CABA
«En Moreno están haciendo un experimento: qué pasa si el Estado se corre»
Hace dos meses y medio que la escuela 49 explotó y mató a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. Desde entonces, las clases no volvieron y la Provincia se comprometió a hacer obras que las propias docentes controlan. Desde entonces, recibieron al menos diez amenazas, la más conocida el secuestro a la docente Corina de Bonis, a quien le escribieron «ollas no» en la panza. Ahora, una campaña mediática liderada por Clarín y Jorge Lanata intenta deslegitimar la versión de Corina. «Hacer de cuenta que las amenazas fueron un show va de la mano con decir que Sandra y Rubén murieron por la impericia de un gasista», responde la secretaria general de SUTEBA Moreno, Mariana Cattaneo, en esta entrevista en la que cuenta cómo se vive desde el conurbano la justicia, los aprietes, la puja política y la organización social.
Por Ezequiel Scher para lavaca.org
Puede parecer una ficción, pero fue así:
Al día siguiente de que Corina denunciara que la habían secuestrado y tajeado en la panza, en un acto bajo la autopista, después de haber tomado el Acceso Oeste, con un solazo pegando sobre el asfalto, dos grupos se dispersaron y empezaron a discutir entre sí. Había sido una marcha de cinco cuadras y en la Plaza Fuentealba de Moreno las almas enardecían por la bronca frente a la desidia del Estado y el cagazo ante las amenazas. Que paro general. Que escuchar los discursos. Que este camino o que el otro: desorden.
Mariana Cattaneo, secretaria general de SUTEBA Moreno, interrumpió a un compañero que hablaba, agarró el micrófono y, con dos oraciones, hizo plop y se hizo silencio. Ni un bombo: sólo una voz que empezó a gastarse desde la militancia en 1998 -en la Carpa Blanca, contra el gobierno de Menem-. Lo dijo claro y sin límites: “Fue un grupo de tareas”.
En sus zapatos estaba la reacción social frente a la muerte de dos docentes y una de las decisiones políticas más fuertes de la era Cambiemos: las escuelas, si no están en condiciones, no se usan. Dos meses y medio sin clase y van…
En este contexto lavaca la entrevistó para saber qué pasa con las escuelas, las amenazas, las campañas mediáticas en contra, y cómo sigue la lucha.
Amenazas y empresas mediáticas
Da la sensación de que hay un afuera y un adentro en este conflicto. Está lo que percibe la gente de Moreno y lo que quieren hacer percibir desde afuera de lo que pasa.
Mucha gente hizo llegar su solidaridad de distintas formas. Muchísima. Yo no tengo el absoluto registro, pero sé que también hay otro afuera que presiona. Intentan hacer creer que Moreno es Macondo o Ciudad Juárez. Que no tiene nada que ver con el conurbano. Y no es así: aunque les pese, es el conurbano. Es el centro de inicio de crisis importantes, como la del 89 y en el 2001. Hay quienes quieren prender mecha y Moreno es un buen lugar para eso.
¿Por qué hay una campaña que pone en duda las amenazas a las docentes?
Ahora quedó como que todo lo que pasó en Moreno está bajo sospecha. En las escuelas, están todos bailando: bajo sospecha. Las amenazas, bajo sospecha. Las obras, bajo sospecha. Hay bandas de narco. Hay sindicalismo. Todo lo quieren poner bajo sospecha. Nosotros convivimos con eso. Nos quieren decir que el espejo muestra eso, pero no: la vida en Moreno tiene otra cosa, no es como la presentan. Tampoco podés destinarle energía a contrarrestar eso. La energía la estamos poniendo todos en ejercitarnos en el control popular de algunas cosas. Nosotros controlamos obras para que los pibes vuelvan a las clases: nunca lo habíamos hecho. Es una novedad y estamos en condiciones de afrontarlo. No sabemos cuánto tiempo porque no vivimos en una burbuja y estamos en este país, y quizás la semana que viene explota todo.
¿Ese discurso llega Moreno?
– Yo vivo en La Reja. O sea, acá. No he recibido hasta el momento alguien que venga y me diga: “Esto no es tan legítimo”. No hay coletazo por fuera de lo que se recoge en las redes. Nosotros, además, no estamos candidateados para nada entonces esa operación no sirve. Acá countries hay para tirar para arriba. Y nada que ver: acá los empresarios de Moreno han dado apoyo para sostener esta pelea. Acá esto es muy transparente: si vos querés enterarte de qué pasa, tenías simplemente que ir, sentarte en el cordón de la vereda y hacés una radiografía de la vida.
¿Por qué apuntan contra ustedes?
Hacer de cuenta que las amenazas fueron un show va de la mano con decir que Sandra y Rubén murieron por la impericia de un gasista. Yo creo que esa fue la idea original. No sé si les da para eso. No entiendo cómo es que Clarín tiene datos que a la querella que a nosotros como parte de las causas no nos dejan tener. Pero creo que es un modus operandi general. No es exclusivo para Moreno. Tal vez, no lo puedo medir, ha sido de mucha envergadura lo que ocurrió y mejor pensar en abortarla. Quieren deslegitimarlo. Nos pusieron a prueba y pudimos hacerlo. Podría no haber sido con esta característica. En la Legislatura de la Provincia algunos dicen que el principal partido de oposición es SUTEBA. Como nos caracterizan, nos atacan. Y es muy difícil contrarrestar un domingo de Lanata con lo que nosotros producimos localmente. Escribimos un comunicado porque se ensañaron con el CEC y con Corina. Todo lo que ataquen va en desmedro del proceso que se está desarrollando acá.
«Hacer de cuenta que las amenazas fueron un show va de la mano con decir que Sandra y Rubén murieron por la impericia de un gasista»
¿Qué pensás de la Justicia?
Por lo pronto, cómo se fuga la información es escandaloso. No me queda otra que tener expectativas en que se sepa quiénes son los responsables materiales de las amenazas. O tener información de los responsables políticos de la muerte de Sandra y Rubén. Porque, si no es como yo digo, si no es que hay un abandono intencional del distrito, bueno, quiere decir que alguien no hizo lo que tenía que hacer. Yo creo que la Justicia, supuestamente independiente, tiene que investigar quiénes no hicieron las cosas como debían. O tomaron determinadas decisiones que abandonaron las escuelas a su suerte. Hay elementos. ¿Hay voluntad política para ir a fondo?
¿Seguís convencida de que fue un grupo de tareas?
Si los mismos volantes llegan al centro de Moreno y a la vez a Trujui, el mismo día, con la misma letra, con el mismo formato, eso alguien lo planificó, lo pagó, eligió un momento. Si ese mismo día pintan una pared que estaba preparada para un homenaje para Sandra y Rubén y te dicen que dejes de hacer política… Si aparecen amenazas a compañeros. ¿Quién puede ser? Yo hasta la fecha no lo puedo explicar. No son locos sueltos: un loco suelto es un papá que te putea en una asamblea. Esto es de otra naturaleza. Quiero que se investigue. Hay muchos lugares que pueden ser Moreno y hay muchos lugares que pueden ser la escuela: los hospitales, las unidades sanitarias. Todo está en riesgo, si esto es así. Fue una protesta muy contenida, en un punto, respecto a sus reacciones. Queremos que siga así. Te están provocando. Te atacan para que te comportes como ellos, y señalarte.

Foto: Nacho Yuchark
La era Cambiemos
Hasta del propio Gobierno sostienen que Moreno es uno de los distritos con peores condiciones de la Provincia de Buenos Aires. ¿Qué ves vos?
La Región 9 es la que tiene mayores problemas de infraestructura. Moreno y José C Paz. También Mar del Plata. Hemos encabezado tristemente el listado. Esto es viejo. No se lo voy a atribuir al gobierno de Vidal. Siempre tuvimos problemas con la infraestructura, pero la diferencia es que teníamos interlocutor con quien hablar. Incluso para que te digan «no tenemos fondos». No es que con el kirchnerismo se habían solucionado los problemas. Pero Cambiemos empeoró la situación porque cerró todo tipo de discusión. Cortaron la información.
Lo llamativo es que después de la muerte de Sandra y de Rubén el Estado dejó hasta de repartir viandas durante veinte días.
Tengo la teoría de que lo de Moreno es medio experimental. Están probando, más allá de lo que se diga del intendente Walter Festa y lo cooptado que esté por éste gobierno. No es todo lo mismo, pero yo creo que hay un proceso de mucho contacto entre la Provincia y el distrito. Cuando asume Vidal, paraliza las obras. Agrava la situación. No aparecen los fondos. El Consejo Escolar tiene problemas de funcionamiento. No nos reciben en La Plata. A los compañeros que iban a reclamar los sacaba la Infantería. Empezamos a organizarnos colectivamente desde acá. La organización hizo que hubiera tanto testimonio previo a la muerte de Sandra y Rubén. Nosotros ya teníamos declarada por el Consejo Deliberante la Emergencia Educativa. Había denuncias por todos lados. Veníamos exigiendo que vengan funcionarios provinciales a ver, y no lo conseguimos.
¿Por qué no fueron los funcionarios a Moreno?
Creo que tenían miedo de que los lincharan, pero nunca ocurrió. Les hubiera venido muy bien para victimizarse. No hubo ningún caso de esa naturaleza. No hay violencia porque estuvo conducido. Incluso lo suelto encontró un lugar para expresarse. Acá había movilizaciones en los barrios.
¿Qué es Cambiemos en Moreno?
Cambiemos es acá el vecinalismo. El vecinalismo fue el Partido que construyó el Turco Assef, intendente de la dictadura. Quedaron sus hijos. Es la derecha expresada en partido. Tuvo en la década del 80 alguna injerencia en sociedades de fomento. Tiene algunos lugares donde hacen pie. Pero Moreno es la capital nacional del peronismo. Es muy difícil que el vecinalismo crezca. El gobierno no tuvo por dónde entrar acá. No le encontró la vuelta. Pero nosotros queríamos que los funcionarios vinieran. Yo creo que los funcionarios no querían venir: querían ver cómo es que un distrito del conurbano se desmorone. Ver cómo queda un lugar si el Estado se corre.
«Los funcionarios querían ver cómo es un distrito del conurbano si el Estado se corre»
¿Qué pensás que van a hacer con las más de 150 obras que les faltan?
Hoy el proceso va a contrapelo con el momento. Votan bajar el presupuesto en en infraestructura y nosotros pedimos obras. Acá hay empresas amigas de ellos a las que van a tener que pagarle y bajan el presupuesto. La pata de Cambiemos en Moreno es el Consejo Escolar. Con políticos de siempre camuflados, pero que le reportan a Cambiemos. No es que ahora vino Bolsonaro. No, son los nuestros, que encontraron cargos ahí. Vienen del límite con San Miguel.
Sandra, Rubén y lo que viene
¿Cómo recibiste la noticia de la muerte de Sandra y de Rubén?
Yo vine acá a las 8 con mi compañero. Tenía un mal día. Estaba rumiando. Me llama una compañera, nuestra secretaria de Derechos Humanos, llorando. Gritaba en el teléfono: “Explotó la escuela, la 49. Murió el Gordo”. Yo lo conozco al Gordo. Llamo a un compañero y vamos por la ruta 23 y fue el viaje más largo de mi vida. Aparecían compañeros de todos lados, porque la explosión se escuchó a quince cuadras. Argentina tiene la particularidad de que tiene un sistema público muy grande y vos, donde sea, hacés un par de cuadras y una escuela o un jardín te cruzás. Iban llegando compañeros de todos lados. Yo sabía y no sabía lo que pasaba.
¿Cómo se organiza políticamente la reacción a la muerte?
Fue el WhattsApp. Circuló lo que pasó y eso alcanzó. Después, hubo que conducir. A mí me costaba pensar ese día. Yo preguntaba: ¿le avisaron a Mabel? Pero, a la vez, pensaba: ¿qué hago cuando la vea a Mabel?
Empezó a haber movilización de todos lados, ¿cómo se gestaron?
No tuvimos mucho tiempo de pensar. Había una movilización espontánea. Eso fue fuerte. Nunca había pasado algo así. Porque la gente salía, pero cuando sale en general se encuentra con alguien que organizó algo. Al principio, no fue muy ordenado. Después, avanzamos pensando en adónde teníamos que ir. Pensar en el acto del día siguiente, que iba a tener otra forma. Cómo hacíamos para garantizar el acto. Garantizar que la prensa venga. Garantizar cómo los compañeros iban a los velatorios.
¿Cómo se decide suspender las clases hasta que no estén las obras en condiciones?
Los directores organizaron una reunión después del cementerio. En la secundaria 2 más de 250 compañeros hicieron una reunión los directores y suspendieron las clases. Fue una decisión muy fuerte porque se sostiene hasta ahora. Los sindicatos tenemos una orgánica más o menos transparente: delegados, conducciones, afiliados. Acá se armaba un conjunto de directores que surgía de la nada. Esos directores hoy son el Comité de Crisis.
¿Por qué las madres y los padres sostienen la medida?
Fue muy fuerte el lugar donde ocurrió y quiénes fueron los compañeros que murieron. Eran muy conocidos en el barrio. Los papás y las mamás vienen marchando desde el primer día. Algunos están en reuniones, otros no. Creo que la clave es que se venía diciendo en Moreno que algo pasaba. Que se reclamaba y las respuestas no venían. Ahora las familias se organizaron hasta por zona. Hay comisiones de padres por zonas de Moreno. Se convocan, se organizan. Hay muchas madres para acompañar la demanda: la de Justicia y la de respuesta a las escuelas. Tienen siete representantes en el Comité de Crisis y los rotan. Sostienen el hecho de que la vida se diera alrededor de la escuela.
«Los papás y mamás se organizaron desde el primer día: ahora se organizaron hasta por zona»
¿En qué estado está la pelea hoy?
Estamos llegando a una etapa nueva. La primera fue la del acampe. La segunda fue de Asambleas y del Comité de Crisis. Y ahora encaramos la tercera, que es la de volver a las escuelas. Pero está muy trabajoso. Porque ni siquiera las familias quieren volver si las obras no aparecen. Es un movimiento inesperado porque no se terminan las obras. Hasta ahora, hay once abiertas. Estamos en una carrera contra el tiempo: las obras son ahora o nunca.
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
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