Nota
Comodoro: espionaje y criminalización con la firma de las petroleras
En 2013, en Comodoro Rivadavia, una lucha docente llevó reclamos educativos y salariales a las calles y las rutas de Chubut. Duró 76 días y se plegaron padres, madres, estudiantes y trabajadores petroleros.
En 2013, en Comodoro Rivadavia, una lucha docente llevó reclamos educativos y salariales a las calles y las rutas de Chubut. Duró 76 días y se plegaron padres, madres, estudiantes y trabajadores petroleros. Pan American Energy y British Petroleum, entre otras, denunciaron el entorpecimiento de la producción y motivaron una serie de causas que apuntan a padres y sindicalistas. Tres de ellos fueron procesados gracias a informes policiales durante las manifestaciones.
Asambleas, discusiones, 70 días sin respuestas, agosto, setiembre, octubre, salgamos a las calles, los papás y las mamás nos apoyan, el estudiantado también, aumento salarial, el gobierno quiere desgastarnos, busquemos el apoyo de los petroleros, 1500 docentes aguantando, pidamos también mejoras edilicias, la policía parece que nos va a reprimir, no, al final no porque los trabajadores de los yacimientos nos apoyaron, parece que el gobierno provincial va a convocar a una reunión, ¿vos decís?, ya van casi tres meses en estado de asamblea, sí, mañana firmamos el acuerdo.
Ni el viento inconmensurable de Comodoro Rivadavia, la ciudad más populosa de Chubut, pudo disipar la sucesión de imágenes que cruzaron por la cabeza de Carlos Magno. El secretario general de la Regional Sur de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (ATECH) pudo respirar tranquilo cuando el gobierno de Martín Buzzi se comprometió a firmar el acuerdo que reconocía las reivindicaciones gremiales y educativas sostenidas durante casi 80 días.
No había margen. El gobierno provincial dio lugar al reclamo de aumento salarial y la devolución de los descuentos por los días de paro. Pero los trabajadores, además, subrayaron otros dos puntos que consideraban claves. Las autoridades chubutenses debían comprometerse a no iniciar medidas judiciales ni administrativas a los trabajadores que desde agosto se mantenían en estado de asamblea permanente.
Lo consiguieron. El acuerdo se firmó el 6 de noviembre.
Pero en diciembre llegó la sorpresa. Tres gremialistas fueron notificados de un llamado a declaración indagatoria. Las denuncias, se enteraron entonces, habían comenzado en octubre, y ellos ya estaban procesados.
Docentes piqueteros
Carlos Magno, 41 años, fue uno de los nominados. Los otros fueron el secretario gremial de ATECH Sur, Eduardo Humeres, y el delegado Daniel Murphy. ¿Por qué? La jueza federal Eva Parcio apeló a la figura de entorpecimiento de servicios públicos para dictar el procesamiento, basada en el artículo 194 del Código Penal. La norma, básicamente, establece que será “reprimido con prisión de tres a dos años el que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas”.
En síntesis, la jueza los acusó por cortar las rutas chubutenses.
La eclosión
Si bien el conflicto docente que derivó en los procesamientos de los tres gremialistas tuvo como punto de partida el 22 de agosto de 2013, las batallas venían con anterioridad. Los planteos de apertura de paritarias y los pedidos de las asambleas de reunión con las autoridades chubutenses encontraban la resistencia de la conducción provincial del sindicato. “Tomamos la decisión de hacer de la nuestra una regional importante, porque es la mayor concentración de trabajadores de la educación en zona urbana de Chubut”, explica Magno a lavaca.
Así comenzaron una serie de protestas en los colegios que luego se trasladaron a las calles y derivaron en paros. “Estábamos planteando quejas por el alto costo de vida que no es reconocido en Comodoro, más los problemas de infraestructuras en las escuelas a los que nadie les prestaba atención”, apunta.
Fue en una reunión con el cuerpo de delegados cuando llegó la noticia que hizo eclosión. “A nivel provincial le negaron el ascenso a un grupo de supervisores que aceptaban las asambleas escolares como una práctica democrática. Les armaron un presumario”, contextualiza Eduardo Humeres, 63 años, otro de los procesados. Los delegados no dudaron: declararon las escuelas en estado de asamblea permanente.
Quién manda en la ciudad
Las huelgas se hicieron en los propios lugares de trabajo. “Fuimos a las escuelas, cumplimos el horario y a los padres se les pidió que no enviaran a sus hijos hasta que el Gobierno no respondiera los problemas que estábamos planteando”, sostiene Magno. El conflicto fue gradual: primero el paro fue por 24 horas, luego por 48, luego se extendió indefinidamente. La protesta tuvo tal magnitud que hubo escuelas tomadas por los propios padres de los alumnos. “El Gobierno respondió con cartas documentos y amenazas de sanciones y sumarios”, dice.
Las manifestaciones comenzaron a sucederse en las calles con marchas, pintadas, panfleteadas y viajes a la capital provincial. El reclamo trascendió: comenzaron a cuestionar el presupuesto chubutense. “Decían que no había para salarios ni infraestructura, pero la conclusión siempre era la misma: mientras los generadores de la riqueza son los trabajadores, los que se la llevan son las empresas petroleras que tienen muy bajas cargas impositivas en cuanto a regalías”, destaca el secretario general de Atech Sur.
Magno introduce un nuevo cuerpo a la discusión: las petroleras. Comodoro Rivadavia es una ciudad con un fuerte contraste social y económico a partir de la actividad extractiva. Un ejemplo son los sueldos docentes: 3500 pesos era el básico de los trabajadores al comienzo del conflicto. “No se puede entender cómo una ciudad con tantas falencias es productora de tanta plata”, dice Magno. “Los primeros que sufrimos eso somos nosotros, que vivimos supeditados a los altos costos que genera la actividad petrolera”.
Solidaridad petrolera
Las asambleas resolvieron salir a la ruta. “Hubo 1500 compañeros distribuidos en distintos puntos”, recuerda Humeres. Sin embargo, la decisión tenía un objetivo claro: conseguir la solidaridad de los trabajadores petroleros con la lucha docente. “Fuimos a las entradas de los yacimientos. Eso fue lo que denominaron cortes de ruta”, dice Magno. “Y los trabajadores dijeron que no iban a pasar hasta que nos den respuesta. Ese fue el mayor éxito”.
Magno destaca que una de las actas policiales de esas jornadas describe que las fuerzas de seguridad iban a desalojar con personal de infantería. “Pero fue desactivado. Los trabajadores petroleros dijeron que querían pasar, que los traían para pasarnos por encima, y cuando llegaron al corte, se bajaron de las camionetas y se plegaron en solidaridad. Fue una de las fechas más conmovedoras. Fue muy fuerte que se sumen a la lucha docente”, reseña el sindicalista.
El acuerdo con el Gobierno, finalmente, fue firmado el 6 de noviembre con el entonces Ministro de Educación, Guillermo Firmenich (que había reemplazado al renunciante Luis Zaffaroni, famoso por haberse escapado por los techos de una escuela de Comodoro Rivadavia tras negarse a discutir los reclamos gremiales, de los padres y del estudiantado). El acuerdo tenía una serie de puntos que debían cumplirse: aumento salarial, la devolución de las sumas quitadas por los días de paro y el compromiso de mantener indemne a los manifestantes tanto de la justicia provincial como de la federal.
El final es conocido.
El espionaje: quién manda en la justicia
Las denuncias fueron promovidas por las empresas petroleras subcontratistas de Pan American Energy y British Petroleum, que denunciaron el entorpecimiento de la producción. Los trabajadores, que realizaron un listado, también mencionan a Tecpetrol (Grupo Techint) y Clear (Grupo Indalo), entre otras. Hay tres causas abiertas por el mismo delito (entorpecimiento del espacio público) en tres períodos distintos de los casi 80 días que duró la huelga, que involucran a los tres trabajadores mencionados y a padres de alumnos.
Los sindicalistas, representados por la abogada Silvia de los Santos, denunciaron espionaje. “Cuando comienza a aparecer la policía provincial en las huelgas, los trabajadores presentaron un habeas corpus preventivo porque no sabíamos cuál era la orden judicial. Pero lo rechazan diciendo que la policía estaba en actividad preventiva, cuando en realidad ya se habían iniciado las acciones penales”, explica la abogada Santos.
Es decir, las fuerzas de seguridad se hicieron presentes en las manifestaciones cuando ya había causas abiertas a espaldas de los gremialistas. “La actividad de la policía, entonces, no era preventiva, sino represiva, porque estaban en el marco de una actuación penal, tenían instrucciones precisas y la actividad que estaban haciendo era de supuesta recolección de pruebas”, dice Santos. “Eso es ilegal porque no estaban notificados de que habían sido imputados y, además, porque no había defensa”.
¿Por qué hablan de espionaje? “Lo basamos en el hecho de que nunca hubo defensa pública y siempre estuvieron identificadas las personas que teóricamente pudieron haber cometido un ilícito”, sostiene la abogada. “Cuando el delito se comete en flagrancia, inmediatamente se inicia el proceso. Si Magno estaba identificado desde el primer día, tendría que haber sido llevado ante la jueza para indagatoria. Ese es el procedimiento previsto. ¿Qué pasó? No iba a ser socialmente bien vista, por eso esperó más de dos meses”.
Esta fue una de las irregularidades sobre las que la defensa montó el pedido de nulidad de la primera causa. La otra tiene que ver con la forma de llevar adelante la instrucción por parte de la jueza Eva de Parcio que, además, desacreditó la actividad profesional de la abogada. Los requerimientos fueron rebotados en primera instancia, la defensa apeló y la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia separó a la jueza y dejó sin efecto los procesamientos y las indagatorias. “Sólo queda la prueba incorporada”, dice Santos.
Por esa razón, la Cámara convocó para mediados de julio una audiencia pública en la que expondrán las partes y los trabajadores. La jueza también fue apartada de la segunda causa, aunque el tercer proceso (iniciado este año) todavía la tiene como principal magistrada, aunque aún hay pendiente un pedido de recusación de la defensa.
El legado
Los trabajadores destacan la importancia de la lucha docente del año pasado, que generó una conciencia colectiva que se constituyó en el principal motor del reclamo. “Aún quedaron conformados como grupos los alumnos organizados, a pesar de que hay un trabajo de desmovilización para que los chicos no conformen centros de estudiantes”, describe Humeres. “Ellos hicieron vigilias en las distintas escuelas, y los medios locales, que tienen una incidencia muy directa de la parte política por la pauta que reciben, desdibujaron la situación. Decían que ponían candados e impedían el ingreso”.
Magno resalta la importancia de que la herramienta gremial esté en manos de los trabajadores. “La lucha generó en la provincia una lectura de que, con una organización adecuada y con una real democracia a la hora de tomar decisiones, se puede llevar adelante la lucha para conseguir reivindicaciones para todo el conjunto de la educación pública”, sostiene. “Generó un grado de unidad que hacía muchos años no veíamos, y eso es un paso que, creemos, va a seguir trayendo frutos”.
CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


CABA
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.
Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.
La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

¿Quién dijo que hace frío?
Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?
Las luces apagadas, las pizzerías vacías
Los artistas callejeros sin público
¡Esta peatonal es orgullo nacional!
Y eso es gracias a nuestro teatro
Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color
en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro
que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?
Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país
Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto
con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación
¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,
produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!
¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!
¡Defendámoslo!

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.
El teatro que habla y Pluto en marcha
Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.
¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Los besos vuelan.
Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:
- Ay, ay, ay, me duele todo
- Teatro, ¿qué pasa?
- ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
- ¿Por qué?
- ¡Quieren desmembrarme!
- ¿Quién?

- El teatro explicándo por megáfono la situación.
- El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
- ¿Al instituto que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
- Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
- ¡Cuidado el teatro se desmaya!

- Al teatro le da un soponcio.
- Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
- ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
- ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
- ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
- Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.
La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.
Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

CABA
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
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