CABA
Pasar la lengua
Comunicación mapuche. Dos editoriales reflejaron la resistencia de su pueblo en libros que se transformaron en herramientas para construir otro presente. ▶ ANABELLA ARRASCAETA
Cerca de las ocho de la noche de un día caluroso, Felipe Gutiérrez está sentado frente al micrófono en MU. Punto de Encuentro y tiene en sus manos un libro recién editado: Rakizuam Tañi Wallmapu, del colectivo de comunicación mapuche Mapuexpress del que forma parte. A su lado está sentado el equipo de educación Wixaleyiñ, representado por Marta, Tulio y Daniel. Ambos grupos mapuches, desde sus trincheras colectivas, coinciden en la necesidad de generar espacios de encuentros. Marta lo dibuja con las manos en el aire: “Con los encuentros se te ensancha la cabeza”.
Marta, Daniel y Tulio vivían en Florencio Varela, pero siempre supieron que eran mapuches. “En un momento dado te surge la necesidad de ir más allá y decir: tengo que trabajar con la gente de mi pueblo”. Se conocieron en esa búsqueda y bajo esa necesidad y en una primera reunión en un bar porteño la charla giró alrededor de una sola pregunta: ¿Qué queremos hacer?
Marta afina aquel interrogante inicial: “¿Qué era lo más importante para recuperar? Todo era importante. El territorio, la espiritualidad mapuche, la vestimenta, los cantos, la comida, la forma de organizarse”, enumera. “Para todo eso necesitábamos aprender a hablar mapuzugun”. Decidieron entonces trabajar en la difusión y enseñanza del idioma y así crearon, en 2003, el Equipo de Educación Mapuche Wixaleyiñ que desde entonces impulsa un curso de idioma que ya cuenta con cuatro niveles y produce materiales que sostienen la enseñanza.
De la compu al libro
Felipe llegó desde Chile hace cinco años, con una mochila pesada: su tesis de grado para recibirse de periodista, que derivó en el libro We Aukiñ Zugu, Historia de los Medios de Comunicación Mapuche que editó y publicó junto a Mapuexpress. Cuenta del colectivo: “Dentro de la CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena en Chile) había un sector de jóvenes profesionales mapuches menores de 30 años que fundaron la agrupación Kona Pewmana, a fines de los 90, y crearon un sitio donde recopilar información. Ese espacio llamado Mapuexpress empezó a crecer mucho más que el resto de la organización. Por distintos motivos la organización se deshace y desde abril del año 2000 la página está arriba ininterrumpidamente”. Desde entonces Mapuexpress dejó de ser solamente una web de recopilación de publicaciones y comenzó a producir sus propios contenidos a lo largo del territorio mapuche en Argentina y Chile. En el 2014 se editó el libro Rakizuam Tañi Wallmapu, el Libro de Mapuexpress, que reúne artículos publicados bajo diferentes temáticas en las cuales el colectivo viene trabajando: migración forzada, conflicto forestal, criminalización de la protesta, salud del pueblo mapuche, entre otras.
El mapa de la lengua
El territorio histórico mapuche se encuentra bajo dos estados: Chile y Argentina. En Argentina, según la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (2004-2005), la situación del pueblo mapuche con respecto al mapuzugun varía según la región. En la zona que comprende desde Chubut hasta las Islas del Atlántico Sur hay 71.530 mapuches autoreconocidos, de los cuales sólo 15.616 habla y/o entiende lenguas indígenas. En La Pampa y provincia de Buenos Aires solo 1.957 habla y/o entiende lenguas indígenas de los 27.597 mapuches autoreconocidos.
El equipo de enseñanza Wixaleyiñ recorre principalmente el territorio en Buenos Aires y hace su propio diagnóstico: “Estamos en situación de diglosia, de no poder hablar nuestro propio idioma, subyugados por un idioma dominante”. Para ellos esta situación se complejiza por el poco conocimiento del propio idioma.
Según el censo 2012 realizado en Chile, casi un millón y medio de habitantes se reconocieron como mapuches. Para Felipe, de Mapuexpress, si bien en Chile hay una extensión del territorio histórico mucho más reducida y mayor cantidad de mapuches, la situación del idioma no es tan diferente: “Tanto en Argentina como en Chile la mayoría de los mapuches viven en ciudades y ahí ha habido un proceso de culturización muy fuerte, de pérdida del idioma, de perdida de costumbres que se ha venido revirtiendo en los últimos 20 años. Se está muriendo la generación que mejor hablaba y eso no fue traspasado fuertemente por un montón de motivos: porque había poca valoración social, porque decían que era una lengua que iba a morir. Pero está sucediendo que la gente joven está reactivando el idioma, el uso de la lengua y la está volviendo a poner en un sitio que es funcional al mundo actual”
¿Qué significa eso? Felipe: “Que es una lengua que puede representar al mundo. La revitalización del mapuzugun y es un proceso que se está dando en ambos lados de la cordillera y que va más allá de las fronteras”.
Hablar es un derecho
Para Marta, Tulio y Daniel el problema está en caminar al ritmo del Estado: “Se considera que la planificación de una política lingüística requiere de un Estado y nosotros no tenemos un Estado por encima. Pero no tenemos que decir que la planificación es imposible, tenemos que pensar una forma que nosotros podamos llevar a cabo con nuestros propios medios, con nuestros sistemas organizativos. Ése es el desafío. Se va a dar con el tiempo pero la teoría la tenemos que plantear, ahora estamos dando los pasos hacia eso. No hay apuro para la política lingüística: el Estado sí tiene tiempos, nosotros no tenemos por qué tenerlos. Nosotros tenemos que hacer que nuestro idioma se hable de nuevo. Necesitamos un piso de por lo menos de un millón de hablantes, ¿cómo se logra eso? ¿Discutiendo cómo se va a escribir? No, se logra haciendo que la gente hable”.
La pregunta se vuelve más amplia: ¿por dónde se empieza a generar el cambio? Felipe reflexiona: “Hay una situación muy interesante que ha sucedido en el pueblo mapuche: han iniciado una serie de demandas en clave de derechos. Los derechos lingüísticos son parte de ese proceso, el derecho de que los niños puedan recibir educación en mapuzugun en escuelas del Estado, o hacer medios de comunicación en el propio idioma y que eso esté consagrado a nivel estatal. En el Gullumapu (territorio mapuche Chileno) es muy probable que la región de la Araucania -donde más mapuches hay- se oficialice el mapuzugun. Pero también hay un proceso de folclorización muy fuerte: hay políticas que no son muy efectivas y son parte de multiculturalismo neoliberal que quiere demostrar esa diversidad pero no con un ejercicio efectivo de derechos, como sería por ejemplo un mínimo de horas lectivas en mapuzugun o que haya traductores en los juicios. La idea del Estado mono étnico y mono lingüístico es una negación de la realidad”.
El poder de la comunicación
¿Cómo juega la comunicación en la recuperación de los derechos lingüísticos? Mapuexpress construye el camino hacia la respuesta desde hace más de quince años.
Dice Felipe: “Después de la conquista, los mapuches no perdieron la capacidad de hablar en su idioma pero públicamente los sectores de poder se quedaron con el derecho de decir qué es lo mapuche. En los últimos 30 años se dio la construcción de medios de comunicación mapuches que retoman la posibilidad de narrar(se), de contar públicamente quiénes son, qué demandan, cómo hablan, cómo se visten. Eso ha permitido contarse desde uno mismo, desde las propias comunidades. La comunicación permite ir generando la trama para que la gente se conozca, sepa que está pasando en el territorio y se organice”.
En el libro We Aukiñ Zugu, Historia de los Medios de Comunicación Mapuche se recorre la historia del pueblo mapuche a través del lente de la comunicación. Observando esos medios que desde hace varias décadas vienen surgiendo se proponen evidenciar cómo experiencias que parecían aisladas aportan a la recuperación de la propia voz. Y que hay una decisión tomada: se reclama por el derecho a la comunicación, pero no se quedan esperando. Crean sus propios medios.
Por su parte, el Equipo de Educación Mapuche Wixaleyiñ se vio ante la necesidad de generar materiales que apoyaran la enseñanza. En 2008 editaron un glosario que reunió el vocabulario que venían utilizando. Los mil ejemplares se agotaron rápidamente y el material quedó para libre descarga en su web. Cinco años después editaron un libro de relatos en castellano y mapuzugun que también incluye un pequeño glosario.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
- Revista MuHace 2 semanas
Mu 207: Crear lo que viene
- NotaHace 3 semanas
Julio López, 19 años desaparecido en democracia: sus testimonios contra la Bonaerense
- #NiUnaMásHace 2 semanas
Triple narcofemicidio: la respuesta al horror
- AmbienteHace 4 semanas
Salvemos al Mari Menuco: campaña desde Neuquén para un lago acosado por el fracking
- #NiUnaMásHace 2 semanas
Femicidios territoriales: las tramas de la violencia