Nota
Coronavirus y pensamiento decolonial: Educación, Estado y Democracia. Por Walter Mignolo
Coronavirus y pensamiento decolonial: Educación, Estado y Democracia. Por Walter Mignolo
¿Cómo interpreta esta época la mirada decolonial? ¿Cómo analiza la cuestión de la educación, el Estado y la democracia? El argentino Walter Mignolo comienza a publicar en lavaca una serie de artículos sobre el presente pandémico, y lo que viene. En esta primera entrega aborda el tema educativo. La des-occidentalización del mundo, el pasaje de la noción liberal de educar a la neoliberal del entrenamiento. La emancipación o la alienación como horizontes. La mercantilización de la vida, y las opciones que se van generando con tecnologías cada vez más desarrolladas que pueden servir tanto para el control social como para preservar una pedagogía que define como de “memorias colectivas”.
A partir del peruano Aníbal Quijano en los años 90, el proyecto decolonial ha generado múltiples trabajos e hipótesis que parten de un análisis crítico de la matriz colonial del pensamiento. Por eso plantea la “desobediencia epistémica” o del conocimiento, frente a esos esquemas tantas veces convertidos en dogmas. Walter Mignolo es cordobés, semiólogo, profesor de literatura en la Universidad de Duke y autor de los artículos que comienzan con Educación.
Educación

De todo lo que se puede leer, escuchar y conversar hay consenso: la pandemia lo cambia todo, para bien o para mal; tenemos que pensar todo de nuevo; es la oportunidad para cambios radicales. Lo que se escucha menos son las opiniones de quienes dirigen el orden mundial financiero, corporativo y los Estados neo-liberales que acompañan y promueven las doctrinas neoliberales. En lo que toca a Argentina y América Latina lo que más leemos y escuchamos ocurre en la ex Europa occidental (nada sobre la ex Europa del este), en Estados Unidos y en América Latina. Un poco sobre China, pero nada sobre el sur y sureste asiático. Ocurre que en un círculo imaginario que integre estas tres regiones, ahí vive más de la mitad del mundo. Y ocurre también que el vuelco económico y político del orden mundial se está desplazando hacia el este desde hace dos décadas. En el 2008 Kishore Mahbubani publicó el diagnóstico: El nuevo hemisferio asiático. El irresistible desplazamiento del poder global hacia el oriente. La traducción al castellano es del 2015 (https://let.iiec.unam.mx/node/334).

En esta y las próximas notas me voy a ocupar de tres temas interrelacionados: la educación, el Estado y la democracia. En la segunda nota me referiré a los estado-nación, al orden global y al desplazamiento hacia el hemisferio asiático. En la tercera examinaré el fracaso del concepto liberal de democracia y de su aprovechamiento en la filosofía política neo-liberal. Una cuarta nota será una reflexión en torno a lo que ya estaba en juego desde el ascenso y descenso del orden neo-liberal, por un lado, y el ascenso de las políticas des-occidentalizantes donde afinca el irresistible desplazamiento del poder global.
La educación primero. Cuando se trata de educación, la derecha, la izquierda y el centro están de acuerdo que es importante. Cuál es la importancia para cada uno de los proyectos no es claro. Y ese es el propósito: mantener el significante “educación” como un universal abstracto. Y aunque se llene el significante vacío de muchos significados, el significante continúa bajo el control de la episteme (cosmología en verdad) occidental. La cuestión decolonial no es la de poner un contenido más en el significante vacío sino desprenderse de la ilusión que los significantes vacíos “Estado”, “democracia”, “desarrollo,” “ciencia”, etc.) crearon y mantienen. La educación tuvo una función importante en la occidentalización del mundo desde el siglo XVI. La corona de España y la iglesia católica construyeron, escuelas y universidades en el Nuevo Mundo. Con el tiempo, ingleses, franceses y estados unidos en la segunda mitad del siglo XX, continuaron el proceso educativo. No eliminaron las educaciones locales, en sus lenguas, en sus memorias, pero la destituyeron de la modernidad que la occidentalización proponía. La educación cristiana proponía la salvación de las almas y la educación humanista la difusión de los saberes griegos y latinos. Luego la educación pregonó el progreso y la misión civilizatoria. Luego el desarrollo y la modernización y últimamente la democracia de mercado y la tecnologización de “contenidos” y “habilidades técnicas” a transmitir.
Educar-entrenar-adiestrar
Para las doctrinas políticas liberales la misión pedagógica es educar a la ciudadanía en pro del buen funcionamiento del estado nación. Para doctrinas neo-liberales, en ejercicio del estado o en la oposición, la misión pedagógica es la de entrenar a la ciudanía en las habilidades prácticas que contribuyan al buen funcionamiento de la economía de acumulación y al desarrollo y en la destitución de los valores civilizatorios liberales; y aún, más evitar todo asomo de valores socialistas. A mediados de los 80, la agudeza y sensibilidad de Iván Illich percibió lo que ya ocurría y que hoy es abierto y explícito. En uno de sus libros cásicos, La sociedad desescolarizada (1985) Illich amontona con lucidez la inversión de valores en las políticas educativas:
- Muchos estudiantes, en especial los que son pobres, saben intuitivamente qué hacen por ellos las escuelas. Los adiestran a confundir proceso y sustancia. Una vez que estos dos términos se hacen indistintos, se adopta una nueva lógica: cuanto más tratamiento haya, tanto mejor serán los resultados.
- Al alumno se le «escolariza» de ese modo para confundir enseñanza con saber, promoción al curso siguiente con educación, diploma con competencia, y fluidez con capacidad para decir algo nuevo. A su imaginación se la «escolariza» para que acepte servicio en vez de valor.
- Se confunde el tratamiento médico tomándolo por cuidado de la salud, el trabajo social por mejoramiento de la vida comunitaria, la protección policial por tranquilidad, el equilibrio militar por seguridad nacional, la mezquina lucha cotidiana por trabajo productivo.
- La salud, el saber, la dignidad, la independencia y el quehacer creativo quedan definidos como poco más que el desempeño de las instituciones que afirman servir a estos fines, y su mejoramiento se hace dependiente de la asignación de mayores recursos a la administración de hospitales, escuelas y demás organismos correspondientes.
No voy a comentar estos párrafos y en su lugar le pido a quien lea una lectura pausada y reflexiva de cada afirmación. En lugar de comentarios voy a entrar en ellos desde las bambalinas, aquello que la audiencia en la sala no ve. Y adelanto este punto: ¿Qué educación quiere y promueve quién, y para qué? ¿Conocimiento para la reflexión o información para la alienación? ¿Conocimiento y reflexión para la emancipación (y estoy recordando a Immanuel Kant) o para la automatización de las personas al servicio de las corporaciones, que propone el Observatorio Argentinos por la Educación (https://argentinosporlaeducacion.org)? [1]Así desplazamos la atención de lo enunciado (la educación) a la enunciación (¿quién educa, dónde, cuándo, para qué, por qué, para quiénes?), Si no hacemos estas preguntas nos quedamos en el imaginario moderno/colonial llenando significantes vacíos sin preguntar quién controla el significante vacío. Si ponemos el acento en las preguntas sobre la enunciación nos desprendemos del significante vacío y del imaginario moderno/colonial. Entramos así en terreno decolonial.
En el Incanato (mal llamado imperio Inca) Yachay (conocimiento) Wasi (casa) era la institución en la que se preparaba a los jóvenes para la administración y el gobierno. Amauta es el nombre de la persona sabia en las culturas andinas. En Grecia se les llamó filósofos. En el idioma kichwa de Ecuador Amawtay (sabio, sabiduría, conocimiento) Wasi (Casa) es un caso de resurgencia de la educación indígena para “aprender a desaprender para aprender a ser.” Es decir, ello implica reconstruir a través de la educación la red de conversaciones que desde la invasión hispánica fue quebrada y destituida. El propósito en la creación de la casa de la sabiduría fue la necesidad de los Pueblo Originarios de reconstruir su propia educación, destituida desde la colonia por la educación cristiana. El gobierno de Rafael Correa implementó principios neo-liberales. Forzó la clausura de Amawatay Wasi y en su lugar fundó cuatro universidades de educación neo-liberal en los cuatro puntos cardinales de Ecuador; a una de ellas, en el norte, la más importante, el título Yachay (conocimiento).
La vida como mercancía
En los años 30 en Bolivia la Escuela-Ayllu de Warisata (https://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Bolivia/cides-umsa/20120903103257/torre2.pdf) plantea que Ayllu es equivalente al oykos de la antigua Grecia, la unidad comunal de familia extendida compartiendo la tierra en la que viven. La experiencia duró una década (1930-1941) y dejó semillas, pero el estado boliviano la convirtió en una escuela liberal para la formación de maestros en 1942, y desde entonces continúa en funciones adaptándose a las modulaciones del estado boliviano. (https://www.la-epoca.com.bo/2019/04/15/la-escuela-superior-de-formacion-de-maestros-de-warisata-recibio-catalogacion-e-inventario-de-96-obras/). La política de las Primeras Naciones en lo que es hoy Canadá marchan en la misma dirección: la reconstitución de sus praxis de vida, destituidas y quebradas desde las invasiones francesas e inglesas. La filosofía de la educación está ligada a la tierra, la tierra es la fuente de la pedagogía. En todos estos casos, y en su diversidad, la educación tiene un horizonte en común: aprender a desaprender para aprender a ser. El sudafricano Steve Biko lo dijo de otra manera en su confrontación con el apartheid: la política de la conciencia negra (black consciousness) es la reconstitución del ser que nos negaron.
Ivan Illich nos legó el diagnóstico, citado más arriba, de la inversión neo-liberal del horizonte liberal constituido, en Occidente, desde la Paz de Westfalia (1648), la Revolución Gloriosa en Inglaterra (1688) y la Revolución Francesa. El horizonte liberal, hegemónico en Europa occidental, US y América Latina a partir de 1973 global fue desafiado durante casi todo el siglo XX por el horizonte socialista/comunista liderado por la Unión Soviética. Hacia finales de los 70, del horizonte liberal sostenido por los ideales fundamentales de progreso y misión civilizadora, mutó al neo-liberalismo. Dos principios fundamentales sostienen el horizonte neo-liberal:
- la homogeneización de las relaciones inter-estatales en el planeta guiada por el liderazgo occidental-norteamericano, y secundado por ex Europa occidental o el corazón de la Unión Europea;
- b) la conversión de todas las áreas de experiencia y de vida en mercancía, incluidas por cierto la educación y la salud.
¿Liberalismo vs. Neoliberalismo?

Esta mutación creó una fractura entre el horizonte civilizatorio liberal y el horizonte mercadológico neo-liberal. Joseph Stiglitz y Paul Krugman, economistas galardonados con el Premio Nobel, critican las políticas neo-liberales a la vez que proponen la restauración de valores liberales. Igual ocurre con el conocido diplomático Henry Kissinger, ex secretario de Estado y consejero de seguridad de Richard Nixon, atento a las transformaciones que genera la pandemia, retoma su crítica a los excesos neo-liberales formulada en sus últimos libros y argumenta en favor de la necesidad de preservar el “orden liberal del mundo.” (https://sputniknews.com/us/202004041078836074-henry-kissinger-advises-how-to-deal-with-coronavirus-crisis-help-fix-global-economy/).
Los republicanos pueden también ser liberales y los demócratas también pueden ser neo-liberales En la medida en que el horizonte liberal constituye un desafío al horizonte neo-liberal, podríamos arriesgar que el gobierno de Alberto Fernández instaló una fuerte política liberal en Argentina (ni republicana, ni demócrata, sino tercermundista) para subsanar el desorden, la desigualdad, la deuda y poner el Estado al servicio de la nación en el control de la pandemia.
Ahora bien, el horizonte filosófico y político del liberalismo, que el neo-liberalismo le arrebató desde finales de los 70, ya no puede ser hoy lo que era en aquel entonces cuando Estados Unidos detentaba el liderazgo del “mundo libre amenazado” por la Unión Soviética. En pleno ascenso de las doctrinas neo-liberales en los 90, George Bush, padre, anunció el “Nuevo Orden Mundial” (https://www.youtube.com/watch?v=fBIZcnmuolI). [2]
Frases triunfales como “el fin de la historia” circulaban de boca en boca, y el boom financiero arrebató las subjetividades de esa década. En las computadoras distribuidas en el campus de la universidad de Duke, en las bibliotecas y dormitorios, los estudiantes jugaban en la Bolsa de valores. El atentado contra las Torres Gemelas (11/09/2001) justificó una segunda vuelta de tuerca para asegurar el nuevo orden mundial. Puesto que la Unión Soviética ya no era una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, fue necesario inventar otra amenaza: el terrorismo y una vuelta más de tuerca en la vigilancia en los aeropuertos y en varias capitales del “mundo libre”, con reglas de seguridad que se aplicaron hasta en las estaciones ferroviarias.
El dilema tecnológico

El impacto tecnológico del 3G (3º Generación en la transmisión de datos por telefonía móvil), instalado en el 2001 (casualmente el mismo año del derrumbe de las Torres Gemelas), incrementó la vigilancia de maneras muy sutiles. Por ejemplo, los mensajes que recibimos en nuestras computadoras ofreciéndonos “ventajas” en el interés de nuestras tarjetas de crédito, o magníficas vacaciones en lugares de sueño que pagamos con nuestras tarjetas; o cuál artefacto podemos comprar para remplazar al que tenemos a precios que no se pueden rechazar. La intensificación de la publicidad para gastar en lo que no nos hace falta, es una dimensión de la vigilancia y control de la población con poder adquisitivo incrementado desde la revolución 3G. Imaginen lo que se puede hace con la 5G. Lo cual tiene dos caras, como todo. Puede ser empleada para vigilar, pero puede emplearse también como ocurrió en China, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Singapur para controlar efectivamente la pandemia. Puede estar al servicio de la escolaridad neo-liberal abarrotada de contenidos para bloquear el pensamiento y acelerar el entrenamiento en habilidades prácticas que mantengan la prioridad de la individualidad sobre la comunalidad; puede emplearse para promover la reflexión, el pensamiento y preservar lo que queremos preservar de las memorias colectivas, que la pedagogía basada en principios neo-liberales intenta borrar.
Cuáles de las opciones disponibles elegir y promover, depende de la filosofía política que guía la administración del Estado. Este es el tema de la próxima entrega.
[1] Gonzalo Basualdo y Matias Woiciechowski, El Cohete a la luna, Mayo 24, 2020, https://www.elcohetealaluna.com/educacion-virtual-y-neoliberalismo/) Gracias a Graciela Baum por compartir esta información.
[2] El discurso ante el Congreso fue pronunciado en Setiembre de 1991. La corta presidencia de Mikhail Gorbachev en el tramo final de la Unión Soviética fue desde marzo 15 de 1990 al 25 de diciembre de 1991.
Nota
Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos
Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.
Por Claudia Acuña
Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.
Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.
Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.
A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Hasta lograrlo.
Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.
Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.
Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.
Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.
Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.
Quizá.
Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.
Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.
La presentación
Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.
Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.
Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».
El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.
Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

Nota
La Justicia esquiva la causa por el disparo a Pablo Grillo: “Hasta ahora no se investigó nada”

La recuperación de Pablo “es muy rápida” pero la investigación sobre su intento de asesinato, muy lenta, o directamente inexistente. Qué dijo el padre hoy frente al Hospital Ramos Mejía donde Pablo sigue pelando por su vida, aún en terapia intensiva pero con avances prometedores, y las abogadas del caso que presentaron ante la Justicia: primero Servini de Cubría y luego el candidateado a la Corte Ariel Lijo rechazaron la causa, y ahora se sortea en la Cámara Federal de Casación a qué juez le tocará investigar a quien le disparó y a sus superiores jerárquicos. Los dichos de Adorni en conferencia de hoy, y quién cortó el diálogo con la familia; las pruebas que se pidieron y las que se aportaron; y el texto de la presentación judicial en la que la familia pide ser querellante, con las pruebas que aportamos desde decenas de medios, fotoperiodistas y organizaciones sociales.
Por Francisco Pandolfi
Pablo Grillo todavía no está fuera de peligro, pero la mejoría día a día, paulatina y constante, le permite a la familia hablar ya no sólo de su estado de salud. Hasta hoy, el único foco era la supervivencia de este fotógrafo de 35 años impactado por una granada de gas lacrimógeno, fuera de toda legalidad, por las fuerzas de inseguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich.
La pérdida de masa encefálica y la fractura de cráneo con la que llegó de urgencia al Hospital Ramos Mejía –el miércoles 12 de marzo, cuando se desató la represión en la marcha por las paupérrimas condiciones en las que viven las y los jubilados–; la primera operación esa misma noche en la que se bajó la presión intracraneal y se le reconstruyó algo del tejido. Las pupilas que empiezan a reaccionar bien. La merma en la sedación. Los primeros movimientos – prematuros e inesperados por los propios médicos–. Otra operación por un derrame que es revertido a tiempo. La baja de los glóbulos blancos como síntoma de la baja en la infección. Y a solo una semana del disparo, Pablo abre los ojos. Y le sacan el respirador para ver cómo reacciona y lo hace agarrándole la mano a la mamá. Y por si fuera poco le susurra las palabras más hermosas a su papá: “Hola, viejo”.
Pablo continúa en terapia intensiva, en estado crítico, pero respondiendo bien neurológica y físicamente. “Es asombroso el nivel de avance que tuvo”, dice Fabián, su viejo, con los ojos emocionados e incrédulos por la mejoría impensada en tan poco tiempo. Esa sucesión de buenas noticias las que posibilitan a la familia convocar este viernes a una conferencia de prensa «para contar novedades en la causa judicial».
Primero, habla Fabián, su papá, sobre la salud de Pablo: “Las novedades son que está estable, por lo tanto es bueno. Está con los ojos abiertos y sigue sin respirador”.
Fabián lleva puesta una remera azul, con letras blancas que dicen: “Justicia por Pablo Grillo”. Se lo nota cansado, pero más distendido. Se ríe cuando cuenta: “Tengo un video con saludos de (Ricardo) Bochini, veremos si los médicos nos permiten que se lo pasemos. Si lo escucha al Bocha, va a volver a hablar seguro Pablo”. Mantiene los pies sobre la tierra: “Todavía la situación es grave: está en terapia y con riesgo de vida. Pero en ese marco todo lo que estuvo ocurriendo es favorable. A todos nos sorprendió su evolución. Incluso los médicos manifiestan que la evolución que está teniendo es asombrosa. Es muy rápida”.
Este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el diálogo con la familia quedó roto desde que el padre de Pablo acusó a Bullrich de ser cómplice. Fabián le responde: “Nosotros no cortamos nada porque nunca existió el diálogo. Lo mío fue una respuesta a una declaración mentirosa de Bullrich, por tanto si es que alguien cortó el diálogo fueron ellos. Yo estoy dispuesto a escuchar, si alguien me llama”. Y agregó: “A esta altura no lo espero (ese llamado). Espero poco. Pero demostraría que tienen todavía un grado de humanidad”.
En relación a las mentiras de Bullrich sobre el trayecto del proyectil, expresó: “Me da vergüenza la forma en que fue acomodando la mentira. La va acomodando a medida que la realidad se lo desmiente, es hasta absurdo, burdo, grotesco: no sé que palabra utilizar”. Cuando le preguntaron si le diría algo al gendarme que, según los elementos reconstruidos hasta el momento, sería quien disparó (presuntamente, el cabo Guerrero), afirmó: “Personalmente no le diría nada. Sí lo vamos a decir de forma jurídica. El mejor diálogo que podemos tener con esta gente es en lo judicial”.
La causa, sin avances
Fabián estuvo acompañado por Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y a Paula Litvachky, del CELS, organismos que patrocinarán legalmente a la familia, que este 21 de marzo se presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 para ser tenida en cuenta como querellante en la investigación judicial.
Lo más importante de la causa hasta ahora: desde el 12 de marzo “no se investigó nada y reclamamos que se empiece a investigar urgente”. Las abogadas cuentan el por qué: “La causa iniciada por la denuncia de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional) que dio inicio a la instrucción estaba presentada en el Juzgado 12 de Ariel Lijo, quien se la devolvió a la Jueza Servini de Cubría, que otra vez la rechazó. Ninguno de los dos quiere hacerse cargo de la investigación. Ahora irá a sorteo para definir quién la sigue. La Cámara Federal de Casación Penal tiene que resolver”. Agregan: “Hasta ahora el Ministerio de Seguridad dijo que no hará sumarios internos por el accionar de su Fuerza, lo que refleja el encubrimiento”.
La causa aún no tiene carátula porque no está radicada en ningún juzgado. La denuncia presentada es por tentativa de homicidio agravado, por abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público.
Dice Paula Litvachky, del CELS: “Es muy importante que la causa salga de este limbo judicial y se inicie el pedido de pruebas antes de que pase más tiempo”.
Dice Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos: “Esperamos que en estos primeros 9 días en los que no se hizo nada, no haya ninguna prueba que se haya destruido, modificado, alterado. Hay cámaras del Gobierno de la Ciudad que tienen un tiempo de duración determinado, o de negocios que también se van borrando y si no las pedís inmediatamente después ya no están. Es vergonzoso que un hecho así no lo esté investigando nadie”.
Las abogadas pidieron una serie de pruebas. Las más relevantes: “Quién dio las órdenes, cómo se manifestaron esas órdenes y cuáles fueron, antes y después del impacto; cuál fue el protocolo que se aplicó, quienes integraban el equipo donde estaba incluido el cabo Guerrero y qué órdenes se le impartió a ese grupo en particular; qué armas utilizaron”. También exigen que se lo llame a indagatoria a Guerrero. “Ya hay suficientes elementos para hacerlo”.
Completa Paula Litvachky: “Hicimos una presentación con los hechos, tenemos un montón de pruebas para que se reconstruya ese tramo del operativo de modo tal que se pueda tener la responsabilidad de quién disparó y de toda la cadena jerárquica”.
Concluyen ambas: “Las pruebas están. Nunca hubo tanto registro fotográfico y audiovisual. Necesitamos el acompañamiento social para empujar a que se haga justicia y que no quieran desviar el foco de la investigación”.
Nota
La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Traumatismo encéfalo craneano, herida cortante e irritación ocular: las heridas causadas a Beatriz Blanco (81 años) ya forman parte de una causa judicial que inició ella misma y también la Procuraduría de Violencia Institucional, y apunta contra dos efectivos que la gasearon y le pegaron, provocando su caída. También apunta a la responsable del operativo, la ministra Patricia Bullrich, que se desplegó el miércoles de manera feroz, pero que -plantea la denuncia- es parte de un “plan sistemático”. Beatriz fue golpeada a las 16:10, antes de los principales incidentes, mientras se manifestaba en una esquina: cómo fue el momento, según relata ella misma en la denuncia y cuenta su hija. Quién es esta jubilada que trabajó de todo. Cómo está: recuperándose, enojada y “con más fuerza que nunca”. La voz de una de sus hijas junto a quienes lucha por justicia, y paz.
Por Franco Ciancaglini.
La imagen de Beatriz Blanco cayendo en seco al suelo -tras ser gaseada y empujada por dos efectivos de la Policía Federal- dio la vuelta al mundo.
En el video se ve el fin de una secuencia más larga que inicia cuando la Policía Federal empuja de manera violenta a jubiladas y jubilados que se encontraban haciendo el clásico semaforazo de todos los miércoles en el Congreso.
“Ella lo que cuenta es que estaba con el grupo de jubilados, cortando Entre Ríos, para mostrar sus carteles. Y cuando el semáforo se pone verde se vuelven a la esquina. Y en ese momento vino la policía, apurando a todos los viejos a subirse a la vereda”.
La que habla es una de sus hijas, Paula.
El relato coincide con la temprana decisión de las fuerzas de abalanzarse sobre personas que hacen lo mismo todos los miércoles -un semaforazo, y luego una movilización que da la vuelta al Congreso-: Beatriz fue atacada a las 16:10.
Esta vez, por lo especial de la fecha, los Policías iban además con el gas apretado y el palo suelto. Cualquiera que estuvo en la manifestación pudo apreciar cómo apenas una persona se acercaba a los efectivos, o incluso estando a metros, sin hacer nada, podía ser gaseado. Incluso teniendo 81 años.

Los camiones hidrantes fueron parte de la cacería desatada. Foto: Lina Etchesuri.
El arma y la palabra
Beatriz Blanco no está afiliada a ninguna barrabrava ni milita en ningún partido político.
Es jubilada.
Trabajó toda su vida como empleada en cooperativa de fletes, empleada cuidando niños, costurera, y de casera hasta los últimos tiempos.
Tiene tres hijas.
Una de ellas, Paula Ippolito, cuenta que junto a su madre Beatriz y su hermana Paula suelen ir juntas a las marchas. “Esta vez fue sola porque justo yo estaba operada de la rodilla. Suele ir, no va todos los miércoles pero cuando puede va”.
Beatriz ya conocía a varios y por eso se acercó al grupo de jubilados que realiza los miércoles el semaforazo. Luego de que la empujaran a la vereda, se puso a hablarle a un cordón policial, una práctica habitual de jubilados anodados ante la violencia sin sentido que ejercen las fuerzas: “Ella siempre es de ir y hablar, de decir qué están haciendo, cómo no les da vergüenza; mi mamá siempre como que quiere hacer conciencia. Ella le debería estar gritando al policía que estaba de espaldas y lo toca con el bastón como diciendo ´mirame´. Ahí el chabón se da vuelta y le tira el spray, y el otro que le pega con el palo en la cabeza”.
Ese combo, que representa un ataque, de gaseo, empujón y golpe, hace que Beatriz pierda el equilibrio instantáneamente, y caiga al suelo.
La primera pregunta es cómo está: “Se está recuperando. Está en reposo, en observación por el golpe que recibió en la cabeza. Está con mucho dolor en todo el cuerpo, con un poco de inestabilidad, con el dolor en los ojos por el gas que le tiraron. Tiene los ojos muy hinchadas: le tiraron gas directo en la cara”.
Este dato del gas directo a sus ojos explica a la vez la pérdida del equilibrio, desechando por tierra las mentiras del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que aseguró que se “cayó sola”. También el título de la empresa La Nación que habló de que la jubilada “atacó” a la policía previo a su “caída”: “Ella le tocó con su bastón para que se diera vuelta, para que la escucharan, no golpeó a nadie. Habría que mostrar los videos enteros donde la Policía increpa primero a los jubilados para que se suban a la vereda, con la agresividad que suelen tener”.

Beatriz Blanco, tras los gases recibidos y el golpe posterior. Foto: Lina Etchesuri.
El caso de Beatriz es uno de los dos -junto al del fotógrafo Pablo Grillo- denunciados por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) ante la Cámara del Crimen. En esas denuncias a las que accedió lavaca, el organismo que se encarga de monitorear a las fuerzas -en estos tiempos, con menos entusiasmo- presenta como “pruebas” distintos recortes periodísticos alrededor del ataque a Beatriz. Y solicita a la justicia que requiera al Ministerio de Seguridad el personal policial afectado a los lugares de ambos ataques, así como los datos de la “sala de operaciones” a la que reportaban los agentes a cargo del operativo.
Por otro lado, la propia familia de Beatriz presentó una denuncia contra los dos agentes de la Policía Federal y contra la propia ministra Bullrich. Narra en su presentación lo mismo que refiere su hija en esta nota: “Siendo aproximadamente las 16:10 hs me encontraba en las inmediaciones de la esquina de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia de esta ciudad (…) cuando fui rociada con una sustancia lacerante por un efectivo de la Policía Federal. Inmediatamente después, y también a manos de un efectivo de la PFA, recibí un golpe en la cabeza, con un elemento que creo se denomina ‘tonfa’, lo que provoca mi caída al piso”.
Tras el golpe, Beatriz fue derivada al Hospital Argerich, donde diagnosticaron lo producido por el ataque: traumatismo encáfalo craneano, herida cortante e irritación ocular.
Por eso, por un lado, reclama la identificación de los dos efectivos que la atacaron, plausibles de ser responsables de “delitos de lesiones leves” agravadas por tratarse de personal de la fuerza. Y por otro, califica a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como “autora mediata” por ser responsable del operativo y algo más: la valiente presentación habla de que estos hechos son parte de un plan sistemático.

Una síntesis del plan sistemático. Foto: Juan Valeiro.
“Como en los momentos más aciagos de nuestra historia, desde el Poder Ejecutivo se ha montado un Programa de Miseria Planificada cuya consecuencia natural es la Protesta Social. Y sabido es que este tipo de políticas socioeconómicas sólo resultan aplicables cuando se pone a disposición de las mismas al aparato represor del Estado”.
Firma toda esta historia la propia Beatriz, acaso poniendo en contexto lo que representan los golpes que sufrió, su historia y el futuro por el que pelea junto a sus hijas. “Nosotras somos fieles a las marchas que son para los derechos del pueblo”, cuenta Paula, una de ellas. “No militamos en ningún partido político, siempre vamos independientes y solas”, aclara por si hiciera falta.
Paula habla siempre en plural femenino, pensando en su madre y su hermana. Desde ese lugar cuenta: “Nos están sacando todo. Nos están metiendo miedo para que no salgamos a las calles. Están imponiendo todo lo que quieren imponer. Siempre estamos atentas a todas las luchas. Esto va a por todos, no es solamente por los jubilados. A mi me han robado plata con la AFJP a pesar de que ya tengo 30 años de aportes. Estos vienen por todo, por todo lo que conquistamos”.
Junto a Natalia, las jóvenes militan tocando tambores en Batuka, uno de los conjuntos que lleva el ritmo a la calle y es la banda de sonido de la protesta social y la lucha. Hoy, del lado de la víctima, Paula asegura: “Estamos luchando para que esto no vuelva a suceder. Para que tengamos memoria y el pueblo no se duerma. No tenemos miedo. Ya la verdad que queda poco por perder”.
Esta lucha incluye, claro, a Beatriz: “Está más fuerte que nunca. Está enojada, muy enojada. Pero está fuerte para seguir la lucha”.
La lucha, ahora, es por justicia: “Solamente queremos que los responsables tengan justicia, sean los policías o la ministra de Seguridad: que la justicia trabaje a favor del pueblo. Y que no salga nadie más impune”.
¿Tenés esperanzas? “Y no. Pero hay que hacerlo igual: nos corresponde”.
La esperanza tal vez siga estando en la calle, mientras estas jóvenes sin contención psicológica ni asistencia estatal de ningún tipo enfrentan los golpes: “Estamos nosotras, las hijas, para cuidarla y para que se reponga de esto”.
¿Necesitan algo? “Sí: paz”.
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