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Posta Sanitaria Cultural: cuando el arte irrumpe en el espacio público

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La artista Susy Shock encabezó la primera Posta Sanitaria Cultural, una acción que se configuró como una “ceremonia de sanación” y como respuesta creativa frente a la crisis que está atravesando la escena cultural por la cuarentena. Fue en la puerta del Teatro Alvear, uno de los símbolos del abandono cultural en la Ciudad de Buenos Aires. Dos actrices de la compañía de teatro Ver Llover se sentaron frente a las puertas, separadas a una distancia de dos metros, y leyeron un fragmento de la novela No estás sola, de la periodista y fundadora de lavaca, Claudia Acuña. Luego, un texto que explicaba el motivo de la acción:Estamos acá porque si hay programa de chimentos debería haber teatro”. Y sobre los vidrios de las puertas del teatro, quedaron doce carteles con doce letras que resumían todo: “Acá no hay obra”. Los textos completos y el registro audiovisual, en esta nota.

Posta Sanitaria Cultural: cuando el arte irrumpe en el espacio público
Foto: Lina Etchesuri.

En la avenida Corrientes, famosa por sus teatros, su movida cultural y sus luces siempre encendidas, hay bazares, heladerías, disquerías, farmacias y pizzerías abiertos.

Pero no hay teatros, ni cines ni espacios culturales.

En la puerta del teatro Presidente Alvear, dos actrices de la compañìa de teatro Ver Llover, vestidas de negro, colocan dos sillas a dos metros una de la otra. Se sientan. La distancia está trazada por un lazo de tela amarilla que sostiene cada una con sus manos. Son las tres de la tarde de un martes de temperatura primaveral aunque sea comienzos de agosto. Arranca así la primera Posta Sanitaria Cultural, una ceremonia de sanación.

Ambas permanecen con los ojos cerrados durante unos instantes. Una de ellas los abre, toma el micrófono y a través de su barbijo negro, lee un fragmento de la novela No estás sola, escrito por la periodista y fundadora de Cooperativa Lavaca, Claudia Acuña. Una historia que, entre otras cosas, habla de las alianzas reparadoras y de cómo atravesar la violencia y la injusticia con armas tan poderosas como la creatividad y el arte.

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Foto: Lina Etchesuri.

El fragmento textual de la novela:

“No Estás Sola es una fórmula para reaccionar cuando la violencia te aturde. Algo así como un dispositivo antipánico que activás a través de tres botones:

Primer botón:

Abrí el Plano

Sirve para desarmar la primera de las violencias que sufre una víctima: la que le achica el mundo. Con órdenes, ninguneos, humillaciones, imposiciones, con engaños o con bofetadas, la víctima de violencia queda acorralada en un pequeñísimo espacio mental que pronto comienza a confundir con toda la realidad. Una prisionera sabe que está encerrada en un calabozo, pero una víctima de violencia no sabe que está atrapada entre las pequeñas paredes de su biografia. Ampliar el panorama y abrir la perspectiva tiene un efecto óptico que le da una escala abordable al problema. Lo que en primerísimo plano es enorme, en una visión panorámica no solo es más chico: es fugable.

Segundo botón:

Crecer o Reventar

El victimario necesita que su víctima se comporte como una niña. Activar esta función significa no solo crecer, sino agrandarse. Al decir de Celina: “Sentir que una tiene el tamaño que tiene, más su sombra”. Se trata, nada menos, de asumir el potencial que toda persona proyecta, el más allá de lo que hoy concretamente pueda hacer. Se trata, además, de reconocer como un bonus track nuestros sueños y como un medio de transporte nuestros deseos. Se trata, finalmente, de que escuches un piropo cada vez que te digan ¿quién carajo te creés que sos?

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Foto: Lina Etchesuri.

Tercer botón:

Stop Ego

El principal triunfo del abusador es que la víctima crea que es la única. Así, a la vez que la aísla, transforma el padecimiento en una forma de ser especial. Sufrir para ser la protagonista es una trágica opción en aquellas culturas que, en lugar de cercenarle el clítoris a las mujeres, optan por amputarles la autoestima. No es fácil para una víctima salir del cepo del ego y por eso Celina considera un triunfo personal haber aprendido a ser Nadie.

La forma de responder a la violencia no es un duelo de credibilidad y coraje (la palabra de ella contra la de él y todos sus agresivos derivados), sino su contrario.

¿Y qué es lo contrario a un duelo estilo western?

No Estás Sola.

Un coro que performáticamente canta, baila, recita y aúlla ese hit social, el ajo para espantar los demonios, las palabras mágicas para conjurar monstruos, el mantra argentino: 

Nunca Más”.

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Foto: Lina Etchesuri.

Por qué estamos acá

Mientras algunas personas se acercan y miran la escena con curiosidad -hay quienes siguen de largo y quienes se detienen a escuchar por un ratito y continúan su marcha- la otra actriz toma el micrófono y relata la motivación del ritual escénico. Con un texto que también incluye palabras del dramaturgo Lisandro Rodriguez, explica: ¿Por qué estamos acá?

Estamos acá para realizar esta ceremonia de sanación, frente a un teatro que ha sido reducido a una escenografía vacía.

Estamos acá porque no vamos a acostumbrarnos nunca a esto ni vamos a negarlo ni vamos a hacer como si nada pasara.

Pasa.

Estamos acá porque si hay programa de chimentos debería haber teatro.

Estamos acá porque si hay supermercados debería haber teatro.

Estamos acá porque si hay peluquerías debería haber teatro.

Estamos acá porque si hay políticos debería haber teatro.

Estamos acá porque si hay control debería haber teatro.

Estamos acá porque si hay este mundo debería haber teatro.

Estamos acá porque queremos escuchar a nuestra experta en aislamiento social. Con ustedes, la poeta Susy Shock”.

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Foto: Lina Etchesuri.

Toma el micrófono Susy y lee su poema “Catacumbas”:

“Estamos en catacumbas

desde hace siglos

con la soga al cuello

y en la mano izquierda una flor

Salvándonos de los fuegos

y los fierros

y los hielos

y de toda sobrevivencia

Somos unas cuantas

tenemos poemas brazos

y cigarras canciones

y hermanas ojos

y cuñados sueños

y primas deseos

y putas miradas

y sucias acciones

y bellos jirones

de ropa ensuciada

de nuestras piruetas

y el olor del coito

recién hecho

y el pan horneado

y la mano amiga

Tenemos la lista de amores

y compañeras

y del arco iris

que son la meta

y la pasión enfurecida

que se hace subte, indiscreta

pero busca la luz

Sabemos que todavía

no es tiempo: arriba vociferan

el estiércol gesto

la tarada raza

de números y cuotas

de preciso y desprecios

que gobiernan

desde sillas oxidadas

en oro y pelo

y mirada falsa

y whisky añejo falsificado

y tontitas platinadas

anoréxicas

de tanto concurso y pedo

televisivo

¡con éxito!

¡con mucho éxito!

Todavía no es tiempo

estamos en catacumbas

y desde allí olemos

conspiramos

y nos reproducimos

Hasta estallar en inteligencia

y parir los agujeros

que abran la tierra

y que nos deje liberada

el alma

Estamos detalladamente

haciendo la poesía

de los nuevos tiempos”.

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Foto: Lina Etchesuri.

Sobre los vidrios de las puertas del teatro Alvear, se apoyan las letras en negro que forman la frase: “Acá no hay obra”. Sobre el piso queda un pequeño altar multicolor, con letras recortadas que componen la frase de Susy Shock: “No queremos ser más esta humanidad”.

Durante siete minutos, la ceremonia callejera buscó curar con un conjuro de palabras la aspereza de la indiferencia. Esta acción performática se repetirá en distintos escenarios a cielo abierto. Mientras sea necesario, la poesía de los nuevos tiempos saldrá de las catacumbas e irrumpirá para horadar la piedra, con una flor en la mano.

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Foto: Lina Etchesuri.

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De la idea al audio: taller de creación de podcast 

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Todos los jueves de agosto, presencial o virtual. Más info e inscripción en [email protected]

Taller: ¡Autogestioná tu Podcast!

De la idea al audio: taller de creación de podcast 

Aprendé a crear y producir tu podcast desde cero, con herramientas concretas para llevar adelante tu proyecto de manera independiente.

¿Cómo hacer sonar una idea? Desde el concepto al formato, desde la idea al sonido. Vamos a recorrer todo el proceso: planificación, producción, grabación, edición, distribución y promoción.

Vas a poder evaluar el potencial de tu proyecto, desarrollar tu historia o propuesta, pensar el orden narrativo, trabajar la realización sonora y la gestión de contenidos en plataformas. Te compartiremos recursos y claves para que puedas diseñar tu propio podcast.

¿A quién está dirigido?

A personas que comunican, enseñan o impulsan proyectos desde el formato podcast. Tanto para quienes quieren empezar como para quienes buscan profesionalizar su práctica.

Contenidos:

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  • Producción periodística, guionado y realización sonora. Estrategias de publicación y difusión.
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Modalidad: presencial y online por Zoom
Duración: 4 encuentros de 3 horas cada uno
No se requiere experiencia previa.

Docente:

Mariano Randazzo, comunicador y realizador sonoro con más de 30 años de experiencia en radio. Trabaja en medios comunitarios, públicos y privados. Participó en más de 20 proyectos de podcast, ocupando distintos roles de producción. También es docente y capacitador.

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Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

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Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.

Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Darío Santillán.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Maximiliano Kosteki

Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.

El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.

Siguen faltando los responsables políticos.

Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.   

Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.

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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

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Pablo Grillo
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83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

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