CABA
«En Moreno están haciendo un experimento: qué pasa si el Estado se corre»
Hace dos meses y medio que la escuela 49 explotó y mató a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. Desde entonces, las clases no volvieron y la Provincia se comprometió a hacer obras que las propias docentes controlan. Desde entonces, recibieron al menos diez amenazas, la más conocida el secuestro a la docente Corina de Bonis, a quien le escribieron «ollas no» en la panza. Ahora, una campaña mediática liderada por Clarín y Jorge Lanata intenta deslegitimar la versión de Corina. «Hacer de cuenta que las amenazas fueron un show va de la mano con decir que Sandra y Rubén murieron por la impericia de un gasista», responde la secretaria general de SUTEBA Moreno, Mariana Cattaneo, en esta entrevista en la que cuenta cómo se vive desde el conurbano la justicia, los aprietes, la puja política y la organización social.
Por Ezequiel Scher para lavaca.org
Puede parecer una ficción, pero fue así:
Al día siguiente de que Corina denunciara que la habían secuestrado y tajeado en la panza, en un acto bajo la autopista, después de haber tomado el Acceso Oeste, con un solazo pegando sobre el asfalto, dos grupos se dispersaron y empezaron a discutir entre sí. Había sido una marcha de cinco cuadras y en la Plaza Fuentealba de Moreno las almas enardecían por la bronca frente a la desidia del Estado y el cagazo ante las amenazas. Que paro general. Que escuchar los discursos. Que este camino o que el otro: desorden.
Mariana Cattaneo, secretaria general de SUTEBA Moreno, interrumpió a un compañero que hablaba, agarró el micrófono y, con dos oraciones, hizo plop y se hizo silencio. Ni un bombo: sólo una voz que empezó a gastarse desde la militancia en 1998 -en la Carpa Blanca, contra el gobierno de Menem-. Lo dijo claro y sin límites: “Fue un grupo de tareas”.
En sus zapatos estaba la reacción social frente a la muerte de dos docentes y una de las decisiones políticas más fuertes de la era Cambiemos: las escuelas, si no están en condiciones, no se usan. Dos meses y medio sin clase y van…
En este contexto lavaca la entrevistó para saber qué pasa con las escuelas, las amenazas, las campañas mediáticas en contra, y cómo sigue la lucha.
Amenazas y empresas mediáticas
Da la sensación de que hay un afuera y un adentro en este conflicto. Está lo que percibe la gente de Moreno y lo que quieren hacer percibir desde afuera de lo que pasa.
Mucha gente hizo llegar su solidaridad de distintas formas. Muchísima. Yo no tengo el absoluto registro, pero sé que también hay otro afuera que presiona. Intentan hacer creer que Moreno es Macondo o Ciudad Juárez. Que no tiene nada que ver con el conurbano. Y no es así: aunque les pese, es el conurbano. Es el centro de inicio de crisis importantes, como la del 89 y en el 2001. Hay quienes quieren prender mecha y Moreno es un buen lugar para eso.
¿Por qué hay una campaña que pone en duda las amenazas a las docentes?
Ahora quedó como que todo lo que pasó en Moreno está bajo sospecha. En las escuelas, están todos bailando: bajo sospecha. Las amenazas, bajo sospecha. Las obras, bajo sospecha. Hay bandas de narco. Hay sindicalismo. Todo lo quieren poner bajo sospecha. Nosotros convivimos con eso. Nos quieren decir que el espejo muestra eso, pero no: la vida en Moreno tiene otra cosa, no es como la presentan. Tampoco podés destinarle energía a contrarrestar eso. La energía la estamos poniendo todos en ejercitarnos en el control popular de algunas cosas. Nosotros controlamos obras para que los pibes vuelvan a las clases: nunca lo habíamos hecho. Es una novedad y estamos en condiciones de afrontarlo. No sabemos cuánto tiempo porque no vivimos en una burbuja y estamos en este país, y quizás la semana que viene explota todo.
¿Ese discurso llega Moreno?
– Yo vivo en La Reja. O sea, acá. No he recibido hasta el momento alguien que venga y me diga: “Esto no es tan legítimo”. No hay coletazo por fuera de lo que se recoge en las redes. Nosotros, además, no estamos candidateados para nada entonces esa operación no sirve. Acá countries hay para tirar para arriba. Y nada que ver: acá los empresarios de Moreno han dado apoyo para sostener esta pelea. Acá esto es muy transparente: si vos querés enterarte de qué pasa, tenías simplemente que ir, sentarte en el cordón de la vereda y hacés una radiografía de la vida.
¿Por qué apuntan contra ustedes?
Hacer de cuenta que las amenazas fueron un show va de la mano con decir que Sandra y Rubén murieron por la impericia de un gasista. Yo creo que esa fue la idea original. No sé si les da para eso. No entiendo cómo es que Clarín tiene datos que a la querella que a nosotros como parte de las causas no nos dejan tener. Pero creo que es un modus operandi general. No es exclusivo para Moreno. Tal vez, no lo puedo medir, ha sido de mucha envergadura lo que ocurrió y mejor pensar en abortarla. Quieren deslegitimarlo. Nos pusieron a prueba y pudimos hacerlo. Podría no haber sido con esta característica. En la Legislatura de la Provincia algunos dicen que el principal partido de oposición es SUTEBA. Como nos caracterizan, nos atacan. Y es muy difícil contrarrestar un domingo de Lanata con lo que nosotros producimos localmente. Escribimos un comunicado porque se ensañaron con el CEC y con Corina. Todo lo que ataquen va en desmedro del proceso que se está desarrollando acá.
«Hacer de cuenta que las amenazas fueron un show va de la mano con decir que Sandra y Rubén murieron por la impericia de un gasista»
¿Qué pensás de la Justicia?
Por lo pronto, cómo se fuga la información es escandaloso. No me queda otra que tener expectativas en que se sepa quiénes son los responsables materiales de las amenazas. O tener información de los responsables políticos de la muerte de Sandra y Rubén. Porque, si no es como yo digo, si no es que hay un abandono intencional del distrito, bueno, quiere decir que alguien no hizo lo que tenía que hacer. Yo creo que la Justicia, supuestamente independiente, tiene que investigar quiénes no hicieron las cosas como debían. O tomaron determinadas decisiones que abandonaron las escuelas a su suerte. Hay elementos. ¿Hay voluntad política para ir a fondo?
¿Seguís convencida de que fue un grupo de tareas?
Si los mismos volantes llegan al centro de Moreno y a la vez a Trujui, el mismo día, con la misma letra, con el mismo formato, eso alguien lo planificó, lo pagó, eligió un momento. Si ese mismo día pintan una pared que estaba preparada para un homenaje para Sandra y Rubén y te dicen que dejes de hacer política… Si aparecen amenazas a compañeros. ¿Quién puede ser? Yo hasta la fecha no lo puedo explicar. No son locos sueltos: un loco suelto es un papá que te putea en una asamblea. Esto es de otra naturaleza. Quiero que se investigue. Hay muchos lugares que pueden ser Moreno y hay muchos lugares que pueden ser la escuela: los hospitales, las unidades sanitarias. Todo está en riesgo, si esto es así. Fue una protesta muy contenida, en un punto, respecto a sus reacciones. Queremos que siga así. Te están provocando. Te atacan para que te comportes como ellos, y señalarte.

Foto: Nacho Yuchark
La era Cambiemos
Hasta del propio Gobierno sostienen que Moreno es uno de los distritos con peores condiciones de la Provincia de Buenos Aires. ¿Qué ves vos?
La Región 9 es la que tiene mayores problemas de infraestructura. Moreno y José C Paz. También Mar del Plata. Hemos encabezado tristemente el listado. Esto es viejo. No se lo voy a atribuir al gobierno de Vidal. Siempre tuvimos problemas con la infraestructura, pero la diferencia es que teníamos interlocutor con quien hablar. Incluso para que te digan «no tenemos fondos». No es que con el kirchnerismo se habían solucionado los problemas. Pero Cambiemos empeoró la situación porque cerró todo tipo de discusión. Cortaron la información.
Lo llamativo es que después de la muerte de Sandra y de Rubén el Estado dejó hasta de repartir viandas durante veinte días.
Tengo la teoría de que lo de Moreno es medio experimental. Están probando, más allá de lo que se diga del intendente Walter Festa y lo cooptado que esté por éste gobierno. No es todo lo mismo, pero yo creo que hay un proceso de mucho contacto entre la Provincia y el distrito. Cuando asume Vidal, paraliza las obras. Agrava la situación. No aparecen los fondos. El Consejo Escolar tiene problemas de funcionamiento. No nos reciben en La Plata. A los compañeros que iban a reclamar los sacaba la Infantería. Empezamos a organizarnos colectivamente desde acá. La organización hizo que hubiera tanto testimonio previo a la muerte de Sandra y Rubén. Nosotros ya teníamos declarada por el Consejo Deliberante la Emergencia Educativa. Había denuncias por todos lados. Veníamos exigiendo que vengan funcionarios provinciales a ver, y no lo conseguimos.
¿Por qué no fueron los funcionarios a Moreno?
Creo que tenían miedo de que los lincharan, pero nunca ocurrió. Les hubiera venido muy bien para victimizarse. No hubo ningún caso de esa naturaleza. No hay violencia porque estuvo conducido. Incluso lo suelto encontró un lugar para expresarse. Acá había movilizaciones en los barrios.
¿Qué es Cambiemos en Moreno?
Cambiemos es acá el vecinalismo. El vecinalismo fue el Partido que construyó el Turco Assef, intendente de la dictadura. Quedaron sus hijos. Es la derecha expresada en partido. Tuvo en la década del 80 alguna injerencia en sociedades de fomento. Tiene algunos lugares donde hacen pie. Pero Moreno es la capital nacional del peronismo. Es muy difícil que el vecinalismo crezca. El gobierno no tuvo por dónde entrar acá. No le encontró la vuelta. Pero nosotros queríamos que los funcionarios vinieran. Yo creo que los funcionarios no querían venir: querían ver cómo es que un distrito del conurbano se desmorone. Ver cómo queda un lugar si el Estado se corre.
«Los funcionarios querían ver cómo es un distrito del conurbano si el Estado se corre»
¿Qué pensás que van a hacer con las más de 150 obras que les faltan?
Hoy el proceso va a contrapelo con el momento. Votan bajar el presupuesto en en infraestructura y nosotros pedimos obras. Acá hay empresas amigas de ellos a las que van a tener que pagarle y bajan el presupuesto. La pata de Cambiemos en Moreno es el Consejo Escolar. Con políticos de siempre camuflados, pero que le reportan a Cambiemos. No es que ahora vino Bolsonaro. No, son los nuestros, que encontraron cargos ahí. Vienen del límite con San Miguel.
Sandra, Rubén y lo que viene
¿Cómo recibiste la noticia de la muerte de Sandra y de Rubén?
Yo vine acá a las 8 con mi compañero. Tenía un mal día. Estaba rumiando. Me llama una compañera, nuestra secretaria de Derechos Humanos, llorando. Gritaba en el teléfono: “Explotó la escuela, la 49. Murió el Gordo”. Yo lo conozco al Gordo. Llamo a un compañero y vamos por la ruta 23 y fue el viaje más largo de mi vida. Aparecían compañeros de todos lados, porque la explosión se escuchó a quince cuadras. Argentina tiene la particularidad de que tiene un sistema público muy grande y vos, donde sea, hacés un par de cuadras y una escuela o un jardín te cruzás. Iban llegando compañeros de todos lados. Yo sabía y no sabía lo que pasaba.
¿Cómo se organiza políticamente la reacción a la muerte?
Fue el WhattsApp. Circuló lo que pasó y eso alcanzó. Después, hubo que conducir. A mí me costaba pensar ese día. Yo preguntaba: ¿le avisaron a Mabel? Pero, a la vez, pensaba: ¿qué hago cuando la vea a Mabel?
Empezó a haber movilización de todos lados, ¿cómo se gestaron?
No tuvimos mucho tiempo de pensar. Había una movilización espontánea. Eso fue fuerte. Nunca había pasado algo así. Porque la gente salía, pero cuando sale en general se encuentra con alguien que organizó algo. Al principio, no fue muy ordenado. Después, avanzamos pensando en adónde teníamos que ir. Pensar en el acto del día siguiente, que iba a tener otra forma. Cómo hacíamos para garantizar el acto. Garantizar que la prensa venga. Garantizar cómo los compañeros iban a los velatorios.
¿Cómo se decide suspender las clases hasta que no estén las obras en condiciones?
Los directores organizaron una reunión después del cementerio. En la secundaria 2 más de 250 compañeros hicieron una reunión los directores y suspendieron las clases. Fue una decisión muy fuerte porque se sostiene hasta ahora. Los sindicatos tenemos una orgánica más o menos transparente: delegados, conducciones, afiliados. Acá se armaba un conjunto de directores que surgía de la nada. Esos directores hoy son el Comité de Crisis.
¿Por qué las madres y los padres sostienen la medida?
Fue muy fuerte el lugar donde ocurrió y quiénes fueron los compañeros que murieron. Eran muy conocidos en el barrio. Los papás y las mamás vienen marchando desde el primer día. Algunos están en reuniones, otros no. Creo que la clave es que se venía diciendo en Moreno que algo pasaba. Que se reclamaba y las respuestas no venían. Ahora las familias se organizaron hasta por zona. Hay comisiones de padres por zonas de Moreno. Se convocan, se organizan. Hay muchas madres para acompañar la demanda: la de Justicia y la de respuesta a las escuelas. Tienen siete representantes en el Comité de Crisis y los rotan. Sostienen el hecho de que la vida se diera alrededor de la escuela.
«Los papás y mamás se organizaron desde el primer día: ahora se organizaron hasta por zona»
¿En qué estado está la pelea hoy?
Estamos llegando a una etapa nueva. La primera fue la del acampe. La segunda fue de Asambleas y del Comité de Crisis. Y ahora encaramos la tercera, que es la de volver a las escuelas. Pero está muy trabajoso. Porque ni siquiera las familias quieren volver si las obras no aparecen. Es un movimiento inesperado porque no se terminan las obras. Hasta ahora, hay once abiertas. Estamos en una carrera contra el tiempo: las obras son ahora o nunca.
CABA
El teatro sale a la calle por la derogación del decreto 345

A 44 años del atentado al Teatro Picadero en plena dictadura, distintas salas, artistas, productores y gestores organizan un encuentro para conectar pasado y presente. De Teatro Abierto al Festival ENTRÁ, la organización contra el desmantelamiento del sector, representado en el decreto 345, para defender la cultura, la identidad y crear lo que viene.
Por María del Carmen Varela
El 6 de agosto de 1981, a pocos días de haberse iniciado el ciclo Teatro Abierto, el Teatro Picadero sufrió un atentado que lo dejó en ruinas. Por eso, 44 años después, bajo otro ataque sistemático a la cultura, la comunidad teatral sale a la calle para recordar y exigir.
La propuesta reza:
El Teatro está Abierto: ENTRÁ.
La historia no se repite igual, pero rima.
El miércoles próximo, de 17.30 a 19.30, en la puerta del Teatro Picadero, Pasaje Santos Discépolo 1857, CABA, trabajadorxs de las artes escénicas se reunirán para celebrar que el teatro sigue abierto y para defender al Instituto Nacional del Teatro que por el decreto 345 está siendo desmantelado.
La gacetilla anuncia la participación de Lorena Vega, Valeria Lois, Elisa Carricajo, Laura Paredes, Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y Mariano Sayavedra leyendo framentos de “Decir sí” de Griselda Gambaro, “El Acompañamiento” de Carlos Gorostiza, “Parlamento” del grupo Piel de lava y “Civilización” de Mariano Saba. Un diálogo entre obras que fueron parte de aquel ciclo y obras contemporáneas que hablan de nuestro presente. También habrá un cierre musical a cargo de Talleres Batuka.
Sigue la gacetilla: «Les invitamos a este evento que es, a su vez, un acto de conmemoración y un encuentro de resistencia. Como Teatro Abierto en los 80, hoy desde ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) seguimos encontrándonos para defender nuestra identidad cultural, nuestro teatro».
El texto poético que acompaña el mitín:
Ayer fue dictadura, hoy es democracia simulada
Ayer fue incendio, hoy es apagón
Ayer fue teatro como refugio, hoy es como grito
Ayer fue unión de artistas, hoy es red federal viva
Ayer y hoy: el teatro vuelve a responder como acto político y vital
En defensa de la cultura, exigimos la derogación del decreto 345.
Entrá porque es urgente
Entrá porque es ahora.
El emblemático ciclo Teatro Abierto arrancó el 28 de julio de 1981 en en el Teatro Picadero. Su organización fue un acto de resistencia en un contexto de dictadura que censuraba a dramaturgxs, directorxs teatrales, actores y actrices de la escena nacional. Un grupo de dramaturgxs comenzó a reunirse en la sede de Argentores para poner al teatro en acción: Así nació Teatro Abierto. Con una programación de 21 obras breves, se proyectó la realización de 3 funciones por día durante 3 meses. Con dramaturgxs como Carlos Gorostiza, Carlos Somigliana, Roberto Cossa, Pacho O´Donell, Griselda Gambaro y Aída Bortnik, entre otrxs, el ciclo se convirtió en un verdadero fenómeno artístico apenas iniciado. El público respondió a la convocatoria y se agotó la venta de abonos casi de inmediato. Una semana después, el 6 de agosto, se produjo el atentado que destruyó al Picadero. Al día siguiente se produjo una concurrida asamblea en el Teatro Lasalle y decidieron continuar. Varias salas teatrales ofrecieron sus instalaciones y finalmente el Tabarís, clásico espacio de la revista porteña, fue el elegido para reanudar el ciclo. Una semana más tarde, volvió Teatro Abierto con un apoyo multitudinario por parte del público que llenó la sala hasta la última función.
Contacto: +54 9 11 6914-3033 (Ana)
[email protected]
Instagram: @festivalentra
CABA
Villa Lugano: una movilización en contra del “Máster Plan”

Vecinas y vecinos del barrio del sur porteño resisten ante una obra que está haciendo el gobierno de la Ciudad a espaldas de la comunidad: tala de centenares de árboles añosos, el cierre de varios ingresos y egresos de la autopista Dellepiane y la colocación de un nuevo peaje (a 4 km de otro ya existente) para ampliar la recaudación. El silencio del gobierno local y el ruido de sus topadoras arrasando el espacio verde y público. La voz de la organización popular que no calla y sale a la calle, otra vez –este viernes y en una caravana de autos– para visibilizar lo que pasa en una de las zonas más postergadas de CABA: a las 18 horas desde Dellepiane Sur y Montiel hasta Dellepiane Norte y Piedra Buena.
Por Francisco Pandolfi
Desde noviembre del año pasado la comunidad de Villa Lugano resiste a una obra que ya está haciendo el Gobierno de la Ciudad sin licencia social ni escuchar a la vecindad: el Máster Plan Autopista Dellepiane, con un costo de más de 7.000 millones de pesos, tala de centenares de árboles, cierre de 14 ingresos y egresos a la autopista y otro peaje (a cuatro kilómetros del de avenida Lacarra).
La organización popular no cesó desde el momento en que se enteraron de la iniciativa. Asambleas, audiencias públicas, semaforazos, volanteadas en los distintos sub barrios que forman parte de este barrio porteño bien al sur porteño. Y guardias, para evitar el talado de árboles en lo que las y los vecinos denuncian como “un ecocidio”, que está sucediendo desde marzo.
La comunidad hizo un relevamiento casa por casa con los frentistas a la autopista Dellepiane: más del 70% no tenía idea de la existencia del Máster Plan. Presentaron por escrito pedidos de información pública a AUSA (Autopistas), APRA (Agencia de Protección Ambiental), Ministerio de Infraestructura y a la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño, sin respuestas.
Sin embargo, la obra empezó aún incumpliendo la promesa de que antes habrían mesas de trabajo en conjunto. Este viernes, la comunidad decidió volver a manifestarse, en una caravana de autos para seguir visibilizando la problemática. Desde lavaca hablamos con el colectivo de vecinos apartidario No dividan Lugano que está al frente de denunciar la obra.
Sobre lo negativo y lo positivo de la obra, dirán: “El Master plan Autopista Parque Dellepiane fue presentado como una mejora para el sur de la ciudad, pero en la práctica profundiza las desigualdades urbanas, degrada el ambiente y fragmenta el territorio. Lo negativo es abrumador”, y enumeran:
• Implica la tala de más de 500 árboles añosos, sin plan de reforestación efectivo.
• Aumenta la huella de carbono y destruye espacios verdes sin compensación.
• Instala un Metrobus central inaccesible, que obliga a cruzar pasarelas extensas sin rampas adecuadas ni soluciones reales para personas mayores o con movilidad reducida.
• Divide al barrio aún más, eliminando accesos, aislando sectores y obstaculizando la vida cotidiana.
• No contempla una red multimodal de transporte, ni bicisendas, ni centros de transferencia.
• Instaura peajes en tramos que eran gratuitos, generando un nuevo costo para vecinos que hacen trayectos cortos todos los días.
Agregan: “Lo positivo, si lo hay, podría haber sido la oportunidad de pensar el área como un verdadero corredor verde y sustentable. Pero nada de eso fue incorporado, ni escuchado”. Y vuelven a enumerar, en este caso, sobre lo que es fundamental denunciar en esta obra:
• Fue diseñada sin participación ciudadana efectiva, sin diálogo real con la comunidad.
• Incumple múltiples normativas locales y nacionales, desde la Constitución de la Ciudad hasta leyes de accesibilidad, ambiente y derechos ciudadanos.
• Avanza a pesar de un amparo ambiental colectivo presentado por vecinos, vulnerando el Acuerdo de Escazú y los principios de justicia ambiental.
La obra es impulsada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA), a través de su empresa estatal AUSA (Autopistas Urbanas S.A.), con financiamiento internacional de la CAF –Banco de Desarrollo de América Latina. Las veces que lavaca quiso comunicarse con la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño fue imposible. Nadie atiende. En relación a AUSA el prensa de la empresa explicó que la política interna es “no dar entrevistas en ON, que con los medios se manejan así”.
Dicen las y los vecinos: “El proyecto fue aprobado sin estudios de impacto ambiental adecuados, sin matrices de costo-beneficio transparentes y sin haber sido sometido a procesos participativos válidos. Hoy, la obra está en plena ejecución, avanzando a toda velocidad sin haber sido revisada tras la presentación del amparo ni durante las mesas de trabajo convocadas por la Justicia, una vez que ya habían iniciado la obra”.
¿Las mesas de trabajo están sirviendo de algo? ¿Hay escucha del gobierno porteño y de la empresa?
Las mesas de trabajo fueron convocadas por orden judicial. Pero en la práctica, no hay escucha real. El GCBA y AUSA llegan a las mesas con el proyecto cerrado, sin brindar información clave, sin contestar a los pedidos de acceso a la información, ni frenar las obras mientras se debate. Las propuestas alternativas presentadas por los vecinos (como usar colectoras, premetro, u otros modelos de movilidad sustentable) ni siquiera fueron consideradas. Las mesas han sido una formalidad dilatoria mientras la obra avanza sin freno.
¿Qué perjuicios ya están sucediendo y cuáles sucederán?
Tala de árboles, pérdida de sombra, humedad y biodiversidad; rotura de veredas, ruidos permanentes, vibraciones y molestias en la vida diaria; corte de accesos históricos, dejando barrios desconectados. Y si no se frena habrá un aumento de inseguridad vial, con colectivos cruzando carriles rápidos en maniobras riesgosas; aislamiento de sectores enteros del barrio; encarecimiento de la vida cotidiana por peajes, más transporte y pérdida de comercios barriales; mayor contaminación ambiental y sonora; desvalorización de las propiedades y deterioro del entorno.
¿Por qué este viernes 1 de agosto la comunidad hará una caravana?
Porque ya no alcanza con reclamar en silencio ni esperar respuestas que no llegan. Convocamos a una caravana vecinal pacífica para visibilizar el conflicto, frenar el avance destructivo de la obra, y exigir participación real. Será una caravana con autos, banderas argentinas y carteles. Queremos que nos vean y que nos escuchen.



La caravana saldrá a las 18 horas desde Dellepiane Sur y Montiel y finalizará en Dellepiane Norte y Piedra Buena. Participarán familias, organizaciones barriales, ambientalistas, arquitectos, docentes, jubilados, comerciantes. Al finalizar, se realizará una ceremonia simbólica con Flavia Carrión, antropóloga y comunicadora de sabiduría ancestral, en el Día de la Pachamama. “Será un acto de gratitud ambiental, una pausa colectiva para honrar a los árboles y el esfuerzo de toda nuestra gente; para agradecerle a la Tierra por seguir aguantándonos. Un momento para reencontrarnos con lo esencial: la naturaleza, la vida en comunidad y la defensa de lo que amamos”.
Esta misma vecindad organizada se formó el año pasado con el nombre “No dividan Lugano”, cuando evitó que el gobierno porteño hiciera una serie de pasos bajo a nivel, que hubiesen significado un abanico de perjuicios para el barrio. En ese entonces, cuando llegaron las topadoras, mujeres y hombres se atrincheraron para defender árboles de más de 100 años. En esta crónica contamos lo que fue ese proceso comunitario.
Un año después, el barrio de Lugano sigue en pie de resistencia. “Somos una comunidad que se levanta para defender a su barrio. Ya presentamos más de 800 firmas, relevamientos propios y propuestas alternativas. Pero nos siguen ignorando, y la obra sigue destruyendo. Por eso salimos a la calle, otra vez, y así lo seguiremos haciendo cada vez que haga falta”.
Actualidad
Marcha de jubilados: balas y bolitas

Siete detenidos y al menos 30 personas heridas, entre jubilados, curas, trabajadores de prensa (lavaca, Cítrica, Infonews, El Destape y C5N, entre ellos), defensores de derechos humanos, y un niño de 4 años que estaba con su familia en la Plaza de los Dos Congresos. Ese es uno de los saldos de otra semana de represión brutal a la protesta de cada miércoles, esta vez coordinada por la Policía de la Ciudad, que disparó postas de goma, balines con gas pimienta, granadas aturdidoras, golpeó con escudos y lanzó un nuevo tipo de gas que producía tos y vómitos. El despliegue también implicó tareas de inteligencia ilegal con efectivos que filmaban y fotografiaban manifestantes, según denunció la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que también relevó «policías armados con postas de plomo que están prohibidos». Los carteles, las reflexiones, y la creatividad: algunos integrantes de la marcha terminaron jugando a las bolitas en la calle con los balines policiales.
Por Lucas Pedulla y Francisco Pandolfi. Fotos Juan Valeiro/ lavaca.org

El padre Paco Olveira muestra los balines que golpean y expulsan gas pimienta. Terminaron jugando con ellos a la bolita sobre la acera.
Otro miércoles de protesta de jubilados y otro miércoles de represión feroz y absurda enfocada principalmente a jubilados y a la prensa que cubría lo que estaba ocurriendo. Con ataques directos a los ojos y a los cuerpos. A las cámaras y a los celulares que registraban la bestialidad de las fuerzas de seguridad –el fotógrafo de lavaca, Juan Valeiro, entre ellos, con quemaduras de primer grado en el cuello y en la oreja–. No es difícil imaginar lo que hubiese ocurrido si ese ataque le hubiera llegado directamente a los ojos. Esta vez fue la Policía de la Ciudad la encargada de lanzar gases y disparos a mansalva en la intersección de Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña cuando la movilización pretendía ir hacia la Casa Rosada.

El fotógrafo Juan Valeiro de lavaca, uno de los periodistas atacados, como ocurrió con profesionales de Cítrica, Infonews, El Destape y C5N.
Hubo 7 detenidos (Agustín Cano, Leandro Maristains, Alejandro Carrizo, Federico Burgos, Francisco Ramos, Hugo Eischler y Javier Mendoza) y al menos 30 heridos según la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), entre ellos un niño de 4 años que estaba en la Plaza de los Dos Congresos junto a su familia.

Escenas de otro miércoles de violencia estatal absurda.
Más allá de la violencia ordenada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la concentración de jubilados tuvo un eje concreto de reclamo: el “no al veto” del gobierno nacional a la suba de las jubilaciones y la emergencia en discapacidad. Sin embargo, Javier Milei ya avisó que vetará las leyes aprobadas por el Congreso. Tiene plazo hasta el lunes 4 de agosto, tiempo destinado a ofrecer distintas cuestiones no públicas a diputados que se sumen a apoyar el veto, como ha venido ocurriendo. ¿El argumento del oficialismo contra un ínfimo aumento a jubilados? “Va en contra del equilibrio fiscal”.

Una de las jubiladas víctimas del coraje policial contra ellas, y de un nuevo gas tóxico, un símbolo de esta época.
Con la camiseta de Independiente y máscara del Hombre Araña, un jubilado entendió el mapa económico que traza esa decisión, y lo señaló con un cartel en tono bíblico: en el Génesis se habla de un sueño con vacas gordas y vacas flacas, referencia a los períodos de prosperidad y a los de dificultades. El jubilado escribió una actualización argentina de aquella imagen que ya no tiene forma de sueño sino de pesadilla.
- “Vacas gordas, jubilados flacos”.

El Hombre Araña es del Rojo, y releyó el Génesis.
Números y un café
Carlos trabajó cuarenta años en el Correo y no falta ningún miércoles a la marcha de jubilados y jubiladas con su remera ya mítica de Chacarita. Tanto, que casi nadie sabe que se llama Carlos y la gente le dice “Chaca”. Hoy caminó por Rivadavia con dos vendas que le envolvieron sus dos antebrazos. “Como todos los miércoles, venimos a reclamar y te cagan a palos. Acá tenés la prueba”, dijo a lavaca mostrando sus moretones. “Pero ya lo dije: esta sangre mía Bullrich la va a pagar”.
Héctor acaba de cumplir 75 años: “Decir que la suba de las jubilaciones atenta contra el equilibrio fiscal es una payasada. Milei lo deja claro cuando le baja las retenciones al campo, como dijo el sábado en la Sociedad Rural. Para nosotros nada y para los ricos todo, esa es la política del gobierno. ¿El beneficio para el campo no genera déficit fiscal? Milei es una máquina de mentir”. El hombre cuenta sus propias y reales retenciones: “Ya no salgo más que los miércoles acá. Ya no tengo la vida que tenía antes, no puedo viajar ni tomarme un café”.

Policías en acción, frente a jubilados que reclaman por sus haberes amputados por la motosierra.
De ratificarse el veto a los jubilados, la suba de agosto no será del 7,2% como fija la ley aprobada (el haber mínimo $441.600), sino del 1,62% en base al último índice de inflación de junio de 2025, por lo que la jubilación mínima será de $ 314.243,51.
Abus en la calle
Alicia tiene 63 años y lleva un pañuelo firmado por siete de sus nietos: “Abus en lucha”, “Aguanten los jubilados”. No entiende la distribución de la riqueza. O sí, pero la ve obscena: “La baja de las retenciones y el veto a los jubilados es una guasada total”. Sus retenciones: “Ya no me puedo dar más un gustito. Vivo el día a día, ya no estoy comprando nada ni semanal ni mensual”.
En la marcha hubo muchos carteles al respecto:
- No al veto: nuestra indigencia es tu superávit
- Ni veto ni represión: fuera el FMI
- No al veto a las leyes en jubilaciones
- No al veto: cobarde estafador (y la cara de Milei).
Ana, 74 años, trajo su propia pancarta: “Baja las retenciones a los ricos, hambrea a los viejos”. Cuenta que su hijo trabaja en el Correo y teme ser despedido, que su nieta encontró trabajo en un Todo Moda pero la echaron a los dos meses. Para ella todo el pueblo debería movilizarse: “No sólo los jubilados y los del Garrahan. Todos”.

No hay plata para el cine argentino (el Gaumont como símbolo) pero sí para filmar ilegalmente a manifestantes.
Walter (66) y Julio (62) llegaron de Campana, norte de la provincia de Buenos Aires. Sumaron otros dos carteles: “Viejo: no te quedes en tu casa, vení a luchar” y “Ayudame a luchar. El próximo viejo sos vos”. Walter movió la cabeza de un lado para el otro al recordar el discurso de Milei en la Sociedad Rural: “Un tipo desquiciado, frente a toda la oligarquía, los terratenientes, los dueños de la tierra. Él mismo dice: ‘soy cruel’. Nos la está haciendo parir. Nos quitó la medicación, todo un desastre”.
Julio coincidió: “Ahí ves realmente para quién gobierna. Hasta el que tiene séptimo grado, como yo, se da cuenta”.

Jubilado hablándole a la pared.
Roberto, 62 años, de Trelew (Chubut), lo escucha: “Pero hay que seguir viniendo, compañeros. Son totalmente inescrupulosos. Hoy hablaba con un amigo que me decía que había que respetar el voto popular, pero Hitler también ganó con el voto popular. Si no salimos a la calle, no sé qué más va a pasar”.
Vallas a donde vayas
El Congreso estuvo totalmente vallado. Vallas sobre Entre Ríos, Riobamba, Yrigoyen, Rivadavia. “Este quilombo lo hizo la Buillrich”, gritó un cincuentón a los automovilistas que se quejaban porque avanzar por las calles lindantes era un imposible.
Luis llevó un cartel: “Menstruación=sueldo de jubilado; viene una vez y se va a los tres días”. Dijo que lo escuchó a Milei cuando anunció en La Rural la baja de las retenciones al agro. “Lo que me dolió fue que la gente aplaudió cuando dijo que iba a vetar nuestro aumento. La gente del campo aplaude a todos los que empiezan con la “m” de mierda: Martínez de Hoz, Menem, Macri y ahora Milei”.

Mensaje para el tal vez próximo embajador de Trump en Argentina. Un apellido que parece un mandato.
Después de la radio abierta, como cada miércoles, empezó la movilización. Las columnas bajaron a Hipólito Yrigoyen, cuya circulación no estaba cortada y marcharon por la calle. “Luche que se van”, fue otra vez el hit, al que siguió “que se vayan todos”. Uno de los temas, con dedicatoria explícita: “A dónde está, que no se ve, esa famosa CGT”. Nobleza obliga: ni la CGT ni ningún partido político, con la cabeza en las elecciones legislativas y no en la calle.
La violencia y las bolitas
Sobre Yrigoyen, casi Luis Sáenz Peña, se divisaba un camión hidrante que se retiró. La columna dobló al final de la Plaza para ir hacia Avenida de Mayo con la intención de seguir la marcha hacia Plaza de Mayo. Sin embargo, en otro operativo de pésima coordinación –esta vez por la Policía de la Ciudad– la manifestación se mezcló entre autos y colectivos que seguían pasando.

“¡Por la vereda!”, gritaron algunos jubilados. Pero en ese momento, los efectivos cortaron de cordón a cordón empezando con la respuesta física violenta. El operativo estuvo acompañado, como suele ocurrir, por oficiales con cámaras que filmaron y sacaron fotos (con el objetivo de realizar algún tipo de “inteligencia” y amedrentamiento a quienes ejercen el derecho de reclamar).
La movilización avanzó pero rápidamente empezaron las detonaciones de escopeta con postas de goma y de granadas. Dispararon balines de armas byrna, redondos y de colores, que impactaban en los cuerpos, provocando lastimaduras y liberación del gas que llevan dentro. También lo hicieron sobre la vereda, donde se supone que no hay “protocolo”. Detuvieron, golpearon y gasearon fundamentalmente a trabajadores y trabajadoras de prensa, como cada semana. El efecto de esos spray, que poseen una sustancia espesa y viscosa: penetra los poros y quema durante horas. El fotógrafo de lavaca, Juan Valeiro, como otros reporteros (Cítrica, Infonews, C5N y El Destape, entre otros), fueron atendidos en la misma plaza y en el Instituto Patria. “Quemadura de primer grado”, diagnosticaron a nuestro compañero.

¿Qué escudan los escudos?
Nadie fue ajeno a esta nueva ofensiva. La policía disparó un gas que generaba tos hasta el punto de provocar arcadas y vómitos. La sensación era extraña, porque no había un sabor ácido ni picante, pero provocaba una tos ronca. El efecto llegaba incluso a las calles aledañas, aparentemente ajenas al la marcha. “El registro del despliegue policial evidencia su brutalidad e irracionalidad”, denunció la CPM, organismo que precisó otro detalle alarmante: “Se relevaron también policías armados con armas con postas de plomo que están prohibidas, y acciones de inteligencia ilegal”.
Agregó la CPM que el ataque incluyó a defensores de derechos humanos, cuyo hostigamiento tenía como fin evitar el registro de los hechos.
Sin embargo, la gente no se fue.
La gente se quedó. La policía avanzaba, seguía gaseando, y la gente siguió.
“¡Tienen miedo!”, gritó una jubilada. “¡Tienen miedo!”.
Uno de los primeros detenidos había sido el padre Paco Olveira. Lo golpearon, lo gasearon y lo salvó la gente. Se llevó de recuerdo dos de los balines de la Policía. “Es el último arma que trajo Bullrich”, explica y muestra a lavaca. “Te tiran y salta el gas. No te deja respirar. Y duele, porque nos dieron unos cuantos en los pies. Gracias a Dios hoy no tiraron a los ojos”.
De fondo, la jubilada siguió gritando: “¡Tienen miedo!”.
Otro miércoles de protesta de jubilados se diluía entre detenciones y balines de gas. Entre un cordón con armas largas sobre Rivadavia y un grupo de la motorizada dispuesto a salir sobre Rodríguez Peña. Sin embargo, mientras el padre Paco seguía mostrando los balines, alguien propuso:
–Juguemos a las bolitas.
Todos se rieron, por el absurdo de la situación.
De nuevo, frente al horror, la creatividad social.
Y así, frente a policías que seguían filmando ahora una burla, un párroco y una jubilada arrodillados en la calle, jugaron a las bolitas con los balines para cerrar otro miércoles argentino.

- Revista MuHace 1 semana
Mu 205: Hay futuro
- CABAHace 4 días
Villa Lugano: una movilización en contra del “Máster Plan”
- ActualidadHace 2 semanas
Mapuches en Neuquén: 10.000 personas movilizadas contra la represión y en apoyo a las comunidades originarias
- ActualidadHace 5 días
Marcha de jubilados: balas y bolitas
- ActualidadHace 3 días
Mendoza movilizada: sábado de caravanazo contra la minera San Jorge