Actualidad
Ley Gases: masiva movilización y brutal represión

La llamada Ley Bases fue aprobada en general, tras un empate que fue destrabado por el voto de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Quedaba pendiente sin embargo la votación en particular, que podía desinflar ese triunfo conseguido con negociaciones del oficialismo que superaron las peores prácticas de la casta.
En la calle ocurrió otra cosa, que bien puede considerarse la Ley de Gases. La culminación nocturna fueron los masivos cacerolazos en todos los barrios porteños contra la ley. Antes, la represión había sido una constante desde después del mediodía, cuando se retiró la gran mayoría de los sindicatos que coparon la plaza durante la mañana: al cierre de esta edición Correpi confirmó a lavaca al menos 31 detenciones. Cómo fue el día, qué pasó. El testimonio y las fotos de quienes fueron atacados. La vendedora ambulante agredida por los gases, y por la factura de luz. La bandera de Aerolíneas Argentinas fabricada en 2001 y que volvió a la plaza hoy. Los que se quedaron todo el día, las imágenes y las miradas sobre lo que viene de ahora en más.
Fotos de Lina Etchesuri y Juan Valeiro.
A eso de las 4 de la tarde, muchas de las columnas de los sindicatos se van. Quedan algunas, algunos partidos y la nunca bien ponderada “gente suelta”. Vecinas y vecinos, asambleas, jubiladas y jubilados. Y manifestantes que arrojan algunos piedrazos, los menos, actitud que toman las fuerzas federales para avanzar de manera violenta sobre toda la masa de gente que protesta.

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca
De manera sincrónica, la Policía Federal, Prefectura y Gendarmería avanzan desde Callao por Hipólito Irigoyen, y también por Avenida de Mayo, a pura bala de goma y gases lacrimógenos. Avanza, una, dos, tres cuadras, en dirección a la 9 de Julio; avanzan lanzando cada vez más balazos de goma, y lanzando cada vez más gases. Avanzan hasta pararse sobre Rodríguez Peña, en la punta de la Plaza de los Dos Congresos y así la desconcentran totalmente.

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca
La dejan vacía.
Pero ahí no termina la represión. Porque mientras la gente se aleja por Avenida de Mayo, obligada por los balazos que les tiran, hay gases que infiltrados hacen caer en medio de la multitud huyendo. Grupos infiltrados fueron también autores de quema de auto, incluido un móvil de una radio cordobesa, como forma de justificar la represión policial.
Todo es desesperación. Ojos irritados. Gargantas que se cierran. La gente corre ahogada por los gases.



Fotos: Juan Valeiro para lavaca
Por la ley de gases. Un jubilado, 85 años, aplaude irónicamente a centímetros de la cara de los policías: “Cobardes, cagones, basuras”. Otra jubilada dice que es una vergüenza que esos mismos oficiales repriman a su pueblo: “Somos personas que podemos ser sus padres, sus abuelos. Y están ahí parados, reprimiéndonos”.
Gabriel, con los ojos ardidos, dice que “esto, así, se parece a una dictadura; no pueden bombardear a la gente que está protestando”. Lleva puesta una gorra con una estampa: “Abajo la Ley Bases”. Y se pregunta, indignado: ¿Uno no se puede quejar? ¿No falta el hambre?”.



Fotos: Juan Valeiro para lavaca
Una vendedora ambulante se rasca, también, los ojos. A su lado, los bultos todos tapados de lo que era mercadería para vender y ahora para llevar de vuelta a su casa. “Vine a trabajar. Y cuando vimos que se armó quisimos salir y no pudimos, nos pusimos al lado del banquito, con las cosas. Yo no soy manifestante, pensé que no me iban a tirar. Pero un policía nos pateó un gas”, relata. Los manifestantes la ayudaron: “Me dieron un poco de agua, limón me dieron”. Recién se está recuperando, mientras la policía sigue avanzando sobre Avenida de Mayo.
Ya calmada, cuenta que siempre trabajan en las movilizaciones, vendiendo bebidas. “Como había gente vinimos, no sabíamos que iba a pasar esto. Ahora tenemos que esperar al flete, pero está todo cortado. Me voy a sentar acá y tomar un poco más de agua”, dice tomándose el horror con tranquilidad.
¿De lo que pasa dentro del Congreso? “Ni idea, no vine a la manifestación, vine a trabajar. Sé que afecta todo pero… si yo no trabajo, ¿cómo pago el alquiler de donde vivo? ¿La luz, que me vino 74 mil pesos? No puedo quedarme en casa sentada”.
¿Tiene más gastos que antes? “Sí, agua, luz, Internet, el alquiler… gracias a dios tengo 3 años de contrato y eso se mantiene, pero las expensas subieron. Y bueno, me arriesgué hoy pensando que iba a estar más tranquilo… y ahora tengo que pagar el flete, ¡me cobra 15 mil pesos!”. Para que venga el flete, falta.
Mientras, del otro lado, dos jóvenes de menos de treinta pasan al lado de la Gendarmería y los alientan: les levantan los brazos, como diciendo “bien”, “vamos”. Y apuran el trote para salir de escena rumbo al Congreso.

Fotos: Juan Valeiro para lavaca
La historia en loop
Pos represión, la Policía Federal corta la calle Bartolomé Mitre y la Prefectura Nacional Argentina, Callao. De este otro lado de la Plaza no se puede estar a más de una cuadra del Congreso. Decenas de personas – ya no cientos- se concentran en esa esquina para expresar su rechazo a la Ley: le gritan a los efectivos, cantan canciones, expresan su rabia y la impotencia frente al violento operativo. Hay jubilados con barbijo, estudiantes, trabajadores; y está Federico, desplegando una bandera amarillenta de Argentina con un lema que es y no es actual: “No vendan Aerolíneas”.

Fotos: Lina Etchesuri para lavaca
“Soy cuarta generación de familia trabajadora de Aerolíneas”, explica y cuenta que la bandera fue hecha por su madre durante el 2001, época en que la empresa pasó a manos del Grupo Marsans. “Mi vieja encabezó las manifestaciones”, relata él, que recoge el guante y la tela. “Mi abuelo me contaba que siempre me pasaba lo mismo: la gente se desesperaba porque estaba en riesgo Aerolíneas. Es un loop, cíclico. Y dependiendo de los gobiernos que pasan, para unos es una cuestión de soberanía, para otros una caja chica, pero siempre soportamos abates fuertes que nos meten”.
Si bien la última versión de la Ley Bases descarta una nueva privatización de la empresa (estatizada nuevamente en 2008), Federico alerta que la norma de igual forma atenta contra una empresa estatal de estas características: “Ahora se nos viene más complicada por la cuestion de cielos abiertos. La privatización es una pequeña batalla entre muchas. El desguace no es solo por las privatizaciones. Si bien era lo más fácil achicarla y cerrarla, lo que se viene con cielos abiertos es la batalla más grande. Hay ejemplos como Peré, donde desaparecieron las líneas peruanas. Aerolíneas sigue en riesgo porque la política de cielos abiertos es lo más amenazante”.

Fotos: Juan Valeiro para lavaca
Pedro Ávalos está en silla de ruedas. Es abogado y responsable del área de discapacidad de la Confederación de Jubilados. Dice que el 30% de las personas mayores de 65 años tiene alguna forma de discapacidad. Y como la discapacidad es un costo, la política de Milei es el recorte. En la práctica, se están cuestionando las pensiones no contributivas para las personas con discapacidad, lo que se paga a las personas que asisten a quienes tienen alguna discapacidad, se cuestiona todo lo que avanzamos a partir de la sanción de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. No son privilegios, son derechos ganados. Y esta Ley Bases es un nuevo recorte hacia nosotros. En el artículo segundo, todos los fondos fiduciarios se destinan a renta generales, entre ellas la de vivienda. El 5% de la vivienda social corresponde a personas con discapacidad. Con su aprobación, se termina cualquier posibilidad de acceder a la vivienda digna”.
A su lado está Nilda, que tiene unos aros amarillos, rojos, verdes y negros. Tiene 74 años, nació en Salta y es de la comunidad quechua. Flamea una whipala, mientras dice que “estas leyes atentan contra tratados internacionales que resguardan los derechos de los pueblos originarios”. Y explica el perjuicio de esta ley para los pueblos originarios: “Esta ley corta de lleno la soberanía, la autodeterminación que tenemos como pueblos naciones”. Y denuncia la inconstitucionalidad del alcance que puede tener el Régimen de Incentivo para Grandes Fortunas (RIGI): “Antes de que el gobierno intente hacer cualquier reforma a nuestros territorios, debe existir una consulta libre, previa e informada. Esta ley sólo quiere beneficiar a los grandes financistas del planeta, a quienes no les importa la vida”.
Quienes saben de valores son los trabajadores de la Unión Solidaria de Trabajadores (UST), una cooperativa de trabajo que recuperó sus puestos de trabajo en el CEAMSE y defiende los valores autogestivos hace 21 años, convirtiendo el basural en un centro agroecológico, polideportivo, gimnasio y biblioteca. Mario Barrios, su presidente, avanza con sus compañeros por Avenida de Mayo: “Para nosotros se juega el futuro. No estén potencian el RIGI, que autoriza y dejan que vengan por 30 años a explotar nuestros recursos sin comprar un alfiler”. Para Barrios tampoco es casualidad la fecha: “El 12 de junio del ‘56 fusilaron a Juan José Valle (general peronista que lideró una sublevación contra la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu), y hoy eligieron esta misma fecha para aprobar esta ley. Pero vamos a seguir peleando por los derechos de los trabajadores, todos los días, porque cuando bajás la guardia te sacan todo lo que lograste».
Liliana Patiño tiene 78 años, es jubilada y vive en Morón, conurbano bonaerense. Dice que vino a interpelar a los senadores, para que tengan “honor” y “dignidad”, dos conceptos que la Policía sepultó a gases, balazos y detenciones. “Saben lo que están haciendo, lo que están regalando, y no tienen vergüenza. Les pido que, al menos, justifiquen los sueldos que se dan a sí mismos. Saben que están regalando el país”. Liliana está enojada, como mucha gente en esta plaza: “No nos vamos a olvidar quiénes son. Si no les importa arrastrar por el barro sus apellidos, que al menos piensen en sus hijos que lo van a heredar. Están escupiendo a la patria, pero a ellos los va a escupir la historia”.
El nuevo hit
La noche ya cayó. Los últimos senadores hablan, mientras afuera la concentración se mantiene, dispersa. La Plaza de los Dos Congresos sigue vacía, pero no completamente: sentadas en uno de sus bancos están Marta y Alicia, tapándose con una bandera sus pies y compartiendo un mate en un termo rojo. A “Ali” se la escucha decir “¡sinvergüenza!” a un policía que pasa. Está enojadísima. Dice: “Estábamos hablando de los policías… A mí me dan pena las chicas policías, muy jovencitas; en este último tiempo, ¿qué otro trabajo pueden tener además que éste?”. Marta arriesga: “Un trabajo honesto, algo útil para la comunidad: paramédico, podóloga…”.
Las amigas discuten, putean, se ríen. Alicia se define como “la pesimista” y Marta como “la optimista”. O la realista y la terca, se dicen. Tienen pinta de que no es su primera movilización… Alicia: “Me sorprendió el operativo. Al mediodía éramos tantos que pensé que no iban a reprimir. Pero después se empezó a ver el avance y la provocación”.
¿Qué pasó que éramos tantos, y ahora están solas? “Los gases, la goma… La gente se escondió. Nosotras zafamos”.
Desde adentro del Congreso, ¿qué sabemos? “Siguen como si nada, les chupa un huevo”. ¿El partido ya está jugado? “La presencia en la calle siempre contribuye”, expresa Alicia. Marta: “No vamos a dejar la calle. Nos van a hacer mierda pero…”. Alicia: “Esto no termina hoy”.
Cómo definen al gobierno: “Es una aceleración del proceso que terminó en el 2001. Yo estoy realmente deprimida”. Marta: “No, yo no”. Alicia: “Están terminando con nuestra dignidad. Hoy venía en el subte, veía la indiferencia que hay… Yo soy de hablar en el subte, pero esta vez no hablé. Me pareció al pedo, el que está mirando el celular y boludeando, no sabe qué día es hoy…”. ¿Qué ibas a decir? “Que todas las personas que están en el vagón vivieron el Bicentenario, cuando se cumplieron 200 años desde que empezamos a no ser una colonia. Y lo vivimos todos, todos. Los que votaron a Milei, los que votaron al PRO, a Cristina, lo vivieron como un hecho trascendental. Y este -por la Ley Bases- es un hecho trascendental, también. Van a modificar la Constitución Nacional. Esto no es una ley más, que la mitad de la gente no tiene ni puta idea de qué se trata. Es una reforma que a cualquier otro gobierno le va a costar un huevo poder volver a reformarla. Me da bronca la indiferencia y también que quienes están a cargo se venden por dos monedas”.
Marta: “Lousteau que hoy parece un héroe, ya sabemos quién es”. Alicia: “Pero por lo menos dijo no”.
Dos personas que pasan por la Plaza escuchan y se prenden a la charla. “Pero dio quórum”, subraya una. “Y votó en contra del cuarto intermedio”, suma la otra. Marta concluye: “Ah, el sorete de siempre”. Alicia: “Típico de radical”.
Otra mujer se acerca, sola; se ve, tiene ganas de hablar. “Parece que hubo una guerra acá”, dice señalando el desastre. “Qué hijos de puta”, dicen las amigas, y las tres se quedan charlando mientras empiezan a sonar cacerolas de distintas partes de la ciudad.


Fotos: Lina Etchesuri para lavaca
Cerca del Congreso reina una tensa calma.
Algunos policías aprovechan para entrar por una puertita al Cine Gaumont para hacer sus necesidades.
Otras personas se agrupan en las esquinas.

Una jubilada plantó un parlante y ensaya un karaoke en la puerta del Congreso. Canta con pasión y también con alegría. Contagia, con el tema “Resistiré”:
Resistiré
Erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla
Pero siempre sigue en pie
La señora termina y la hinchada se exalta y se emociona. “Argentina-Argentina”, completa con aplausos.
La señora se dobla en señal de reconocimiento. Se vuelve a erguir, y dice: “Acá estamos para decir que estamos presentes. Para decir que nada ni nadie va a decidir por nosotros. Porque nosotros somos el pueblo, carajo».
Actualidad
Marcha de jubilados: el arte de la rebeldía

La creatividad de jubiladas y jubilados en Congreso fue un signo de ingenio que generó un clima de alegría en toda la zona, mientras la policía esta vez cumplía rol de adorno y no de provocación. Antes del patético cierre de campaña libertaria en Moreno, otra marcha de quienes siempre la vieron, y las imágenes y planteos en los carteles que explican mucho sobre lo que está ocurriendo en el país
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi
Fotos: Juan Valeiro / lavaca.org

Taxista elocuente y anti prejuicio: «No soy facho, solo espero que este gobierno se vaya».
El acto de cierre de campaña del presidente Javier Milei que con todo el aparato convocó apenas a unas 1.000 personas en el barrio Trujui de Moreno. Su entrevista a un medio francés en el que dijo que la oposición intenta matarlo. El riesgo país en los 900 puntos. La intervención del Tesoro para frenar la disparada de un dólar que no conoce de bandas. El intento de censura previa a los audios con información sobre coimas, dictado por un juez con denuncias de acoso sexual, entre otras. Los acontecimientos se atropellan en una Argentina que transita los días previos a la elección de medio término en la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, el próximo domingo, en un escenario tan intenso como imprevisible.
Todo esto parece no molestarlo mucho a Carlos, 68 años, taxista, que conducía por Rivadavia y tuvo que doblar obligado sobre Rodríguez Peña por la marcha de jubilados y jubiladas de todos los miércoles. Carlos no puede moverse, como tantos autos cuyos conductores transportan caras largas, pero este hincha de Boca tiene otra estrategia.

Queremos preguntar.
“¡Andate a cagar, Milei!”, grita por la ventana, y con su mano izquierda muestra tres dedos: “¡El 3 por ciento a Karina, pá! ¡A Karina el 3!”. Carlos parece tirar por esta ventana, también, un prejuicio sobre su gremio: “No soy facho, solo espero que este gobierno se vaya”, dice y redobla su apuesta al mostrar una foto con Cristina Fernández de Kirchner, la expresidenta que cumple una condena de seis años en su domicilio: “Los chorros son ellos”.
La democracia y los locos
A su alrededor la marcha comienza, con una mirada reverdecida por los escándalos gubernamentales de las últimas semanas que parecen encender la creatividad del sector más ajustado por el gobierno.

Homenaje al brócoli.
Al hit de la semana pasada –”Alta coimera, Karina es alta coimera”, con melodía de Guantanamera– este miércoles le suman la melodía de Comadre Compadre, de Los Fatales: “El 3 por ciento, la coima, la coima, la coima de tu hermana”.
Y gran renovación de carteles. Algunos ejemplos:
- “La corrupción avanza. Tu voto tiene poder”.
- “Voto contra las coimas”.
- “Voto contra la represión”.
- “Voto por la democracia verdadera”.
- “Cada vez que votes como el culo, nos vamos a encontrar en la calle. El nono de Boedo”.
- “Somos más votos que vetos”.
- “¿Espertpento huyó con la moto de su amigo narco?”. El subrayado es del propio cartel.
- “No al ataque a la libre expresión, a la destrucción del país, a la represión, al autoritarismo, a la corrupción, a la mentira, al odio, etc, etc. Sí a que se vayan”.
- “Karina coimera”.
- “Milei sos trucho”.

Fiscalización electoral suizo argentina.
Brócoli a la CGT
Frente al Congreso, una serie de cinco carteles de cartón sobre las vallas: “Por más que corran, el pueblo prepara el vuelto. Nos estamos muriendo pero sin remedios. Nuestro muro de hierro, saqueo, hambre, represión. Gobierno de locos, borrachos y chorros destruyendo todo. Defienden la libertad de ellos. La nuestra es morir en la calle”.
Frente a ese muro de hierro, otra vez el humor. Sobre el asfalto, en el centro de un círculo perfectamente dibujado, como un árbol que sigue en pie en un campo arrasado, se erige una brassica oleracea var. italica, mejor conocida como brócoli, vegetal altamente nutritivo y convertido esta semana en una pieza de lucha, cuando las hortalizas volaron en Lomas de Zamora haciendo que el diputado José Luis Espert tuviera que huir en moto, entre otras cosas. Debajo de ese círculo, una leyenda le rinde el mejor homenaje:
- “El brócoli hizo más que la CGT”.
Arriba, una olla destapada tiene escrito “3%”, y debajo hay un cassette que dice: “Audios. Ruta del dinero Karina”.
Durante la marcha, los jubilados también recordaron a Jonathan, el hincha de Chacarita que perdió un ojo por el disparo de un prefecto, y al fotógrafo Pablo Grillo, que sigue en terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía.

Un posible anticipo: este jueves se prevé acto en Congreso en apoyo del posible rechazo del Senado al veto de Milei contra la emergencia en discapacidad.
Este miércoles el juzgado de María Servini incorporó el informe de la reconstrucción balística que la Policía de la Ciudad realizó el 11 agosto: “La conclusión más importante es que se descartó por completo que el disparo de Guerrero (Héctor, cabo de Gendarmería) hacia Pablo haya sido en 45 grados hacia arriba o entre los 30 y 45 grados hacia abajo, como obliga el manual de las pistolas lanza gases aportados por Gendarmería a la causa”. La querella explica por qué es importante: “La prueba demostró que si el gendarme hubiese disparado en cualquiera de esas dos formas, el cartucho de gas lacrimógeno jamás hubiera alcanzado a Pablo del modo en que lo hizo”.
El juzgado le tomará declaración indagatoria a Guerrero el 17 de septiembre. La duda de siempre: ¿habrá justicia?

A mano y sobre cartones puestos sobre las vallas de acero con las que quieren contener a los jubilados.
Gandhi, Mandela y el problema de los buenos
Norberto Palla tiene 79 años y es de Saavedra. Habla por un megáfono, sin parar. Le habla a este gobierno y también a la oposición. Le habla a sus pares jubilados y a los jóvenes. Y a lavaca: “Es vergonzoso este gobierno, pero también es vergonzosa la oposición, a la que tampoco le importa la gente. Milei vino a mejorar al gobierno pasado, del que también estábamos cansados, contó con el 56% de la esperanza de la gente pero lo que está haciendo es una barbaridad, buscando el equilibrio fiscal eliminando a los individuos”.

De algún lado saca la ironía Norberto, combustible para afrontar el día a día: “Milei en vez de una motosierra tiene que empezar a mostrar una motoniveladora, que es lo que necesitamos para nivelar los niveles de inequidad que está profundizando. En el Congreso ganan 25 veces más que un jubilado. Estoy espantado y muy dolido”.
Deja la ironía para otro momento y hace toda una definición filosófica política del momento: “No estamos mal por los malos, sino por los buenos que no se involucran. Martin Luther King, Gandhi y Mandela hablaban del silencio de los buenos. Pero acá, entre los indiferentes, los cobardes y los mezquinos, quedan muy pocos buenos”.

Aprovechando el semáforo en rojo, unas informaciones sobre la actualidad.
Un fuego que no se apaga
Una señora marcha entre la multitud con su hijo al lado. Lleva en sus manos un pedazo de cartón chiquito, con letras negras, también chiquitas. Lo que dice llama la atención: “Tierra del Fuego”. A Marta Aguilera le dicen “Kika” y es de Río Grande, ciudad de la provincia argentina más austral. Viajó para celebrar a su nieta, que se acaba de recibir de coreógrafa en la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
Es jubilada docente y ahora hace artesanías, para sumar monedas a este presente que describe así: “Es una necesidad, un deseo que se vaya este gobierno para poder vivir de nuevo. No veo alegría en la gente, hemos pasado momentos de hambre, pero se luchaba con otra energía; con todos los años que tengo, que son muchos (se resiste a decir cuántos) jamás viví esto”.

Para el mes de septiembre, las jubilaciones reciben el módico aumento del 1.90%, al regirse por el índice de inflación. “Menos del 3% de las coimas que recibe Karina Milei”, dice, riendo para no llorar. Con ese incremento, la jubilación mínima será de 390.277,17. “Nada, nada, no alcanza para nada –mueve la cabeza–. Un jubilado debe vivir bien, descansar bien. Y no es culpa nuestra, sino de este hombre que encima está vendiendo el país. En Tierra del Fuego no dejan de cerrarse fábricas mientras se llevan nuestros bienes naturales”.

Una nueva marcha termina. Las y los jubilados siguen cobrando una migaja, a la que se le suma un bono de 70 mil pesos congelado desde hace un año. Pero algo cambió en las marchas desde la semana pasada. Esa alegría que no venía percibiendo Kika, este miércoles parece no ser tan así. Se ve en los semblantes, en las sonrisas, y en una movilización que empieza y termina cantando una guajira cubana con letra coimeramente argentina, hasta el miércoles que viene.

Actualidad
Las denuncias al juez que censura

Informe agosto 2025 del Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez.
El juez Alejandro Patricio Maraniello –responsable de censurar los audios con información sobre presuntas coimas que involucran al gobierno nacional– es uno de los 649 funcionarios que registramos en nuestro padrón de denuncias por violencia de género que involucran a miembros de los poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo, y de las Fuerzas de Seguridad. La denuncia contra el juez del fuero Civil y Comercial Federal fue presentada por la Asociación de Empleados y Funcionarios del Poder Judicial, involucra nueve casos, cinco por acoso sexual, y originó que en ese juzgado se impusiera una consigna policial durante el horario laboral para “garantizar la integridad de las y los empleados”. Hace apenas una semana el Consejo de la Magistratura lo notificó del expediente abierto por la Comisión de Disciplina y lo intimó a presentar su descargo en el plazo de 20 días. Además tiene en proceso una causa penal por acoso sexual que quedó en manos de la jueza María Servini y el fiscal Carlos Stornelli.
En total son 120 los funcionarios judiciales registrados en nuestro padrón, ocupando el segundo lugar, precedido por el Poder Ejecutivo, con 161 casos.
Otras cifras alarmantes: durante este 2025 ya sufrimos 178 femicidios que dejaron un saldo de 82 infancias huérfanas. Una de las provincias más afectadas fue Mendoza con 5 femicidios en lo que va del año.
Este agosto fue notable el incremento de intentos de femicidios: uno cada dos días. También se han incrementado las denuncias:
- La Oficina de Violencia Doméstica (OVD) dependiente de la Corte Suprema de la Nación informó que en apenas 18 días se atendieron en CABA 627 personas, casi 45 por día.
- En Chubut suman 3.534 desde que se inició este año
- En Entre Ríos, 9.421.
- En Neuquén se triplicaron: 800 en el primer semestre.
- En Mar del Plata el promedio se elevó a 22 denuncias diarias.
En tanto este año en todo el país ya se organizaron 139 marchas para exigir justicia.
En la web de nuestro observatorio podés acceder a toda la información de cada caso, incluida la fuente, de nuestros doce padrones que se actualizan diariamente.
Actualidad
El rey está desnudo

Coimas, indignación, huidas en moto, jubilados y gatillo fácil: palabras clave de un miércoles en Argentina que congregó varios de los conflictos de estos tiempos. Los hermanos Milei y su candidato José Espert tuvieron que suspender su caravana por Lomas de Zamora ante el repudio del público reunido, en medio del debate sobre coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. La caravana recorrió 150 metros, casi sin adherentes. Duró 4 minutos, hasta que vecinas y vecinos se acercaron a reclamar ante la camioneta descubierta, desde la que se vieron provocaciones empezando por las del propio Milei. No hubo heridos ni lesionados, y Espert terminó huyendo en moto sin casco. Mientras tanto en Congreso los jubilados marcharon cantando un nuevo hit con música de Guantanamera y personificando a Karina Milei. La manifestación se sumó a la que habían realizado las familias de víctimas de gatillo fácil.
Por Lucas Pedulla Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
Mientras el presidente Javier Milei, su hermana Karina y el diputado José Luis Espert tuvieron que suspender su caravana de campaña en Lomas de Zamora por el repudio tras la explosión del escándalo de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), otra caravana, la de los jubiladas y jubilados de todos los miércoles, cruzaba la 9 de Julio con uno de los hits del día:
“Alta coimera, Karina es alta coimera”.
La canción tiene la melodía de Guantanamera y se popularizó el mismo día en que los audios del exabogado de Milei, Diego Spagnulo, fueron conocidos por la opinión pública. Desde entonces, en la previa del rechazo de Diputados al veto de Milei de la ley de Emergencia en Discapacidad, el escándalo solo escaló.

Como cada miércoles, jubiladas y jubilados se expresaron marchando y con carteles. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Por eso el diputado Espert, que suele pedir “cárcel o bala”, terminó huyendo en una moto por las calles del sur conurbano –sin casco–, y la comitiva presidencial se disgregó en camionetas oscuras tras una caravana que no era caravana y que duró apenas cuatro minutos ante la hostilidad espontánea del vecindario de Lomas en ese tramo de 150 metros. Se arrojaron objetos contra la camioneta: algunas filmaciones detectaron que se trataría de unas plantas de brocoli. La situación vivida este miércoles tal vez revele bastante sobre aquel cuento de Andersen en el que un niño decía lo que nadie se atrevía: que el poderoso rey, en realidad estaba desnudo.

La manifestación por Avenida de Mayo. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Al mismo tiempo, en Congreso, jubiladas y jubilados hacían oir el segundo de los hits de la jornada:
Gritalo fuerte, no te quedes con ganas,
gritalo fuerte, no te quedes con ganas,
que se vaya Milei,
que se vayan los Menem,
que se vaya Karina,
la coimera es su hermana.

Además de los manifestantes, la mira de la policía siempre en la prensa. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
3%
El humor fue parte de otra marcha de jubilados que desde el Congreso marchó por Avenida de Mayo en su miércoles de lucha con intención de ir hacia la Plaza de Mayo. El operativo para frenar o diluir esa manifestación estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad, que al principio autorizó un carril para marchar y después hizo un show con efectivos motorizados, principalmente para amedrentar.

Familiares de víctimas de gatillo fácil. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Pero la movilización los bordeó y siguió su camino cantando sus estribillos hasta la Plaza.
Por todos lados había carteles que hacían referencia a la corrupción en discapacidad. Si bien el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habla de “una operación” en el Congreso, hoy salieron nuevos audios de Spagnuolo, quien no dejó a funcionario de alta jerarquía sin pedirle una selfie: Milei, la propia Karina, Eduardo “Lule” Menem (otro de los apuntados en los audios, segundo de la hermana del Presidente en la Secretaría General de la Presidencia), la vicepresidenta Victoria Villarruel, y el propio Espert, a quien varios memes ya lo sindicaban con otro mote, tan común para su discurso de mano dura: “Motochorro”, confirmando que no es fácil volver del ridículo.
En uno de los audios del día de Spagnuolo dijo: “Estoy cobrando dos mangos y no puedo meter la mano y cobrar”. En términos generales: se quejaba de cobrar (hace un año) apenas 3 millones de pesos y tener que pagar ganancias (soltero y sin hijos), pero sin poder hacer otros extras en el Estado debido a que las cajas eran manejadas desde arriba suyo, por los Menem. También explica por esa razón la salida de cantidad de funcionarios que viven en los countries, cobran poco en el gobierno y no podían hacer diferencia, porque la diferencia se derivaba hacia el bloque formado por los hermanos Milei y los primos Menem.

Turistas solidarios con la manifestación. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
Aunque Milei habló por primera vez del tema y dijo desde arriba de la camioneta que todo lo que dijo su exabogado “es mentira” y que lo va a llevar a la justicia, la misma justicia, bajo la instrucción del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, realizó el segundo día de allanamientos en Nordelta, el barrio de lujo donde vive Emmanuel Kovalivker, uno de los dueños de la droguería Suizo Argentina, la firma envuelta en la supuesta trama de maniobras truchas y de recaudación ilegal en la compra y venta de medicamentos.
En Congreso, Rolando tiene un cartel que dice “Karina Coimera”, y las letras están atravesadas por rayas que simulan barrotes carcelarios. Rolando es entrerriano, vive en Moreno (oeste bonaerense), y trabajó toda su vida de jardinería. Está esperando recuperarse de un “problemita de salud” para changuear algo, porque “con la mínima no alcanza”. Se ríe porque dice que le vendría bien algún “3%”, en referencia al porcentaje de coimas que Spagnuolo refirió que se efectivizaba a Karina Milei: “Ya lo dijo el Papa Francisco –dice Rolando, antes de seguir la marcha–. La corrupción es de los pecados más grandes”.

Rostros. Foto: Juan Valeiro para lavaca.
“No tendríamos que estar acá”
La marcha llegó a Plaza de Mayo cuando estaba terminando la concentración de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, organizada por familiares de personas asesinadas por la policía. Según la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), hay al menos 600 asesinados y asesinadas por diversas fuerzas de seguridad. El acto de las familias fue al mediodía, previo a la marcha de jubilados, y contó con la presencia de Fabián Grillo, el papá de Pablo, el fotógrafo herido por un disparo a la cabeza perpetrado por el gendarme Héctor Guerrero en la marcha de jubilados del 12 de marzo.

Fabián, el padre de Pablo Grillo, intercambiando fotos con lavaca en Plaza de Mayo.
Pablo sigue en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía tras la operación en la que le colocaron las placas en ambos hemisferios del cráneo. En su último comunicado, la familia informó el estado del joven: “Clínicamente estable en terapia intensiva. Neurológicamente, está en una meseta. No está teniendo la evolución que se espera. El Líquido Cefalorraquideo (LCR) no es suficiente para cubrir todo el cerebro”. Fabián dice que hay que esperar. Por lo pronto, la semana que viene la querella deberá recibir los informes periciales que reconstruyeron el momento del disparo. La jueza María Servini postergó la indagatoria a Guerrero: estaba prevista para el 2 de septiembre, y ahora sería el miércoles 17.
Fabián dijo: “La tragedia es algo que nos une. Ninguno de nosotros tendríamos que estar acá”.
Uno de los abrazos a Fabián se lo dio Angélica Urquiza, mamá de Jonathan “Kiki” Lezcano, asesinado el 9 de julio de 2009: “Hace 16 años venimos luchando pero la lucha que se pierde es la que se deja. No soy una superhéroe, soy una mamá como vos y vos. Kiki me dijo ‘ahí vuelvo’ y me lo devolvieron tres meses después en un cajón. No voy a caducar. Queremos justicia”. Sus palabras y el tono representaron un momento especialmente conmovedor.

Recordando a Kiki, con una propuesta. «No le caguen más la vida a nadie». Fotos: lavaca.
Otro abrazo a Fabián se lo dio la familia de Santiago Beltrán, un joven de 15 años de Moreno, asesinado a fines de junio último. Su mamá estaba desconsolada. El que habló fue su tío Justo: “La policía le tiró siete vainas a mi sobrino. Lo dejaron morirse desangrado. Dijeron que éramos narcotraficantes. Dijeron barbaridades en la tele que tuvimos que salir a desmentir. No le caguen más la vida a nadie”.

Mensaje tras los barrotes. Foto: lavaca.
Lo narco
Sobre el cierre de la jornada, las familias leyeron un comunicado donde dijeron: “Este gobierno, que llegó hablando contra el narcotráfico, es el primer narcotraficante”. Además del escándalo de las coimas, de Spagnuolo, de los audios, los allanamientos y sus derivaciones en plena campaña electoral –las elecciones legislativas bonaerenses son el 7 de septiembre–, otro nexo del gobierno es el empresario Federico “Fred” Machado, que está detenido y en pleno proceso de extradición a Estados Unidos por narcotráfico y lavado.
Uno de los personajes vinculados a Machado es José Luis Espert, acusado de utilizar uno de sus aviones durante la campaña presidencial de 2019.
El mismo Espert que hoy, en Lomas de Zamora, huyó subiéndose a la moto de un libertario, sin casco.

Foto: lavaca.