Actualidad
Otro trabajador del subte murió de cáncer por asbesto

Jorge Navarro llevaba 30 años como trabajador del subte, era tornero, y hace años padecía un cáncer de pulmón por exposición al asbesto. Es el cuarto trabajador fallecido por esta causa. Desde el sindicato denuncian que hay además 107 trabajadores afectados, cinco de ellos con cáncer. El asbesto, o amianto, es un material que se utilizó en la fabricación de vagones españoles para subtes que fueron comprados durante la gestión de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires. Aclaración: publicamos el mapa del subte con asbesto, que debe ser permanentemente actualizado. Desde ahora habrá que agregar un fallecido más (4 en total) y en los últimos meses la cifra de afectados pasó de los 86 que mostraba el mapa, a 107.
Por Anabella Arrascaeta
A las 3 de la mañana de este jueves, después de dos meses de agonía, murió Jorge Navarro, trabajador del subte, de profesión: tornero. Estaba internado en el Hospital Británico, bajo cuidados paliativos y tratamiento del dolor, desde que había agravado su cáncer de pulmón producto de la exposición al asbesto, tal como lo reconoció la auditoría médica en 2020.
Desde hacía treinta años Jorge trabajaba bajo tierra en el área de mantenimiento del Taller Constitución del subte, en todo lo relacionado a tornería en el eje de los trenes, en las ruedas, o en otras piezas.
Jorge Navarro es el cuarto trabajador del subte fallecido por la misma causa, su muerte se suma a la de Jorge Gabriel Pacci, 56 años; Juan Carlos Palmisciano, 71; y Jorge Visquet, 53. Además, desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP, conocida como Metrodelegados) denuncian que hay 107 trabajadores afectados de los cuales cinco están cursando cáncer de pulmón: uno es trabajador de base, cuatro son supervisores.
A su vez hay 2.179 trabajadores y trabajadoras bajo vigilancia médica por haber sido ingresados al RAR (Relevamiento de Agentes de Riesgos) lo cual habilita que les realicen estudios que detecten el problema: placa radiográfica para asbesto, espirometría y tomografía computada de alta resolución, con la obligación de guardar las historias clínicas por 40 años. Aunque cada vez son más los ingresados, desde el sindicato denuncian que falta incorporar alrededor de 1.400 trabajadorxs que están en las estaciones. MU publicó una investigación sobre el tema en la edición 185, que puede leerse aquí.
“Nuestra desesperación”
Consultado por lavaca, el histórico referente de los metrodelegados y actual secretario general del gremio, Roberto Beto Pianelli, dijo:
“Esto nosotros lo estuvimos anticipando. Que iban a seguir apareciendo enfermos producto de la exposición al asbesto, y que van a fallecer compañeros, lamentablemente. El daño que han hecho es irreparable. Los períodos de latencia de la enfermedad, hasta que aparece, a veces son prolongados. Por eso nuestra desesperación y nuestra lucha ha sido para sacar el asbesto que todavía queda en el subterráneo para que nuevos trabajadores, o aquellos que no se hayan enfermado todavía, no sigan expuestos a este peligro permanente”.
Francisco Ledesma, que trabaja en el subte reparando trenes desde 1994 y actualmente es Secretario de Salud del sindicato dice camino al velatorio de su compañero: “Es triste y da bronca, desde que descubrimos el asbesto todos los días sabemos que hoy podemos tener un nuevo afectado, un nuevo enfermo por cáncer, un nuevo compañero muerto. Ahora estamos en un pico de angustia, de bronca, de impotencia. Por Jorge y porque el gobierno de la Ciudad no termina de tomar la decisión para que haya más empresas que se encarguen de sacar el asbesto de los subtes, ni se sabe quién va a proveer las nuevas flotas. Y en el mientras tanto nosotros tenemos que seguir trabajando cada día con el asbesto alrededor. Este año pedimos audiencia tres veces con el presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase): no nos dijeron que no, dan evasivas, pero lo real es que nunca nos recibieron”.

Trabajadores de la Línea B del subte junto a integrantes del equipo de la secretaria de Salud del sindicato.
El veneno en el aire
El asbesto, o amianto, es un mineral natural de estructura fibrosa, cuyo uso se extendió con la revolución industrial porque tiene gran resistencia a la combustión. Se emplea como aislante en revestimientos y en tejidos resistentes al fuego y al calor. Sus fibras son flexibles y se descomponen con facilidad. Cuando esto sucede el material queda en el aire, puede ser inhalado y provocar graves patologías en el cuerpo. Por ejemplo, hay 86 trabajadores afectados con neumoconiosis por exposición a asbesto. “La enfermedad que produce el asbesto no es lineal”, explica Ledesma: “Los afectados pueden pasar toda la vida sin manifestaciones. O al revés, a quien nunca pareció afectado un día le dicen: te tocó el número, tenés cáncer”.
El riesgo es tal que en el país está directamente prohibido. Aunque hubo legislaciones anteriores que marcaban la peligrosidad del material fue en 2003 con la Resolución 823 del Ministerio de Salud de la Nación que se prohibió en todo el país la producción, importación, comercialización y uso de fibras de asbesto.
Algunos datos para entender la magnitud del peligro:
- La Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) considera al asbesto una sustancia comprobadamente cancerígena.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del Programa Internacional de Seguridad Química establece que la aparición de los efectos crónicos por exposición al asbesto es independiente de la dosis de exposición. Es decir, no se puede calcular una dosis de exposición “segura”.
- La Organización Internacional del Trabajo (OIT), a través del Convenio N° 162/86 sobre la seguridad en el uso del amianto, recomendó la sustitución del asbesto por productos o tecnologías menos nocivas.
- La Organización Mundial de la Salud informa que la mitad de las muertes por cáncer de origen laboral se deben al asbesto.

La imagen de uno de los 86 diagnósticos de neumoconiosis confirmados por el Hospital Británico.
El asbesto sigue allí
En 2011 la ciudad de Buenos Aires, con Mauricio Macri como jefe de gobierno, compró a España 36 vagones de subte para la Línea B que en ese país habían sido retirados de circulación once años antes. Pagó 13,7 millones de euros. Siete años después, en 2018, se conoció que había un trabajador del Metro de Madrid enfermo de asbestosis por la inhalación de asbesto. Este trabajador desarrollaba sus tareas en los mismos vagones que Macri había comprado y que ahora manipulaban trabajadores de la Línea B de Buenos Aires.
Se encendió una alerta. Tanto que en febrero de ese año Sbase dispuso sacarlos de servicio ante las sospechas, y un mes más tarde el sindicato convocaba el primero de cientos de paros para denunciar la exposición a este material cancerígeno.
En ese inicio fueron los propios trabajadores y trabajadoras organizadas quienes mandaron a testear piezas de distintas formaciones para detectar si tenían asbesto. Luego Sbase reconoció la presencia. Y en 2020 la jueza Elena Liberatori hizo lugar a un amparo ambiental presentado por el sindicato y dictó una medida cautelar que ordenaba la prohibición del contacto con piezas o lugares con asbesto.

El conflicto que había iniciado en la Línea B se fue extendiendo por todos los ramales y se empezó a testear en las otras líneas, tanto en los vagones como en oficinas y otras instalaciones. De hecho, Jorge Navarro, que falleció ayer, era trabajador de la Línea C.
Además de encontrarse asbesto en formaciones de trenes que estuvieron en funcionamiento en distintas líneas, también se lo encontró en instalaciones fijas del subte: gabinetes de subestaciones con fusibles, tableros eléctricos de cuartos de bombas, centros de potencia, juntas de bombas, ductos viejos de ventilación de fibrocemento asbesto, bandejas portacables, motores de cambio de señales, cables con trenzas de asbesto, depósitos de baños de fibrocemento asbesto en toda la red, techo del cuarto de descanso de conductores del Premetro y pastillas de freno de algunas escaleras mecánicas.
Los trenes españoles fueron el disparador que permitió descubrir que el problema no ha hecho más que extenderse. Los lugares y los vagones con asbesto (incluso los que dejaron de utilizarse) siguen estando allí, sin que la empresa le de una solución de fondo a ese veneno que continúa en ese ámbito especialmente cerrado del subterráneo.
Dice Francisco: “Hay compañeros que empiezan a afectarse porque en su sector hay etiquetas de asbesto confirmado que pega la misma empresa para señalizar. Pero siguen dejándolo allí, con la etiqueta, sin solucionar el tema. Hay muchos que empiezan a alterarse, tienen problemas familiares, dicen ‘nos vamos a morir’. Algunos compañeros y compañeras se automedican, pero no van al médico para hacer un tratamiento psicológico. La situación es compleja y excede al asbesto que todavía no han quitado. Trabajar en el subte es claramente hacerlo en un ambiente insalubre que te puede enfermar y te puede matar, como lo demuestra lo que le pasó a Jorge Navarro”.

Actualidad
Motosierra privada: despidos en Secco, proveedora de mineras y petroleras

Trabajadores de la empresa Secco (proveedora de insumos para petroleras, mineras y petroquímicas) denuncian 37 despidos desde mayo de 2024, sin motivos ni explicaciones. El jueves volvieron a cortar la autopista del Buen Ayre y este viernes tuvieron la séptima audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense “sin ningún avance”. El gobierno nacional y el bonaerense. La persecución ideológica. Y lo que los sostiene: la unidad con el resto de las luchas. Por Francisco Pandolfi
Secco es una multinacional proveedora de energía y de equipos para las industrias petroleras, mineras, petroquímicas y siderúrgicas. De origen argentino, tiene más de 2.000 empleados en el país y opera también en Chile, Brasil y Uruguay. Desde hace un tiempo ingresó en el negocio del litio alquilándoles a las empresas mineras los motogeneradores para dar energía eléctrica.
El logo de la empresa (ovalado, fondo blanco, letras azules), está presente desde hace más de un año en cada una de las movilizaciones que se hacen en el país: de jubilados, de la salud, de la educación reclamando por los que hasta ahora son 37 despidos.
La sangría se viene dando de a tandas, como estrategia de dispersar el conflicto. Pero los trabajadores tienen su propia estrategia. Ayer jueves por la tarde protestaron cortando la Autopista Camino del Buen Ayre y este viernes tuvieron la séptima audiencia en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, sin ninguna respuesta. “Necesitamos visibilizar el conflicto porque estamos solos”, dicen.

Trabajadores de Secco reclamando en Arminera, exposición de La Rural en la que la empresa tuvo un stand.
Juan José Luis es uno de los despedidos y habla con lavaca. “El 3 de mayo del 2024 fueron los primeros siete despedidos, de la central de Ensenada. Ahí empezó el conflicto. Tomamos la central durante seis meses y logramos la reincorporación en ese lapso. Luego, conseguimos un acuerdo de trabajo con el Ceamse que los tomó por 4 meses, hasta que el negocio pasó a ser del Chiqui Tapia y rompieron el trato. Ahí el conflicto se profundizó y el 25 de abril de este año despidieron a otros cinco compañeros, tres de ellos de Córdoba. El 30 de abril, 5 más, donde caí yo en la volteada. Así en tandas, hasta ahora somos 37 familias perjudicadas sin respuestas. No dan explicaciones de por qué nos despiden”.
Juan José denuncia “una persecución y un hostigamiento muy puntual”. Explica: “Son despidos discriminatorios porque quienes fuimos echados estamos afiliados a la Agrupación de Trabajadores de la Energía Móvil, que pelea por los derechos laborales, pero también por el buen tratamiento ecológico. Echaron a varios delegados y ex delegados. Somos la única organización gremial dentro de la empresa –afiliada a la Fetera (Federación de los Trabajadores de Energía Eléctrica de la Argentina) y a la CTA– y eso les molesta, porque nos precarizan. Nosotros empezamos a organizarnos por un baño, sí, porque no teníamos un baño, imaginate la precarización. Ese es solo un ejemplo. Otro: trabajar en condiciones que ningún trabajador debería ni aguantaría, por ejemplo, manejando 18 horas en la ruta”.
El contexto según Juan José: “El problema no es únicamente Milei, que ya sabemos su embestida contra los derechos en general. En nuestro caso el gobierno de Kicillof es parte de lo que estamos viviendo, porque el Ministerio de Trabajo provincial no dicta la conciliación obligatoria, ni trata con rigor a la empresa. Hoy tuvimos la séptima audiencia y Secco no hizo más que ratificar los despidos, ofreciéndonos un monto de dinero que es irrisorio: ¿qué hacemos con 4 millones de pesos? Es una locura. Pero más allá de la plata, nosotros queremos trabajar”.
La fórmula que encontraron para no desmotivarse fue movilizarse una y otra vez por sus fuentes de empleo, y sumarse a otras luchas: “Empezamos a acompañar a los jubilados todos los miércoles, a solidarizarnos con trabajadores despedidos de otras empresas como los de Georgalos, estamos generando un movimiento que va más allá de lo económico, más bien moral, para aguantar esta época”.
En la marcha de jubilados del 12 de marzo –la misma en que fue impactado por una granada de gas lacrimógeno el fotógrafo Pablo Grillo– la Policía detuvo a tres trabajadores de Secco. Juan José corrió otra “suerte”. “Ese día me balearon, tengo 12 postas de bala de goma en la pierna izquierda”.
Hace dos meses, desde MU fuimos a ver y contar el Congreso Minero, una especie de universo paralelo que ocurrió en La Rural. En la puerta, estaban reclamando los trabajadores de Secco. Dentro, en el stand de la compañía, un gerente que no quiso dar su nombre aseguró:
–Te voy a decir una sola cosa, y nada más– mientras uno de sus laderos miraba fijo la credencial del cronista–. A esas personas se les terminó el contrato.
Las personas despedidas eran de planta permanente, no contratadas
Juan José, sin haber encontrado una solución al reclamo, ¿cuáles son los pasos a seguir?
Necesitamos que esto se difunda, es la única manera que el Ministerio de Trabajo pueda accionar algo. Es la única esperanza que tenemos. Mantenemos intacta la convicción de pelear por nuestros puestos de trabajo y por un futuro digno. Seguir adelante es nuestra victoria, porque más allá de nosotros, son todos los derechos laborales y la democracia lo que está en peligro en Argentina.

Actualidad
Mapuches en Neuquén: 10.000 personas movilizadas contra la represión y en apoyo a las comunidades originarias

Este jueves se realizó una gran marcha en la provincia. Reclamos contra la represión, el concepto de «gobiernos de las petroleras». Los mapuche siguen exigiendo que se cumplan las leyes y los fallos judiciales (incluyendo a la Corte Suprema) sobre el otorgamiento de sus personerías jurídicas, lo que genera la represión por parte del gobierno.
Por Francisco Pandolfi
Fotos Equipo de comunicación y prensa de la Confederación Mapuche de Neuquén.
Más de 10 mil personas –casi diez cuadras– se movilizaron este jueves contra la represión que el gobierno de Neuquén desató el domingo pasado ante las comunidades nucleadas dentro de la Confederación Mapuche de Neuquén (19 personas detenidas y varias lastimadas), cuando reclamaba frente a la Casa de Gobierno el otorgamiento de las personerías jurídicas que el oficialismo al mando de Rolando Figueroa prometió y niega sistemáticamente.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
La violencia contra la ley
La cabeza de la marcha mostró una bandera: “No a la represión, no a los gobiernos de las petroleras”. Y una consigna: “Unidad en las luchas”. Eso es lo que se vio en las calles neuquinas, entre comunidades originarias, sindicatos, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales para repudiar la violencia estatal y la falta de cumplimiento gubernamental: en 2013 la Corte Suprema de Justicia ordenó a la provincia regularizar el marco legal de las comunidades originarias, pero doce años después sigue sin cumplirse.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
El pedido de reconocimiento de personería jurídica en este caso es de cuatro comunidades mapuche: Newen Kura (Rincón de los Sauces), Fvta Xayen (paraje Tratayén, Añelo), Kelv Kura (Portezuelo) y Ragilew Cárdenas (Picún Leufú), que se habían encadenado la semana pasada hasta que la policía provincial las desalojó a golpes, palazos y a punta de pistolas.
Un policía le gritó a Jorge Nawel, referente de la Confederación: “Salí o te arranco la cabeza», mientras le apuntaba con una escopeta.
La propia situación exhibe que son los mapuche quienes defienden la ley, la Constitución (nacional y provincial) y los tratados internacionales firmados por el país con respecto a los pueblos indígenas (Convenio 169 de la OIT, por ejemplo). La violencia es la que utilizan los gobiernos para seguir dándole largas y no resolver el conflicto.
En esta nota previa a la marcha se explican los detalles de la represión y la vulneración de derechos que está ejerciendo el gobierno local. https://lavaca.org/actualidad/neuquen-represion-en-modo-milei-bullrich-a-la-confederacion-mapuche/
La marcha tuvo música, tambores y cientos de banderas mapuche. Y carteles que describieron el clima entre la gente:
- “La era de los títeres, nos gobiernan las petroleras”.
- “La deuda es con el Mapuzungun”.
- “¿Dónde están los derechos de los niños?” (La policía se llevó a dos adolescentes de 15 y 13 años y a uno le fisuraron las costillas a golpes).
- “Figueroa represor”.
- “Tobares renunciá”.
Jorge Tobares es el Ministro de Gobierno neuquino. El pedido de su alejamiento fue una de las consignas principales de la protesta.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
La palabra de la Confederación: “Una de las razones por la que pedimos la renuncia del Ministro de Gobierno es que no se puede tener un interlocutor que miente descaradamente y agravia la palabra mapuche. Salió a decir por los medios que nos faltaba completar los trámites, cuando cumplimos en todo”.
La movilización finalizó frente a la Casa de Gobierno, con un acto multitudinario donde se oyó la voz de la Confederación Mapuche de Neuquén: “Es un día histórico para la lucha del pueblo mapuche y para toda la provincia. Para repudiar la represión, sí, pero sobre todo para defender el derecho a la protesta, el derecho al agua. El pueblo mapuche está de pie y más fortalecido que nunca”.

Fotos ECyP Confederación Mapuche de Neuquén.
Actualidad
Adiós Mary, chau Milei

Nuevo acto y marcha de jubiladas y jubilados reclamando por la motosierra aplicada a sus haberes. La policía de la Ciudad intentó detenerla, pero la manifestación partió de Congreso hasta llegar a Plaza de Mayo. La despedida a María Teresa López, la jubilada fallecida por la negativa del PAMI a brindarle tratamiento oncológico y las definiciones y reflexiones sobre el gobierno.
Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi. Fotos: Juan Valeiro
“Milei, fracasaste, game over”.
Así dice el cartel que creó Carlos para la marcha de hoy.
Una mujer lleva un papel en el que escribió a mano: “No soy terrorista. Soy jubilada pisoteada y humillada por este gobierno”.

Golpes y gases. Esta vez, por parte de la policía de la Ciudad, que luego se retiró lo cual permitió que la marcha culminara sin incidente alguno.
Carlos, 72 años, argumenta en el mismo sentido: “Lleva 19 meses y no podemos nombrar ni dos medidas a favor de Argentina, en cultura, educación, salud, trabajo. Los capitales no llegan, los pibes hacen colas de 150 metros para un laburo de 500 lucas con suerte. No hizo nada por la sociedad”.
Carlos vive con su pareja en Avellaneda, sur del conurbano. Sigue trabajando porque no le alcanza para sobrevivir. “Soy plomero y aunque tengo varios problemas de salud no puedo no trabajar. Los 300 mil pesos que gano no alcanzan para nada”. Cuenta que dejó “los gustitos” que se daba: alguna factura a la tarde, un yogur de vez en cuando. Pero lo que más lamenta no es eso: “Tuve que hacer más espaciosas las salidas con mis nietos. Es lo que más daño me hace. Este gobierno genera eso: mucho daño”.
El malestar social crece y la acción de las jubiladas y jubilados es una muestra que se ratifica cada miércoles. Hoy al mediodía tomaron el PAMI en la provincia de Mendoza; por la tarde, en Buenos Aires, se concentraron como cada semana ante el Congreso. Esta vez, además, caminaron a Plaza de Mayo bajo la consigna “marcha anti represiva y contra el veto presidencial”.

Geopolítica de la actualidad argentina, tras la vergonzosa intervención del supuesto futuro embajador norteamericano en Argentina, y el más vegonzoso silencio oficial al respecto.
También está presente el recuerdo de María Teresa López, la jubilada que murió este domingo de un cáncer terminal, mientras el gobierno le negaba acceso a sus medicamentos.
Las comparaciones son ilustrativas
Las leyes aprobadas por el Senado hace dos semanas –suba de las jubilaciones, ley de moratoria previsional y emergencia en discapacidad– ya están en Casa Rosada y el Poder Ejecutivo debe promulgar o vetar la ley antes del 4 de agosto. Este lunes, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmó: “No tenemos los recursos para pagar el aumento a jubilados”. De confirmarse el veto, para revertirlo, la oposición tendría que reunir dos tercios en cada cámara del Congreso.
Carlos opina: “Ya compraron que no salga el rechazo al veto, quedó claro con el acuerdo de De Loredo en Córdoba con la Libertad Avanza. Yo soy radical, y me duele un montón. Pero la lucha sigue. Vetará la ley, y nos seguirá teniendo acá, como cada miércoles”.
La jubilación mínima es de 379.000 pesos. Con el aumento votado en el senado se iría a 441.600. Un número muy distinto del sueldo mensual, por poner un caso, de Demian Reidel, titular de la empresa pública Nucleoeléctrica y quien hasta pocas horas era el jefe de Asesores de la presidencia: $14.134.792,15.
O sea, 37 jubilaciones mínimas.

No suele faltar el accionar policial contra quienes manifiestan.
¿Qué es el equilibrio?
Antes de marchar se hace la habitual “radio abierta” frente al Congreso. Se habla de resistencia y de persistencia. De seguir en la calle para enfrentar el veto. De tener fuerza para lo que viene: “La motosierra que seguirá atacando”.
Hay una señora con una botella de agua en una mano y un libro en la otra, insultando a viva voz por la privatización de AySA (Agua y Saneamientos Argentinos). Hay trabajadores despedidos de las empresas Secco y Georgalos, y los que representan a los hospitales Garrahan y Posadas, en pleno conflicto salarial. Hay carteles contra el ministro de salud Mario Lugones. En otros casos las pancartas exigen justicia por Pablo Grillo, el fotógrafo que sigue rehabilitándose tras ser baleado por Gendarmería el 12 de marzo pasado. También está Beatriz Blanco, la jubilada que aquel día fue golpeada y tirada al suelo por la Policía.
Juan Manuel, 61 años, lleva un cartel que ahorra metáforas, calificando al presidente Milei como “paparulo” y sugiriendo con rima, dónde ubicar el veto. Ahonda en la opinión: “Dicen que no pueden aumentarnos para mantener el equilibrio fiscal y eso es una estupidez. En poquísimos países del mundo hay superávit fiscal porque ese no puede ser el eje del gobierno, sino que la gente viva bien, que no se muera de hambre”.
¿Si el veto se confirma? “En octubre habrá que votar legisladores que defiendan al pueblo y nosotros estar en la calle, así de sencillo”.

Vacaciones de invierno
Empieza la marcha desde Congreso a Plaza de Mayo, primero por Rivadavia, luego por Avenida de Mayo. Cuatro cuadras entre jubilados y organizaciones de derechos humanos y sociales fluyen hasta la calle Salta, cuando un cordón de la Policía de la Ciudad impide el paso incluso por la vereda, rompiendo el protocolo implementado por Patricia Bullrich.
Tras unos minutos de tensión y una lanzada de gas lacrimógeno por parte de la policía, con golpes a jubilados y reporteros gráficos, el cordón de uniformados se abre y la movilización continúa hasta la Casa Rosada.
Dato no menor: la policía porteña es la única que actuó hoy, a diferencia de los miércoles anteriores en los que prevalecieron las fuerzas federales (Gendarmería, Prefectura, Aeroportuaria y la Federal).
Durante la caminata se canta:
Se pensaban que nos habían cagado,
porque éramos unos viejos meados;
pero ahora, con lucha y con paciencia
va creciendo la nueva resistencia…
Luche que se van,
luche que se van.
Lo escuchan muchas familias con infancias que pasean por la zona, en plenas vacaciones de invierno. Los chicos preguntan. Los grandes contestan. Todos miran.
Las y los jubilados siguen cantando:
Qué lo vengan a ver, qué lo vengan a ver,
jubilados enseñan cómo luchar a la CGT.

En la marcha se recordó el conflicto en el Hospial Garrahan.
Economía oncológica
Ana es de Barracas y tiene 74 años. Dice que no le recomienda a nadie ganar poquito más de 300 mil pesos. Ni tener un marido que tampoco llegue a los 400 mil, ni tener que alquilar con esas jubilaciones. Cuenta que le da aliento la rebeldía de los jubilados que entraron al PAMI de Mendoza a reclamar por la gratuidad de todos los medicamentos, y también la ilusiona la marcha de hoy, la más multitudinaria de los últimos miércoles. “Estamos empeñados en seguir adelante, necesitamos un gran cordobazo, una movilización que una a todas las personas que sufrimos las consecuencias de este gobierno”.
Al llegar a Plaza de Mayo se lee un documento consensuado por todas las organizaciones que integran la mesa de jubilados. En el acto se nombra, se homenajea y se llora a María Teresa López, jubilada que falleció el domingo a la madrugada, quien no recibía los remedios oncológicos, negados por el PAMI en modo motosierra. Tenía 67 años, integraba Jubilados Insurgentes y era asambleísta ambiental de su ciudad natal, Caleta Olivia, donde denunció la contaminación del agua por empresas petroleras.
“Para nosotros fue un ejemplo porque luchó hasta el último día de su vida”, plantea Zulema, compañera de lucha y de calle. Ella y sus compañeros y compañeras tienen un cartel que dice: “Justicia por Mary. Lugones y PAMI son responsables”. Zulema recuerda las protestas con Mary frente al PAMI. Muchas veces aceleraron algún trámite, pero el recorte brutal del gobierno la dejó sin medicamentos.
“A pesar de que tenía un cáncer terminal, venía al Congreso todos los miércoles. La recordamos así, en la calle, porque nos da fuerza. Si ella en ese estado luchaba incansablemente, nosotros no podemos dejar esta pelea. Denunciamos al Estado, a Milei, a Lugones, y a todos los que están involucrados en el crimen de Mary y en este genocidio permanente ”.

Uno de los grupos de jubilados, en Plaza de Mayo.
En el acto, al jubilado que recuerda a Mary se le quiebra la voz. Como en la ceremonia de las Madres todos los jueves, en esta misma Plaza, propone un coro:
–Mary, presente: ¡ahora!
–Y siempre.
–¡Ahora!
–Y siempre.
Se despiden. Un hombre se va gritando “¡Fuera Milei cagador!”. Todos se saludan. No hace falta aclarar que las personas más movilizadas de esta época no necesitan que nadie las convoque: el próximo miércoles, a más tardar, volverán a hacerse oír.
- Revista MuHace 20 horas
Mu 205: Hay futuro
- ArtesHace 3 semanas
Vieron eso!?: magia en podcast, en vivo, y la insolente frivolidad
- #NiUnaMásHace 4 semanas
Acto trans por más democracia
- Derechos HumanosHace 3 semanas
#140: otro nieto recuperado
- Derechos HumanosHace 1 semana
Nueve relatores de Naciones Unidas ante “el grave deterioro de las libertades fundamentales” en Argentina