CABA
Acordes de la época
Pil Trafa y la Orquesta Típica Fernández Fierro. Tango y punk se suben al escenario para dar testimonio de una época densa. Temas de ayer que suenan actuales. Y nuevos, contra Monsanto y el modelo.
En el barrio del Abasto el vino se toma en vasos de vidrio, esos que tienen el cuello petiso y parece un santo grial del adoquín. Cargan dos hielos y tres cuartos de blanco. Desde una foto enorme colgada en la pared un tipo con musculosa y panza mira la escena, que se completa con el escenario de fondo que comienza a montarse. Las luces están todavía apagadas. Tango y rock se ceden el turno desde los parlantes.
A Enrique Hector Chalar todos lo conocen como Pil Trafa. Es el mítico cantante de la pionera banda punk Los Violadores, de Pilsen, y ahora también pone su voz en Pil y los Violadores de la Ley. Junto a su nueva banda lanzó recientemente el disco Último hombre. El sexto tema se llama Nuevos Cartoneros y a la voz la acompaña un sonido apocalíptico que tiene como cómplice a parte de la Orquesta Típica Fernández Fierro. Ahora mismo, para la charla, Federico Terranova, violinista, y Yuri Venturin, contrabajista de la Orquesta, comparten con Pil una mesa del Club Atlético Fernández Fierro.
Al Colón, no
La aventura empezó hace varios meses. Pil invitó a las cuerdas de la Orquesta a grabar en su disco. Ellos le devolvieron la invitación y Pil, junto a su banda, fue a uno de los tantos miércoles de show al CAFF a verlos tocar. Pil, bicho de bajo eléctrico y batería, como él mismo se describe, se imaginó cantando entre bandoneones y surgió la pregunta que se iba a convertir en acción ¿Hacemos algo juntos?
En medio de este interrogante, a la Orquesta Típica Fernández Fierro le propusieron hacer un show en el Teatro Colón, “pero teníamos que llevar algún artista más conocido que nosotros”, recuerdan con elegancia. Ofrecieron ir con Pil y su banda. La idea no prosperó: desbordaba los márgenes de la apuesta que desde el Colón estaban dispuestos a hacer. Ambas bandas, acostumbradas al hacelo vos mismo, pusieron en marcha un show y ahora en la mesa, con vasos petisos, relatan anécdotas del encuentro del viernes 19 de febrero en el escenario del Xirgu Espacio UNTref .
Música en tiempos de crisis
Arrancaban los 80 cuando Pil leyó la primera nota sobre punk en la revista Expreso Imaginario. Y se sintió representado: él no estudiaba música, pero veía ahí algo nuevo que se corría del virtuosismo y la prolijidad que caracterizaba la época. Era lo que necesitaba: nacían Los Violadores. En 1983 lanzaron su primer disco e hicieron pogo con la historia con el tema Represión, que le valió palazos y calabozos.
La Orquesta Típica Fernandez Fierro es también hija de otra época convulsionada. Los primeros acordes, violentos y potentes, sonaron en 2001. Más tarde se consolidaron como cooperativa, una forma de organizarse arriba y abajo del escenario.
Las dos bandas son reflejo de su época.
Dice Pil: “En las crisis tiene que haber renovación, porque hay ideas. Cuando fue la crisis del 2001 ¡cuántas cosas que pasaron! Cosas interesantes, movilizadoras, inquietantes. En el 81 no podía haber mucho: era una mordaza en la boca, desafiar con Represión era muy fuerte. No había nada y había que hacerlo todo. La historia de ellos también es punk: son una cooperativa, autogestión, como cuando empezó el punk: hacelo vos mismo porque nadie lo va a hacer por vos”.
Yuri agrega: “Arrancamos tocando en la Orquesta sin saber tocar los instrumentos. No era como antes que estabas 10 años estudiando hasta poder recibirte de músico y ahí si tocar. Teníamos 20 años. Arrancamos porque las ganas eran las que mandaban. Lo nuestro fue: hacelo ya porque es ahora y porque hay que hacerlo”.
Cambalache y Monsanto
Para Pil el tango Cambalache, de Discépolo, es uno de los temas más punk de la música argentina. “Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé”, cantaban en el 1935. Ahora, en 2016, Pil y la Fernandez Fierro cantan juntos en Nuevos Cartoneros: “Sepultado está el modelo dos metros bajo el suelo”.
En su último disco Pil incluyó el tema Nonsanto que refleja su interés por la problemática de los transgénicos: “Le tiré con todo lo que le podía tirar, con todo lo que me salió. Alguna vez la preocupación fue la represión, ahora pasó por este lado. Se meten en la comida, donde uno no tiene defensa. Esa es una idea que tengo de composición: darle duro a algo que uno sabe que no es bueno. Hace poco estuve en Córdoba tocando, acompañando a la gente de Malvinas Argentinas. Es grave. En la provincia de Buenos Aires, el Ministro de Agricultura es ex CEO de Monsanto, ¿qué podemos esperar? Todo eso de la patria sojera es duro, tierra arrasada, tierra quemada. En el disco hay también otras aristas, pero esto me movilizó. Tengo siempre una respuesta a situaciones, un planteamiento, puedo decir: estoy de esta vereda. Casi siempre estoy de la vereda de enfrente y eso me pone bien”.
¿Qué música es la de hoy? Yuri se sincera: “La música de esta época que me representa es la que hacemos nosotros. No es egocentrismo: se hace la música que se hace primero que nada para uno mismo”. En su playlist, Pil incluye a la Fernández Fierro, sigue con Bowie y suma: “Me gusta escuchar música de tierra, la balcánica, la cumbia colombiana, el ballenato; artistas de los años 40 y mucha música celta”
El punto de encuentro
La Orquesta Típica Fernandez Fierro batalla una pelea con su propio cuerpo desde hace tiempo. Los músicos, reunidos en cooperativa, llevan adelante el Club Atlético Fernandez Fierro (CAFF), punto de encuentro de la música que empieza a asomar y suena cada vez con más fuerza. La última clausura que sufrió el local fue en julio del 2015, en medio de protestas por el cierre de milongas y mientras la Orquesta se iba de gira por Europa. Yuri amplía la mirada: “Más allá de los problemas que podemos tener nosotros en el club, da mucha bronca la violencia y el cinismo con que se maneja el gobierno. Cagaron a tiros a una murga, y así con todo. El discurso de pobreza cero no sé cómo se va a lograr con gente en la calle, con represión. Y con todas las voces silenciadas: hoy en día uno mueve el dial y cuesta mucho encontrar una voz crítica al gobierno. Otra vez volver a endeudarse. Son tantas cosas que uno se pone a enumerar y es realmente tremendo. Han llegado al poder por la manipulación mediática más que nada. Con el discurso de la libertad y el republicanismo están arrasando con todo de una manera tremenda. Como dice una canción: en todo lo que podamos lo vamos a joder. A nosotros no nos resulta atractivo interpretar canciones que traten de temáticas sociales, si a veces aparecen de manera poética, pero no perdemos la ocasión de plantar nuestra postura en el escenario. Consideramos que el escenario es una responsabilidad, más ahora que se están cerrando todos los canales de críticas hacia este gobierno autoritario y antipopular. No nos vamos a quedar callados aunque nos juegue en contra. Hoy en día hay que saber que criticarlos es complicarse las cosas”.
Para ellos, la vereda en la que hay que pararse es la misma de siempre: arremangarse y seguir haciendo, junto con otros. El CAFF integra una red de centros culturales que trabajan codo a codo para poder funcionar acorde a las regulaciones y sin prepotencias gubernamentales.
En este contexto de hostilidad política, ¿qué poder tienen estos proyectos autogestivos?
Yuri: “Nosotros somos una orquesta de tango, podemos ser buenos, más o menos o directamente malos, pero existimos. Desde que asumió Macri como jefe de gobierno porteño, el Festival de Tango de la Ciudad nunca más volvió a convocarnos, cuando habíamos tocado en todas las ediciones anteriores. La única que te queda es la autogestión”.
Pil: “Por eso hoy estos lugares son islas culturales y de encuentro” .
Las dos bandas se encuentran en la música. Yuri termina cantando la canción Nada ni nadie nos puede doblegar, de Los Violadores. Es de 1985 e integra el disco Y ahora qué pasa, eh? La pregunta y la letra vuelven a tomar vigencia cuando Yuri entona y lanza:
“¿Dónde está el cambio?
¿Dónde estamos vos y yo?
Si no somos del rebaño
qué problema ¿no?”.
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
CABA
La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
- CABAHace 4 semanas
Villa Lugano: una movilización en contra del “Máster Plan”
- #NiUnaMásHace 4 semanas
Femicidios en julio: la noticia es el horror
- ActualidadHace 4 semanas
Mendoza movilizada: sábado de caravanazo contra la minera San Jorge
- ActualidadHace 4 semanas
Marcha de jubilados: balas y bolitas
- ActualidadHace 1 semana
Intoxicados