¿cuál es la experiencia?
Yo no rehúyo al debate, estoy acá, hasta el 9 diciembre tengo mandato popular para ejercer el cargo. No soy ninguna cobarde; en estos temas siempre he puesto mi cuerpo, mi voz, en disidencia total, por ejemplo, con la líder de mi partido político, y he levado mi posición hasta las últimas consecuencias. Ahora bien, también estoy convencida de que lo que determina que esto llegue al recinto y que podamos ir a la mejor propuesta es el consenso, es trabajar y discutir en profundidad.
Como dijo antes Alcuaz o como dice usted, señor presidente, soy consciente de que a veces hemos trabajado en solitario, sabiendo que hay otras comisiones que tienen que debatir algún tema, pero esos proyectos no tuvieron buen fin, esos proyectos no sirvieron. Tenemos que llegar al plenario, tenemos que ir al consenso, de manera tal que llegue al recinto un proyecto viable, posible, no cinco o seis dictámenes. Queremos que llegue al recinto un proyecto que pueda ser tratado y no que esté para ser tratado pero que nunca se vaya a considerar en la Comisión de Labor Parlamentaria para que sea incluido en el orden del día.
Por eso creo que el de la ley de trata de personas es un buen ejemplo para que dictaminemos sobre este asunto con el consenso de las otras comisiones. No perdamos el tiempo, pero tenemos que dar la discusión.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Martínez.
Sr. Martínez.- Señor presidente: usted no se tiene que enojar, mucho menos si asume el doble rol de dirigir la reunión y, a su vez, de opinar como un diputado más. Muy por el contrario, debe llevar a la mesura e irse con el logro que ya le han destacado otros diputados preopinantes de que esto no se trata en la Argentina desde el año 1937 según usted lo recordó , pero que está incorporado en el Código Penal desde 1921. Con lo cual, ha dado el puntapié inicial.
A su vez, si usted actúa con esta prudencia que le pido, advertirá también que las distintas opiniones que representan a diversas fuerzas políticas le han dado un determinado norte a esta reunión, en el sentido de aceptar el inicio del debate y girar luego el tema a las comisiones que corresponda –que entiendo son las comisiones de Acción Social y Salud Pública y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia para realizar una reunión múltiple, en la que pueda obtenerse un dictamen común. Esta no es una cuestión caprichosa ni menor.
Y le contesto a lo que usted pueda decirme. Para mí hubiera sido muy fácil quedarme afuera, y ustedes no hubieran podido deliberar con el quórum suficiente, porque estamos al borde del número necesario. Entonces, no acepto en modo alguno la cuestión de la hipocresía y reclamo que esto se trata de una cuestión política, de política criminal –si se quiere , en este caso de legislación penal. Pero también se trata de política social y cómo el Estado debe asistir directamente a la problemática del aborto.
Por ello, reitero, he visualizado que la voluntad no es dejar sin respuesta a toda la gente que está esperando justamente la palabra de la Cámara de Diputados de la Nación, pero tampoco debemos forzar los tiempos de modo tal que se vuelva antipolítico y, en definitiva, antipráctico.
Hemos llegado –en el curso del año 2009 o 2010, si mal no recuerdo a tratar un infanticidio con tres o cuatro despachos en el seno de un plenario; esto no puede volver a ocurrir. Estamos reformando una norma que viene del año 1921 –si se logra y no podemos ir al plenario con tres o cuatro despachos.
En segundo lugar, más allá del respeto al mandato de los señores diputados que vence el 10 de diciembre, sin duda estos proyectos que ya están presentados y que son siete se ratificarán o renovarán para el próximo año y a su vez serán alimentados por los proyectos de los nuevos diputados, que completarán el pleno de la Cámara.
Por ello, le pido –casi como un ruego que así como usted se irá como un innovador en el sentido de haber abierto el grifo de una discusión que vendrá y que pocos años atrás hubiera sido impensable en la República Argentina, con esa misma altura también engrandezca este debate y diga que cuando el tema se trate se convocará a las tres comisiones para que, con fundamentos sociológicos, familiares, de previsión estatal y de legislación penal que tiene una técnica muy específica que no podríamos mezclar con estos otros argumentos , se pueda analizar un proyecto, o los que fueren, fruto de la interrelación de las distintas visiones que merecen cada una de esas comisiones.
No soy intérprete de nadie, pero creo que las exposiciones realizadas van en ese sentido. Entiendo que a esta altura usted podría disponer que se empiece a opinar sobre el fondo, dejando la cuestión del despacho para su debida oportunidad, que podrá ser este año o el próximo, dependiendo desde luego de la voluntad del actual oficialismo, que se verá seriamente reforzado y que tampoco podemos desconocer, porque si esto no se habilita desde el Poder Ejecutivo nacional o desde el bloque del Frente para la Victoria, en modo alguno podrá ser tratado.
En suma, me parece poco práctico intentar ahora un dictamen. Le ruego que prevea la posibilidad de una reunión conjunta y abra el debate para que la gente y las distintas organizaciones que han concurrido hoy sean escuchadas.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Ibarra.
Sra. Ibarra.- Voy a ser breve, señor presidente.
Como creo que muchas y muchos de los diputados y diputadas que estamos acá presentes realmente no tenemos vocación ni gestos de hipocresía y somos fervientes luchadores de muchos años por la despenalización y la legalización del aborto y queremos, como también se dijo acá, un camino definitivo, seguro y firme, que llegue a una votación en el recinto con los representantes del pueblo, es que quiero dejar aclaradas algunas cosas.
En primer lugar, los diputados actuales tienen mandato hasta el 10 de diciembre, así que estamos en perfectas condiciones de tomar decisiones pertinentes idóneas, válidas, legales y constitucionales.
Segundo punto: es cierto que muchas veces se dictamina en una comisión basándose en el otro. En ningún caso lo hacemos con temas de gran complejidad y disenso, se ha hecho así con matrimonio igualitario y con la ley de tierras. En todos esos casos funcionan los plenarios, como funcionó con la ley de medios, precisamente porque sabemos que estamos forzando el reglamento. Entonces, cuando hay consenso esto pasa pero no cuando no lo hay y cuando las posiciones son tan disímiles.
En primer término, acá no queremos dejar dictámenes que puedan ser atacados en su legalidad y, en segundo lugar, sabemos que no van a llegar. Digamos la verdad; ya que hablaron de hipocresía, digamos la verdad. En la Comisión de Legislación Penal hay 31 diputados, ¿alguien piensa que con cinco firmas de algo que ni siquiera tiene unificado el giro esto va a llegar al recinto y votarse? No es verdad, entonces no queremos hacer algo pour la galerie. Queremos ser sinceros.
En consecuencia, para que el proyecto llegue al recinto yo propongo que hoy debatamos y que convoquemos al plenario, que unifiquemos giro y convoquemos al plenario de las tres comisiones para la semana que viene. Discutámoslo la semana que viene en el plenario de las tres comisiones y lleguemos al recinto, pero lo que no podemos decir es que dictaminemos hoy sin giros unificados. Saquemos hoy un dictamen y después vemos a qué comisión lo llevamos. ¿Solamente a la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia o también a la de Acción Social y Salud Pública? No tenemos unificados los giros, no se puede dictaminar así. Entonces, estas cosas o se hacen antes y se va bien, como se debe ir para tratar un tema, o no se deja, para que parezca que lo estamos haciendo.
Por lo tanto, mi propuesta es que la Presidencia pida la unificación de giros y se unifiquen los giros de todos los proyectos. Yo propongo que las comisiones sean efectivamente Legislación Penal, sin dudas; Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, sin dudas, y Acción Social y Salud Pública, sin dudas, porque queremos discutir legalización. Que se unifiquen y que se convoque en conjunto a las tres comisiones. Si sacamos dictamen vamos al recinto, que es lo que queremos hacer, pero lo que no queremos que pase es que hoy salga un proyecto con tres firmas, otro con cuatro, otro con dos, que pase a una comisión que no se reúna y que esto desaparezca.
Digamos la verdad, estamos acá las que desde siempre peleamos, militamos y defendimos el proyecto: Cecilia Merchan, Gil Lozano, Diana Conti, María Luisa Storani, Marcela Rodríguez. Estamos acá las que desde siempre hemos peleado, seguramente soy injusta y no he mencionado a alguna que ha peleado a la par, queremos la legalización del aborto y ahora, para discutir la ley que legalice el aborto, lo que tenemos que hacer es un dictamen pertinente. Si hacemos algo con cinco firmas, que no sabemos a qué comisiones va a ser girado, la verdad es que estamos haciendo algo que no va a llegar a ningún puerto.
Entonces, resolvámoslo, hay vocación de dictaminar, convoquemos al plenario de las tres comisiones la semana que viene o la otra, trabajémoslo y vamos a un dictamen en conjunto, pero hagámoslo con el plenario de las tres comisiones para llegar al recinto y votar, porque tenemos posición, tenemos la Campaña, que es la organización social en la cual todos nos sentimos representados, y tenemos proyecto para firmar dictamen. Queremos hacerlo bien y llegar con una ley que despenalice y legalice.
De modo que éste es mi pedido y si hay vocación de dictaminar, que se convoque a todas las comisiones y si no, avanzar en un debate pero de ninguna manera sacar dictámenes con dos o tres firmas que no llevan a ningún lado. Gracias, señor presidente.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Lanceta.
Sr. Lanceta.- Señor presidente: en alguna medida iba a decir lo que acaba de expresar la señora diputada Ibarra. A algunos de los que finalizamos el mandato quizás no nos toque votar este proyecto en el recinto ni tampoco en la comisión. Por eso adelanto que en lo personal, más allá de que esté o no, voy a apoyar el proyecto contenido en el expediente 998-D.-2010, con algunas pequeñas modificaciones en particular. (Aplausos.)
Pero para que esto no se convierta en una feria de vanidades sugiero, señor presidente, que invitemos a los autores de los proyectos que aquí tenemos a exponer sobre ellos, a fin de que podamos ir avanzando en la toma de conocimiento y de conciencia de cada una de ellos. Y sanseacabó.
Coincido con la señora diputada Ibarra en que no podemos emitir dictamen. Por eso le pido que convoque a una reunión plenaria de las comisiones para la semana que viene.
Sr. Presidente (Vega).- Vamos a tratar de ordenar esto para que no se transforme en una reunión eterna o en un seminario de derecho o de derechos humanos. Voy a señalar -corríjanme si me equivoco- los consensos que he visto que hay aquí.
Primero: estamos hablando de 400 mil abortos clandestinos por año en la Argentina, según el informe de Human Rights Watch. Este es un dato de la realidad.
Segundo: no veo que haya voluntad política -por distintas razones, ya sean legales o políticas- para dictaminar hoy.
Tercero: la lectura de las ausencias. Somos doce diputados de la comisión sobre treinta y uno. No manejemos pautas de hipocresía. Se debe hacer una lectura de las ausencias políticas de diputados de la comisión. Cada uno sabrá cómo.
Cuarto: esta reunión es válida de acuerdo con lo establecido en el artículo 102 del Reglamento.
Quinto: me parece correcto lo que propone el señor diputado Lanceta con la señora diputada Ibarra, en el sentido de que los autores de los siete proyectos fundamenten sintéticamente las iniciativas y busquemos la realización de una reunión plenaria de las comisiones, respecto de la cual desde ya les adelanto, porque no quiero ser hipócrita, que no se va a hacer. Voy a cumplir el mandato de la comisión, voy a convocar y voy a hablar con los presidentes. ¿Pero quieren que les diga una cosa? Ese plenario nunca se va a hacer. No obstante, voy a cumplir con el mandato de la mayoría de la comisión.
Entonces, creo que tenemos que empezar por el comienzo. La señora diputada Di Tullio no está. ¿Quién se va a hacer cargo de fundar el proyecto de la señora diputada?
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Vega).- Estamos hablando del proyecto que establece la legalización del aborto.
Sra. Rodríguez.- Yo soy autora.
Sr. Presidente (Vega).- ¿Quién quiere fundar ese proyecto? El primer nombre que aparece en las firmas de esa iniciativa es el de la señora diputada Di Tullio. Estoy preguntando a las cofirmantes quiénes quieren fundarlo para que esto no se transforme en una reunión que dure hasta mañana. Debemos establecer un tiempo entre nosotros y fundarlo.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Vega).- Entonces, lo va a fundar la señora diputada Merchán.
Sra. Merchán.- Señor presidente: hay un tema que me parece muy importante. Nosotros podemos fundamentarlo. Somos cincuenta diputados y diputadas de todos los bloques. Nadie tiene la autoría de este proyecto. Ese es el logro fundamental de esta iniciativa, y por eso llega hasta este lugar, porque nadie puede adjudicarse este proyecto como de individualidad propia. Esta es una iniciativa de cincuenta diputados y diputadas. Yo puedo fundarlo perfectamente, al igual que todos esos diputados y diputadas.
Creo que lo más importante es recalcar esta situación. El hecho de que no esté la señora diputada Di Tullio no quiere decir nada porque estamos todos los demás, que nos sentimos igualmente parte de este proyecto. Puede fundarlo cualquiera de los representantes de las instituciones y organizaciones que lo elaboraron.
Concretamente, nuestro proyecto basa en lo que se ha dicho hace un tiempo y en lo que se ha expresado durante esta reunión de comisión, esto es, mirar fundamentalmente la realidad que nosotros tenemos en la República Argentina, que no es distinta a la de otros países del mundo, que dice que cuando las mujeres deciden interrumpir un embarazo, más allá de que esté penalizado, de que sea clandestino o no, llegan a esa situación y lo llevan adelante.
Por lo tanto, para nosotras es importante tener en cuenta que esas 500 mil mujeres pertenecen a distintas clases sociales, a distintos sectores religiosos, a diferentes realidades culturales, son del campo, de la ciudad, de un pueblo y de todas las clases sociales. Nosotras consideramos que todas esas mujeres deben salir de la clandestinidad porque actualmente realizan esta práctica de manera ilegal. Esa clandestinidad trae consecuencias a la totalidad de las mujeres pero fundamentalmente trae consecuencias severas a aquellas que no tienen la posibilidad de acceder a una clínica privada, con dinero, y hacer esta práctica de manera segura.
Entonces, estamos también ante una situación de inequidad social porque las 70 mil mujeres que terminan internadas todos los años, y las 80 o 100 que mueren por aborto clandestino en la Argentina son en su gran mayoría jóvenes y pobres.
Sr. Presidente (Vega).- Por favor, escuchemos a la diputada que está hablando.
Sra. Merchán. Es por eso que consideramos que tenemos que resolver la cuestión de fondo, tenemos que entenderlo como un problema de derechos humanos, como un problema de inequidad social y como un problema de salud pública.
Es en este contexto en el que nosotros elaboramos digo nosotros incluyéndome dentro de esta cantidad de organizaciones y especialistas de todo el país que llevaron adelante este debate en esa realidad y esa lógica, entendiendo todas estas variables… me están pidiendo una interrupción, señor presidente.
Sr. Presidente (Vega).- Perdón pero me tienen que pedir a mí la interrupción.
Sra. Merchán.- Yo le concedo la interrupción a cualquier diputado o diputada que avale este proyecto.
Sr. Presidente (Vega).- Para una interrupción, tiene la palabra la señora diputada Ibarra.
Recuerde, diputada Ibarra, que en la comisión que usted preside una vez usted me solicitó una interrupción, yo me negué a dársela a un colega diputado y eso generó una grave confusión. Le recuerdo que tiene que dirigirse a la Presidencia.
Sra. Ibarra.- Estamos conversando con la gente de la Campaña y con los diputados y diputadas con los que veníamos compulsando el debate de despenalización y legalización. En función de eso, tal vez no llegue al recinto, tal vez hoy haya pocas presencias, pero aunque sea con el peso del esfuerzo, del mandato simbólico, de la sensación de que damos pasos adelante, es que estamos dispuestos a firmar el dictamen que impulsa la Campaña en conjunto. (Aplausos.)
No alcanzarán tal vez los giros de las demás comisiones para llegar al recinto, pero aunque sea como gesto hacia la sociedad de decir que avanzamos, estamos dispuestas a firmar dictamen en ese sentido. (Aplausos prolongados.)
Sr. Presidente (Vega).- Diputada Ibarra, vamos a ir por orden. Le quiero decir que me congratulo de su posición porque es lo que la Campaña ha querido, pero quiero agregar algo más. Yo no voy a firmar ese dictamen.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Vega).- Voy a agregar algo que no se ha dicho hasta ahora. El proyecto de ustedes tiene el aval del artículo 4° de la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos. (Aplausos.) Quiero decirlo por las dudas que se hayan olvidado. Tiene el sostén de la jurisprudencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pero yo no lo voy a firmar. Pasemos a los otros proyectos. Me parece muy bien que dictaminen.
Tiene la palabra la señora diputada Rodríguez.
Sra. Rodríguez.- No nos olvidamos, señor presidente, pero, es más, uno de los motivos que creo que deberían impulsar la firma del dictamen es y esto también deberá tenerlo en cuenta el Congreso de la Nación aun si llegara al recinto que el Estado está comprometido, porque el Comité de Derechos Humanos, en el dictamen firmado el 28 de abril de 2011, en el caso V.D.A. –que en realidad es conocido acá como L.M.R. , en el punto 12 del examen de la cuestión de fondo, dice que teniendo presente que por ser parte del protocolo facultativo el Estado parte reconoce la competencia del Comité, y tiene que adoptar medidas –lo hago breve…
Sr. Presidente (Vega).- Sí, artículo 2º de la Convención.
Sra. Rodríguez.- El artículo 2º del Pacto Internacional de Derechos Sociales y Civiles dice que tiene 180 días para tomar medidas. Yo no he sacado las cuentas desde el 28 de abril hasta ahora, pero sinceramente nos está corriendo el plazo –si es que no nos hemos excedido para cumplir con esta obligación, y los tres poderes del Estado estamos obligados a cumplirla.
Sr. Presidente (Vega).- Ahora quiero fundar en tres palabras mi proyecto porque yo voy a votar mi proyecto y voy a seguir la línea de lograr dictamen; estará en minoría, pero quiero que me escuchen dos minutos en aras del respeto a la democracia.
Mi proyecto es un proyecto de modificación del artículo 86 –última parte del Código Penal, que busca transformar la ficción jurídica de la no punibilidad de las excepciones penales en realidad. Hoy, una mujer violada, una mujer con riesgos a la salud o a la vida, en los términos de la OMS, va al médico y pide el aborto, y el médico le dice que vaya al juez; ahí comienza el aborto clandestino.
El proyecto que hemos firmado con el diputado Albrieu y que tanta oposición entusiasta le ha generado a la diputada Conti, establece cosa que no hace el proyecto de ella ni de ningún otro que no queremos que las excepciones a la punibilidad sean motivo de examen judicial, y establece también que será suficiente para tener por no punible, para que no haya castigo legal del Estado a una mujer que decide practicarse un aborto después de una violación o que tiene riesgo a la salud o a la vida, en los términos de la OMS, repito, de hoy, del siglo XXI, el certificado médico especialista o la constancia de la denuncia policial o judicial para el caso de la mujer violada. Esos son los requisitos.
Se me podrá decir que la exigencia de una denuncia a la mujer violada, a la víctima,, es revictimizarla, pero no hay otra forma jurídica seria de hacerlo. De lo contrario, abrimos la puerta a la legalización del aborto, con lo que yo no estoy de acuerdo.
Este es el proyecto que hemos firmado, que hemos fundamentado, en derecho, con el señor diputado Albrieu, y es el dictamen de minoría que yo voy a firmar y que aquellos que quieran hacerlo lo pueden firmar también.
De todas formas, esto no es un Boca-River y me alegro muchísimo de que el dictamen de ustedes sea el de mayoría.
¿Algún integrante más de la Comisión de Legislación Penal quiere hacer uso de la palabra o pasamos los dictámenes a la firma?
Aquí me comentan, y tienen razón, que le falta hacer uso de la palabra a la diputada Vilma Ibarra, lo que pasa es que la diputada ya ha hablado tanto. Vamos a anotar en el primer lugar de la lista de oradores a la diputada Ibarra y luego a los diputados Tunessi, Gil Lavedra, Barrios, Storani y Casañas.
Diputada Vilma Ibarra, por razones de practicidad le pido si puede hacer una síntesis, para no quitar el uso de la palabra a nadie.
Sra. Ibarra.- Muy bien, señor presidente.
En primer lugar quiero decir que desde el bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, además como histórica autora, desde mi época de senadora, de proyectos de despenalización del aborto y legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, vengo a pedir precisamente eso, es decir, que podamos avanzar en una legislación que contemple no sólo quitar del Código Penal la conducta del aborto para la mujer y para la persona que lo practica, sino además avanzar en una línea de legalización. Esto es que se permita y reconozca el derecho de la mujer de acceder a la interrupción voluntaria del embarazo en instituciones públicas, con los cuidados de salud, seguridad e higiene que se requieren.
¿Por qué discutir legalización? En primer lugar porque mientras tenemos esta discusión acá, la vida transcurre, la vida pasa, la vida acaece y lo que pasa es que nuestras mujeres mueren por el aborto clandestino. El gran problema es la clandestinidad.
¿Por qué nos referimos a la clandestinidad? Porque a ella recurren mujeres generalmente desesperadas, solas, que llegan en muy malas condiciones y ponen en riesgo su vida y su salud.
Quiero hacer un comentario. Hace varios años fui a Salta, una la mañana abrí el diario y abajo a la derecha se podía leer una noticia sobre una jovencita de 17 años que ese día había muerto a raíz de un aborto realizado en condiciones de clandestinidad. Ese día en Salta hubo una discusión sobre el tema y pensé qué nos ha aportado, qué ha aportado hasta acá, qué aportó esa joven, como tantas otras de nuestro país, sobre la criminalización del aborto. La verdad es que, a los fines positivos, nada y a los fines negativos, la clandestinidad que le costó la vida.
La criminalización del aborto se ha demostrado absolutamente ineficaz a los fines de desalentar los abortos y absolutamente eficaz a los fines de llevarse la vida de las mujeres, en general, las más vulnerables socialmente, las más jóvenes, muchas veces abusadas. Esa es, en principio, la realidad de la discusión sobre el aborto.
Quiero plantear dos temas al respecto. El primero es que este es, definitivamente, un problema de salud pública, en un país donde según cifras oficiales tenemos no menos de 400 mil abortos por año, hay cifras que lo estiman en más, hay márgenes. Pero en cualquier caso los números están hablando de que es una práctica que transcurre, que pasa, que la criminalización no la desalienta, que se lleva la vida de las mujeres y que, por lo tanto, es un problema de salud pública.
Pero es también centralmente un problema de igualdad entre las mujeres, porque en la Argentina sí existe el aborto y en determinadas condiciones de seguridad. La verdad es que quien lo paga abona determinadas condiciones de seguridad y el acceso razonablemente cuidado y en condiciones de higiene.
Esto no ocurre en el caso de una chica sola que no puede pagar. Me refiero, por ejemplo, a esa chica de Salta que aparentemente había sido abusada por un familiar de la pareja de su madre, que estaba sola y que ni siquiera a sus amigas les había dicho que había ido a abortar. Yo pregunto: ¿qué hacemos por esta chica? ¿La amenazamos con meterla en la cárcel? ¿O queremos llegar allí en principio antes y con políticas públicas? Llegada la decisión de la mujer de abortar lo único que no podemos hacer es amenazarla con la cárcel y llevarla a la clandestinidad. Lo que no podemos hacer es obligar a esa chica desesperada y sola a poner en riesgo su vida porque el Estado por ella no puede estar en condiciones de cuidarla y sólo la amenaza con la cárcel.
Este punto, que hace a un hecho de salud pública y a una cuestión de igualdad, es uno de los temas centrales. Nosotros podemos discutir acá si el embrión es vida humana, si es vida en formación. No voy a escapar a ese debate porque en realidad tenemos algunas pautas en el propio Código Penal, que siempre trató de manera distinta el aborto respecto de otras figuras que se vinculan con la protección de la vida.
Entonces ya tenemos definidas en nuestro Código Penal situaciones de aborto no punible, lo que demuestra que la discusión entre el aborto no punible y la legalidad es una cuestión de debate acerca de si estamos dispuestos a abrir una puerta que nuestra propia ley acepta. Si aceptamos, como ya lo hicieron el Tribunal Superior de Chubut, la Cámara Civil de Mar del Plata y tantos otros tribunales, que el aborto terapéutico está despenalizado en la Argentina por estar en peligro la salud o la vida de la madre, no estamos en la discusión de si hay o no vida en formación. Se puede despenalizar y, por lo tanto, podemos discutir la legalización porque es la mejor forma de proteger la vida de las mujeres, que es la que se nos está yendo. Porque lo que nos queda claro es que la decisión actual de la penalización no ha protegido la vida de las mujeres ni impedido la realización de abortos.
También quiero rescatar aquello que plantean algunos sobre una supuesta barrera constitucional en virtud del Pacto de San José de Costa Rica, que establece que se protege la vida en general desde la concepción. Cuando la comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y relatora de Derechos de la Mujer, Patricia Luz Mejía, vino a esta comisión dijo precisamente que el Pacto de San José de Costa Rica estableció el planteo en general para acoger no sólo a aquellos países que tienen casos de abortos no punibles, sino también a aquellos que avanzan en la legalización. Y también señaló que de ninguna manera la legalización del aborto se opone a las previsiones del Pacto de San José de Costa Rica.
Finalmente quiero plantear que nadie se embaraza para abortar. Esta no es una discusión entre quienes están a favor del aborto y quienes están en contra de él. Las que estamos acá buscando que se elimine esto del Código Penal y que no se amenace con la cárcel a aquella chica, se la saque de la clandestinidad y podamos llegar a plantear la legalización, no estamos en favor del aborto. Creemos que tenemos que tener fuertes políticas públicas para que las mujeres no pongan en riesgo su vida y su salud y no tengan embarazos no deseados.
Quienes discutimos acá despenalización y legalización no estamos en un Boca-River, esta no es la discusión de a favor o en contra de una medida, no es la discusión a favor o en contra de que se implemente la pena de muerte, a favor de que se implemente matrimonio igualitario o no.
Esta es una discusión donde hablamos de salud pública e igualdad porque hay una posición religiosa, ideológica, filosófica que intenta imponer su paradigma a toda la sociedad argentina mientras otros le abrimos la puerta a la legalización y no queremos imponer nuestro paradigma a todos. Al contrario, queremos que cada uno pueda tomar su decisión y que aquella mujer que decide interrumpir voluntariamente el embarazo pueda estar acompañada del Estado, pueda llegar sin poner en riesgo su vida y podamos evitar con la sanción de esta ley la muerte de, al menos, cien mujeres por año. Desde la recuperación de la democracia son casi 3 mil vidas, mujeres que se nos fueron, como siempre las más vulnerables porque no logramos despenalizar el aborto en la Argentina y porque no logramos legalizarlo.
En concreto yo digo que firmo el dictamen que incorpora las dos cosas, es decir, sacar al aborto del Código Penal y avanzar en la legalización. Es la única forma en que vamos a respetar los derechos de las mujeres, en que vamos a sacarlo de la clandestinidad para evitar muertes, además de respetar todas las ideologías.
Aquellos que creen que detrás de esto hay valores que no se pueden pasar, que no lo hagan, pero que no se lo impidan a aquellos que tomaron la decisión de avanzar en este sentido.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Olmedo.
Deseo aclarar a la diputada Ibarra que no puede firmar porque no pertenece a la comisión.
Pido perdón al diputado Olmedo por haberme olvidado de su prioridad.
Sr. Olmedo.- Gracias presidente. Yo no soy de la comisión, vengo como presidente de bloque y agradezco que me dé la palabra para poder expresarme.
El tema del aborto, a mi entender, es una pena de muerte anticipada a un hijo por nacer porque si de pronto la madre y el padre deciden matarlo, qué queda para la defensa para ese chico, no tiene quién lo defienda.
– Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Vega).- Les pido silencio. Respetemos todas las voces. Por favor, diputada Marcela Rodríguez, el diputado Olmedo está hablando.
Sr. Olmedo.- Estoy totalmente por el sí a la vida, escucho y respeto. Usted, señor presidente, vio mi respeto por todos los que hablaron, pero los que hablan de aborto y de muerte curiosamente tienen vida. ¿Qué hubiese pasado si el padre de alguno de los que estamos acá hubiera optado por matarlo o para que no viva? No estaría discutiendo este tema.
Mi postura de sí a la vida la llevo a cabo a través de un proyecto de ley desde el año pasado, que lamentablemente no está en su comisión y yo pido que se incorpore, donde sostengo que la solución a la problemática del aborto que es una realidad, porque los datos que ustedes dan son reales es a través de la vida y no de la muerte.
Yo sostengo que a la madre hay que apoyarla para que tenga vida y no para que mate a su hijo legalmente, como se quiere aprobar. Le agradezco a la presidenta de la Nación que soluciona, en parte, el problema económico de la mujer embarazada pero falta solucionar lo social, lo psicológico y la contención como madre. Porque la Argentina se construye con vida y no con muerte, como se está planteando. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Silencio, por favor. Vamos a continuar con respeto y con tranquilidad.
Sr. Olmedo.- A mí particularmente me toca muy de cerca. Felizmente voy a ser padre de mi cuarto hijo, que va a nacer dentro de 60 días. Ya la conozco a través de la ecografía y no les digo que me saluda, porque sería una mentira, pero la conozco, conozco su cara y siento su corazón.
No tendría cara para matarla, por más que sea legal. (Aplausos.)
- Varios señores diputados hablan a la vez.
- Manifestaciones en el público asistente.
Sr. Presidente (Vega).- Señor diputado Olmedo: le piden una interrupción, y está en usted darla o no.
Sr. Olmedo.- Voy a terminar.
Sr. Presidente (Vega).- No da interrupciones.
Sr. Olmedo.- Es cortito lo mío.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
- Manifestaciones en el público asistente.
Sr. Presidente (Vega).- Por favor, a la menor ruptura de la prudencia, se van.
Sr. Olmedo.- Pido respeto, por favor.
La vida se construye con la vida; la familia es la base de la sociedad. A las familias las están destruyendo. Le pido a todos los legisladores, con los que podemos tener puntos de vista distintos y por eso yo los respeté durante estas tres horas que llevamos acá, y los respeto siempre, que se me tenga ese mismo respeto. Hay mucha gente en la Argentina que piensa como quien les habla, quizás muchos más de los que ustedes creen.
Para terminar, la cuestión del aborto no se soluciona con muerte, se soluciona con vida, se soluciona con un Estado presente en la construcción de la sociedad y el respaldo de la familia. Muchas gracias y que Dios los bendiga a todos. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Tunessi. Vamos a seguir el orden.
Sra. Gil Lozano.- ¿Puedo pedirle una interrupción al diputado Tunessi?
Sr. Presidente (Vega).- Señor diputado Tunessi: la diputada Gil Lozano le solicita una interrupción previa a su palabra.
Sr. Tunessi.- Con mucho gusto.
Sr. Presidente (Vega).- Para una interrupción, tiene la palabra la señora diputada Gil Lozano.
Sra. Gil Lozano.- Lo que quiero recalcar es que el señor diputado preopinante en sus campos de soja explota chicos, por ejemplo. (Aplausos.) Entonces, yo, como tengo mucho respeto por las posiciones que disienten de la mía, puedo respetar a muchísima gente y a muchísimos diputados que con convicciones religiosas genuinas hablen desde un lugar que para mí es equivocado, pero igual los respeto. Ahora, que un sojero, que explota chicos, que habla del aborto como si fuera una decisión de un varón y de una mujer, y de la familia, realmente me parece que hay que tener un poco de vergüenza. Él es un explotador. (Aplausos.)
- Varios señores diputados hablan a la vez.
- Manifestaciones en el público asistente.
Sr. Olmedo.- Muy cortito y me retiro, no hay problema.
Quiero decirle algo: eso está en la Justicia y para que usted sepa, no había ningún chico, ni ningún enclavo, ni ningún indocumentado. Infórmese. (Aplausos.)
- Varios señores diputados hablan a la vez.
- Manifestaciones en el público asistente.
Sra. Gil Lozano.- ¿Dónde lo escondiste?
Sr. Presidente (Vega).- Por favor, sigamos el ritmo que fija el reglamento. Escuchemos al diputado Tunessi, que por primera vez va a hablar.
Tiene la palabra el señor diputado Tunessi.
Sr. Tunessi.- Hubiera querido opinar durante el procedimiento, porque me parece que la parte preliminar de esta reunión se asemejó más a una discusión sobre egos y vanidades que a una decisión madura y concreta de avanzar en un proyecto que compartimos.
Soy cofirmante del expediente 998-D.-2010, que vamos a votar favorablemente porque creemos que allí están implicados aspectos esenciales que tienen que ver con la posición que históricamente ha tenido nuestro partido de defensa de la libertad y la igualdad. Voy a votar a favor de la despenalización del aborto porque defiendo las dos banderas esenciales, que son la defensa de la igualdad y de la libertad, que son caras a los sentimientos, historia y doctrina de nuestro partido, la Unión Cívica Radical. (Aplausos.)
Pero quiero decir que no me parece que debamos dejar de tener en cuenta que no estamos inmersos en un proceso voluntarista de sacar las cosas simplemente porque tenemos el anhelo de que salgan. Hay que mirar muy bien cuál es la posición del oficialismo en este tema porque estoy seguro de que sin la decisión política del oficiliasmo, no va a haber ley en el Congreso de la Nación. Tenemos que hacernos cargo de tener en claro esa situación para no caer también en el voluntarismo de creer que a los empujones, a los aplausos y a los gritos, las cosas van a salir adelante y van a consagrarse.
Hay que ver cuál es la vocación y la posición del bloque oficialista y también la cuestión de disciplina porque, como hemos expresado, nuestro bloque va a resolver la posición a través de la libertad de conciencia para sus miembros a fin de que puedan votar con libertad.
Esperemos que tampoco haya cepo en el oficialismo para que pueda haber, con esta composición del Congreso y con la que viene que va a ser cada vez más mayoritaria una ley que saque del Código Penal, que deje de penalizar y de criminalizar la situación social de mujeres que mueren por abortos clandestinos en la Argentina, mientras otras abortan en condiciones mucho más seguras y no tienen ningún tipo de problemas. Esos dos pilares, que tienen que ver esencialmente con la libertad y con la igualdad, son los que esperamos primen en la conciencia y en la libertad de cada señor diputado, más allá de la posición o del cepo que puedan imponerle desde el gobierno para que finalmente en el Congreso alumbre una ley que salde una vieja deuda de esta institución con la sociedad argentina. Muchas gracias.
Sr. Presidente (Vega).- Gracias, señor diputado Tunessi.
Tiene la palabra el señor diputado Gil Lavedra.
Sr. Gil Lavedra.- En mi intervención inicial fundé por qué creía que éste era un debate necesario y sostuve que había que encauzarlo por medios regulares.
Me parecieron muy atinadas todas las observaciones que hicieron los diputados Martínez, Ibarra y Lanceta acerca de la necesidad de que prosiguiéramos el tratamiento con la reunión de todas las comisiones porque se trata de un debate que verdaderamente no se puede resolver con este tajo de antagonismos.
Por cierto, se ha decidido ahora firmar uno de los proyectos y yo quiero decir lo siguiente, señor presidente. Voy a expresar cuál es mi opinión personal respecto del tema sin perjuicio de que quiero que esta cuestión sea tratada en mi bloque.
Pido respeto a muchos diputados de mi bloque que piensan diferente y que tienen derecho a expresarse también en el seno de nuestro partido porque acá no creo que vaya a haber una doctrina del partido, sí creo que va a haber posiciones personales distintas respecto de un tema complejo.
Yendo a la cuestión, por supuesto no voy a extenderme demasiado y lo diré muy sintéticamente, no puede ser esta dicotomía que hay entre el aborto y el no aborto en la cual parece que los no abortistas defienden la vida y los abortistas defienden la muerte. Eso es falso.
Todos sabemos que el aborto es una consecuencia indeseable y mala, incluso nadie puede dudar de que el embrión o el feto son merecedores de protección. Nadie. ¿Alguno piensa, acaso, que los abortistas quieren incentivar los embarazos, que es una condición necesaria para que haya más abortos, y que quieren que todo el mundo aborte? Eso es un disparate.
Precisamente, como se dijo acá, estamos frente a un problema de colisión de derechos y de salud pública y también tenemos delante cuestiones básicas que tienen que ver con la igualdad de la no discriminación. Tampoco podemos olvidar que generalmente el sujeto sobre el cual recae esto es la mujer, a quien se viola su derecho a la salud reproductiva, sometiéndola y violando también la propia autonomía sobre su cuerpo.
Con esto quiero decir que acá no puede haber posiciones absolutas, como se pretende. Acá no hay un derecho absoluto del embrión desde la concepción como tampoco hay un derecho absoluto de la autonomía de la mujer. Nuestro derecho positivo desde ya le da una diferente protección al feto, las lesiones al feto son impunes, se castiga diferente al infanticidio que al homicidio. El aborto mismo tiene penas diferentes, incluso más asimilables a los delitos contra la propiedad que al homicidio. En nuestro derecho civil el ser humano tiene derechos de expectativa, que recién los adquiere cuando ya ha nacido.
Por lo tanto, el embrión no es, por sí, titular de derechos, aunque sí merece protección. Y esa protección debe equilibrarse o mensurarse con los derechos de la madre. Esto se viene discutiendo desde hace mucho. En los Estados Unidos es un debate que se viene desarrollando desde hace tres o cuatro décadas, desde el caso “Roe versus Wade”. También lo hicieron la Corte Europea de Derechos Humanos y la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Creo que la cuestión acerca de la necesidad de determinar qué rumbo debe adoptarse cuando se toman medidas para penalizar el aborto es algo diferente y una cuestión de grado. Pero nadie duda de que el aborto es algo malo. Lo que sí estamos diciendo es que tampoco se puede criminalizar el aborto, porque no es la manera de proteger el embrión y la mujer.
Por lo tanto, si bien creo que es un dictamen que debería perfeccionarse, quiero decir que voy a acompañar la dirección acerca de la posibilidad de la interrupción temprana del embarazo porque creo que incluso es la mejor manera de proteger el embrión. (Aplausos.)
Inclusive existe una consideración moral, porque es la manera de trasladar el tema del derecho penal al de la salud pública. Esa es la forma. No es matándolo, sino tratando de que tengamos conciencia acerca de qué se trata este tema. Aquí se han mencionado las cifras. Tenemos 500 mil abortos por año. Se trata de una cifra escandalosa. Es la causa principal de la mortalidad infantil. Y la herramienta penal no ha servido para que las mujeres dejaran de abortar.
En consecuencia, este tema debe ser encarado de otra manera y con otras políticas. El encargado de hacerlo no es el derecho penal. Esto no quiere decir que nosotros no entendamos que haya que ir tutelando esto de acuerdo con lo que se denomina “la protección incremental”. Lo señalo porque esto hasta tiene un valor incremental diferente. El hecho de que una madre pierda un embarazo a las pocas semanas de gestación constituye una circunstancia muy desgraciada. Cuando lo pierde a los seis u ocho meses es de una mayor intensidad. Y cuando el chico nace y lo pierde todavía es mayor. Entonces, la diferencia entre el nacido y el no nacido es evidente. Consecuentemente, los ámbitos de tutela del derecho también tienen que ser distintos.
Tenemos que acostumbrarnos a que los derechos colisionan entre sí y que muchas veces debemos recurrir a opciones morales. Esto no significa que nos inclinemos por un valor absoluto en detrimento de otro, sino que debemos compatibilizarlos adecuadamente.
Por lo expuesto quiero decir, señor presidente, que acompaño la dirección del proyecto como testimonio y que deseo que se dé el debate en mi bloque porque hay muchos diputados de mi bancada que piensan diferente y que merecen todo mi respeto. Considero que este tema no puede zanjarse como una cuestión de vida o muerte entre dos hinchadas porque todos estamos en favor de la vida. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Casañas.
Sr. Casañas.- Señor presidente: he traído numerosas cartas de muchas instituciones de la provincia de Tucumán que equivalen a 70 mil firmas de personas y que le piden tres cosas: primero, que no se dictamine en esta reunión; segundo, que convoque a una consulta popular, y tercero, que abra un debate federal en las provincias pues desde el interior tenemos mucho para decir respecto de este tema. (Aplausos.)
Por lo tanto, voy a dejarle todo este paquete de cartas que tengo en mi poder.
En esta reunión he escuchado hablar mucho de que se trata de un día histórico. Creo que lo va a ser, que un porcentaje importante de la sociedad se lo va a reconocer y que otro porcentaje de ella, también importante, lo va a repudiar porque está en contra de que podamos sancionar algo.
Escuché hablar a algunas diputadas sobre derechos humanos y se olvidan de los derechos humanos de los que están por nacer, porque hablaron de que muere una mujer cada dos días realmente no quiero que muera nadie- pero nadie se refirió a los entre 500 y 700 mil niños que mueren por año mientras nadie hace nada. (Aplausos.)
En algunos Estados de Estados Unidos donde se habilitó el aborto y donde es legal abortar se multiplicaron hasta 15 veces la cantidad de abortos.
Sra. Gil Lozano.- ¡Mentira!
Sr. Casañas.- Se multiplicó por 15 veces. Entonces estaríamos hablando de 7 millones y medio de niños que serían abortados. Así que les dejo la carta, les dejo mi inquietud y la postura…
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Barrios.
Pido a la gente presente y a los diputados que respeten las voces de los que están hablando, sobre todo cuando expresan posiciones diferentes.
Sr. Barrios.- Quiero expresar muy brevemente la adhesión al espíritu que existe hoy en la Comisión de Legislación Penal para firmar un dictamen. Yo soy cofirmante de uno de los proyectos y celebro que el Parlamento, por primera vez en la Argentina, aborde este tema.
Esto es muy positivo porque, junto con muchas otras organizaciones, comparto la necesidad de modificar la legislación en relación con el aborto. También comparto el proyecto de la Campaña por el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y por eso soy cofirmante. (Aplausos.)
El primer aspecto que me interesa destacar es qué decimos cuando decimos que hay que modificar la ley vigente. Lo que discutimos es la forma más eficaz de impedir el aborto y la única forma de impedir el aborto es con educación sexual y con acceso gratuito a la anticoncepción. Esto ha sido plasmado en dos leyes, en 2002 y en 2008, por este Congreso. Entonces, lo que tenemos que hacer es seguir insistiendo para que desde el Estado se tenga acceso real y efectivo a estos dos aspectos.
También hoy discutimos cuál debe ser la respuesta del Estado frente a una mujer que interrumpe voluntariamente su embarazo. Esta mujer no es una criminal sino que es una mujer que requiere ayuda sanitaria, que se la incorpore a un programa de salud sexual y reproductiva para que no repita lo vivido. Seguramente también requiere ayuda y asistencia social pero de ninguna manera la respuesta del Estado debe ser que esta mujer vaya presa.
Entiendo que el Congreso no es el ámbito de debate sobre cuándo comienza la vida, creo que esto es parte de una discusión científica y académica y que de ninguna manera es una cuestión que debemos poner en consideración hoy.
Deseo recordar y traer a colación que este Congreso debate también en estos días una ley sobre técnicas de reproducción asistida y no hubo manifestaciones sobre el descarte o congelamiento de embriones y a nadie se le ocurrió caracterizar esto como delito. Entonces, así como estoy de acuerdo con que aquellas mujeres que no puedan tener hijos recurran a la fertilización asistida, porque hace a su completo bienestar de salud, también lo estoy con aquellas mujeres que no desean ser madres, cualquiera sea la razón, para que puedan interrumpir su embarazo en forma segura.
Esto también es proteger su salud y respetar sus derechos reproductivos.
Por ello es que apoyo el proyecto de la Campaña, por razones de justicia social, de protección de derechos humanos, y para que en la Argentina no sigan muriendo más mujeres jóvenes y generalmente pobres. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Storani.
Sra. Storani.- Ya estamos casi llegando al final…
Sr. Presidente (Vega).- Quedan tres diputados anotados. Si les parece bien, cerramos la lista de oradores, y con el señor diputado Alcuaz terminamos.
Sra. Storani.- Lo que yo quiero manifestar es que vengo, obviamente, de un partido político –como es la Unión Cívica Radical en el que también tenemos posturas transversales, no unánimes. Por eso acompaño la postura del presidente de bloque, como lo hicimos con el debate sobre matrimonio igualitario, al que le dedicamos tres reuniones intensas de bloque para debatir el tema, con todo el respeto debido.
Pero yo también vengo de la militancia del Movimiento de Mujeres y quiero rescatar al Movimiento de Mujeres en Argentina y la Campaña nacional por el derecho al aborto, por este trabajo incansable que ha realizado en todas las provincias, con profesionales de distintos ámbitos y con las distintas universidades que se han manifestado.
Por eso muchos legisladores que estamos aquí presentes hemos acompañado este proyecto, porque fue el más consensuado desde todos los ámbitos, ya sean académicos o no académicos.
No voy a fundamentar los pasos del proyecto, pero sí quiero que sepan lo que compartimos con la mayoría de las mujeres del Movimiento de Mujeres que militamos socialmente desde la base la problemática de género. Este es un problema que tiene que ver con la igualdad de derecho, es un problema de derechos humanos de las mujeres, es un problema de salud pública, es un problema de injusticia.
Aquí ya se ha dicho: hay entre 500 mil y 700 mil abortos inducidos por año. ¿Cuántas mujeres de esas mueren? No mueren las que lo pueden pagar; las que mueren son las mujeres pobres. Las que mueren, fundamentalmente, son las pobres y las pobres adolescentes, que son las que están más alejadas de lo que es el programa nacional de salud sexual y reproductiva, que el señor diputado Barrios acaba de explicar. Las que lo pueden pagar, lo pagan con toda la asepsia necesaria.
Nosotros como legisladores tenemos la obligación de legislar en este sentido, para evitar las muertes maternas. Yo me pongo frente a los ciudadanos que me han votado no por mi integridad religiosa –profeso una religión y soy creyente , porque yo no voy a legislar para mi religión. Eso tiene que ver con mi conciencia, con un tema interno e individual. Yo tengo la obligación de legislar para todos y para todas, en igualdad de condiciones, con justicia. (Aplausos.) Por lo tanto, legislo con la convicción de que voy a apoyar el proyecto del cual soy firmante y del cual me enorgullezco.
Los otros proyectos son de modificación del artículo 86 del Código Penal, pero el Código Penal ya es claro. Los que no lo quieren ver claro son los que lo hacen a propósito, porque no lo quieren cumplir, y por eso la cantidad de mujeres discapacitadas que mueren, la cantidad de mujeres niñas que han sido violadas y no se les da lugar a este reclamo. Es un capricho. Yo no pierdo tiempo en este artículo, que está perfectamente claro. Debemos avanzar por la legalización.
En los países donde hay legalización del aborto entre ellos Holanda y Suecia, y varios estados de los Estados Unidos , se ha visto que la tasa de mortalidad materna y de abortos ha bajado abruptamente. Al poder acceder las mujeres a los servicios que el Estado tiene la obligación de brindar, baja la cantidad de abortos. En la Argentina es impresionante la cantidad de abortos que se producen. Hoy a la mañana lo dijo un médico en la radio: tantos nacimientos, tantos abortos; en este momento está naciendo un niño y en este momento una mujer se está haciendo un aborto en la Argentina.
Estamos en el 2011; debemos legislar. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Nebreda.
Sra. Nebreda.- No formo parte de esta comisión y no pensaba hablar hoy pero me parece que la situación lo amerita.
Primero quiero aclarar que estoy totalmente de acuerdo con lo expresado por la diputada Storani y por el doctor Gil Lavedra pero no puedo dejar pasar, como par y miembro del oficialismo, lo que dijo el diputado Tunessi, que para mí es una falacia.
Nuestro bloque, durante el tratamiento de la ley de matrimonio igualitario, tuvo libertad de conciencia. No puede recaer en él la responsabilidad de que se trate o no esta iniciativa porque si no nosotros podríamos decir que la oposición tiene la responsabilidad hacia atrás de no haberlo tratado. Me parece que de este modo no vamos a ir a ninguna parte. De esta manera se empieza la construcción para que este proyecto llegue a buen puerto.
Yo solamente pensaba decir, como mujer, que me parece que el aborto es el acto de mayor agresión que hacemos las mujeres contra nosotras mismas. No hay mujer que acepte el aborto si no ha sido agredida profundamente por ese hecho no deseado, si no está en condiciones de asumir ese hijo para no dejarlo después como esclavo y suelto en el mundo. Me parece que la mujer es la única en su dimensión absoluta que lo puede tomar y quiero agregar algo.
Aquí se habla de abortos que se pagan y de abortos que no se pagan, pero quiero decir que hay más abortos que no aparecen como tales porque las prepagas u obras sociales los hacen como legrados terapéuticos, que son los firmados por los médicos, a los que se tiene acceso, firma y aparece un legrado terapéutico como un aborto. No debemos ser cínicos.
También considero que cambiar solamente un artículo del código significa dejar en los médicos la responsabilidad de cumplir o no la ley de salud reproductiva. de. Hoy pasa que los médicos de los hospitales públicos se esconden y defienden con la libertad de conciencia para dar o no apoyo y cumplimiento a la ley de salud reproductiva y son siempre los usuarios de los hospitales públicos, los más pobres, los más vulnerables de esta sociedad, los que quedan fuera de la ley.
Me parece que lo que estamos tratando hoy no es solamente una ley de igualdad de derechos sino la igualdad de acceso al derecho y por eso hay que respaldarlo absolutamente. Hoy se trata de que todos tengamos igualdad de acceso a un derecho que es de algunos pocos. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Storni.
Sra. Storni.- Quiero decir algo que ya se viene repitiendo sistemáticamente en el sentido de que el aborto es un problema gravísimo de salud pública y que afecta fundamentalmente a la mujer pobre, porque la mujer que tiene el dinero para decidir muchas veces resuelve en contradicción con su propia conciencia y no da cuenta absolutamente a nadie.
Dado lo avanzado de la hora quiero ser breve pero sí deseo señalar algunos puntos. En el sentido de reforzar una vez más que el aborto inseguro, producto de embarazos no deseados, es una causa fundamental en el incremento de la mortalidad materna en la Argentina, quiero decir que no es cierto que la legalización vaya a significar un incremento de los abortos. Quienes estamos vinculados a la salud y a la salud pública sabemos que esto no es así. Entonces, pido por favor a los diputados que sostienen lo contrario que revisen algunas estadísticas.
Por otro lado, creo que muchas veces la cuestión está relacionada con la violencia de género, con el no acceso a la educación, no solamente a la educación sexual sino muchas veces inclusive a la educación formal, a los sistemas de salud.
Sin ninguna duda que la educación sexual es fundamental y aquí existe el programa nacional de salud reproductiva pero no se cumple, es letra muerta, no nos engañemos, hay que recorrer el país.
La Argentina no empieza ni termina en la ciudad de Buenos Aires; no empieza ni termina en el asfalto. Hay que conocer lo que son las condiciones de extrema pobreza, la indigencia y las mujeres que son víctimas sistemáticas del abuso, a veces de sus propias parejas, que muchas veces están alcoholizados y demás. El tema del femicidio es gravísimo. Los abusos son de todo tipo; no se puede ignorar esta situación. Soy firmante del proyecto de la campaña. Pero los que sostienen la posición contraria muchas veces no tienen en cuenta toda esta situación. El aborto es algo que siempre se debe evitar; eso está fuera de toda discusión. Se debe evitar no solamente por las posibles consecuencias físicas que en muchos casos derivan en la muerte de la madre, sino también por las de carácter psicológico, que a veces perduran toda la vida.
Salvando las diferencias -estamos hablando de temas distintos-, recuerdo, por ejemplo, que quienes luchamos durante décadas por la sanción de una ley de salud mental tuvimos que lidiar en el ámbito hospitalario con las injusticias y arbitrariedades de los jueces de la Argentina. Eso ocurrió hasta que por suerte se pudo arribar a la sanción de una ley que desjudicializa la toma de decisiones en el ámbito de la salud mental, otorgando el poder de decisión a los que saben, es decir, al equipo de salud.
También creo que las mujeres tienen en claro que realmente deben tener el derecho a decidir. Por eso el lema de la campaña es “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”.
Quiero que de una vez por todas terminemos con las arbitrariedades de parte de la Justicia. Dejemos el derecho a decidir del lado de las mujeres y que de una vez por todas terminemos con todo tipo de injusticias, de discriminación y de hipocresías.
Ratifico mi apoyo al proyecto de la campaña, que firmé en su momento. Me opongo a cualquier otra iniciativa en sentido contrario porque de alguna manera ella significa dejar de lado el problema de fondo. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Quiero aclarar a los señores diputados presentes y al público que nos acompaña -hasta ahora lo hizo con mucho respeto, lo que agradezco institucionalmente- que está cerrada la lista de oradores y que solamente restan hacer uso de la palabra las señoras diputadas Hotton y Donda Pérez y el señor diputado Alcuaz, a menos que el señor diputado Ernesto Félix Martínez quiera hacer una aclaración.
Sra. Rodríguez.- Yo había pedido la palabra mucho antes.
Sr. Presidente (Vega).- Sí, pero tratemos de cerrar la lista de oradores y procuremos ser breves en nuestras intervenciones porque ya se están retirando todos.
Para una aclaración tiene la palabra el señor diputado Ernesto Félix Martínez.
Sr. Martínez (E.F.).- Señor presidente: salvando mi opinión personal, en nuestro pequeño bloque se había acordado apoyar el proyecto contenido en el expediente 57-D.-2010. Conforme lo ocurrido en la reunión de la comisión, entiendo que esa iniciativa ha sido depuesta. La señora diputada firmante del proyecto se retiró, por lo que no existiría la posibilidad de firmar un dictamen en ese sentido.
Por lo tanto, ante el compromiso que había asumido -insisto en que estoy dejando a salvo una opinión personal que fue superada por la pequeña mayoría de un bloque de tres legisladores-, en este momento estoy en condiciones de firmar un dictamen concreto. Sin perjuicio de ello, si se llegara a la instancia de debate de este tema se dará libertad de acción a los integrantes de nuestra bancada para que cada uno vote como su conciencia se lo exige.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra la señora diputada Donda Pérez. Pido brevedad así podemos ir a las otras comisiones. A mí me quedan dos reuniones todavía.
Sra. Donda Pérez.- Voy a tratar de ser breve.
Lo primero que quiero decir, veo que hay cámaras de televisión, lamentablemente es un tema que tuvo mucha cobertura mediática, después vinieron las elecciones y nos fuimos olvidando, lamento que el diputado se haya ido, pero una persona que se atreve a decir que se emociona con la ecografía de su niño, que supongo fue deseado, pero que está imputado de una causa judicial por mantener a 400 personas esclavas en su campo…
Sr. Presidente (Vega).- El diputado está ausente…
Sra. Donda Pérez.- No importa si está ausente o no…
Sr. Presidente (Vega).- Le sugiero que espere que esté presente para hablar. Esta es una sugerencia mía.
Sra. Donda Pérez.- Acepto la sugerencia pero la verdad es que tengo el expediente judicial y me consta su imputación en esa causa. Se lo acusa de reducción a la servidumbre de 400 personas, tenemos la causa judicial a disposición en la Comisión de Derechos Humanos, como usted bien sabe y además también tuvo acceso a la comisión. No estoy diciendo nada que exceda los límites y que no sea de público conocimiento.
La verdad es que me siento agraviada, veremos qué sucede reglamentariamente, por los dichos vertidos por el diputado, porque sinceramente me parece que fue una absoluta falta de respeto su opinión y que levantarse e irse sólo muestra a una persona que tiene una profunda vergüenza por lo que hace. Él no está presente pero evidentemente por algo habló, se levantó y se fue.
Por otro lado deseo decir que el diputado Rivas, quien no puede por cuestiones de salud trasladarse hasta aquí, ha manifestado telefónicamente su apoyo al proyecto, de modo que va a firmar el dictamen.
Sr. Presidente (Vega).- Se lo tiene en cuenta. (Aplausos.)
Sra. Rodríguez.- Tiene permiso de la Cámara.
Sra. Donda Pérez.- Tiene permiso de la Cámara.
Sr. Presidente (Vega).- Tiene una autorización de la Cámara.
Sra. Donda Pérez.- Por razones motrices no puede estar acá.
Sr. Presidente (Vega).- Y tiene una autorización de la Cámara. Yo no la he visto pero como el diputado De Marchi tiene la autorización, que me parece legítima, hay que decirle que la traiga a la Cámara.
Sra. Rodríguez.- Incluso tiene un apoderado.
Sra. Donda Pérez.- Tiene una autorización de la Cámara y tiene un apoderado porque también el diputado Rivas es miembro de la Comisión de Derechos Humanos, la cual presido, yo he visto la autorización y de hecho la votamos. Usted también estaba en la sesión donde se votó al diputado De Marchi. Aclaro que la diputada Liliana Parada también está llegando para poder firmar el dictamen.
El dictamen que finalmente ha reunido la mayor cantidad de firmas de los miembros presentes de la Comisión de Legislación Penal es el dictamen impulsado por la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito y pido un aplauso para todas las mujeres y hombres que hemos militado por esto a lo largo de todo el país y desde hace muchos años, como un homenaje a esas más de 3 mil mujeres que murieron desde el inicio de la democracia hasta ahora por mantener una realidad en la clandestinidad, por intereses económicos de un pequeño sector de la sociedad que se quiere imponer por sobre otro. Así que, compañeras, realmente muchas gracias por permitir esta oportunidad. (Aplausos prolongados.)
Hoy hay un dictamen firmado de la mayoría de los presentes de la Comisión de Legislación Penal que irá a discutirse a otras comisiones. Vamos a seguir peleándola para que en las otras comisiones también sea un dictamen de mayoría y la verdad es que para nosotras, por lo menos para quienes venimos peleando por esto, es muy importante ser parte de este momento histórico. Es muy importante que esto pueda ser una ley porque no es una conquista de ningún sector político, esta es una conquista del pueblo movilizado en la calle, como toda conquista que este pueblo está teniendo. No es una bandera de nadie, es una bandera de todos los que con el cuerpo la bancamos, los que la bancamos con las palabras y los que estamos acá sentados discutiendo. Gracias. (Aplausos prolongados.)
Sr. Presidente (Vega).- Voy a dar la palabra a los tres últimos diputados anotados, con la inclusión de la señora diputada Rodríguez. Lo que les pido es que no se excedan de cinco minutos cada uno, dado que yo personalmente tengo que ir a otra comisión.
En primer lugar, tiene la palabra la diputada Hotton, luego la diputada Rodríguez, y cierra el diputado Alcuaz.
Sra. Hotton.- En primer lugar, vuelvo a aclarar –porque esto ya lo he dicho en la última sesión que cuando usted nos convocó a los seminarios –o no sé como llamarlos , donde expusieron la señora Mollmann y la relatora de la Comisión Interamericana, la señora Luz Mejía, usted dijo que no eran audiencias públicas. Yo le solicité por escrito y por nota que así lo fueran, y por ejemplo, pedí que se invite al presidente de la Academia Nacional de Medicina, al rector de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, a miembros de la Corte Suprema de Justicia, pero lamentablemente, usted, como presidente de la comisión, ha priorizado que tengamos a dos expositoras extranjeras.
Me parece, reitero, que como país nos merecemos y nos hubiésemos merecido el haber podido escuchar a nuestros especialistas –de la Ciudad de Buenos Aires y de todo el país y no solamente a extranjeros. (Aplausos.) Me gustaría que esto quede pendiente, que escuchemos a especialistas de todo el país y de todos los rubros, y también a mujeres que han defendido la vida en situaciones de conflicto.
En segundo lugar, acá se mencionó a las tres mil mujeres que han fallecido por causa de aborto ilegal desde la democracia. Esto es cierto. El Ministerio de Salud habla de entre 80 y 100 mujeres que mueren por año por aborto clandestino y también menciona a unas 400 mujeres que mueren por parto. ¿Saben algo? Las estadísticas son clarísimas: en las mismas provincias, en los mismos pueblos, las mujeres se mueren tanto por abortos clandestinos como por parto.
En consecuencia, aquí estamos frente a un problema de salud pública: estas mujeres no tienen acceso a un sistema integral que las contenga en los embarazos en general, y por otro lado, a aquellas que tienen embarazos en conflicto en particular.
El Ministerio de Salud de la Nación del actual gobierno hizo un informe en el año 2009 –junto con otras instituciones que menciona que el 75 por ciento de las muertes maternas en la Argentina son evitables. Desde la democracia, si son tres mil las que murieron por aborto, son 10 mil las que murieron por parto. Entonces, lo que nosotros decimos es que hay una deuda pendiente hacia las mujeres y hacia las mujeres más carenciadas.
Pero según el Ministerio de Salud esto se resuelve a través de un sistema de contención integral para la mujer embarazada. Nosotros, hace tres años, hemos presentado proyectos al respecto, pero lamentablemente aquellas diputadas que están a favor y que defienden incansablemente los derechos de las mujeres no han querido tratarlos en la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia. Por lo tanto, reconozco la lucha que están haciendo a favor del aborto –a lo cual me opongo como defensora de la vida , pero lamentablemente allí veo cierta hipocresía al no querer tratar el sistema integral de contención para las mujeres embarazadas, las más pobres, las más carenciadas.
Reitero que están las estadísticas que dicen exactamente en qué pueblos, en qué provincias, se producen estas muertes, que son las mismas, las de parto como las de aborto clandestino, en las mujeres más pobres. Esto no ha querido tratarse.
Espero que la señora presidente y sus ministerios tengan esto en cuenta, que piensen en los más débiles, y en este caso que defiendan los derechos humanos justamente de los más indefensos, que son los niños por nacer. (Aplausos.)
Por otro lado, no somos tantos los diputados que estamos, en este caso, a favor de la vida. Cuando hablo de estar a favor de la vida yo sé que hay muchas diputadas que me dicen: “Nosotras también estamos a favor de la vida”, pero es importantísimo que tengamos en claro que la interrupción de un embarazo sucede al matar la vida del niño por nacer, o sea que no hay otro camino que terminar con esa vida. Por eso aquellos que defendemos la vida decimos que estamos a favor de la vida del niño por nacer y que estamos en contra del aborto.
Entendemos que hay muchas mujeres con embarazos en conflicto pero decimos que ninguna de estas situaciones, respetando por supuesto lo que plantea el Código Penal, justifica tener que terminar con la vida de un ser humano y hoy la ciencia demuestra que no es una convicción religiosa.
Ya sé que todos saben que soy evangélica, ya sé que todos me tildan de religiosa, pero aquí no he expuesto argumentos que tienen que ver con la religión. Quizás sí podría decirles que como parte de mi fe yo le doy gracias a Dios por la vida, quizás algunos no y le dan gracias a las circunstancias, pero aquí los argumentos que se defienden no tienen nada que ver con lo religioso y espero que aquellas personas que después van a hablar en los medios de comunicación respeten esa situación y este lugar, porque lo estoy haciendo desde un lugar desligado de estas convicciones.
No debiéramos dejar de lado a todos aquellos ciudadanos que también por su convicción religiosa no son ciudadanos de segunda, son ciudadanos argentinos. (Aplausos.) Son judíos, católicos, evangélicos, musulmanes, son también ciudadanos argentinos y están todos a favor de la vida.
Quiero también mencionar que aquí estuvo circulando una solicitada que hemos publicado en un medio este fin de semana, en donde hay una declaración a favor de la vida, que está acompañada por más de 80 políticos de distintos partidos: del Frente para la Victoria; la Coalición Cívica; Valores para mi País mi monobloque-; Unión Cívica Radical, de todos los espacios políticos que se declaran a favor de la vida. También fue acompañado por 700 ONGs, con lo cual digo que hay ONGs que están defendiendo esa posición, que no es una postura personal, partidaria, ideológica o religiosa. Es lo que hoy yo estoy segura que la mayoría de los argentinos estamos defendiendo.
Quiero que sepan que es verdad que yo termino a fin de año mi mandato pero hay muchos diputados que están a favor de la vida. Sé y confío en que ellos van a estar respondiendo y nos van a estar representando en los próximos debates. Muchísimas gracias. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra, por quinta vez en la tarde, la diputada Marcela Rodríguez. Le pido que sean 3 minutos para darle el cierre al diputado Alcuaz y poder retirarnos.
Sra. Rodríguez.- Las intervenciones previas no eran de fondo pero voy a ser breve de todas maneras.
No puedo dejar pasar algunas cuestiones. Quienes defendemos la interrupción del embarazo estamos a favor del derecho de la autonomía de la mujer, que no quiere decir a favor del derecho al aborto en términos de considerarlo bueno. Ninguno ha dicho que hay que maximizar el número de abortos sino que siempre luchamos por lo contrario, a diferencia de muchos y muchas que, por ejemplo, estaban en contra de las leyes de acceso a anticoncepción y de educación sexual. (Aplausos.)
Así como voy a respetar que acá no se han hecho uso de convicciones religiosas creo que es un golpe bajo decir que hay quienes están a favor del derecho a la vida y que quienes estamos a favor de la interrupción del embarazo no lo estamos, porque sí lo estamos y peleamos como muy poca gente pelea, en contra de la pena de muerte. Estamos en contra del gatillo fácil y hacemos cosas respecto de ello. Lamentablemente, no se ve la misma movilización en términos de cantidad de gente que viene a las marchas y se mueve por el tema del gatillo fácil o por gente privada de su libertad. (Aplausos.)
Sr. Hotton.- Desnutrición infantil y adopción son temas que no quisieron tratar…
Sra. Rodríguez.- Me están interrumpiendo, y no puedo terminar así.
Es cierto que aquí se ha pedido algún tipo de intervención a través de audiencias públicas. El presidente no las convocó y quizás tiene un buen justificativo para eso. Aquí nos encontramos frente a determinada corporación. Hay en juego 4 millones por día por abortos clandestinos hechos por médicos. Es decir que no es una voz que está fuera del conflicto de intereses.
Sr. Presidente (Vega).- No ha sido un capricho no concederlas, sino que nunca las pidieron. Recién hace veinticinco días se presentó un escrito consta en las actas de la Comisión con una nómina de invitados de muy buen nivel. Esto lo pongo a consideración.
Sra. Rodríguez.- Me parece que hay un conflicto de intereses.
Se ha puesto en discusión muchísimas veces -creo que con mala fe por algunos estudiosos, como Barra, que lo sabe perfectamente desde la Convención Constituyente, pues estuvo allí- que nuestro marco constitucional permite fallos exactamente iguales a Roe versus Wade y otros más avanzados. Justamente, en su artículo 19 la Carta Magna consagra la autonomía de las personas y, por lo tanto, podría efectivamente consagrar un fallo de ese estilo, independientemente de reconocer o no una gradualidad en el valor de la vida.
Mi última mención es un agradecimiento a una persona que ha acompañado esta lucha desde mucho antes de la creación de la Campaña. Creo que no la podemos tener ausente, porque está entre nosotros; me refiero a Dora Coledesky. (Aplausos.) Si hay alguien que puede sintetizar la lucha del movimiento de mujeres, precisamente es Dora. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Tiene la palabra el señor diputado Alcuaz, quien será el último orador.
Sr. Alcuaz.- Señor presidente: pedí intervenir nuevamente en este debate porque antes hablé enojado, caliente -como diríamos en la tribuna-, por lo que veía que estaba sucediendo en esta sala. Me permití poner en duda si esta reunión de hoy iba a significar un día histórico, porque me parecía que íbamos avanzando hacia una puesta en escena que nada resolvía y que poco tenía que ver con la expectativa que los propios medios habían puesto en estos días, con la gente que está en la calle, con una y otra posición, y con la expectativa que había despertado en gran parte de la población la actitud o la decisión que hoy íbamos a tomar los diputados.
A esta altura está de más que diga que por supuesto acompaño el proyecto de la Campaña, pues lo firmé cuando fue proyecto y lo firmo hoy cuando es dictamen. (Aplausos.) Seguramente es un día muy importante, para mí tan importante como el día que votamos matrimonio igualitario o como el día que votamos las extracciones de ADN para saber qué pasaba con cada uno de los chicos que son hijos de desaparecidos.
Hoy también termina siendo un día histórico, porque en el día de la fecha la Cámara de Senadores está aprobando el protocolo contra los mecanismos de tortura en las cárceles para acabar con esto.
Por eso digo que en mi opinión este es un día histórico en la Cámara de Diputados. (Aplausos.)
Para cerrar, quiero agradecer a mis colegas, porque yo dije que no quería sentirme un hipócrita y por eso pedía el uso de la palabra. Ustedes, más allá de la opinión que cada uno ha tenido, me han quitado esa sensación de hipocresía que había al principio y me parece que los diputados hemos dado muestras de que estamos acá a la altura de este debate, que está en la calle desde hace muchos años. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Vega).- Agradezco a todos los presentes.
Si me permiten, deseo agregar algo más: yo, que no he firmado el proyecto, quiero decir que felicito a Marta Alanís porque ella, a mi juicio, ha sido la gran impulsora de esto que hoy se logra, que es tener un dictamen. (Aplausos.)
Para terminar, debo aclarar que técnicamente tenemos dos dictámenes. No sabemos si es uno de mayoría y otro de minoría o si son dos dictámenes sobre proyectos distintos. Esto lo va a resolver el organismo de la Cámara que se encarga de controlar. Lo cierto es que están las firmas; uno tiene seis firmas y el otro tiene una firma. (Aplausos.)
Tiene la palabra el señor diputado De Marchi.
Sr. De Marchi.- Solamente a los efectos aclaratorios, por lo que pudiera eventualmente corresponder desde el punto de vista reglamentario, quiero dejar en claro que no hay despacho de comisión, porque un proyecto cuenta sólo con seis firmas y el otro tiene una sola firma. En consecuencia, la suma de las firmas de ambos proyectos ni siquiera llega a contar con la mayoría de los presentes. Por lo tanto, entiendo que no hay despacho de comisión. Quiero dejarlo aclarado a los efectos reglamentarios.
Sr. Presidente (Vega).- No es la opinión de la Presidencia de la Comisión. Yo creo que los once votos sirven para el quórum pero no para dictaminar. De todas formas, la diputada Vilma Ibarra, que sabe más que todos de esto, nos va a hacer una aclaración.
Sra. Rodríguez.- Perdón, pero falta computar el voto del señor diputado Rivas.
Sra. Ibarra.- Gracias por la gentileza, señor presidente. Simplemente quiero decir que este es un tema que se discutió en el recinto el año pasado, cuando distintos diputados de la oposición impulsaban algunos proyectos en las comisiones y el oficialismo sostenía que si no contaban con la mitad más uno de las firmas, no había despacho. Sin embargo, el plenario de la Cámara lo resolvió con el voto en contra del oficialismo. En esa sesión los distintos sectores de la oposición fijaron como interpretación de toda la Cámara que lo que hace despacho es la mitad más uno de los que están presentes en la comisión. Motivo por el cual, hay dictamen de comisión porque son siete votos sobre doce diputados presentes. Insisto: hay dictamen de comisión. (Aplausos y manifestaciones.)
Sr. Presidente (Vega).- Por lo tanto, hay dictamen de comisión.
- Manifestaciones en la sala.
Sr. Presidente (Vega).- No habiendo más asuntos que tratar, queda levantada la reunión.
– Es la hora 18 y 39.
Recuadros
El debate de fondo
¿Qué significa hoy ser inteligente? ¿Cuál es el paradigma del progreso? ¿Cuál la diferencia entre tierra y territorio? ¿Hay alternativas al modelo extractivo? ¿Qué víctimas de los genocidios argentinos tienen derecho a pedir qué? Estas y otras tantas preguntas se disparan al conocer una conversación clave: la que mantuvieron en Casa de Gobierno 15 representantes de los pueblos originarios con la presidenta Cristina Fernández, en mayo de 2010. Un debate frontal, sin medias tintas, de un tema central que está fuera de la agenda electoral, pero que es vital para comprender el modelo de país que está en marcha hoy y afectará el futuro de varias generaciones. El periodista Darío Aranda accedio al audio que registró ese encuentro. Ahora vos lo podés escuchar en lavaca.
Audio 1
Higidio Canteros, Concejo Nañoxoc Qom de Chaco
David Sarapura, Coordinadora Kolla Qollamarka de Salta
Jorge Nahuel, Confederación Mapuche de Neuquén
Audio 2
Milagro Sala, Tupac Amaru de Jujuy
Audio 3
Presidenta Cristina Fernández
Audio 4
Paz Argentina Quiroga, Amta del Pueblo Nación Warpe de San Juan.
Delfín Gerónimo, Pueblo Diaguita de Tucumán
Presidenta Cristina Fernández
Recuadros
Los muertos del 19/20 de diciembre de 2001
– ACOSTA, Graciela, 35 años. Militante de DDHH. Estaba con una amiga buscando a sus hijos. Se acercó a un supermercado frente al que unas mil personas reclamaban comida. Recibió dos impactos de bala, disparados rodilla en tierra por un policía al que su amiga vio perfectamente. Provincia: Santa Fe
– ALMIRÓN, Carlos “Petete”, 24 años Petete era militante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y de la Coord. de Desocupados 29 de Mayo. Recibió un disparo de la policía en el pecho en Av. 9 de Julio y Av. de Mayo cuando encabezaba una columna de manifestantes que intentaba volver a la Plaza de Mayo.
– ALVAREZ Villalba, Ricardo, 23 años Asesinado en Rosario, Santa Fe.
– ARAPI, Ramón Alberto, 22 años Estaba con amigos tomando tereré en el Barrio Nuevo de Corrientes. Entró al barrio una camioneta Ford F-100 bordó sin leyendas identificatorias y sin patente, con cinco hombres, cuatro con el uniforme de combate azul-celeste de la policía de Corrientes. Arapi trató de esconderse, pero dos de los policías lo corrieron y alcanzaron. Uno lo golpeó y le pegó un tiro que entró por el pecho y salió por la espalda.
– AREDES, Rubén, 24 años Fue asesinado por la Policía federal mientras participaba en un corte de calles en Ciudad Oculta, Ciudad de Buenos Aires. Recibió cuatro balas de plomo por la espalda.
– AVACA, Elvira, 46 años Recibió un escopetazo frente a un supermercado frente al que pasaba con su hija en Cipolletti, Río Negro. Recibió el disparo en la zona lumbar. El calibre de la bala es policial.
– AVILA, Diego, 24 años Asesinado en Villa Fiorito, Buenos Aires.
– BENEDETTO, Gustavo Ariel, 30 años Se encontraba en la esquina entre la Avenida de Mayo y Chacabuco, Ciudad de Bs. As., donde se estaba llevando a cabo una manifestación. Recibió un balazo en la cabeza que le provocó la muerte, disparado desde el interior del Banco HSBC, donde prestaba servicios como custodio privado el ex militar Varando, represor de La Tablada.
– CAMPOS, Walter, 17 años Estaba esperando cajas de comida junto a cientos de personas frente a un supermercado en Rosario (Sta Fe), cuando un tirador de elite de las TOE (Tropas de Operaciones Especiales) le disparó a la cabeza.
– CÁRDENAS, Jorge, 52 años Fue herido la noche del 19 en las escalinatas del Congreso de la Nación, y falleció varios meses después.
– DELGADO, Juan, 28 años Estaba con otras personas reclamando alimentos frente a un supermercado en Rosario, Santa Fe. Llegó un camión que aparentaba traer comida. Cuando los manifestantes se agolparon alrededor, de atrás aparecieron seis móviles policiales que dispararon contra la gente. Delgado fue herido con balas de goma cuando huía de la represión. Un policía lo tumbó de un cachiporrazo en las piernas, lo apuntó con su itaka, pero se había quedado sin carga, por lo que sacó la pistola y le disparó a menos de un metro de distancia.
– ENRIQUEZ, Víctor Ariel, 21 años Asesinado en Almirante Brown, Buenos Aires.
– FERNÁNDEZ, Luis Alberto, 27 años Vendía sandías frente a un supermercado en la provincia de Tucumán. Durante la represión a manifestantes, un gendarme le disparó a poca distancia en la cabeza. Murió dos días después.
– FERREIRA, Sergio Miguel, 20 años Baleado durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre de 2001. Murió un año después a raíz de una complicación hepática desencadenada por el balazo en el hígado recibido cuando la policía cordobesa reprimió duramente un saqueo a un supermercado del barrio Villa El Libertador.
– FLORES, Julio Hernán, 15 años Asesinado en Merlo, Buenos Aires.
– GARCÍA, Yanina, 18 años Recibió un disparo en el abdomen cuando, desesperada por los ruidos de las balas, salió a la vereda a buscar a su pequeña hija. En Rosario, Santa Fe
– GRAMAJO, Roberto Agustín, 19 años Un grupo de jóvenes estaba siendo perseguido por la Policía, que les disparaba balas de goma, en Alte. Brown, Buenos Aires. A la corrida se tuvieron que sumar todos los que estaban en la calle, ya que la Policía disparaba a mansalva. Un vecino pudo observar que en una obra en construcción que está ubicada en diagonal a su ventana había dos policías escondidos en las columnas. Uno de los policías disparó con balas de goma para lograr la retirada de los jóvenes, mientras que el otro policía se quedó escondido en la tercera columna de la obra en construcción y sacó el arma reglamentaria y efectuó tres o cuatro disparos. Uno de los disparos atravesó la cabeza de Roberto, que iba de su casa a la de su tío.
– GUÍAS, Pablo Marcelo, 23 años Asesinado en San Francisco Solano, Buenos Aires
– ITURAIN, Romina, 15 años Asesinada durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre, mientras estaba en su casa, adonde ingresó una bala policial disparada contra quienes protestaban frente a un supermercado en Paraná, Entre Ríos.
– LAMAGNA, Diego, 26 años Murió después de haber sido herido en el pecho con un perdigón de plomo. Según testigos, le dispararon policías de civil desde un auto particular en la Ciudad de Buenos Aires.
– LEGEMBRE, Cristian, 20 años Asesinado en Castelar, Buenos Aires
– LEPRATTI, Claudio “Pocho”, 35 años Militante comunitario. Estaba en la terraza de la escuela en la que colaboraba (era profesor de filosofía, y ayudaba como cocinero) cuando el móvil n° 2270 del Comando de Arroyo Seco se dirigía a reprimir un corte de calles de los vecinos del barrio. Los policías detuvieron el móvil y empezaron a disparar. Pocho gritaba que no lo hicieran porque había muchos chicos. Velásquez, el efectivo condenado a 14 años de prisión, dijo en la reconstrucción que disparó sin apuntar y que no sabía si tenía balas de goma o de plomo. El proyectil que lo mató ingresó por la garganta. Fue en Rosario, Santa Fe.
– MÁRQUEZ, Alberto, 57 años Durante la manifestación en la Ciudad de Buenos Aires, de una camioneta salieron civiles y uniformados que empezaron a disparar indiscriminadamente. Alberto Márquez recibió dos balazos en el tórax a consecuencia de los cuales murió. Uno de los autores es el comisario Oliverio, jefe de asuntos internos de la PFA, quien está detenido.
– MORENO, David Ernesto, 13 años Salió corriendo cuando la policía empezó a disparar contra los vecinos que se agolpaban frente a un supermercado en la provincia de Córdoba. La autopsia determinó que David fue herido con cinco proyectiles, algunos de goma y otros de plomo. De la nuca le extrajeron una posta de plomo que pertenecería a un cartucho disparado por una escopeta calibre 12/70 de la Policía. Los impactos en su cuerpo y en los de los otros heridos fueron por la espalda, por lo que se descarta que hayan sido lesionados por otras armas que las que disparaban los uniformados.
– PACINI, Miguel, 15 años Asesinado durante en la provincia de Sta Fe, recibió varios disparos en el cuello.
– PANIAGUA, Rosa Eloísa, 13 años Había ido con su familia a buscar comida en un supermercado en Paraná, Entre Ríos, porque el comisario del barrio había hecho correr la voz de que entregarían mercadería. Al llegar los esperaban policías y gendarmes. La bala entró por la parte superior de la cabeza y salió por la boca.
– PEDERNERA, Sergio, 16 años Baleado durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre en la provincia de Córdoba. El menor se encontraba en la calle buscando comida para su familia en el marco de los reclamos masivos que se realizaron en supermercados, cuando recibió una bala policial en el tórax que le produjo una paraplejia. Un año después falleció en el hospital.
– PEREYRA, Rubén, 20 años Baleado por la policía cuando regresaba a su casilla llevando al hombro una caja con alimentos entregados en un supermercado. En Rosario, Sta Fe
– RAMÍREZ, Damián Vicente, 14 años Asesinado de un balazo en el cuello en la esquina de Maciel y Cristianía, Gregorio de Laferrere, Buenos Aires.
– RIOS, Sandra Asesinada durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre. Sin datos.
– RIVA, Gastón Marcelo, 30 años Circulaba en moto por la Avenida de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires, cuando recibió un disparo en el pecho proveniente de alguna de las armas de un grupo de cuatro policías que estaban disparando.
– RODRÍGUEZ, José Daniel Asesinado en Paraná, Entre Ríos.
– ROSALES, Mariela, 28 años Asesinada en Lomas de Zamora, Buenos Aires.
– SALAS, Ariel Maximiliano, 30 años Asesinado en la esquina de Maciel y Cristianía, Gregorio de Laferrere, Buenos Aires.
– SPINELLI, Carlos Manuel, 25 años Fusilado desde un Gol blanco durante la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre. Sucedió en Pablo Nogués, Buenos Aires.
– TORRES, Juan Alberto, 21 años Sufrió una herida de arma de fuego en la zona abdominal. En Corrientes.
– VEGA, José, 19 años Asesinado en Moreno, Buenos Aires.
– VILLALBA, Ricardo, 16 años En Rosario, Sta Fe, recibió un tiro en un ojo cuando vecinos manifestaban pidiendo alimentos frente a un autoservicio. Murió el 23 de diciembre.
Fuente: Correpi
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