Nota
¿De quién es la calle? Revelaciones de una reunión entre manteros y policías
Este martes 7 de mayo dos altos mandos de la Policía Federal debieron escuchar durante tres horas el testimonio de más de 30 manteros organizados que relataron los manejos mafiosos de la calle y la venta ambulante que hacen los agentes de esa fuerza en distintos puntos de Capital. La reunión se dio en el marco de una mediación organizada por el Ministerio de Seguridad, luego de una serie de denuncias de los manteros agrupados como “Vendedores Libres”(del movimiento Social Francisaco Jofré), que mantienen la ética de no pagar “coimas” en los lugares donde trabajan y que, por esa razón, son víctimas de una persecución mafiosa con connivencia policial. La jornada culminó con la promesa de Mario Alberto Morales, Jefe General de Comisarías, y Guillermo Colucci, comisario a cargo de las comisarias de la Comuna 6, de garantizar la seguridad física de estos manteros, y desarrollar un disciplinamiento de la policía en materia de intervenciones contravencionales.
La reunión
En la sede del Ministerio de Seguridad ubicada en México 12, a las 10 y media fueron ingresando más de 30 manteros organizados en la Asociación Francisco Jofré, más conocida como “vendedores libres”, mote que les da distinción en cualquier parte de Capital porque:
- Fueron desplazados por la Policía Metropolitana de la calle Florida (la organización tuvo 50 días de resistencia evitando el desalojo), en una represión que dejó decenas de heridos y sin alternativas a los vendedores, que ahora emigraron a Caballito;
- No “arreglan” con la policía ni se someten a los antiguos sistemas de disciplinamiento callejero, en general a cargo de agentes de la Policía Federal en connivencia con redes clandestinas de mercadería, y hasta punteros y patotas;
- Vienen denunciando las persecuciones que, desde que están en Caballito, sufren por parte de la Federal (pedidos de coima, amenazas, procedimientos ilegales) e incluso de otros vendedores que sí “arreglan” y ven en estos manteros una desleal justicia.
Mario Morales, jefe de las comisarías, y Guillermo Colucci, a cargo de la Comuna 6, fueron los encargados de dar la cara ante la ausencia (de una prometida presencia) de los comisarios de las comisarías 10, 11 y 12, de la jurisdicción de Caballito. Ya desde entrada, los encargados del Ministerio avisaron el cambio de planes: “Consideramos mejor que no vengan para que ustedes se puedan explayar”, aseguraron. Pero los manteros ya lo tenían decidido desde antes: se iban a “explayar” esté quien esté en frente.
El primer orador fue Julio Pereyra, mantero, quien el 8 de marzo sufrió un ataque de otros vendedores – que identifica como “punteros” arreglados con la policía-, al punto de tener que esquivar unos cuchillazos. Pereyra describió, paso por paso, el desarrollo de la persecución que derivó en aquel episodio: desde que fueron echados por la Metropolitana de Florida, cuando repartieron volantes en Caballito para hacerse oír, el desembarco en Acoyte y Rivadavia el 4 de diciembre pasado, y el “sistema de trabajo” que el subinspector Mainardi (Comisaría 12) les sugirió apenas llegados. Todo ante la mirada atenta de los funcionarios federales, y los compañeros manteros que afirmaban y completaban apellidos y cargos de los policías involucrados.
Las amenazas, relató, estuvieron desde el primer día. Organizados, los manteros tuvieron un primer momento de negociación con el responsable de la seguridad en Caballito: el comisario de la 12, de apellido Cuncio. “Nos trató amablemente y nos dijo que no nos preocupemos, que trabajemos tranquilos”, dijo Pereyra.
Al día siguiente de esa reunión, cuando llegaron los Vendedores Libres a Acoyte, todo el resto de los manteros (muchos de ellos empleados de mayoristas, que tienen mantas en distintos puntos de la ciudad en connivencia con la policía) estaban, pero desarmados. Es decir: no había nadie vendiendo ese día. También estaba Mainardi, el subinspector del “sistema de trabajo”.
Omar Guaraz, otro de los referentes de Vendedores, tuvo un encontronazo con Mainardi. Le dijo: “No te quiero más acá”, sin más explicaciones”, relataron. Acto seguido, le pidió el documento y le secuestró la mercadería. La promesa del comisario Cuncio había durado menos de medio día.
¿Quién recauda?
Los mandos policiales presentes en la reunión preguntaron concretamente quién “recaudaba”. “La brigada”, fue la respuesta unánime. Los manteos se refieren a la Brigada Especial de Investigaciones de la Comisaría 12, que funciona de civil – aunque con el deber de identificarse- en autos que no son patrulleros y tienen presencia controladora en la calle. Dentro de la brigada, los manteros señalaron a Diego Bravo (jefe de esa Brigada), quien apareció recurrentemente en los relatos.
El otro día bisagra fue el 8 de marzo, cuando intentaron herir a Julio Pereyra con un cuchillo. La situación tensa la generó, horas después, un agente de apellido Cuello: “Le dijo a una compañera que se tenía que correr porque el mantero que vende cd´s quería poner otro paño al lado. Le dijo: ´Vos te tenés que ir, el único habilitado para estar acá es él¨”, relató Pereyra y completó Guaraz. “La diferencia el señor de los cd´s arreglaba, y la compañera de vendedores libres, no. Por eso tenía prioridad para poner un segundo paño y sacar el de ella”. Otro mantero agrega un dato no menor: “que tiene dos hijos”.
Pereyra cuenta cómo salieron a respaldar a la compañera que quería ser desplazada: “Yo saco el celular y lo empiezo a filmar, y ahí el tipo se pone nervioso, me empieza a amenazar, parecía un chico de 12 años”. Cuello terminó llamando refuerzos: llegó un patrullero, pero en vez de ayudar a Cuello, se lo llevaron ante la irregularidad del procedimiento. “Si ellos quieren seguir la denuncia se estarían autodenunciando, porque los que están en falta son ellos”, resume Pereyra.
Ese mismo día, a las 18 horas, una veintena de manteros “de los que arreglan con la policía”, ya agitados por la situación, se juntaron en frente de donde trabajan los Vendedores Libres. “Tenían palos y botellas y objetos en punta, como facas”, describe Pereyra. Y relata cómo uno de ellos intentó alcanzarlo a cuchillazos, cómo lo esquivó, y cómo salió corriendo hacia la avenida Acoyte donde se le tiró en el capot a un patrullero que de casualidad pasaba. La policía, a pesar de haber sido llamada en 4 oportunidades por Pereyra, no había aparecido desde que se llevaron a Cuello.
Sin ir más lejos, Omar Guaraz sintetiza: “Lo que está en peligro son nuestras vidas”.
Cuánto hay en juego
La organización que describen estos trabajadores involucra a agentes de la Federal que levantan 300 pesos todos los viernes y por cada mantero– 1.200 al mes- a cambio “protección” y libre venta para los aplicados. Los Vendedores Libres son la contracara: persecución y hostigamiento.
José levanta la voz, para no poner sólo el foco en Acoyte y Rivadavia, ya que él representa a vendedores del Parque Centenario: “Esto que estamos contando pasa en toda la Capital”, denuncia y enumera: “calle Avellaneda, Constitución, Retiro, Plaza Flores”. Y da un dato que ilustra cómo funciona el sistema contravencional: “El 90% de los procedimientos policiales se actúa de oficio, es decir, sin denuncia”.
Verguenza
“Me da vergüenza”, es lo primero que dice Guillermo Colucci, jefe de la 6ta. “Lo que ustedes están relatando me da vergüenza”. Colucci se presenta como “responsable administrativo” de las policías, es decir como capaz de “bajar órdenes”, pero no de seguir de cerca su implementación directa. Habla de “2 o 3 imbéciles”, dice que “no es una organización”, ofrece su teléfono (“si pasa algo, llámenme”), asegura que “pueden trabajar tranquilos” (frase que a los manteros les recuerda la inquietante promesa del comisario Cuncio) y asegura que si encuentra un oficial haciendo algo ilegal “los mato”.
Entonces salta José, feriante del Centenario. “Pero esto no es nuevo”, dice, “ya somos grandes”.
El jefe de comisarías, Morales, se compromete a garantizar la seguridad física de estos manteros en el lugar de trabajo; “tampoco les puedo poner un guardaespaldas que los siga hasta sus casas”. Dice que desde el Ministerio son capaces de sancionar a los policías involucrados en estas ilegalidades, pero no de “meterlos presos; para eso están las denuncias”. Y por último le intenta responder a José: “Pero a ustedes en Parque Centenario, ¿los siguen parando?”.
José: “No, pero es por lo que hemos hecho nosotros”. Además agrega la inquietud que sobrevuela a la buena predisposición de los responsables de la Federal: “No es que después de hoy van a dejar de cobrar coimas así como así”.
Lo que sigue
Damián, del Movimiento Social la Dignidad, propone concretar esta idea: en consenso con los trabajadores, avisa que intentarán organizar a todos los manteros de Caballito – a los punteros, también- para desarticular el sistema coimero.
Ada, otra trabajadora, agrega: “Estaría bueno que fuera al revés, que llegue el viernes y en buenahora nos asombremos que no pasó la Brigada a cobrar”.
Todos, los comisarios también, parecen estar de acuerdo.
Habla César, que dice haber trabajado 36 años en la calle. “Usted es el segundo funcionario que conozco que se identifica como un trabajador”, dice en referencia a palabras anteriores de Colucci. “El día que entendamos que todos somos trabajadores, los policías y nosotros, nos vamos a respetar”, asegura.
César va más allá: “Y para que vea que nosotros no nos quedamos en la queja, tenemos propuestas. Queremos una ley que regule la actividad. No somos ilegales, somos desregulados”, sentencia.
La Ciudad, la gran ausente
Cansados de hablar, y logrando arrancar algunas promesas de los responsables de la Policía Federal, los manteros pidieron la palabra del Ministerio, razón de este encuentro. Habló Carolina, directora del programa de Participación Ciudadana, quien resumió correctamente los puntos acordados en la reunión, promovió los foros de seguridad barriales, y terminó señalando la pieza que falta para encarar una solución integral de la seguridad: “Nos falta el actor del Gobierno de la Ciudad”, para regular los procedimientos contravencionales con los inspectores de la Ciudad, acordar propuestas conjuntas, prioridades, coordinación de fuerzas, competencias.
Pero la pelota hoy la tiene el Ministerio; su responsabilidad política se medirá con los resultados concretos de esta charla. Lo demás está claro y se seguirá discutiendo en los espacios que correspondan, siempre esperando que este paso sea el primero de otros que avancen en una regulación que les permita a estos trabajadores trabajar.
Nota
Histórico: la Ley de Equidad en Medios de Comunicación ya está reglamentada

A 2 años de su sanción el Estado convocó a sellar la reglamentación de la Ley que plantea la equidad en la representación de los géneros en los servicios de comunicación, obligatoria para el Estado y con incentivos para los privados que la adopten, a nivel federal y con participación de instituciones educativas y gremios. La subsecretaria de Políticas de Inclusión en el mundo laboral, Cecilia Cross, entre otras funcionarias, aprobaron hoy la conformación de una mesa de trabajo que dará curso a la aplicación de la norma a través de foros participativos en las tres regiones del país. Los detalles de una reunión histórica y por qué hoy cambió el futuro de la profesión.
El Estado saldó una deuda con el oficio: reglamentó la Ley de Equidad en Medios de Comunicación que llevaba casi dos años de espera, luego de la sanción, en 10 de junio de 2021. La reglamentación fue publicada hoy jueves 8 de junio en el Boletín Oficial bajo el decreto 304/2023 con la firma del presidente Alberto Fernández; el Jefe de Gabinete, Agustin Rossi; y la Ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, Raquel Cecilia «Kelly» Kismer de Olmos.
Así se avanzó hacia el segundo paso clave que sucedió apenas once horas después de estar publicada: se conformó una mesa de trabajo encargada de avanzar en su aplicación. La reunión fue en el salón del último piso del Ministerio de Trabajo: en la antesala está el escritorio donde trabajaba Eva Duarte de Perón.
Convocada por la Subsecretaria de Políticas de Inclusión en el mundo laboral, Cecilia Cross, participaron las organizaciones fundadoras de la Red Federal y las funcionarias Rosaura Audi, Subsecretaria de Medios Públicos en la Secretaría de Medios y Comunicación Pública de la Nación, Antonia Portaneri, Subsecretaria de Coordinación Política e Institucional; y Miriam Lewin a cargo de la Defensoría del Público de Argentina.

Voces de la reunión
La convocatoria fue urgente, y así lo expresó Cecilia Cross cuando sostuvo que la principal deuda que se tuvo desde el Poder Ejecutivo fue la demora de la reglamentación. Además, dejó claro que la intención del Ministerio es generar espacios de intercambio para escuchar todas las dema das dela implementación, “que el decreto de reglamentación no sea una excusa para cerrar el debate sino para mantenerlo abierto”, sostuvo. El objetivo es que de acá a 90 días se generen foros en tres regiones del país (norte, centro y sur) donde se establezca la hoja de ruta de acción. También, como la ley es obligatoria para los medios públicos, la mesa analizará en particular los medios de RtA, Telam y Contenidos.
Periodistas Argentinas señaló que el compromiso el impacto federal: «Nuestra prioridad es que se cumpla en todo el país, empezando por las provincias más alejadas de los centros de decisión. Los procesos que hemos conquistado los impulsa la necesidad social. Esta ley es hija de la lágrima: su raíz es contra las violencias y su objetivo, fortalecer nuestras herramientas de defensa”.
Larisa Kejval, directora de la Carrera de Comunicación de la UBA, explicitó el papel formativo en el que pueden aportar las universidades, pero también el de producción de conocimiento y dato duro que permita el despliegue de políticas públicas.
Rosaura Audi, Subsecretaria de Medios Públicos en la Secretaría de Medios y Comunicación Pública de la Nación, definió a la reglamentación y a la conformación de la mesa de trabajo como el “inicio de un camino” en el que se va a tener que trabajar en desafíos tales como abordar las diversidades de las distintas provincias del país.
Finalmente, la directora Cecilia Cross sintetizó la propuesta del plan de trabajo. «¿Estamos de acuerdo con la moción?», resumió. La respuesta fueron aplausos.


El compromiso: que el proceso de consulta con organizaciones de la sociedad civil no se extienda más allá del 31 de agosto. Se hará mediante foros que contemplen distintos mecanismos de participación, en distintas regiones del país, bajo tópicos de trabajo específicos: inclusión, formación, violencias, políticas pública y futuro del trabajo.
Sobre la base de las opiniones y reclamos escuchados se redactarán los puntos pendientes de la implementación.
La ley
La ley tiene por objeto promover la equidad en la representación de los géneros desde una perspectiva de diversidad sexual en los servicios de comunicación, cualquiera sea la plataforma utilizada. A su vez, consagra un régimen obligatorio para los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión estatal y un régimen de promoción para los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión privada con y sin fines de lucro.
En el texto del Boletìn Oficial la reglamentación se fundamenta en:
- La Constitución Nacional que establece que todos los habitantes de la Nación son iguales ante la ley y que destaca la importancia de legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos.
- Los convenios de la Organización Internacional del Trabajo ratificados y aprobados por nuestro país: el Convenio 100 sobre Igualdad de Remuneración; el Convenio 111 relativo a la Discriminación en Materia de Empleo y Ocupación; y el Convenio 190 sobre la Eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Más información sobre la Ley de Equidad en Medios se Comunicación:
Nota
Sentencia agrotóxica en Corrientes: el segundo asesinato de Kili Rivero

“Este hombre mató a un niño inocente y recibió menos condena que una persona que usurpó un predio municipal» dice Eugenia, la madre de Kili. «Es una sentencia de terror, totalmente injusta” plantea el abogado Hermindo González. Este jueves se conoció el fallo por el crimen de José «Kili» Rivero, un chico que tenía cuatro años de edad cuando falleció en 2012 víctima de agrotóxicos fumigados a 15 metros de su vivienda por el productor tomatero Oscar Antonio Candussi.
La sentencia del Tribunal Oral de Goya condenó al acusado a 3 años de prisión condicional por homicidio culposo. Traducción: no irá a la cárcel, y se omitieron las pruebas que muestran que Candussi conocía la peligrosidad de los químicos que iba a aplicar y lo que podían provocar en las personas. Sin embargo llevó adelante esta conducta sin interesarse en esos efectos en la salud y la vida humana. El rol sinuoso del fiscal Guillermo Barry. El antecedente casi idéntico de Nicolás Arévalo (también muerto a los 4 años, por envenenamiento fumigador): la tendencia a la impunidad. La investigación en la revista MU, y un video con el ambiente, el paisaje, el abogado y la madre de Kil. La nota y el informe completo de la Defensoría del Pueblo de la Nación, confirmando la situación de contaminación y enfermedades que el organismo corroboró durante su investigación en Lavalle, Corrientes.
Diciembre de 2020. “Corrientes: condenan a productor por la muerte de un chico por agrotóxicos, pero no irá a la cárcel”.
El título de esa nota informó sobre el juicio que acababa de terminar para determinar la responsabilidad del productor tomatero Ricardo Prieto. En aquella sentencia, el Tribunal Oral de Goya dictaminó la pena de tres años de prisión condicional por el “homicidio culposo” de Nicolás Arévalo, un chico de cuatro años de edad, ocurrido en 2011.
8 de junio de 2023. Se puede copiar y pegar el párrafo anterior. Se reemplaza Ricardo Prieto por Oscar Antonio Candussi.
Nicolás Arévalo por José “Kili” Rivero.
Y 2011 por 2012.
Lo que no se reemplaza es la impunidad.

El contexto de la casa familiar en el Paraje Puerto Viejo en Lavalle, Corrientes: quintas de producción tomatera, donde se fumiga con venenos junto a casas y escuelas. (Fotos: lavaca/MU/ Sebastián Smok).
El leve arte de matar
Este jueves el Tribunal Oral de Goya condenó a 3 años de prisión condicional por homicidio culposo al productor tomatero Oscar Antonio Candussi, por la muerte del nene de 4 años José “Kili” Rivero, en la localidad correntina de Lavalle. El crimen ocurrió en mayo de 2012. Los fundamentos serán leídos el 15 de junio de 2023.
Se encontró culpable a Candussi de fumigar con pesticidas organosfosforados en su plantación de tomates distante a 15 metros de donde vivía Kili Rivero.
Sin embargo, el productor condenado no irá a prisión por tratarse de una pena en suspenso, que establece que no deberá cumplir privado de la libertad.
«La verdad es que siento que no fue el resultado que nos hubiera gustado porque este hombre mató a un niño inocente y recibió menos condena que una persona que usurpó un predio municipal» dijo a lavaca Eugenia Sánchez, la madre de Kili, tras conocer el fallo.
“Es una sentencia injusta, una sentencia de terror. Vamos a esperar los fundamentos y a presentar el recurso de casación para que el Tribunal Superior de Justicia provincial revoque el fallo”, planteó el abogado querellante Hermindo González ante la consulta de esta agencia.

Kili y su hermana murieron por enfermedades asociadas a los agrotóxicos. En la foto, su madre, Eugenia, en la huerta familiar donde cultivan diversidad, sin venenos: allí cuelga una parra sembrada por Kili: “Él era mi ayudante; cultivaba, tenía las manos del papá, la mano de las plantas”, cuenta en la entrevista concedida a MU. (Fotos: Lavaca/ MU/ Sebastián Smok).
El (in)cumplimiento efectivo
¿Por qué considera que Candussi debió ser juzgado por homicidio simple? Responde el abogado: “Porque la acción encuadra dentro de la figura de dolo eventual. Quiere decir que conociendo la peligrosidad de los químicos que iba a aplicar y lo que podía provocar en las personas, llevó adelante esta conducta sin interesarse en la salud y la vida humana. Sin dudas, merece una pena de cumplimiento efectivo”.
El fiscal del juicio se llama Guillermo Barry y en sus alegatos sostuvo que el imputado tuvo la culpa por estar acreditada la existencia del hecho y porque si tomaba los recaudos necesarios para realizar esa actividad, no hubiera provocado el daño. Sin embargo, pese a que su actividad provocó la muerte de Kili Rivero Guillermo Barry solicitó que se lo condene por el delito de homicidio culposo, con una pena de tres años en suspenso.
“El fiscal acreditó casi lo mismo que yo, sin embargo pidió sólo tres años y en suspenso. Habría que preguntarle a Barry cuál es su criterio para sostener ese pedido, porque no se entiende cómo si hizo una construcción muy similar a la mía, pida eso; es algo increíble” dice el abogado.
En el último número de la revista MU publicamos una investigación sobre el estado de las cosas en Lavalle, Corrientes.
Desde lavaca intentamos comunicarnos con el fiscal Barry pero no respondió los reiterados llamados.
Asesinato x 2
Hermindo González expresó así su indignación ante el fallo: “No es una condena, es casi un beneficio, un privilegio. Y para toda la comunidad una burla; es ratificar que hay sectores protegidos para cometer este tipo de hechos y abre la puerta a que se continúe de la misma manera, sin que importe la vida de los pibes de Corrientes”.
El abogado traza una distinción: “Desde el punto de vista objetivo y profesional me sorprende el fallo porque los elementos probatorios marcan otra cosa; ahora, desde el punto de vista subjetivo y de comprender el funcionamiento del poder judicial y el modo en que ayuda a estos sectores, no me sorprende para nada”.
La sensación: “Es muy mala, no es la sensación de haber obtenido justicia. La familia está muy mal, el padre se descompuso dos veces; vinieron con la esperanza de que pudieran tener algo de esa justicia tan anhelada durante 11 años, pero se van con lo mismo o peor, porque vinieron con su hijo asesinado y se van con su hijo asesinado por segunda vez. Esta sentencia lo vuelve a matar a Kili”.
Aquí acompañamos la nota de lavaca, publicada por la periodista Anabel Pomar, que incluye el informe completo de la Defensoría del Pueblo de la Nación, confirmando la situación en Lavalle, Corrientes.
Nota
Teatro & alrededores: las chicas de rojo dan abasto en el barrio

Cinematique Abasto es una expresión que combina teatro, música y cine, y forma parte de Abasto in situ, un ciclo de obras realizadas en el espacio público que busca fortalecer los vínculos entre las artes escénicas y el barrio. La obra es un intento por frenar en público el curso de los acontecimientos. Un grupo de chicas vestidas de rojo, nos invitan a transitar un momento “fuera del tiempo”: con la actuación, las melodías, las imágenes y con nuestra complicidad, es altamente probable que se logre el objetivo.
¡Hola mundo! ¿Cómo estás? Saluda desde la ventana. Y ese mundo abarca al grupo de chicos que cruzan por Gallo en dirección a Tucumán, a la señora que pasa con su changuito semilleno, a la pareja que camina de la mano, al papá con su pequeña hija y también a quienes estamos sentadxs en cuatro filas de sillas que dejan libre la vereda de la fachada de Roseti Espacio y arrancan justo detrás del cordón amarillo. Y ese mundo no solo saluda a las personas, sino a un entramado de vivencias, gestos, recuerdos, a eso que somos más allá de nuestras ropas, a lo que no podemos dejar en casa sino que siempre viene con nosotrxs. Cuando arranca Cinematique Abasto, el presente adquiere el peso contundente de la atención puesta delante de los ojos y la liviandad de los momentos en que ruedan sobre las espaldas los pensamientos inútiles. Los sábados a las cuatro de la tarde, en el barrio del Abasto, sucede lo extraordinario: el tiempo se detiene.

Teatro filma barrio para hacer cine (foto gentileza Festival Abasto in Situ).
El arte del recreo
Dos chicas se asoman por las ventanas, una por la puerta. Otra toca el piano dentro de la casona pero no la vemos, todavía. Todas visten de rojo. Nos dan la bienvenida y entonan ese tipo de canciones que son producto de un momento determinado, de algo que sucedió, nos sacudió y la euforia nos lleva a expresarlo en una frase contenida en una melodía. Cantan y también hablan con la gente que pasa por allí. Entonces aparece lo inesperado. Las personas abordadas responden las preguntas, sonríen, saludan. Algunas continúan su marcha, otras se quedan. Una es recibida con una historia surgida de la imaginación de una de las chicas de rojo. Quizás algo de lo que cuenta sea cierto o quizás no, pero eso nunca lo sabremos. La mujer ríe y sigue camino.
Cinematique Abasto es un recreo, una manera de mirar el mundo, un método para celebrar el juego. El cine también tiene su lugar dentro de la casona. Y lo que vemos no es una película ya filmada sino la filmación de una película. Una forma de intuir que cada vida puede ser tomada como un film en constante “Rec”, con un director/a/e que tendrá que tener en cuenta la magia de lo imprevisible. En esta ocasión, una hora y media después, nos espera un final. “Si este fuera el final ¿con quién te gustaría estar?”. Queda flotando en el aire la pregunta que nos hace la chica que antes tocó el piano y ahora toca la guitarra, a un par de cuadras de Roseti Espacio, porque la vida no es quedarse quietx, entonces a esta altura ya estamos en otro lugar.

Foto gentileza Festival Abasto in Situ.
Fundirse con la calle
Las actrices son Dana Crosa, Denisse Van der Ploeg, Micaela Tapia y Delfina Oyuela, dirigidas por Juan Coulasso y Francisco Castro Pizzo, con dramaturgia de todes, sumadxs Milva Leonardi y Gonzalo Bao. Dana cuenta: “El objetivo desde el principio fue que el teatro se mezcle y se funda con la calle. Todo lo que sucede con la gente es lo más rico y más vivo de la obra, porque es lo que está pasando en el barrio en ese momento y es el gesto que también tiene la obra hacia el afuera, que es transformar la realidad. Es un intento de detener el mundo y el mundo se suele detener, aunque sea breve, fugaz pero se detiene y cuando pasa es espectacular”.
Delfina, quien se dedica a la música y en esta obra se descubrió pianista, aporta: “En algún punto es una historia que podrÍa no ser contada. Habla de un montón de cosas y de nada a la vez. No se ocupa de algo grandioso, intenta agarrar lo pequeño y que a la vez es lo más grande de la vida. La obra no está hablando de ninguna gran hazaña, ni drama, no se ocupa de grandes tareas, es una especie de gran celebración, de reflexión, de juego. No sabemos quiénes son las chicas, si existen, si son seres fantásticos que logran entrar en algo del interior del ser humano”.
Roseti Espacio
Gallo 760, CABA
Sábados, 16 hs, hasta el 15 de julio

Las actrices de de Cinematique Abasto (foto, y foto de portada: Francisco Castro Pizzo).
- Mu182Hace 3 semanas
La sartén por el mango: Alex Von Foerster, cocinero
- NotaHace 2 semanas
Femicidio de Griselda Blanco: Periodistas Argentinas y Fatpren reclamaron una investigación seria y responsable
- #NiUnaMásHace 4 semanas
Natalia Melmann: 22 años después, el ex sargento de la bonaerense Ricardo Panadero llega a juicio por el femicidio
- NotaHace 2 días
Sentencia agrotóxica en Corrientes: el segundo asesinato de Kili Rivero
- Mu182Hace 3 semanas
La verdad artificial: Éric Sadin, filósofo francés, y la vida dominada por la IA
- NotaHace 2 semanas
El acto de Cristina en Plaza de Mayo: una de suspenso
- Mu182Hace 3 semanas
Portate bien
- NotaHace 2 días
Histórico: la Ley de Equidad en Medios de Comunicación ya está reglamentada