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Los barrios en escena: semana nacional del teatro comunitario
De La Boca a Oberá, de City Bell a Mendoza, continúa este finde la semana nacional del teatro comunitario, con obras representadas por vecinos de todo el país. Espectáculos, ensayos abiertos, talleres, seminarios y cantos colectivos son parte de una propuesta social y artística inédita que retoma géneros populares y hace aportes creativos para pensar un futuro común. La potencia política de este movimiento está reflejada en el libro Actores sociales, editado por lavaca. Aquí compartimos extractos de esa teoría en práctica, imágenes de una semana repleta de obras, y el cronograma de lo que todavía se puede ir a ver.
Por Luis Zarranz
Es viernes a la noche y el hall del Galpón de Catalinas, sede del Grupo Catalinas Sur, de La Boca, está nutrido de gente en semicírculo que arranca a cantar una canción entre todes. Son integrantes de distintos grupos de teatro comunitario de la Ciudad de Buenos Aires que, de esta forma, están dando inicio a la Semana Nacional de Teatro Comunitario, que comenzó el viernes 16 de noviembre y continuará hasta este domingo 25, con espectáculos, ensayos abiertos, charlas, talleres, seminarios y cantos colectivos.
Son vecinos de distintos barrios que participan en alguno de los once grupos de CABA y no solo están haciendo lo que más le gusta –cantar y actuar– sino algo que se desprende, precisamente, de eso: protagonizar la época.
Es imposible reconocer, en ese tejido, a la ama de casa, el docente, la profesional, el comerciante o al desocupado: desdibujar esos roles por un momento es una de las potencias del teatro comunitario.
En medio de un discurso que invita a meterse en la casa y desde allí conectarse a través de distintas plataformas o redes sociales al mundo exterior, están compartiendo y generando un hecho cultural, su resistencia.
En unos minutos, dentro de la sala, el grupo Alma Mate de Flores y Pompeya Teatro Comunitario presentarán, uno después del otro, sus espectáculos en el marco de esta Semana de Teatro Comunitario, que organiza la Red Nacional por segundo año para disfrutar del “teatro de vecinos para vecinos”, en la antesala al IV Congreso Latinoamericano de Cultura Viva Comunitaria, cuya sede será Argentina, en mayo del año que viene.
Paralelamente, a 60 kilómetros de La Boca, el grupo de Berisso realizará en su sede de esa ciudad, la obra “Kermesse”, poniendo de relieve la cuestión federal que constituye al teatro comunitario, con grupos repartidos a lo largo y ancho del país. Durante toda la semana habrá, así, espectáculos de manera paralela en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, en Posadas, en Oberá, en Córdoba y en Mendoza, por citar algunos puntos del territorio nacional. Es un racimo de escenarios que constituye un entramado social tal que, por ejemplo, el grupo Alas, de Salta, viajó a hasta Capital para presentar su obra en Villa Urquiza, donde Los Villurqueros los alejaron y les compartieron su escenario.
Es la impronta que caracteriza al teatro comunitario que, sin ser una isla ni mucho menos, promueve y aspira a compartir antes que competir, a partir de una premisa: todas las personas son esencialmente creativas y, a través del fomento de esa creatividad son capaces de crear cultura, de entusiasmar a otres, de construir colectivamente un espectáculo y, por ende, un futuro en común.
Es que cuando hablamos de teatro comunitario hablamos de todas esas cosas, como se señala en el libro Actores sociales. Teatro comunitario argentino. Experiencias, dramaturgia y guía, editado por Lavaca.
Algunas de sus características que figuran allí:
- Se trata de grupos integrados por vecinos que, a través de aportes creativos colectivos, crean una obra de teatro, generalmente vinculada a su identidad barrial. Así, propicia nuevos lazos sociales entre los vecinos.
- El teatro comunitario abreva en los géneros populares: el grotesco, el sainete, circo criollo, murga, comedia musical: los géneros que, aún sin conocer, abrevan en una comunidad.
- Se asienta en un territorio: un barrio, un comedor, una estación de ferrocarril: la territorialidad es una de sus cualidades. Genera arte a partir de un lugar en particular.
- Los grupos están integrados por personas de diversas edades, clases sociales identidades políticas y formación académica. Se trata de grupos abiertos, cuyos integrantes entran y salen, reproduciendo la dinámica que tiene la comunidad. En el teatro comunitario es habitual el constante recambio: vecinos que se suman al grupo, otros que dejan de asistir durante un tiempo y luego regresan, quienes se mudan y cambian de barrio, etcétera: las múltiples variables que suceden en la vida.
- Las distintas edades permiten que cada grupo sea un espacio donde confluyen distintas generaciones. La inter-generacionalidad es una de sus características esenciales. Tensiona la lógica del mercado, cuya peculiaridad es la segmentación de los consumidores en distintas franjas etarias y propicia un espacio de encuentro, pertenencia y una estética por fuera de los cánones que establece el mercado.
- El elemento central que despliegan los vecinos a través de dinámicas y ejercicios es el juego. El aspecto lúdico es parte constitutiva del teatro comunitario y desafía el peor de todos los miedos: el ridículo. El cuerpo se convierte en protagonista para la diversión y para crear con otros. Así, da batalla a los paradigmas opresivos que disciplinan y oprimen los cuerpos.
- Las obras se caracterizan por la participación de muchos actores en escena, que entran y salen en diversos momentos del espectáculo.
- Los textos de dramaturgia, fruto de aportes colectivos y de la síntesis poética de los directores, se adaptan a la dinámica propia de los grupos: la rotación de vecinos en el grupo, por ejemplo. Si en una función, un vecino tiene otro compromiso y no puede actuar, otro ocupa su lugar: no se trata de reemplazos sino de diferentes versiones.
- Además de la puesta teatral, en las funciones de teatro comunitario hay un cuidado trabajo escenográfico y plástico producido colectivamente: el resultado sería imposible de lograr de manera individual.
- Existe un “nosotros” en lugar de un “yo” que evoca al teatro épico. El coro, la voz del pueblo, potencia esa alianza. No es sólo un grupo de gente que canta: es un nosotros colectivo. La canción, como parte de la memoria colectiva, es central en las obras de teatro comunitario. En lo colectivo, la individualidad no se pierde sino que se potencia por lo que genera vínculos humanos en lugar de relaciones instrumentales.
Todas estas aristas pudieron y pueden apreciarse en los distintos espectáculos de estos días y en las presentaciones que aún restan. Si todavía, no viste algunas de las propuestas, aún estás a tiempo durante el fin de semana. Éste es el cronograma para el sábado 24 y el domingo 25. Más que un cronograma es una invitación: elegí en cuál vas a estar.
Sábado 24 de Noviembre
Grupo: Boedo Antiguo
Espectáculo: Ensayo abierto
Horario: 15.00 horas.
Lugar: Av. San Juan 3246 – CABA.
Grupo: Murga del Monte
Espectáculo: Ensayo abierto
Horario: 16.00 horas.
Lugar: Galpón de la Murga del Monte, Oberá, Misiones.
Grupo: Alma Mate de Flores
Espectáculo: “Abracadabra” y «Rodeo y Julepa»
Horario: 17 horas.
Lugar: Plaza de los Periodistas – CABA.
Grupo: Patricios Unidos de Pie
Espectáculo: Presentación del grupo
Horario 17.00 horas.
Lugar: Pueblo rural “12 de octubre”, Buenos Aires.
Grupo: Los del Tomate
Espectáculo: ensayo abierto
Horario: 17.00 horas.
Lugar: Plaza Hipólito Yrigoyen – El Talar, Tigre.
Grupo: Orilleros de la Cañada
Espectáculo: Fiestón Orillero, jornada de integración comunitaria
Horario: 18.00 horas
Lugar: Calle Rufino Zado y Canalejas del Barrio Bella Vista – Córdoba.
Grupo: El Épico de Floresta
Espectáculo: “La banda del Épico
Horario: 19.00 horas
Lugar: Plaza Banderín – CABA
Grupo: Los Okupas del Andén
Espectáculo: Visita guiada teatralizada por el edificio de la Vieja Estación del Ferrocarril Provincial
Horario: 20.00 horas
Lugar: Calles 17 y 71, La Plata.
Grupo: La Caterva de City Bell
Espectáculo: “El bondi de la vida”
Horario: 20.30 horas
Lugar: El Galpón de La Caterva, calle 3 esq. 12 (14b y 471) City Bell, Buenos Aires.
Grupo: La Pegajosa
Espectáculo: “El casamiento de Pachita y Fracki”
Horario: 20.30 horas
Lugar: Biblioteca popular El Bosque de los libros – La Pega, Lavalle – Mendoza.
Grupo: Pompapetriyasos
Espectáculo: “Lo que la peste nos dejó»
Horario: 21.00 horas
Lugar: Parque Ameghino, CABA.
Grupo: Circuito Cultural Barracas
Espectáculo: “El casamiento de Anita y Mirko”
Horario: 21.00 horas
Lugar: Circuito Cultural Barracas – Av. Iriarte 2165, CABA
Grupo: Los Villurqueros
Espectáculo: “Avanti la villurca”
Horario: 21.00 horas
Lugar: Teatro 25 de Mayo – Av. Triunvirato 4444, CABA.
Grupo: Murga de la estación
Espectáculo: «Maratón de Nueva York»
Horario: 21.30 horas.
Lugar: Galpón Murga de la Estación – Posadas, Misiones.
Grupo: Catalinas Sur
Espectáculo: “Carpa quemada. El circo del centenario»
Horario: 22.00 horas
Lugar: Galpón del Grupo de Catalinas Sur – Benito Pérez Galdós 92, CABA.
Grupo: Murga del Monte
Espectáculo: Recital de Ruta Nacional Canción
Horario: 22.00 horas
Lugar: Galpón de la Murga del Monte, Oberá, Misiones.
Domingo 25 de noviembre
Grupo: Patricios Unidos de Pie
Espectáculo: cierre de la semana con un recorrido por las calles del pueblo y picnic teatral
Horario: 11.00 horas.
Lugar: Patricios – Buenos Aires.
Grupo: Cooperativa La Comunitaria
Espectáculo: Capacitación de teatro comunitario
Horario: 12.00 horas
Lugar: Hilario Ascasubi – Buenos Aires
Grupo: El Épico de Floresta
Espectáculo: ensayo abierto
Horario: 15.00 horas.
Lugar: Plaza Don Bosco – CABA.
Grupo: Circuito cultural Barracas
Espectáculo: “Barracas al fondo”
Horario: 16.00 horas
Lugar: Av. Iriarte 2165 – CABA
Grupo: Catalinas Sur
Espectáculo: “¿Por qué todo tiene que cambiar?” Espectáculo para niños hecho por niños
Horario: 16.30 horas.
Lugar: Galpón del Grupo Catalinas Sur – Benito Pérez Galdós 92, CABA
Grupo: Teatro comunitario de Berisso
Espectáculo: “Kermesse”
Horario: 17.00 horas.
Lugar: C.C Haroldo Conti – CABA.
Grupo: Gloria la del Bondi
Espectáculo: colaboración en la organización del ciclo de artes escénicas y estáticas en el Centro Cultural Comunitario “El Bondi”
Horario: 17.00 horas.
Lugar: Centro Cultural Comunitario “El Bondi” – Ingeniero Maschwitz, Buenos Aires.
Grupo: Murga del Monte
Espectáculo: Intervención en el centro cívico de la ciudad
Horario: 17.00 horas.
Lugar. Oberá, Misiones.
Grupo: Desparamos
Espectáculo: «Mujeres de ramos»
Horario: 18.00 horas
Lugar: El fortín de Celia Rocha – CABA.
Grupo: La pueblerina
Espectáculo: «La magia de los libros»
Horario: 18.00 horas.
Lugar: Sala Islas Malvinas – Municipalidad de Las Heras, Mendoza.
Grupo: Pompapetriyasos
Espectáculo: “Porque va lejos”
Horario: 19.00 horas.
Lugar: Teatro 25 de Mayo – Av. Triunvirato 4444, CABA.
Grupo: Los Villurqueros
Espectáculo: “Avanti la villurca”
Horario: 19.00 horas.
Lugar: C.C Haroldo Conti – CABA.
Grupo: Murga de la Estación
Espectáculo: “Fragmentos de Misiones, tierra prometida”
Horario: 20.00 horas
Lugar: Escuela BOP Nº 5 – Candelaria, Misiones.
Grupo: Res o no res
Espectáculo: “Los quijotes de la cancha”
Horario. 20.00 horas.
Lugar: El fortín de Celia Rocha – CABA:
Grupo: Grupo de teatro y orquesta comunitarios de La Colombina
Espectáculo: «Salú! Un brindis por los González»
Horario: 21.00 horas.
Lugar: La Colombina Centro Cultural – Godoy Cruz, Mendoza.
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Campaña: Encontremos a las/los nietos de Oesterheld
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Cien

Desde que se inició este año desde el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez registramos 100 femicidios, casi 1 por día.
La víctimas fueron desde mujeres de 83 años, como Ana Angélica Gareri, en Córdoba, a una adolescente como Pamela Romero, de 16, en Chaco; y una bebé de 3 años en González Catán.
En este 2025 ya registramos 85 tentativas de femicidio.
En el 2025 registramos en todo el país 77 marchas y movilizaciones que se organizaron para exigir justicia por crímenes femicidas.

En nuestro padrón de funcionarios denunciados por violencia de género, podés encontrar el registro clasificado por institución estatal y provincia. Hasta la fecha, tenemos contabilizados 161 funcionarios del Poder Ejecutivo, 120 del Poder Judicial, 72 del Poder Legislativo, 71 de las fuerzas de seguridad y 71 de la Iglesia Católica.

En el padrón que compila datos oficiales sobre denuncias de violencia de género, podés encontrar datos sobre cantidad de denuncias por localidad y la frecuencia con que la recibimos. Un ejemplo: este mes la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación informó que durante el primer trimestre de este año recibió un promedio de 11 denuncias por día de violencia contra las infancias.

Otro: el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que no alcanzan al 1% las denuncias por violencia de género que son falsas.
En nuestro padrón de desaparecidas ya registramos 49 denuncias.

Lo que revela toda esta información sistematizada y actualizada es el resultado que hoy se hace notorio con una cifra: 100.
Más información en www.observatorioluciaperez.org
Nota
5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje
Pasaron cinco años del femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. Tres años de un juicio que absolvió a un imputado sin pruebas. Cuatro fiscales, cuatro policías presos y numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad, ese compromiso que aún es la certeza que falta.
Fotos y crónica de María Eugenia Morengo para cdmnoticias.com.ar
25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..
Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.
– Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.
Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.
–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.
Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.
La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:
Adrián Luquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género. Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.
El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.
Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.
Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como granaderos.

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.
El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.
La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?
Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.
La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:
“Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.
Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.
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