Nota
El forro de Abel Albino
¿Qué piensa Abel Abino de la mujer, la penalización del aborto, la pobreza, el sexo y el amor? ¿Qué hay detrás de su ya célebre frase sobre el sida y los forros de porcelana? Pablo Marchetti cuenta su presentación en el Senado y hurga en la historia del presidente de la fundación CONIN, que recibe un fabuloso financiamiento estatal. Poemas, memes y su aporte para que el aborto sea ley.
Durante las audiencias en el Senado hubo muy buenos argumentos a favor de la legalización del aborto. Pero ninguno tan contundente como la del doctor Abel Albino. Creo que aún no tomamos conciencia del enorme aporte de Albino a esta ley. Es más, creo que si finalmente se aprueba, deberíamos llamarla Ley Albino.
“¡El virus del sida atraviesa la porcelana!”. Así, con énfasis y cinco veces dijo esto Albino. No fue algo dicho al pasar, fue un dato que quería que quedara en claro. El título que él mismo decidió ponerle a su exposición, consciente de que la historia lo repetiría como meme.
Los dichos de Albino fueron meme y hasta llegaron a una publicidad de Tulipán, la marca de preservativos más famosa del país. Pero la exposición tuvo varios momentos brillantes. Y sería injusto que el forro de porcelana nos tapara el bosque de la moral albiniana.
La presentación de Albino tuvo varios momentos poéticos. Para hablar del rol de la mujer como madre, Albino invocó primero a Agnes Gonxha Bojaxhiu, también conocida como Teresa de Calcuta. “El bebé no es parte del cuerpo de la madre, como el apéndice o la vesícula –explicó Albino-. Está dentro de la madre. Les hablo a las mujeres todas. Porque la Madre Teresa de Calcuta no fue madre, pero qué madre fue. De tantos y de tantas”.
Luego citó al Martín Fierro, la obra de José Hernández:
Pa’ servir a un desgraciao
siempre la mujer está
cuando en su camino va
no hay peligro que la asuste
ni hay una a quien no le guste
una obra de caridá.
No se hallará una mujer
a quien esto no le cuadre
yo alabo al eterno padre
no porque las hizo bellas
sino porque a todas ellas
les dio el corazón de madre.
Luego interpeló a senadoras y senadores, advirtiéndoles sobre lo que estaba tratando: “Si lo ponen como ley, será una ley inmoral. Ustedes son los que van a firmar, los que van a tener las manos manchadas de sangre. Yo he visto abortos. Vi los productos de los abortos en tachos de basura. Miembros, brazos, cerebros”.
Y volvió a la poesía:
Piececitos de niño
azulosos de frío
¿cómo os ven y no os cubren?
¡Dios mío!
Piecesitos heridos
por los guijarros todos
ultrajados de nieves
y lodos.
El hombre ciego ignora
que por donde pasáis
una flor de luz viva
sejáis.
Que allí donde ponéis
tu plantita sangrante
el cardo nace más
fragante.
Sed, puesto que marcháis
por los caminos rectos,
heroicos como sois,
perfectos.
Piececitos de niños
dos joyitas sufrientes
¿cómo pasan sin veros
la gente?
Albino no lo dijo, pero el poema se llama Piecesitos y lo escribió la poeta chilena Gabriela Mistral. Aclaración: Gabriela Mistral no está hablando ni de aborto ni de fetos, ni de embriones, ni de niños por nacer. Apenas de niños pobres.
También es justo reconocerle a Albino un conocimiento profundo de la pobreza. Y algunas reflexiones muy atendibles sobre cómo erradicarla: agua potable, cloacas, cuidar el cerebro los primeros 1000 días de vida.
Lo que es curioso es que quienes se preocupan durante el debate por el financiamiento de cada persona que está a favor de la legalización del aborto, no digan nada del financiamiento estatal fabuloso que tiene la fundación de Albino, CONIN. Y cuál es el precio de esa atención. No el precio monetario (aunque también), sino el precio educativo.
Veamos algunas opiniones de Albino.
Sobre la mujer: “La mujer es la pastora de la vida. El divino pedestal donde se alza el árbol enamorado del hombre. Por eso si uno quiere voltear a la sociedad hay que pegarle a las mujeres. Por eso pegarle a la mujer es pegarle más duro a la sociedad».
Sobre la penalización a la mujer que aborta: “Si se ha cometido un delito debe haber pena. Puede no haber cárcel, pero tiene que haber alguna pena, algún trabajo social. La mujer es la que menos hay que penar porque no está en su sano juicio. En CONIN recibimos a la mujer y nunca le decimos: “Qué tarada sos”. Eso lo dice la mujer. No, nosotros la asistimos”.
Sobre la pobreza y la mujer pobre: “El pobre no es una persona como nosotros pero sin plata. El pobre es pobre en educación, en amigos, en valores, y encima no tiene plata. No son vagos, son tristes. Y lindan con la depresión. Sus hijos son su riqueza, son todo lo que tienen. Cuando está embarazada está tan contenta, tan bonita”.
Sobre la propagación de la obsenidad: “Corten un poco la televisión. ‘La televisión es la escuela de superficialidad, imbecilidad y tilinguería más grande que conozco’ decía Vittorio Gassman. Esto me provoca profunda pena. Antes no existía la escuela de imbecilidad y era más fácil manejar una familia. Controlen los programas. Ustedes tienen poder de hacerlo. Todo el día vemos obsenidades, obsenidades, obsenidades”.
Sobre el sexo y el amor: “No hay nada que una tanto al hombre como el sexo. Pero el sexo no se realiza cuando no es asumido por el amor. Cuando el cuerpo es asumido por el amor da todo de sí. Si no los cuerpos son clausos, como este bolsillo, son cerrados. Es el espíritu el que se penetra. ¡Hay que educarlos para el amor! No para el sexo animal. No son animales, son seres humanos”.
Sobre las relaciones prematrimoniales: “La niñita tiene una relación a los 12, se pega y después se despega. Tiene otra a los 13, se pega y después se despega. Y tiene otra a los 17 y se pega y se despega, pero ya no pega bien y se casa con el que no pega. Se pegan y se despegan, no es viva la pepa esto”.
Sobre las responsabilidades: “Sufren, lloran, la pasan muy mal y se quieren morir. Pretenden escuchar campanitas y no escuchan campanitas, no escuchan nada. Y se sienten solas, se sienten estafadas. La vida es compromiso, es responsabilidad. Tienen que hacerse cargo de sus actos. Nadie se hace cargo de nada, nadie es responsable de nada”.
Sobre las conductas morales: “Muchos creen que las cosas suceden porque vino un marciano y nos hizo el daño. ¡No es así! Hay que educar para el amor a los chicos. Esto se para con conductas morales, con mensajes claros”.
Sobre el preservativo: “Tienen que entender que el profiláctico no la protege de nada. Porque el virus del sida atraviesa la porcelana. El virus del Sida es 500 veces más chico que el espermatozoide. Uno no está absolutamente cubierto. Cualquier imperfección que tenga el profiláctico, está liquidado”.
Así, liquidado. En masculino. Albino dijo “no LA protege de nada” a la mujer. Pero si hay desenlace fatal, el que está liquidado es el tipo. Pero después del hit (preservativo, sida, porcelana) Albino metió un bis que hizo delirar a sus fans. “Yo sería un irresponsable si no lo dijese. Porque el virus del Sida es filtrable. Lo ideal es decir que es una cuestión de riesgo. Le tengo que advertir al chico que no lo haga. No le puedo decir: ‘Robá tranquilo, pero ponete guantes’. Esperá tu momento. Que se casen temprano, que organicen sus vidas”.
Sí, Albino equiparó el sexo con el robo. Y aconsejó casarse joven. O sea, monogamia, sexo para reproducirse y ya. Me quedé con las ganas de saber qué opina de la masturbación, de si es lícita o no. Si podemos incluirlo en los #AlbinoTips. Otra vez será. Con lo que dijo demostró que es un grande. Un crack, un distinto, un fuera de serie.
Gracias, doctor Albino. Le agradezco este aporte invaluable a la causa. Le pediría que use el pañuelo verde pero no hace falta: usted lo lleva tatuado en el alma.
Doctor Albino, usted es mágico. Y permítame tutearlo. Te tuteo, Abel. Sólo para preguntarte: Barrilete cómico (muy cómico), ¿de qué forro de porcelana viniste?
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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