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Tomas, asambleas y paro en el Estado contra los despidos: lo que empieza

El gremio estatal ATE decidió realizar un paro nacional el viernes, después de un día de tomas y asambleas en distintos organismos del Estado en repudio a los despidos masivos. La lluvia no impidió las movilizaciones ante la certeza de unos 11.000 despidos en el sector público que el vocero del presidente Manuel Adorni corrigió hacia arriba: 15.000. Lo hizo en plena mañana, como una provocación más mientras las fuerzas policiales se desplegaban hacia las sedes estatales en conflicto. Nada pudo evitar ni disimular los reclamos, que derivaron en un plenario por la tarde que convocó en el paro para el viernes. Lo que se vio y escuchó en las calles, pasos futuros y pronósticos de un abril agitado.
Textos: Lucas Pedulla y Franco Ciancaglini.
Este miércoles la mañana parecía una noche. Se vieron imágenes muy diferentes en los organismos del Estado: en cada caso, trabajadoras y trabajadores que intentaban resistir o torcer de algún modo la política de desempleo impulsada por el gobierno nacional.
Hubo lugares, como el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), donde se vio una cola de personas bajo sus paraguas esperando resignadamente que les informen su situación.

Una imagen muy distinta se vio y vivió en el INADI, donde trabajadoras y trabajadores empujaron hasta vencer la resistencia policial y de la seguridad al grito de “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode”.
Así lograron instalarse dentro del edificio para llevar a cabo una asamblea.

Entre esos dos ejemplos, cada dependencia buscó su modo de plantarse frente a la situación que el gobierno parece dispuesto a seguir agravando. Un plenario de ATE realizado durante la tarde determinó la convocatoria a un paro del sector para el próximo viernes 5, que posiblemente incluya una marcha hacia el Ministerio de Economía que todavía comanda Luis Toto Caputo. La CGT también tuvo reunión, y Héctor Daer confirmó que están estudiando posibles movilizaciones y medidas (un paro) durante abril, aunque el tema se terminará de definir la semana próxima.

El día de los paraguas. En este caso, frente a Desarrollo Social.
Desempleo en Trabajo
Samanta tiene 38 años, es insulinodependiente y en julio cumpliría 10 años como trabajadora en la cartera de Trabajo –antes Ministerio, hoy relegada a Secretaría– pero previo al fin de semana largo de Pascuas recibió un mail a las cinco y media de la tarde.
“Me echaron”, dice allí, en Leandro N. Alem al 650, con lágrimas en los ojos. Así se enteró de que fue una de las 520 personas despedidas en la cartera laboral. “Trabajaba justamente en el área que reinserta en el mercado laboral a poblaciones vulnerables, llamada Dirección de Enlace con Políticas Sociolaborales. Y dependemos de una subsecretaría que no sabemos si va a estar en el próximo organigrama, porque no hay estructura nueva ni funcionarios nombrados”.
Samanta habla debajo de una lluvia que no cesa, en la puerta de la Secretaría de Trabajo, uno de los escenarios del llamado de ATE para ocupar organismos, dependencias y ministerios estatales en rechazo a los despidos, cifra que el gremio calculó en más de 11 mil familias y que al rato el vocero Manuel Adorni elevaría a 15.000. Las asambleas se replicaron también en el INADI, Desarrollo Social, ENACOM, Servicio Meteorológico Nacional, entre otras.
En Trabajo se escuchan dos cantos que acompañaron la jornada:
- “Pettovello no te lo decimos más, si nos tocan compañeros qué quilombo se va armar”.
- “Techint, basura, vos sos la dictadura”.

Foto Lina Etchesuri para Lavaca
El ministerio de Techint
Las razones de la última consigna son públicas. El actual secretario de Trabajo es Julio Cordero, que no esconde en su perfil de Linkedin que trabajaba a tiempo completo como abogado de Grupo Techint, liderado por el magnate Paolo Rocca.
Para confirmar de qué se trata todo, Rocca apareció en la lista de la revista Forbes entre los milmillonarios del mundo (5.600 millones de dólares). Es el segundo argentino, detrás de Marcos Galperín, aunque en realidad Rocca no aparece allí como argentino sino italiano. El Grupo Techint (cabeza, además, del negocio petrolero por ejemplo en Vaca Muerta) es al que le abrieron las puertas de Trabajo para colocar a su gente. Por eso allí desembarcó también Ernesto Rona, que se desempeñó durante décadas en el área de recursos humanos de la corporación. Un tercer nombre vinculado a Techint es Miguel Ángel Ponte, hombre de la ministra Sandra Pettovello en Capital Humano, ministerio del que hoy depende Trabajo.
Por eso el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, afirma desde el micrófono: “Rocca designó más funcionarios en el Gobierno que la propia fuerza política que ganó las elecciones. Estamos obligados a repensar viejas consignas del movimiento obrero. En los 90 decíamos que hay que fortalecer al Estado para liberar la Nación, pero hoy con Milei nos damos cuenta que si el Estado se fortalece o se debilita depende de quién lo mira. Si lo miramos de nuestro lado, decimos que están destruyendo el Estado y el servicio del pueblo, pero la AEA (Asociación Empresaria Argentina) está diciendo: felicitaciones Presidente”.

Asamblea en el hall del ENACOM.
“Hoy no termina nada”
Estima Aguiar que este esquema de despidos estatales abarca en teoría de 14 a 21.000 casos. ATE realizó un monitoreo de la situación hasta ahora, con el resultado parcial de casi 7.000 despidos:
- Anses: 1.200.
- Secretaría de Trabajo: 517
- Secretaría de Agricultura Familiar: 900
- INCAA: 170
- Ministerio de Capital Humano: 800
- Centros de Referencia de Desarrollo Social (CDR): 600
- Agencia Nacional de Discapacidad: 332
- Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf): 300
- Indec: 100
- Personal Civil de las Fuerzas Armadas: 280
- Secretaría de Comercio: 225
- Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo): 120
- Secretaría de Cultura: 208
- Nación ART: 200
- Acumar: 120
- Subsecretaría de la Mujer: 150
- Conicet: 87
- Servicio Meteorológico Nacional: 80
- Secretaría de Derechos Humanos: 12
- Administración General de Puertos: 185
- Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV): 89
- Parques Nacionales: 79
- Vialidad: 67
- Ministerio de Economía: 26
- COPREC (Servicio de Conciliación Previa en las Relaciones de Consumo): 25
- Secretaría de Energía: 21
- CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte): 2
- Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP): 40
A esos 7.000 hay que agregar el anuncio del vocero de que se llegará a 15.000.
Aguiar denuncia la militarización en muchos organismos para evitar las asambleas. “Los despidos son todos ilegales. No los vamos a aceptar. Por eso resolvimos estos ingresos masivos y simultáneos. La historia nos demostró que es con lucha la única posibilidad de revertir esta situación. Sé que hay debates, algunos que dicen que se abrió alguna mesita de diálogo para ver si reincorporamos uno o dos compañeros. Pero yo me formé en un sindicato en el sabemos que siempre perdemos, si el diálogo, si no está precedido por un plan de lucha. Por eso hoy no termina nada: hoy empieza todo. Vamos a hacer un plenario con 1.000 delegados para profundizar el plan de lucha y un paro nacional antes de que termine esta semana. No podemos, a la pérdida de derechos, sumarle la ineficacia para defendernos”.

Asamblea en la Secretaría de Derechos Humanos.
La destrucción del Estado
Bajo esta lluvia escucha Sol. Tiene 39 años, hace 20 años se desempeña en Trabajo, hace 2 es planta permanente. Calcula que “zafó” de esta tanda de despidos pero que no sabe si será una de las próximas, cuando terminen los contratos que el Estado prorrogó por otros tres meses: “Trabajo en la Dirección Nacional de Protección e Igualdad Laboral. En nuestra subsecretaría echaron a 13 personas. Es tremendo. Y en tres meses viene otra tanda. Estamos sin autoridades, acéfalos, desde que asumieron estamos boyando, sin tareas. Es desesperante. El fin es la destrucción del Estado, la desregulación absoluta. Vienen por todo”. Se le humedecen los ojos: “Tengo un hijo autista. Es un hogar monomarental. Soy yo con mi hijo. Ser trabajadora estatal es mi identidad. Amo lo que hago”.
Daniela Frencie es delegada general de la Junta Interna de ATE en Trabajo y explica a lavaca: “El sentido de este desguace está enmarcado en el plan estratégico del gobierno y del grupo económico que se hizo cargo de la cartera laboral para pegarle a políticas clave como: 1) la conciliación laboral, 2) el seguimiento de paritarias, 3) los planes de formación profesional, 4) las estrategias de políticas de igualdad laboral en el mercado de trabajo, 5) la inserción territorial que tiene este organismo para poder garantizar las políticas”.
Traduce: “Desguaza todo esto para ir por el trabajo y el derecho de todos los laburantes”.

Aguiar, con chaleco verde, durante el acto en Trabajo. Foto: Lina Etchesuri para lavaca
Eso entendieron también algunos referentes sindicales que llegaron en apoyo.
- Hugo Yasky, secretario general de la CTA de lxs Trabajadorxs: “Hay que construir un plan de lucha. La unidad no se declama, se construye con hechos”.
- Jorge Yabkowski, por la CTA Autónoma: “Le mandamos una carta a la CGT para que ponga fecha del paro. Mucho más temprano que tarde tendremos ese paro general para parar esa ofensiva”.
- Abel Furlán, secretario general de la UOM, que denuncia más de 8.000 despidos en el sector desde diciembre: “Sabemos lo que significa un telegrama en el seno de nuestras familias. Es un gobierno totalmente insensible que viene a atropellar al pueblo en general”.
- Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria: “Si el gobierno no cambia las políticas, va a ser el voto popular el que cambie al gobierno”.
A cada orador la calle le respondía el mismo canto: “Paro paro paro, paro general”.
A la calle también llegan videos o imágenes de las otras sedes. En el INADI, las trabajadoras logran vencer el cerco de la policía y entran. En la Secretaría de Derechos Humanos se realiza una asamblea masiva. Sobre Leandro N. Alem, el delegado de prensa de ATE en Trabajo, Hernán Izurieta, subraya la importancia de la medida: “Nosotros y nosotras defendemos los edificios donde trabajamos cotidianamente, las políticas públicas, los puestos de trabajo, los derechos laborales, económicos y sociales de nuestro pueblo. Quienes agreden, son violentos y quieren ver sufrir a nuestro pueblo, son los funcionarios que están dejando a miles de compañeros en la calle”.

El clima de una época.
Izurieta avisa que van a hacer un cordón para dejar entrar a lxs despedidxs y realizar la asamblea dentro del edificio. En esa fila, donde se ven rostros con mucha angustia y ojos humedecidos, Samanta está a punto de entrar a Trabajo, pero antes llega a decir a lavaca: “Arrasaron con el cupo laboral trans, con compañeros que tienen tratamiento prolongado, con enfermedades crónicas. Es deshumanizante”.
Samanta entra. Afuera, sigue lloviendo.
Evita y el capital humano
El rostro de Evita sigue estampado sobre el edificio de Desarrollo Social, que ahora es parte de “Capital Humano”. La mayoría de las ventanas de las oficinas de sus 22 pisos están sin luz. Muchas de las personas que allí trabajan se encuentran afuera, en la calle, bajo sus paraguas, concentradas en reclamo de los más de 1.200 despidos en esta dependencia.
En la puerta sobre la calle Lima, dos hombres corpulentos que se identifican como de UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación) dividen las filas entre las y los trabajadores “de Desarrollo” y los “de Salud”, que comparten edificio.
Del primero, 1.200 trabajadores fueron despedidos, contando este edificio, Anses y cientos de oficinas territoriales distribuidas por todo el país. De Salud, por el momento, ninguno.
“En Capital Federal ya hay 11 mil despidos con nombre y apellido y lugar de trabajo, así que protestamos para lograr su revinculación”, dijo a lavaca Daniel Tano Catalano, secretario general de ATE Capital, en la puerta del edificio de Evita. “Y sabemos que puede subir ese número ya que hubo gente que todavía no fue notificada”, adelantó minutos antes que el vocero presidencial precisara la cifra de 15.000 despidos totales al momento.
En Desarrollo, una de las políticas más desarmadas fue la de los llamados Centros de Referencia que no se encuentran en el centro porteño, sino en las distintas provincias acercando los distintos programas estatales. Dice Catalano: “Desde diciembre para acá todos los centros de referencia y los lugares de asistencia directa sobre las infancias no están recibiendo ningún tipo de estructura. Los pibes entre 3 y 4 años y los centros de asistencia, no tienen los subsidios que recibían. Las personas que tienen enfermedades crónicas no tienen medicamentos. Personas con enfermedades oncológicas tampoco… Todo se afecta”.
El Ministerio se encuentra paralizado de hecho desde el cambio de gobierno. Del subsecretario para abajo, no hay funcionarios designados, por ende no hay tareas. ¿Hay algún criterio en los despidos? Catalano: “No. Despidieron a gente con veinte, diez, treinta años de antigüedad; compañeros de planta permanente, compañeras que están embarazadas; despidieron del cupo de discapacidad, del cupo travesti trans. O sea, no hubo criterio. Armaron una franja y simplemente los echaron. No se preocuparon por ver tareas y funciones”.
La entrevista se interrumpe porque la policía irrumpe: cruza desde el Ministerio, donde estaba apostada por orden de Patricia Bullrich, hacia la plaza donde sucede la concentración. En una muestra de provocación, se paran al lado de las y los trabajadores, que no cortaban la calle, ni siquiera parcialmente. Luego de algunos empujones, los efectivos logran que nadie siquiera pise el cordón.
La sobreactuación policial, sin sentido, durará menos de 30 minutos. Se retiran, y evitan confrontaciones innecesarias, que nunca se sabe si no es su verdadero objetivo.
Políticas integradoras
José Gazpio luce una bolsa de consorcio como chaleco, pero no está haciendo una performance, sino protegiéndose de la lluvia con lo que tenía a mano. Fue despedido el miércoles pasado por mail: “Vi el correo el jueves a la mañana”, cuenta. “Lo veíamos venir, ya habían llegado comunicaciones de otras dependencias. Sabíamos de los compañeros de Anses, del Servicio Meteorológico y sabíamos que los compañeros que estábamos en Desarrollo Social, específicamente en áreas referidas a la asistencia social, como la Secretaría de Economía Social, muy vinculada al Potenciar Trabajo. Ellos no creen en el Estado en términos generales pero en lo específico sabíamos que podíamos ser destinatarios de estas medidas”.

José Gazpio: «Lo veíamos venir».
José era trabajador de la Dirección nacional de Políticas Integradoras, junto a otros 9 compañeros. Él y dos más fueron despedidos. Sus tareas: “Hasta el cambio de gobierno estábamos muy abocados a un programa llamado Plan Federal de Ferias. La idea era fortalecer ferias de la economía popular con material, instrumentos, gazebos, carteleras, articulaciones con los municipios para que los dejen trabajar, etc. Con el cambio de gobierno no tuvimos tareas, como miles de compañeros de distintos ministerios. No sabíamos quiénes eran nuestro jefes (los conocimos hace poco), nunca hablaron con nosotros de nada, de qué debíamos hacer. O sea: tampoco podían saber ellos qué hacíamos, ni por qué nos debían echar”.
José confirma que casi todas las secretarías se encuentran paralizadas. Grafica sobre lo que genera la falta de personas designadas: “El Estado es una estructura jerárquica, si no hay líneas de trabajo, quienes estamos abajo somos peones, no es que podemos tomar decisiones por nuestra cuenta ni mover expedientes”.
Con el Estado paralizado, no solo los trabajadores están sin tareas sino que las políticas de asistencia no llegan, en un contexto de desastre económico. “Si a nosotros nos dicen que esto que estábamos haciendo no es necesario, nosotros no hubiéramos tenido problema de hacer otra cosa. Pero nadie nos dijo nada. Esa fue la estrategia”.
¿Esa estrategia tuvo un criterio de despido?
Yo creo que no hay criterio. Cuando vos decís que vas a echar 70 mil tipos lo que querés es desmantelar el Estado. Por ejemplo la Datse, organismo que garantizaba el acceso a medicamentos caros a personas que no los pueden pagar, que sufren enfermedades de baja incidencia (son pocas las personas que las padecen en la sociedad). ¿Cuál es el criterio de desarmar eso? Es un crimen.
¿Cómo termina esto?
Hay un sector de la población que sigue enojado, y se dicen cosas absurdas como recesión con esperanza, con ilusión. Pero cuando el conjunto de la población empiece a no llegar a fin de mes, y tenga que recortar cosas que ya no puede recortar, tendremos más acompañamiento los sectores que estamos peleando desde el día uno.
¿Cuál va a ser la estrategia?
Hay una doble estrategia: cagarnos a piñas o militarizar todos los conflictos, y por otro lado somos todos chorros, delincuentes, y con eso desgastan, difaman, pero es imposible que este rumbo económico tenga algún futuro para la mayoría. Yo no la veo.
¿Qué ves hacia adelante, en lo laboral, en lo personal?
Yo tengo un hijo por venir, va a nacer en mayo. A mí no se me caen los anillos. Soy un laburante y voy a conseguir laburo, seguramente…
¿Y las cuentas?
Acá ganamos menos que la canasta básica, tengo dos hijos, mi compa labura como municipal y cobra la mitad o menos que yo. Pagamos alquiler, y nos alcanzaba hasta ahí, ahora menos… Será difícil conseguir laburo con estas características en este escenario donde todo el mundo está buscando laburo, o porque tiene que tener un laburo más o porque la rajaron de otro lado. Y así, aumenta la explotación. No sé si esta gente tiene algún cargo de conciencia, si piensa que la gente la está pasando mal o simplemente no le importa.
¿Vos qué creés?
Que no le importa.
Cómo se sigue
Desde abajo de un gazebo el micrófono pasa por algunos representantes sindicales. Se grita por la reincorporación de las y los despedidos. Se habla de una “violencia nunca vista” contra los trabajadores estatales. Se menciona que lo que se defiende no son solo los puestos laborales, sino la función del Estado misma, su alcance y su eficiencia. Y se vaticina que esto recién comienza.
“Vamos a hacer una asamblea en cada sector de trabajo”, dice Catalano a lavaca. “Se va a mandatar a la Seccional Capital para un paro el viernes. La idea es marchar y ver si podemos abrir la mesa de negociación para que la gente vuelva a trabajar. No vamos a prestarnos a la confrontación con la policía que propone este gobierno para preservar a las y los compañeros”.
¿Cómo sigue todo esto?
Debería ser con un movimiento obrero que nos organice para dar mejor las peleas, las organizaciones sociales siendo parte de ese debate y la estructura política en el parlamento dando los debates que deba dar y creando las condiciones para que Milei dé una vuelta de tuerca a lo que está generando que es realmente nocivo. Si no tiene resistencia, no va a revisar nada de lo que está haciendo.
¿Qué tan lejos se está de ese debate y esa estructura?
Ojalá la CGT que se junta hoy pueda brindar un día y un lugar para juntarnos y manifestar de manera colectiva. Si no, el miércoles que viene los movimientos sociales van a agarrar la calle y habrá que acompañarlos. Hay que estar en todos lados: no podemos abandonar la calle.

Foto: Lina Etchesuri para Lavaca
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Acto de la CGT: rápido, caluroso, con amenaza de paro y postergación de la reforma laboral

El acto programado por la CGT fue tan veloz que mucha gente ni había llegado a la Plaza cuando ya todo se estaba desarmando. Uno de los oradores que actualmente encabeza la central, Octavio Arguello, dijo: “Si no nos escuchan vamos a terminar en un paro nacional”. Un rato después, mientras la gente seguía arribando al acto que ya no existía, Patricia Bullrich confirmó que se posterga la discusión por la reforma laboral a febrero. Síntoma de que los números no le funcionaban al oficialismo para acelerar con una reforma navideña.
El acto fue absolutamente pacífico (muchos cuestionaban que demasiado) pero la Comisión Provincial por la Memoria informó que hubo más de 50 personas atacadas con gas pimienta por la Policía de la Ciudad. Otros agredidos fueron familiares de desaparecidos, pero por parte de “custodios” de la CGT con camisetas de la UOCRA y de su titular Gerardo Martínez. La idea de hacer la ronda chocó con estos custodios, que se envalentonaron con personas indefensas con el mismo entusiasmo que suele hacerlo la policía. Aparte de esos episodios, ¿qué nos dijo la gente que se movilizó? Palabras para entender esta época, entre el aplastamiento de la economía, los sueños del “trading” y la venta ambulante.
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi
Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
Una hora antes de que la jefa del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en el Senado, Patricia Bullrich, confirmara que la discusión por la reforma laboral se patearía a febrero, el joven Gonzalo marchaba con sus compañeros de la secretaría de Educación de La Plata en dirección a Plaza de Mayo. Y después de evaluar que la reforma “le quita al de abajo para darle a los de arriba”, que la quita de horas extras “es una brutalidad porque uno hace horas por necesidad económica y no por descanso”, y que el hecho de que no haya vacaciones “es inhumano”, responde cuáles son sus deseos como trabajador:
“Vivir de trading”, responde. Eso significa vivir de comprar y vender acciones, divisas, criptomonedas, lo que sea, en los mercados, para tener ganancias gracias a fluctuaciones de precios en lapsos cortos.
Entiende Gonzalo el contexto en el que lo dice, las miles de personas que marchan como él, pero también piensa en que un alquiler no baja de 500 mil pesos por mes. “Mis preocupación es de los 20 a los 30 juntar la plata que pueda en una caja de ahorro, invertir y trabajar lo menos posible. Lleva pocas horas y tiene un buen margen de ganancia. En un buen momento podés pagar mil pesos una moneda que, en unos años, puede valer diez mil, pero por ahí perdés: es todo un riesgo”.
–¿Y el que hace Rappi, UBER o no tiene una relación de dependencia?
–Y… La tiene difícil. Cien por cien. Si no buscan invertir a futuro, va mal.
Gonzalo se mete de nuevo a la marcha que, en este momento, canta:
“Luche, luche, luche y que se escuche”.

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
¿Qué dice la reforma laboral?
El proyecto de ley de modernización laboral enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso el 2 de diciembre, busca reemplazar a la ley de Contrato de Trabajo y a sus modificaciones durante las últimas cuatro décadas.
Algunos de los puntos centrales:
- La ley deja afuera al personal de casas particulares, trabajadores agrarios, independientes y prestadores de plataformas tecnológicas (artículo 2).
- Vacaciones: la fecha de inicio, que hasta ahora debía ser notificada con una antelación no menor a 45 días, pasa a 30. El empleador podrá fraccionarlas mientras no sean tramos inferiores a siete días. El periodo de vacaciones –entre el 1º de octubre y el 30 de abril– el empleador “deberá organizarlas al menos una vez cada tres años durante la temporada de verano”.
- Jornadas laborales de hasta 12 horas: aunque no se explicite en la redacción y busque solaparse, los artículos 42 y 43 estipulan que “el empleador y el trabajador podrán acordar voluntariamente la compensación de horas extraordinarias de trabajo, disponiendo un régimen de horas extras, banco de horas, francos compensatorios (…) siempre y cuando se respeten los descansos mínimos entre jornada y jornada de doce horas”.
- Periodo de prueba: en la norma vigente a quien está a prueba se le informa con 15 días de antelación la extinción del contrato. En la que quieren aprobar “no se requerirá la obligación de preaviso” (capítulo 48).
- Periodo de prueba 2: mientras en la ley actual el periodo de prueba pone el límite en los 30 días, en la que se quiere imponer “se extenderá durante los primeros 6 meses” (capítulo 104).
- Indemnización: el artículo 51 dice que se deberá abonar al trabajador una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año de servicio o fracción mayor de tres meses, tomando como base la mejor remuneración mensual durante el último año o el tiempo de prestación de servicios si fuera menor. Para esta remuneración no se tendrán en cuenta “los conceptos de pago no mensuales como el Sueldo Anual Complementario, vacaciones, premios que no sean de pago mensual, etcétera”. En la norma vigente, solo se excluye al SAC. Y sí, dice así, literal: “etcétera”.
- Contribución: La iniciativa gubernamental crea el FAL, Fondos de Asistencia Laboral, que se conforma con una contribución mensual obligatoria del 3 % de las remuneraciones que se toman de las contribuciones patronales con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de cada trabajador. Este 3% hasta ahora va dirigido al ANSES para el pago de las jubilaciones.
- Plataformas tecnológicas: 1) en el capítulo 114 dice que el objeto es establecer reglas adecuadas para el desarrollo de la economía de plataformas tecnológicas. 2) En el 118 pondera un “principio de libertad de formas: las partes podrán acordar libremente los términos del contrato”. 3) El 121 refiere al seguro de accidentes personales: “Los gastos serán objeto de libre acuerdo entre las partes involucradas, sin establecer una responsabilidad exclusiva para ninguna de ellas”.
Sin embargo, el Gobierno olió un panorama desfavorable en el Senado, al menos en esta instancia, y si bien consiguió el dictamen, decidió postergar la discusión a febrero.

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
Dónde está la pelota
Cecilia, 25 años, no puede parar porque es vendedora ambulante. “Salgo a luchar todos los días porque Jorge Macri nos echó de la vía pública, no nos deja vender los pocos que productos que tenemos, no nos alcanza para comer y a muchos le decomisan la mercadería sin que la puedan retirar de los galpones”, dice esta trabajadora de Luis Guillón, sur conurbano. “Hay gente que se muere de hambre y no lo entienden. Los que tienen un sueldo en blanco no llegan a fin de mes, y encima le quieren pagar la indemnización en cuotas: me gustaría saber si el presidente y los senadores quisieran cobrar en cuotas”.
La diputada Natalia Zaracho (Frente Patria Grande) también era de las que no podían parar: “Soy hija del 2001, me tuve que inventar mi propio trabajo para comer y darle algo a mi familia, me organicé y me puse a pelear por la dignidad de los cartoneros”, cuenta desde Avenida de Mayo.
¿Qué pasó para que esta marcha esté corriendo una discusión clave desde atrás? “Lamentablemente se está dando una discusión que teníamos que haber dado antes. Ahora estamos con los términos y la pelota del lado de ellos, pero no podemos dejar de decir que no beneficia a los trabajadores. Tampoco va a generar puestos de trabajo. Necesitamos que el salario mínimo garantice que la gente pueda vivir. La economía popular se inventó su trabajo y necesitamos derechos para ese mundo, el más perjudicado. Todos los días se cierran pymes, dejando a trabajadores fuera del sistema, en el descarte. Vengo de ahí. Acá no va a venir ningún salvador a salvar al pueblo, es la comunidad organizada lo que va a frenar este modelo”.

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
Voces laborales
Omar está parado arriba de un banco sobre Avenida de Mayo. Sus manos en V, sus bigotes y sobre todo el cartel que cuelga del cuello “Paro general ya, pongan la fecha, traidores”, lo hace resaltar ante una marea de gente que copa las seis cuadras que separan la 9 de Julio y la Casa Rosada. Sin bajarse del banco, dice: “La CGT no tuvo otra que hacer esta movilización porque se le venía la noche por la presión popular; una reforma laboral no puede nacer así, comprando a gobernadores, es peor que la ley Banelco (escándalo de sobrinos en la reforma laboral del año 2000)”.
Diego sostiene una cartulina rosa: “No es libertad, es esclavitud”. Tiene 44 años, es de González Catán y labura en la construcción. Plantea: “Es esclavizante este momento. Aumentó todo 15 veces en estos últimos años, menos nuestro salario”. Cuenta que trabaja de manera informal y que ya no sabe cómo hacer. “No llego, no llegamos”, se despide, yéndose rápido ni bien culmina un acto precoz de la CGT.
44 años también tiene Oscar y es empleado del Correo Argentino desde hace 22, la mitad de su vida. Una vida con obstáculos. “Nunca estuvimos tan mal. Los sueldos son bajísimos. Si hoy hubiese retiro voluntarios, nos vamos todos, estamos desesperados. Y encima ahora esta reforma, que en vez de dar derechos nos lo quita. Les vamos a salir re baratos a la empresa si la aprueban”. Oscar mira a sus compañeros de trabajo y reflexiona: “A los que votaron esto, que son muchos, no los entiendo. Conocieron la historia del Correo, de cómo estaba la empresa privatizada y sin embargo siguen acompañando a este gobierno”.
Aníbal escucha la charla con Oscar y se acerca. Se pone a llorar porque tiene 68 años y, después de trabajar “toda la vida de ferroviario y de empleado del correo”, cobra “la mínima”. Dice que este presente también es consecuencia del pasado. “Los gobiernos más populares no hicieron reformas laborales a favor del pueblo y acá estamos, sufriendo esta entrega”. Alejandra, de Morón, sintetiza: “Es una reforma laboral que tiene una particularidad clara: quitan muchos derechos y no hay ningún beneficio; en vez de achicar las jornadas, van en sentido contrario”.
Florencia, 52 años, de Temperley, es científica del Conicet y docente de la UBA. “Es necesaria una reforma laboral”, piensa. Lo resume en su cartulina blanca: “Modernización es jornada laboral de 6 horas”. Y agrega: “Pero no sólo a favor de los empresarios como es esta, que debería tener una licencia de paternidad de 3 meses, que incluya derechos para el teletrabajo y los nuevos empleos por los avances tecnológicos”.
Romina, 33 años, vive en la Villa 20 de Lugano. Es auxiliar de portería y vino con SUTECBA (Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires). “Estoy en contra de toda esta reforma, en vez de que sea a favor de la gente, con paritarias sin techo y acordes a la inflación y a las necesidades, buscan aumentarnos las horas de trabajo y fraccionarnos las vacaciones”. ¿En qué está pensando hoy un laburante? “En llegar al 15 del mes”.

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
Madres, curas & UOCRA
En Plaza de Mayo, el escenario de la CGT está emplazado exactamente en la Pirámide de Mayo, sitio en el que las Madres de Plaza de Mayo hacen su ronda todos los jueves, a las 15.30, hace 48 años. “Saludamos a las Madres que están presentes”, dice Jorge Sola, uno de los tres secretarios generales de la CGT. “Les ocupamos su jueves por un reclamo justo”, agrega, aunque ese gesto no se traducirá en los hechos. Tampoco tuvieron la sensibilidad de enlazar luchas: en 2001, por ejemplo, el 19 de diciembre cayó jueves de ronda, y mucha gente salió a la calle cuando vio por tele cómo le pegaban a las Madres.
El acto, sin embargo, se esfuma rápido. Sorprende lo escueto y que arriba del escenario no se trazara un plan a futuro. “Terminaremos en un paro general”, esbozaron, en caso de que la reforma prospere. “¿Ya terminó?”, se preguntan algunos manifestantes que recién ingresan a la Plaza. La mayoría desconcentra rápido. Algunos se quedan cantando contra la CGT: “Poné la fecha”, exigen sobre el paro, pero a destiempo porque en el escenario ya no hay nadie.
Muy pocos se quedaron a la ronda de las Madres, que tuvo una escena violenta y desagradable. El grupo que acompaña todos los jueves a las Madres Línea Fundadora –entre los que hay familiares de desaparecidos y sobrevivientes de centros clandestinos– quiso ingresar al sector de la pirámide para hacer la ceremonia habitual. Sin embargo, un grupo de seguridad de la CGT, con pecheras de la UOCRA, no quiso dejarlos pasar. Comenzó una discusión que derivó en que uno de los gremialistas le pegó a uno de los militantes que acompaña cada jueves. El golpe lo dejó con un corte en el ojo y con sangrado en la nariz.

Fotos: Juan Valeiro/lavaca.org
Carlos, el célebre jubilado hincha de Chacarita, no podía creer la escena: “Yo peleo por vos, maleducado”, les dijo. También intentó mediar el padre Paco Olveira, pero el matón casi lo golpea también a él: “No me toqués”, le gritó al párroco.
La actitud era de amenazar democráticamente, tanto a un jubilado, a un cura o a familiares de desaparecidos, lo cual refleja en parte el estado de las cosas.
El grupo de Línea Fundadora dio la vuelta al escenario e ingresó, de todas formas, por otro sector hasta la Pirámide. Hizo la ronda en un círculo cercado por los fierros de un escenario gigante, una mesa con decenas de sanguchitos que sobraron, y hasta sillones para los sindicalistas. Héctor Daer, ex triunviro de la CGT miraba la ronda y aplaudía. “Recién nos golpearon”, le gritaron. Daer se terminó yendo. La empresa productora del evento, al menos, tuvo la gentileza de darles botellas de agua.
Mientras tanto, entre los ruidos de un escenario que empezaba a ser desarmado por otros trabajadores, en la Plaza resonaba el eco de cada jueves, al escuchar el nombre de cada persona desaparecida: “Presente”.
Actualidad
La justicia identificó y procesó al policía agresor de la jubilada Beatriz Blanco

La jueza María Servini de Cubría, titular del juzgado Criminal y Correccional Federal 1, identificó y procesó al integrante de la Policía Federal que golpeó a la jubilada Beatriz Blanco el 12 de marzo de este año.
Se trata del inspector Nicolás Emanuel Céspedez y fue imputado por lesiones agravadas.
La jueza le impuso un embargo de 40 millones de pesos y, sin bien lo eximió de prisión preventiva, le ordenó que informe sus movimientos y lo citó el lunes próximo para notificarlo. Servini consideró que el uso desmedido de la fuerza ejercida contra una anciana de 82 años fue evidente: «No hace falta ver su documento de identidad para notar su fragilidad».

Beatriz Blanco tras ser golpeada por el inspector Nicolás Céspedez.
Céspedez golpeó a la jubilada haciéndola caer de nuca, y además ni él ni ninguno de los otros policías intentaron ayudarla, por lo que tuvo que ser inmediatamente evacuada y hospitalizada.
La jueza Servini describe Beatriz fue rociada con gas pimienta y luego empujada “sufriendo un traumatismo cefálico en la región de la nuca (occipito -parietal derecha/izquierda) que derivó en el diagnóstico de Traumatismo encefalocraneano sin pérdida de la conciencia con herida cortante en región occipital”
Plantea el procesamiento: “…el imputado hizo uso desmedido, desproporcionado y exagerado de la fuerza contra una mujer mayor de 82 años de edad, indefensa que no presentaba peligro para la autoridad, lesionándola y apartándose así de la normativa vigente que rige en la materia”.
Agrega: “… se encuentra probado que existió por parte de Nicolás Emanuel Céspedez, dolo directo, o sea éste tuvo la voluntad de atacar físicamente a la Sra. Beatriz Blanco, y habiendo tenido tiempo para reaccionar con otra conducta no lo hizo”. El delito se agrava cuando el hecho se comete «Abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad, policiales, o del servicio Penitenciario».
Otro párrafo crucial: «Sobre la especial calidad del sujeto activo que prevé la fórmula legal, corresponde indicar que: ‘El fundamento es que no solo se atenta contra la vida humana, sino que además el autor omite cumplir con el deber de otorgar seguridad y protección a los ciudadanos, defraudando así las expectativas depositadas en el correcto desempeño de su cargo o función»
Concluye la jueza: “Todo ello me permite concluir que las lesiones sufridas por Beatriz Blanco, derivadas de la conducta del imputado que se juzga en este acápite, efectivamente implicó una acción totalmente arbitraria por parte de Céspedez y en un claro abuso de su función, en carácter de miembro de una fuerza de seguridad”.
El próximo lunes 22 Céspedez deberá presentarse en el juzgado para ser notificado de su procesamiento.
Actualidad
Miércoles de jubilados: bautismo represivo, el baño de Milei y la mirada en la reforma laboral

Otra marcha de jubilados, reprimida con camiones hidrantes y atacada por un presidente que aseguró: “Estamos bañando gente”. Lo que sigue planteando la gente que no se resigna a las cloacas del presente.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos: Juan Valeiro
Un día antes de la marcha convocada por la CGT y las CTA a Plaza de Mayo contra la reforma laboral, la nueva ministra de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, tuvo su bautismo en los miércoles de jubilados y jubiladas al rociar a jubilados, jubiladas y reporteros gráficos con violentos chorros de camión hidrante. La escena asombró al fotorreportero Rodrigo Abd, premio Pulitzer y World Press Photo, que desde agosto no cubría la manifestación de jubilados porque un hidrante, precisamente, le perforó el tímpano al golpearlo con el chorro.
“Por suerte no me tuvieron que operar”, suspira el profesional de Associated Press (AP). “El tímpano se recuperó bien, pero el oído quedó débil”. Hoy pasó a saludar y lo que vio fue más violencia: “Me entristece que el sistema no haya encontrado soluciones integrales a los jubilados, a los profesionales del Garrahan. Pasan los meses y seguimos igual”.

Dentro del Congreso, el día había arrancado movido con la flamante senadora por La Libertad Avanza (LLA), Patricia Bullrich, cruzándose con el senador de Fuerza Patria, José Mayans, por la presidencia de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, que quedó en manos de la exministra de Seguridad, quien quiere conseguir dictamen para empezar cuanto antes el debate por reforma laboral en la Cámara alta. Mientras tanto, en Diputados, la nueva composición de LLA, sumados a los aliados, les permitió conseguir quórum para discutir el Presupuesto 2026. Uno de los puntos más calientes es el artículo 75, que busca derogar las leyes referidas a la emergencia en discapacidad y a los presupuestos universitarios. También elimina los fondos destinados para el Hospital Garrahan. (El final de la historia, durante la madrugada, determinó que el gobierno no pudo lograr apoyo para esos brotes de motosierra, que ya habían sido descartados por el parlamento y además por el Poder Judicial. Por lo tanto dejaba trascender que vetaría el nuevo presupuesto).

Afuera, la imagen parece idéntica al resto de los miércoles: un Congreso separado de la gente por una larga hilera de vallas que atraviesa todo el ancho de la Plaza. Sin embargo, esta vez un detalle cambia: hay un resquicio que la Policía Federal y Gendarmería ¿adrede? deja abierto entre dos vallas, y la gente empieza a pasar, de a una; tardan ¿adrede? más de veinte minutos hasta que las Fuerzas unen las estructuras con alambre.
La gente insulta. Mueve las vallas.
Uno de los policías federales habla en handy y pide refuerzos. Los refuerzos son:
- un camión hidrante de bomberos de la Policía Federal,
- dos camiones hidrantes de la Policía Federal,
- un camión hidrante de Gendarmería Nacional,
- la policía motorizada con más de una decena de motos,
- una centena de gendarmes y federales detrás de una valla.

Pedro en la silla
Resultados: la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) informó que hubo al menos tres heridos por gas pimienta.
Entre los chorros hidrantes y el gas pimienta, Pedro cruza la calle inundada en su silla de ruedas. Tiene 70 años, es vecino del barrio porteño de Caballito, y tiene una discapacidad por las secuelas de la polio que lo afectó en 1956. “Sobreviví a la polio, sobreviví al Covid y vengo a poner el cuerpo todos los miércoles acá”, dice, alejándose de la lluvia de Gendarmería y la Policía Federal.
Su interpretación: “Esta ministra (por Monteoliva) tiene que demostrar que no es menos que Bullrich. Bueno, hoy fue el estreno. De alguna manera tienen que frenar la protesta. Lo hacen con agua, pero también con las mentiras de la prensa. Pero seguimos adelante porque acá se nos va la vida. Vivo de mi jubilación, patrocino gratis a personas con discapacidad, y hay que seguir esta lucha”.

Dato: Más tarde Milei contó en uno de los streamings bancados por el gobierno, lo que pasó durante la represión: «Todos los genios de la defensa de los trabajadores ninguno laburó en su vida, como los de ahora. No saben lo que es trabajar, bañarse tampoco, por eso cuando aparece la caprichosa… Hoy hablé con la ministro (de Seguridad, Alejandra Monteoliva) y me dijo ‘ya hicimos una descarga’, y dije: ah bueno, estamos bañando gente». Esto provocó las carcajadas de sus fans.
Traducción: la represión a manifestantes jubilados, periodistas, fotógrafos y personas con discapacidad es tomada como un baño de gente. La frase posiblemente refleja mucho más sobre la pulcritud de quien la emite que sobre las personas a las que agrede.

Pensando en (el) mañana
Tras el momento represivo, las y los jubilados marchan alrededor de la plaza de los Dos Congresos. A diferencia de otros miércoles, cuando hubo varias rondas, esta vez se moviliza de forma unificada. “Igual tenemos que ser muchos más”, cuenta a lavaca Ana María Tapia, de la agrupación Jubilados Insurgentes. Mira al palacio legislativo y dice que no puede creer que ya se esté discutiendo esta reforma laboral: “En vez de bajar las horas y hacer turnos de 6, formando más turnos y generando más trabajo, se sube a 12 horas. Más esclavos, imposible. Retrocedemos 60 años como mínimo. Es terrible, pero vamos a seguir luchándola, no lo vamos a permitir”.
Mario y Rubén integran el Movimiento Activo de Trabajadores y Jubilados y acaban de terminar de marchar. Dice Mario, al lado de su nieta que lo acompaña la mayoría de los miércoles: “Una reforma laboral que nos hace volver a los viejos tiempos de la esclavitud. Si llegamos hasta acá es porque hasta hoy, las direcciones sindicales se borraron de la escena. Recién aparecen mañana convocando una movilización, cuando acá se necesita parar el país, no hay otra”.

Dice Rubén: “Es una estrategia que tiene este gobierno de llevarnos al siglo XIX, lo que representa una apabullante derrota de la clase trabajadora. Yo te puedo hablar una hora seguida, pero todas las penurias que estamos viviendo se resumen en sólo tres letras: “FMI”.
Se va otro miércoles, distinto, particular, con vistas al día de mañana, literal. Ana Valverde, de la Unión de Trabajadores Jubilados (UTJ), reparte volantes invitando a marchar este jueves a la marcha a Plaza de Mayo, concentrándose en 9 de Julio a las 14 horas. Dice que la CGT, en verdad, tendría que haber convocado un paro. “Un plan de lucha. vos pensá que allá adentro están entregando nuestras jubilaciones, el financiamiento del Garrahan, y la emergencia de discapacidad, pero ninguno de los trabajadores puede venir porque les descuentan el día, con riesgo a que los echen. Sin plan de lucha, es difícil”.
La foto

La foto que publicamos aquí fue tomada por el fotógrafo de lavaca Juan Valeiro. Sobre esa imagen realizó un posteo en instagram Cora Gamarnik, licenciada en Comunicación Social, doctora en Ciencias Sociales, Docente e investigadora del fotoperiodismo, coordinadora del área de Estudios sobre Fotografía de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA, e investigadora adjunta de Conicet. Plantea Cora:
«Reprimir una imagen
Reprimir a quien la sostiene
Reprimir a quien la produce
Reprimir una imagen que habla a su vez de una represión anterior
Represión al cuadrado
Foto de @juan.valeiro para @mu.lavaca
represión a la marcha de los y las jubiladas
17 de diciembre de 2025. Ciudad Autónoma de Buenos Aires».

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